ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Debo reconocer primeramente que en lo que a Julieta Venegas respecta no fui un seguidor de primera hora, sino que fue con “Sí” cuando atisbé las cualidades de su música. En realidad no tiene nada de raro, el disco funcionó muy bien en España y los singles “Andar Conmigo”, “Lento” y “Algo está cambiando” sonaron con fruición en las radios. Ése fue el primer cambio, la presencia mediática. Hasta entonces Julieta Venegas sonaba (al menos en España) sobre todo en ámbitos más bien alternativos, pero “Sí” supone una revelación y de repente se descubre un potencial comercial quizá inédito, o al menos por explotar.
¿Era “Sí” más comercial? De momento aceptemos la premisa de que es más accesible y más amable en su sonido. Anteriormente había publicado ya dos LP, “Aquí” (1997) y “Bueninvento”” (2000) el cual ya fue un avance en cuanto a notoriedad, siendo nominado al Grammy Latino al Mejor Álbum de Rock Vocal. Además supuso uno de sus primeros contactos con España, al grabarse el vídeo del single “Hoy no quiero” en Madrid (el primer contacto quizá sería participar en la canción “Infinito” de Enrique Bunbury). Volviendo al tema que habíamos planteado, en efecto los dos primeros discos son distintos en estilo. Para empezar hay cambios en los arreglos y en la instrumentación, los sintetizadores y los toques electrónicos en “Sí” son mucho más preeminentes, mientras que las guitarras y el rock retroceden. “Sí” es un disco más sencillo (no simple) y más directo; “Bueninvento” tiene más recovecos y más rudeza, lo que hace que en las primeras escuchas no sea tan inmediato como “Sí”. A pesar de todo, los mencionados dos primeros discos son dos obras muy a tener en cuenta, con fuerte personalidad y melodías sumamente aprovechables no exentas de reconocimiento. Algún medio calificaba a Julieta como la “Pj Harvey mexicana”.
“Sí” es, como decíamos, un disco de estructura y formas sencillas. Lo más recordado y reconocible son las tres primeras canciones, que se correspondes con los tres primeros singles, y además tienen un toque muy naif y un sentido de la melodía muy determinado; son tarareables y con encanto. A partir de ahí, la cosa se vuelve más movida, rítmica y bailable, con su toques sintetizados, guitarras no muy presentes pero con un enfoque muy ágil y saltarín y estribillos muy marcados. Como excepción pondríamos a “Oleada”, pero todo ellos lo veremos con más detalle en el análisis propiamente dicho. Inicialmente, en las primeras escuchas que tuve, conecté más con el “primer sector” de tres canciones y fueron las sucesivas audiciones las que hicieron que me divirtiera también con otros registros. A fin de cuentas, aunque haya un muestrario de diversas emociones o incluso de actitudes, una buena definición del disco sería la de “divertido”, algo a veces injustamente infravalorado pues recordemos que la función primordial de la música es su sentido lúdico, mientras que otras características son sobrevenidas.
Otra razón que he elegido para rescatar este “Sí” es una razón clásica en DMR: la congruencia meteorológica. O dicho en corto: la tendencia a escuchar más ciertos tipos de discos en función de la época del año. De este modo obras de ritmos cálidos y despreocupados parece que pegan más en épocas estivales que no en mitad del invierno. Lo cual no significa que, p.ej, no pueda disfrutar de “Pornography” de The Cure en julio, pero la oscuridad de épocas frías hace que su efecto se refuerce. Partiendo de esta premisa creo que “Sí” es un disco perfecto para escuchar a estas alturas del calendario, pues lo considero un disco de tintes positivos (desde el mismo título del álbum) y cálidos.
Una nota negativa, que quizá no sea tan relevante: la portada. Ese fondo rosa, con Julieta vestida de novia con cara de niña buena me parece más hortera que un 600 con airbag. De todos modos de la misma manera que no hemos de juzgar un libro por la portada, no hagamos lo propio con un disco. Por eso vamos con la música.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Lento”: Una canción acariciante, suave, propia del pop delicado. La canción la hacen prácticamente los toques de acordeón y la voz de Julieta; apenas hay alguna base que sirve de apoyo. La intención de la canción es la sutileza, no dar un golpe encima de la mesa sino ir aplicando pinceladas. La letra sigue la idea de que en las relaciones las cosas buenas se hacen esperar y es necesaria la paciencia. El video fue rodado en las calles de Tokio y también aparece Ivonne, la hermana gemela de Julieta. Fue segundo single.
