INTRODUCCIÓN
Y ANTECEDENTES.
Por cierto, queda poco para terminar el plazo de votación en
los Premios 20Blogs. Si no lo han hecho aún, si ustedes lo creen justo y
oportuno, aún pueden votarnos en la categoría de música. Creo que marchamos en
5º lugar, y aunque este año un jurado experto decidirá quién gana en la
categoría, siempre hace ilusión quedar cuanto más arriba mejor. Aquí les dejo
el link para votarnos (antes hay que registrarse como usuario en www.20minutos.es como usuario) y no les doy
más la coña, ya que hoy tenemos un gran disco para comentar: http://lablogoteca.20minutos.es/discos-musica-y-reflexiones-1578/0/.
Hoy no me las voy a dar de listo. En todo lo que concierne o
rodea a Frankie Goes To Hollywood, poco más sé aparte de conocer el nombre de
su vocalista, el en su día enjuto y birriosillo de aspecto Holly Johnson; digo
lo de “en su día”, ya que posteriormente a la época que vamos a tratar, allá
por comienzos de milenio, el tío había engordado notablemente y tenía más pinta
de propietario de casino de Las Vegas, que del tipo extravagante, con parecido
razonable con uno de los actores de la serie “Ally McBeal”, que tenía cuando él
y su grupo supusieron un tsunami en el mundo del pop.
Y eso fueron Frankie Goes To Hollywood, un grupo liderado
por este carismático y exagerado vocalista, que gracias a un lp plagado de
grandes canciones, incluyendo un ariete capaz de derribar la muralla china como
“Relax (come fighting)”, fueron una de las sensaciones de 1984. Quizás que
fueran grupo abanderado del público gay, les de un cierto carácter de grupo
sectorizado y tal, pero mi interés no va a ir por reivindicar a este grupo por
su labor más allá de la música, que también tiene su importancia, sino que voy
a ceñirme firmemente a la música que nos regalaron.
Su carrera fue más bien corta y eso que por el potencial de
este disco de debut, a buen seguro que podrían haber durado mucho más. El caso
es que tras “Welcome To The Pleasuredome”, disco que hoy nos ocupa, editaron su
2º álbum de homenaje a su ciudad de origen en su título “Liverpool” y poco más
se supo de la banda que compuso “Relax (come fighting)”.
Este disco que hoy nos ocupa es un disco controvertido en
todos los sentidos, y en el apartado estrictamente musical también lo es. Es
una obra bastante larga, con una primera parte en la que abundan las
composiciones kilométricas en el apartado de la duración en minutos, y con un
genero que podríamos denominar de alguna forma como “techno-pop progresivo”. La
2ª mitad ofrece un conjunto más inmediato de canciones más directas y pop, con
la hábil insertación en su tramo final de otro de los grandes hits del grupo
“The power of love”.
Hay mucho de lo que hablar y muchos minutos de música que
comentar, por lo que pasemos al análisis formal del disco; para quien quiera
más datos previos a la formación de Frankie Goes To Hollywood, que vaya a la
wikipedia o a otro lugar, que esto no es un “copy-paste” o un “corta-pega” de
otros sitios, por lo que si hasta a día de hoy de Frankie Goes To Hollywood no
me ha interesado más que lo referente a su música, y más concretamente a su
1er. lp, no me voy a molestar en buscar información de forma forzada de otro
lado, sino que ya llegará el día en que me pique la curiosidad extra-musical de
Holly Johnson y sus compañeros.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “The world is my oyster-snatch of fury (stay)”: Abrimos
fuego con un sector instrumental y brutalmente solemne titulado “The world is
my oyster-snatch of fury (stay)”, en el que Holly Johnson dice la primera parte
del citado título, tras lo que unas notas de teclado más leves e ingenuas toman
el mando, con algún coro que suelta por ahí el propio Holly. Intro al fin y al
cabo, que nos llama la atención y genera curiosidad.
