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lunes, 25 de marzo de 2024

Concierto Depeche Mode. Madrid (12-03-2024)

En esta ocasión las crónicas y críticas en general sobre el primero de los 2 conciertos que Depeche Mode han ofrecido en Madrid dentro de su tour mundial “Memento Mori Tour”, han sido favorables o muy favorables. Desde ya les indico que aquí no nos vamos a alejar de dichas valoraciones en positivo. Y es que siendo la 5ª vez que veía en directo al ya dúo de Basildon, compuesto por David Gahan y por Martin Gore tras el fallecimiento de Andy Fletcher, tengo serias dudas de si ha sido la ocasión que más me ha gustado de todos los shows que he visto a la banda, a pesar de la ineludible ausencia de Fletch sobre el escenario.

Con el tiempo justo para acceder y localizar nuestros asientos, llegué al Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid para no perdernos tampoco a la artista invitada, Suzie Stapleton. No sé si de alguna forma cerré el círculo con DM al verles en graderío, cosa que hice solamente (y de forma voluntaria aquel día) en 2001 en el Palacio Vistalegre. En 2006, 2009 y 2014 estuve en el pie de pista del mismo recinto de esta ocasión (en 2017, con solo una fecha programada, me fue imposible coger entrada).

A las 20.30h, 10 minutos más tarde de lo que se anunciaba en la web de la promotora del concierto, aparecía esta australiana, de fuerte contraste entre su propuesta musical y su actitud con respecto al público entre canción y canción. Suzie se mostró amable, cercana y simpática, incluso hablando en un aceptable español, entre tema y tema. Su estilo es contundente y algo sombrío. Con una formación de bajo, guitarra y batería (lejos de lo que supone el artista principal al que introducía), Suzie nos ofreció media hora de intensidad y un ejercicio de contundencia, teniendo en cuenta los pocos medios o apoyos que tenía sobre el escenario. Discreta, en el buen sentido de la acepción, y lejos de molestar, no supuso mal aperitivo para lo que vendría media hora después.
Con puntualidad de Basildon, a las 21.30h clavadas, se apagaron las luces, comenzando la intro. Poco a poco fueron saliendo los componentes del cuarteto que son DM en directo, con sus músicos que les llevan así como si nada acompañando cuarto de siglo en sus giras. Christian Eigner, Peter Gordeno, Martin Lee Gore y un poco más tarde, desatando ya la locura con solamente pisar el escenario, ese frontman para la historia de la música llamado David Gahan; un tipo el señor Gahan que puede encontrarse perfectamente en el top 10 de hombres espectáculo de la historia del rock, y codearse sin ningún tipo de rubor con leyendas del nivel del propio Freddie Mercury.

Empezó el grupo como pronosticamos los 3 amigos (Mariano González entre ellos) que nos juntamos para asistir a la cita, con el tema de apertura del disco, la oscura y quizás familiar lejana de “Clean”, “My cosmos is mine”. Para arrancar situaron también anexa el single “Wagging tongue”, otro de los temas del aceptable “Memento Mori”, que probablemente sea el trabajo que más haya gustado en general a los fans desde “Playing The Angel”. Fueron 4 los temas de este último disco, incluyendo también a la sesuda “Speak to me”, haciendo de rogar, bien avanzada la actuación el efectivo y emotivo primer single “Ghosts again”.
Ya en el tercer lugar del setlist situaron el primer clásico, el cual nos trasladó a aquellos días de inspiración a la par que de cierta turbiedad en la banda de la era de “Songs Of Faith And Devotion”. “Walking in my shoes” siempre acierta con su épica arrolladora y ampulosa emotividad. Para entonces, David ya estaba demostrando que no iba de farol y que el cierto bajón en actividad que le noté una década atrás, centrado más en la faceta vocal y dejando de lado tanto vaivén en las tablas, no fue el indicativo de una bajada o trayectoria de descenso en su hiperactividad escénica, ya que más de 10 años después de aquella noche lluviosa de enero de 2014, David se mostró tan inquieto y animoso como en 2001 en el Exciter Tour cuando les vi en la plaza de toros cubierta del barrio de Carabanchel.

Cometí el error de ver hace casi un año ya el concierto que ofrecieron en un festival de Barcelona, pensando que a lo mejor en esta ocasión no pasarían por Madrid. Bien es cierto que desde entonces, el setlist algo ha cambiado, pero no radicalmente. No obstante, no recordaba bien ciertas cosas, pero sí las notas iniciales de la versión de “Everything counts” de esta gira; por ello, cuando arrancaron allá en la parte inicial del concierto, ya sabía lo que venía, que para mí es uno de los momentos más especiales de la noche. Nuevamente intenté que, coreando el final de la canción, se consiguiera algo como en el disco en directo “101”, pero no se hizo tan largo el singalong de la gente.

Lo que no recordaba es que “Just can’t get enough” estuviera en los bises, lo cual me agradó especialmente. El bis, con 4 temas, fue un acierto. Estuvieron presentes la efectiva “Personal Jesus”, con la que se puso el punto final a las 2 horas y cuarto de actuación (la más larga que les he visto, creo recordar que las 4 anteriores estuvieron en las 2 horas exactas o algún minuto menos), la épica mesiánica de “Never let me down again” (primera vez que pude ver el braceo de la gente desde lo alto del graderío, que no vean cómo impresiona; las 3 veces anteriores estaba cerquita del escenario abajo y no se palpaba más allá de tu entorno cercano) y la versión íntima de “Waiting for the night”, en perfecto dueto de David y Martin en el borde de la pasarela de extensión del escenario.
Cosa a destacar dentro de lo ofrecido es ver que “Playing The Angel” se confirma como un disco importante de la banda, consolidándose cada vez más en el colectivo general, ya que fue uno de los que más representación tuvo con 3 de sus canciones “A pain that I’m used to” (si bien en versión remix), “Precious” y “John the revelator”. Todas muy bien recibidas por el público. Curiosa fue la participación flamenca y zapateada de la bailaora Belén López en mitad de “Enjoy the silence”. Se ve que la banda estuvieron la noche anterior de fiesta flamenca en la capital y salió de Martin y David, al ver actuar en directo a Belén, invitarla a hacer algo en el show. Hubo algún silbido suelto, pero está claro que fue mejor recibido este guiño a nuestro país que lo que por lo visto sucedió en 1997 en el estadio Vicente Calderón cuando The Edge de U2 en pleno “Pop Mart Tour” se atrevió a tararear “Macarena” de Los Del Río. De hecho, esta folclórica anécdota, fue parte de los telediarios del día siguiente.

