ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Si en mi anterior articulo hablé del, a mi juicio, grupo más importante que salió del movimiento electroclash, en esta ocasión cruzamos el atlántico y de las Islas Británicas nos vamos a Nueva York para encontrarnos con el otro gran grupo de este movimiento.
La unión del compositor Warren Fischer con el letrista, cantante y actor, Casey Spooner daría bastante que hablar en los primeros años de la década de los 2000, además de un grupo musical eran todo un colectivo artístico que incluía bailarines, actores y vocalistas. El objetivo del grupo era romper las barreras entre las diferentes formas de arte, una performance donde la música está a la misma altura que la estética.
Reivindicando el movimiento queer, el grupo se hizo un hueco en el seno de la comunidad gay con sus actuaciones en las que no faltaba la provocación y la desinhibición, creándose una fama de absolutos entertainments. El cantante Casey Spooner nunca ocultó su condición gay y siempre fue muy abierto con el tema.
Su primer álbum, titulado simplemente “#1” (2001) fue todo un acontecimiento gracias a ese hit que fue “emerge” y que ha quedado como uno de los temas electroclash mas importantes, hasta el punto de que, desgraciadamente, para muchos Fischerspooner son simplemente el grupo de “Emerge”.
Con su segundo largo “Odyssey” (2005), dan un giro algo más pop y realizan el que quizás sea su mejor álbum. Era un disco que gracias a singles como “Never win” o “Just let go” tenía todos los atractivos para convertirse en el álbum que llevase al grupo al éxito masivo. Sin embargo, esto no ocurrió y a pesar de una exitosa gira en la que fueron cabeza de cartel en muchos festivales, el fracaso de “Odyssey” llevaría al grupo a una situación difícil.
Su tercer y último álbum hasta el momento fue “Entertainment” (2009), diez canciones bastante diversas donde el grupo demuestra el buen momento compositivo en el que se encontraban con temas claramente pop dance como “Supply and demand” o “We are electric” junto con otros más experimentales como “Amuse bouche” o “Danse en France”. El álbum sin duda hace honor a su nombre y fue una lástima la poca repercusión que tuvo.
Fischerspooner estuvo girando hasta 2011 con este material y después se desvaneció. Parecía que la actividad se había parado de forma radical y el grupo se había quedado en el aire o se daba por acabado después de tres álbumes, en los que no se habían alcanzado los resultados esperados.
Sin embargo, a mediados de 2017 llega la noticia de un nuevo álbum del dúo con el adelanto del single “Have fun tonight”, un tema abiertamente gay que va determinar el concepto del álbum: un álbum oscuro y muy sexual hecho desde una perspectiva abiertamente homosexual contando además con un colaborador de lujo en producción y composición, nada menos que Michael Stipe de R.E.M..
Finalmente a principios de 2018, 9 años después de “Entertainment” se publica éste nuevo álbum “Sir”, el cual valoraremos para considerar si esta larga espera ha valido la pena.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Stranger strange”: el álbum se abre con un tema que va a dejar claro que nos encontramos ante el disco más oscuro del dúo, con unos sintetizadores que dibujan una atmosfera misteriosa a partir de un ritmo lento, estático y algo pesado. Casey Spooner se adentra en un mundo polisexual, emocionante e inquietante plagado de encuentros con extraños sin nombre, la frase “yes Sir. Can I call you Sir?” de donde sale el título de este álbum, es muy ilustrativa a este respecto.
2. “TopBrazil”: Es uno de los singles más claros y eso a pesar de ser un medio tiempo un tanto oscuro en una especie de cruce entre los últimos Depeche Mode y Fever Ray, donde Spooner nos hace participes de su juego sexual sobre un fondo electrónico que logra crear una atmosfera realmente sórdida gracias a una retorcida línea de sintetizador que contrasta con lo accesible del estribillo. Fischerspooner logran, sin duda, uno de sus singles más efectivos. El tema conto con un video donde Spooner está en una especie de sauna con un montón de tíos en porretas; sin duda un video muy sexual que para algunos fue escandaloso, pero que como bien dijo Spooner: si el video lo hubiese hecho Nicki Minaj nadie se habría escandalizado.
3. “Togetherness”: Es uno de los temas estrella del álbum. Destaca la colaboración de Caroline Polachek, ex-componente del grupo Chairlift, que pone un toque algo dramático en una intervención donde su voz, si bien reconocible, es deformada en estudio para hacerla aún más exagerada. El resultado es un tema elegante y sutil con un cierto grado de experimentación.
4. “Everything is just alright”: Estamos ante lo poco de este álbum que nos puede transportar en parte a los tiempos del electroclash. Sin duda un tema repetitivo con una buena base dance y un estribillo facilón que nos trae parte de esos Fischerspooner de principios de la década pasada.
5. “Have fun tonight”: Fischerspooner tienen ganas de fiesta y nos animan a despreocuparnos de todo y simplemente dejarnos llevar sin pensar en nada más. Ciertamente es un tema un tanto extraño porque a pesar de haber una intención de crear un tema dance, no es muy generoso en bpms. Sin embargo, esos bajos tan incisivos producen que desaparezca el efecto “medio tiempo” y nos quede un buen tema para la pista de baile, bastante minimalista ya que cuenta tan solo con una leve melodía. No es extraño que se eligiera este tema para adelantar el álbum, esos potentes bajos son realmente contagiosos y por otro lado sorprende en el sentido de no parecer prácticamente a nada que el grupo hubiese hecho antes.