2. “Welcome to the pleasuredome”: Tras la breve e
interesante intro, unos sonidos como de pájaros, con notas dispersas de fondo,
conceden los primeros segundos a la canción título, una de las verdaderas joyas
ocultas dentro del disco, por la que merece la pena acceder al mismo, yendo más
allá de los 3 hits que se editaron en formato single. Cuando entran los
teclados, la batería y las guitarras, además de los potentes coros, apreciamos
la fuerza de esta “Welcome to the pleasuredome”. Es uno de los ejemplos del
disco de ese género que he citado en la intro como “techno-pop progresivo”, y
es que aquí no se pierde el patrón de la melodía principal de las notas de
teclado. Holly Johnson entra con una potencia vocal al micro acorde con la
sacudida instrumental de la canción en sí. Resultan interesantes ciertos
detalles vocales de Holly como cuando dice “no
pares” tras el “tienes que alcanzar
la cima” en unas estrofas que hay tras el primer núcleo en el que ha
afrontado ese estribillo que cita el título del disco/canción y muchas
“supernovas” que tal carácter apocalíptico concede a este disco. Ni más ni
menos que 13 minutos de canción, y con algunos arreglos de teclados que hasta
me evocan al fallecido Rick Wright de Pink Floyd allá por la mitad de la pista,
lo cual me reafirma más en esa etiqueta de “progresivo” o “sinfónico” que se le
puede otorgar a esta notable composición, muy rítmica, con una estructura
musical perfecta a la hora de combinar sus múltiples acordes, melodías e
instrumentos. En la 2ª parte hay coros femeninos y se termina con una voz grave
en plan grotesco recreando el título de esta canción y el de la intro.
3. “Relax (come fighting)”: Tras la sesuda, larga y
maravillosa canción título, se da paso a la canción paradigmática del disco y
del grupo. Su título completo es “Relax (come fighting)”, aunque
tradicionalmente se la conoce por “Relax” a secas. Creo que casi todo el mundo
la conoce y respecto a ella y la demencial comedia “Zoolander” protagonizada
por Ben Stiller y Owen Wilson, hay un aspecto muy gracioso en tanto a que la
misma sirve como efecto hipnótico para provocar algo clave en la película y
también como curiosidad está el hecho de que Mugatu, el malo de la película,
dentro de la ficción argumental del film, se afirma que era componente de los
Frankie Goes To Hollywood antes de que tuvieran éxito. Todo el mundo la habrá
escuchado. Es un himno para la comunidad homosexual al nivel de un “I will
survive” de Gloria Gaynor, que es arrolladora, contundente en las bases, con un
ejercicio vocal a la altura a cargo de Holly Johnson. Dispuso de un videoclip
realmente provocador, que recreaba ambientes de lujuria desaforada,
representando esa cúpula del placer mencionada en el título del disco. También
se hizo otro video con el grupo tocando en directo, que no fue vetado en las
televisiones de la forma que sí lo estuvo el original. Un clásico de los 80 y
de la historia de la música pop, que desborda adrenalina y con el que se puede
disfrutar sin necesidad de ser de una tendencia sexual u otra. Bases duras,
rotundas, sonidos como de explosiones y continuación del carácter apocalíptico.
4. “War (and hide)”: Otra canción larga es “War (and hide)”,
con una melodía más trabada, menos continua, Frankie Goes To Hollywood se
preguntan en su estribillo, el cual se hace esperar por lógica por su duración,
“Guerra, ¿para qué vale? Para
absolutamente nada”. Aunque no es tan recargada como las predecesoras, las
bases son contundentes y duras. Hay sitio para estrofas narradas, sobre las que
Holly canta encima desordenadamente. También hay espacio para distorsiones y
notables cambios de ritmo. Otro ejemplo de complejidad y de conseguir notables
y efectistas melodías puntuales sintéticas en varios pasajes. “War (and hide)”
es otro ejemplo de inteligencia melódica y buen gusto incluido en este “Welcome
To The Pleasuredome”.
