Tenía presente, no se me había pasado, el hecho de que en casi 5 años de blog solamente había pasado por aquí 1 vez Fleetwood Mac y que esa ocasión se remonta casi a los 2 primeros meses de existencia de "Discos, música y reflexiones". Fleetwood Mac no son grupo de mi cabecera, pero es una de esas bandas que tengo siempre presentes y de cuya música disfruto mucho de escuchar, sobre todo de la última etapa o formación de la banda, aquella que tiene prácticamente como espaldarazo definitivo el disco que nos va a ocupar.
Me refiero a los Fleetwood Mac formados por Mick Fleetwood a la batería, John McVie al bajo, Lindsey Buckinham a las guitarras y voces, Stevie Nicks a las voces y Christine McVie/Perfect en los teclados y voces. El acicate principal para volver con justicia a dedicar un disco de la semana de "Discos, música y reflexiones" a Fleetwood Mac estriba en que hace unas 2 o 3 semanas asistí a la fiesta de cumpleaños de mi amigo y colaborador radiofónico Luis Felipe Novalvos, donde tuve ocasión de charlar con uno de sus amigos, el cual me comentó que iría a París en unos meses a ver al grupo.
Eso motivó que recuperara la discografía del grupo (no porque me vaya a sumar al plan, ya que el presupuesto se me va de madre por desgracia) y hoy me sorprenda hablándoles de "Rumours". Lo de sorprenderme viene derivado de que pensaba que serían "Tusk" o "Mirage" lo siguiente que comentaría por estas tierras tras analizar en aquella primera vez mi gran debilidad en forma de álbum del grupo, el "Tango In The Night" de 1987.
El caso de "Rumours" es el de uno de esos grandes discos de la historia, a la altura de un "Dark Side Of The Moon" de Pink Floyd, un "The Joshua Tree" de U2 o un "Disintegration" de The Cure, por citar algunos ejemplos. Por ello, la responsabilidad me supera a la hora de opinar sobre él y de su excelso conjunto de 12 canciones. Sin embargo, me relajaré y básicamente traspondré los sentimientos que me evocan sus piezas, intentando dejar de lado la presión de no estar a la altura de hacer un post digno de este disco.
El mencionado quinteto de Fleetwood Mac llevaba ya un tiempo establecido y no en vano éste no era su primer trabajo juntos, siendo el ejemplo el disco homónimo del grupo inmediatamente anterior. Sin embargo, "Rumours" fue el disco que puso definitivamente a Mick, John y compañía en la historia con mayúsculas de la música moderna. Lo dicho, son 12 canciones sin desperdicio, pasemos a ellas.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. "Second hand news": El disco comienza con una pista saltarina y alegre titulada Second hand news, donde se puede abundar en el sentido del título de la obra. Son Lindsey y Stevie quienes se encargan de plasmar la parte vocal de esta apertura tan luminosa.
2. “Dreams”: Del ritmo animado de “Second hand news” pasamos a la mesura y relajación sublime que nos reportará “Dreams”. Probablemente sea la canción que cualquiera mencionaría como ejemplo de Fleetwood Mac. Versionada por gente como The Corrs o Paul Hardcastle, esta composición destaca por la calma llevadera y comedida del tándem rítmico McVie-Fleetwood. El comienzo de su estribillo con esas 2 frases “los truenos solamente tienen lugar cuando está lloviendo. Los que juegan solamente te aman cuando están jugando” es algo más intenso que el resto de la canción, brillante en su manierismo y formas elegantes, sobre todo en sus cuerdas y arreglos. Incluso la rasgada voz de Stevie Nicks suena muy suave en esta ocasión. Christine la acompaña correctamente en el estribillo. Estamos ante una maravilla de canción que con justicia tiene los galones que tiene. En esta ocasión no marcho contracorriente y la destaco como mi favorita del disco. Un 10 sobre 10 de puntuación.
3. “Never going back again”: A modo de interludio o descanso tras escuchar algo tan maravilloso como es “Dreams”, llega “Never going back again”. Lindsey Buckinham retorna al control vocal en esta breve y acústica pieza de factura luminosa.
