Nunca había ido hasta la fecha a la sala Clamores. La verdad es que me resultó un escenario controvertido para el evento del que les vamos a hablar. No en vano, creo que la Clamores es un lugar con una decidida oferta de jazz en directo, por lo que su disposición, a base de mesas reservadas por el público con antelación, choca bastante con una propuesta rock. Vipership se presentaban en la sala con los ecos del éxito de su concierto en la sala El Sol de hace 3 meses. En esta ocasión, SCR era la banda que les acompañó en escena.
Los SCR son un trío de propuesta muy rockera. Su sonido dejó a Vipership casi a la altura de música pop ligera. Dispusieron de más o menos media hora para presentar su repertorio. También nos dieron la razón en el sentido de la disposición del público sentado en mesas, no estando muy de acuerdo con esa forma de vivir un concierto de rock. Comenzaron con una potencia más que notable y aunque en el tramo final quizás bajaron algo la intensidad, el nivel de la misma fue muy elevado durante cada segundo que los SCR estuvieron en las tablas de Clamores. Antes de subir a darle bien duro a sus instrumentos, el grupo dejó unas escuetas pegatinas-octavillas por las mesas con el nombre del grupo en azul oscuro sobre fondo negro. Yo, muy fetichista y coleccionista, me llevé mi ejemplar a casa y aquí lo tengo al lado del teclado mientras les escribo este artículo. Encabezando el párrafo, una imagen de los SCR en acción.
Los 2 Edus que forman Vipership, Mena y Ostos, y Clara Brea, en primer plano en la foto de aquí arriba, salieron a escena en torno a las 23h. El comienzo de actuación fue muy parecido al del concierto anterior que vimos al grupo, abriendo fuego con “She loves her monkeys” y “The sigh”. En cuanto a puesta en escena, el grupo, que ya les anticipo vinieron hace unos días a los estudios de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) a grabar un programa-entrevista, el cual emitiremos en próximas semanas, me comentó que Edu Ostos se haría cargo de la batería en lugar de los teclados y que su fuerza a la hora de tocar quedaría patente. Estuve atento a ese aspecto y es cierto que los zurriagazos de Ostos con las baquetas eran más que notables y le dieron una fuerza notable al directo de Vipership.
Vipership sonaron más directos y menos virtuosos que en la sala El Sol. Quisieron mostrar el lado más crudo y salvaje de “Lately”, su disco de debut, y la cosa funcionó. El contraste, al llevar a cabo esta muestra en un lugar como la Clamores, fue algo cuanto menos curioso. Consiguieron que mucha gente se metiera entre las mesas de las primeras filas, completamente desatados y dejándose llevar por la intensidad de los temas más rítmicos de “Lately” como son “Here comes the rain”, quizás el momento más celebrado de la noche o “From another time”. A continuación, un primer plano de Eduardo Mena a la guitarra y coros.
El grupo sí que otorgó 2 versiones, o al menos versión y media, ya que “My sharona” sonó solamente unos segundos de puente entre “Lobster monster” y “Here comes the rain”, cuando se afrontaba ya la parte final del show. En esos segundos Edu tomó el relevo vocal a Clara para sorprender con esos instantes de versión. Sí que fue íntegra la versión de “One” de Harry Nilsson. Fue parte del bis, en el que el grupo repitió “Babble”, que poco a poco va ganando peso en el imaginario de todo lo que rodea a “Lately”.
También en el plano de presentación cabe comentar que no hubo proyecciones sobre telón de fondo como sí que hubo en la sala El Sol, con lo que la sensación de más intensidad y menos artificio también se hizo patente en ese sentido. La siguiente imagen muestra uno de los pasajes de intensidad de clara a las voces y guitarra.
Personalmente nos lo pasamos muy bien escuchando “So busy”, quizás uno de nuestros pasajes favoritos de “Lately” a día de hoy. Por ello, la grabamos en video y se la dejamos aquí insertada, con la eterna disculpa en el sentido de que el audio e imagen de nuestros videos, como siempre, es lamentable.
Se completó una hora y 5 minutos de actuación que se pasó volando. La sala Clamores, a su peculiar estilo y disposición, dispuso de lo que podríamos decir un lleno (todas las mesas estuvieron ocupadas y mucha gente se agrupó de pie en los lugares donde las columnas del local permitían una correcta visión) y entre el público incluso nos percatamos de la presencia de alguna celebridad como por ejemplo la estrella del baloncesto femenino español Amaya Valdemoro, la cual vivió el concierto en primerísima fila. Aquí debajo, una fotografía de un aplicado y potente Eduardo Ostos en la batería
Como esta vez fui en transporte público, para evitar cosas indeseables como lo que me sucedió tras el concierto de la sala El Sol con mi coche, salimos a escape una vez que Vipership terminaron de tocar para intentar coger bien los metros y búhos de rigor, por lo que no pude despedirme del grupo y agradecerles en persona que nos tuvieran en cuenta para dar información de su actuación; al menos, antes de que comenzaran incluso SCR, ya que llegamos muy puntuales a Clamores, pude hacerlo anticipadamente con Eduardo Mena.
Se aprecia claramente la evolución de Vipership y como van haciéndose un nutrido grupo de seguidores. Llenar 2 lugares distintos, de cierto nombre en la capital, en fechas separadas por 3 meses y en días de entre semana, demuestra buena salud. Sobre todo destaco que Vipership desprenden muy buen rollo en escena. La comodidad que se aprecia en las relaciones entre sus componentes es muy palpable, y el que te puedas dar cuenta de eso no siempre sucede cuando estás viendo a un grupo en escena. Confiemos en que las cosas sigan con buen viento y dirección para Vipership. Estaremos muy atentos de su devenir y en lo que podamos les informaremos de ello.
2 comentarios:
buena cronica esperamos el video y bueno que lujo coincidir con la gran amaya Valdemoro
Jairo, primero de todo, disculpas por la tardanza en responder.
Como ves había gente vip y todo por allí.
Gracias por escribir.
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