Retomamos hoy el pulso a la actividad normal del blog, con la publicación semanal el sábado por la mañana. Continuamos rescatando grupos que ya pasaron hace mucho tiempo por el blog, y en esta ocasión, creo recordar que fue en unas fechas muy parecidas a cuando lo hicieron por primera vez nuestros invitados de la pasada semana Queen. Igualmente, el grupo que hoy nos ocupa, como sucedía con la formación liderada por Freddie Mercury, están considerados como uno de los gigantes de la historia de la música moderna. Esta semana retornamos a la discografía de The Police para rescatar su 2º disco de estudio, editado en 1979, “Reggatta De Blanc”.
Tras su notable debut discográfico de la mano del álbum “Outlandos D’Amour” de 1978, el grupo se había perfilado como una rara ave dentro del fenómeno punk que por aquellos días arrasaba el Reino Unido y la actualidad musical mundial. Y es que The Police, aún partiendo de los ritmos básicos y acelerados del punk, se notaban que incluían ciertos elementos que les diferenciaban de los grupos más extremos de esta vertiente. Y ahí estuvo el triunfo de Sting, Andy Summers y Stewart Copeland: en incluir matices de géneros como el reggae en sus canciones. Véase por ejemplo “Roxanne”, que en su relanzamiento como single llegó al 2º puesto de las listas de sencillos más vendidos. Gracias a este clásico y la rítmica “So lonely”, el primer disco de The Police fue un importante éxito y situó a la banda como uno de los grupos a tener en cuenta a partir de entonces.
Además, el personaje de Sting se iría haciendo grande por su cuenta, como por ejemplo cuando participó en la película “Quadrophenia”, interpretando al líder de los mods. Con estos antecedentes y buenas maneras demostradas en la carta de presentación discográfica del grupo, es normal que las expectativas ante el siguiente trabajo de la formación fueran muy altas. Y para nada se verían decepcionadas, ya que “Reggatta De Blanc” es un disco maravilloso, que a la par de incluir temas míticos dentro de la historia de The Police, incluye una generosa cantidad de joyas ocultas a las que también hay que prestar atención. Sin más dilación pulsemos play y comencemos a escuchar la obra.
Los retazos del punk se puede ver en el vigor y energía de la línea de guitarra a cargo de Andy Summers que apertura “Message in a bottle”. Esta canción que habla nuevamente de la soledad (tema ya tratado en “So lonely”, de forma más evidente en su título), igualmente supuso un número 1 en los charts británicos. El carácter oscuro y rabioso a la par que tiene este tema, le convierte en los mejores ejemplos de rock puro que tiene The Police en su discografía. El videoclip, con Sting ataviado con una chirriante pajarita, con la banda tocando dispuesta en los camerinos y con Copeland haciendo a ratos el chorra, sin ser nada especial, no deja de ser un ejemplo claro de los primeros experimentos audiovisuales de The Police, en los que también se incluían fragmentos de sus actuaciones en directo. Después de este clásico de inicio llegamos a la canción título, que es una curiosa instrumental, muy rítmica y dinámica, que solamente incluye algunos coros por parte de los componentes del grupo. No sé por qué, pero cada vez me agrada más escuchar esta pequeña composición. Se aprecia un cierto giro sonoro o evolución respecto a “Outlandos D’Amour”, pero también hay ejemplos que hubieran cuadrado perfectamente en el disco de debut. “It’s alright for you”, tiene la sencillez lírica de estribillo tan característica de temas como “Truth hits everybody” de su predecesor, a la par que una melodía enérgica y acelerada. No obstante, acto seguido nos damos con la primera joya oculta del disco. “Bring on the night” tiene un ritmo latente de las notas de guitarra y del bajo de Sting que son una tremenda delicia. Es una mezcla de soul y reggae fabulosa, que durante ciertos atardeceres de la primavera de 2002 (época en la que me hice con el disco), me reportó varios momentos de plena satisfacción. La letra tampoco es que sea nada