2 cosas antes de empezar con la escucha de la semana. La primera es que se ha abierto la “veda” para cazar el premio al mejor blog de música dentro de la 4ª edición del concurso 20blogs en el diario 20minutos. Agradecería a aquellos que participen y tengan capacidad de voto, que si les gusta la presente bitácora, me regalen algún votito (a día de hoy no hemos estrenado aún el casillero). En segundo término, decirles que iré respondiendo a los comentarios que dejen cuando pueda y ya no iré avisando cuando procedo a ello. Saben que mi forma de responder es poner un post a continuación del suyo refiriéndome a lo que ustedes comentan. Con esto decirles que vayan mirando los artículos donde pusieron algún comentario y semana antes o semana después tendrán mi réplica. Pues solo eso, pasemos a lo importante.
Es hora de adentrarnos en el género funky, aunque a través de su vertiente más gamberra y menos pura. Habrá lugar en el blog sitio para revisiones de Kool And The Gang y también le llegará en un futuro su turno a “Speaking In Tongues” de los ya abordados Talking Heads. Sin embargo, y también asociando el sonido propuesto lo máximo posible a los días actuales y su metereología, he pensado que Red Hot Chili Peppers nos viene como anillo al dedo para la ocasión.
Esta banda californiana tiene una muy larga trayectoria que se inició allá por la primera mitad de los años 80. Mucha gente piensa erróneamente (a mi me pasó durante un tiempo), que su primer trabajo data de 1991, con aquel éxito mundial de “Blood Sugar Sex Magic” y el fuerte impacto de canciones como “Give it away” y sobre todo “Under the bridge”. Craso error, a la par que muy común.
Red Hot Chili Peppers (a partir de ahora RHCP), comenzó con su disco homónimo en 1984, moviéndose en un funky muy asociado al rap embrionario de aquellos tiempos. Hay ejemplos muy claros de esta afirmación, como el tema “True men don't kill coyotes”, en donde el rapeo es más que evidente. No obstante, la llegada a “Discos, música y reflexiones” por parte de RHCP, viene de la mano de su penúltimo trabajo de estudio, “By The Way”.
Poniéndonos en los antecedentes que rodearon a la publicación de la obra, es destacable y obligado hacer referencia a la resurrección tanto musical como social de la banda en 1999. La recuperación de la credibilidad de la banda se apoyó firmemente en la publicación de su disco “Californication”. Desde 1995 se había producido un parón en la actividad de la banda tras el lanzamiento del no tan celebrado “One Hot Minute”. De forma paralela y estrechamente relacionado con ello, los problemas con las drogas del cantante Anthony Kiedis, hacían augurar un difícil e incierto futuro al grupo.
Por fortuna, se produjo una milagrosa reactivación de la actividad con la vuelta a la formación del anterior guitarrista de la banda, el carismático John Frusciante, tras la salida de Dave Navarro. Junto a los imperecederos Flea al bajo y Chad Smith a las baquetas, se metieron en estudio a confeccionar uno de los discos más destacados de finales del siglo XX. El álbum dispuso de varios singles de tremenda calidad y el grueso del disco no es para nada de relleno.
Este éxito, propició que RHCP estuvieran hasta en la sopa en aquel impass de cambio de siglo en mitad de aquellos miedos apocalípticos del efecto 2000, sirviendo como banda sonora de aquella época. Debido a todo esto, la expectación ante lo que fuera la nueva entrega de la banda californiana era muy alta y eso en parte puede haberle jugado alguna mala pasada a “By The Way” como comentaré en las reflexiones/conclusiones del final del artículo.