6. “Discreet”: Esta canción está inspirada en los chats de sexo que ofrecen las diferentes aplicaciones para móviles. Nos encontramos ante un medio tiempo bastante minimalista donde la voz de Spooner se mezcla con otras femeninas. El tema tiene una base con un buen potencial para crear un tema dance, pero Fischerspooner prefiere mantener la tensión y que el tema no termine de despegar, una pena.
7. “Strut”: Sórdido y con algún ligero toque glam, es un tema decadente donde destaca el trabajo con los sintetizadores, que por un lado crean un fondo musical inquietante y misterioso y por otro introducen sonidos bastante cortantes e incisivos que van apareciendo a lo largo de la canción. El tema llega a culmen cuando Spooner suena desesperada en la frase “this is not love”, dejando entrever una cierta confusión ante un mundo donde el sexo lo invade todo.
8. “Get it on”: Estamos ante una de las canciones más optimistas del álbum donde en una noche cualquiera el protagonista encuentra al compañero perfecto con el cual no debe fingir ser lo que no se es. Musicalmente el tema empieza con unos pesados teclados que van marcando una melodía que se irá repitiendo durante toda la canción. Lo realmente interesante y que hace a la canción funcionar muy bien son los distintos detalles se van apareciendo por momentos, realmente imaginativos y poco esperados, como esos toques de percusión al final.
9. “I need love”: En este tema Spooner se nos muestra vulnerable y agotado deseando ser querido después de una serie de excesos que no parecen acabar. Tiene una buena melodía que le añade algo de dramatismo, pero los exagerados filtrados de voz de Spooner hasta el punto de hacerla ridícula en algunos casos, echan abajo un tema con buenas ideas.
10. “Butterscoth goddam”: El álbum vuelve a subir enteros con esta canción en la que bajo un fondo minimalista. El grupo se muestra bastante sensual y parecen estar haciendo una perfecta descripción de su paraíso personal. Un tema sinuoso y oscuro bastante alejado de lo que se espera del grupo, pero que indudablemente es todo un acierto.
11. “Dark pink”: Estamos ante la curiosidad del álbum. Un tema de poco más de dos minutos, que si bien encaja con la temática sexual del disco, no lo hace en el terreno musical. Aquí la electrónica sombría que invade todo el disco deja paso a un tema luminoso donde destaca una sección de metales y hasta cierto aire country. Lo dicho, la rareza del disco.
12. “Try again”: Nuevamente Spooner se muestra vulnerable y alicaído ante nosotros en una de las canciones más personales del álbum. En ella se relata la ruptura del cantante con su pareja. La desesperación y el miedo hacen su aparición envueltos sintetizadores repetitivos y cálidos que son un fondo muy adecuado para este tema tan desgarrador.
13. “Oh rio”: El martilleo grave de los teclados crea una atmosfera densa en la que la voz amenazante de Casey nos conduce a un mundo de sexo crudo, confusión y hedonismo no exento de un enfoque algo decadente muy presente en las referencias a los inconvenientes de la edad y el cansancio. Unas risas irónicas parecen hacer mofa de nuestro protagonista y el viaje propuesto en “Sir” termina de forma misteriosa, tal como comenzó.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Podríamos considerar “Sir” una especie de “Erotica” homosexual. El sexo es el tema central del álbum y lo llena todo tocando varios palos: las relaciones esporádicas, las adicciones o las nuevas tecnologías aplicadas a la manera de conocer gente para practicar sexo. Sin duda la apuesta era fuerte. “Sir” es el álbum más arriesgado del grupo tanto en temática como también en sonido con un giro hacia un sonido muchas más oscuro y decadente que los aleja de los buenos tiempos del electroclash.
El álbum no tiene la inmediatez de sus tres discos anteriores, puesto que está lejos de las estructuras más pop de esos álbumes. Sin embargo, incluye bastantes aciertos que demostraban que, si se lo proponían, Fischerspooner aún tenían bastante que decir aparte de enriquecer su escueto catalogo con nuevas canciones. Otra cosa es que la larguísima espera haya valido la pena. Aquí debemos ser sinceros: “Sir” es un buen disco y los que hemos seguido a la banda lo disfrutaremos, pero esperábamos algo más después de 9 años nada menos.
Tras la salida del álbum, el grupo realizaría algunos conciertos y festivales que tampoco serían muchos dados los modestos resultados de “Sir”. El pasado mes de octubre el grupo anunciaba su disolución. Una pena, pues era de los pocos supervivientes del electroclash que habían conseguido un sonido muy característico. Curiosamente su último concierto lo dieron en el Low Festival de Benidorm. Tenía sentido, pues sus conciertos siempre fueron muy exitosos en nuestro país; ¿qué mejor lugar para acabar una carrera tan extraña como interesante?
Texto: Alfredo Morales.
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