del otro jueves, ya que Sting simplemente nos dice “que venga la noche, no puedo soportar otra hora de luz solar”, pero la confección instrumental es un triunfo como una catedral. Hay partes completamente instrumentales de desarrollo sonoro que son fabulosas. Lo dicho: una joya oculta a la que hay que prestar especial atención; no en vano, Sting la rescataría posteriormente en su carrera en solitario años más tarde (como diría Florentino Fernández en una ocasión refiriéndose a Sting imitando al periodista del corazón Mariñas, Sting está hecho un buen perraco). “Deathwish” vuelve a ser otro corte más cercano a los inicios de la formación, que palidece enormemente frente a otro gran clásico de la banda que se abre paso después.Llega la colosal “Walking on the moon”. Un ejemplo clarísimo de conjunción pop y reggae, con Sting alcanzando un registro brutalmente agudo al micrófono, y con un lucimiento a la par en su melodía del bajo. No obstante, aquí los acordes perdidos que suelta Andy Summers a la guitarra en las partes instrumentales, son pequeñas maravillas para nuestros oídos. Otro nº 1 en los charts para el trío, y quizás uno de los momentos más clásicos visuales de la banda, con el clip grabado en Cabo Cañaveral en las instalaciones de la NASA, con los componentes tocando entre transbordadores espaciales y las pistas de aterrizaje. Resulta hilarante ver a Stewart Copeland tocando con sus baquetas en los reactores de las aeronaves. De las favoritas de los fans del grupo y de aquellos que van más allá de “Every breath you take”, “So lonely” y “Roxanne” y se meten más a fondo en el grupo. “On any other day” no deja de ser un tema de transición hacia otra joya oculta llamada “The bed’s too big without you”, y más aún tras estar situada a la sombra de “Walking on the moon”. La citada “The bed’s too big without you” es junto a “Bring on the night” la otra verdadera piedra preciosa que se encuentra dentro de la mina de “Reggatta De Blanc”, una vez que te adentras en ella con pico y pala. Es más sombría en su melodía que “Bring on the night”, y creo que nos encontramos otra vez ante una pieza en la que el bajo de Sting es claro protagonista. Esta clase de temas, además de ser realmente buenos, tienen su importancia en que marcan el punto de evolución del sonido de The Police respecto a su anterior disco, ya que por ejemplo 2 de las 3 últimas canciones que nos quedan como son “Contact” y “No time this time”, aparte de su ritmo no aportan nada nuevo a lo que estos muchachos nos habían mostrado en su álbum de debut. La penúltima “Does everyone stare?” sirve para aportar algo de variedad al sonido, al ser una pieza de cadencia más pausada, pero aquí no nos encontramos ante un triunfo como con “Bring on the night” o “The bed’s too big without you”. Y para terminar, pues quizás curiosamente “No time this time” es la que más gracia me hace de todas las canciones que tienen una factura parecida a la del sonido genérico de “Outlandos D’Amour”, con lo que lo considero un buen cierre al disco.
The Police cumplieron sobradamente con las expectativas generadas ante su 2ª entrega. “Reggatta De Blanc” fue número 1 en las listas de los discos más vendidos del Reino Unido y en otros países e individualmente 2 de las canciones extraídas como sencillo hicieron lo mismo en sus categorías. De esta forma el trío se confirmaba como uno de los grandes grupos emergentes, tomando la delantera a otro trío británico liderado por una joven promesa llamada Paul Weller que se llamaban The Jam.
La popularidad del grupo aumentó gracias al carisma de Sting, que como ya hemos mencionado al inicio, se hizo más notable ante la sociedad debido a su participación en el gran film promovido por The Who “Quadrophenia”. A comienzos de la década de los 80, The Police eran el grupo del momento y de hecho la banda no se amilanó a la hora de dejar velado el título de su siguiente disco un mensaje encriptado que venía a decir: tres hombres rubios dominan el mundo. Razón, aparte de cierta soberbia, no les faltaba.
