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viernes, 28 de octubre de 2022

DMR cierra por el Puente de Todos Los Santos 2022

Sí, es la primera vez que paramos por un puente, pero los motivos personales nos obligan a ello. Mañana, fecha en la que tendríamos que llevar a cabo el 3er. programa de la 14ª temporada, Víctor Prats tiene un compromiso personal por una boda de un amigo y es imposible llevar a cabo la grabación del programa en horario de mañana debido a otro compromiso personal.

Teniendo en cuenta la festividad del día 1, lo dicho, ni mañana habrá nuevo programa de radio, ni tampoco artículo de revisión de disco el próximo viernes día 4. De esa forma, retornaremos con nuestra actividad a partir del sábado 12 de noviembre de 2022 con el 3er. programa de la temporada, confiando en que para ese día a las 16.00h lo puedan escuchar en directo en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), si para entonces hemos podido recuperar nuestra emisión on-line.

De momento, estos días, disfruten de los siempre muy apetecibles dulces de estas fechas, con los cuales les ilustramos este post informativo de este excepcional parón de nuestra actividad.
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viernes, 21 de octubre de 2022

Anni B Sweet - Oh, Monsters! (2012)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Allá por el final de la primera década de los dos miles debutaban una serie de artistas femeninas dentro del ambiente del indie, que tenían en común un estilo cercano al de cantautor. Se utilizó la etiqueta de “chicas folk”, y tenían en común la utilización persistente de la guitarra acústica y el uso del idioma inglés como material para sus letras. Entre las artistas más conspicuas de esta hornada estaban Russian Red, Alondra Bentley o, la protagonista de la presente revisión de disco: Annie B Sweet.

Su primer disco, “Start, Restart, Undo” (2009) tuvo una buena acogida entre medios especializados y público. Contenía algo de folk y, con las debidas excepciones, ritmos y tonalidades acústicos. A modo de anécdota, tanto un servidor como dos amigos, uno de ellos el dueño de este blog, tuvimos la oportunidad de escucharla en El Corte Inglés de Madrid situado en Sol, el Día de la Música de 2009. Mis compañeros, menos retraídos que yo, incluso intercambiaron algunas palabras con ella.

Habré de reconocer que cuando verdaderamente me convertí en seguidor de Ana Fabiola Rodríguez López, que así se llama realmente Anni B Sweet, fue con su segundo disco, “Oh, Monsters!”. En buena medida, porque el sonido de esta obra se acomoda mejor a una parte importante de mis gustos. La música era más oscura, de raigambre decadente, y la paleta sonora se expandía hacia otros arreglos distintos. No solo en base a la mencionada oscuridad, había temas puramente roqueros, se abandonaba parte del espíritu folk, y daba la sensación de que la artista había ganado en madurez. Una madurez dolida, y dolorosa, que es la que suele llevar consigo cualquier tipo de introspección.

Es un disco realmente ambicioso. Además de extenso, consta de catorce canciones que, dentro del tono oscuro, son poliédricas. A veces flirtean con la oscuridad, otras se engalanan con arreglos de cuerda o viento, o mantienen su esencia acústica. No es un disco particularmente inmediato, pero las sucesivas escuchas son muy agradecidas y van asentando el extraordinario potencial del conjunto.

Anni B Sweet supo rodearse de buenos músicos para grabar “Oh, Monsters!”. Ahí tenemos a componentes de Vetusta Morla como Guillermo Galván, o David “El Indio”, o a Manuel Cabezalí, de los interesantísimos Havalina entre otros proyectos. Al mismo tiempo supuso una mayor implicación de la propia Anni, al ser coproductora del disco junto con Javier Doria y Ángel Luján.

No hay que hacer demasiado caso de las etiquetas que se pusieron entonces. De estas “chicas folk” cada una tenía sus propios presupuestos, y finalmente la evolución de cada artista ha sido distinta. Acaso “Oh, Monsters!” sea una prueba de ello. Es un disco peculiar para la propia Annie, y que quizá la liberó de la manía de las etiquetas. Es un disco honesto, indicador de ciertas inseguridades vitales, de angustias existenciales y demás oscuridades anímicas. Y está refrendado por buena música.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “At home”: Esta canción establece el estado de ánimo general que desprende el disco. La melodía es taciturna, circunspecta, con cierto sabor a resignación. De modo que las vibraciones oscuras empiezan aquí. La canción se construye en torno a la voz de Anni y el persistente ritmo de batería. Hay algo de riesgo en comenzar la obra con una canción así, no muy directa, y plenamente melancólica, pero en posteriores escuchas encontraremos el sentido dentro del conjunto de la obra. En cualquier caso, fue una de las canciones elegidas como single.