Además del ya comentado single bandera de “Construction Time Again”, mi momento particular favorito de la actuación fue ese combo “Black Celebration” que ya avanzado el show dispuso DM, con la canción título y su rutilante primer single, que de alguna forma, cambió o supuso el cambio en el estilo y dirección artístico-musical de la banda, “Stripped”. “Black celebration” no sonó en su versión más potente, pero nos sumergió en ese capítulo nocturno y oscuro tan arrebatador de la historia del grupo. “Stripped” brilló en medio de una iluminación rojiza, con sus sintetizadores tan ampulosos en perfecto estado de forma, y con un David Gahan muy atinado, dejando menos el micro a la audiencia y cantándose toda la parte final, como debe de ser. Simplemente con estas 2 canciones metidas seguidas en un listado de temas a interpretar, yo ya daría el notable a la actuación directamente; lo que pasa es que como hubo mucho más, la nota sube al sobresaliente, bordeando la matrícula de honor o mención honorífica.
En su día, cuando hace unas giras el grupo tocó una versión light de “Halo”, hablamos a nivel particular en nuestro círculo de amistades de “caída de huevos”, Alfredo Morales, con quien estuvimos telemáticamente haciendo programa de radio el pasado sábado, nos advirtió que en esta gira no había de eso. Enmendaría en parte el mensaje de calma de Alfredo, ya que al menos a medio gas, o dejándome una sensación agridulce al menos, que “Strangelove”, tema que aún no había visto en directo en las 4 veces previas, sonase en versión íntima por Martin, no es lo que más me hubiera gustado. Mejor así que sin que saliese, y además hay que decir que Martin Gore defendió muy bien el tema a la voz y que Peter Gordeno escogió muy bien la modulación de sus teclados para que el tema tuviera la fuerza necesaria de su melodía.

Mucho mejor fue en ese tramo protagonizado por Martin que rescataran “Somebody”, el bonito 4º single de “Some Great Reward”, ese gran disco de su primera etapa que raramente es recordado en sus shows. Así que, que decidieran recuperar esta delicada y sentimental pieza, fue bajo mi punto de vista otro de los momentos destacables del show en lo que se refiere a lo no troncal o esperado de una actuación de Depeche Mode. Nuevamente Peter Gordeno estuvo soberbio en la parte instrumental. David Gahan, cuando retornó a escena, pidió un fuerte aplauso a la audiencia mencionando la angelical voz de su compañero.

Luego hay que hablar de los terceros o cuartos singles de los discos de relumbrón. En esta ocasión la quiniela incluyó a “Behind the wheel”, con proyección íntegra de su videoclip sobre la pantalla de fondo, la cual estaba presidida por una “M” gigante, “In your room” y “Policy of truth”. Me gustó mucho que recuperaran el tercer single de “Violator”, totalmente acertado y que sonó en su versión más catódica. Por cierto, mencionar que “Behind the wheel” estuvo dedicada a Andrew Fletcher, con momento al menos para mí muy emotivo con proyección de una fotografía de Andy en las pantallas. Descanse en paz.
Tras el bis de 4 canciones, las luces tardaban en encenderse y pensamos que quizás hubiera lugar para un tema suelto, al estilo de lo que pasó con “Goodnight lovers” en 2006, pero no. Salimos ordenadamente del recinto y nos fuimos a cenar comida turca a la zona de Manuel Becerra, lo cual es una pequeña tradición personal de las últimas veces que hemos ido a concierto a este recinto.

Yendo al detalle de lo comentado al inicio de esta crónica, la crítica ha sido también unánime al loar a David Gahan. Reitero el repunte de estado de forma que le he notado respecto a 2 giras atrás. David bailó, se movió de lado a lado (no le pude sacar una sola foto buena), incluso giró con cierta velocidad con su palo de micro, cambió alguna vez de chaleco y aunque no terminó con torso desnudo, sí que se quitó la americana inicial (de hecho con “Walking in my shoes”, 3ª canción, ya no la llevaba) y tras el par de temas interpretados por Martin, ya regresó sin la camisa blanca y solamente con su chaleco en la parte superior. Vocalmente, impecable, salvo quizás en “Precious”, donde le noté algo errático, pero esto solamente por buscarle un momento de imperfección en una actuación memorable.

Martin Gore ofreció un perfil más bajo en su actuación. Incluso en su momento de protagonismo no cayó en el divismo, y logró emocionar desde la humildad y la buena ejecución. Bien a las guitarras, teclados y providencial en los coros y segundas voces que cuando tienen lugar adornan a la perfección la inmutable voz de David, que se mantiene en los mismos tonos y registros, imperecedera al paso del tiempo.

Eigner y Gordeno ya son de la familia y los 2 cumplen de sobra. Eigner da buen músculo con sus zurriagazos de batería y Peter supone un perfecto apoyo instrumental a Martin. Por cierto, hubo un momento en el que Eigner dejó las baquetas y se puso a los teclados también, cosa curiosa que no recuerdo de ningún otro concierto previo de los que he estado.

Veía este concierto como una forma de despedirme de una de mis bandas pódium en directo. Pero al menos por mi lado no va a quedar; hay que apuntar que alguna persona que conozco que fue al 2º concierto 2 días después, no notó tanta excelencia y entrega. Se ve que muchos fans que repitieron han afirmado que en este primer concierto fueron a divertirse y en el 2º a trabajar. Se rumorea que este concierto pueda ser el dvd oficial, porque por lo visto estaba Anton Corbijn por ahí dirigiendo. En fin sea como sea, quedé tan satisfecho de este concierto que si hay ocasión de otro concierto en Madrid (que no sea en festivales), allí intentaré estar. No sé si esta gira la ven Martin y Dave como un último baile y finiquitarán la historia de DM, viendo una continuación sin Andy más allá de este disco y tour homenaje como algo difícil de ejecutar. Ya lo veremos. En todo caso, si este ha terminado siendo la última vez que veré a DM en directo, no me podía imaginar una mejor despedida. Por si no nos volvemos a ver, gracias chicos. Y si queda alguna bala más, hasta la próxima, que allí pelearé por estar.
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viernes, 15 de marzo de 2024

DMR cierra por vacaciones de Semana Santa 2024

Ya llega nuestro tradicional descanso por estas fechas, que se extiende algo más de la semana propiamente. De hecho, por otros motivos personales, la actividad de “DMR” no retornará hasta la semana del sábado 20 de abril de 2024, cuando retomaremos la misma de la mano de un nuevo programa de la actual temporada 15 de radio.