“Reggatta De Blanc” tiene su importancia en que confirmó que el mundo se encontraba ante una banda fenomenal y ante 3 músicos excelentes, capaces de dar forma a canciones tremendas, a pesar de las brutales y violentas diferencias que existían entre ellos. Es un disco que demuestra una evolución en su sonido, y que ya desde lo que sería el significado de su título lo evidencia, algo así como “Reggae De Blancos” (y no “regate de Laurent Blanc”, actual seleccionador francés de fútbol y exjugador del Barça, que un amigo y yo siempre hemos utilizado como coña). La portada repite foto en tonos azul oscuro de la formación de The Police, pero lo más gracioso es quizás la contraportada en la que se ve una foto de las coronillas rubias de los 3 miembros de la banda.
En definitiva, la propuesta de esta semana es un grandísimo disco, que a partes iguales les regalará ritmo y contundencia, y por otro lado experimentalismo y momentos musicales más sensuales y relajantes. Además, desde el lanzamiento de este disco y hasta que la banda se separó al final de la gira de “Synchronicity”, por muchos fueron considerados el grupo musical más grande a nivel mundial de ese periodo.
Hoy les dejo como regalito una foto de The Police en su inestimable gira de reunión de hace un par de años, cuando les vi tocar en directo en Rock In Rio en Arganda del Rey. Los más antiguos seguidores recordarán el post del concierto que escribí en su día, pero en aquellos días en los que el blog daba sus primeros pasos, todavía no subía imágenes en los artículos, con lo que dicho post se quedó como un ingente texto sin una sola imagen del evento; solo en una pequeñísima parte, espero compensarles con este ejemplo que les dejo a continuación.Igualmente, termino recordando que “Discos, música y reflexiones” está inmerso en la V Edición de los Premios 20Blogs 2010, y que ahora mismo está abierto el plazo de votaciones. Vamos situados en 4ª posición en la Categoría de Mejor blog de Música y la cosa esta difícil; de hecho en las últimas horas, de forma sorprendente, se ha complicado no solo el alcanzar al 2º y 1er. clasificado, sino que hemos perdido la 3ª posición que ostentábamos de forma tranquila desde hace varias semanas. Por ello, a todos aquellos usuarios que participen en el concurso y que les guste el blog, decirles que serán bien recibidos sus votos y muy agradecidos por nuestra parte. No obstante, creemos que el 6º puesto de la pasada edición sí que lo superaremos, con lo que igualmente tenemos que estar contentos por el papel que estamos realizando. Finalizo dando las gracias de forma muy sincera a los participantes que hasta la fecha nos han otorgado su voto.
Tras su notable debut discográfico de la mano del álbum “Outlandos D’Amour” de 1978, el grupo se había perfilado como una rara ave dentro del fenómeno punk que por aquellos días arrasaba el Reino Unido y la actualidad musical mundial. Y es que The Police, aún partiendo de los ritmos básicos y acelerados del punk, se notaban que incluían ciertos elementos que les diferenciaban de los grupos más extremos de esta vertiente. Y ahí estuvo el triunfo de Sting, Andy Summers y Stewart Copeland: en incluir matices de géneros como el reggae en sus canciones. Véase por ejemplo “Roxanne”, que en su relanzamiento como single llegó al 2º puesto de las listas de sencillos más vendidos. Gracias a este clásico y la rítmica “So lonely”, el primer disco de The Police fue un importante éxito y situó a la banda como uno de los grupos a tener en cuenta a partir de entonces.
Además, el personaje de Sting se iría haciendo grande por su cuenta, como por ejemplo cuando participó en la película “Quadrophenia”, interpretando al líder de los mods. Con estos antecedentes y buenas maneras demostradas en la carta de presentación discográfica del grupo, es normal que las expectativas ante el siguiente trabajo de la formación fueran muy altas. Y para nada se verían decepcionadas, ya que “Reggatta De Blanc” es un disco maravilloso, que a la par de incluir temas míticos dentro de la historia de The Police, incluye una generosa cantidad de joyas ocultas a las que también hay que prestar atención. Sin más dilación pulsemos play y comencemos a escuchar la obra.
