Era evidente en su momento, hace apenas un lustro, que ante un debut tan sobresaliente como fue un par de años antes "The Bones Of What You Believe", Chvrches tenían sobre sí varios ojos pendientes de comprobar qué depararía su 2º disco de estudio. El resultado, si no subió la apuesta, considero que al menos mantuvo el pulso al 1er. disco.
Considero a "Every Open Eye" en varios aspectos superior a su predecesor (por ejemplo, su enfoque más sintético, al afrontar un conjunto de canciones menor en número y más coherentes entre sí) y en otros al nivel; quizás solamente pierda la comparativa en lo que respecta a singles potentes, sin quitarle méritos a ejemplos como "Leave a trace" o "Clearest blue" (pero es que "Gun" y "The mother we share", son mucho "Gun" y "The mother we share"; eso es así).
El trío formado por la menudita Lauren Mayberry, Iain Cook y Martin Doherty asumió nuevamente la producción de la obra, aspecto que no considero baladí, visto el resultado de lo que vendría después. Creo que los 3 saben rematar con más sentido sus discos que con un productor externo. Veremos qué es lo que deciden para su 4º lp; yo, en su lugar, retomaría los mandos absolutos.
"Every Open Eye" es un disco de altísima nota. Se le puede dar un 9 sobre 10, o incluso más, sin pecar de generoso. Quizás también sea el disco más elegante en sus formas de los 3 hasta la fecha de los escoceses. Son 11 canciones (la edición normal, que es la que recientemente adquirí; mención especial a todos los bonus tracks de las ediciones especiales, mucho ojo ahí).
En lo personal siempre le tendré especial afecto, ya que durante el curso 2018-2019, cuando preparaba el 2º examen de la oposición que finalmente aprobé, era uno de los discos que me acompañaba para practicar los 30 minutos del supuesto de Word que tenía que desarrollar en esa última prueba para dar carpetazo a uno de mis aspectos vitales que tenía planificado desde tiempos remotos. En esos días lo escuchaba en Youtube, pero hace unas poquitas semanas me lo compré nuevecito online a un precio razonable (algo menos de 9 euros), cosa que era un debe y tenía en mente desde hacía tiempo.
Junto a "Mena" de mi adorada Javiera Mena y "Script For A Jeptster's Tear" de Marillion, "Every Open Eye" era uno de los discos escogidos para esos momentos de dura preparación; a esos álbumes ya les haré hueco en un futuro en sendos artículos, pero ahora toca centrarnos en lo que nos ofrecen estos geniales escoceses en su 2º episodio discográfico de estudio. A título personal para "DMR", con este post nos ponemos al día con Chvrches, ya que tenemos analizados todos sus discos de estudio hasta la fecha, cosa que sucede con pocas bandas en nuestro blog de momento (así que me vengan a la mente, otra de mis bandas recientes favoritas: Of Monsters And Men).
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. "Never ending circles": Arranca la obra con esos sintes tan llamativos jalonados de esos alientos hedonistas de Lauren que nos introducen a "Never ending circles". Canción con un estribillo largo, pero en registro bastante alto y con una cierta épica o tono trascendental, que llaman poderosamente la atención. Fue single, creo, pero sin videoclip. Una excelente forma de abrir el disco. Melodía ensoñadora y una potente Lauren Mayberry al micrófono, mostrando uno de sus mejores capítulos al micrófono en el ya citado estribillo.
2. "Leave a trace": Uno de los singles más potentes del disco fue "Leave a trace" y de alguna manera lo considero pieza clave, ya que hace de perfecto abanderado de la obra al servir de referente sonoro del conjunto. En esta canción se aprecia un tremendo buen gusto instrumental y una notable elegancia, con Lauren bastante comedida al micrófono, salvo en un par de versos del puente donde le mete más garra. El videoclip, con la propia Lauren sobria de atuendo (con un sencillo vestido negro), sirve para afianzar la imagen de elegancia que desprende sonoramente la pieza. Sin duda alguna, uno de los clásicos del repertorio de Chvrches que han quedado de "Every Open Eye".
