ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Gracias a mis frecuentes viajes a Francia he tenido la suerte de ir descubriendo artistas que de otra manera hubiese sido difícil, dada la poca repercusión que tiene la música francesa en nuestro país, salvo con muy contadas excepciones.
Es así como conocí a la protagonista de este artículo, hace ya algún tiempo. Se trata de Vendredi Sur Mer, alias bajo el que se esconde Charline Mignot, una joven de origen suizo que si en un momento dado optó por expresarse a través de la fotografía, finalmente se decantó por la música. De hecho, sus primeras composiciones fueron pensadas para acompañar sus exposiciones fotográficas.
Después de lanzar varias canciones aisladas se le presenta la oportunidad de grabar un ep en 2017, este sería “Marée Basse” donde establecería las bases de lo que iba a ser de ahí en adelante su proyecto: Vendredi Sur Mer, nombre que evoca la sensación de viajar sin necesidad de moverse.
Las seis canciones de “Marée Basse” nos descubren un romanticismo muy sensual envuelto en un fondo electrónico detallista, elegante y en algunos momentos bailable, deudor en parte del french touch de finales de los 90. Sin embargo, lo más destacable de este primer ep y que representa toda una novedad es la particular forma de cantar de Charline, el llamado “chanté-parlé”, donde se alternan sin descanso partes cantadas con otras recitadas.
De este ep destacó sin duda “La femme à la peau bleu” que ganaría popularidad gracias a que fue la banda sonora del desfile de alta costura de la famosa diseñadora Sonia Rykiel. Pero el disco está lleno de grandes temas. Lógico es que algunos de ellos hayan sido recuperados para el primer largo de Charline.
Así la expectación era considerable ante el debut en formato álbum de Vendredi Sur Mer. Charline se ha tomado su tiempo y no ha sido hasta ya comenzado este 2019 que hemos podido disfrutar de este “Premiers Emois”
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “J’amerais”: El album se abre con un tema de una sensualidad exquisita que se vale de pocos elementos para crear ese marco ensoñador donde nuestra protagonista se debate entre la duda y la impotencia a la hora de dar una respuesta que coincida con sus verdaderos deseos, al tiempo que evoca a un amante que se ve por momentos inalcanzable. Con una preciosa y fluida melodía de teclado, ligeros toques de piano y una sutil base electrónica, casi imperceptible, Charline nos ofrece un comienzo sexy y con clase que no desmerece en absoluto al lado de clásicos de la música francesa en ese mismo estilo como “Je t’aime, moi non plus” de Serge Grainsbourg y Jane Birkin.
2. “Ecoute cherie”: Uno de los temas bandera del álbum y quizás el más popular del mismo. Refleja perfectamente esa ambivalencia entre una sensualidad dulce y a la vez muy cortante, como en el estribillo de esta canción donde de manera muy dulce, casi podríamos decir noña, Charline deja claro a su interlocutor que no tiene tiempo para tonterías “j’ai pas le temps / je t’ai dit non” para inmediatamente y de manera resuelta y decidida soltar uno de los lemas del álbum “partir, venir et mourir”, utilizando de manera totalmente original su estilo “chanté-parlé”. Musicalmente estamos ante un tema muy sinuoso con ligeros toques de piano house y alguna reminiscencia ochentera sobre todo en esas cuerdas sintetizadas que le dan un toque muy glamuroso y cinematográfico con las dosis apropiadas de kitch. En el video clip que acompaña la canción, podemos observar en todo su apogeo el universo de Vendredi Sur Mer, en un clip con fuerte carga erótica, donde nos transportamos a una especie de barrio o urbanización donde lo que prima es el hedonismo más absoluto y la falta de preocupaciones. Un clip sin duda muy atrevido que demuestra que aún se pueden hacer cosas en este terreno que impacten para bien.