Los retazos del punk se puede ver en el vigor y energía de la línea de guitarra a cargo de Andy Summers que apertura “Message in a bottle”. Esta canción que habla nuevamente de la soledad (tema ya tratado en “So lonely”, de forma más evidente en su título), igualmente supuso un número 1 en los charts británicos. El carácter oscuro y rabioso a la par que tiene este tema, le convierte en los mejores ejemplos de rock puro que tiene The Police en su discografía. El videoclip, con Sting ataviado con una chirriante pajarita, con la banda tocando dispuesta en los camerinos y con Copeland haciendo a ratos el chorra, sin ser nada especial, no deja de ser un ejemplo claro de los primeros experimentos audiovisuales de The Police, en los que también se incluían fragmentos de sus actuaciones en directo. Después de este clásico de inicio llegamos a la canción título, que es una curiosa instrumental, muy rítmica y dinámica, que solamente incluye algunos coros por parte de los componentes del grupo. No sé por qué, pero cada vez me agrada más escuchar esta pequeña composición. Se aprecia un cierto giro sonoro o evolución respecto a “Outlandos D’Amour”, pero también hay ejemplos que hubieran cuadrado perfectamente en el disco de debut. “It’s alright for you”, tiene la sencillez lírica de estribillo tan característica de temas como “Truth hits everybody” de su predecesor, a la par que una melodía enérgica y acelerada. No obstante, acto seguido nos damos con la primera joya oculta del disco. “Bring on the night” tiene un ritmo latente de las notas de guitarra y del bajo de Sting que son una tremenda delicia. Es una mezcla de soul y reggae fabulosa, que durante ciertos atardeceres de la primavera de 2002 (época en la que me hice con el disco), me reportó varios momentos de plena satisfacción. La letra tampoco es que sea nada del otro jueves, ya que Sting simplemente nos dice “que venga la noche, no puedo soportar otra hora de luz solar”, pero la confección instrumental es un triunfo como una catedral. Hay partes completamente instrumentales de desarrollo sonoro que son fabulosas. Lo dicho: una joya oculta a la que hay que prestar especial atención; no en vano, Sting la rescataría posteriormente en su carrera en solitario años más tarde (como diría Florentino Fernández en una ocasión refiriéndose a Sting imitando al periodista del corazón Mariñas, Sting está hecho un buen perraco). “Deathwish” vuelve a ser otro corte más cercano a los inicios de la formación, que palidece enormemente frente a otro gran clásico de la banda que se abre paso después.Llega la colosal “Walking on the moon”. Un ejemplo clarísimo de conjunción pop y reggae, con Sting alcanzando un registro brutalmente agudo al micrófono, y con un lucimiento a la par en su melodía del bajo. No obstante, aquí los acordes perdidos que suelta Andy Summers a la guitarra en las partes instrumentales, son pequeñas maravillas para nuestros oídos. Otro nº 1 en los charts para el trío, y quizás uno de los momentos más clásicos visuales de la banda, con el clip grabado en Cabo Cañaveral en las instalaciones de la NASA, con los componentes tocando entre transbordadores espaciales y las pistas de aterrizaje. Resulta hilarante ver a Stewart Copeland tocando con sus baquetas en los reactores de las aeronaves. De las favoritas de los fans del grupo y de aquellos que van más allá de “Every breath you take”, “So lonely” y “Roxanne” y se meten más a fondo en el grupo. “On any other day” no deja de ser un tema de transición hacia otra joya oculta llamada “The bed’s too big without you”, y más aún tras estar situada a la sombra de “Walking on the moon”. La citada “The bed’s too big without you” es junto a “Bring on the night” la otra verdadera piedra preciosa que se encuentra dentro de la mina de “Reggatta De Blanc”, una vez que te adentras en ella con pico y pala. Es más sombría en su melodía que “Bring on the night”, y creo que nos encontramos otra vez ante una pieza en la que el bajo de Sting es claro protagonista. Esta clase de temas, además de ser realmente buenos, tienen su importancia en que marcan el punto de evolución del sonido de The Police respecto a su anterior disco, ya que por ejemplo 2 de las 3 últimas canciones que nos quedan como son “Contact” y “No time this time”, aparte de su ritmo no aportan nada nuevo a lo que estos muchachos nos habían mostrado en su álbum de debut. La penúltima “Does everyone stare?” sirve para aportar algo de variedad al sonido, al ser una pieza de cadencia más pausada, pero aquí no nos encontramos ante un triunfo como con “Bring on the night” o “The bed’s too big without you”. Y para terminar, pues quizás curiosamente “No time this time” es la que más gracia me hace de todas las canciones que tienen una factura parecida a la del sonido genérico de “Outlandos D’Amour”, con lo que lo considero un buen cierre al disco.