El disco, de largo track list como nos sucedió hace unas semanas con “The Great Escape” de Blur, se inicia de forma contundente con la canción que le da título. “By the way” es uno de los singles con más cantidad de adrenalina que han editado en toda su trayectoria RHCP y eso es decir mucho. La intensidad se puede ver en canciones clásicas de su repertorio como “Give it away” o “Right on time”, pero aquí se une además un ritmo vertiginosos propiciado por el apocalíptico bajo de Flea y la perfecta conjunción con el mismo de la guitarra de Frusciante. Acertado resultó el clip promocional rodado al efecto, que supone el encontronazo de un taxista fanático del grupo y algo chiflado, que secuestra a Anthony Kiedis tras cogerle en una calle como cliente. Posteriormente son Flea y John los que de forma espectacular se disponen a rescatar en plena persecución a su compañero. Lo más gracioso es que tras haber liberado a Anthony, el video termina con el taxista encontrándose con Chad Smith, al cual recoge como cliente. Brillante canción y un momento de locura/histeria en los conciertos de los últimos años de la banda cuando hace acto de aparición. Es imposible evitar una convulsión coral de la audiencia cuando irrumpe ese estribillo tan acelerado e intenso. “Universally speaking” es de los momentos de sonido más melancólico y relajado del disco. No es habitual que los RHCP adopten este tono, pero no por inusual, deja de ser una canción bonita. Destacar que la canción fue escogida como sencillo promocional, disponiendo de un clip promocional con el taxista loco del clip de “By the way” haciendo el nota por ahí. “This Is The Place” destaca por la rotundidad del bajo de Flea. Tiene un ritmo fácilmente adjudicable a los elegantes Faith No More de mediados de los 90, con ese rock/blues, que se anima algo en la llevadera parte del estribillo. No está mal del todo, pero me quedo mejor con “Dosed”, la cual discurre por los sonidos y notas calmadas que tenía su single de resurrección “Scar tissue”. Un tema ligero y de relax, de los que ayudan a crear una sensación final de calma y reposo. “Don't forget me” es una canción de sonido menos amable. Tiene un carácter sombrío y no es de las que más me gustan en particular, a pesar de que en numerosos conciertos promocionales que el grupo daba en las cadenas musicales alemanas vía satélite que cojo en mi casa siempre estaba incluida. “The zephyr song” fue otro de los temas elegidos para ser promocionados como single. Una inofensiva canción, que contrastó mucho con el tema que da nombre al disco y que fue el adelanto del lp. El clip grabado para la ocasión, estaba simplemente formado por poses musicales de los componentes, con los mismos destellados por luces de neón y focos relucientes, junto a siluetas femeninas muy insinuantes. Redunda en el carácter más tranquilo del álbum dentro de la discografía de RHCP. “Can't stop” es una canción de textura cortante y contundente y que se vale del ya clásico ritmo vocal de Anthony, que va como a tirones. Destacan los coros agudos de John y la sensación hipnótica que se consigue en la parte final del corte. Se rodó un clip algo chorra con unas esculturas de arte moderno y los chicos de la banda haciendo poses y muecas imposibles. Otro de las canciones extraídas como single, evidentemente. Tras la rotundidad de “Can’t stop” se da paso a la balada “I could die for you”, un tema de lo más inédito en la discografía de RHCP. Una balada algo llorona, con sonido algo melancólico, pero hay que decir que aunque no pega para nada con el estilo de la banda, no les quedó nada mal. Particularmente me gusta.“Midnight” abre de forma clásica orquestada dejándonos un poco fuera de juego, con semejante intro. Posteriormente nos encontramos con otro tema pausado y relajado, que nuevamente gana intensidad en su estribillo. Característica canción, básicamente por los coros aportados por Frusciante, tan habituales en los últimos tiempos del grupo. “Throw away your televisión”, intenta coger intensidad apoyándose en una mayor rabia al cantar por parte de Anthony. No obstante, tampoco resulta tan abrasiva como podría hacernos creer a priori su corrosivo título. El apunte exótico del disco y en parte bastante humorístico, lo aporta “Cabron”. Con un título así de rotundo, te podrías imaginar a priori alguna canción llena de rabia e intensidad de esas que suelen meter los RHCP de vez en cuando. La sorpresa viene cuando te das de frente con un tema de sonidos cálidos y tropicales y a Kiedis cantando de forma muy suave “cabron, cabron. cabron, cabron”. A alguno le parecerá una chorrada y hasta le puede mosquear, pero a mi me hace gracia y me gusta. Aporta diversidad al disco y suelen decir que en la variedad está el gusto. “Tear” se deja llevar por un ritmo marcado de la batería de Chad. La repetición en la estructura lírica de la canción te crea una sensación de bucle y abstracción bastante importante. Un tema muy lineal y con poco riesgo. “On Mercury” es otro de los cortes graciosillos del lp. Esos arreglos de viento con cierto regusto mexicano, pueden recordar en parte a aquel “Illegal Alien” de Genesis en mediados de los 80. A pesar de su sonido algo chusco, se agradece el intento por parte del grupo de ser originales e intentar sorprender. También no se puede negar que ritmo aporta. “Minor thing” es quizás a día de hoy mi favorita. En parte, es un corte que resultaría de coger “By the way” y restarle intensidad, pero dejar el ritmo vertiginoso presente. La aceleración se ve en la atropellada y sin fisuras interpretación vocal de Kiedis. Se trata de un tema pop, con unas gotas de rapeo salteadas por ahí en medio. “Warm tape” es una canción curiosa. Con unas muy marcadas notas de teclado, cálidas como indica el título de la canción, es otra de las piezas que pueden descuadrarte de lo que son habitualmente RHCP. También es destacable la línea de bajo que tiene la canción, llevada como siempre magistralmente por Flea. Como anécdota les diré que un servidor de ustedes accedió a un ejemplar del disco en el que la canción era instrumental. De esa forma, se convierte en un corte muy hipnótico. “Venice queen” es un tema en parte lento y de los menos animados del disco, que se sitúa en la cola del track list para despedirnos de la escucha. No queda mal situada en ese punto y aunque no es de los temas de sonido más asociado a la banda, no es del todo desacertada.
