Nuevamente el blog “Discos, música y reflexiones” en pro de la defensa de los discos desamparados, apaleados y maltratados de forma injusta. Incluso un dúo como los correctísimos Eurythmics, como ya sabrán integrado por la cantante Annie Lennox y el músico Dave Stewart, tampoco han conseguido escapar a los inquisidores que ponen alguna injusta mancha a alguna parada de su trayectoria discográfica.
En esta ocasión la víctima es el disco “Savage” de 1987. Dentro de la historia de la banda, se encuentra como heredero de los magnánimos “Be Yourself Tonight” y “Revenge”. Quizás este aspecto sea el que ennegrece su imagen a los ojos de sus detractores, porque de otra forma un servidor de ustedes no lo entiende. Pongámonos en antecedentes como venimos haciendo habitualmente.
A estas alturas de la película, la pareja musical compuesta por estos 2 genios, tenía sin ningún tipo de discusión el estatus de superbanda a nivel internacional. El éxito descomunal de sus canciones, conseguido en numerosas ocasiones desde “Sweet dreams (are made of this)” hasta “When tomorrow comes”, y la multitud de singles exitosos dispuestos entre medias, hicieron posible este hecho. “Revenge” de 1986 había sido un notable triunfo y mantuvo el nivel (si es que no lo superó) de “Be Yourself Tonight” del año anterior.
El trabajo que revisamos esta semana, se inicia con la experimental “Beethoven (I love listen to)”, compuesta de sampleados, repeticiones, bucles de sonido y algún arreglo de corte clásico. Lennox muta en narradora, contando las peripecias de una mujer reprimida a punto de estallar, visto este aspecto de forma meridiana en el ilustrativo clip grabado al efecto, con Annie convertida en una neurótica ama de casa. “I’ve got lover (back in Japan)” se acerca en mayor o menor medida al sonido que tenía la banda en “Be Yourself Tonight”, en lo que a las guitarras y la forma de cantar de Annie se refiere. La personalidad o la distinción asociada a este álbum, se lo dan las sostenidas notas de teclado que apoyan de principio a fin a la canción. Un medio tiempo entre la difícil “Beethoven (I love listen to)” y cualquier momento de pop bailable de los inicios de la banda como “Love is a stranger”, lo aporta la saltarina “Do you want to break up?”. Sumamente electrónica, con uso de sintetizadores de sonido básico, acompañada de diversas notas de teclados fantasiosos, sobre todo en el estribillo, y una relajada y aguda en timbre Annie Lennox, es una de las canciones más desenfadadas y sencillas del disco. De pop a pop y tiro porque me toca; eso sí, ahora nos encontramos con una verdadera joya en mayúsculas: “You have placed a chill in my heart”. Una de mis canciones preferidas de Eurythmics de toda la vida, por no decir que es la preferida sin más. La perfecta base de sintetizadores, una clara, cristalina y sencilla melodía de teclado y una interpretación perfectamente ajustada al registro pop por parte de Annie, con esos coros aportados por ella misma de carácter angelical, conforman una verdadera delicia para cualquier oído que admire el pop. Sonido quizás algo almidonado dirán algunos, pero yo creo que en su justa medida. Una de las canciones con lejano regusto melancólico, sobre todo asociado al título de la misma. La letra no desmerece ni mucho menos con partes como “Llévame al desierto donde habrá una gran abundancia de nada para ti y para mi, llévame al desierto, llévame a la arena, muéstrame el color de tu mano derecha” o”El amor es puro, el amor es ciego, el amor es un signo religioso, voy a dejar este amor de lado. El amor es calor, el amor es frío, he sido vendida y maltratada. El amor es rock, el amor es roll, tan sólo quiero alguien a quien abrazar, ¡abrázame ahora!”