3. "Keep you on my side": De los aspectos más destacables de "Every Open Eye" es que, a pesar de su número no excesivo de pistas -11-, es capaz de cambiar de sentir entre piezas sin que se nos quede una sensación de incoherencia en ningún momento. Un ejemplo es el viraje que meten con "Keep you on my side", donde Chvrches abordan una de las composiciones más enérgicas de la obra. Con un tono ciertamente obsesivo (lo cual se podría intuir solamente con su título), nos encontramos con una pieza de ritmo algo atropellado, pero toda ella muy bien matizada en las labores de producción.
4. "Make them gold": Del frenesí y ritmo de "Keep you on my side", pasamos a la ensoñadora "Make them gold". Diría que quizás sea el mejor estribillo de "Every Open Eye", o al menos el que más emociona al ser escuchado. Las melodías de sintetizadores y las capas de bases creadas por Iain y Martin son una tremenda maravilla. De Lauren solamente podemos seguir afirmando el bueno momento vocal que esta muchacha atravesaba hace 5 años. Plenitud vocal.
5. "Clearest blue": Con "Clearest blue" me pasa algo que de cuando en cuando me sucede con las canciones adoradas por una gran parte de la masa de fans de la banda que sea: es una canción que, reconociendo su valía y gancho, no me atrae particularmente. Fue single, y de rutilante éxito y buen calado en la masa de seguidores de Chvrches. En la gira del disco era un momento también destacado de celebración dentro de los shows. Dispuso de un videoclip curioso, con Lauren a ratos ataviada con una especie de armadura. Es quizás el capítulo más bailable de "Every Open Eye" y conseguían Chvrches ese hito con unas formas que suponían una cierta partida, dentro de la electrónica, respecto a los momentos similares en el debut a esta pieza. Más allá de mis gustos personales (tampoco es que la repudie, no se confundan), es innegable que es el otro episodio para el recuerdo general dentro de la obra de Chvrches que ha deparado a la larga este "Every Open Eye"; además, el título del disco se extrae de la letra de la canción para más señas a los despistados.
6. "High enough to carry you over": Llegamos al interludio del disco, tanto por situación en el track list, como por ser el único momento al micrófono de Martin Doherty en todo el lp. "High enough to carry you over" es una grandísima canción. Es evidente que el sr. Doherty sabe escoger muy bien sus episodios de protagonismo a las voces dentro de los discos. Aquí no vamos a entrar en el debate ya algo manido de la diferencia de calidad de voz entre Lauren y Martin, cosa que en estudio se compensa algo más. Gusta llegar a esta mitad de obra, encontrarnos con un Martin tremendamente sentido a las voces y escuchar esta pieza algo melancólica en sus formas. Buen estribillo y buen trabajo de Martin en la voz, ya que no me imagino a Lauren cantando esta pieza; le viene como anillo al dedo.
7. "Empty threat": El otro momento pop del disco junto a "Clearest blue", es "Empty threat", el cual fue single y dispuso de un chocante videoclip con una panda de góticos que van a un parque acuático a pasar un día; es curioso que, cuando lo vi por primera vez, no sabía muy bien si la chica que acapara el protagonismo era la verdadera Lauren Mayberry (no les tenía muy fichados al grupo por entonces). Evidentemente no lo era, pero sí que te podrías imaginar a una Lauren con 19 añitos, si le hubiera dado por la vena gótica, en esas tesituras. Es una canción llena de ritmo de inicio a fin. Frenética a más no poder. Lauren Mayberry imprime pasajes de la mayor fuerza o empuje vocal, como cuando en el estribillo entona esa primera mitad de verso "estaba mucho mejor cuando...". En directo, Lauren le solía dar a la percusión de forma notable, resultando un capítulo muy llamativo de los conciertos. Aprovecho aquí para decirles que de la gira de "Every Open Eye" hay un porrón de conciertos grabados en una calidad excelente en Youtube. Yo me habré visto unos cuantos y les afirmo que merece mucho la pena reparar en ellos. Terminaré afirmando que a ratos quizás "Empty threat" sea una de mis favoritas del disco. Y es que como chute de adrenalina es muy efectiva.
8. "Down side of me": Podría ser que "Down side of me" sea el verso suelto (o uno de ellos) del disco. Canción larga, de cierto sonido exótico, reflexiva, lenta, pausada, pero tremendamente bella y ensoñadora. Bonita melodía de teclados en el estribillo, y Lauren delicada y cercana tras la sacudida pop que nos regaló en el episodio inmediatamente anterior. Es una canción que podríamos calificar de "slow grower", es decir, que va ganando mucho en tu interior, pero para ello vas a necesitar probablemente más de 4 escuchas al disco. Sirva como curiosidad personal que, cuando preparando el examen de mi oposición, cuando la reproducción llegaba a esta pieza, significaba que ya me quedaba poquito tiempo de los 30 minutos para acabar el supuesto.