3. “Mon chagrin”: Otro tema a resaltar que comienza como si se tratase de una canción de cuna combinando un contundente piano con unos muy melódicos teclados en los que la voz de Charline va mutando a un falsete que culmina una primera parte ensoñadora. Entonces comienza una segunda parte donde claramente el ritmo ilumina la pista de baile acompañado de un bajo un tanto funky y entramos en la sublimación de la pena y la nostalgia a través del hedonismo liberador, creando finalmente una combinación de elementos procedentes de las dos partes de la canción que consiguen un desenlace inquietante y seductor.
4. “La nuit”: Es un tema con una base muy simple pero muy efectivo gracias a la perturbadora melodía de sintetizador que se va retorciendo poco a poco hasta que al final los acordes se entrecortan y la percusión electrónica toma el protagonismo para rematar un tema que no alcanza los tres minutos. El miedo, la indecisión y el afrontar la realidad son las constantes de la letra de esta canción, utilizando los textos para realizar una especie de terapia con el fin de liberarse de los demonios internos.
5. “Toi moi pas nous”: Las pequeñas historias de Charline continúan como si de pequeños cortometrajes se tratase. En este caso tenemos uno de los temas de mas exultante sensualidad del álbum, donde el título lo dice todo “tú y yo, pero no nosotros” haciendo referencia quizás a ese sentimiento que existe en algunas parejas en el que la individualidad se impone sobre lo compartido. Aunque la temática sea algo retorcida, la manera de enfocar el tema es bastante positiva, a la vez que pragmática, despertando un cierto elemento optimista al cual ayuda, y mucho, una abundante instrumentación donde las cuerdas, las flautas y las cautivadoras melodías son absolutas protagonistas, creando un tema de enorme belleza.
6. “L’histoire sans fin”: Una caja de ritmos y una melodía de órgano hammond le bastan a Charline para crear un delicado tema donde nos deja entrever otro de sus puntos fuertes, que es sin duda, jugar con las metáforas. En este caso utiliza los viajes a distintos entornos y establece relaciones entre estos lugares y el cuerpo de su amante (árido, ardiente y tórrido, como el desierto por ejemplo). Nos encontramos ante un tema fresco y minimalista cargado con toda la feminidad del personaje de Vendredi Sur Mer, erotismo suave y sintético al servicio del pop francés.
7. “Chewing-Gum”: Otro de los grandes singles del álbum y un tema que rezuma clase de principio a fin y que evoca al primer amor, con todo lo que ello tiene de melancólico. Charline consigue dibujar un paisaje idílico ayudado por unas bases de pop electrónico suave pero irresistiblemente bailables y algún detalle de viento que le da al tema un carácter aún más evocador que consigue pulir el resultado final. La manera de cantar y de trasladar las emociones al papel es directa y a veces hasta cruda cuestionándose el mismo concepto de amar en una relación “creo que amarse no es suficiente” canta en el estribillo con un matiz un tanto superficial, rescatando una imagen que está instalada en un pasado lejano. El tema ha contado con un video de estética totalmente retro donde nos trasladamos a los años 80 con sus videocassettes, sus cintas de audio, esos teléfonos que ahora nos parecen de la prehistoria, etc. Charline siempre ha dejado muy claro que esa estética pasada le atrae mucho y lo demuestra en este clip donde ella y su compañero pasan tanto por momentos de disputa como por otros más agradables, el resultado es un video divertido con mucho encanto.
8. “Larme à gauche”: Estamos ante uno de los dos temas que Charline ha querido rescatar de su debut en forma de ep “Marée Basse” y no es de extrañar que lo haya hecho pues contiene un pegadizo ritmo con claras reminiscencias disco unido a unas guitarras muy fluidas que recuerdan a Nile Rogers de Chic o sin ir muy lejos el “Get lucky” de Daft Punk. En esta canción nos presenta al personaje de Camille, una mujer muy consciente de su magnetismo para conseguir cualquier cosa de los hombres, pero que se conforma con verlos sufrir ante los “no” rotundos de nuestra protagonista. “Ella hace llorar a los hombres que la dicen que es bella y a los que osa decir no” canta Charline y nos imaginamos una mujer fría pero muy atrayente con un gran poder de seducción. Una vez más podría ser perfectamente un cortometraje.