Ya indiqué antes de meternos en las entrañas del disco, que la posición de “By The Way” en la historia o discografía de la banda tras el rotundo y exitoso “Californication”, le hace un flaco favor. La obra expuesta es un trabajo bastante apañado y con temas de calidad. Para nada reporta una escucha aburrida o soporífera, básicamente por la variedad de sonidos y enfoques que incluye. La portada, es curioso, es otro boceto de un cuerpo de mujer, como pasó la pasada semana con Everything But The Girl y “Temperamental”, sobre un fondo de palmeritas. Mención obligada es la foto de la banda que hay en la contraportada, en la que los 4 componentes apareces como si estuvieran lisiados o algo así.
No obstante y a pesar del citado agravio comparativo con su antecesor, el disco tuvo una buena acogida a nivel mundial y supuso una gira alrededor del planeta, que quizás sea de las mejores que jamás ha realizado el grupo. Doy fe expresa de ello, ya que pude disfrutar de su concierto de aquel lunes 27 de enero de 2003 en el Palacio Vistalegre, el año en que RHCP llenó el recinto 2 días consecutivos. La experiencia fue más que memorable y a la par supuso el inicio de la tradición de conciertos con uno de mis compañeros habituales en esas lides.
Lo atronador del concierto y la intensidad fue tal, que simplemente les pondré un ejemplo (que no exagero lo más mínimo, créanme) para que se hagan una idea. Creo recordar, ya que debido a un vino denominado “El Sotillo” estaba algo perjudicado, que fue mientras sonaban los acordes de “By the way” al inicio del show, cuando la marea de gente era tan brutal que te podías llegar a desplazar hasta 5 metros de lado a lado sin posibilidad de resistir. Propiciado por mi estado de inspiración, hice la prueba de levantar los pies del suelo, ya que estaba encajado entre varias personas... y me movía de lado a lado. Un servidor de ustedes mide 1,99 y pesa 95 kilos; imagínense.
El concierto tuvo momentos memorables como el citado “By the way”, “Otherside”, “Right on time” y sobre todo “Under the bridge” en los bises finales. Destacó igualmente el momento que suele reservarse en el show a John para que se marque un tema en solitario, cuando se hizo cargo de la balada “Maybe”. Externos a RHCP, también hay que mencionar a aquellos teloneros Toilet Boys y un momento en el que cierta gente situada por mi zona, confundieron el sexo del cantante del grupo, llevándose una ligera decepción. Algo parecido a lo que a Begbie le pasa en “Trainspotting”, pero sin llegar al fondo del asunto evidentemente.
En junio de 2006 volvimos a verles en el Palacio de los Deportes y el resultado fue igualmente excelente, aunque guardo un recuerdo más entrañable de aquel concierto de la gira del disco hoy propuesto. En este 2º show queda para mi memoria personalmente la locura en la que incurrí cuando sonó “Right on time”. Algo chocante, y algunos silbidos llegó a suscitar, el momento difícil de creer en el que John se puso a cantar “How deep is your love?” de The Bee Gees, con Flea y Anthony detrás suya a oscuras mirándole, con una actitud como de “mira éste lo que hace”, entre algunas risas. John por su lado se lo tomaba muy en serio. No hay fotos ni de uno ni otro concierto. Una pena.
Volviendo a las conclusiones finales sobre “By The Way”, decir que metafóricamente hablando, podría compararlo con “Wish” de The Cure. No en lo que a las canciones y sonido se refiere, sino a la situación del mismo tras el lanzamiento de un disco tremendamente exitoso de la banda que se trate, y que aunque no haya llegado al nivel de predecesor, consigue un resultado más que aceptable y un éxito bastante notable. Es quizás el disco más calmado y relajado de RHCP en toda su discografía.
“By The Way” viene a confirmar el estado de recuperación de la banda tras “Californication” y demuestra que la banda ha encontrado el camino para crear discos sólidos y de muy buena calidad. De hecho la banda entró en un proceso de incontinencia creativa y en 2006 publicarían un disco doble titulado “Stadium Arcadium”, que deja la longitud del trabajo hoy revisado a la altura de un ep en comparativa. Igualmente dicho disco, por muy doble que sea, incluye excelentes canciones y salvo contadas ocasiones, no resulta nada aburrido.
