Cualquier cosa que hicieran Simple Minds en los años 80 fue
buena. Así de categórico me muestro desde el inicio del post. Da igual que
fuera un disco de rock de estadio como “Once Upon A Time” o los momentos más experimentales,
dentro de los cuales se encuentra el disco que va a protagonizar el presente
artículo.
Aunque en sus inicios, Jim Kerr y sus compañeros partían de
sonidos en cierta manera punk y su primer trabajo es claramente precursor de la
nueva ola, poco a poco fueron enrevesando y dándole complejidad a sus formas
musicales, apoyándose en la electrónica, en su día muy apoyada en las
excelentes labores de Michael MacNeil en los teclados.
Hoy nos vamos hasta 1981, año en el que se editaron 2
trabajos. Hemos escogido “Sons And Fascination”, pero en ese mismo año también
se editó el mini-lp, ep, o como cojones quieran llamarlo “Sister Feelings Call”.
Puede concebirse como un todo, y de hecho en la caja “X5” que recopila los 5
primeros discos de Simple Minds, lo concibe así, habiendo creado un sobrecito de
cartón doble unido de los 2 cds y en la contraportada de la caja se ha venido a
nombrar a uno como 4a y el otro como 4b.
Personalmente yo soy de separarlos y escuchar uno
independiente de otro, ya que sus dosis individuales funcionan a la perfección,
quizás haciéndose algo largo el escucharlos de una tacada. El antecedente
inmediato de “Sons And Fascination” fue el intringulado “Empires And Dance”, el
cual supone una partida o, mejor dicho, una mejora o progreso respecto al bueno
en ideas, pero mal producido “Real To Real Cacophony”.
Antes de comenzar con el repaso de las canciones,
puntualizo: voy a analizar la versión en cd de la caja “X5”. Digo esto, ya que
en su día, cuando se editó el disco por 1ª vez, las canciones y el orden de las
mismas era algo distinto, lo cual se lía más debido a posteriores reediciones
donde el orden también se ha visto nuevamente alterado.
Las cuerdas rotundas abren paso a la primera canción “In
trance as mission” en la que los teclados tienen un papel más bien realzador
sobre todo en el estribillo. Jim Kerr está comedido al micrófono, salvo en
algunos momentos relativamente exagerados en las repeticiones del estribillo.
Como introducción al disco creo que está bastante ajustada al papel, estando
totalmente seguro que en otro capítulo posterior de la obra hubiera pegado
mucho menos. La 2ª composición fue uno de los singles, aunque quizás de los de
menos relumbrón histórico. “Sweat in a bullet” es saltarina, inquieta, con unos
sonidos reguleros y retorcidos de guitarras en el estribillo de lo más
graciosos, y que puede ser uno de los momentos que mejor definan el sonido
medio de los Simple Minds de esos días. No obstante, más allá del sonido medio,
lo que más interesa de los escoceses en esos días es su vertiente más
experimental y arriesgada, y en ese terreno podemos encuadrar a la joya oculta
que es la 3ª pista de este “Sons And Fascination”. De hecho, si a “70 cities as
love brings the fall” la hicieron un hueco en su concierto de Madrid de hace
unos meses atrás, por algo será. Es un tema muy rotundo y potente, con unas
cuerdas afiladas y unas bases muy duras, con un sonido cíclico como de
motosierra o balido de oveja modorra que no deja indiferente a nadie. Kerr está
realmente exagerado y teatral en las voces y en el sector del estribillo, con
esos coros tan jaraneros, las cuerdas de las guitarras de Charlie Burchill son
un acierto monumental. Es un tema algo bullanguero y ruidoso, que de primeras
les podrá echar atrás, pero con el paso de las escuchas es una de las pistas
que más fácilmente se les puede quedar como canción favorita del disco, por esa
vaga épica que tiene en su textura. Con un interesantísimo papel de las
melodías de los teclados de Mick MacNeil, llega la poderosa “Boys from Brazil”,
tema recurrente en los años 80, ya fuera tratado por Simple Minds, los OMD o
incluso Los Nikis en nuestro país. Aquí Jim canta muy cercano al rock de
estadios, y aunque esta canción aún está lejos del paso masivo que el grupo
daría 3 discos después con “Once Upon A Time”, sí que se pueden intuir las
formas que el grupo tomaría 4 años después. Es una canción que ya desde la
contundente batería de los primeros instantes, demuestra una fuerza
interesantísima y las melodías que entrelazan los instrumentos dan lugar quizás
a la estructura más válida del disco.