5. “Two tribes (for the victims of ravishment) including the
last voice”: Llega ahora otro de los temas que fue single y nº 1 en las listas
de ventas. No conviene mezclar churras con merinas y hay que avisar que “Two
tribes (for the victims of ravishment) including the last voice”, al igual que
“Relax (come fighting)” conocida simplemente por “Two tribes”, cambia mucho de
su edición single a la incluida en el disco. Abre con ese sonido de sirenas
como de campo de concentración y el sonido orquestal, pero luego su estructura
se alarga a los 10 minutos de duración, ofreciendo más bien poca parte vocal
tradicional del single edit. Personalmente es la que menos me gusta, no solo de
los 3 singles de relumbrón, sino del disco en global; quizás ayudó en parte el
provocador y desasosegante videoclip que se grabó con un sangriento combate
entre, en teoría, 2 gobernantes de 2 naciones, con Holly Johnson como un
grotesco maestro de ceremonias del combate. En su versión del álbum, al igual que
en “War (and hide)” hay también bastante espacio vocal narrativo. Lo que no
podemos negar es que es muy rítmica, acelerada y bailable. Los coros de Holly
copan gran parte de la duración de la pista, con un efecto casi hipnótico a
ratos. La base es inalterable, endiablada y los cambios vienen producidos por
los añadidos y restas de instrumentos, para hacer más compleja su estructura.
Aunque personalmente no me guste, es innegable reconocer su importancia y
también su valía. Lo de “including the last voice” es porque al final, sobre
una base siniestra, vuelve esa voz narrativa diciendo eso de “Si algún miembro de la familia tuviera que
morir…”., lo cual sirve para dar cierre a esta sacudida en forma de
canción.
6. “Born to run”: Recuerdo que cuando accedí al disco por 1ª
vez me dije: “¡Anda! Si tienen una canción de igual título que uno de los clásicos de Springsteen”. Pues no exactamente, sino que se trata de una cover.
Normalmente los grupos suelen meter covers en sus primeros discos, a modo de
homenaje o a modo de completar metraje (supongo que ese 2º motivo en este disco
no sería). Si no han escuchado el trabajo de Frankie Goes To Hollywood pueden
imaginarse que hayan cometido un disparate y un sacrilegio con el mítico y
épico tema del Boss. Ni mucho menos. Es una versión muy digna y respetuosa con
el original, que además le queda bastante bien ajustada a las voces a Johnson.
Las guitarras son duras y fuertes y solamente se echa de menos al saxo de
Clemons, pero para nada queda mal tal y como la concibieron para la ocasión
estos chicos. Una curiosidad que sirve como frontera entre la parte más
críptica y complicada del disco, ésta que dejamos ahora, en la que las
composiciones han sido más bien largas y complejas en estructura, y la que nos
encontraremos a partir de ahora, con temas más pop y directos.
7. “Happy
hi”: “Happy hi” inicia la parte liviana de “Welcome To The Pleasuredome”. Holly
Johnson se relaja al micrófono, moviéndose casi al terreno de medio-crooner, en
el que de vez en cuando también se inmiscuía el punker Billy Idol. Es necesario
tomar aire tras los más de 35 minutos iniciales de las 6 primeras canciones que
tan despeinados nos han dejado. Esta canción es lenta, sinuosa, insinuante y
quizás la pista más elegante del disco, con un deje medio clásico en sus
sonidos irresistible, que contrasta con la ingenuidad de los teclados que
llevan la melodía principal. Al final se vuelven a escuchar los sonidos de
pájaros utilizados en la canción título.
8. “Wish
(the lads were here) including the ballad of 32”: Otra joya oculta, sumada a la
ya muy comentada párrafos atrás canción título, es “Wish (the lads were here)
including the ballad of 32” .
Es una canción que recupera el tono más pop animado tras el medio tiempo
que nos ha otorgado la sibarita “Happy hi”. La canción es saltarina y acelerada
y también recupera, como ítem único en su especie en esta 2ª mitad del disco,
la duración acusada, llegando a más de 7 minutos. Es una pista desenfadada y
muy directa, que suelta el estribillo muy rápido, en el que Holly no está solo
a las voces, ya que los coros le escudan para mayor relevancia del mismo. Es a
partir del 3er. minuto cuando tras el sonido de corneta del 7º de caballería
cuando entra el “including the ballad of 32” . Es curioso este hecho de que el grupo no
separara en pistas independientes estas piezas, sirviéndolas como una suite,
siendo en este caso su 2º parte totalmente instrumental, salvo ciertas
sugerentes voces que se incluyen en su tramo final. Aquí es la guitarra
española, con una melodía agria, la que toma el control muy contrastado con la
primera parte “Wish (the lads were here)”. Luego la guitarra eléctrica da otra
clase de virtuosismo, que nos puede volver a evocar a Pink Floyd y partes de
sus obras sinfónicas más grandes, sin necesidad de llevarnos las manos a la
cabeza por establecer paralelismos entre un grupo y otro.