. No me canso de escucharla, simplemente excepcional. No en vano la canción fue elegida como 3er. single y dispuso de un videoclip con Annie vagando por un desierto con signos de hipotermia y con la cara sumamente demacrada. Tras este momento de pop suave, hace acto de presencia la también delicada “Shame”. En esta ocasión se aprecian unas partes muy marcadas o diferenciadas. La fragilidad del estribillo contrasta con la austeridad de las otras partes. Aquí sigo sin apreciar signos de flaqueza y ya llevamos algún que otro momento realmente bueno. ¿Por qué tenemos que decir que el disco es flojo? Bueno, prosigamos por si más adelante hay algo que dé empaque a esas críticas destructivas. La canción título es una sentida y lenta canción con una profunda entrega vocal por parte de Annie. Vagamente me recuerda al gran éxito mundial que obtendría unos años más tarde Lennox en solitario con “Why”, aunque con un carácter más íntimo y menos épico. De retorno, nos encontramos nuevamente a las guitarras que nos habían abandonado y que toman su protagonismo sobre todo a partir de los 2 minutos de la canción. Un momento de textura melancólica y una intensidad contenida pasmosa. Sin duda, otro acierto de los que incluye el disco al que precisamente da título. Tras este sobrecogedor momento, se da paso al extremo opuesto del disco. Uno de los singles escogidos, junto a las ya revisadas “Beethoven…” y “You have placed…”, “I need a man” es un tremendo momento rockero con Annie llena de rabia pidiendo a gritos un hombre. Aquí las guitarras acaparan el protagonismo y los teclados, que tanta relevancia estaban llevándose, desaparecen totalmente. El video grabado supone ver a Annie convertido en la diva decadente en la que se transmutaba esa compungida ama de casa al final del video de “Beethoven…”. Esta canción supone un fuerte cambio de registro en lo que llevamos de disco y sería más propia de “Be Yourself Tonight”, sobre todo por su cercanía en el sonido a “Would I lie to you”. “Put the blame on me” vuelve a los derroteros por los que naturalmente nos llevaba el disco, aunque principalmente en la repetición del título de la canción para conferirle ritmo, porque aquí se usa más la guitarra que otra cosa. De estructura parecida a “Do you want to break up?”, es de los momentos más vertiginosos y bailables de “Savage”. “Heaven” es una vuelta a los experimentalismos de “Beethoven…”, casi instrumental y sumamente electrónico e hipnótico, de tal manera que puede llegarte a crear una sensación de medio trance. Parecida en la sensación que crea, pero distinta en los instrumentos que la conforman al hacerse uso de guitarras, es “Wide eyed girl”. Junto a “I need a man” el momento más rockero del disco. “I need you” da paso a uno de los registros que hasta ahora no había abordado el disco. Se trata de un corte acústico en el que Lennox canta al amor acompañada únicamente de la guitarra de Stewart. “Brand new day” cierra el disco (no confundir con Sting), en esta ocasión para nuevamente sorprender abordando otro registro no acometido hasta el momento. Ni más ni menos, se nos presenta un tema mitad “A capella” de Lennox en el que se acompaña de algunos coros vocales y 0 instrumentos, hasta la mitad de la canción en la que unos leves teclados comienzan a hacer acto de presencia dando paso a la batería para darle un mayor ritmo en su parte final.
Funcionalmente se aprecian unos cambios notables en la rutina de la banda. En los videoclips promocionales, no se ve en ningún momento a Dave (quizás en el final de “You have placed a chill in my heart” pudiera ser el hombre al que Annie abraza en medio del desierto) y la portada igualmente presenta a Lennox en solitario, convertida en la diva excesiva protagonista del video de “I need a man”. Se notaban que las cosas o la relación entre el dúo se había enfriado. Quizás el hecho del matrimonio de Dave con Siobhan Fahey de Bananarama por esas fechas tuvo algo que ver en la relación profesional del duo, que en su día fueron pareja. No sé.