RHCP dominaron en los finales del siglo XX y los primeros años del XXI. Volvieron para quedarse, aunque el futuro de la banda a día de hoy, según noticias que he leído, es algo incierto. Esperaremos acontecimientos, pero de momento les propongo que se queden con este disco, que es de lo más ligerito que han editado estos californianos y que por canciones como “Cabron”, no queda del todo mal para estas fechas.
Es un acompañamiento musical muy apañado para viajes a la costa en coche. Salvo al inicio con la canción título, este disco no supone un peligro a la hora de emocionarte y pegar un pisotón al acelerador. Válido para un viaje sosegado, disfrutando del buen tiempo y del paisaje. Precisamente me viene a la mente el viaje que hacían precisamente los 4 componentes en el clip de “Scar tissue” en un descapotable por una carretera sin fin de esas en mitad de los desiertos de EEUU; pues a algo así me refiero, lo único que los miembros de la banda parecía que acababan de ser rescatados de una casa en llamas o algo así. Hagan la prueba este verano cuando viajen y si alguno efectivamente hace el experimento espero leer su comentario al respecto.
Es hora de adentrarnos en el género funky, aunque a través de su vertiente más gamberra y menos pura. Habrá lugar en el blog sitio para revisiones de Kool And The Gang y también le llegará en un futuro su turno a “Speaking In Tongues” de los ya abordados Talking Heads. Sin embargo, y también asociando el sonido propuesto lo máximo posible a los días actuales y su metereología, he pensado que Red Hot Chili Peppers nos viene como anillo al dedo para la ocasión.
Esta banda californiana tiene una muy larga trayectoria que se inició allá por la primera mitad de los años 80. Mucha gente piensa erróneamente (a mi me pasó durante un tiempo), que su primer trabajo data de 1991, con aquel éxito mundial de “Blood Sugar Sex Magic” y el fuerte impacto de canciones como “Give it away” y sobre todo “Under the bridge”. Craso error, a la par que muy común.
Red Hot Chili Peppers (a partir de ahora RHCP), comenzó con su disco homónimo en 1984, moviéndose en un funky muy asociado al rap embrionario de aquellos tiempos. Hay ejemplos muy claros de esta afirmación, como el tema “True men don't kill coyotes”, en donde el rapeo es más que evidente. No obstante, la llegada a “Discos, música y reflexiones” por parte de RHCP, viene de la mano de su penúltimo trabajo de estudio, “By The Way”.
Poniéndonos en los antecedentes que rodearon a la publicación de la obra, es destacable y obligado hacer referencia a la resurrección tanto musical como social de la banda en 1999. La recuperación de la credibilidad de la banda se apoyó firmemente en la publicación de su disco “Californication”. Desde 1995 se había producido un parón en la actividad de la banda tras el lanzamiento del no tan celebrado “One Hot Minute”. De forma paralela y estrechamente relacionado con ello, los problemas con las drogas del cantante Anthony Kiedis, hacían augurar un difícil e incierto futuro al grupo.
Por fortuna, se produjo una milagrosa reactivación de la actividad con la vuelta a la formación del anterior guitarrista de la banda, el carismático John Frusciante, tras la salida de Dave Navarro. Junto a los imperecederos Flea al bajo y Chad Smith a las baquetas, se metieron en estudio a confeccionar uno de los discos más destacados de finales del siglo XX. El álbum dispuso de varios singles de tremenda calidad y el grueso del disco no es para nada de relleno.
Este éxito, propició que RHCP estuvieran hasta en la sopa en aquel impass de cambio de siglo en mitad de aquellos miedos apocalípticos del efecto 2000, sirviendo como banda sonora de aquella época. Debido a todo esto, la expectación ante lo que fuera la nueva entrega de la banda californiana era muy alta y eso en parte puede haberle jugado alguna mala pasada a “By The Way” como comentaré en las reflexiones/conclusiones del final del artículo.
