Saben que es costumbre para mí, como torrejonero de adopción prácticamente desde que nací, acudir al menos a una de las actuaciones que el consistorio programe en sus fiestas populares de mediados de junio, siempre y cuando haya alguna de mi gusto en mayor o menor medida. Aunque el ayuntamiento de la localidad no es audaz ni arriesgado como el de Móstoles, que se atreve a programar en sus conciertos del Parque Finca Liana actuaciones de bandas referentes del indie patrio que mueven legiones como Love Of Lesbian o Izal, suele siempre haber una actuación que nos llame la actuación.
En esta ocasión había una muy clara y señalada: la de Miguel Bosé del lunes 20 de junio. Ni me lo pensé por el asunto del día de la semana. Se hacía el esfuerzo y ya habría lugar para siestas recuperadoras por el trasnoche (la actuación arrancaba a las 23h) y el madrugón del martes.
Hacía casi 9 años que no veía a Bosé en vivo (no cuenta que hace casi justo un año nos diéramos un paseo por las inmediaciones de Las Ventas para escuchar parte de su concierto desde fuera). Curiosamente mi última ocasión fue en el mismo lugar, en la gira de “Papito”, en septiembre de 2007 en una noche de domingo de amargo recuerdo para el baloncesto español (a la misma hora se perdía una final de un Europeo jugado en España frente a Rusia en el Palacio de los Deportes). El recinto ha sido acondicionado desde entonces y para esta ocasión estuvimos mucho más cerca que aquel día que estuvimos bastante alejados del escenario.
Esta vez logramos una 3ª fila algo ladeados a la derecha según miras al escenario. Antes estuvimos tomando algo por la feria en compañía de nuestro colaborador radiofónico Luis Felipe Novalvos (siempre es un placer ir con él a un concierto), con mi novia y con mi suegra, la señora Santa que a sus ya cumplidos 70 años disfrutó del concierto y aguantó las 2 horas situada casi en primera fila, siendo la 1ª vez en su vida que veía en directo a Miguel, aún siendo admiradora suya desde mucho tiempo atrás.
Bosé no quiso hacer sufrir a la gente y con puntualidad exquisita salió al escenario a las 23.00h. Se apagaron las luces y en los primeros compases, dedicados a temas de su último disco “Amo” (del cual, reconozco, no he escuchado mucho), Miguel llenó él solito el escenario; los músicos tocaban detrás de los bloques-columnas que servían como pantallas para las proyecciones. La siguiente foto muestra uno de los primeros compases del concierto.
Me agradó muchísimo el protagonismo que “Salamandra” de 1986 tuvo en el show. En el primer sector se anotó la interpretación de la canción título, con elegantes proyecciones de corte oriental en los bloques (a medida que el personal que le acompaña ya iba apareciendo en escena) y “Nena” en versión moderna (para disgusto supremo del sr. Novalvos, que echa de menos su toma clásica de estudio). Vean a continuación lo bien que nos quedó esta imagen con Bosé cantando “Salamandra” bajo la amenaza de un dragón oriental.
Del lp de 1986 también aparecieron en el tramo final la heroica “Partisano” y en el primer bloque, formando equipo con las 2 comentadas en el párrafo anterior, “Aire soy”, una de mis canciones favoritas de Bosé de todos los tiempos. Sonó elegante, preciosa, sutil…
Quizás esta interpretación de “Aire soy” sea uno de mis momentos que queden para el recuerdo de las veces que he visto a Bosé en directo (3 hasta la fecha), junto al “Hey Max” y “Sevilla” de 2005 aquel sábado 10 de septiembre en el polideportivo de Parla en sus fiestas patronales; eso sí, no me supuso demasiada sorpresa, ya que en la audición externa en Las Ventas ya pude degustarla y fue en esa ocasión cuando sí que me supuso un sorpresón notable escucharla. Abajo el video que grabé; no esperen mucha calidad, ya que no presto mucha atención a la pantalla, sino que lo vivo insitu y el móvil queda por debajo y se graba como se puede. Eso sí, Miguel, por su vestimenta blanca, deslumbra y no se le ve muy bien.
