
The Housemartins es una de esas formaciones de fugaz trayectoria, la cual abarcó únicamente 2 discos de larga duración, y que tras su desmembración, dio lugar a proyectos más que interesantes por parte de varios de sus componentes, con bastante éxito en algunas ocasiones, y en todas con una más que aceptable calidad.
Este cuarteto, con aspecto físico de hooligans medianos de la selección inglesa de fútbol (véase el video de “Happy hour”), se ha visto definido en algunos foros e incluso en algunos recuadros informativos de tiendas de discos, como la versión alegre de The Smiths cuando estos últimos se ponían algo tristes o melancólicos. Parte de razón no les falta, básicamente por la concepción musical de los mismos y la confección de sus canciones en base a bajo, guitarra, batería y como mucho piano, dejando de lado los elementos electrónicos.
Entre 2 obras muy acertadas que editaron, me he decantado por la 1ª entrega, que es más luminosa y animada, dentro de esta tendencia veraniega que inicié semanas atrás. El disco “London 0 Hull 4”, de título con claras referencias futboleras, es igualmente una obra de larga lista de canciones, 16 al igual que la semana pasada, pero muchas son composiciones ligeras de alrededor de 2 minutos de duración, lo cual confiere en ocasiones un ritmo frenético a la obra.
Antes de nada, hagamos referencia a la formación de la banda, la cual estaba liderada por el cantante Paul Heaton, secundado por el actualmente conocido como Fatboy Slim Norman Cook, encargado del bajo en aquellos tiempos, el guitarrista Stan Cullimore y el batería Hugh Whittaker. Sin más rollo previo, que tampoco puede ser mayor por la corta historia de la banda, pasemos al listado de canciones, que como he comentado es extenso.
Uno de los himnos irrefutables de los años 80, aunque a un 2º nivel, es “Happy hour”. Descripción humorística de situaciones en los pub, alegría y despreocupación alrededor de unas buenas pintas o copas, con algún que otro flirteo subido de tono, es lo que se describe en esta letra, que viene a inmortalizar el agudo tono vocal de Paul Heaton. Los coros también son parte muy importante de las composiciones de la banda y aquí con ese “es la hora feliz de nuevo”, queda más que patente. La conjunción de la guitarra eléctrica y las notas de la acústica, junto al vértigo del bajo de Cook, generan una melodía trepidante, bailable, feliz, alegre y en definitiva una joya pop. Se dispuso de un clip, con los componentes del grupo escenificando esa salida del trabajo y el acceso al pub cercano a descargar tensiones laborales. También se incluían unas animaciones con figuritas de plastilina de los componentes y los otros clientes del bar, con un toque entrañable, infantil y divertido. Para mayor regocijo, al final del video se alude que “el partido” ya iba 0-2 a favor del Hull al descanso. “Get up off her knees” continúa la senda alegre que ha dejado “Happy hour”. Esta especie de rockabilly pop suave, será el estilo que mejor domine en su trayectoria la formación de Hull. Los animados coros vuelven a estar bien presentes, enfatizando el vitalismo con el que Paul afronta la canción. Sin embargo, dentro de The Housemartins, hay lugar para cortes de sonido menos luminoso, más solemnes y de carácter menos amable; un ejemplo de ello es la 3ª canción del listado “Flag day”. Es a su vez de las canciones más largas de duración de la obra. Aquí, el elemento de los coros sigue presente como signo identificativo de la banda. Es curioso que fuera uno de los primeros sencillos de The Housemartins, al que no le fue muy bien en la lista de los más vendidos. “Anxious” es un tema más animado y vitalista, dentro del estilo habitual del grupo; quizás de las que menos pegada tiene y de las más evidentes. Existen mejores ejemplos sin lugar a dudas. “Reverends revenge” es una corta instrumental, que en sonido se parece mucho a “Get up off her knees”. Menos de 2 minutos para confeccionar otro tema trepidante. La alegría continúa de la mano de “Sitting on a fence”, que tiene un comienzo de guitarra muy cercano a “Happy hour”. Destacan algunos falsetes exagerados que mete por ahí Paul Heaton, con su más que aguda y personal voz. Hay alguna parte en la que la línea rítmica de la guitarra decae ante un ritmo machacón de percusión. Como pueden comprobar la tónica general es el ritmo y el pop alegre, con el único inciso de “Flag day”. Proseguimos ahora con otro de los sencillos del disco, la acertada “Sheep”. Perfecto y rítmico momento pop que allanaría el camino a “Happy hour”, para que ésta última pudiera conseguir trepar al 3er. puesto en las listas de los sencillos. Básicamente, The Housemartins, tienen casi siempre un sonido muy parecido y lo que hace más o menos acertada a una canción son esas entonaciones más o menos pegadizas y resultonas. Aquí, con ese estribillo tan marcado, se consigue un producto final muy reconocible dentro de la historia del grupo. Prosigue la menos acelerada “Over there”, siendo uno de los momentos menos destacados y más aún al situarse después de “Sheep”.