Llega el momento “SuperGarcía en la hora 0” . Sí, es el turno de “Love
song”, quizás la canción más recordada de este disco y de esta época del grupo,
muy popular en nuestro país, ya que José María García se la agenció para
sintonía de su programa deportivo de masiva audiencia durante muchos años.
Permite abrir la cara “b” del disco con unas bases sintéticas que se mantienen,
sobre las que Charlie Burchill afila las cuerdas de su guitarra. Jim en las
voces está seductor en su tono, dejando para la historia juegos vocales
indelebles. Es un tema vertiginoso, que quizás sigue el estilo de la sesuda
“Boys from Brazil” que cerró la cara “a” o primera mitad del disco, pero que se
muestra mucho más desenfadada y con un ritmo más ligero que el que marcaba la
implacable batería de la por otro lado sensacional “Boys from Brazil”. “Love
song” fue el single que más alto llegó de los publicados en el Reino Unido,
aunque su posición, de milagro situado dentro del top 50, es poco importante en
comparación con el resultado del disco, bordeando el top 10 y más aún si
tenemos en cuenta su papel importante dentro de la historia del grupo como
canción abanderada del año que protagonizaron este “Sons And Fascination” y su
hermano menor (por eso de la menor duración, no porque desmerezca para nada)
“Sisters Feelings Call” antes que los otros temas clásicos “Sweat in a bullet”,
“The american” o la fabulosa instrumental “Theme for great cities”. No
obstante, me van a permitir ustedes ser un poco hereje y mostrar mi mayor
debilidad ante la siguiente pieza. Llegamos al misterio experimental de “This
earth you walk upon”. Esta pieza no sé por qué, me traslada al Egipto faraónico
en su sonido (no sé si ciertas imágenes del posterior videoclip de “Glittering
Prize” tendrán algo que ver en mi subconsciente). Los teclados de MacNeil
vuelven a ser increíbles, en esta ocasión desprendiendo una magia y, reitero,
un misterio fabuloso. Las cuerdas de las guitarras de Burchill suman al sector
experimental, con algunos pasajes de notas y acordes realmente brillantes en su
tramo final, más que buscar una melodía, dejando ese peso al hipnotismo que
crean los teclados. Jim Kerr canta con un registro grave y lenta cadencia en
esta composición que es sinónimo de los mejores Simple Minds de comienzos de
los años 80. Otra joya oculta de tamaño colosal, o al menos esta es mi opinión.
Con unos teclados que ahora me trasladan a la
Edad Media (no sé por qué nuevamente,
¿quizás la simbología heráldica de los siguientes 2 lp’s?) partiendo del
antiguo Egipto, se presenta “Sons and fascination”, como canción título algo
solemne en sus formas, pero que dista mucho de los momentos más excelsos del
disco. Es quizás la menos buena del disco al que da nombre, pero remarco eso de
“menos buena”, no se me vayan a confundir. Se cierra el track list oficial con
“Seeing out the angel”, que podría ser como una variación de la fantástica
“This earth you walk upon”, en tanto a su leve misterio e hipnotismo, pero creo
que no es una pieza tan atinada como la que hemos escuchado 2 pistas más atrás.
No obstante, como cierre formal del disco, al igual que como inicio jugaba bien
su papel “In trance as mission”, no queda mal del todo. Bueno, pues en la
edición del disco que se incluye en la caja “X5”, se incluye un remix extendido
de “Sweat in a bullet”, que no aporta nada nuevo, una interesante toma en
directo de “In trance as mission” en el Hammersmith Oden londinense, que como
ítem para palpar el directo de la gira, vale su peso en oro, y para mi gusto y
regocijo se cierra con la versión instrumental de la faraónica “This earth you
walk upon”.