9. “Krisco kisses”: Holly Johnson regresa con fuerza,
acompañado de los coros, en la voluntariosa “Krisco kisses”. Estamos ante otro
ejemplo de entrega directa, que a ratos tiene la fuerza o el efecto de
“elefante en cacharrería”, pero que tiene un cierto encanto en sus cambios de
ritmo, muy acusados. A ratos es un trueno, luego una tormenta, pero tiene sus
ojos de huracán a la hora de mencionar el título de la canción. Muy marcada,
contundente, pero divertida a la vez. Holly se desmelena al micrófono,
siguiendo el vértigo melódico de esta para nada desperdiciable pista.
10. “Black night white night”: “Black night white night” por
obligación ha de tener un carácter ciertamente nocturno y así es. Esta
composición podría haber sido firmada fácilmente por Boy George y su Culture
Club. Tiene un halo de soul blanco, que también nos podría recordar a ABC y su “The Lexicon Of Love” (¿tendrá algo que ver que Trevor Horn sea el productor de
ambas obras?), con sus momentos de intensidad en el estribillo y sus partes más
sugerentes en las estrofas. No obstante, también hay sitio para esos efectos
apocalípticos que en muchos momentos del disco nos hemos podido encontrar y
bastantes cambios de ritmo dentro de su estructura, que aprovecha muy bien sus
poco más de 4 minutos.
11. “The only star in heaven”: Ahora es momento para un tema
pop que no destaca especialmente respecto a los que le han precedido en esta 2ª
mitad de “Welcome To The Pleasuredome”. “The only star in heaven” es quizás el
tema menos memorable del sector más accesible del disco. Sin ser una pista
mala, lo que es cierto es que palidece en tanto a originalidad o marcas
indelebles en su sonido en comparación con temas como “Krisco kisses” o “Wish
(the lads were here)”. Es un compendio de los elementos y sonidos del disco,
pero organizados de tal forma que no dicen nada nuevo y con un gancho melódico
por debajo de la media. En mi humildemente opinión, “The only star in heaven”
es un tema de relleno, que si bien lo que hace es un efecto engrandecedor (más
si cabe) de lo que vendrá justo a continuación.
12. “The power of love”: El disco, más allá del epílogo
“Bang”, termina con otro de los singles y grandes éxitos de este lp y del
grupo. Es lugar de una balada bonita, íntima, grandiosa y para la que se
grabaron unos videoclips que recreaban el nacimiento de Jesucristo, que cuanto
menos contrastan con los otros clips de sus otros singles. La letra sería uno
de esos ejemplos que les dejaría aquí traducidos de principio a fin. Es
directa, simple, pero contundente, efectista y sobre todo cantada por Holly
Johnson en un registro medio quebrado que llega. El sonido orquestal y clásico
es monumental y le confiere a esta balada la etiqueta de canción de amor
solemne. “El amor es como una energía surgiendo dentro de mi” dice Holly en
cierto momento dentro de esa letra fabulosa. Emocionante y bellísima. Sin duda,
“The power of love” es uno de los grandes activos de “Welcome To The Pleasuredome”.
13. “Bang”: El epílogo lo concede “Bang”, que además dio
título a un recopilatorio muy popular del grupo. Es una melodía muy luminosa de
teclados con una voz diciendo “Frankie says” (algo que por cierto fue muy
recurrente en camisetas de merchandising de la época), para finalizar diciendo
“Frankie dice: no más”, que sirve
para dar el cierre a esta obra, que nos ha llevado por un largo viaje sonoro
durante más de 70 minutos, sin que en ningún momento nos hayamos muerto de
aburrimiento si es que hemos tenido bien abiertos los oídos.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Una cosa es evidente, y no es otra que Frankie Goes To
Hollywood y su “Relax (come fighting)”, fue una de las sensaciones musicales de
1984 y un hit mundial, de esos que durante su año de reinado suenan en todos
los lugares. No obstante, el calado de esa canción ha ido mucho más allá de
1984 y se ha convertido en un himno pop, sin necesidad de entrar en otras
consideraciones anexas, que por supuesto también las tiene.