El disco, de largo track list como nos sucedió hace unas semanas con “The Great Escape” de Blur, se inicia de forma contundente con la canción que le da título. “By the way” es uno de los singles con más cantidad de adrenalina que han editado en toda su trayectoria RHCP y eso es decir mucho. La intensidad se puede ver en canciones clásicas de su repertorio como “Give it away” o “Right on time”, pero aquí se une además un ritmo vertiginosos propiciado por el apocalíptico bajo de Flea y la perfecta conjunción con el mismo de la guitarra de Frusciante. Acertado resultó el clip promocional rodado al efecto, que supone el encontronazo de un taxista fanático del grupo y algo chiflado, que secuestra a Anthony Kiedis tras cogerle en una calle como cliente. Posteriormente son Flea y John los que de forma espectacular se disponen a rescatar en plena persecución a su compañero. Lo más gracioso es que tras haber liberado a Anthony, el video termina con el taxista encontrándose con Chad Smith, al cual recoge como cliente. Brillante canción y un momento de locura/histeria en los conciertos de los últimos años de la banda cuando hace acto de aparición. Es imposible evitar una convulsión coral de la audiencia cuando irrumpe ese estribillo tan acelerado e intenso. “Universally speaking” es de los momentos de sonido más melancólico y relajado del disco. No es habitual que los RHCP adopten este tono, pero no por inusual, deja de ser una canción bonita. Destacar que la canción fue escogida como sencillo promocional, disponiendo de un clip promocional con el taxista loco del clip de “By the way” haciendo el nota por ahí. “This Is The Place” destaca por la rotundidad del bajo de Flea. Tiene un ritmo fácilmente adjudicable a los elegantes Faith No More de mediados de los 90, con ese rock/blues, que se anima algo en la llevadera parte del estribillo. No está mal del todo, pero me quedo mejor con “Dosed”, la cual discurre por los sonidos y notas calmadas que tenía su single de resurrección “Scar tissue”. Un tema ligero y de relax, de los que ayudan a crear una sensación final de calma y reposo. “Don't forget me” es una canción de sonido menos amable. Tiene un carácter sombrío y no es de las que más me gustan en particular, a pesar de que en numerosos conciertos promocionales que el grupo daba en las cadenas musicales alemanas vía satélite que cojo en mi casa siempre estaba incluida. “The zephyr song” fue otro de los temas elegidos para ser promocionados como single. Una inofensiva canción, que contrastó mucho con el tema que da nombre al disco y que fue el adelanto del lp. El clip grabado para la ocasión, estaba simplemente formado por poses musicales de los componentes, con los mismos destellados por luces de neón y focos relucientes, junto a siluetas femeninas muy insinuantes. Redunda en el carácter más tranquilo del álbum dentro de la discografía de RHCP. “Can't stop” es una canción de textura cortante y contundente y que se vale del ya clásico ritmo vocal de Anthony, que va como a tirones. Destacan los coros agudos de John y la sensación hipnótica que se consigue en la parte final del corte. Se rodó un clip algo chorra con unas esculturas de arte moderno y los chicos de la banda haciendo poses y muecas imposibles. Otro de las canciones extraídas como single, evidentemente. Tras la rotundidad de “Can’t stop” se da paso a la balada “I could die for you”, un tema de lo más inédito en la discografía de RHCP. Una balada algo llorona, con sonido algo melancólico, pero hay que decir que aunque no pega para nada con el estilo de la banda, no les quedó nada mal. Particularmente me gusta.“Midnight” abre de forma clásica orquestada dejándonos un poco fuera de juego, con semejante intro. Posteriormente nos encontramos con otro tema pausado y relajado, que nuevamente gana intensidad en su estribillo. Característica canción, básicamente por los coros aportados por Frusciante, tan habituales en los últimos tiempos del grupo. “Throw away your televisión”, intenta coger intensidad apoyándose en una mayor rabia al cantar por parte de Anthony. No obstante, tampoco resulta tan abrasiva como podría hacernos creer a priori su corrosivo título. El apunte exótico del disco y en parte bastante humorístico, lo aporta “Cabron”. Con un título así de rotundo, te podrías imaginar a priori alguna canción llena de rabia e intensidad de esas que suelen meter los RHCP de vez en cuando. La sorpresa viene cuando te das de frente con un tema de sonidos cálidos y tropicales y a Kiedis cantando de forma muy suave “cabron, cabron. cabron, cabron”. A alguno le parecerá una chorrada y hasta le puede mosquear, pero a mi me hace gracia y me gusta. Aporta diversidad al disco y suelen decir que en la variedad está el gusto. “Tear” se deja llevar por un ritmo marcado de la batería de Chad. La repetición en la estructura lírica de la canción te crea una sensación de bucle y abstracción bastante importante. Un tema muy lineal y con poco riesgo. “On Mercury” es otro de los cortes graciosillos del lp. Esos arreglos de viento con cierto regusto mexicano, pueden recordar en parte a aquel “Illegal Alien” de Genesis en mediados de los 80. A pesar de su sonido algo chusco, se agradece el intento por parte del grupo de ser originales e intentar sorprender. También no se puede negar que ritmo aporta. “Minor thing” es quizás a día de hoy mi favorita. En parte, es un corte que resultaría de coger “By the way” y restarle intensidad, pero dejar el ritmo vertiginoso presente. La aceleración se ve en la atropellada y sin fisuras interpretación vocal de Kiedis. Se trata de un tema pop, con unas gotas de rapeo salteadas por ahí en medio. “Warm tape” es una canción curiosa. Con unas muy marcadas notas de teclado, cálidas como indica el título de la canción, es otra de las piezas que pueden descuadrarte de lo que son habitualmente RHCP. También es destacable la línea de bajo que tiene la canción, llevada como siempre magistralmente por Flea. Como anécdota les diré que un servidor de ustedes accedió a un ejemplar del disco en el que la canción era instrumental. De esa forma, se convierte en un corte muy hipnótico. “Venice queen” es un tema en parte lento y de los menos animados del disco, que se sitúa en la cola del track list para despedirnos de la escucha. No queda mal situada en ese punto y aunque no es de los temas de sonido más asociado a la banda, no es del todo desacertada.