Mientras tanto, a nivel excepcional, solamente publicaremos la crónica del concierto de Depeche Mode en Madrid del pasado día 12 de marzo de 2024. Descansen, coman muchas torrijas, que al menos eso haremos nosotros. Cogeremos fuerza para el tramo final de esta temporada de actividad que se alargará hasta mediados de junio. Luego vendrá el descanso veraniego, como también sabrán los que nos siguen.
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domingo, 10 de marzo de 2024

Programa Spandau Ballet "Heart Like A Sky" (Temporada 15/ Programa 7)

Siempre que hacemos un programa sobre Spandau Ballet nos supone un gustazo. La lástima es que cada vez nos quedan menos ocasiones o discos para dedicar programas. En esta ocasión, el pasado 24 de febrero de 2024 a las 16.00h (como siempre) en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), escogimos el último trabajo de larga duración inédito de la banda, su trabajo de 1989 "Heart Like A Sky".

Pudimos debatir Mariano González y Víctor Prats sobre los últimos coletazos del grupo y del conjunto de este disco que quizás esté bastante infravalorado para lo que realmente contiene; en nuestra humilde opinión, es un álbum que merece la pena y nuestras reflexiones fueron encaminadas a defender nuestra postura.

Por si no pudieron escuchar el directo o redifusiones posteriores en el dial de RUAH, aquí les dejamos insertado el reproductor con su podcast y también link a su alojamiento en Ivoox para su libre descarga si así lo prefieren: https://www.ivoox.com/dmr-15-7-audios-mp3_rf_125613488_1.html
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viernes, 8 de marzo de 2024

Temporada 15/ Programa 8: Austra y "Future Politics" (2017)


Es la 2ª ocasión en la que dedicamos un programa de radio a la banda liderada por la fantástica cantante Katie Stelmanis. Para este próximo sábado 9 de marzo de 2024 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) hemos escogido el que fuera último trabajo con gran parte de lo que se podría considerar como formación clásica de Austra.

"Future Politics" es un disco muy bueno, con toques bastante oscuros, que le confiere un aire de malditismo y misticidad que le van muy bien. Está lleno de buenas canciones, con una producción excelente, que podremos escuchar bien en primer plano o bien en 2º mientras que los que nos reuniremos vamos debatiendo sobre el grupo y este lp en particular.

No falten a la cita, ya que además será el último programa que haremos hasta el 20 de abril; este año, por la Semama Santa y por otros motivos personales, nos vamos a juntar con un parón de mes y medio sin actividad.

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: https://www.ruah.es/emision-online/
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viernes, 1 de marzo de 2024

Chvrches - Screen Violence (2021)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Retornamos al trío escocés Chvrches, aunque desde este disco tanto en videoclips como en conciertos se hacen cuarteto acompañados por el batería Johnny Scott, para de momento ponernos nuevamente al día en tanto a revisión de su obra discográfica de larga duración.

Nos toca su último disco editado hasta la fecha, hace 2 años y medio. “Screen Violence” vino a tomar el relevo del controvertido “Love Is Dead”, un disco que no puso de acuerdo por primera vez a la crítica. Ya comentamos en su momento, tanto en el programa que le dedicamos como en el artículo que existe en este blog, que, sin ser un trabajo erróneo, sí que ofrecía matices de producción algo pasados de vueltas que distorsionaban o saturaban el espectro elegante que el grupo ofreció en su pluscuamperfecto “Every Open Eye”.

“Screen Violence”, sin ser rupturista en esas formas, sí que modula algo más las percepciones sonoras y les imprime de un toque más maduro, reflexivo y eleva las impresiones más oscuras del sonido del grupo. Editado en los días de pandemia dura, es un trabajo que salió adelante con valentía (como casi todo lo editado en ese periodo) y se defendió con un conjunto de canciones bastante mejor ensamblado que “Love Is Dead”. Son 10 temas los que incluye; vayamos paso a paso viendo cada uno de ellos.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Asking for a friend”: Normalmente el grupo suele acertar con los temas de apertura. Sin llegar al fasto que supuso en su día “Never ending circles” en “Every Open Eye”, “Asking for a friend” es una más que atinada pieza para abrir boca. La producción, siendo muy semejante a la de “Love Is Dead”, se la nota algo más centrada en momentos decisivos. Quizás el mayor acierto de esta canción sean las segundas estrofas, ya que estamos ante un tema que agrada sin tener un estribillo. Las paradas y arranques de la melodía dan de lleno en la diana de conseguir un buen efecto y también hay lugar para una parte instrumental de fuerte colorido sintético que brilla con fuerza. Buena canción inicial.

2. “He said she said”: He aquí el primer single. En aspectos de sonido y producción, muy parecida a “Asking for a friend”; es decir, “He said she said” parte de las texturas del disco previo, pero se aprecia una leve evolución a un sonido más pulcro y menos rimbombante. Fue curioso ver a Lauren Mayberry con un look rubio, que le hacía parecer curiosamente más enérgica y ¿violenta? (¿tendrá que ver con el título del disco?) en el sencillo videoclip de la canción. Aquí sí que hay un estribillo claro, que funciona bien.

3. “California”: Lauren baja el tono en este medio tiempo (por decirlo de alguna manera), que ofrece una melodía más envolvente y con menos golpes de sintetizador. De alguna forma, podríamos decir que es la canción más ñoña del disco, o, para que no suene peyorativo esto que digo, la que tiene un toque más emotivo. Viene muy bien su papel para desmarcarse del combo de apertura, puesto que las 2 primeras canciones tienen un enfoque bastante parecido y aquí se vira hacia otros terrenos sonoros, siendo solamente el punto de partida, ya que ahora vendrán más lugares distintos musicalmente hablando.

4. “Violent delights”: Claramente lo digo: “Violent delights” es una de las mejores piezas de “Screen Violence”, lo cual no es decir poco. Tiene una potencia instrumental arrolladora, que se conjuga con una Lauren Mayberry emocionante y emocional en el micrófono. Es el capítulo más potente con distancia de la obra y curiosamente el único episodio en el que vamos a escuchar en las voces a Martin Doherty, en esta ocasión haciendo unos coros en el tramo final antes del último arreón en forma de su arrebatador estribillo. No he podido ver hasta la fecha al grupo en directo, ni me ha dado por ir a buscar este tema en directo en YouTube, pero me imagino que la interpretación de esta canción en los conciertos debe de ser un trueno de intensidad. Es uno de los hitos dentro del camino de la escucha musical de inicio a fin de “Screen Violence”.