The Police cumplieron sobradamente con las expectativas generadas ante su 2ª entrega. “Reggatta De Blanc” fue número 1 en las listas de los discos más vendidos del Reino Unido y en otros países e individualmente 2 de las canciones extraídas como sencillo hicieron lo mismo en sus categorías. De esta forma el trío se confirmaba como uno de los grandes grupos emergentes, tomando la delantera a otro trío británico liderado por una joven promesa llamada Paul Weller que se llamaban The Jam.
La popularidad del grupo aumentó gracias al carisma de Sting, que como ya hemos mencionado al inicio, se hizo más notable ante la sociedad debido a su participación en el gran film promovido por The Who “Quadrophenia”. A comienzos de la década de los 80, The Police eran el grupo del momento y de hecho la banda no se amilanó a la hora de dejar velado el título de su siguiente disco un mensaje encriptado que venía a decir: tres hombres rubios dominan el mundo. Razón, aparte de cierta soberbia, no les faltaba.
“Reggatta De Blanc” tiene su importancia en que confirmó que el mundo se encontraba ante una banda fenomenal y ante 3 músicos excelentes, capaces de dar forma a canciones tremendas, a pesar de las brutales y violentas diferencias que existían entre ellos. Es un disco que demuestra una evolución en su sonido, y que ya desde lo que sería el significado de su título lo evidencia, algo así como “Reggae De Blancos” (y no “regate de Laurent Blanc”, actual seleccionador francés de fútbol y exjugador del Barça, que un amigo y yo siempre hemos utilizado como coña). La portada repite foto en tonos azul oscuro de la formación de The Police, pero lo más gracioso es quizás la contraportada en la que se ve una foto de las coronillas rubias de los 3 miembros de la banda.
En definitiva, la propuesta de esta semana es un grandísimo disco, que a partes iguales les regalará ritmo y contundencia, y por otro lado experimentalismo y momentos musicales más sensuales y relajantes. Además, desde el lanzamiento de este disco y hasta que la banda se separó al final de la gira de “Synchronicity”, por muchos fueron considerados el grupo musical más grande a nivel mundial de ese periodo.
Hoy les dejo como regalito una foto de The Police en su inestimable gira de reunión de hace un par de años, cuando les vi tocar en directo en Rock In Rio en Arganda del Rey. Los más antiguos seguidores recordarán el post del concierto que escribí en su día, pero en aquellos días en los que el blog daba sus primeros pasos, todavía no subía imágenes en los artículos, con lo que dicho post se quedó como un ingente texto sin una sola imagen del evento; solo en una pequeñísima parte, espero compensarles con este ejemplo que les dejo a continuación.Igualmente, termino recordando que “Discos, música y reflexiones” está inmerso en la V Edición de los Premios 20Blogs 2010, y que ahora mismo está abierto el plazo de votaciones. Vamos situados en 4ª posición en la Categoría de Mejor blog de Música y la cosa esta difícil; de hecho en las últimas horas, de forma sorprendente, se ha complicado no solo el alcanzar al 2º y 1er. clasificado, sino que hemos perdido la 3ª posición que ostentábamos de forma tranquila desde hace varias semanas. Por ello, a todos aquellos usuarios que participen en el concurso y que les guste el blog, decirles que serán bien recibidos sus votos y muy agradecidos por nuestra parte. No obstante, creemos que el 6º puesto de la pasada edición sí que lo superaremos, con lo que igualmente tenemos que estar contentos por el papel que estamos realizando. Finalizo dando las gracias de forma muy sincera a los participantes que hasta la fecha nos han otorgado su voto.