Además, el grupo con sus camisetas promocionales, también
supo muy bien mover su marketing y hacer campaña; es curioso que mi madre hace
unos meses me compró en una cadena de tiendas de ropa de esas que los precios
están tirados, una camiseta roja que sobre la misma únicamente ponía “Welcome 2
The Pleasure Dome”. La compró al tun-tun y acertó. Evidentemente no es una
camiseta promocional del grupo, ya que no pinta nada por ahí, pero me gusta
mucho y le doy el sentido asociado al disco que hoy nos ocupa.
Dejando de lado esa pequeña anécdota personal, hay que
advertir que Frankie Goes To Hollywood duraron poco. Su siguiente disco
“Liverpool”, sacado en 1986, y el cual tuvimos a precio de saldo en el
departamento de discos de unos grandes almacenes en los que trabajé hace casi
una década, pasó de puntillas. Aún no lo he escuchado, pero el caso es que creo
que ninguna canción caló especialmente y ni mucho menos aún al nivel de los
singles de “Welcome To The Pleasuredome”. Creo que hace no mucho el grupo se
reunió, pero con más pena que gloria.
Lo que busco con este artículo es reivindicar este disco por
encima de “Relax (come fighting)” y sus otros 2 singles de relumbrón. Es una
obra magna, ambiciosa, virtuosa, compleja y maravillosa en casi todos los
segundos que forman parte de la misma. La portada, con esos dibujitos que
también tienen su intención y que abundan en las connotaciones al margen de la
música que tenía el grupo, quizás no nos hace imaginarnos la obra de música pop
electrónica tan buena que contiene. En la edición de cd de la que dispongo, la portada varió el dibujito infantil, pero con mucha intención por una foto muy barroca de sus componentes, la cual les dejo a continuación.
Y, en efecto, hay que apuntar que he analizado la edición de cd, ya que la
original de 1984 tiene algunas variaciones en el listado de canciones. Aunque
es un disco con varias versiones, bastante respetuosas y dignas como he
mencionado, destaca principalmente por los temas propios y más allá de los
singles masivos, les recomiendo que se tomen su tiempo para interiorizar la soberbia
canción que le da el título. Igual que a Juan Rulfo le valió con un par de
obras para dejar su nombre en la historia de la literatura, incluyendo un libro
impagable como “Pedro Páramo”, Frankie Goes To Hollywood podría ser una cosa
parecida en el mundo de la música y su “Welcome To The Pleasuredome” sería su
“Pedro Páramo” particular. Un disco maravilloso que ustedes, sean de la
tendencia sexual que sean (no tengan prejuicios ajenos a la música), deberían
de escuchar.
Últimamente ya no tengo conexión en casa y publico el post
dentro del sábado a la hora que puedo. Con ello no he podido recordarles
anticipadamente que esta tarde habrían podido escuchar en RUAH y en &radio
el programa sobre The Killers y su “Day & Age”. No se preocupen, el
miércoles tendrán una nueva, y la última, oportunidad. El programa entrevista a
La Unión con
Rafa Sánchez y Javier Adradós estará subido antes de lo que se imaginan en
nuestro perfil de Ivoox. El próximo sábado tendremos un nuevo programa en
directo. Estén atentos a nuestra página de Facebook.
9 comentarios:
Hola Abacab: Detallado comentario, como siempre.
FGTH es el claro ejemplo de grupo, no de un único éxito, sino de un sólo disco. En ese aspecto, me recuerdan a GunsNRoses ("Apetite for Destruction"), o The Stone Roses. Todos estos grupos con sus correspondiente distancia entre ellos...
En 1984, cuando era un crío, fueron un auténtico bombazo.
Respecto al video que has comentado de "Relax" (realmente provocador, en un pub de ambiente gay, muy, muy "hard") y la referencia a "Zoolander", he echado de menos una referencia a una de mis películas favoritas: "Doble Cuerpo" de Brian de Palma. Es también de 1984 y, aprovechando el éxito de "Relax" se utilizó esta canción para una escena de la película, recreando en parte el ambiente de pub gay del videoclip original de "Relax", en la que sale el mismo Holly, el cantante de FGTH. Es una escena muy estimulante de Melanie Griffith haciendo de actriz porno, poco antes de conseguir el éxito masivo con "Armas de Mujer".
