Curioso el último disco de estudio de Kraftwerk con su
formación clásica. Quizás a “Electric Café”, como se le ha conocido
tradicionalmente hasta que en las reediciones últimas se haya renombrado a
“Techno Pop” (la 1ª vez que en un post nuestro ponemos 2 títulos de disco), le
falla algo el ensamblaje, ya que ofrece 2 ideas completamente distintas en su
concepción clásica como vinilo, ya que la cara “a”, tiene poco que ver con la
cara “b”. Ahora les explicaré esto, pero antes hablemos un poco de los
antecedentes a esta obra de 1986.
Había pasado mucho tiempo desde el último lp de los
alemanes. Fue en 1981 cuando en plena vorágine del movimiento que ellos habían
provocado, lanzaron al mercado, sentando cátedra, “Computer World”. Pasarían 5
años hasta que el grupo sacara su siguiente disco de estudio y el tiempo
trascurrido evidencia un incipiente mal rollo entre los 4 miembros históricos
de Kraftwerk. No se puede obviar que entre medias se anotaron otro clásico, como
fue esa banda sonora creada para el Tour de Francia.
Si las obras de Kraftwerk tenían un concepto lírico,
temático y también musical que impregnaba sus discos de arriba a abajo, con sus
idas y venidas a la idea origen, lo que sucedió con este “Electric Café” es que
la conceptualización solamente se verá en la cara “a” y la cara “b” parece más
bien un pequeño ep de 3 canciones de claro sentido techno-pop (de ahí quizás su
renombramiento), que más bien nos hace ver claramente que este disco son 2 eps
unidos y que por ello la cara “a” puede que sea propiamente “Techno-pop” y la
cara “b” “Electric Café”.
Y es que en la cara “a” el concepto claro es que la música
no pare y que si no para, que siga sonando con techno pop. “Boing boom tschak”
es la onomatopéyica apertura, en la que las notas de los teclados se ven claras
sobre la percusión sintética de W. Flür. Aparte del reiterativo título del
disco, se mete por ahí cosas como “pin” (lo cual me evoca a que algo te insista
en que metas el pin a tu tlf. móvil; Kraftwerk, unos adelantados a su época) y
algún chistado por ahí. Es cortita. No llega a 3 minutos y deja el paso a la
conceptual “Techno pop”, en la que los guiños al español aparecen claramente y
en el que las melodías sintéticas por momentos son muy serias y solemnes. Ya se
mezclan en las letras y partes vocales (a cargo de vocoders) la unión del
título de la siguiente canción y ésta, que ya he mencionado unas líneas más
atrás. Aquí Kraftwerk hacen uso de ese vocoder que me recuerda vagamente a la
voz del fallecido Papa Juan Pablo II, que ya utilizaron unos años atrás en
“Numbers”. Esta canción casi mesiánica en algunas de las leves ideas que
Kraftwerk siempre han transmitido directamente, nos avisa de que “la música ideas aportará y siempre continuará…”.
Potente y rotunda es “Musique non-stop”, que pone fin a la primera parte del
disco o cara “a” del vinilo. Esos sintetizadores tan atmosféricos y
contundentes han sido tradicionalmente final de concierto del grupo en sus
últimas giras. Es maravilloso poder deleitarse con su contundencia y la lógica
aplastante de sus entramados sintéticos, mientras que se remarca el tema
conceptual del disco, el cual solamente se ve en la cara “a” o primera mitad.