5. “How not to drown”: Llegamos al ecuador del disco con su 2º single y con lo que es para mí un hecho muy remarcable. Y es que el caso de que se diera la fusión entre el líder de mi banda favorita de siempre con uno de los grupos de más reciente creación que más admiro, no puede ser baladí en mi foro interno. Y si encima la colaboración es un acierto objetivamente, pues, ¿qué más puedo pedir? “How not to drown” vio como Robert Smith de The Cure se sumó a Iain Cook, Martin Doherty y Lauren Mayberry para dar lugar a una colaboración muy acertada. Es una canción sesuda, reflexiva, emotiva y hasta con un cierto toque nostálgico. En todo caso es un tema muy sentido, sobre todo en su larga salida o parte final. El estribillo en forma de dueto funciona muy bien y también hay lugar para alguna estrofa con Robert en solitario a las voces. Recuerdo que en esos días pandémicos el grupo hizo un directo por internet en el que conectaron con el propio Robert Smith. El videoclip también contó con la presencia visual de Robert, con una Lauren aún de rubia con un vestido verde a modo saco de patatas que no le favorecía demasiado (lejos quedan los looks de la gira de “Every Open Eye” que tan bien le quedaban a esta chica). En alguna página afirmaban que quizás fuera la mejor canción de la historia de Chvrches. Yo, no me voy a dejar llevar por la emoción de ver la fusión entre esta banda y Robert Smith, pero sí que creo que es una composición estupenda y es una de las que ennoblece y suma mucho al conjunto que supone “Screen Violence”.
6. “Final girl”: El título de esta canción me evoca de forma muy tonta y estúpida a una situación de enfrentarse a un videojuego y que en la última pantalla llegas a enfrentarte al último rival, en este caso la chica final… Uy como lea esto alguna feminista muy susceptible. No deja de ser una chorrada lo que acabo de decir, pero es lo que me vino a la mente al leer el título por primera vez. Bobadas al margen, “Final girl” es un medio tiempo pop, que en otras bandas no dejaría de ser un tema pop sin más, lo que pasa es que en este “Screen Violence” hay tanta potencia en otros episodios, que la percepción que se queda es de un tema relajado. Tiene muy buen estribillo, que curiosamente es largo, y que además tiene una especie de epílogo de perfil más bajo. Creo que es otra canción que acierta y nos consolida una parte central del disco de alta exigencia en su creación.

7. “Good girls”: Considero a “Good girls”, pero que su compañera de título no plural que la precede. Sin embargo, fue el tercer single. No es que sea un horror de canción, pero creo que no le viene bien el núcleo entre el que se encuentra. En aspectos de sonido, creo que es la pista que más nos puede recordar a “Love Is Dead”, si bien creo que no se pasa tanto en el efectismo.

8. “Lullabies”: Con “Lullabies” llegamos al verdadero medio tiempo del disco. Un tema delicioso, sencillo, casi íntimo dentro del conjunto de “Screen Violence”, con un estribillo bonito y muy bien ejecutado por una sentida Lauren Mayberry. También acompaña muy bien la melodía y la producción, que no cae en excesos. Muchas veces los versos sueltos de Chvrches quedan muy bien, puesto que ahora me viene a la mete “Deliverance” dentro del conjunto de “Love Is Dead”. No es que se parezcan “Lullabies” y “Deliverance”, ni mucho menos, pero sí que comparten sensación de ser una pieza alejada del principal que ofrecen Chvrches en el disco al que pertenecen y el efecto de contraste que producen es un completo acierto.

9. “Nightmares”: Después de habernos deleitado con la calidez de “Lullabies” nos metemos en un tema que podría ser prima segunda de “Science/Visions” de “The Bones Of What You Believe”. “Nightmares” concuerda bien con su título, creando una cierta sensación de desasosiego y oscuridad en este tramo final de obra y de paso nos regala el último episodio de intensidad y potencia instrumental. Vienen a apuntar el lado oscuro que tiene “Screen Violence”, con lo que su papel y situación dentro del listado creo yo que no es cuestión del azar.

10. “Better if you don’t”: Siempre lo digo: ¡qué importante es acabar bien un disco! Y con “Better if you don’t” el grupo lo consigue. Curiosamente lo hacen con otro verso suelto, y sobre todo en producción. Estamos ante un tema de factura casi desnuda, que no en vano termina con Lauren cantando la última palabra de la letra, “again”, en vacío. Tiene un efecto de eco en la producción que le confiere lejanía y una envoltura a la vez que se mueve entre el misterio y lo fantasmagórico que la hace sumamente atractiva y notoria. Una de mis preferidas de la obra, con lo que acabar así la escucha del disco y más cuando al no haber bonus tracks se hace el silencio, es estupendo. Broche de oro.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Pues igual que “Love Is Dead” no supuso un avance en el espectro social de Chvrches, creo que este “Screen Violence” tampoco supone una ampliación de su base de fans, pero sí que a lo mejor ha logrado que alguno que perdiera parte de la fe con “Love Is Dead”, la haya vuelto a recuperar.

Por tanto, este lp es un disco que consolida posición del grupo, más que avanzar hacia un fenómeno más masivo. De hecho, que se editara en la época en la que se editó, no ayudó a que tuviera una promoción habitual. Quizás los días en los que fue compuesto influyan de forma decisiva en ese toque más oscuro y sombrío, dejando de lado que la presencia de Robert Smith nos lleve directamente a querer sentir algo parecido.

Por mi parte considero que es un disco de muy alta nota. Yo le doy más de un 8 sobre 10. No creo que llegue al sobresaliente, como el primer y 2º disco del grupo, pero no se queda lejos. Es un trabajo coherente, de sonido mejor medido y conciso (10 canciones, un número perfecto para el conjunto de un lp). Incluso su portada, también de cierto enfoque oscuro o chungo, con ese brazo que intenta apoyarse en una ventana con cortina de gradulux en tonos rojizos, me gusta.

Veremos qué viene después de esto en formato de lp, puesto que el grupo volvió a editar un single individual titulado “Over” pasado un tiempo tras la edición de “Screen Violence”; en el videoclip, por cierto, Lauren volvía a su color castaño de pelo, dejando la estridencia visual que nos causó verla de rubia en los vídeos de este estupendo álbum que acabamos de comentar. “Screen Violence” merece mucho la pena. No es el mejor trabajo del grupo, pero creo que la banda vuelve a emprender un camino ascendente en su creación. Esperemos que se confirme esa tendencia en el siguiente lp, el cual no deberá tardar mucho tiempo en ver la luz. Como siempre, esperaremos impacientes.
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sábado, 24 de febrero de 2024

Programa INXS "Kick" (Temporada 15/ Programa 6)

Buen programa el que dedicamos a tributar a la carismática banda australiana y al que quizás sea su disco más grande de su trayectoria. Fue el pasado sábado 10 de febrero de 2024 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), con redifusiones posteriores al sábado siguiente a la misma hora y los 2 miércoles posteriores a las 23.00h en el mismo dial.

Estuvimos Mariano González y Víctor Prats debatiendo sobre Hutchence, los 3 hermanos Farriss, Pengily y Beers. Pusimos varias de las notables canciones que forman parte de este gran lp de los años 80.

