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sábado, 7 de noviembre de 2009

1985 Dire Straits - Brothers In Arms

Turno hoy para unos gigantes del rock. Una de las bandas más adoradas, que triunfaron principalmente en los años 80, el grupo liderado por el guitarrista y cantante Mark Knopfler: Dire Straits. Sirva a la par para cumplir con la petición de un amigo bloguero, que está de celebración en los últimos días por haber alcanzado un dignísimo nº de visitas en su excelente bitácora “Afición Por Y Para El Cine”; espero no decepcionarte Serreina.

Digamos que en este grupo hay 2 momentos clave en su discografía, o al menos a mi me parece así. Por un lado aquel zambombazo mundial que fue su single “Sultans of swing” de 1978, el cual les permitió darse a conocer al gran publico, y por otro lado su consagración de la mano del disco “Brothers In Arms” a mediados de los 80, que será la obra que revisaremos hoy.

No obstante, cuidado, no confundirse. Entre uno y otro momento, también hubo lugar para numerosos aciertos y varios discos como “Making Movies” o “Love Over Gold”, entre los que se incluyeron canciones clásicas como “Telegraph road” o la impagable balada “Romeo & Juliet”. Esta última fue versionada hace poco de forma bastante digna por nuestros amigos de Las Vegas The Killers.

Muy importante también resulto el disco doble en directo “Al Chemy” de 1984. Estableciendo un paralelismo con lo que posteriormente sucedería con Depeche Mode y el hecho del lanzamiento del directo “101” y al año siguiente el brutal “Violator”, Dire Straits fueron un ejemplo de como allanar el camino con un lp doble en directo, al lanzamiento de un disco inolvidable y que contiene un número de clásicos inmortales en el breve listado de sus magníficas 9 canciones.

Estamos en la mitad de los años 80 y evidentemente no se puede dejar de lado el aspecto audiovisual tan en boga de la música de aquellos años. Quiero decir, que parte de la culpa de la propagación del éxito del disco que hoy revisamos se debe también al videoclip promocional grabado para el single “Money for nothing”. En su contenido, el video tenía claras referencias promocionales a la incipiente Mtv de aquellos días, e incluso en la letra de la canción.

Los Dire Straits, el tiempo que estuvieron en activo, fueron una banda moderadamente bien avenida y no tuvieron altas y bajas traumáticas en su devenir, a excepción del abandono del hermano de Mark en los primeros años. Sí es cierto que hubo cambios de componentes dentro de la formación, pero no con casos tan acusados como los que podemos encontrar en otras bandas que hemos analizado y analizaremos. Con esto, la formación de la banda para la grabación de “Brothers In Arms” era la compuesta por Mark Knopfler como guitarrista y cantante, John Illsley como bajista, Terry Williams a la batería, y Alan Clark y Guy Fletcher a los teclados.