El disco, como ya habrán intuido por la introducción que les he planteado, supuso un receso en la trayectoria exitosa y cada vez más ascendente de la banda. Quizás el hecho de disponer a “Beethoven (I love listen to)” como primer single, fue algo más que un riesgo o frivolidad. Hubiera ayudado más “You have placed…” como single de adelanto, porque ya se sabe que las cosas enrevesadas, por lo general, no llegan al gran público. El disco original lo he visto solamente en una ocasión cuando hace un par de años reeditaron en edición remasterizada todos los cd’s del grupo. Anteriormente en formato original de cd no lo había encontrado nunca. Hasta en este aspecto, podemos ver el carácter maldito o de disco marginado que tiene asociado.
Consideraciones negativas aparte, desde mi óptica, el conjunto que conforman las 12 canciones que incluye, confieren un carácter muy especial a “Savage”. Una de las críticas que recibió, iban encaminadas a que se intentaba volver al experimentalismo y electrónica de “Touch”, pero de una forma fallida… ¿Fallida? ¿Por qué? Bueno, que cada cual piense lo que quiera. Acepto que es probable que sea un disco menos brillante que los trabajos anteriores de la banda, pero igualmente es un resultado notable el que reporta. Sinceramente, me parece que es un disco de escucha sumamente amable y para nada ramplona o simple. Aborda numerosas texturas o registros y ello sumado a su cariz íntimo lo hace suficientemente atractivo.
Tras este disco, esa posible desunión o distanciamiento entre Lennox y Stewart, se intento borrar con el siguiente disco “We Too Are One”, tanto en el título del disco, como en la portada. No obstante, la realidad se hizo más que evidente cuando el grupo decidió separarse e iniciar proyectos en solitario. Lennox en la primera mitad de los 90 consiguió un tremendo éxito con “Diva” y “Medusa”, pero en el nuevo siglo ha pegado 2 fuertes patinazos, 1º con “Bare” y 2º con “Songs Of Mass Destruction”. Hubo un amago de regreso en forma de recopilatorio con grabación de temas inéditos hará 3 o 4 años, pero no se ha terminado de concretar. Acuciando el incierto “futuro” de Eurythmics, las declaraciones de los componentes y sus posteriores maniobras profesionales no dejan nada claro sobre si habrá algún día una reunión al uso con gira y nuevo disco. Pues ya saben, a tirar de lo que hay y hoy toca ponernos salvajes.
Leer más...
En esta ocasión la víctima es el disco “Savage” de 1987. Dentro de la historia de la banda, se encuentra como heredero de los magnánimos “Be Yourself Tonight” y “Revenge”. Quizás este aspecto sea el que ennegrece su imagen a los ojos de sus detractores, porque de otra forma un servidor de ustedes no lo entiende. Pongámonos en antecedentes como venimos haciendo habitualmente.
A estas alturas de la película, la pareja musical compuesta por estos 2 genios, tenía sin ningún tipo de discusión el estatus de superbanda a nivel internacional. El éxito descomunal de sus canciones, conseguido en numerosas ocasiones desde “Sweet dreams (are made of this)” hasta “When tomorrow comes”, y la multitud de singles exitosos dispuestos entre medias, hicieron posible este hecho. “Revenge” de 1986 había sido un notable triunfo y mantuvo el nivel (si es que no lo superó) de “Be Yourself Tonight” del año anterior.