Por si no pudieron escucharlo en su día, aquí les insertamos el reproductor para su escucha directa y el link a su alojamiento en Ivoox para su descarga si prefieren optar libremente por dicha opción; nosotros encantados que nos escuchen de cualquiera de las maneras posibles: https://www.ivoox.com/dmr-15-6-audios-mp3_rf_124815937_1.html
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viernes, 23 de febrero de 2024

Temporada 15/ Programa 7: Spandau Ballet y “Heart Like A Sky” (1989)

Vuelven a pasar por nuestro programa de radio una de nuestras bandas predilectas de siempre. Spandau Ballet retoman el protagonismo de un espacio radiofónico de “DMR” de la mano del que fue su último lp de estudio y el preludio a su separación durante casi 2 décadas.

“Heart Like A Sky” es un disco digno. Lleno de buenas canciones y es justo reivindicarlo, muy a nuestro estilo con esos discos que no están muy bien valorados, a nuestro juicio de forma algo injusta.

La cita será este sábado 24 de febrero de 2024 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Creemos que será un programa muy interesante de escuchar, no solo por lo que tengamos que aportar los que hablemos sobre la banda y este álbum, sino principalmente por el puñado de buenas canciones que se podrán escuchar. No nos fallen.

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: https://www.ruah.es/emision-online/
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viernes, 16 de febrero de 2024

A Flock Of Seagulls - A Flock Of Seagulls (1982)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Aunque el nombre de A Flock Of Seagulls a priori no le diga mucho, seguro que hay al menos un par de canciones que conoce de ellos, asumiendo, claro está, que ya tenga una determinada edad.

Este grupo de Liverpool pasa por ser una cosa parecida a lo que se suele llamar “one hit wonder”. Al menos así lo clasifican muchos. Pero falta precisión en ello, más correcto sería decir “two hits wonder”, porque hay al menos dos canciones que son ineludibles como clásicos de los 80: “I ran (so faraway)” y “Wishing (if i had a photograph of you)”. Incluso tienen más temas con cierta presencia en charts como “The more you live, the more you love”.

Pero esto de las reputaciones en el mundo de la música tiene sus particularidades. A Flock OF Seagulls tienen el sambenito de ser el cénit, o uno de ellos, de lo más kitsch, hortera, y pintoresco de los años 80. Como una mezcla de retrofuturismo y de colorines aderezados con una cantidad absurda de laca. Partiendo de la base de que efectivamente la banda tenía poco o nada de miedo al ridículo, estamos ante caso claro en el que los árboles no dejan ver el bosque.

O dicho en corto, quedémonos con la música y tiremos por la borda todos los prejuicios chorras sobre una época, los 80, y sobre determinados estilos como los new nomantics, siempre presos de cierto desdén por el moderneo y los árbitros de la moda.

A lo que vamos. A pesar de que aún quedan rescoldos del grupo, y de vez en cuando asoman la patita, no podemos decir que su carrera haya sido larga y exitosa- De hecho, su momento de éxito coincide con la primera mitad de los años 80. Vinculados al synth pop, la new wave, y los nuevos románticos-, su primer disco (el que comentaremos hoy) es una magnífica muestra de espíritu pop conciso, altamente melódico, y bastante sólido. Sería un error ver esta obra como una ocurrencia meramente coyuntural, pues sus virtudes musicales han soportado bien los años.

Tanto en las letras como, una vez más, en su recargado atuendo hay guiños y menciones a la ciencia ficción, con un resultado más bien pulp y naif al mismo tiempo. ¿Qué otra banda mezclaría una canción de enamoramiento con una abducción extraterrestre? Pues A Flock of Seagulls. En lo musical no eran precisamente unos virtuosos, pero tampoco eran unos zarpas. A destacar algunos detalles de guitarra de Paul Reynolds, con su característico eco, que incluyen algunos buenos riffs. De hecho, si la producción hubiera sido enfocada de otra manera estaríamos hablando de canciones de rock puro y duro.

El resto del grupo son, para este disco, el cantante y teclista Mike Score, el bajista Frank Maudsley y el batería Ai Score. Lo que puede verse como la formación clásica de la banda, a pesar de la intensa rotación de miembros que ha tenido A Flock OF Seagulls.

Escuchen, si no lo han hecho ya, este estupendo disco repleto de buenas melodías y con mucho más que escuchar que su magnífico y aclamado single estrella.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Modern love is automatic”: Ciertamente el disco comienza bastante bien. Ojo a la misteriosa intro a base de sintetizadores y la guitarra con reverb de Paul Reynolds. La atmósfera es pop, pero un pop espacial, estiloso, con bastaste musicalidad. Estribillo certero, y algún vocóder suelto. Uno se queda casi con ganas de más, pues de los casi cuatro minutos de canción, la mitad corresponden a la mencionada intro. Fue doble caraA junto con “Telecommunication” unos meses antes de que saliera el disco, teniendo cierta repercusión en los clubs de Estados Unidos. La letra habla de una especie de amor prohibido por alguna autoridad distópica, en un mundo futuro donde aquello de enamorarse es algo más robótico que otra cosa.

2. “Messages”: Lo mejor es la energía de pop hipervitaminado y juguetón que se nota desde el inicio. Por lo demás es uno de los momentos menos destacables del disco. Es repetitiva hasta bordear el tedio. El primer minuto de canción hace más o menos gracia, pero acaba por ser cansina.

3. “I ran (so far away)”: Llega un plato fuerte con la que es la canción más célebre del grupo. Más allá de lo asimilada que la tenemos, observada con detenimiento es una magnífica composición. Tiene detalles interesantes en la misteriosa intro a base de sintetizadores que luego encuentran el respaldo de la guitarra con eco de Paul Reynolds, de forma relativamente parecida a “Modern love is automatic”. Pero la baza ganadora es la gran melodía pop, no solo pegadiza, también sofisticada, y que une unas estrofas y un estribillo encantador y adictivo. La letra cuenta la estrafalaria historia de un sujeto que ve a una chica tan hermosa que siento miedo y sale pitando, hasta que un OVNI se posa sobre semejante belleza y la abduce. Entonces el chico vuelve y son abducidos los dos. El vídeo musical tuvo eco en la MTV. Consistía en ver al grupo rodeado de espejos, mientras unas féminas de origen robótico o alienígena acosan al sufrido Mike Score.

4. “Space age love song”: Hay un esfuerzo por querer destacar la atmósfera y la musicalidad al mismo nivel que crear ganchos pop. No es tan jubilosa como otras canciones del disco y tiene un carácter más reflexivo. Es uno de los momentos donde la guitarra de Paul Reynolds obra detalles interesante para aportar valor añadido. La melodía vocal es más dispersa, pero es fácil adaptarse a ella. Buena canción. Fue single e hizo top 30 en el Reino Unido. La letra habla ni más ni menos que de un flechazo.

