Vaya por delante que el que aquí escribe, es un ignorante
bastante grande en lo referido al género del rap y hip hop y lo que conoce es
por pura inercia al haber vivido en Torrejón de Ardoz durante casi 33 años, un
municipio donde este género musical es más que un género músical: una religión.
Con todo, igual que en su tiempo, quien hubiera tenido la ocasión de ir a ver a
Camarón actuar, aún sin ser aficionado al flamenco, debería haber ido para ver
al más grande de los cantaores, personalmente estimé que había que ir al
concierto que este mito del hip hop nacional iba a dar en el que es su
municipio de vecindad de casi toda su vida. Además, con Frank T también hay
cierta cercanía por mi parte, básicamente por el hecho de que también dispone
de un programa de radio, si bien hay que apuntar que en una emisora mucho más
grande que Radio Universitaria de Alcalá de Henares (si algún directivo de
Radio 3 lee esto, apuntamos que estamos abiertos a escuchar ofertas). En la siguiente foto vemos a María Ayo, que fue una de las voces de la noche del viernes en el recinto ferial, homenajeada por ser del municipio y haber participado en un concurso televisivo de repercusión.
Bueno, pues ni corto ni perezoso me di la rigurosa caminata
de 25 minutos que hay desde mi casa al recinto de conciertos y me propuse
llegar sobre las 22h como muy tarde, ya que antes tenía lugar el festival
Torremusic y me suscitaba alguna curiosidad. Cuando llegamos al gigantesco (y
muy bien acondicionado) emplazamiento de los conciertos del Recinto Ferial de
Torrejón de Ardoz, estaban un par de chicos en escena, que para más señas dan
forma al grupo Duck Side, improvisando con sus guitarras en modo instrumental.
Posteriormente tuvo lugar la primera sorpresa de la noche,
ya que salió a escena un grupo que lideraba alguien que me sonaba. Su cantante,
en efecto, era Javier Bermejo alias “Pocholo”, un músico de mi urbanización que lleva
una dilatada carrera musical en otras bandas y que afrontaba como vocalista y
frontman una intensa actuación que unas 6 o 7 canciones. Su actuación al frente
del grupo que lidera actualmente (no me quedé con el nombre del grupo y eso que
lo dijo en 2 ocasiones; por fortuna, el folleto de las fiestas es muy completo
y al leerlo recordé que sí, el grupo se llama Silvana Mangano), fue quizás lo
mejor de la noche tras el plato principal de Frank T. Tuvo una actitud rockera
y descarada, apoyada desde el gentío por muchos otros vecinos, los cuales
vestidos de peñistas, jalearon a Javier. Aunque nunca he tenido un trato
cercano con él, me alegró mucho ver la vitalidad que desprendió este hombre
sobre las tablas, ya que me llegaron noticias hace unos meses de que
personalmente ha atravesado una situación que podríamos calificar de lo
siguiente a muy jodida. Por cierto, las fotos de la actuación de Frank T, de algo mejor calidad, son de mi cámara de fotos. Las del resto de artistas son de mi móvil de hace 7 años, pero es que apenas tenía batería de mi cámara de fotos y había que conservarla para el artista principal. Pido disculpas si alguno de los otros artistas y ve este artículo y se molesta por ello.
Bueno, pues tras Pocholo y su apabullante media hora de rock
al frente de los Silvana Mangano, llegó el turno de homenajear a cantantes de
nuestro municipio que han participado en los programas de Tele 5 “La Voz” y “La
Voz Kids”. Primero salió la benjamina (foto arriba), que
quizás fue la que mejor voz de todos tenía. No sigo esos programas, pero intuyo
que esta adolescente sería Laura Serrano. Al igual que sus compañeros de la
edición de mayores, tuvo ocasión para 2 temas que intepretó en inglés. Luego
salió Alejandro Udó (ahí no hay duda, tras leer el folleto), que se encargó de
2 temas más ligeritos, menos pop y más aflamencados. A este cantante le jugó
mala pasada la mezcla de la mesa con los instrumentos, ya que se le comían la
voz completamente. Debajo de este párrafo, una foto de Alejandro. Luego salió, creo María Ayo, que también hizo gala de muy
buena voz; y es que ya sabemos que la raza negra supera al resto en muchas
cosas y una de ellas es en tener unas muy buenas voces para el canto.