Ya indiqué antes de meternos en las entrañas del disco, que la posición de “By The Way” en la historia o discografía de la banda tras el rotundo y exitoso “Californication”, le hace un flaco favor. La obra expuesta es un trabajo bastante apañado y con temas de calidad. Para nada reporta una escucha aburrida o soporífera, básicamente por la variedad de sonidos y enfoques que incluye. La portada, es curioso, es otro boceto de un cuerpo de mujer, como pasó la pasada semana con Everything But The Girl y “Temperamental”, sobre un fondo de palmeritas. Mención obligada es la foto de la banda que hay en la contraportada, en la que los 4 componentes apareces como si estuvieran lisiados o algo así.
No obstante y a pesar del citado agravio comparativo con su antecesor, el disco tuvo una buena acogida a nivel mundial y supuso una gira alrededor del planeta, que quizás sea de las mejores que jamás ha realizado el grupo. Doy fe expresa de ello, ya que pude disfrutar de su concierto de aquel lunes 27 de enero de 2003 en el Palacio Vistalegre, el año en que RHCP llenó el recinto 2 días consecutivos. La experiencia fue más que memorable y a la par supuso el inicio de la tradición de conciertos con uno de mis compañeros habituales en esas lides.
Lo atronador del concierto y la intensidad fue tal, que simplemente les pondré un ejemplo (que no exagero lo más mínimo, créanme) para que se hagan una idea. Creo recordar, ya que debido a un vino denominado “El Sotillo” estaba algo perjudicado, que fue mientras sonaban los acordes de “By the way” al inicio del show, cuando la marea de gente era tan brutal que te podías llegar a desplazar hasta 5 metros de lado a lado sin posibilidad de resistir. Propiciado por mi estado de inspiración, hice la prueba de levantar los pies del suelo, ya que estaba encajado entre varias personas... y me movía de lado a lado. Un servidor de ustedes mide 1,99 y pesa 95 kilos; imagínense.
El concierto tuvo momentos memorables como el citado “By the way”, “Otherside”, “Right on time” y sobre todo “Under the bridge” en los bises finales. Destacó igualmente el momento que suele reservarse en el show a John para que se marque un tema en solitario, cuando se hizo cargo de la balada “Maybe”. Externos a RHCP, también hay que mencionar a aquellos teloneros Toilet Boys y un momento en el que cierta gente situada por mi zona, confundieron el sexo del cantante del grupo, llevándose una ligera decepción. Algo parecido a lo que a Begbie le pasa en “Trainspotting”, pero sin llegar al fondo del asunto evidentemente.
En junio de 2006 volvimos a verles en el Palacio de los Deportes y el resultado fue igualmente excelente, aunque guardo un recuerdo más entrañable de aquel concierto de la gira del disco hoy propuesto. En este 2º show queda para mi memoria personalmente la locura en la que incurrí cuando sonó “Right on time”. Algo chocante, y algunos silbidos llegó a suscitar, el momento difícil de creer en el que John se puso a cantar “How deep is your love?” de The Bee Gees, con Flea y Anthony detrás suya a oscuras mirándole, con una actitud como de “mira éste lo que hace”, entre algunas risas. John por su lado se lo tomaba muy en serio. No hay fotos ni de uno ni otro concierto. Una pena.
Volviendo a las conclusiones finales sobre “By The Way”, decir que metafóricamente hablando, podría compararlo con “Wish” de The Cure. No en lo que a las canciones y sonido se refiere, sino a la situación del mismo tras el lanzamiento de un disco tremendamente exitoso de la banda que se trate, y que aunque no haya llegado al nivel de predecesor, consigue un resultado más que aceptable y un éxito bastante notable. Es quizás el disco más calmado y relajado de RHCP en toda su discografía.
