ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
La reserva cultural del noroeste patrio, quiero decir la ciudad de Vigo, es lugar de numerosos artistas musicales de especial relevancia a los que hay que prestar especial atención. Hoy nos ocupa uno de los protagonistas que quizás menos brillen en el panorama más cacareado a nivel nacional, pero que más relevancia y respeto tienen dentro del mundo cultural vigués.
Tenemos como protagonista al músico Nicolás Pastoriza que en el pasado 2013 editó su nuevo disco “Poetas & Motocicletas”. De título muy lírico, ciertamente este nuevo disco de Pastoriza ofrece un conjunto de 7 canciones que, con sus matices puntuales, destila intimidad y cercanía. Las piezas que componen el disco tienen una instrumentación delicada y muy pulida, con sus momentos de intensidad, pero que como idea o sensación general transmite sensibilidad a raudales.
Nicolás Pastoriza es conocido por, entre otras muchas cosas, haber estado recientemente de gira con Iván Ferreiro. Además, el vínculo con el ex-líder de Piratas va más allá de la gira, ya que recíprocamente han colaborado en sus últimos discos como músicos y también hay que destacar en el último y llamativo videoclip de Ferreiro, Pastoriza hace un cameo dentro de ese mundo de oficinas de partidos políticos, gente con traje, corbata y mucha corrupción. Dejemos ya la introducción y veamos lo nuevo que nos ofrece Nicolás Pastoriza con este “Poetas & Motocicletas”.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Psicofonía en fa mayor”: “Poetas & Motocicletas” comienza con la ambigua “Psicofonía en fa mayor”. La ambigüedad viene asociada al contraste entre la inocente y de tintes infantiles melodía y la letra a modo de advertencia que Nicolás Pastoriza nos entona con un tono que incluso puede resultar algo amenazante. Finalmente la cosa no va a más y no hay que lamentar heridos. Nicolás con esta pieza parece advertir al oyente de que sea responsabilidad suya que escuche lo que él grabó. Por fortuna, asumimos el riesgo para comprobar que “Poetas & Motocicletas” merece la pena y no hay nada de lo que asustarse.
2. “Drogas 2.0”: En la 2ª canción el título es rotundo. “Drogas 2.0” sin embargo no rompe bruscamente respecto a la anterior “Psicofonía en fa mayor” de inicio de la obra. Melódicamente alterna rudas notas de guitarra eléctrica, aunque en ritmo de medio tiempo, con una ornamentación de teclados muy sentida y cuca. En el estribillo la batería entra con fuerza al mismo tiempo que las guitarras se endurecen más y toman el primer plano sonoro de la mezcla. “Drogas 2.0” en cierto modo, en sus estrofas, transmite un cierto carácter hipnótico que por lógica le viene como anillo al dedo.
3. “Plutón”: Quizás con “Plutón” nos encontramos con la canción más inmediata de “Poetas & Motocicletas”. Con esta pieza, Nicolás Pastoriza crea el estribillo más pegadizo de la obra. La instrumentación alterna un vigor guitarrero notable que se suaviza con unas notas delicadas de teclado que se repiten cíclicamente durante toda su duración. Destila una cierta desesperanza en la letra que sumada al tono épico de la melodía da como resultado lo que es, es decir, una pieza redonda y muy destacable. Supera los 5 minutos, pero incluso se nos hace corta.
4. “Ojos gris metalizado”: Con vigor y ritmo entra “Ojos gris metalizado”. Como pueden ver, casi todos los títulos del disco son muy llamativos y esta forma de definir a unos ojos (con un adjetivo o color más derivado del mundo del comercio automovilístico) es otro ejemplo de ello. Tras el arreón de inicio, en lo instrumental “Ojos gris metalizado” aumenta su dosis de intensidad en el estribillo y quizás sea el momento más rockero en global de “Poetas & Motocicletas”. La emotividad, muy asociada al tono vocal de Nicolás, sigue muy presente, aunque ahí se ha rebajado algo la dosis con respecto a la muy intensa e inmediatamente previa “Plutón”.
5. “Poetas & motocicletas”: Quizás retomamos la calma y sensación acústica que tuvimos en los primeros minutos del disco con “Psicofonía en fa mayor” con la canción título. “Poetas & motocicletas” conforma un medio tiempo bien adornado con el mellotron a cargo del propio Nicolás y unas cálidas notas de guitarra. Los matices instrumentales que incluye esta pista en su tramo final, acompasado con el tarareo relajado de Nicolás, ayudan a engrandecer la canción y confirmarla como otro de sus temas notables, no siendo el caso de que la canción título sea indigna de ese favor.
6. “Basura espacial”: De la bella languidez de la canción título, pasamos a la en cierta parte agria “Basura espacial”. No es en el sentido melódico, donde destaca el contraste de energía entre estrofas y estribillo, sino en la letra, donde vemos cierta desesperanza a la par que alguna referencia fílmica de nuestro agrado. Deseos frustrados pedidos a estrellas fugaces ingratas que nos devuelven chatarra espacial, es lo que Nicolás Pastoriza pone en queja en el estribillo de esta canción que nos lleva de su mano al final de obra.
7. “M.I.L.F.”: Emm, pues sí, el disco termina con otra canción de título llamativo. En lo musical la canción es alegre y desenfada, con teclados de relumbrón. En la letra hay sentimientos encontrados, con notable aire de reproche a la par que de reafirmación personal: “para empezar te diré lo que me quiero, es de ese amor que da asco por sincero” comienza diciendo Nicolás para luego elaborar el tratado a comunicar a la otra parte contratante, aclarando que ese sentimiento estuvo antes presente por la otra parte que escucha. Final por tanto con cierto todo agridulce, pero que es más dulce que agrio, ya que no hay nada mejor en la vida que superar los malos momentos y en esta historia que pone el cierre final a “Poetas & Motocicletas” que nos narra Nicolás Pastoriza está claro que el amor dejó muchas heridas, las cuales se ven superadas al menos por poder contarlo. Eso sumado a su melodía luminosa nos hace terminar el disco con optimismo.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Este “Poetas & Motocicletas”, sucesor del disco “El Niño Con La Raqueta En El Espejo” de Nicolás Pastoriza, ha tenido por lo general bastante buena acogida. Las buenas críticas en la red son comunes y “DMR” va también en ese sentido. Estamos ante un disco sintético. 7 temas concisos. Bien dirigido y con mucha intención de lo que busca transmitir.
Este disco, de bonita portada paisajística, transmite la sensación general de mucho sentimiento. No obstante, no estamos para nada ante un disco sensiblero, ya que las cosas, cuando hay que poner los puntos sobre las íes al decirlas Nicolás no escatima en ello. Hay variedad sonora, ya que hay capítulos melódicos inocentes, aguerridos, épicos y desenfadados.
Somos amigos de los discos que no exceden y de hecho, allí en Vigo también había un tal grupo llamado Golpes Bajos que en su corta discografía maravillaron al mundo con mini lps. Creemos por tanto un acierto el compendio de temas que ha ensamblado Nicolás Pastoriza para su última creación. En directo también está recibiendo buenas críticas el concierto que ofrece Nicolás en la gira de presentación. Fue una lástima que nos perdiéramos su actuación en la sala Costello hace un tiempo atrás, pero teníamos otros compromisos personales ineludibles. Intentaremos ir a la siguiente. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de los 7 capítulos que forman parte de “Poetas & Motocicletas”. Y lo respectivo a Nicolás Pastoriza y su último disco no termina aquí; antes de lo que se imaginen, más...
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