Copio el enlace de youtube para el que tenga curiosidad. Aunque buscando "Body Double" + "Relax" se encuentra sin dificultad.
http://www.youtube.com/watch?v=NgyAgsDo4sw
Enhorabuena por estos análisis tan cuidados que hacen que decida volver a escuchar discos que tenía casi olvidados...
...excelente!
No me canso de escuchar este estupendo disco.
Ciertamente su vida musical fue corta pero intensa y fructífera.
Como siempre muy bien documentada la entrada. Felicitaciones y saludos.
Ramón
Bueno este disco es un clasico, no tengo mas que reconocerlo, sin embargo creo que es de los discos que peor han envejecido, no hay mas que oir "relax" que chirria enormemente, yo me quedo sin duda con "the power of love" una canción inmortal.
Tambien se trata de uno de los casos mas claros de unico exito limitado a un album, aunque ese album fue un autentico bombazo, despues se pegaron el gran hostion y poco mas se puede decir de este grupo, el cantante Holy Jonhson se fue en solitario sin conseguir grandes logros.
En definitiva un exito efimero pero brutal, el pop suele ser asi, lo importante es el momento no la longevidad.
Un abrazo!!
Un clásico que no se por donde tengo en casa¡¡¡ Tengo que encontrarlo ya¡¡¡
Un abrazo y suerte en el concurso¡¡¡
Mereces ganar, a ver si lo hacemos los dos en nuestras categorías y nos vemos en la fiesta¡¡¡
Jil Jalad, la verdad es que tengo muchas lagunas cinematográficas y no he visto esa película que mencionas, pero me la anoto para verla. De momento veré ese fragmento que dejas. Hay que quitarle el polvo a esos viejos discos que tenemos por ahí injustamente olvidados; abogamos por ello.
ANRAFERA, te alabo el gusto, por supuesto. Felicitaciones a ti por ser finalista en el concurso Premios 20Blogs en tu categoría. Saludos.
El gato Kilo, difiero contigo en lo de que "Relax" haya envejecido mal. No lo veo o escucho así. Sin embargo, estoy de acuerdo contigo en lo de "The power of love".
Sergio Reina, por Dios! Encuentra ya ese disco! No puede estar jamás perdido! jejeje. Pues no pudo ser lo del concurso. Pienso que por tu blog deberías ser al menos finalista, pero ni eso ha pensado el jurado. Otro año será... O no. Yo ya no sé. Eso sí, la fiesta no me la pierdo.
A todos, gracias por escribir.
Aunque hace tiempo que no lo escucho, mi impresión es que es un disco largo, pretencioso, y que no logra cubrir los huecos dejados por los memorables cuatro singles. Además yo que soy un gran aficionado a los extended versión, en este caso son demasiado "extended" sin que aporten demasiado, más allá de las larguísimas introducciones.
Esperaba algo más de Trevor Horn, porque no nos engañemos, Frankie musicalmente es T.Horn y H.Johnson. Creo que quedó demostrado en un juicio posterior, pues productor y la banda no acabaron muy bien. Creo que solo dos miembros de la banda tocaban en realidad, el resto iban de relleno -en plan Andy Fletcher, es broma-.
Pienso que Trevor Horn, plasmó mejor sus ideas en Buggles, o en el excelente "The lexicón of love" de ABC.
A mí me gusta Frankie, pero he de reconocer que a nivel de singles, que en mi opinión se comen totalmente a un álbum demasiado recargado.
Cvb, pues tienes razón, el disco es excesivo y cuesta de cogerle el truco mucho. Coincido a hierro ardiendo con lo que dices de ABC y su debut: excelente trabajo de Horn en los mandos. Frankie duraron poco y sería por las desavenencias que comentas. En fin, con todo no está mal de cuando en cuando atreverse con los excesos de este disco a todo volumen (eso sí, y soy de escuchar la música a niveles más bien bajos).
Gracias por escribir.
Excelente, que buena información.
Anónimo, muchas gracias.
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