“By The Way” viene a confirmar el estado de recuperación de la banda tras “Californication” y demuestra que la banda ha encontrado el camino para crear discos sólidos y de muy buena calidad. De hecho la banda entró en un proceso de incontinencia creativa y en 2006 publicarían un disco doble titulado “Stadium Arcadium”, que deja la longitud del trabajo hoy revisado a la altura de un ep en comparativa. Igualmente dicho disco, por muy doble que sea, incluye excelentes canciones y salvo contadas ocasiones, no resulta nada aburrido.
RHCP dominaron en los finales del siglo XX y los primeros años del XXI. Volvieron para quedarse, aunque el futuro de la banda a día de hoy, según noticias que he leído, es algo incierto. Esperaremos acontecimientos, pero de momento les propongo que se queden con este disco, que es de lo más ligerito que han editado estos californianos y que por canciones como “Cabron”, no queda del todo mal para estas fechas.
Es un acompañamiento musical muy apañado para viajes a la costa en coche. Salvo al inicio con la canción título, este disco no supone un peligro a la hora de emocionarte y pegar un pisotón al acelerador. Válido para un viaje sosegado, disfrutando del buen tiempo y del paisaje. Precisamente me viene a la mente el viaje que hacían precisamente los 4 componentes en el clip de “Scar tissue” en un descapotable por una carretera sin fin de esas en mitad de los desiertos de EEUU; pues a algo así me refiero, lo único que los miembros de la banda parecía que acababan de ser rescatados de una casa en llamas o algo así. Hagan la prueba este verano cuando viajen y si alguno efectivamente hace el experimento espero leer su comentario al respecto.
18 comentarios:
jajaja querido amigo Acabad me temo que ya te gane y te encontre mas rapido antes de que te lo imaginabas porq cuando respondeiste al foro te intente buscar e iba a escribir un comentario de por que no dejabas tu link para conocerte pero de inmediato cuando me disponia a hacerlo habias respondido y ahi si que dejaste el link pero cuando me dicuenta ya habia dado contigo jajaja para que veas que para mi no hay nada imposible jajajja y para seguir dando muestra de nuestra HONESTIDAD PURA CASTA E INMACULADA JAJAJ como lo dijo una amiga bloguera antes de que me escribieras y antes de nada intente seguir tu blog pero no encontre ningun botoncillo de SEGUIDORES asi que querido amigo ACABAD ¿como sigo tu blog? asi que nada solo tube que ponerte como pagina de favoritos ....si esque me das trabajo heeeeeee hay q ver !!! solo dandome trabajo y es verano HOMBRE!!!! PD pon un botoncillo de seguidores al menos hombre jajajajaj un gusto hablar contigo ya veo que tienes tu pagina de musica y gracias por recomendarme esa cancion
jajaja posdata esto ya parece una carta y toooooo PD sorry jaajja
ACABAD: Acabo de escuchar la cancion y me encanto creo q encajaria perfectamente para un post que tengo entre manos jajaja gracias por la recomendacion y sobre todo me alegra hacer amigos blogueros un saludo pd: note olvides de poner el botoncillo de seguidores que es muy facil ponerlo para eso te recomiendo un blog de ayuda que hizo practicamente este blog gracias a su ayuda noes q sea gran cosa pero bueno al menos me gusta a mi jeje e un beso enorme bye
http://elescaparatederosa.blogspot.com/
Jajajaja, qué lío nos traemos entre respuestas en tu blog y el mío juas juas juas, te he escrito antes al tuyo y ahora te respondo aquí.
Ok, echaré un ojo a lo del botoncito. No sé, de hecho en mi "escritorio" aparece que tengo 2 seguidores (no me preguntes cómo lo habrán hecho).
Ah! y mi nick es "Abacab" jajaja, no "Acabad" juas juas juas. Es fácil, confundirse. El origen del mismo está en el título de un disco de Genesis (la banda de Phil Collins) que está basado a su vez en el Capitan Ahab de Moby Dick.
Saludos nuevamente. Gracias por escribir.
heeeeeeeeee me habias hecho caso heeeeeeee pues por fin hombre !!! de verdad!! UNA SEGUIDORA MAS !! xD
Jejejeje, sí te hice caso y además de pasar un rato animado de conversación, leer tu blog, etc. he conseguido mejorar el mío. Por cierto, excelente blog también ese de ayudas para los blogs.
