Si me preguntase alguien sobre qué concierto a dúo de artistas de habla hispana propondría yo para una velada, hubiera dicho que Second y Javiera Mena. No se imaginan mi reacción cuando veo en Facebook un aviso que venía a decirme “Javiera Mena ha creado un evento que puede interesarte” y al pinchar por curiosidad, imaginando un concierto suyo nuevo en Madrid, veo que Mahou y sus iniciativas de patrocinio cultural habían hecho realidad uno de mis sueños o ideales.
Pues sí, alguien, no sé quien (mil gracias a quien corresponda), con buenísimo criterio a mi juicio, se le ocurrió juntar en una misma noche a Javiera Mena y a Second. Ya saben los acólitos habituales de “DMR” la admiración que profesamos por los de Murcia desde que los conocimos allá por 2009 y por la chilena desde que accedimos a su universo musical en la primavera de 2005. Intentaremos ser objetivos con la crónica, pero entenderán que mi nivel de fan hacia ambos me hará difícil no ver todo envuelto en un halo de idealidad, que quizás no fuera para tanto para los que sean más ajenos.
Para colmo, el evento se fijaba en el Teatro Barceló, uno de nuestros sitios predilectos para conciertos. Lo único malo es que caía en martes, pero entenderán que con tantos argumentos a favor no dudé mucho en gastarme el más que accesible precio de 15 euros (gastos ya incluidos) en las entradas. En esta ocasión quise hacer de Cicerone para mi buen amigo y colaborador radiofónico en nuestro programa en las ondas Luis Felipe Novalvos y su novia María. El cuarteto lo conformaba mi mujer Susana, la cual ya ha visto a Javiera y a Second en mi compañía en muchas ocasiones, con lo que se la puede considerar más que una iniciada en la materia. Con motivo de un feliz hecho personal que aún no puedo desvelar, consideré adecuado invitar a los 3 de mi bolsillo a la noche en plan celebración idónea.
Llegamos prontito al Teatro Barceló, antes de las 19h. Como no había nadie haciendo cola, decidimos irnos a tomar algo a un local cercano y regresamos a las 19.30h para situarnos de los primeros en la cola. Conseguimos un buen lugar en primera fila desde donde suelen disfrutarse perfectos los conciertos en el Teatro Barceló, sin soportar apreturas, en el extremo izquierdo mirando de frente. Ya al entrar, después de una foto conmemorativa en el photocall, vimos en el escenario que Javiera sería la primera en salir a escena al visualizar su set con su mítico sinte Virus en mitad de las tablas.
Y así fue. Pasadas las 20.30h salió Javiera a escena con sus músicos de directo de la última vez que la vimos en el local de al lado de la misma calle hacía cosa de un año al presentar en Madrid “Espejo”. Javiera, con amplio traje color malva comenzó con “Dentro de ti” para luego ponerse sus gafas icónicas y afrontar la siempre deseable “Otra era”.
Javiera Mena estuvo cosa de 40 minutos en el escenario. Ofreció un set list con una selección de hits absolutos como la brillante “Espada”, con catas de Jedi incluidas en el tramo final instrumental por parte de Javiera (como es tradición) o “Luz de piedra de luna”, que quizás fue uno de los momentos más álgidos de su actuación. No obstante, he de reconocer que personalmente me gustó mucho escuchar “La joya” en directo, que fue la tercera en sonar y la cual no siempre había aparecido las veces que había ido a ver uno de sus conciertos (de hecho, no sé si aún no la había oído en directo; tendría que revisar mis crónicas, cosa que ahora tampoco voy a hacer).
Hubo espacio para ofrecernos su último single, que es esa versión del “Mujer contra mujer” de Mecano. También sirvió como salida del concierto ese “Ritmo de la noche” que tanto gusta a Javiera Mena. Me van a permitir en esta crónica incluir las apreciaciones de Luis Felipe Novalvos, persona a la que llevo mucho tiempo hablándole de las bondades de Javiera y los Second para intentar una especie de efecto “John Boy” en su figura. Consideró que el sonido o la mezcla desde la mesa no le hizo un buen favor a Javiera, con el sonido instrumental quizás demasiado saturado y con su sonido vocal muy bajo (de hecho creo que Javiera hizo gestos al comienzo al respecto).
También apreció el señor Novalvos que en un set tan corto incluir 2 versiones no le parecía demasiado adecuado; hube de explicarle que “Mujer contra mujer” era su último single y una de las canciones que más marcaron en su vida a Javiera su relación con la música y que los sonidos de “Ritmo de la noche” suelen ser el fin de fiesta de sus actuaciones. No obstante, sí que estoy de acuerdo en parte con Luis Felipe en que Javiera tiene canciones lo suficientemente buenas como para prescindir de sus versiones (por mucho que las mismas sean válidas y correctas). Prefiero mil veces escuchar antes un “Sufrir” o un “Acá entera” que un “Yo no te pido la luna” o un “Mujer contra mujer”. Cuestión de gustos.