Tras los cantantes del municipio que han formado parte de
los citados programas de tv, era turno de ir metiéndonos en el género
protagonista de la noche y por tanto endurecer la cosa. Por ello, salieron unos
cuantos raperos, que acompañados de otro compañero en los platos que ponía las
mezclas, rimaron con entusiasmo y destreza para ir calentando motores para
recibir a esa leyenda en activo que es Frank T.
Se cumplió bien el horario y T apareció sobre la media noche
en escena. Con su inseparable gorra y con camiseta negra con dibujo de no sé si
una letra del alfabeto chino en blanco y pantalón también negro, Frank T se
presentaba acompañado de una banda llamada La Tostadora Sound
Corporation. Sus músicos, bajista, teclista, guitarra y batería, se encargaron
de crear las bases y ritmos de forma perfecta para que T no fallara
prácticamente en ningún momento a la hora de soltar su efectiva y contundente
lírica. Muchos a lo mejor no valoraron este aspecto y pensaron que al igual que
los raperos teloneros con un tío a los platos mezclando, debería ser
suficiente. Aquí es donde se ve la grandeza de un tío como Frank T, que más que
pinchar la música grabada, sabe valorar lo que es hacer todo que fluya en
escena. Eso es de agradecer.
Repito que soy poco más que un ignorante de esto del hip hop
y en consecuencia de Frank T principalmente conocía previamente “La gran obra
maestra”, una soberbia canción, muy efectiva, que data de finales de los 90
(creo recordar). No faltó, lo que pasa es que en esta ocasión Frank T dispuso
hacer una versión instrumental algo distinta, aprovechando el apoyo de La Tostadora Sound
Corporation. Y, por supuesto, la introdujo como su gran éxito, junto a 1 o 2
más. En su repertorio, T rescató incluso una pieza escrita en 1992 para una
competición.
Otros momentos memorables de la noche fueron los más
contundentes o ácidos en las letras. Ahí destacó la pieza antifascista que
Frank T dispuso no a mucho tardar, en la que más que nunca soltó verdades como
efectivos puños: “Si eres fascista es que
eres tonto”. En el lado más subversivo estuvo en el tramo final una pieza
dedicada a Francisco Franco, en la que Frank T se imagina que, tirando de esa
frase hecha que algunos dicen de “Si
Franco levantara la cabeza”, nuestro Paco (como así le llama T) sería alguien
radicalmente distinto, que confesaría que las 5 primeras copas de Europa del R.
Madrid serían compradas y se haría del Barça o que por ejemplo fumaría buenos
canutos entre sus nuevas aficiones. Sin duda, como dijo Frank, mucho más
enrollado y nos caería mejor.
Frank T no dispuso apenas de fallos técnicos. Su voz,
rotunda y potente, sonó a la perfección y dentro de su destreza vocal que
engarza versos a ritmos a ratos realmente endiablados, se le entendió
perfectamente hasta la última palabra de sus letras. La Tostadora Sound
Corporation le escudó bien y fue parte del éxito musical de la actuación. T
incluso salió con airosidad de las siempre duras artes de un amiguete mío del
barrio que estaba en primera fila y que le gusta dialogar con los artistas en
mitad de las actuaciones; al respecto le tuve que decir que se cortara un
poquito, porque me da la impresión de que a Frank T es un tío al que mejor no
cabrear, aunque apunto que sobre el escenario se le vio de un buen rollo más
que notable y contento de abrir los conciertos de las fiestas mayores de su
municipio en este año. Agradeció en algún momento al ayuntamiento esa
oportunidad y creo que ahí acertó el consistorio, haciendo justicia con este
personaje culturalmente tan relevante de nuestro pueblo. Estuvo muy interactivo
con el público, agradecido de recibir su amor y contando alguna historia de su
infancia, cuando confesó que no le agradaba nada jugar a la serie “Vacaciones
En El Mar” (aquella con un capitán de barco que era igual que Arrigo Sacchi, ex-entrenador del mítico A.C. Milán de Van Basten) y encarnar al
camarero negro que no se comía ni un rosco.
