Es buen momento para recuperar la historia de Madness. Esta semana revisaremos el mítico disco de debut de esta formación de ska británica. Previamente por el blog hemos dado tratamiento al poco recordado “Keep Moving” y dejamos artículo del gran concierto que vivimos en La Riviera en junio de 2009. El primer disco de estudio del grupo, que como título toma el de una de las canciones que incluye y que a la par es de las más famosas de Madness, es un ítem muy destacable dentro del género del ska.
El grupo iría derivando al pop poco a poco en discos posteriores. Si por ejemplo comparamos el ya comentado “Keep Moving” con este “One Step Beyond”, el hecho de la suavización de las raíces ska del grupo se notan claramente. En “One Step Beyond” contemplamos un conjunto de 15 canciones que a priori, por su número, nos podrá dar la impresión de excesivo, pero que por la brevedad en duración y la frescura de los temas, su escucha se pasa volando.
En lo que a formación se refiere, Madness cuando ha estado activo a modo de discos, es una banda compacta. Salvo la espantada de Mike Barson a mediados de los 90, los 7 Madness han permanecido unidos casi siempre a la hora de meterse en el estudio. En los comienzos no podía ser distinto y por tanto Graham McPherson, alias Suggs, estaba como cantante, Carl Smyth, alias Chass Smash, estaba como trompetista y 2º cantante, Lee Thompson como saxofón, Mark Bedford al bajo, Mike Barson en los teclados, Daniel Woodgate en la batería y Chris Foreman en la guitarra eléctrica.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “One step beyond”: Con la canción que da título al disco, el comienzo de obra es arrollador. A Lee Thompson se le recordará en la historia de la música por ser el creador y ejecutor de esa desaforada línea de saxofón que acapara la canción. El nervio de Carl Smyth en el micrófono, con esa jarana vocal constante, tan paradigmática del ska, hace de base rítmica durante casi todo su metraje, por no mencionar su discurso a pulmón abierto de los primeros instantes. El videoclip, con el grupo bailando en formación ska saliendo de peluquerías y otra gente por ahí bailando a su estilo libre, es bastante acertado, al igual que lo es ese fragmento impagable del grupo haciendo la versión beat box a coro de la canción en las escaleras del mítico local Hope ‘N’ Anchor. Un clásico de Madness y un clásico del género ska.
2. “My girl”: Una canción de desamor en tono ska e irónico es “My girl”. Mike Barson y sus teclados destacan sobremanera en ciertos pasajes de la pieza. Es Suggs el encargado de dar forma a este clásico de tono agridulce de la historia del grupo, que a ratos considero quizás una de mis favoritas de estos muchachos.
3. “Night boat to Cairo”: Canción desaforada al estilo de “One step beyond” es “Night boat to Cairo”. Quizás sea el otro gran clásico que ha quedado del disco, muy adorado por los auténticos seguidores de Madness. Levemente en su melodía se nota un tono árabe que le da lógica instrumental. El ritmo es vertiginoso, con el saxofón de Lee completamente fuera de sí a ratos, Suggs llevando la parte vocal y con Carl Smyth metiendo bulla de cuando en cuando con alguno de sus míticos gritos. El videoclip, claramente de bajo presupuesto, también nos regala algún fotograma coral del grupo que no tiene desperdicio.
4. "Believe me": "Believe me" tiene el duro papel de ser el primer tema no single/clásico que nos encontraremos tras el exigente terceto de apertura. Rebaja el ritmo melódico, pero mantiene el tono irónico en su línea. A la larga se termina recordando a esta canción por la repetida negación del estribillo. Considero que es un tema complementario, pero que le va bien al conjunto de la obra.
5. "Land of hope and glory": Lee Thompson toma el control vocal en "Land of hope and glory". Una canción a base de arreones vocales, con partes narradas y otras cantadas. El ritmo de base se mantiene prácticamente inalterable y lo que nos mantiene en vilo es la incertidumbre de lo que al micrófono nos irá ofreciendo Lee. Canción atípica, agreste en primeras escuchas, pero que se va haciendo más amable a medida que pasa el tiempo; no en vano, el grupo la incluyó en el set list del mítico Madstock de 1992 en Finsbury Park.
6. "The prince": El que fue el primer single de Madness "The prince" es otro gran clásico del grupo. Situado en el tramo medio de este "One Step Beyond", es un gran ejemplo de una canción ska pero en la vertiente no frenética o acelerada, sino la comedida o de medio tiempo. Gran canción.
7. "Tarzan nuts": Bullanguera y con cierto sonido que evoca a la selva, se presenta la casi instrumental "Tarzan nuts". Estamos ante un divertimento claro, que pasa por ser uno de los momentos menos memorables del disco, aún consiguiendo la calificación de relleno aceptable.