4. “Don’t stop”: Otro de los grandes clásicos del disco es “Don’t stop”. Se mantiene Lindsey en las voces, aunque las chicas le ayudan puntualmente en algunas ocasiones, sobre todo Christine que entra en la 2ª estrofa, encargándose de ella, y mantiene algún mano a mano interesante con Buckinham en las voces. “Don’t stop” es ejemplo de energía y quizás es la menos atemporal de las grandes piezas de “Rumours”. Suena mucho a rock setentero tanto en sus guitarras como en sus teclados. “No pares de pensar en el mañana… El ayer ya se fue” se remarca en su directo estribillo.
5. “Go your own way”: No paramos, haciendo caso al título de la canción anterior y se nos coloca ahora “Go your own way”. En este otro clásico de “Rumours” vivimos uno de los instantes más emotivos y con una cierta épica de la obra. La canción realmente es muy sencilla en su estructura, pero resulta efectiva en todo, tanto en sus instrumentos como en la fuerza vocal sobre todo en el estribillo. Sin duda, otro pasaje muy destacable.
6. “Songbird”: Es ahora momento para dejar de lado a los clásicos o singles y deleitarnos con una de las piezas más delicadas y bonitas en el sentido forma de “Rumours”. Ayuda mucho la suavidad del timbre de Christine para una canción como “Songbird”, apoyada principalmente en una deliciosa melodía de piano clásico. Sentida y emocionante a ratos, es una pequeña joya oculta dentro de un disco mítico. Podría ser, salvando las distancias, como el “Downstream” de Supertramp particular de Fleetwood Mac, dándose la casualidad de ser ambos temas de 1977.
7. “Silver springs”: La delicadeza, por lo general, impregna a “Rumours”. Como si de una hermana pequeña de “Dreams” se tratara, sobre todo por el sonido de los arreglos de cuerda, llega “Silver springs” donde retorna muy comedida y relajada Stevie Nicks a la voz cantante. Las bases rítmicas son más duras que en “Dreams”, notándose muy marcado el ritmo de la marcial y dominante batería del jefe Mick Fleetwood. La intensidad con la que termina la canción es destacable, sobre todo ver como la música y la propia Stevie a las voces van poniendo cada vez más sentimiento y rabia en el sonido.
8. “The chain”: Dentro de “Rumours”, “The chain” es una rara avis. Con un cierto sonido country y con todas las voces posibles del grupo al unísono, se incluye a estas alturas a este rockero tema, donde la batería de Mick vuelve a poner las cosas en su sitio, en un duro cara a cara con las guitarras de aire de lejano oeste de Lindsey. No todo ha de ser delicadeza y llevadero y se agradece mucho el contraste de un tema de esta textura, lo cual sirve para conferir más grandeza a “Rumours”. El solo de guitarra eléctrica del tramo final, que entra cuando crees que todo ha terminado, también es digno de mencionar.
9. “You make loving fun”: Creo que con algo de sorna o segundas lecturas dentro de los líos internos dentro de la banda, “You make loving fun” es otro momento inolvidable del disco que hoy nos ocupa. Su aparente linealidad en las estrofas se ve superada en un estribillo y puentes realmente fabulosos en sus giros melódicos. Christine está fabulosa, quizás en uno de sus mejores momentos vocales al frente del micrófono de Fleetwood Mac, desmarcándonos de cosas tan evidentes como “Little lies” de “Tango In The Night”. Tras “Dreams” podría decir que es mi siguiente canción favorita de “Rumours”. Tiene un sentido positivo dentro de su aparente calma. Aunque todo es memorable en su instrumentación, destaca mucho el sector rítmico a cargo de John y su bajo; por supuesto, los acordes eléctricos de las guitarras de Lindsey no podemos dejar de ponerlos en relevancia.
10. “I don’t want to know”: Con “I don’t want to know” tenemos ocasión de escuchar otra de las canciones que de forma más acusada muestran un sonido muy enclavado en los 70. Palmas, acordes álgidos y Stevie y Lindsey a dúo dando lugar a esta cálida y amable pieza que palidece sobre todo por estar a la sombra de la reciente escucha de la sublime “You make loving fun”.
11. “Oh daddy”: Aunque Stevie se anotó “Dreams”, hay que destacar que Christine quizás se anotó el punto a su favor de cantar el resto de canciones realmente interesantes del disco. Ya hemos podido escuchar su magnífica voz en “Songbird” o “You make loving fun” y ahora en “Oh daddy” tiene ocasión para otro momento de lucir su suavidad y dulzura vocal. “Oh daddy” es de esas piezas que sin tener un gancho melódico claro, llama la atención por su solemnidad y por lo complejo de su estructura. De forma más exagerada, podremos ver un ejemplo parecido en la canción “Tango in the night”. Carácter severo y en algunos segundos solemne, para una de las piezas que quizás de primeras escuchas más difíciles son de recordar.