2. “Getting older”: La instrumentación es más cercana al pop rock de querencia anglosajona, con más presencia de guitarras acústicas y eléctricas. La canción es muy clásica en su estructura, y mantiene el sabor amargo del primer corte. Hay además unos arreglos ululantes que añaden un componente algo fantasmal. El estribillo es hipnótico, y la última interpretación suena más trágica. Buena canción. Fue segundo single del disco.

3. “Catastrophe of love”: Nos adentramos más en la oscuridad. Y es que esta canción tiene un espíritu opresivo, angustiante. Algunas notas de sinte que sirven de base, y la interpretación general, me recuerdan un poco a Portishead, aunque el estribillo suena más acústico. Una canción francamente interesante, particularmente para los afectos a los sonidos oscuros.

4. “Ridiculous games 2060”: Nuevo giro estilístico y buena muestra de la versatilidad del conjunto. Se trata de una inmersión en el rock con las guitarras más potentes del disco, y quizá del conjunto de la carrera de Anni B Sweet. El riff de guitarra es pegadizo, y el ritmo incluso bailable, con un acabado final que puede traernos efluvios sesenteros. Ayuda a variar no solamente la música, sino también el estado de ánimo. Si bien la letra tampoco es precisamente un dechado de optimismo.

5. “Locked in verses”: Una canción puramente folk, y que está constituida esencialmente por la voz de Anni y la guitarra acústica. Un auténtico giro respecto de la anterior canción, en lo que acaba resultando un número sencillo, intimista, amable, pero con regusto amargo. Recuerda en algunas cosas al primer disco, como la desnudez de los arreglos.

6. “Missing a stranger”: Esta canción tiene un estilo ensoñador y algo apesadumbrado. Se sostiene sobre una base electrónica y la suave voz de Anni, en una especie de dream pop de talante oscuro que levanta algo el vuelo en el estribillo. Es estilo es representativo del disco y de un estado de ánimo añorante, como de leve desesperación.

7. “The closer”: Uno mis temas favoritos del disco. Es un número de pop rock muy clásico, pero interpretado de una forma más lúgubre. Destacan el ritmo de batería, los toques de guitarra eléctrica con eco, y la melancólica interpretación de Anni. Todo perfectamente engarzado para ofrecer una canción directa, pero impregnada de desesperanza. Una peque joya oculta.
8. “Mute my mind”: Forma un a dupla muy interesante con la anterior canción, y con las debidas variaciones sigue el esquema de pop rock oscuro, levemente gótico en cierto modo. Si acaso posee algo más de atmósfera y es algo menos rítmica. Tiene algunos detales muy interesantes como los acordes de guitarra eléctrica que aparecen sueltos de cuando en cuando. Otra canción a reivindicar.

9. “Monsters”: Vuelve el estilo acústico, cercano al folk. De arreglos leves y minimalistas hasta el último tercio de canción, cuando se añaden vientos y entran la batería. Acaba con un sonido casi fronterizo, alejado del estilo inicial mediante un quiebro elegante e inteligente.

10. “Remember today”: Uno de los momentos más cantables y animosos del disco. Es un medio tiempo que va cogiendo cuerpo y acelerándose mientras se va metiendo progresivamente en tu cabeza. Hay algo encantadoramente melódico en la canción y su folk, rock, pop, que supone aire fresco.

11. “Good bye child”: Continúa espiritualmente la canción anterior, y que muestra sus poderes en un estribillo con fuerza y convicción. Agradable y otoñal (a juego con estas fechas), resulta un buen número de folk con toques de pop.

12. “Someone else”: Y continuando con las delicias folk rock de los últimos temas, está canción tiene el aliciente de tener una estructura más compleja al añadir algún cambio de ritmo, y añadir algunos pasajes de coros solemnes que de hecho acaban rematando la canción. Detalle inteligente para abolir la repetición de esquemas. No destaca especialmente, pero tampoco desentona.

13. “Gone if i close my eyes”: Una de las canciones más complejas del disco, quizá no tan inmediata como otras, pero más que interesante. El inicio es pura atmósfera, con una excepcional interpretación vocal por parte de Anni, mientras poco a poco van entrando los arreglos más lujosos del disco, a base de vientos y cuerdas. El final es también muy atmosférico, pero inspirándose más en lo instrumental. Una interesantísima progresión estilística.