El trabajo que revisamos esta semana, se inicia con la experimental “Beethoven (I love listen to)”, compuesta de sampleados, repeticiones, bucles de sonido y algún arreglo de corte clásico. Lennox muta en narradora, contando las peripecias de una mujer reprimida a punto de estallar, visto este aspecto de forma meridiana en el ilustrativo clip grabado al efecto, con Annie convertida en una neurótica ama de casa. “I’ve got lover (back in Japan)” se acerca en mayor o menor medida al sonido que tenía la banda en “Be Yourself Tonight”, en lo que a las guitarras y la forma de cantar de Annie se refiere. La personalidad o la distinción asociada a este álbum, se lo dan las sostenidas notas de teclado que apoyan de principio a fin a la canción. Un medio tiempo entre la difícil “Beethoven (I love listen to)” y cualquier momento de pop bailable de los inicios de la banda como “Love is a stranger”, lo aporta la saltarina “Do you want to break up?”. Sumamente electrónica, con uso de sintetizadores de sonido básico, acompañada de diversas notas de teclados fantasiosos, sobre todo en el estribillo, y una relajada y aguda en timbre Annie Lennox, es una de las canciones más desenfadadas y sencillas del disco. De pop a pop y tiro porque me toca; eso sí, ahora nos encontramos con una verdadera joya en mayúsculas: “You have placed a chill in my heart”. Una de mis canciones preferidas de Eurythmics de toda la vida, por no decir que es la preferida sin más. La perfecta base de sintetizadores, una clara, cristalina y sencilla melodía de teclado y una interpretación perfectamente ajustada al registro pop por parte de Annie, con esos coros aportados por ella misma de carácter angelical, conforman una verdadera delicia para cualquier oído que admire el pop. Sonido quizás algo almidonado dirán algunos, pero yo creo que en su justa medida. Una de las canciones con lejano regusto melancólico, sobre todo asociado al título de la misma. La letra no desmerece ni mucho menos con partes como “Llévame al desierto donde habrá una gran abundancia de nada para ti y para mi, llévame al desierto, llévame a la arena, muéstrame el color de tu mano derecha” o”El amor es puro, el amor es ciego, el amor es un signo religioso, voy a dejar este amor de lado. El amor es calor, el amor es frío, he sido vendida y maltratada. El amor es rock, el amor es roll, tan sólo quiero alguien a quien abrazar, ¡abrázame ahora!”. No me canso de escucharla, simplemente excepcional. No en vano la canción fue elegida como 3er. single y dispuso de un videoclip con Annie vagando por un desierto con signos de hipotermia y con la cara sumamente demacrada. Tras este momento de pop suave, hace acto de presencia la también delicada “Shame”. En esta ocasión se aprecian unas partes muy marcadas o diferenciadas. La fragilidad del estribillo contrasta con la austeridad de las otras partes. Aquí sigo sin apreciar signos de flaqueza y ya llevamos algún que otro momento realmente bueno. ¿Por qué tenemos que decir que el disco es flojo? Bueno, prosigamos por si más adelante hay algo que dé empaque a esas críticas destructivas. La canción título es una sentida y lenta canción con una profunda entrega vocal por parte de Annie. Vagamente me recuerda al gran éxito mundial que obtendría unos años más tarde Lennox en solitario con “Why”, aunque con un carácter más íntimo y menos épico. De retorno, nos encontramos nuevamente a las guitarras que nos habían abandonado y que toman su protagonismo sobre todo a partir de los 2 minutos de la canción. Un momento de textura melancólica y una intensidad contenida pasmosa. Sin duda, otro acierto de los que incluye el disco al que precisamente da título. Tras este sobrecogedor momento, se da paso al extremo opuesto del disco. Uno de los singles escogidos, junto a las ya revisadas “Beethoven…” y “You have placed…”, “I need a man” es un tremendo momento rockero con Annie llena de rabia pidiendo a gritos un hombre. Aquí las guitarras acaparan el protagonismo y los teclados, que tanta relevancia estaban llevándose, desaparecen totalmente. El video grabado supone ver a Annie convertido en la diva decadente en la que se transmutaba esa compungida ama de casa al final del video de “Beethoven…”. Esta canción supone un fuerte cambio de registro en lo que llevamos de disco y sería más propia de “Be Yourself Tonight”, sobre todo por su cercanía en el sonido a “Would I lie to you”. “Put the blame on me” vuelve a los derroteros por los que naturalmente nos llevaba el disco, aunque principalmente en la repetición del título de la canción para conferirle ritmo, porque aquí se usa más la guitarra que otra cosa. De estructura parecida a “Do you want to break up?”, es de los momentos más vertiginosos y bailables de “Savage”. “Heaven” es una vuelta a los experimentalismos de “Beethoven…”, casi instrumental y sumamente electrónico e hipnótico, de tal manera que puede llegarte a crear una sensación de medio trance. Parecida en la sensación que crea, pero distinta en los instrumentos que la conforman al hacerse uso de guitarras, es “Wide eyed girl”. Junto a “I need a man” el momento más rockero del disco. “I need you” da paso a uno de los registros que hasta ahora no había abordado el disco. Se trata de un corte acústico en el que Lennox canta al amor acompañada únicamente de la guitarra de Stewart. “Brand new day” cierra el disco (no confundir con Sting), en esta ocasión para nuevamente sorprender abordando otro registro no acometido hasta el momento. Ni más ni menos, se nos presenta un tema mitad “A capella” de Lennox en el que se acompaña de algunos coros vocales y 0 instrumentos, hasta la mitad de la canción en la que unos leves teclados comienzan a hacer acto de presencia dando paso a la batería para darle un mayor ritmo en su parte final.
