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viernes, 21 de enero de 2022

Princess Century - Surrender (2021)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Desde que conocí al grupo Austra, allá por el 2011, he seguido la trayectoria de prácticamente todos sus miembros y sin duda un activo importantísimo en este grupo fue Maya Postepski, la percusionista que iba a acompañar durante mucho tiempo el proyecto capitaneado por Katie Stelmanis. Si bien la fuerza motriz del proyecto siempre fueron las composiciones de Stelmanis, la labor de producción y arreglos de Postepski se hacían notar y mucho dando un sonido mucho mas electro y en ocasiones experimental y oscuro.

Paralelamente a Austra es bien sabido que impulsaría junto a Robert Alfons el duo Trust que terminaría siendo el proyecto en solitario de Alfons tras la salida de Postepski al no poder compaginar ambos grupos. Ya en Trust Maya empieza a perfilar una música mas personal que germinara en su propio proyecto en solitario Princess Century, alias bajo el que se esconde una tímida Maya que ofrece en su primer disco “Lossless” (2013) melodías bastante oscuras, incluso sórdidas y muy poco comerciales. Dos años después lanza un nuevo álbum “Progress” un poco más luminoso y con algún apunte dance pero no es música muy radiable, entre otras cosas sus intervenciones vocales son contadas y es música básicamente instrumental.

En cualquier caso, su proyecto en solitario era para ella un divertimento paralelo a Austra, cosa que cambiaría tras su abrupta salida del grupo tras la primera parte de la gira del álbum “Future Politics” (2017), con su abandono ponía fin a una relación musical de más de 10 años ya que Maya y Katie trabajaban juntas desde los tiempos del grupo Galaxy en 2006, una banda que pasaría sin pena ni gloria, todo lo contrario de Austra que había dado como fruto tres magníficos álbumes. Desgraciadamente también se pondría fin a una amistad ya que la ruptura no fue ni mucho menos en buenos términos.

A partir de aquí Maya volvería a colaborar con Robert Alfons en los lanzamientos de Trust y remezclando y produciendo el trabajo de Pepper Levain o Peaches entre otros muchos artistas, además de establecerse como dj en Europa primero en Bruselas luego en Berlín donde vive actualmente.

La sorpresa saltaría el pasado 2021 cuando Maya nos anuncia nuevo disco y no uno cualquiera, según ella es su álbum más personal y diferente a cuanto había publicado antes, vamos a comprobar a continuación con nuestro repaso si esto es así.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. "Still the same": El álbum comienza con unos ritmos de bajo muy minimalistas y unos toques misteriosos de sintetizador que podrían recordarnos al primer disco de Trust, pero en una versión más básica pero la gran sorpresa sin duda es que oímos cantar a Maya y no suena nada mal. Maya tiene una voz muy dulce que es perfecta para las estructuras pop. no se trata de una gran voz, pero sin duda es agradable y no se entiende como la ha tenido tanto tiempo oculta. La canción tiene unos versos repetitivos y pegadizos y un estribillo más intenso. Musicalmente puede recordar al movimiento electroclash de principios de los 2000 y a artistas como Miss Kittin And The Hacker. Sin duda uno de los grandes temas del álbum, tremendamente adictivo incluso en las partes en las que tan solo habla o recita.

2. "Touch yourself": Empieza con un bombo muy potente que es algo muy típico de sus sesiones como dj, como se puede adivinar por el título es una clara oda a la masturbación. Además del onnipresente bombo, aquí tenemos varios tipos de percusión que hacen el tema aún mas rítmico. Una canción perfecta para la pista de baile donde la única letra que existe es la repetición del título en ciertos pasajes del tema. También Maya aporta una sutil melodía que evita que el tema suene demasiado duro y que recuerda a “Glory hole” del primer álbum de Trust, con el comparte la temática un tanto tórrida. En definitiva, una canción repetitiva pero muy efectiva.

3. "Wanting you": De repente bajan los bpms y nos encontramos un tema ambient bastante simple con una línea repetitiva de sintetizador a la que van añadiéndose diferentes sonidos creando una especie de bonita sinfonía que nos sirve de introducción al siguiente tema. Realmente es una pena que sea tan corto porque es un tema de gran belleza que prometía mucho pero que finalmente nos deja con ganas de más.

4. "Desperate love": Empieza con unos acordes sostenidos muy Pet Shop Boys, después entra la voz siendo este el segundo tema vocal del álbum, en este caso la interpretación vocal es lánguida y hasta cierto punto melancólica. Hay una cierta sensación de confusión, incluso esto se traslada en el plano musical pues la melodía esta un poco indefinida y más bien son partes diferentes muy bien ensambladas. El resultado es un interesante medio tiempo un tanto triste y decadente, podría ser un tema dance pero no termina de arrancar en ningún momento, en cualquier caso es un tema perfecto para las remezclas orientadas a la pista de baile.

5. "Stupid things": Estamos ante la primera colaboración del disco, en este caso con un viejo conocido de Maya. Se trata de Mathieu Roche alias Fragrance, en su día Maya produjo su álbum "Now That I'm Real" (2019) y lo cierto es que se nota. Sin embargo, aquí deciden salirse un poco de su zona de confort y nos ofrecen una melodía más pegadiza y saltarina que de costumbre y bastante luminosa. Además la cálida voz de Fragrance hace muy bien su misión en el puente de la canción para luego unirse a la de Maya al final empastando muy bien. Esta canción es curiosa pues trata de un tema del que no se habla a menudo por vergüenza y son las cosas absurdas que se dicen en un momento o circunstancia (bajo los efectos del alcohol, en un momento de depresión o al contrario de demasiada euforia); son las típicas cosas de las que nos avergonzamos y arrepentimos al día siguiente. Bueno pues "Stupid things" habla de ser más condescendientes con nosotros mismos y no tomarnos estas cosas tan a la tremenda, al fin y al cabo, ya están hechas.