Ahora bien, el público… Permítanme que meta aquí un severo
rapapolvo a la gente. Cierto es que el recinto de actuaciones es enorme, pero
Frank T se merecía un aforo mucho mayor y más teniendo en cuenta lo que él es.
Justo antes de la actuación, la asistencia era muy reducida. Por fortuna, a
medida que fue avanzando el concierto, fue entrando más gente, pero creo que
siguió siendo insuficiente. Me pongo yo como ejemplo y remarco la idea que
defiendo al inicio del artículo: puede que no te guste un género o no seas muy
afín, pero siempre es interesante ver a uno de sus máximos exponentes, ya que
el arte siempre se reconoce. Y Frank T lo hizo más que bien.
Me gustaría saber
dónde coño estaban todos aquellos amigos míos, de la misma quinta, que en los
años de instituto (de 1995 a
1999) me daban la barrila con CPV o VKR. Muy bien. Pues algunos estaban
bebiendo a más no poder en la pradera del estanque, haciendo un feo muy grande
a uno de sus ídolos de juventud. Yo descubrí a The Cure en 1996 y a día de hoy
si Robert Smith viene por Madrid con su banda, les digo que no me lo pierdo. Y
Smith cobrará buena entrada. Frank T era uno de los conciertos gratuitos de las
fiestas. Creo que el público torrejonero debería haber arropado más a este
artista. Por algo, se suele decir que uno no es profeta en su tierra. Y termino
diciendo que no es que aquello estuviera vacío. No. Lo que digo es que Frank T
debería haber tenido una asistencia mucho mayor.
A mi, repito ignorante del género del hip hop, me gustó mucho
el show que nos regaló Frank T. Fue hora y 20 minutos llena de arte o “flow”,
como creo que se dice entre los entendidos, ¿no? Tras su actuación prosiguieron
las actuaciones de hip hop, con más raperos que siguieron la estela del maestro
y a los que incluso Frank T invitó a colaborar en una de las canciones finales
de su repertorio. La banda se llama KMC. Precisamente, la foto superior a este párrafo muestra a T con los KMC. Yo vi un ratito más, y luego decidí
marcharme a hacer vida social durante unos minutos; con lo que no contaba es
que luego me embaucaran de mala manera para obtener como resultado acostarme a
las 6 de la madrugada; pero bueno, eso ya es otra historia que aquí no ha
cabida.
Frank T comenzó el concierto con uno de sus temas que decía
en su tramo de estribillo más reconocible “siempre
hay alguien más grande que tú”. Sinceramente y a modo de reconocimiento, en
el género del hip hop de España, más grande que Frank T: muy pocos.
2 comentarios:
Uno de mis referentes en esto del Rap nacional ha sido y será Tsimini Nsombolay AKA Frank T. De chaval me pillé todos sus discos y a día de hoy si me pongo sus discos te los rapeo por encima que da gusto. En una de sus letras (la de la canción 'Tonto') dice que "si te gusta Elvis Presley eres tonto"... Bueno, creo que hasta uno de los líderes del Rap de aquí pueden cometer un borrón XD
Víctor Hugo, primero de todo, disculpas por la tardanza en responder.
Bueno, en efecto en esa parte de la letra de esa canción, sin ser fan de Elvis, tampoco estoy muy de acuerdo. De todas formas, Frank T es un grande de nuestra música con mayúsculas.
Gracias por escribir.
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