14. “Hole in my room”: El disco acaba con recogimiento y pesadumbre, de forma completamente acústica. Las estrofas me recuerdan un poco a “Beautiful feeling” de PJ Harvey. No es mal colofón para un disco amargo, oscuro y abatido. No es una canción rutilante, pero funciona como epílogo, como momento de reflexión.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
“Oh, Monsters!” fue un pequeño salto mortal, un disco no exento de riesgo. En primer lugar por el viraje estilístico respecto de “Start, Restar, Undo”, tanto en el fondo como en la forma. El resultado en cualquier caso fue exitoso, en tanto en cuanto el recibimiento por parte de crítica y público fue bastante bueno. En segundo lugar, se pudo ver que Anni B Sweet no era un hype de un día, sino un talento musical importante capaz de llevar a cabo obras de muy distinto talante.

Tal es la sensación que nos queda si inspeccionamos el conjunto de su obra. Su siguiente disco fue una tentativa mucho más luminosa. Nos referimos a “Chasing Illusions” (2015) bebía del pop de los años 60, de la new wave y de otras músicas cercanas a los ochenta. Nuevamente la recepción fue buena, y el viaje desde la Anni primigenia se aproximaba a nuevos destinos. Un viraje, que ya se podía intuir, hacia la psicodelia se confirmó con la salida “Universo Por Estrenar” (2019), que además nos trajo la sorpresa de ser un disco cantando completamente en castellano. Esta querencia por la psicodelia se ahonda en su último proyecto, un disco conjunto junto con el grupo Los Estanques: “Burbuja Cómoda Y Elefante Inesperado” (2022) una de las agradables sorpresas musicales de este año.

Dentro de una carrera bastante completa, y con recovecos diversos, tengo una querencia especial por “Oh, Monsters!”. En parte por el sonido oscuro y atmosférico del disco, e hilando más fino, por la solidez del contenido en sí. No es quizá un disco para iniciarse en la obra de Anni B Sweet, pero en cualquier caso a poco que profundicen se darán cuenta de lo peculiar y atractivo de su música.

Texto: Mariano González.
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domingo, 16 de octubre de 2022

Programa Javier Krahe "Valle De Lágrimas" (Temporada 14/ Programa 1)

Realmente el estreno se produce hoy y no el pasado sábado 1 de octubre de 2022 a las 16.00h en dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), tal como estaba previsto. Una avería de red mantiene a nuestra emisora sin internet y no nos permite emitir desde verano. Las cosas en la Universidad de Alcalá de Henares van despacio y aún no se ha encontrado solución.

Con lo que el día y a la hora indicados, llevamos a cabo el programa, el cual no se emitió en ese momento ni en los horarios posteriores de redifusión. Por tanto, ahora es cuando podrán escuchar el inicio de nuestra temporada 14, en el cual rendimos homenaje a Javier Krahe de la mano de su disco de debut.

El programa lo llevamos a cabo con el máximo cariño y respeto a la figura del autor. Comentamos nuestras impresiones sobre Krahe, su obra en general y el disco elegido en particular y pusimos varias de las notables composiciones de su 1er. disco. Aquí les insertamos el reproductor y les ponemos el link a su alojamiento en nuestro perfil de Ivoox para su descarga igualmente. Aprovechen, que están ante el estreno en realidad (tristemente): https://www.ivoox.com/dmr-14-1-audios-mp3_rf_94087240_1.html
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viernes, 14 de octubre de 2022

Temporada 14/ Programa 2: Derribos Arias y "En La Guía, En El Listín" (1983)

Seguimos de homenajes o tributos a figuras de nuestra música que ya se fueron. En este caso, hace más tiempo que Krahe. Como 2º programa de la temporada escogemos a Derribos Arias y a su único lp de estudio para de paso prestar atención a la figura de su peculiar líder, Ignacio Gasca "Poch".

El programa está previsto para que se emita en directo este próximo sábado 15 de octubre de 2022 a las 16.00h en Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), pero se da la circunstancia que una avería de red de internet tiene a nuestra emisora sin posibilidad de emitir, valga la redundancia, online.

En todo caso, ahí estaremos Mariano González y Víctor Prats para comentar la vida y milagros de esta formación simpar en el panorama español. Intentaremos gestionar participaciones telefónicas al margen de otras personalidades, pero no prometemos nada en ese sentido.