Estamos ante uno de los discos más importantes de los años 80 y de los que más éxito tuvo. Casi comparable al posterior “The Joshua Tree” de U2 de unos años después. “So far away” puede ser un comienzo algo engañoso, respecto a la sensación inicial que te sugiere “Brothers In Arms” antes de su escucha total. Dicha percepción es de marcha y ritmo, debido principalmente a la entrega de canciones como “Walk of life” o “Money for nothing”. Sin embargo, “So far away” es un tema relajado, con unos cálidos acordes de guitarra muy característicos. “Estás tan lejos de mi” dice Mark en el marcado estribillo de la canción. Un acertado y agradable comienzo que precede a uno de los clásicos de Dire Straits de todos los tiempos. “Money for nothing” fue otro triunfo rutilante de la obra revisada hoy. No sabría decir a ciencia cierta entre “Walk of life” y esta canción, cuál de las 2 fue la que supuso un mayor éxito dentro de la promoción de este disco. El comienzo con esos arreglos electrónicos, los redobles de batería, la guitarra eléctrica intentando abrirse paso y los lejanos coros de Sting, inestimable colaboración en el tema, conforman una apertura muy elaborada e intrigante, para que finalmente quien gane sea la brutal y enérgica guitarra eléctrica en un solo fácilmente reconocible. El ritmo de la batería y la potencia de la misma en el tema es fácilmente constatable. En lo vocal, Knopfler se muestra chulesco al micrófono, apoyado por un lejano Sting en su registro más agudo. En lo que resta de lo instrumental, la canción se adorna de sutiles retazos de teclado, que le dan más consistencia (si cabe a la canción). Como hemos mencionado en la introducción, el clip promocional fue pieza clave en el éxito del álbum y de la canción como sencillo. Esos dibujos tridimensionales de obreros cargando electrodomésticos, y los televisores con la Mtv sintonizada, son otro símbolo del campo audiovisual musical de los años 80. “Walk of life” es recordada de forma inestimable por sus agudos teclados y por su ritmo tan acelerado, cercano en ocasiones al rockabilly. Un himno de los años 80 y de las 5 canciones más reconocidas o comerciales de la trayectoria de los Dire Straits. Un tema que debido a su videoclip, compuesto por imágenes de la banda tocando, alternadas con otras escenas de deportes americanos, me evoca mucho a los Estados Unidos y sus fenómenos de masas deportivos tan espectaculares de los años 80. A continuación de esta celebración y tema tan alegre, se da cabida a la canción de sonido más romántico del disco, “Your latest trick”. Destacamos en lo musical el uso de las secciones de viento, empezando por la trompeta conformando la melodía de mayor identidad de la misma. Posteriormente, un embriagador y seductor saxo entra para encargarse de continuar dicha melodía. Mark canta de forma sentida y relajada, ayudando a dar a este temazo el enfoque íntimo que se merece.“Why worry”, es el tema más largo del disco. Durante casi 9 minutos, lo que más nos queda grabado en la memoria son las 4 notas de teclado cristalino tan características que tiene, y que suena gráciles sobre la línea cálida y pausada de la guitarra de Knopfler. Al recuperar “Brothers In Arms” tras mucho tiempo para hablarles hoy de él, he estado varios días de la semana con dicha leve melodía inocente de teclado repitiéndoseme en bucle una y otra vez en la mente en momentos aleatorios. “Ride across the river” es una pieza maravillosa de la cual hay que destacar principalmente la línea de bajo tan grave a cargo de John Illsley, perfectamente conjuntada con la guitarra de Knopfler. Tiene un ritmo pausado, pero solemne, de textura menos relumbrante, pero muy válida. Quizás una de esas joyas ocultas que siempre digo que guardan los lps en su interior. “The man’s too strong” es un tema country claramente en su sonido y que podría hacer prever las futuras colaboración del líder de la banda con una de las grandes damas del género como es Emmylou Harris. “One world” vuelve a moverse por los terrenos quizás más rockeros del disco, debido al endurecimiento de las líneas de guitarras y una base rítmica más aguerrida igualmente. Ya hemos podido comprobar que en este disco, también hay lugar para los momentos reflexivos; otro ejemplo de ello, es la canción título. Con una sección de guitarra que demuestra a la perfección el virtuosismo de Knopfler. Es la canción de sonido más oscuro y menos reluciente del disco. Un final de disco excelente sin dudas.

“Brothers In Arms”: un claro triunfo a nivel mundial de Dire Straits. El grupo con este lp se pasó al selecto club de las bandas de estadios. La promoción de esta obra, trajo con sí, una gira mundial enorme a lo largo del globo terráqueo y la adquisición del estatus de superestrellas junto a otras bandas masivas como Queen, The Rolling Stones, Pink Floyd etc. La portada con esa guitarra metálica suspendida en el cielo, es igualmente otra marca muy reconocible de la historia de los Dire Straits.

¿Cuál fue el lado amargo del disco hoy revisado? Pues simple y llanamente que tras este rutilante y desbordante éxito, el grupo se tiró a la bartola y sus componentes decidieron iniciar proyectos al margen de la banda. Algo bastante común en muchos grupos por desgracia. Quizás se diera el caso de que los componentes de la banda terminaran algo empachados de tanta actividad derivada de la tan buena acogida que tuvo “Brothers In Arms”.