La cara “b” o 2ª parte del disco abre con la deliciosa “The
telephone call”, en la que Depeche Mode se evidenciarán en unos meses, ya que
algunas partes de “Strangelove” y la horrenda “Pleasure little treasure” pueden
sonar inequívocamente a esta composición, que a la vez es una de las más pop en
sentido estricto que Kraftwerk haya compuesto nunca. Muy educado Bartos al
cantar “te doy todo mi afecto y te doy mi
tiempo”; caballerosidad alemana, por fría que esta resulte. El videoclip,
con el grupo hierático con el teléfono al oído, nos muestra entre sus
componentes a un rejuvenecido Florian Schneider, que se muestra con un corte de
pelo muy juvenil, con el que que combatía a la alopecia con la que terminaría
perdiendo la batalla. Composición larga de casi 8 minutos a la que sucede “Sex
object”, que con sus arreglos clásicos tiene un sonido más manierista y una
letra cuanto menos curiosa. Esos guiños al español con los “quizás” y los “a lo mejor”, son moderadamente chocantes y graciosos para el
público castellanohablante. ¿No me dirán ustedes que en ciertas notas, que si
no son rasgueos de guitarra puntuales, se puede apreciar paralelismo en “Behind
the wheel” de Depeche Mode? Está claro que mis queridos amigos de Basildon
estuvieron muy influenciados por “Electric Café” a la hora de confeccionar su
maravilloso “Music For The Masses” de un año después. “Sex object”, en
definitiva una canción mucho más solemne por esos arreglos que impregnan su
melodía y en todo caso otro ejemplo de pop accesible o medianamente accesible
al menos que Kraftwerk regalaban al mundo en 1986. Se termina con la canción
que da título a la obra, y que en consecuencia concedería el nombre a la 2ª
parte o cara “b”, debido al renombramiento de los últimos tiempos. “Electric
café” es mucho menos accesible que sus 2 compañeras de la cara “b” o 2ª mitad. Estamos
ante un tema instrumental, con los únicos aportes vocales en plan de leves apuntes
telegráficos por parte de Hütter y ayuda de vocoders algo desafinados que
nombran el título de la canción.
El disco en su día no fue recibido con excesivas buenas críticas
y de hecho ha pasado mucho tiempo hasta que varias personas nos hayamos dado
cuenta de su valía; de hecho, con algún compañero mío de trabajo, con el que
solamente coincido en época navideña, por eso de que no tenemos el mismo turno
y en esos días le obligan a cambiar, periódicamente mencionamos a este ítem de
Kraftwerk y sobre todo ciertas marcas suyas como imitar los sonidos de “Boing
boom tschak” o los “quizás” o “a lo mejor” de “Sex object”. No
obstante, muchos lo siguen viendo o escuchando con desconfianza.
Lo siguiente del grupo sería el “The Mix” de comienzos de
los 90 y la salida de Flür y Bartos, con lo que se acabarían los Kraftwerk
clásicos. Este disco de portada a base de un dibujo boceto de las 4 cabezas de
los Hütter, Schneider, Bartos y Flür, quizás hubiera gustado más a los fans
añejos si se hubiera englobado a todo el disco con el carácter o idea de la 1ª
mitad. Es decir, que si “Musique non-stop” se hubiera situado al final del
disco, quizás hubiera ayudado a que la obra no fuera tan extraña en su
concepción partiendo de lo hecho en otros casos como “Trans-Europe Express” en
el que se empezaba y finalizaba con sonidos parecidos.
En todo caso, estimo que tal como está concebido el disco es
interesante. Da la impresión de escuchar 2 obras distintas, 2 eps que no sé si
serán muy complementarios, pero que son resultones. Primero pasas por la suite
compuesta por los 3 primeros temas y luego te metes en un mundo más cercano al
pop electrónico, pero con el sello y personalidad evidente de Kraftwerk, que
nunca violaron su espíritu y como mucho ofrecían cosas como estas dispuestas
como antepenúltimo y penúltimo capítulo de esta obra, a semejanza de un “The
model” del “The Man-Machine” o “Showroom dummies” del “Trans-Europe Express”.
No se “retiraron” del material nuevo de estudio los Kraftwerk clásicos por la
puerta grande, pero sí que lo hicieron de forma bastante digna, o al menos así
lo creo yo.
4 comentarios:
Hola Abacab, enhorabuena por tu maravilloso blog. Coincido contigo en muchos de tus gustos musicales, especialmente en el mundo de los sonidos electrónicos, y es un placer leer tus estupendos post sobre OMD, Casal, Depeche Mode, Nawja o, como en este caso, Krafwert.
También coincido en que, si bien EC no es el mejor disco de Krafwert (ese hornor es difícil de decidir)sí es un gran disco, y no merece la frialdad con que fue acogido en su momento. A mí personalmente me fascina "The telephone call", aunque no había reparado en su influencia sobre D. Mode.