Estén atentos el día y hora a priori fijados y si no, siempre nos quedará Ivoox, donde subiremos el podcast, cosa que haremos con el primer programa sobre el debut de Javier Krahe, que no ha podido ser emitido en RUAH por los comentados problemas técnicos.

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: http://www.ruah.es/emision-online/
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viernes, 7 de octubre de 2022

Soft Cell - Happiness Not Included (2022)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Soft Cell siempre ha sido uno de mis grupos favoritos y en 2018 llegó a mis oídos la noticia de que se volvían a juntar para dar un concierto de despedida multitudinario en Londres con el que despedirse definitivamente de su público. El grupo haría un regreso a principios de la década de los 2000 y publicarían el excelente "Cruelty Without Beauty", que si bien no fue un éxito nos dio la oportunidad de poder ver en directo al dúo 17 años después de haberse separado en los 80. Pero tras este reencuentro la cosa se vuelve a enfriar y el proyecto Soft Cell es abandonado hasta ese anuncio de concierto de despedida. No hace falta que diga que intenté por todos los medios de acudir a ese concierto, pero no fue posible. Entonces yo, como otros tantos, pensamos que habíamos perdido la última oportunidad de poder ver a Marc Almond y David Ball en concierto; bueno, no ha sido así exactamente.

En pleno confinamiento supimos que habían empezado a escribir juntos nuevas canciones y de que estaban preparando un nuevo álbum, lo cual podía ser perfectamente posible pues nunca hablaron de no volver a hacer música juntos. Sin embargo, a finales del año pasado se lanzan a una gira por el Reino Unido donde presentan su álbum clásico "Non-Stop Erotic Cabaret" (1981), además de algunas canciones nuevas y otras de diferentes épocas.

Llegados a este punto era claro que el pretendido concierto final simplemente fue una herramienta publicitaria y bastante poco ética (a lo LCD Soundsystem) para asegurarse el lleno total, eso no quita que las canciones nuevas sonasen bastante bien y que esperásemos ese nuevo álbum que estaba en camino. Finalmente, en mayo pasado se publicaría el quinto y hasta ahora último álbum de Soft Cell "Happiness Not Included", del que vamos a hacer el siguiente análisis.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. "Happy happy happy": El primer tema del álbum tiene un sonido de película de ciencia ficción realmente evidente, densos sintetizadores adornados con algún detalle electrónico que evoca esos sonidos espaciales. Después en el fácil pero efectivo estribillo, se añade un poco de percusión, lo cual hace el tema algo más bailable. El concepto de la canción y en parte de todo el disco es ese futuro maravilloso que se dibujaba en el horizonte y que, en el algún momento, la juventud de los años 60 y 70 creyó que podía ser posible; ya saben: coches voladores, viajes espaciales, colonias en venus y Marte, felicidad absoluta, erradicación de la pobreza, alimentación a base de pastillas, etc. La canción habla con mucha ironía de todo esto, de cómo nada se ha cumplido, excepto quizás lo de las pastillas…

2. "Polaroid": El disco continua con un tema que es una especie de sueño de Marc Almond donde rememora su encuentro en Nueva York con Andy Warhol y nuevamente nos vemos ante la dicotomía entre las grandes expectativas y el pobre resultado final. Es por eso que Almond imagina otro encuentro mucho más interesante pero que es totalmente falso. Se trata de un tema donde los bajos de sintetizador dan un ambiente bastante oscuro. Es remarcable como Dave Ball consigue crear atmósferas que funcionan perfectamente con las desencantadas letras de Almond. Aquí con una melodía circular y un par de samplers de personajes con pocas posibilidades de triunfar en la vida, esos perdedores que siempre han tenido su cabida en el universo de Ball y Almond.

3. "Bruises on all my illusions": El tema es introducido por una atmosfera bastante pesada, abrasiva y un tanto deprimente tras lo cual se desarrolla una especie de mini film donde encontramos un personaje completamente desesperado con todo en contra, pero que aún es capaz de sacar fuerzas de flaqueza para sobrevivir y soñar algún día con mejor suerte. El propio Almond describió esta canción como una especie de versión oscura de "Bedsitter" y un poco de eso hay, pero ciertamente este nuevo tema es mucho más tétrico, aunque al final podamos ver algún toque más luminoso. Esta canción fue elegida como el primer single de adelanto del álbum, una elección discutible sin duda, pues no es muy radio friendly la verdad, pero si es cierto que es representativa del álbum.