Los singles de este disco y de “Sister Feelings Call” (que
tengan por seguro que en su día tendrá post individualizado de revisión) no
llegaron muy alto en los charts, pero “Sons And Fascination” funcionó muy bien
en la lista de álbumes más vendidos. Eso permitió sentar las bases de la
aproximación del éxito venidero, ya que “New Gold Dream (81/82/83/84)” fue nº 3
y luego “Sparkle In The Rain” y “Once Upon A Time” flamantes números 1. Personalmente eché en falta que hubieran metido algún tema menos convencional de este disco en el set list del concierto del pasado mes de febrero.
Pues miren, estos días que he estado escuchando nuevamente
con intensidad el disco, mientras que escribía este artículo, he reflexionado
sobre cuál puede ser mi disco favorito del grupo. Eso siempre es difícil de
escoger, sobre todo cuando una banda te gusta mucho (aunque no tengo que
olvidar que en un principio este grupo eran también unos “John Boy” personales
para mi) y tienen una discografía tan amplia y buena. En el post sobre “New Gold Dream (81/82/83/84)” me parece recordar que afirmé que ese era mi disco
favorito; bien, pues hoy creo que quizás este “Sons And Fascination” sea mi mayor
debilidad de la discografía de Simple Minds. Es cierto que durante mucho tiempo
he afirmado que podría ser “New Gold Dream (81/82/83/84)”, lo que pasa es que
yo valoro mucho lo experimental y eso quizás en el siguiente disco del grupo se
empezó a perder, aunque aunaba de forma fenomenal las 2 vertientes del grupo:
la posterior más pop y accesible y la correspondiente con su 2, 3er. y 4º disco
(más ep) más experimental y arriesgada.
Las composiciones de “New Gold Dream (81/82/83/84)” son
geniales, desde sus singles hasta obras maestras como “Big sleep” o “Hunter and
the hunted”, pero quizás el encanto más arriesgado y menos convencional de “70
cities as love brings the fall” o “This earth you walk upon” me pueden. Es
difícil decantarse entre papá y mamá, por lo que mejor no me voy a poner
categórico y diré que depende del disco que esté escuchando me gusta más el uno
o el otro. Sí que diré que estos 2 son de mis obras predilectas de la banda y
de esa forma me curo en salud, porque a ver si les voy a hacer un post en el
futuro sobre “Empires And Dance” y les suelto ese día que es mi disco favorito
de Simple Minds (no sería raro).
Simple Minds poco a poco irían aclarando su sonido y
ofreciendo una propuesta sonora más convencional, muy buena, pero que cada vez
tenía menos de riesgo y más de épica y de fuerza de rock de estadios. Todo en
su momento es bueno y es tan válido escuchar “Street Fighting Years” o “Once
Upon A Time” como “Empires And Dance” o este interesantísimo “Sons And
Fascination”, de futurista portada (muy acorde con el experimentalismo que
podemos encontrar en su contenido musical), que les hemos propuesto para esta
semana.
De la radio, solamente invitarles esta tarde a las 16.00h en
la sintonía de RUAH a escuchar nuestro programa en directo que versará sobre
“Day & Age” de The Killers. El miércoles, próximo sábado y siguiente
miércoles podrán volver a escuchar el programa sobre “Electric Café/Techno Pop”
de Kraftwerk que hicimos hace unos sábados atrás en directo. El
programa-entrevista a La Broma Negra sobre su “Desilusiones De Grandeza” ya está subido a nuestro perfil de Ivoox.
Por cierto, en la última edición de los Premios Bitácoras
hemos quedado en el puesto 17º en Periodístico, lo cual mejor el puesto 35º
(creo recordar) de hace un par de ediciones en Cultural. En breve comienzan los
Premios 20Blogs… ¿Repetiremos 3er. puesto por 3er. año consecutivo? ¿Bajaremos
posiciones? ¿Ganaremos? En todo caso, confiamos en contar con su apoyo.
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