9. “Dolan”: Después de un comienzo que recuerda un tanto a la música de esos carruseles de la capital gala, estalla un tema con una clara vocación dance, pero sin los beats suficientes para llegar plenamente a este propósito. No importa pues el resultado, en su contención, resulta muy elegante. “Dolan” es una canción agridulce en la que no faltan ciertos reproches y alguna frase lapidaria “y en la inmensidad de tu belleza te has encontrado atrapado”. Nos encontramos a una Charline entrelazando sin descanso una frase hiriente tras otra mientras la melodía serpentea hasta en una especie de círculo sin fin.
10. “Je t’aime trop tôt”: El ambiente conseguido en esta canción es como de viejo film de los 70 con pretensiones eróticas, lo cierto es que consigue añadir las dosis adecuadas de kitch para que resulte un tema agradable y que no termine chirriando. De nuevo la atmosfera cinematográfica es ideal para plantear una historia donde las primeras emociones, como el título del álbum, traicionan a nuestra protagonista que termina en las mismas “puertas del infierno” al dejarse llevar demasiado por los sentimientos.
11. “Laisse-moi”: Estamos sin duda ante la gran balada del disco, con una letra simple pero interpretada con pasión y credibilidad donde se lamenta de forma melancólica sobre las oportunidades perdidas y las escasas posibilidades de volver a recomponer una relación. Con un tratamiento musical delicado, donde el piano es el absoluto protagonista, se consigue un envoltorio que potencia más aun el aspecto triste y nostálgico de esta canción.
12. “La femme à la peau bleue”: Es la segunda canción rescatada de su ep de debut y yo creo que era prácticamente obligado que la rescatase, pues un tema de semejante calidad y además con posibilidades comerciales no podía quedar olvidado en aquel disco. Con unos arreglos electrónicos que privilegian diferentes sonidos de percusión que se contraponen unos a otros, nos encontramos ante un tema perfectamente construido donde ese saxo sintetizado lleva todo el peso de la melodía, una de las más efectivas y elegantes del álbum. La canción contó con un curiosos video donde podemos ver a la insólita “mujer con la piel azul” que termina convirtiéndose en una celebridad y a ser imitada, así podemos ver a la gente pintándose la piel de azul con el fin de imitarla, en un ejercicio de frikismo bastante divertido.
13. “Encore”: Sin duda la canción más erótica y explicita del álbum, también una de las mas electrónicas y dance donde se ve claramente la influencia de la música electrónica francesa de finales de los 90 y principios del 2000. Charline decide cerrar el álbum con un tema efusivo, sensual y optimista con una solida y potente base dance, que apenas varía a lo largo del tema mientras la voz de la cantante se debate entre la lujuria y la determinación.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Estamos sin duda ante un debut más que notable. Charline con su peculiar estilo chanté-parlé ha creado un álbum que es todo un soplo de aire fresco en el pop francófono. En “Premiers Emois” Vendredi Sur Mer realiza toda una auto terapia transformando sus encuentros y desencuentros amorosos en pequeñas historias que consiguen enganchar gracias a esa voz tremendamente atrayente y a una música que juega con la electrónica, la chanson française, las influencias del rap y la estética retro. Las influencias son numerosas y van desde Mylene Farmer, pasando por Renaud, Pete Doherty o los Chemical Brothers.
“Premiers Emois” es un primer disco muy bien acabado donde se nota que ha sido realizado un gran trabajo de selección con las canciones que mejor se acoplaban al personaje. Aun así, se han quedado auténticas joyas fuera (no hubiese estado mal recuperar “Les filles desirent” de su ep por ejemplo).
La producción del joven músico y compositor francés Lewis Ofman (otro nombre a retener) consigue un sonido lleno de matices, pero que en ningún momento quita protagonismo a las narraciones de Charline, si no que las complementa y hace más atractivas.
La presentación de este debut discográfico en forma de álbum la está llevando por los escenarios de Francia y parte de Europa con un éxito notable, incluso en países no francófonos, de hecho pronto estará en Barcelona. Está claro que todo indica el principio de una artista que va a dar mucho que hablar en el pop francés.
Texto: Alfredo Morales.
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