El caso es que hasta 6 años después no se publicó nuevo material, que se concretaría en el aceptable, pero sin alardes “On Every Street”. Hubo lugar también para que en esa primera mitad de los 90 el grupo lanzara otro disco en directo bastante apañado titulado “On The Night”. Es cierto que el nivel de este directo no llega al de excelencia de aquel “Al Chemy”, pero tampoco crea que sea justo sacarle pegas. El listado de canciones que incluye “On The Night” es bastante acertado, recogiendo la mayoría de los éxitos principales de la banda de toda su historia.

Tras esto, en 1995 se oficializaría la disolución del grupo. Se ponía fin a una trayectoria que duró una década y media, y que casi siempre se movió en un excelente nivel de calidad. En definitiva, Dire Straits con el paso del tiempo, se han convertido en una de esas bandas adoradas por un amplísimo grupo de personas, al estilo de los Queen de Freddie Mercury, que a su vez no suelen tener feroces detractores entre el público.

Hay que decir que “Brothers In Arms” debido a los singles que tuvo, puede llevar a engaños y pensar que nos encontramos ante un disco muy movido y cañero; sin embargo, el número de canciones relajadas supera en número al de canciones más vitales y animadas, componiendo este último grupo de temas más rítmicos “Walk of life”, “Money for nothing”, “One world” y “The man’s too strong”.

Quizás el punto más álgido de la trayectoria de Dire Straits, lo supone la obra que hoy proponemos. No obstante, para los seguidores más puristas del grupo, hay mayores preferencias hacia cualquiera de las 3 primeras obras de la banda. En todo caso, y mainstream/comercialidad aparte, “Brothers In Arms” es un excelente disco que no puede faltar en ninguna colección de discos que se precie.

4 comentarios:

lisebe dijo...

Que gozada!! para leer me he puesto en el spotify Dire Sraits Brothers in Arms escuchando y leyendo es super mágico.
Es un grupo que siempre me ha llamada la atención por la capacidad de innovar que siempre han tenido desde sus inicios..
Me encanta Abacab, estoy escuchando Why worry.. y me dejo llevar..

Continúo escuchando a Marc Nopfel y te dejo.

Besossssss

Sergio Reina dijo...

Muchiiiisimas gracias Abacab, un honor que me dediques la entrada. Vaya, como has destripado el disco, genial. Es mi banda favorita, si hasta tuve el privilegio de ir a uno de sus últimos conciertos en el estadio de La Romareda en Zaragoza, con la gira On Every Street. Aún guardo con cariño la entrada. Esta semana toca llevar en el coche a todo trapo toda su discografía, y dejarse llevar por sus estupendas melodías, que como bien dices, la mayoría no son temas cañeros, sino melodías evocadoras, grandes baladas, y algunas letras (no todas), que dan que pensar.

Repito, gracias, gracias (por cierto, otro de mis grupos preferidos, es Police, al que ya le dedicaste una entrada, y me pase por allí).

Por cierto, te añado a mi blogroll, así entre Si, ey probando, y tu estupendo blog, rellenareis la parcela cultural músical de referentes para mi.

Un fuerte abrazo

Arteliteratura dijo...

Con este post me quito el sombrero

Abacab dijo...

Lisebe, celebro que te haya gustado la entrada y que además procedas a la lectura del post de la forma que siempre he soñado que lo haga la gente: escuchando al mismo tiempo las canciones que componen el disco. Con el programa de radio intentaré compensar tanta prosa.

Serreina, fuiste efectivamente un privilegiado al ver a estos gigantes en directo. Eran unos monstruos. Ha sido un placer dedicarte la entrada; en cuanto tenga tiempo, también te haré alguna petición de revisión de alguna película clásica en tu blog, lo cual me encantaría. Un gustazo siempre verte por aquí.

Arteliteratura, espero que no te resfríes con la cabeza al descubierto jejeje. Ya en serio, confío en que haya otras muchas ocasiones en la que también quedes conforme con los post.

A todos, gracias por escribir.