Solamente eché mucho en falta, dentro de la lógica de repertorio (no me voy a poner aquí a solicitar cosas raras como “Hey Max” o “Senza di te”) a ese clásico que es “Duende”. Por lo demás, no faltaron las impagables “Amante bandido” (incluida en los bises) y “Sevilla”, que sonó elegante, con notables paradas y arrancadas en su ritmo, mediada la actuación. Aquí les dejamos insertada “Sevilla”.
De ese disco bisagra de Bosé de 1984 “Bandido”, sonó “Horizonte de las estrellas”, en versión muy disco, moderna y readaptada; yo, personalmente, he de decir que aquí sí que me gustó la toma de este tema no tan evidente de escuchar en una actuación de Bosé y que ya sabía de antemano que era una de las novedades a modo de recuperación que Miguel había incluido en el presente “Amo Tour”. Grabamos “Amante bandido”, pero momentáneamente se nos quedó la cámara sin batería, por ese motivo el siguiente video que les incluimos en el post está cortado al final y es obligadamente un abrupto fragmento o, como a mí me gustan nombrarlos en Youtube, “excerpt”.
Prosigamos con el escrutinio. Aparte de jalonar temas de “Amo”, Bosé supo elaborar un set list plagado de hits. No faltaron los temas troncales de “Bajo El Signo De Caín”. Y no se llevaron mucha distancia dentro de las 2 horas de duración “Si tú no vuelves” y “Nada particular”. Miren, ahora caigo, a la hora de repasar los temas que sonaron por álbumes de Bosé, que no cayó nada de “Laberinto”, disco de 1995 que me gusta mucho y donde se encuentra “Este mundo va”, que sin duda es otra de mis canciones favoritas de Miguel de siempre. Una pena.
Siguiente comentando algo más de los 2 hits de “Bajo El Signo De Caín” que ofreció Miguel, me gustaron mucho las proyecciones de las que disfrutó “Si tú no vuelves”, con los relojes en las pantallas-bloques (vean la imagen que situamos justo aquí arriba); estas 2 canciones del disco de 1993 fueron por lógica de sus formas de los pasajes más emotivos de la noche, sobre todo el que supuso “Nada particular”, que a ratos erizaba el vello.
“Morena mía” salió solvente en los bises, donde la gente se relajó con sus formas sensuales y con agrado vimos que de “Cardio” se mantiene en el repertorio la fabulosa “Dame argumentos”, que sonó fiel a su toma de estudio (éste fue uno de los momentos que más disfruté y que en coincidencia personal también agradó a Luis F. Novalvos, el cual se había quedado algo atrás por motivos de corrimientos de gente al iniciarse la actuación). “Como un lobo” sin embargo sí que sonó en modo más moderno, acreedor de la revisión junto a Bimba para “Papito” y regaló un buen momento de baile a mitad de concierto. Ahora les insertamos nuestra grabación de “Dame argumentos”.
“Bambú” mantiene el tipo de ese “Los Chicos No Lloran” y sus galones están intactos al situarse en el sector final de la actuación. Las curiosidades del listado fueron “El hijo del Capitán Trueno”, que narra en metáfora la controvertida relación personal que Miguel tuvo con su padre Luis Miguel Dominguín (cosa que explicó en aquel conciertazo de Parla en 2005 ya citado antes), y que sumó más a “Sereno” de 2001 en el haber del listado. No me imaginaba que sonara, la verdad.
Cuando parecía que el show acababa, Miguel se mantuvo en escena un ratito más para regalar de forma muy sentida al público “Te amaré”. De esa forma completó 2 horas de concierto de alta satisfacción. Antes de arrancarse con esta bonita y sentida balada, Bosé se dirigió de forma extensa y sincera al público, agradeciendo el apoyo prolongado a lo largo de tantos años que ha recibido de su núcleo más duro de fans; estuvo de 10 en este discurso de agradecimiento, la verdad. Abajo Miguel, sonriente durante “Te amaré”.
Bien es cierto que Miguel Bosé no tuvo en esta fecha que les estamos narrando su mejor estado de forma vocal. Se hizo patente en el largo speech de agradecimiento que acabamos de comentar previo a “Te amaré” y en ciertos pasajes de las canciones donde Miguel quedaba al mismo nivel de los coros que le acompañaban, entre cuyos componentes me costó mucho reconocer a la compañera de camino de tanto tiempo de Bosé Helen de Quiroga (ahora con look de pelo corto rubio, vean la siguiente fotografía; la última vez llevaba el pelo largo y castaño, imaginen si ha pasado tiempo…).
