¿Qué mejor para despedir el verano que afrontar una última
semana de piscina abierta en mi urbanización cargadita de conciertos? Este
pasado miércoles iniciábamos unos días intensos en este apartado, asistiendo a
las fiestas patronales de Móstoles para ver a Love Of Lesbian. Ya lo avisó
Santi Balmes cuando estuvo en nuestro programa de radio hace unos meses,
informando que en nuestra región harían un concierto de alguna fiesta mayor de
los municipios de alrededores de Madrid. Y así fue, pero, para nuestra mala suerte, la
ciudad escogida fue Móstoles. Lo de la mala suerte, es porque nos pilla justo en
la otra punta de donde vivimos y lo que nos ahorramos en la entrada, al ser un concierto
gratuito, nos lo gastamos en gasolina (y más con los precios desorbitados y
vergonzosos que cuesta en estos días el carburante).
Iniciamos nuestro peregrinar por vías desconocidas para
nosotros 2 horas antes del inicio y tuvimos bastante suerte a la hora de
encontrar sitio para aparcar, ya que lo dejamos a 10 minutos andando del
escenario del parque Finca Liana donde actuaban los catalanes. No era la
primera vez que íbamos a ver un concierto a Móstoles. La vez anterior fue hace 3 años para ver a Revólver, lo que pasa es que aquella vez partíamos desde Madrid
y la disposición fue distinta, ayudado también porque aquel concierto cayó en sábado y no en un duro miércoles.
Bueno, pues a las 22.15h ya estábamos frente al escenario y
vimos que había un nutridísimo grupo de personas ya agolpadas, como si estuviéramos
en un concierto de pago en cualquier sala. Luego, con una petición de
escrutinio que hizo Santi Balmes en el concierto, nos dimos cuenta que éramos
más los que veníamos de fuera, que los mostoleños, mostolenses o mostovitas
(como nombró el cantante de Love Of Lesbian a los residentes de Móstoles en un momento de la actuación). Aún
así conseguimos situarnos más o menos bien y desde nuestra situación veíamos la
parte de al lado del escenario donde el grupo estaban en espera de que llegara
la hora de saltar al escenario.
Hubo puntualidad por parte de los 5 componentes oficiales y sus
2 músicos acompañantes para esta gira y a las 23.00h, con el sonido de la
instrumental e interludio del último disco “La Noche Eterna. Los Días No Vividos”
que es “Tercero segunda”, saltaron al escenario para comenzar con el trallazo
que es la propia canción “La noche eterna”. Teníamos como referente el
concierto del festival del día de la música, el cuál escuchamos el pasado 23 de junio a través de
Radio 3 mientras veíamos el España 2-0 Francia de la pasada Eurocopa de Polonia
y Ucrania. Pues precisamente esta “La noche eterna” no sonó en aquel concierto, lo cual consideré un error.
Es un buen inicio de disco y, como pasa en muchos casos, es también un gran comienzo para un concierto. Composición larga, épica, sesuda e incluso a ratos
algo siniestra por el tono tan desencajado que utiliza Balmes al micrófono. Un
acierto, como lo fue en general el primer bloque de 5 canciones, completado por
las 3 siguientes, que fue a la par un telón de acero inquebrantable y de gran
solidez para presentar el último disco, ya que el quinteto de apertura
pertenecía al nuevo disco del grupo. Abajo mostramos un momento de trance de Balmes en mitad de la interpretación de “La noche eterna”.
Y no se puede negar que el grupo no tenga buen ojo, ya que
en esos primeros compases se nos regalaron la “springsteeniana” “Nadie por las
calles”, junto a las notables “El hambre invisible” y “Los seres únicos”. Sería
“La niña imantada” de “Maniobras De Escapismo” la que rompería el dominio del
último disco del grupo “La Noche Eterna.