5. “You can run”: Esta es una de las canciones que con otro aroma en la producción podría haber sido un buen tema de rock. De hecho, tiene trazas de ello, como por ejemplo el momento en que entran las guitarras. La canción tiene un tono más amenazante, dentro de lo que cabe, y un poco más de mala leche. A veces Mike Score canta acompañado de un efecto susurrante que da otro toque a su interpretación. El resultado final es un buen ejemplo de new wave sencilla y directa. La letra se resume en algo así como “puedes correr pero no esconderte”, a quien quiera que se dirija.

6. “Telecommunication”: Tiene elementos electrónicos y sintetizados, casi robóticos muy cercano al synth pop, pero en el estribillo hay un cambio de ritmo, casi un zarpazo, donde predomina el rock. O sea que la canción se construye en base a la tensión y al contraste entre el techno de las estrofas y el enfoque más eléctrico del estribillo. Una canción sencilla, pero estrafalaria y un poco freak. Además, es enérgica y divertida, aunque un poco a piñón fijo quizá. La letra sugiere un intento de comunicación extraterrestre con La Tierra, mediante una señal a través del espacio. Fue doble cara A junto con “Modern love is automatic”.
7. “Standing in the doorway”: El inicio vuelve a flirtear con la electrónica para desembocar en el momento más enérgico del disco. El riff de guitarra es puro rock, afilado, punzante y pegadizo. El ritmo, tras la robótica intro, es rápido, casi frenético, directísimo. Una canción que puede descolocar al oyente ocasional de A Flock of Seagulls, donde Paul Reynolds saca brillo a su instrumento. Una canción francamente interesante que se asimila a una especie de “techno-rock”. La letra tiene las consabidas menciones a elementos de ciencia ficción.

8. “Don’t ask me”: Un buen número de pop, agradable y relajado. Se escucha muy fácil y es fácil ponerse a tararearla mientras se escucha. Eso sí, la letra es oscura, contrastando con la ligereza de la música: La Tierra ha sido desolada al parecer por unos platillos volantes. O estos muchachos vieron La Dimensión Desconocida una y otra vez cuando eran pequeños, o eran unos ufólogos frustrados. 9. “D.N.A”: Resulta que A Flock of Seagulls tienen un Grammy. Sí. Al mejor instrumental rock. Teniendo en cuenta que también consiguió ese galardón “Behind my camel” de The Police, tampoco hay que pensar por ello que el tema sea excelso, Eso sí, no es nada tan caótico como la canción de Andy Summers, sino más bien una animada melodía que tiene como hilo conductor un potable riff de guitarra. En la onda de, por ejemplo, “Age of blows” de Spandau Ballet. No molesta, pero no aporta demasiado.

10. “Tokyo”: Es curioso como la capital de Japón era una especie de referencia para la modernidad a principios de los 80. Véase, por ejemplo, la canción de Tino Casal al respecto. Vuelve a ser un pop amable y dicharachero con algún acorde pretendidamente oriental, Una canción de fácil digestión que además está bien hecha. Aunque al fin y al cabo la letra no tiene nada de futurista: un hombre se lamenta de que su chica nunca está en casa, y de que probablemente se haya ido a Tokyo. Pues vale. Aprovecho para decir que estoy revisando la edición originaria del Reino Unido. Existe un tracklist alternativo para la edición de Estados Unidos, donde esta canción no se encuentra, además de variar el orden de los temas.

11. “Man made” La canción más distinta del disco aparece al final. El ritmo es frío, robótico, persistente. Tirando a oscuro. Por lo tanto, encontramos más atmósfera que brillo pop. Y la cosa no les sale nada mal. Y eso que es una canción solemne y relativamente larga (5:42). Casi parece un post punk accesible. La letra se impregna de pesimismo tecnológico, donde las máquinas construidas por el hombre se rebelan y esclavizan a la humanidad (la letra habla incluso de holocausto). Líricas aparte, es cierre de disco bastante bueno, reflexivo, pero sin llegar a la autoindulgencia.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Este álbum debut homónimo, junto con el siguiente, Listen (1983), son sin duda alguna, las obras más exitosas de A Flock Of Seagulls. Hoy en día todavía se escucha con una frescura extraordinaria y muestra como la falta de pretensiones, en ocasiones, mantiene al pop joven y vigente. Algo así pasa con este disco, cuya mayor ínfula es conseguir unos estribillos potentes y eficaces, que a día de hoy son igualmente disfrutables. Evidentemente hay que tener cierto gusto para los nuevos románticos, la new wave y synth pop, pero es un sonido casi accesible a cualquiera.

Como decíamos antes, “Listen”, merced al rutilante single “Wishing (if i has a photograph of you)”, mantuvo en las zonas nobles de los charts a la banda. Sin embargo, a partir de ahí su estrella fue menguando. El disco de 1984 “The Story Of A Young Heart”, aún mantuvo el tipo con la canción “The more live, the more you love”, pero en un escalón inferior de éxito. Fue un disco además más oscuro, donde incluso había canciones que hablaban sobre el suicidio, como “Remember David”, inspirada en un evento de la vida personal de Mike Score. Y a partir de ahí, una deriva donde el grupo original se disuelve, Paul Reynolds deja la banda y A Flock Of Seagulls pasan a ser un evento secundario o terciario.

Mike Score probó nuevos proyectos, con idénticos resultados fallidos. La banda original se reunió en 2018 para grabar “Ascension”, un disco con versiones orquestales de sus éxitos. Similar concepto tuvo “String Theory” (2021). Y no podemos decir mucho más de ellos, salvo que hubo una subsiguiente gira que recaló en Madrid en 2022.

No podemos hablar, ya decimos, de una carrera deslumbrante, pero sus primeros pasos siguen siendo escuchados como una parte importante de los primeros ochenta.

Texto: Mariano González.
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sábado, 10 de febrero de 2024

Programa Mikel Erentxun "El Abrazo Del Erizo" (Temporada 15/ Programa 5)

Nos personamos en los estudios de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) Juan Carlos Beaka y Víctor Prats por un lado y por otro lado, telemáticamente, Mariano González, para hablar sobre el 2º disco en solitario de Mikel Erentxun.

Fue el pasado sábado 27 de enero de 2024 a las 16.00h y sonó en directo en el dial de RUAH. Pudimos debatir sobre la figura de Mikel como compositor y sus primeros pasos más allá de Duncan Dhu, con especial interés, como es lógico, en "El Abrazo Del Erizo".

Si no pudieron escuchar el directo o las redifusiones, les insertamos aquí el reproductor con el podcast y también link a su alojamiento en Ivoox para su descarga si así lo prefieren: https://www.ivoox.com/dmr-15-5-audios-mp3_rf_124060527_1.html
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viernes, 9 de febrero de 2024

Temporada 15/ Programa 6: INXS y "Kick" (1987)

Buen programa es el que nos espera este sábado 10 de febrero de 2024 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Rendiremos tributo a la banda australiana INXS y su malogrado vocalista Michael Hutchence de la mano de uno de sus discos más exitosos, sino el que más.