9. "Playing dead": Otro cambio de enfoque, sin que tampoco nos suponga un golpe auditivo. De la mano de "Playing dead" afrontamos el pasaje más encabronado y sesudo de "Every Open Eye"; al menos a mí me produce esa sensación. Su enfoque es poco amable y Lauren parece que canta en tono recriminatorio (la letra algo de eso tiene). No obstante, no nos engañemos: no hay nada excesivamente radical, sino que el contraste con la onírica y reflexiva "Down side of me" es tan notable que da esa sensación.
10. "Bury it": Otro single fue "Bury it". De hecho, creo que fue el último. En el mismo colaboró la cantante de Paramore Hayley Williams. El videoclip, de dibujos animados con el grupo en plan superhéroes volando por los tejados de los rascacielos, es divertido cuanto menos. "Bury it" es otro de los momentos de pop electrónico para todos los públicos que Chvrches producen con su toque distintivo. No es mala pieza, pero no es de mis favoritas de "Every Open Eye".
11. "Afterglow": La edición normal del disco acaba con la introspectiva, altamente sentimental y también algo dolida en las sensaciones que transmite "Afterglow". Creo que es el único "pero" que le pongo formalmente a la obra. Opino personalmente que hubiera sido mejor permutar el orden con "Bury it" para terminar con otra cara el disco (algo como lo que acertadamente hizo Javiera Mena en "Otra Era" al decidir cerrar con "Espada" en lugar de "Quédate un ratito más"). Mi cd físico y original acaba aquí, pero los que tengan ediciones especiales cuentan con unos temas añadidos que valen sus segundos de duración en oro. "Bow down", "Get away" y sobre todo la pluscuamperfecta "Up in arms" (esta solamente creo que está en la edición alemana... ¿¿¿wtf??? ) son canciones que hubieran sido acreedoras de ser pistas oficiales dentro del listado regular de cualquier disco de la banda. Una pena que se hayan quedado por ahí como temas inéditos o bonus tracks; es algo parecido a lo que pasó el año anterior con el disco "World Peace Is None Of Your Business" del dios Morrissey.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
El resultado general de "Every Open Eye", disco de portada florida y pixelada por sectores, no contradice mis loas de los primeros párrafos de este post, ya que claramente este lp mantuvo la posición lograda por el debut de 2013 e hizo que la banda fuera reclamo rutilante de 1000 y 1 festivales a lo largo del globo terráqueo; no en vano, a Chvrches los conocí en el S.O.S. 4.8 de 2016 cuando me los topé después de prestar atención a los Manic Street Preachers.
El disco que hoy nos ha ocupado es un ejemplo de pop electrónico de muy buen gusto. Eso se aprecia en gran parte de sus melodías y en su remate, siendo necesario una vez más que puntualice y ponga en valía la labor de producción por parte de la banda. El trabajo funcionó bien. Se editaron varios singles, quedando como clásicos absolutos "Leave a trace" y "Clearest blue".
Sentó las bases para intentar un golpe de efecto mayor para el tercer disco, donde ya las críticas favorables no fueron tan unánimes, cosa que levantó puntualmente la ira de Lauren Mayberry contestando a alguna review que no miraba con buenos ojos a "Love Is Dead". Ya apunté en mi artículo por estas tierras 2.0 y en nuestro programa de radio en el episodio que dedicamos a "Love Is Dead", que no lo considero para nada un mal disco, pero sí inferior en exigencia tanto a "Every Open Eye" como a "The Bones Of What You Believe".
A Chvrches, auguro yo, les quedan por darnos muchas alegrías musicales. No creo que se demore mucho el 4º álbum, quizás 2021, pero con la situación mundial que atravesamos sanitariamente, a saber. Hoy les he propuesto deleitarnos con su excelente 2º disco, lo cual espero que les haya supuesto un buen rato de música al detenerse a escuchar sus 11 pistas. Y si han tenido la suerte de escucharlo en versión deluxe con esas canciones añadidas tan estupendas, mejor que mejor.
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