Me da que por fin voy a poder ponerme manos a la obra a adecentar esto algo jajaja
Ya te veo entre los seguidores, me alegra mucho. Gracias por escribir.
Querido amigo bloguero despues de pasarme por horas por tu blog te digo que realmente me encanto aunque no tanto por el diseño jajajaa pero si por el contenido de tu blog creo que es un blog que tiene mucha madera asi que mi voto de musica sera para ti suerte en el concurso
Muchas gracias por tu voto, aunque son tus lecturas, visitas, comentarios y, si lo estimas oportuno, tu divulgación a tus allegados que les pueda interesar, lo que más valoro.
Jajajaja, sí el diseño es algo "chusco", pero prometo echar un vistazo a fondo a ese blog de ayuda que me pasaste, para mejorar todo esto. Curioso fue que en la 3ª edición me llevé un voto en "Mejor diseño"; supongo que sería algún cachondo mental o un borracho simplemente.
Sin que esto sea un intercambio de votos de esos descarados del concurso, te diré que también cuando me meta a votar, en la categoría de mejor blog personal será tu bitácora la que se lleve mi tanto. Gracias por escribir.
En mi opinión es un gran album pero rhcp no ha estado nunca a la altura de sus claramente dos mejores albumes, blood sex sugar magik y claifornication¡¡
La mezcla de rock, pop, punk y funky que hacen es brutal y se debe en mi opinión en que no son solo buenos componiendo canciones o con su imagen si no ha que realmente son buenso músicos, flea, frusciante y chad, muchos grupos que triunfan tienen eso buenas canciones, melodías o letras pero pocos tienen músicos de la calidad de estos.
Tienes un grandisimo blog¡¡
Descubri tu blog por casualidad, si quieres pasarte por el mio a escuchar mi programa de radio te estare agradecido:
republica libertaria de las tortugas
Mucha suerte con los premios 20¡¡¡
Comparto en parte tu reflexión. Es verdad que no está al nivel, pero no está nada mal dentro de lo que cabe.
He echado un ojo a tu blog. La verdad es que se ve laborioso, pero es un concepto muy distinto al que yo sigo (hasta tiene programa de radio incluido!!).
Lo tendré en cuenta a la hora de pronunciarme en mi voto en nuestra categoría, aunque no te prometo que vaya para ti. Soy sincero ante todo. Veo que vas 3º. Yo voy en el fango de los que tenemos de momento un solo voto (y gracias).
Gracias por escribir.
estrenamos el casillero de votos? ya que el concurso es tongo, al menos que tengamos uno! jaja. Que conste que estoy en contra pero... ( solo me salen improperios) coño!!
Hola Shania!
Te he puesto un comentario en tu blog en el penúltimo post, que espero que te guste.
Lo del intercambio de votos no me va. Si te ha gustado mi blog, te agradeceré mi voto, pero sólamente si te ha gustado. Si te parece un aburrimiento (pudiera ser), pues no deseo que traiciones tus principios.
Gracias por escribir.
Mi blog es el programa de radio¡¡¡
Yo hago un programa de radio, en una radio de verdad¡¡¡
Y luego lo cuelgo como podcast en mi blog¡¡¡
Infinitas gracias por tu apoyo y visita¡¡
Seguire pasandome por aqui¡¡¡
Agregado quedas como blog amigo, camarada Víctor. Un saludo
Hey, me gusto tu sitio, asi que te sigo ;D. Si queres pasate a conocer mi Galeria :D. Saludos. http://californicatioon.blogspot.com
A los 3 últimos comentarios.
Ordago13, disculpa mi torpeza por no entender tu dinámica. Duda solucionada jeje.
Txetxu, tu blog también estará incluido entre mis paseos por la red a partir de ahora. Algunos artículos son punzantes y con una buena dosis de mala leche. He de decir que me ha gustado. Lástima que con el lío que tienes encima no lo actualices más a menudo.
Y por último, Gastón Fernández, me ha gustado mucho tu trabajo alrededor de estos californianos. Estaré atento a tu blog para próximas noticias sobre el futuro de la banda. Es un honor verte registrado como seguidor de mi blog. Gracias por escribir.
abacab cuenta con mi voto y con un nuevo fan de tu blog intentare seguirte en la medida de lo posible. Por cierto el fondo de tu blog mola jajaja.
Jairo, muchas gracias por tu voto en el concurso, aunque con lo que me quedo principalmente es con el propósito de intentar seguir mi trabajo. Yo haré lo mismo con tu blog; periódicamente iré visitándolo.
Jajajaja, también me gustó el fondo de tu blog... no sé por qué será...
Gracias por escribir.
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