Su trabajo de 1987, "Kick", fue el que permitió a la banda abrirse al éxito masivo a nivel mundial. El trabajo se apoyó en un buen puñado de singles de relumbrón que hicieron la labor principal del calado de la obra.

Les esperamos. Acompáñennos a la hora de inicio y escuchen nuestro directo. Estará a buen seguro repleto de buena música a cargo de esta nutrida banda e intentaremos que nuestras opiniones y reflexiones estén a la altura.

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: https://www.ruah.es/emision-online/
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viernes, 2 de febrero de 2024

La Zarra - Traîtise (2021)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Podríamos titular este articulo como “auge y caída de La Zarra” y no estaríamos muy lejos de la realidad. Además, tanto el auge como la caída se han producido en un periodo de tiempo mínimo y con tan solo un álbum y unos pocos singles publicados.

Fatima Zahra Hafdi más conocida como La Zarra es una artista canadiense con orígenes magrebís que empieza a darse a conocer tímidamente en 2016 gracias a su colaboración con el rapero francés Niro en el tema “Printemps blanc”, después poco se supo de ella hasta el 2020 donde lanza varios singles como “A l’amoniaque” o “Tirer un trait” que la van dando poco a poco más notoriedad y van configurando el estilo de una artista con un universo propio, algo muy difícil de encontrar en el paisaje musical de hoy en día donde abundan las fotocopias de los artistas de éxito.

La forma tan intensa y apasionada de cantar de La Zarra, que nos podría recordar a una mezcla entre Edith Piaf y Marc Almond, unido a ese mundo entre glamouroso y canalla hacen de ella una cantante que difícilmente puede dejar indiferente.

Y por fin en 2021 el éxito masivo le llegaría con el single “Tu t’en iras” que supondría un triunfo absoluto, disco de platino en Francia, premios como artista revelación en la propia Francia y en su Canadá natal y un futuro realmente prometedor. Pero, claro, no es lo mismo enfrentarse a un álbum completo y aquí es donde entramos a analizar este debut de la Zarra titulado “Traîtrise”.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Fille de joie”: El álbum empieza con un tema que nos introduce perfectamente en el disco poniendo sobre la mesa todas las constantes musicales que vamos a encontrar a continuación. Una voz intensa muy Piaf que transmite dolor, pasión, desencanto, unas cuerdas muy envolventes y toques de trip hop. Un tema que suena poderoso y contundente y aborda la dicotomía entre mantener una imagen solida de cara a la galería a pesar de vivir en un auténtico desastre de vida.

2. “LVQM”: O “La vie quand même” es un medio tiempo con aires bohemios mucho menos tenso que el tema precedente, con una bonita melodía de piano y algún que otro gancho sintético sobre todo en la parte final donde nuestra protagonista se debate entre el desengaño, el futuro incierto y la aceptación de una vida que no es como a nosotros nos gustaría. La frase “L’amour n’est plus dans le pré” es a la vez cómica y desalentadora haciendo referencia al famoso programa de tv francés que en España se llamaría “Granjero Busca Esposa” o algo así.

3. “Simple ami”: Se abre de una forma totalmente cinematográfica, con unas cuerdas ampulosas, envolventes que forman el esqueleto de una canción donde se plantea ese gran problema de tener a alguien como amigo, pero querer ser algo mas y todo se desarrolla en una especie de juego de ajedrez del que no nos queda claro el final, aunque por lo categórica que suena a veces La Zarra, no parece que se haya llegado a buen puerto.

4. “Tu t’en iras”: Es el gran hit del álbum, tanto es así que podemos decir hasta cierto punto que el enorme éxito de este tema ha opacado un poco el disco, ya que este single sonó incesantemente durante los años 2021 y 2022 y fue promocionado hasta la saciedad. Aquí vemos a La Zarra haciendo un tema de Technopop muy efectivo, algo petardo y con una melodía muy reconocible, donde la artista acepta su destino de ser abandonada por todos los amantes que aparecen en su vida. Todo esto respaldado por una gran voz y actitud. Es de esas canciones que con solo escucharla se identifica un hit en potencia, además contó con un video de esos difíciles de olvidar y tremendamente divertido donde una serie de extraños personajes van apareciendo para su propia desgracia en una especie de road movie de serie b.

5. “TFTF”: O “tout feu tout flamme”, ya con ese título nos podemos hacer una idea de que se trata de una canción completamente incendiaria en lo que se refiere a esos amores apasionados que llevan a la destrucción. Aqui el personaje de La Zarra se explaya a gusto dando rienda a un dramatismo que se va a convertir en uno de sus puntos fuertes. Si encima le acompaña un videoclip que es una especie de corto con asesinatos, lentejuelas, estética kitsch y personajes imposible, nos encontramos con uno de los puntos fuertes del álbum.

6. “Traîtrise”: La canción que da título al álbum, es una especie de mezcla de valls lánguido un tanto siniestro con chanson française que engancha con su melodía circular. Aquí nos encontramos una faceta más frágil de nuestra protagonista. Es una especie de lamento melancólico y amargo ante la pérdida de la persona amada y la confusión que esto provoca, además de lo incierto de un futuro en solitario.

7. “Pas le coeur à la fête”: Es de las canciones más originales del disco. Está perfectamente ubicada después de “Traîtrise” y podría llamarse perfectamente “Traîtrise 2” porque aquí encontramos una Zarra deprimida que poco a poco encuentra una luz al final del túnel y sobretodo fiesta y alegría de vivir. Empieza con un ritmo lento que encaja perfectamente con las frases tristes de la cantante pero que poco a poco se va acelerando gracias a las percusiones y explota en un estribillo que se acerca al tropical house terminando como un tema alegre y bailable. Podríamos considerarlo el antecesor del “evidemment” de Eurovisión.
8. “Comme je l’aime”: Aquí tenemos otro comienzo exuberante y muy cinematográfico que nos puede recordar al “Born to die” de Lana del Rey. El registro de voz es más dulce, aunque hay diversos cambios a lo largo del tema que desembocan en una majestuosa parte final donde destacan unos potentes y efectivos coros masculinos, recurso que se repetirá en otros temas.

9. “Amour de quartier”: Se trata de una balada muy romántica, pero a la vez llena de tristeza como podemos comprobar en la frase “Je t’ai gardé tout près de mon coeur/Même si il est rempli de douleur”. El tema empieza con una bonita melodía de guitarra acústica y poco a poco se van añadiendo detalles dejando atrás el minimalismo para crear un tema perfectamente orquestado, una vez más las cuerdas tienen un papel importante, también se vuelve a recurrir a los coros masculinos dando más empaque al tema.