12. “Gold dust woman”: Termina “Rumours” con “Gold dust woman”, canción que recuerda algo a la rotunda “The chain” y abunda en ese cierto sonido country que aportaba la citada previa canción. Es Stevie la que se encarga de esta pieza. De esta forma, “Rumours” termina con discreción, restando carácter luminoso a su conjunto, ya que la cara “b”, como hemos podido escuchar, es por lo general menos amable y alegre que la cara “a”. La ambivalencia de este disco es uno de sus mayores logros, ya que aunque si analizamos su conjunto lentamente vemos que no todo es alegría, el carácter y poso que deja es ese. Lo subliminal también funciona por tanto en el disco. Todo suma.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Hoy hemos dado tratamiento a un gran disco. Una de esas obras que se incluyen, merecidamente, en guías de discos a escuchar en vida. Fleetwood Mac son ejemplo de banda de alta calidad en todo lo que hacían y “Rumours” es quizás su disco más perfecto, aunque servidor ahora sí se vaya por la tangente y prefiera antes el “Tango In The Night” de 1987. Siempre me ha resultado graciosa su portada, la cual me ha dado una leve y subliminal impresión machista al ver a Mick Fleetwood en pose tan erguida frente a una relajada y desvaneciente Stevie Nicks que le toma la mano.
A partir de aquí, el grupo se fue tomando todo con mucha calma. En 1979 sería “Tusk” el siguiente trabajo, destacando por su extenso contenido en listado de temas. En los 80 solamente hubo lugar para el “Mirage” de 1982, trabajo de brutal portada (me encanta ese doble sentido que la foto de Lindsey entre Stevie y Christine tiene) y el citado “Tango In The Night” de 1987. Todos estos discos irían dejando por el camino un buen reguero de canciones clásicas que apuntalaron el nombre del grupo en la historia con mayúsculas y letras doradas del rock.
“Rumours”, más que marcar su momento más álgido, marca el comienzo de los mejores días del grupo. Los siguientes 10 años, tal como he descrito esquemáticamente citando sus discos en el párrafo anterior, serían de muy buena salud para el quinteto. Como ya he avisado al comentar la última canción, “Rumours” juega con tus sentimientos ante su contenido. Erróneamente te deja un regusto luminoso que no es tal, sobre todo si analizamos gran parte de las canciones que forman parte de la cara “b”. Son 12 canciones excelentes, donde nada es relleno y todo tiene su lógica. Está perfectamente medido y estructurado. Es un disco sobresaliente, disfrutable siempre.
Saben que yo soy muy de escuchar la música por épocas dentro del año. Quizás con Fleetwood Mac se me haya ido algo la fecha, ya que les veo más adecuados para abril o mayo (motivado quizás porque en esos meses en 2002 comencé a profundizar en el grupo porque un ex-amigo me dejó el clásico recopilatorio de verde portada con florecita). No obstante, tampoco la cosa ha ido por un mes y me ha gustado mucho recuperarlo para estos días anteriores.
Vamos terminando con nuestra temporada de radio. Este miércoles a las 23.00h y el sábado siguiente a las 16.00h en RUAH, penúltimo programa con la repetición del coloquio sobre “Bilingual” de Pet Shop Boys. Esta tarde, última repetición del programa sobre “Casting Shadows” de Wolfsheim. Ya subimos esta semana el programa-entrevista con Magnética sobre su 2º disco “Friogenia” y a lo largo de esta semana subiremos las 3 partes o 3 horas del programa nº 100. Poco a poco nos vamos poniendo al día en Ivoox para que tengan disponibles todos los audios, por si desean recuperar la escucha de algún programa antiguo.
2 comentarios:
¡Has dado con uno de mis discos favoritos en general! Go your own way me llega al corazón de una manera increíble.
Discazo al 100%
Mr Stardust, gran disco, enorme, imprescindible, aunque yo me quede antes con el "Tango In The Night".
Celebro que te haya gustado. Gracias por escribir.
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