Javiera estuvo muy entregada, comunicativa y reivindicativa, no dejando de lado la actualidad de su país de origen. Invitó a Sean Frutos de Second para cantar a dúo “Cerca” del último disco “Espejo”. Sean solventó bien la papeleta en un tema que no le venía bien precisamente por los tonos más agudos y altos que la propia Javiera adopta en esta canción. Lo dicho, 40 minutos que hicieron el efecto de quedarnos con ganas de mucho y mucho más. Creo que Javiera optó por un correcto setlist, lleno de lógica. Si hubiera dispuesto de 5 minutos más, la cosa hubiera quedado bordada con un “Sincronía, Pegaso”.
El cambio de set de concierto se produjo de forma fugaz y rápida. Dio gusto la celeridad, pero esa celeridad quizás provocó que el micro de Sean se descuidara y estuviera mal conectado, cosa que se apreció en “2502”, canción de apertura de los Second. Fue pasmoso como Sean, con tranquilidad, solvencia y solemnidad mandó parar a los músicos para entonar los versos que no se habían oído y dio la orden de seguir cuando se puso al día. ¡Bravo!
Los de Murcia, también con su formación idéntica a la que les vimos en el Price a comienzos de año (véase a los hermanos Fran y Jorge Guirao a la batería y guitarra eléctrica respectivamente y Nando Robles al bajo, con 2 músicos más de directo -teclados y segunda guitarra-), tuvieron que hacer un encaje de precisión para 45 minutos en lo que al setlist se refirió. A continuación insertamos un fragmento de “Rincón exquisito”; como siempre, no esperen grandes calidades de parte de nuestros vídeos...
Todo trallazos: “Rodamos” (que agradó mucho a Luis Felipe Novalvos), “Rincón exquisito” (como siempre impagable), “Mira a la gente” (situada en el sector final en plena apoteosis) o “Muérdeme” (en acertado dueto con Javiera Mena) fueron desfilando y sonando con una potencia y entrega que hacía tiempo que no veía en un show de Second. Quizás fue el concierto más intenso que les recuerdo (y les he visto unas cuantas veces, busquen el historial en el blog). Puede que tuviera que ver la duración breve de la actuación y que no escatimaran en esfuerzos. No sé.
En el tramo final se incluyó la ya citada colaboración de Javiera Mena con los Second, la cual se duplicó al continuar en escena para versionar y tributar a los argentinos Soda Stereo. Por supuesto que también nos quedamos con ganas de más, pero bueno. Y es que cuando uno está en la gloria, anhela poder permanecer más tiempo en ella. Capturamos un cachito de “Muérdeme” con Javiera acompañando a los Second que les dejamos aquí debajo insertado.
Eran algo menos de las 23h cuando acabó todo y los 4 respetamos mi tradición de tomarnos algo de comida rápida mexicana en un local cercano (no falla casi nunca cuando acudo a un concierto al Barceló o a la But, incluso a la Maravillas o Taboo). A continuación el mejor primer plano que logramos de Sean Frutos en plena acción.
Allí pudimos comentar lo vivido. Luis Felipe y María destacaron como su momento favorito del concierto “Otra era” y “Dentro de ti” respectivamente. A mi mujer también le gustó “Dentro de ti” del repertorio de Javiera de la noche y echó mucho de menos “Alma” de su último disco, quizás su canción favorita de “Espejo”. Personalmente, como ya he dicho, yo me quedé con “La joya” y “Luz de piedra de luna”.
Respecto a Second Luis Felipe destacó “Rodamos”, al igual que mi mujer, y María “Rincón exquisito”; por cierto, María, al igual que me pasó a mí en su día, se confesó rendida al dote vocal del registro de ese descomunal cantante que es Sean Frutos. Le gustó mucho en general la banda. Arriba del párrafo Nando Robles y debajo Fran Guirao.
Muy contentos y satisfechos de lo vivido. Es difícil que se me repita un programa de concierto tan propicio. Deberían juntarme… ¿Qué sé yo? ¿A The Cure y Depeche Mode? O, en plan más actual, ¿a Of Monsters And Men y Chvrches? Fue muy feliz asistiendo a este concierto y compartiéndolo con buenos amigos, a los cuales espero haber ganado para la causa de Javiera Mena y Second, artistas que consideramos desde “DMR” que deberían dominar el mundo, musicalmente hablando.
Evidentemente seguiremos yendo a sus conciertos individualmente, porque esta alineación de planetas que tuvo lugar este pasado martes 22 de octubre de 2019 en el Teatro Barceló no creo que se vuelva a repetir. Fue algo único que celebro no haberme perdido. Pasado este evento, nos podría quedar una sensación horrible de vacío, pero el día previo nos curamos la posible depresión liándonos la manta a la cabeza para irnos a ver a Of Monsters And Men a Copenhague; de eso ya les hablaremos en unas semanas...
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