10. “Ne m’en veux pas”: Es un tema que transmite una gran tensión y nos habla de alguien en una situación desesperada que quizás no está siendo justa con la otra persona pues está demasiado inmersa en sus enormes problemas. Es curioso como el violín consigue crear un cierto ambiente turbio que se combina perfectamente con una base electrónica muy lograda.

11. “Fleur oublié”: Esta balada al piano es una canción delicada y conmovedora sobre una infidelidad y lo aturdida que puede estar una persona cuando vive una situación así. Está claro que la deslealtad y la traición son dos de los temas principales del universo de la Zarra y aquí la cantante consigue introducirnos en la historia hasta el punto de estremecernos y de preguntarnos cuánto hay de interpretación de un personaje y cuanto de la persona.

12. “Je coule”: Seguimos en una parte bastante triste y melancólica del álbum. Aquí tenemos un nuevo drama donde La Zarra es más Piaf que nunca y nos hace ver como poco a poco se va hundiendo entre los reproches a la otra persona por no estar allí cuando se la necesita. Otro tema lleno de dramatismo extremo conducido por el piano que contrasta con una base de percusión electrónica.

13. “Vie d’artiste”: Este es un tema que sin duda resalta en el álbum por la originalidad y la crudeza con que se expresa su temática. Se trata de una triste canción al piano donde podemos apreciar como La Zarra consigue hacer creíbles las penurias de un artista a través de una voz por momentos casi rota, dando una visión bastante realista y poco común sobre este mundo del artisteo donde tendemos a pensar que todo es gramour y recompensas cuando en muchos casos es hambre y hasta indigencia. Lo que nos transmite La Zarra es que más allá de los artistas de éxito mucha gente que se dedica a este mundo tienen serias dificultades para sobrevivir. El efecto de la canción aumenta más aun puesto que estamos ante una interprete con una estética muy glamourosa, hasta diríamos kitsch y viene a decirnos que no sabemos lo que hay tras la imagen ¿Es simplemente una historia inventada o está realmente describiendo sus primeros pasos cuando llegó a París?

14. “C’est une chanson”: Para finalizar el álbum nuestra protagonista ha tenido a bien concluirlo con una canción bastante optimista que tiene un cierto toque de fiesta o incluso himno de taberna, más aún con esas sirenas que meten al final de la canción. Además, los coros también ayudan mucho a crear ese ambiente animado y desenfadado. Sin duda un acierto como final del disco.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
En mi opinión “Traîtrise” es un debut realmente fuerte donde se nota que había mucho material acumulado por elegir y la labor de elección ha sido todo un acierto, nada de los singles antiguos ha sido incluido y todo el material del álbum es nuevo.

En el disco predomina la chanson française pero hay sitio para pop electrónico, el trip hop y ritmos más bailables dándole los toques de variedad necesarios para no hacerlo demasiado monótono musicalmente. Es de destacar lo bien arreglado y producido que está el disco, sobretodo destaca el uso inteligente de las cuerdas en varias canciones o las baladas donde el piano tiene un enorme protagonismo.

“Traîtrise” es un disco en el que La Zarra nos cuenta su vida más o menos novelada y que a veces es intensa, a veces triste y otras incluso sarcástica. Se crea un personaje a través de las canciones que nos hace pensar cuanto de verdad hay en él y cuanto es fachada. En definitiva, estamos ante uno de esos debuts que pone el listón altísimo a la hora de planear un segundo álbum ya que no hay, en mi opinión, ni una sola mala canción.

Hasta aquí todo perfecto, el álbum empezó a venderse bien y es cuando llega la propuesta de Eurovisión 2023 que al final resultaría ser determinante en el peor sentido posible para la artista. Vaya por delante que quien escribe considera este festival un auténtico circo cuyo target son principalmente locas y marujas y, por otro lado, nunca comprendí que una artista de un país pueda representar a otro ¿Qué hacia La Zarra, canadiense, defendiendo a Francia? ¿Qué hacia Celine Dion, también canadiense, en su día ganando el festival para Suiza? No tiene ni pies ni cabeza o que países como Israel o Azerbaiyan, que tienen de Europa lo mismo que Marruecos o Túnez, participen.

En fin, que me voy por las ramas, el caso que La Zarra presento la canción “Evidemment” que es un auténtico trallazo que podría haber estado perfectamente incluida en “Traîtrise”, con una puesta en escena bastante lograda donde el chauvinismo francés enseñó la patita con ese pedazo de bandera que apareció al final. Las apuestas estaban muy elevadas para Francia y no bajaban del top 5, parecía que esta vez, al contrario del año anterior, los franceses no harían el ridículo en Eurovisión y desde luego no lo hicieron, pero los resultados fueron francamente mejorables.

Resumiendo, La Zarra obtuvo un modesto puesto 16 en el festival. En otras palabras, que se comió un mojón y la artista no se lo tomo nada bien y cuando anunciaron la escasa votación del público para ella, esta hizo una peineta a cámara, lo cual, para los franceses, que van de exquisitos y políticamente correctos, esta acción les pareció una auténtica vergüenza que dejaba en fatal lugar a su país.

A partir de aquí La Zarra cae en desgracia, una extensa gira que se presumía muy exitosa tuvo que ser cancelada puesto que el público le dio completamente la espalda y apenas se vendieron entradas, una autentica pena pues disfrutar de la voz de La Zarra en directo no es poca cosa y lo peor es que nada indica que podamos disfrutar de ella sobre un escenario.

Actualmente está muy activa en redes sociales denunciando los ataques de Israel sobre la franja de Gaza (que buena publicidad no la va a dar precisamente) y parece que está grabando un nuevo disco así que parece que al menos tendrá otra oportunidad, ya veremos.

Texto: Alfredo Morales.
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domingo, 28 de enero de 2024

Programa Lady Gaga "Chromatica" (Temporada 15/ Programa 4)

Fue el 13 de enero de 2024 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) cuando tuvimos a bien realizar nuestro programa de vuelta tras las navidades sobre "Chromatica" de Lady Gaga. Todos los que estuvimos hablamos muy a su favor, destacando el acierto y la madurez en la vuelta a la electrónica declarada por parte de la artista.

Fue el primer coloquio en el que, por motivos personales, no pudo estar Mariano González, ni siquiera telemáticamente. Al menos, telemáticamente a su vez, si pudimos contar con la feliz colaboración de Alfredo Morales y José Antonio Sánchez.

Si no pudieron escuchar el directo ni las redifusiones en RUAH en las semanas posteriores, les insertamos el reproductor aquí mismo para su escucha y también les dejamos el link de su alojamiento en Ivoox por si prefieren descargárselo: https://www.ivoox.com/dmr-15-4-audios-mp3_rf_123290522_1.html
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