8. "In the middle of the night": Sosegada frente al frenesí ska generalizado del disco, "In the middle of the night" resulta una pieza lenta de factura realmente elegante. Es un medio tiempo al estilo de un "Doesn't make it alright" de la competencia The Specials, tema del mismo año del primer lp de los de Coventry. Puede que se trate del mejor instante vocal de Graham McPherson de la obra.
9. “Bed and breakfast man”: Con “Bed and breakfast man” estamos ante una de las piezas más pop, con un ska menos evidente, del disco. Dispone de una melodía amable y llevadera, sobre la que McPherson nos narra la historia de todo un gorrón en la letra. Sin ser uno de los clásicos, sí que es una de esas composiciones a un segundo nivel de aceptación, podríamos tildarla de joya oculta, a la que fácilmente podrían aceptar tras no muchas escuchas.
10. "Razor blade alley": Con "Razor blade alley" Madness ofrecen un medio tiempo de alta calidad y elegancia. Destacan las notas de teclado de Barson principalmente en esta canción que no dispone de un estribillo definido.
11. "Swan lake": Peculiar e instrumental "Lago de los cisnes" para los naughty boys en su disco de debut. Tema que no está mal y supone otro interludio dentro del conjunto de temas de este trabajo.
12. “Rockin’ in a”: Inmediata, sencilla, buscando ser pegadiza, afrontamos el tramo final con “Rockin’ in a”. Otro ejemplo de ska, descerebrado y animado, donde Suggs muestra su vértigo vocal.
13. “Mummy’s boy”: En “Mummy’s boy” destaca mucho el trabajo de los teclados de Mike Barson. Perdemos velocidad respecto a “Rockin’ in a” y quizás sea de las canciones más flojas de “One Step Beyond”. Un momento de descanso cuando queda poco para coronar la cima y que antecede a un final de disco bastante más acertado. Eso sí, no se crean que el ritmo pachanguero de esta canción será siempre igual, ya que cuando menos te lo esperas, en los últimos segundos, la melodía se endiabla notablemente.
14. "Madness": La canción que da el nombre a la banda es divertida, llevadera y muy pop.
15. "Chipmunks are go!": El disco finaliza con una canción titulada "Chipmunks are go!" a modo de coros propios del ejército, con voz cantante y coro que repite lo que dice esa voz o la replica. Evoca al ejército o a los hooligans futboleros que en los 80 eran de los que más disfrutaban del género ska y de bandas como Madness.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Con su debut Madness abriríanun camino de éxito que se mantendría al menos durante los siguientes 3 años de forma realmente intensa, precisamente hasta la edición del “Keep Moving” que ya revisamos por acá. Tras este disco llegaría “Absolutely” en el siguiente año 1980, disco que en su conjunto no es tan brillante como este “One Step Beyond” protagonista del presente post, pero que sí incluía temazos sin posibilidad de discusión, como por ejemplo es una de mis favoritas del grupo en general: “Embarressment”.
Sería en 1982 con “The Rise And Fall” cuando Madness quizás alcanzaran un resultado en formato de lp tan excelso como el que hoy nos ocupa, aunque el género practicado en ese disco derivara más hacia el pop que al ska más absoluto que es el que podemos ver claramente en “One Step Beyond”.
Como ejemplo de obra de la música ska que en su concepción incluyera la dosis de comercialidad y accesibilidad justa, “One Step Beyond” es uno de los discos que habría que destacar junto al primer disco de The Specials de mismo título que el del nombre del grupo. Son 15 temas, y aunque algún momento de relleno que otro hay, por lo general, la exigencia de casi todas las canciones es muy alta. Aparte de los grandes clásicos o singles como la canción título o “Night boat to Cairo”, hay un 2º nivel de temas como “Razor blade alley” o “Bed and breakfast man” que son realmente estupendas. Por si todas las razones expuestas en este artículo no les han sido suficientes para animarse con la obra, les diré que es la época del año perfecta para escuchar esta obra, o al menos así lo creo yo.
Esta semana terminamos con nuestra 4ª temporada en las ondas con la emisión de un programa especial. No les podemos adelantar más, ya que eso será objeto de post en los siguientes días. Solamente les avisamos que el miércoles a las 23.00h y el siguiente sábado 6 de julio a las 16.00h estén atentos a la emisión de RUAH. Respecto a la subida de programas a Ivoox, intentaremos que las partes restantes del programa 100 (partes 2 y 3) y los programas de Wolfsheim y Pet Shop Boys sobre “Casting Shadows” y “Bilingual” respectivamente, estén subidos lo antes posible.
2 comentarios:
divertido disco sobre todo la primera cancion, he repasado los videos por youtube sin duda lo dicho en tu post me parece acertado, muy divertida la de Madness, y sin duda One step Beyond es uno de esos temas que conocia pero no ubicaba grupo, abacab sigo siendo un innorante musical
Jairo, sí son divertidos a tope y muy marchosos. Para nada eres un ignorante musical, por dios! No digas eso, que aquí estoy para que cada día conozcas más música que puedas disfrutar y aprovechar.
Gracias por escribir.
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