4. "Purple zone": Sin duda el tema estrella del disco y todo un sueño hecho realidad para los amantes del techno pop: un dúo entre Soft Cell y los Pet Shop Boys. No es ningún secreto que Soft Cell fueron uno de los grupos que inspiraron a Tennant y Lowe y de alguna forma estos últimos, entre otros, tomaron el testigo que habían dejado Soft Cell tras su separación en 1984. En un principio "Purple zone" era una bella canción melancólica que seguía el temacentral del álbum: el paso del tiempo y como enfrentarse a él con más o menos dignidad. La canción fue presentada en uno de los últimos conciertos del dúo en Londres donde estaban Tennant y Lowe como público que enseguida se ofrecieron a hacer un remix de la canción, pero finalmente este remix evoluciono en toda una colaboración donde Tennant hace un dúo vocal con Marc Almond siendo todo un contraste de voces pues en realidad los tonos son bastante opuestos. Este medio tiempo puesto en manos de los Pet Shop Boys se transforma en un efectivo tema de high energy directo, intenso y muy bailable, donde Pet Shop Boys incluso se autoreferencias con varios golpes de sintetizador a lo "Always on my mind" y que desdibujan totalmente la versión original que ha quedado relegada a la versión vinilo del álbum. Para la promoción del tema se rodó un video del que hay poco que decir más allá de ver juntos a estas cuatro leyendas del pop electrónico jugando al domino (referencia a "Domino dancing" quizás), en un bar cual abueletes jubilados.

5. "Heart like Chernobyl": Vuelven los ambientes fúnebres con este tema que toma según Dave Ball su inspiración en "Isolation" de Joy Division, aunque como se puede ver ambos temas son muy distintos. Aquí predomina una atmósfera que aunque densa, deja respirar creándose un tema de pop oscuro con letra absolutamente pesimista y descorazonadora donde Marc Almond hace símiles entre su estado de ánimo y diversas desgracias en el mundo. Además de realizar una crítica a los medios de comunicación y su tendencia a aterrorizar a la gente.

6. "Light sleepers": Es la primera balada del álbum y todo un himno de homenaje a todas esas personas que están al margen de la sociedad y que han logrado sobrevivir a pesar de los obstáculos que han encontrado en la vida. Aquí destaca sin duda el saxo de Gary Barnacle que efectúa un efectivo hermanamiento con una apacible melodía muy elegante de sintetizador y algunas partes orquestadas, una forma dulce de acabar la primera parte del álbum.
7. "Happiness not included": El tema que da título al álbum es sin duda de los temas más memorables del disco. De nuevo Almond hace uso de su fina ironía para retratarnos una sociedad más pendiente de los posibles beneficios que de dar cualquier señal de decencia y aun así esos beneficios ni siquiera consiguen hacernos personas más felices. Musicalmente el tema se basa en una melodía circular muy efectiva que no descansa durante los casi cinco minutos de duración que en ningún caso se hacen largos porque estamos ante una de las melodías más logradas de Ball, la cual se complementa con interesantes detalles electrónicos más experimentales. Todo un acierto y un buen candidato a single.

8. "Nostalgia machine": Es la canción más bailable y también, por qué no decirlo, la más petarda, con una potente base electrónica que se mezcla con una saltarina melodía. No es raro que haya sido elegido como el ultimo single del álbum por el momento. Claramente es el momento más pop del álbum y la temática de estar dentro de una máquina nostálgica no deja de ser interesante por lo que tiene de realista, dado que tanto en la música como en el cine el reciclaje del pasado esta al orden del día porque no hace falta arriesgar y es un valor seguro puesto que inevitablemente toca la fibra sensible de esas generaciones. Y claro está, Soft Cell forman parte de esa nostalgia tan en auge, lo cual ha puesto su música en una mejor posición que hace 20 años cuando aún toda esta maquinaria nostálgica no estaba tan bien engrasada como a día de hoy.

9. "Nighthawks": Aquí hay un giro en el disco y el sonido es más duro y menos pop. También suena mucho menos retro y es quizás el tema del disco donde más arriesgan experimentando con sonidos más saturados que pueden recordar a sus temas más experimentales de los álbumes "The Art Of Falling Apart" (1983) y "This Last Night In Sodom" (1984), pero esta vez con un sonido mucho más actual y bailable. Incluye un rap ejecutado por la artista drag americana Christeene. "Nighthawks" consigue dibujarnos un mundo bastante sórdido y corrupto donde apenas hay lugares donde cobijarse. De nuevo Ball y Almond crean una pequeña película de cinco intrépidos minutos.