Los Días No Vividos”, y que al mismo tiempo levantó las primeras reacciones de
emoción del público, que entiendo que celebraba más los temas de discos antiguos
que los del último, no porque el último trabajo de Love Of Lesbian sea malo
(considero que es bastante bueno), sino porque a las canciones que llevan tanto
tiempo acompañándote se las recibe por lógica con mejor ánimo.
No obstante, prosigamos con el balance de lo que sonó de “La Noche Eterna. Los Días No
Vividos”. No tardaría mucho en salir “Wio (antenas y pijamas)” y “Belice”, 2 de
las más valoradas por amplios sectores de seguidores de la banda y que no han
caído en desgracia de ser descartes para los conciertos, como sí le ha sucedido
a “Los toros en la Wii
(fantástico)”, que también es una de las favoritas de muchos, pero que a estos
chicos no se les ha puesto todavía en gana regalarla en directo.
Resultaron
notables más bien los momentos más desparramados que estos 2 más solemnes. Se
pudo ver que primero “667”
y acto seguido “Si tú me dices ven, yo digo Affleck” dentro de los bises,
pusieron al público patas arriba, pero ahí tuvo mucha culpa Santi Balmes, ya
que en “667”
se subió a las vallas de seguridad que separan al público (vean la imagen de arriba del párrafo) y en “Si tú me dices
ven, yo digo Affleck” se puso esa camisa floreada que lució en el día de la
música, que pueden ver en la foto de aquí abajo, y que ya es un clásico dentro del vestuario de esta personalidad del
mundo indie musical español; ¿para qué voy a engañarles? En ese momento que
Balmes hace una pausa vocal tras el “… Si
ahora el dj pusiera “Dancing queen”…”, le grité a Balmes un “hombre objeto”
que no sé si llegó a escuchar, pero me dejé la garganta con ese propósito. Fueron 2 momentos memorables de un bis
apoteósico, el cuál se rubricó con “Algunas plantas” y un sin dios total, con
Balmes portando una bandera o no sé qué, que ponía “Te amo” o algo así, Joanra
con una gorrita de colores con hélice de niño pequeño y el público enardeciendo
y dejándose las cuerdas vocales con cada “no
tienes fondo”, que coreaban a más no poder.
Y ya con esto, podemos hablar de las compañeras de disco que
acompañaron al cierre “Algunas plantas”. Es claro y comprensible que “1999 (O Cómo…)” (permítanme acortar el título completo) es un disco que tiene un peso importantísimo en el porcentaje de
reparto de canciones del setlist de un concierto de Love Of Lesbian. De las gordas no se
dejaron ninguna. Aparecieron seguidas, y más o menos mediada la actuación, la
propia “1999” (con un apéndice del “¿Por qué te vas?” de Jeanette) y el “Allí donde solíamos gritar”, que una vez más tocaron en in-crescendo, desde
el a capella de los primeros compases, hasta que termina todo el grupo a toda
máquina; eso sí, esta vez Balmes obvió los últimos versos que suelta en los segundos finales de la toma de estudio. Pero es que no terminó ahí la cosa, ya que antes de que se afrontaran
los bises y anexas a estas 2 composiciones, llegó la celebérrima “Las malas
lenguas” y luego “Club de fans de John Boy”, uno de los momentos lógicos de
mayor anhelo de la noche, que pondría fin a la parte troncal del show. No
podemos olvidar a “Segundo asalto”, que con su sonido desesperanzado, fue la
encargada de iniciar el repaso de los temas seleccionados de “1999 (O Cómo…)”.
Y para terminar con este penúltimo disco hasta la fecha de Love Of Lesbian y
comenzar a hablar de las sorpresas, algo que no me esperaba fue que “Incendios
de nieve” sonara este pasado miércoles en la Finca Liana de Móstoles y menos aún que lo hiciera como comienzo de los bises. Les inserto el video que grabé de “1999”; como siempre, no pidan milagros a mi precaria cámara de fotos.