6. "Generous lover": Esta canción conecta directamente con "Touch yourself". Es un tema bastante potente con bases más duras y fuertes bajos que no pasan desapercibidos, destaca la creatividad de Maya dibujando melodías por encima de los ritmos estrictos y programados, además de lanzar diferentes secuencias en este tema instrumental lleno de sorpresas, diferentes sonidos y melodías, es de lo mejor del álbum.

7. "Gravitron": Segunda colaboración del disco, en este caso con Harris Iveson de Velvet Kills, un grupo el cual desconocía y que practican una especie de mezcla entre electro y glam con ciertos tintes góticos. En este tema las voces de Maya y Harris se combinan entre teclados baratos quizá algún Casio y cacharrería antigua varia, todo bastante espartano. Destaca un bajo electrónico acelerado al que se añade ocasionalmente algún acorde. Aún así suena todo muy de estar grabando con el ordenador en casa y quizás ahí está el encanto.
8. "Surrender": Para pasar el ecuador del disco y dar título al mismo, Maya ha elegido una canción instrumental que alterna una base muy minimalista con sonidos más densos creando una melodía misteriosa y atrayente de una gran belleza que demuestra que más allá de sus conocimientos en producción Maya es muy solvente a la hora de crear melodías destacables.

9. "Love and anarchy": Aquí podemos notar porque Maya sigue siendo una gran percusionista: los cambios de ritmo y diversos experimentos no dejan indiferente. En esta ocasión la letra es mínima para encajar en unos ritmos que por momentos parecen querer arrimarse al drum and bass. En este tema el sonido es más orgánico gracias a la cacharrería analógica que posee nuestra protagonista. Finalmente, cuando la canción parece que se va apagando por momentos vuelve a resucitar para un último impulso final.

10. "Pleasure sequence": El titulo lo dice todo, son secuencias envolventes y casi desnudas mientras Maya se ponen a jugar con el sonido, a manipularlo y en ocasiones distorsionarlo. Es un tema muy ambiental, puede recordar incluso a algunos discos primerizos de gente como Jean Michel Jarre. Un tema muy atmosférico perfecto para relajarse.

11. "Granite": Nuevamente tenemos la voz de Maya en un tema con un sonido austero de acordes entrecortados y una base densa que contrasta con la voz más suave y melódica. Es un tanto ruidista por momentos y hay bastante distorsión en el sonido. Desde luego, un tema duro como indica el título, pero no en un mal sentido, aunque este bastante por debajo de otros temas del álbum.

12. "Fantasy channel": Aquí tenemos otro tema instrumental y ambient, en la línea de "Pleasure sequence" aunque sin llegar a la originalidad de este, "Fantasy channel" se queda en un tema agradable con una buena melodía.

13. "Cosmic minivan": El dance tiene su peso en el álbum y es lógico que después de dos temas con pocos bpms, Maya acabe con un tema dance cercano al trance, con una base potente y cierta influencia de Kraftwerk que se intuye en una pequeña melodía a lo "Home computer", aunque más bien seria un cruce entre los alemanes y los Daft Punk más techno de la década de los 2000. Estamos ante el tema más repetitivo del álbum. Recuerda a la música que te pueden poner en un after a altísimas horas de la madrugada con escasa melodía y ritmos duros, pero aún así no aburre para nada gracias a las variaciones ofrecidas por Maya que hacen que el tema no resulte en absoluto monótono.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Efectivamente "Surrender" es un disco que es un punto y aparte en la carrera de Maya Postepski, en el cual ha abierto por primera vez su universo personal y le ha puesto una voz, sorprendentemente muy agradable. Es cierto que hubo un par de temas en el primer álbum de Trust en las Maya hacia alguna aportación vocal, pero mas se trataba de recitar que de cantar, aquí tenemos una Maya decidida a coger un micrófono y no esconderse bajo el cantante de rigor como hacia en Austra y Trust.

Podemos considerar "Surrender" más que un álbum pop, una aproximación al pop, pero no podemos obviar que con todo la mitad del disco es instrumental y deambula por territorios mas experimentales. Con todo, es un progreso notable en su trayectoria, sorprende por este pequeño salto a las canciones pop, pero también por la gran paleta de sonidos tanto de sintetizadores como de percusión que la artista consigue manejar con solvencia.

En conclusión, un álbum lleno de buenísimas ideas muy bien ejecutadas y de una creatividad presente durante prácticamente todo el minutaje. Quizás en la parte final haya algún tema poco reseñable, pero el disco es todo un notable alto que deja en trabajos algo menores sus dos álbumes anteriores.

En cuanto al futuro, Maya no se plantea una gira convencional y se limitara a sus sesiones como dj lo cual es bastante coherente con el tipo de material que tiene entre manos. En todo caso dada la situación provocada por la pandemia, poca actividad en directo se puede esperar, así que Maya ya está anunciando nuevas colaboraciones (por ejemplo con la cantante tunecina Emel Mathlouthi) y proyectos varios como música para bandas sonoras. Estarán conmigo en que Postepski es una mina de creatividad que siempre estuvo a la sombra de una Katie Stelmanis o de un Robert Alfons. Aquí por primera vez, gracias a "Surrender" pasa a un primer plano, ya era hora.

Texto: Alfredo Morales.

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