2. “Andar conmigo”: Si bien tiene toques de la primera canción, se da un enfoque más bohemio y cantarín; no tan naif en su tono. El acordeón (un instrumento muy presente dentro del disco, tocado por la propia Julieta) es más prominente y la melodía es más desenvuelta. Canción hermosa y alegre. Sin ser un experto en la materia me da la sensación de que tiene un toque más mexicano. La letra habla de un amor incipiente que apenas sí se ha atrevido a despuntar. El vídeo muestra a Julieta Venegas buscando pretendientes en una cantina, vestida de novia. Fue primer single.
3. “Algo está cambiando”: No ceja el disco en ofrecernos buenos momentos de pop, en este caso el resultado es más parecido a “Lento”. Pop bonito, casi envuelto para regalo, con una de las interpretaciones vocales más interesantes de Julieta, dentro del disco; particularmente en la subida de tono en el enganche entre las estrofas y el estribillo. Letra sobre los pequeños cambios que ocurren en el interior de una persona “que a simple vista no se ven” y cómo afectan a las relaciones; quizá también sobre la rutina. Al respecto el vídeo musical es bastante curioso, a base de una misma escena repetida varias veces con sutiles diferencias e imágenes curiosas como varias Julietas colgadas de un perchero. Fue tercer single.
4. “A tu lado”: A partir de aquí comienza la parte más animada y bailable del disco, con más vigor rítmico y más presencia electrónica. Bien se puede se notar de entrada en las estrofas, que son casi un funk sofisticado con algún toque sintético. El estribillo es muy arremolinado y en continuo ascenso; manierista a su manera. Buena forma de empezar una parte distinta del disco. “Quiero estar a tu lado y ahí me quiero quedar”, es el mensaje literal de la letra.
5. “Lo que quieras”: Uno de los números donde más se nota la parte sintética del disco. Se trata de una electrónica de medio tiempo, sin grandes desmanes rítmicos pero lo suficientemente desenfadada como para tener un tempo alegre. Todo ello mezclado con elementos de cálido pop latino, además de los toques de acordeón; ni que decir tiene. Sencilla letra de atracción y de hacer lo que deba hacerse por la persona amada.
6. “Mala memoria”: Los primeros segundos los ocupan una distorsión de guitarra que hace que parezca que la canción vaya a ser más rockera de lo que realmente va a ser en realidad. Las estrofas son más o menos reposadas, con esa mezcla electroacústica que va caracterizando el disco. El sencillo estribillo es mucho más vehemente y nos encontramos ante una Julieta menos delicada, recriminando a su amante su mala memoria respecto a las promesas hechas en el pasado. Llegado a este punto empezamos a encontrar más claramente la ligazón estilística que va siendo protagonista.
7. “Nada serio”: Las estrofas comienzan con ritmo cadencioso, algo trabado, un poco hipnótico, el cambio al estribillo es más suave que en otras canciones pero es bastante notorio aun así. Medio tiempo no tan exultante como otros pero en el que Julieta se muestra más apasionada. La ingenuidad reflexiva de otras canciones aquí se convierte en ansias de una relación que, de momento, no es nada serio.
8. “Donde quiero estar”: Las estrofas son un funk casi puro y duro, con unas rítmicas guitarras (más presentes que en otros cortes) y un toque bailongo bastante conseguido, resultando de lo más divertidas. El estribillo es bastante más suave, más dulce y en cierto modo consolador pues en él Julieta trata de animar a su pareja, la cual no acaba de fiarse de ella. Interesante.
9. “Alguien”: Dejamos un poco la tónica de anteriores canciones y nos encontramos ante un pop rock de manual, adornado tónicamente por el acordeón, y mucho más acústico en su planteamiento. El desarrollo del tema esta vez ahonda más en la melancolía y eso se nota tanto en el fondo como en la forma. De ese modo la letra acompaña al sentimiento general y nos habla de la búsqueda, un tanto desesperanzada, de alguien afín, que nos escuche, nos comprenda, etc.