The Housemartins se postularon con su disco de debut como una de las bandas más prometedoras que saltaron al ring en 1986. Su decisión de no hacerse valer de elementos electrónicos y aún así, conseguir crear canciones pop, alegres y bailables, supusieron un soplo de aire fresco entre tanta explosión de pop de sintetizadores por aquel tiempo (Pet Shop Boys, Erasure etc.).
Sin embargo, y lejos de lo que se podría esperar, la banda duró un añito más y tan solo firmó otro trabajo de larga duración de largo título “The People Who Grinned Themselves To Death”. Menos inmediato y menos largo que el disco hoy revisado, también tenía verdaderas joyas enérgicas como “We’re not going back” o la lenta y deliciosa “Build”, que pone fin a ese disco de 12 canciones.
Tras esto, Paul Heaton formó The Beautiful South y Norman Cook conseguiría dar forma a proyectos bastante interesantes dentro del acid jazz como Freakpower a mediados de los años 90 y a finales de siglo tocó techo con su proyecto electrónico como Fatboy Slim. Qué lejanos quedaban los tiempos de bajista al frente de The Housemartins.
En el terreno personal, decirles que conocí a la banda a través de aquel programa de la cadena Vh1, que se llamaba So 80's, viendo los videos de “Happy hour” y del citado único nº1 de la banda como sencillo, “Caravan of love”. Posteriormente, en noviembre de 2001, me atreví a comprarme su extenso y completísimo recopilatorio “Now That's What I Call Quite Good”. Y nuevamente nos encontramos ante un título muy correcto y definidor de lo que contiene.
La mayoría sabrá desde el artículo de introducción del presente blog, que no tomo en serio para nada a los recopilatorios, ya que los veo como un ejercicio comercial, y los considero un simple amago de inicio para luego acceder al resto de la obra de un grupo. Pero en este caso, les diré que por la cantidad de caras “a” y “b” de los singles que editaron la banda al margen de los lp y que no se editaron dentro de los mismos, merece mucho la pena. De esa forma nos habríamos perdido joyas como la que abre la recopilación “I smell winter”, que es un sublime tema pop.
“London 0 Hull 4” es de los discos más amables y simpáticos que se editaron en los años 80. La banda, a pesar de su breve trayectoria, disfruta de un carisma muy importante dentro de los aficionados a la música. Es un álbum al que puede acceder cualquiera y que sin duda hace pasar un buen rato. Para nada se hace largo a pesar de sus 16 canciones, ya que todas son muy entretenidas.
La portada de la obra, incluye una foto de Paul Heaton como medio bailando con su jersey de oficinista, muy al estilo del video de “Happy hour”, velado por una cortina verde de filtro. Puede ser un disco muy válido para estas fechas calurosas y para animarse a salir y disfrutar del buen tiempo, ya que muchas de las canciones que contiene, te inyectan la dosis justa de adrenalina y ritmo. Suele decirse que “lo bueno, si breve, 2 veces bueno”, y lo cierto es que The Housemartins fueron muy breves y muy respetables. Que ustedes lo pasen bien de la mano de Heaton, Cook y demás. La próxima semana continuaremos con más propuestas.