Hay que reconocer que “Incendios de nieve” fue un momento que el grupo se curró mucho y Balmes
aprovechó para hacer alguna gracia, como cuando sacó nuevamente a colación a
Angela Merkel, preguntando al público que si ante una proposición sexual de esta
canciller que supusiera saldar la deuda de nuestro país, diríamos sí o no;
Balmes dijo, “por ahí uno ha dicho que sí. ¡Eso es un patriota!” y luego hizo
la pregunta sobre si aceptaríamos lo mismo, pero propuesto por uno de los Love
Of Lesbian. Las gruppies gafapastas que se congregaron no pudieron cantar más
alto el “sí” siguiendo el ritmo de los silbidos de “Incendios de nieve”, pero
en un momento del concierto se quedaron con los dientes largos y una profunda
envidia hacia Jordi Roig, al ver como Balmes elegía a este de sus compañeros
para darle un pico. Aquí debajo, una imagen de un trío inquebrantable formado por Oriol Bonet a la batería, Joanra Planell al bajo y Santi Balmes a la guitarra eléctrica.
Y, quizás con la ya comentada “La noche eterna”, no hubo lugar para mayores sorpresas. Por
ello pasemos ahora a hablar de los momentos más animados y marchosos. Ya hemos
hablado de “Algunas plantas”, “667”
o “Si tú me dices ven, yo digo Affleck”, pero es que salvo “Incendios de
nieve”, Love Of Lesbian ofrecieron un bis cargado de diversión. Y
a ello sumaron inestimablemente “Marlene, la vecina del Ártico”, esa especie de “Marta tiene un marcapasos” del mundo musical indie, en la que
Balmes se encargó de hacer una extraña pareja entre el mencionado en la letra
Phil Collins y Justin Bieber y por otro lado la grandiosa y apoteósica “Me amo”. Fueron 2
momentos que fueron encadenados y superada la hora y media de concierto por
entonces, pusieron al público más patas arriba aún, por si acaso no lo estaba ya lo
suficiente.
Fue agradable escuchar en la parte inicial temas como
“Noches reversibles” o “Los colores de una sombra”, las cuales completan el
setlist que vivimos y que a continuación les dejo en riguroso orden: “Tercero segunda” (Intro),
“La noche eterna”, “Nadie por las calles”, “El hambre invisible”, “Los seres
únicos”, “La niña imantada”, “Wio (antenas y pijamas)”, “Noches reversibles”, “Segundo
asalto”, “Los colores de una sombra”, “Belice”, “1999” , “Allí donde solíamos
gritar”, “Las malas lenguas”, “Club de fans de John Boy”. BIS: “Incendios de
nieve”, “Marlene, la vecina del Ártico”, “Me amo”, “667” , “Si tú me dices ven, yo
digo Affleck”, “Algunas plantas”.
¿Echan en falta alguna? Yo varias, pero principalmente “Los
toros en la Wii
(fantástico)” y “Universos infinitos”. No me voy a poner exigente, ya que
esperar que suenen canciones de menor relumbrón como “Shiwa” (con la que
podrían haberse marcado un final apoteósico, como reza el título de algún video
que hay por youtube que me hace mucha gracia) o “Mon petit cabroin” será pedir
demasiado. No obstante, fue raro que temas como “Houston, tenemos un poema” o
“El ectoplasta” no sonaran, sabiendo de lo que gustan al grupo. No obstante,
las únicas pegas graves que le pongo al repertorio son las 2 primeras canciones
que he mencionado en este párrafo.
Por lo demás, comentado la actitud de los componentes,
podemos decir que Santi Balmes está perfectamente consolidado como un líder
carismático (aunque tenga sus detractores que le hayan hecho hasta que cierre
su cuenta en Twitter), que es capaz de animar un concierto por sí solo y que no
para de moverse por el escenario, poniendo una y mil muecas (en la foto de arriba del párrafo le pille una), que a más de algún
advenedizo dejan completamente en fuera de juego.