10. “Oleada”: El cambio de tercio es ya total en la última canción del disco. Una de las canciones más hermosas y reflexivas de “Sí”. Estilísticamente es un tema de predominancia acústica, con algunas hechuras country. Una de mis favoritas del LP y una estupenda muestra de la capacidad de Julieta Venegas para crear hermosos temas. Cuenta con un curioso video musical, un poco road movie, donde Julieta se encuentra con unos extraños animalillos. Fue cuarto single y un magnífico cierre de la obra. La letra tiene algo de positivo al hablarnos de dejarnos llevar sin pensar mucho a dónde, e ir acumulando bagaje, sin olvidar lo ya aprendido.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Es necesario señalar el trabajo en las labores de producción de los argentinos Cachorro López y Coti Sorokin (Coti para los amigos, reconocido músico con unos cuantos éxitos), importantes en la dirección sonora más acorde con el pop y los toques electrónicos. No era fácil pues los dos primeros discos de Julieta Venegas fueron producidos por el oscarizado Gustavo Santaolalla y suceder a tan prestigioso músico no es labor precisamente fácil. En cualquier caso “Sí” supuso un triunfo a casi todos los niveles; las cifras de ventas fueron realmente buenas a ambos lados del Atlántico, la notoriedad de Julieta siguió en franco ascenso y el esfuerzo fue recompensando con premios como un Grammy Latino p.ej.
Personalmente creo que teniendo en cuenta toda esta significación y el empujón que supuso, estamos ante uno de los discos más importantes de Julieta Venegas; es el típico caso de disco bisagra, que abre horizontes y posibilidades. El sonido es fácilmente asimilable, no tiene mucha trampa ni cartón, y es accesible desde las primeras escuchas. No creo que eso rebaje la validez respecto de otras entregas anteriores, estamos ante uno de los casos donde el concepto de accesibilidad no está emparentado con el de banalidad; rememorando lo que decía en la introducción a veces tengo la impresión de que lo lúdico está infravalorado. Una buena señal es que la longitud del disco nunca da la sensación de hacerse larga, de encontrarnos un minuto desaprovechado o algo fuera de su sitio. Un disco refrescante para cuerpo y mente.
Ahondando en esto, hay canciones posteriores de Julieta Venegas que siempre tengo asociadas a la estación veraniega. En concreto me refiero a su participación colaborativa con Coti y Paulina Rubio en “Nada Fue un error” que sonó persistentemente en el verano de 2005 (y he de decir que no me gusta mucho) y a su propio tema “Me Voy” (verano de 2006) que sí que me gusta bastante y es otro ejemplo de unión entre comercialidad y muy buen nivel musical. Más allá de esto la carrera de Julieta Venegas ha sido francamente interesante, siguiendo precisamente por el disco que contenía “Me Voy” (“Limón y Sal”), nuevamente recompensado con un gran éxito y que contiene algunas canciones más que válidas como la canción título o “Eres para mí”. ¿Y cuál es uno de los síntomas del éxito? Pues grabar un MTV Unplugged, que es lo que sucedió en 2008. No fue muy revelador pero nos dejó “El presente”, una canción muy aprovechable. Y así continúo la publicación de discos… Hasta hace nada; en 2015 público “Algo Sucede”, el que es su último disco, donde queda patente su duradera buena forma.
También me gustaría apuntar la estrecha relación que tiene Julieta con nuestro país. De hecho “Sí” fue en parte producido en Madrid y en cuanto a duetos o colaboraciones la lista es ingente. Por ejemplo: ha cantado “Morena mía” junto con Miguel Bose, ha participado en un tributo a Joaquín Sabina interpretando “Corre, dijo la tortuga”, colaboró en el disco “Ofrenda” de Pedro Guerra, en el disco de Mastretta “Lunas De Miel” y ya hemos mencionado la colaboración con Enrique Bunbury. No olvidemos tampoco que siempre ha girado por aquí con cierta asiduidad, participando en algunos eventos importantes como por ejemplo el Festival de Benicassim de 2011; hecho que, por cierto, consiguió que a la aristocracia hípster se le cayese el monóculo (de pasta, claro) al enterarse de su inclusión en el cartel. Cosas de la … ejem… “modernidad”. En cualquier caso es como si Julieta Venegas estuviera un poco emparentada con España, hecho que debería enorgullecernos.
En fin, “Sí” es el resultado de la feliz conjunción de belleza y diversión, de delicadeza y dinamismo, de ligereza y de inteligencia. Un disco fácil de escuchar y fácil de apreciar. Si no lo han escuchado, no es mal momento ahora.
Texto: Mariano González.