Los músicos que acompañan a Bosé tocan bien. Se echa de menos a Pedro Andrea en el sentido emocional (por aquello del tiempo que formó parte del universo musical de Bosé en su día), pero Miguel es un tío hábil que no comete errores en este apartado. Bosé estuvo elegante. A sus 60 años se mantiene bastante bien. Con look repeinado, y el pelo recortado respecto al inicio de la promo de “Amo”, creo que ha mejorado en este aspecto. Mucho mejor la vestimenta blanca de arriba abajo que lució en la noche de Torrejón de Ardoz que los estampados imposibles que llevaba en años anteriores.
Aquí arriba parte de los músicos del directo de Miguel. Bosé se movió bien por todo el escenario. Estuvo cariñoso (más que nunca de las veces que le he visto hasta la fecha; no es que las otras veces estuviera hecho un ogro, ni mucho menos, no se equivoquen) y agradecido con su fiel público y solamente se le puede echar en cara algo el aspecto vocal, si bien no fue algo acusado y prolongado, sino que se notó en ocasiones puntuales.
El show que nos propone Bosé está bien cuidado. La puesta en escena está muy bien con las columnas o bloques que sirven de pantallas. Las proyecciones son muy acertadas; por cierto, hubo una para una canción de “Amo” (creo) que incluía videos publicitarios de origen oriental que eran hilarante y llamaba mucho la atención; a continuación una imagen del citado momento.
Triunfo absoluto para Bosé. Recinto a rebosar. Ambiente inmejorable y muy familiar (había amistades de nuestro querido L.F. Novalvos que estuvieron con nosotros e iban con sus hijos que en ocasiones no llegaban ni a la decena de edad), con la gente emocionada en el buen sentido (no como las petardas del concierto de días antes de Javiera Mena) y disfrutando a tope con todo lo que Miguel proponía sobre el escenario.
Quizás el concierto de la gira “Velvetina” que viví en Parla me gustó más (guardo un recuerdo excelente y además era la primera vez que vía a Miguel en concierto, cosa que supongo que influirá notablemente en la percepción tan idealizada que me quedó), pero este concierto me gustó más que el que vi en el mismo lugar en 2007.
A eso de la 1 de la madrugada se marchaba Miguel del escenario y nosotros retornábamos para Madrid, tras saludar a Mercedes y otras “boseófilas” a las que tanto agradecemos que escuchen nuestros programas de radio y que ayudaron con su movimiento a través de internet a que el programa sobre “Velvetina” y el de “Cardio” fueran un éxito.
Al salir de Torrejón de Ardoz nos chupamos un atasco en la avenida de Las Fronteras de la localidad, en el que se vio la peor faz de los conductores voraces y jetas. Luis Felipe sufrió que me arrancara con el estribillo de “Única libera radio”, canción que confundió con “La autoradio canta” a la hora de hablar sobre “Los Chicos No Lloran” antes del concierto y que corrigió en el trayecto de vuelta; a él no le gusta esa canción tan ligera y desenfadada y a mí sí, con lo que ello conllevó cuando me la recordó.
Nos fuimos tarde a la cama, pero muy contentos de haber vivido este concierto del gran Miguel Bosé. Uno de nuestros artistas capitales de la música pop y al que hay que agradecer que tras tantos y tantos años de carrera sea capaz de ofrecer un espectáculo tan solvente y digno de ver en el escenario. Y además cumpliendo 2 horas exactas de actuación, cosa que no todo el mundo ofrece. Bravo muchacho.
2 comentarios:
GRACIAS ES COMO SI HUBIESE ESTADO EN EL CONCIERTO. GRACIAS POR TOMARSE EL TRABAJO DE GRABAR LAS CANCIONES, COMENTARLAS Y COMPARTIRLAS CON LOS QUE NO PUDIMOS DISFRUTAR DEL CONCIERTO DE MIGUEL. NUNCA PUDE IR A UN RECITAL DE MIGUEL PERO GRACIAS A USTEDES LO DISFRUTÉ IGUAL DESDE MI CASA.
Sandra Ocello, celebro que te haya gustado el post; una de nuestras intenciones es precisamente lo que dices: acercar los conciertos a los que no pudieron asistir.
Gracias por escribir.
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