Funcionalmente se aprecian unos cambios notables en la rutina de la banda. En los videoclips promocionales, no se ve en ningún momento a Dave (quizás en el final de “You have placed a chill in my heart” pudiera ser el hombre al que Annie abraza en medio del desierto) y la portada igualmente presenta a Lennox en solitario, convertida en la diva excesiva protagonista del video de “I need a man”. Se notaban que las cosas o la relación entre el dúo se había enfriado. Quizás el hecho del matrimonio de Dave con Siobhan Fahey de Bananarama por esas fechas tuvo algo que ver en la relación profesional del duo, que en su día fueron pareja. No sé.
El disco, como ya habrán intuido por la introducción que les he planteado, supuso un receso en la trayectoria exitosa y cada vez más ascendente de la banda. Quizás el hecho de disponer a “Beethoven (I love listen to)” como primer single, fue algo más que un riesgo o frivolidad. Hubiera ayudado más “You have placed…” como single de adelanto, porque ya se sabe que las cosas enrevesadas, por lo general, no llegan al gran público. El disco original lo he visto solamente en una ocasión cuando hace un par de años reeditaron en edición remasterizada todos los cd’s del grupo. Anteriormente en formato original de cd no lo había encontrado nunca. Hasta en este aspecto, podemos ver el carácter maldito o de disco marginado que tiene asociado.
Consideraciones negativas aparte, desde mi óptica, el conjunto que conforman las 12 canciones que incluye, confieren un carácter muy especial a “Savage”. Una de las críticas que recibió, iban encaminadas a que se intentaba volver al experimentalismo y electrónica de “Touch”, pero de una forma fallida… ¿Fallida? ¿Por qué? Bueno, que cada cual piense lo que quiera. Acepto que es probable que sea un disco menos brillante que los trabajos anteriores de la banda, pero igualmente es un resultado notable el que reporta. Sinceramente, me parece que es un disco de escucha sumamente amable y para nada ramplona o simple. Aborda numerosas texturas o registros y ello sumado a su cariz íntimo lo hace suficientemente atractivo.
Tras este disco, esa posible desunión o distanciamiento entre Lennox y Stewart, se intento borrar con el siguiente disco “We Too Are One”, tanto en el título del disco, como en la portada. No obstante, la realidad se hizo más que evidente cuando el grupo decidió separarse e iniciar proyectos en solitario. Lennox en la primera mitad de los 90 consiguió un tremendo éxito con “Diva” y “Medusa”, pero en el nuevo siglo ha pegado 2 fuertes patinazos, 1º con “Bare” y 2º con “Songs Of Mass Destruction”. Hubo un amago de regreso en forma de recopilatorio con grabación de temas inéditos hará 3 o 4 años, pero no se ha terminado de concretar. Acuciando el incierto “futuro” de Eurythmics, las declaraciones de los componentes y sus posteriores maniobras profesionales no dejan nada claro sobre si habrá algún día una reunión al uso con gira y nuevo disco. Pues ya saben, a tirar de lo que hay y hoy toca ponernos salvajes.