Tengo que decir que éste fue el primer LP que escuché de los alemanes (yo en 1986 prácticamete ni los conocía, ya que su silencio de 5 años los retiró por completo del "candelabro"). Cuando escuché por primera vez "Music non stop" me pareció rarísima, no me gustó nada, era casi todo ritmo con una melodía ultraminimalista y no la entendí. Hoy es una tema que adoro.
Un abrazo y mucho ánimo con el blog y el programa de radio.
Me suena este post y no se de que jeje.
"Electric cafe" en mi opinión tuvo muy mala suerte. El disco no tiene ni un tema malo, es innovador en cuanto a sonido y tecnica, la prueba es que hemos podido comprobar su influencia a posteriori, como bien apuntas "The telephone call" ha influido a DM, sin embargo "sex object" ya no es que haya influido, es que los Depeche la saquearon directamente para "Behind the wheel".
Es decir seguian llendo por delante de todos los demas, experimentando e innovando, por ejemplo la cara a de este album, es de lo mejor que han hecho jamas.
Entonces que fallo? Pues fallaron basicamente dos cosas que iban unidas.
"Electric cafe" debio salir en 1983 con el titulo de "Technopop" incluyendo todos los temas de este "Electric Cafe" mas el single "tour de france", en 1983 y con ese titulo de "Technopop" habria sido un bombazo, el concepto estaba ahí, una celebración del estilo que ellos habian inventado en una epoca en que las listas de exitos eran conquistadas por la electronica.
Sin embargo el grupo comenzo a ser presa de su propia leyenda de innovadores y futuristas y no terminaban de estar contentos con el album pues para su gusto no era lo suficientemente innovador, esta circunstancia y el accidente de Ralf Hutter con su bicicleta, que le dejo en coma un tiempo retrasarian el disco que con la tonteria llego en 1986.
En 1986 el Technopop ya habia pasado de moda y habia un resurgimiento de las guitarras y el rock de estadio, por esta razón supongo que terminarían dejando el titulo primitivo de "Technopop" y escogerian "Electric Cafe" como titulo, con esto se perdio el concepto que podia tener el album.
El album es bastante bueno y quizas el problema fuera que tuvo delante 5 albums apabullantes o quizas tambien los fans no se tomaron muy bien frikadas como que Bartos cantase "Telephone Call" un error en mi opinión pues la robotica voz de Ralff contrasta mucho mejor con las melodias y luego esta "sex object" el tema mas friki que han hecho en toda su carrera, no les pega ni con cola aunque musicalmente no este mal, yo la hubiese dejado instrumental.
Siempre tendré un buen recuerdo de este album aunque no sea mi favorito de ellos ya que conoci a Kraftwerk gracias a una cinta que me pasaron que llevaba por una cara "Computer World" y por otra "Electric Cafe"
Encima a mi grabaron la versión española que incluye esa versión de "sex object" con esas sonrojantes frases "me calientas después te vas", "tienes trucos son casi perfectos", hace poco tocaron esta canción en el MOMA y debió de ser cuanto menos curioso ver a un señor de 65 años cantar "no quiero ser objeto sexual", como si pudiera serlo!
Este es sin duda un gran disco para un buen coloquio.
Boing Boom Tshack!
Ángel, primero de todo, celebro mucho que te guste el blog. Sobre este disco veo que coincidimos en todo lo que comentas. Tarda en cogérsele el punto, pero una vez que le tomas el pulso se hace un hueco claramente en nuestras pequeñas debilidades musicales. Otro abrazo para ti e intentaremos seguir con el programa y el blog todo lo que el cuerpo aguante.
Kilo, me meo de risa con lo que comentas de "Sex object". Bueno, en tu caso siempre tiene un añadido emocional por ello de que fue de lo primero que escuchaste de Kraftwerk. Como bien dices, a este disco le pilló el momento de su lanzamiento con el paso cambiado y de ahí su floja repercusión en su día; afortunadamente, el tiempo pone todo en su lugar (o casi todo). Music non stop, techno pop!
A los 2, gracias por escribir.
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