Del resto, el 2º de a bordo
Julián Saldarriaga (en una imagen oscura representado arriba, ya que nos cogía en el otro lado del escenario respecto a nuestra situación y la cámara no da para más), se mantuvo en un discretísimo segundo plano, en un extremo
de las tablas con sus guitarras y demás. Destacó la energía desprendida por
Oriol Bonet en la batería. Quizás fue el que más feliz y activo del grupo se
mostró, siguiendo perfectamente la rueda a Balmes, incluso con sus limitaciones
propias de su instrumento; además, fue el encargado de sacar alguna que otra
foto (demostrado en la siguiente foto que les pongo) que más tarde sube a Twitter a la cuenta oficial del grupo, ya que no en
vano él es quien se encarga de gestionarla. Joanra sumó su grano de arena en el
tramo final, con su gorrita ya comentada, al lado cómico del grupo, el cual se ha
dejado algo de lado en los 2 conciertos que he visto a Love Of Lesbian. Jordi
Roig, muy parejo a Saldarriaga, en el extremo opuesto del escenario, justo
enfrente nuestra, estuvo muy aplicado a sus labores. Los otros 2 músicos que
acompañan al grupo, también a su trabajo, y sin intención alguna de quitar el
protagonismo a los pesos pesados del negocio.
Fue un concierto de notable. De 8 sobre 10. Solamente hubo
esos 2 fallos de set list de “Universos infinitos” y “Los toros en la Wii (fantástico)”, que me
atrevo a afirmar que no son gustos personales míos, sino que más de alguno
estaría de acuerdo en ello. Al menos “Universos infinitos” sí que ha sido
tocada en algunos conciertos de este verano, pero lo que está haciendo el grupo
con “Los toros en la Wii
(fantástico)” no lo alcanzo a entender. No sé si nos atreveremos a intentar proponer realizar un programa con algún componente del grupo para nuestra 4ª temporada
para hablar de “La Noche Eterna.
Los Días No Vividos”, y en caso de que así sea, si volverían a acceder a atendernos como amablemente sí hizo Santi Balmes, pero esta cuestión de la canción que
cierra la nueva obra del grupo y su inclusión en los directos no la excluiría
de la entrevista; con lo de esta canción el grupo están siendo un poco “niños
del mañana” (los fans y los componentes del grupo ya saben a qué me refiero).
No deja de ser algo chocante, ya que Love Of Lesbian se han
caracterizado por disfrazarse, hacer coreografías particulares en algunos temas
y más cosas en sus conciertos, pero tanto en el Fnac Music Festival del pasado mes de diciembre de 2011, como en
Móstoles he asistido a unos conciertos muy serios de actitud (aunque llenos de
buen rollo), en los que no ha habido lugar a esas marcas de la casa del directo
del grupo, aunque no podemos dejar de mencionar la ristra de sujetadores que Balmes se puso por montera al sonar “Me amo”. Habrá que ir a un concierto de sala que den en Madrid este
otoño/invierno y ver si la cosa sigue igual de formal.
Era casi la 1 de la madrugada cuando los 7 lesbianos del
Apocalipsis se despidieron cantando a capella con el público el “¡fantástico!” de “Los toros en la Wii (fantástico)” (¡toma qué
cojones, para poner los dientes largos!) e iniciamos el largo regreso a casa,
con un paseo interminable por Madrid, que incluyó un soporífero tránsito por
los eternos y lentos (obligados a base de radar) túneles de la M 30; les aseguro que en
gasolina, viendo el precio al que está, me he gastado lo mismo que me hubiera costado sacarme una entrada para ver al grupo en cualquier sala de Madrid. Pero es que
el leit motiv de todo esto era ver cuanto antes al grupo, más allá de cualquier consideración anexa o circunstancias más o menos favorables que rodearan a la cita. Había muchas ganas
por verles y de momento no sabemos cuándo volverán por Madrid. Fue una buena
experiencia. El concierto resultó muy bueno. Repetiremos. Seguro.
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