10. "I'm not a friend of God": La parte final del álbum está dominada por los medios tiempos. Aquí el ambiente es ciertamente sórdido. Esta vez estamos ante una letanía de reproches de Almond a un Dios que nunca ha hecho ningún gesto para mejorar su vida. El enfoque tiene un cierto parecido al "I have forgiven Jesus" de Morrissey en versión electrónica, aunque en el caso de Soft Cell, Almond le da un giro a la canción confesando que si bien no es amigo de Dios, en realidad no es amigo de nadie y este giro proporciona una lectura aún más siniestra del tema, además reforzada por esos toques de sintetizador circenses que no dan precisamente buenas vibraciones. En definitiva, un tema muy bien construido donde vemos en la piel de Almond a otro de esos perdedores que tan bien describe en sus letras.

11. "Tranquiliser": El tema comienza con una melodía muy cinematográfica a base de unas cuerdas sintetizadas que son pura clase y que se mantiene como un recurso recurrente durante todo el álbum. Los logrados coros consiguen reforzar de manera notable la interpretación de Almond, que se pone en la piel de una persona con una dependencia atroz de los tranquilizantes y que de alguna forma está huyendo de la realidad de un mundo en el que no se reconoce.

12. "New eden": El álbum termina con una grandiosa balada con toques orquestales y muy bien adornada con una bonita melodía de piano cortesía de Ball. Aquí también los coros son bastante importantes sobre todo en el estribillo, donde se intenta dar un poco de esperanza preparando un hipotético viaje a otro mundo, a un nuevo eden, después de ser conscientes que el mundo actual dista mucho del que les vendieron en los años 60 y 70 con naves espaciales y robots. De esta forma se cierra de forma inteligente el relato del álbum. Sin duda es un buen final para el disco, aunque sería mejor si hubiesen recortado la parte instrumental del final que es completamente excesiva y no aporta realmente nada interesante.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
"Happines Not Included" se podria calificar como el álbum de dos sexagenarios que miran hacia atrás sintiendo una cierta decepción por todos los sueños de juventud no cumplidos. De alguna forma intentan transmitir que ni siquiera todos los avances conseguidos han sido suficientes para llevarnos a un mundo mejor. Puede sonar nostálgico, pero no van mal desencaminados, lo cierto es que por primera vez tenemos la certeza de que las generaciones más jóvenes vivirán peor que las anteriores.

En el plano musical, Dave Ball ha sacado mucha cacharrería analógica y eso ha proporcionado un sonido más cálido en algunas canciones mientras que en otras hay una combinación de sintes analógicos y digitales bastante imaginativa. Después de varios proyectos de música ambiental y ruidista, Ball ha vuelto a demostrar su versatilidad haciendo buenas melodías. Almond por su lado, ha dejado esa visión más romántica que tiene en su carrera en solitario para implementar aquí una visión más crítica y descorazonadora de nuestro mundo. Vocalmente si bien sigue teniendo una buena voz, se notan los estragos del covid que le han restringido bastante su potencia y no está para muchos alardes vocales.

"Happines Not Included" es posiblemente el álbum más uniforme en cuanto a sonido del dúo y también un trabajo más grupal con importantes colaboraciones de músicos externos al duo como el mencionado Gary Barnacle al saxo, el músico Riccardo Mulhall, que coescribe algunos temas, o Philip Larsen, del duo Manhattan Clique, que se encarga de producir el álbum junto a los propios Soft Cell.

El regreso ha sido muy celebrado en el Reino Unido entrando en la posición 7 de las listas (En España fue numero 37 por cierto) y en contraposición con lo que ocurrió con su anterior álbum, podemos comprobar que hoy por hoy existe una demanda muchísimo mayor por Soft Cell de la que había hace 20 años.

Si este álbum es el broche final a su carrera, sin duda es un más que digno broche. Eso sí, que nadie piense que está a la altura de su obra de los 80. Suponemos que aprovecharan este buen momento para girar con nuevas y viejas canciones, eso si la salud se lo permite, ya que Ball ha tenido que ser sustituido en la última gira en America por graves problemas de salud. Esperemos que se recupere y poder volver a disfrutar de este grupo histórico del techno pop de los 80.

Texto: Alfredo Morales.
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