Antes de nada decirles, que un servidor no ganó el concurso de Depeche Mode del diario 20minutos, con la consecuente no asistencia al inicio del tour mundial en Luxemburgo. A mi parecer, la crítica ganadora me pareció algo empalagosa y demasiado condescendiente con la nueva entrega de los de Basildon. De acuerdo, llámenme envidioso, pero el caso es que a no ser que se animen estos genios de la electrónica a añadir Madrid en una hipotética fecha en noviembre de este año cuando aparezcan por aquí con motivo de sus visitas a Barcelona y Valencia, me parece que se quedan sin crónica de concierto.
Igualmente en www.20minutos.es podrán ver una reflexión que envié sobre el "ninguneo" al que habitualmente se le somete a Madrid por las bandas, asunto que traté en persona como recordarán con Nick McCarthy de los Franz Ferdinand. Aunque no se lo crean, algo de polémica suscitó en los comentarios que la gente fue colgando, pero creo que mal enfocada. Me explico; a mi me parece genial que las bandas visiten también ciudades más pequeñas, pero creo que una de las ciudades con más población del país, en este caso la capital, no puede quedar tan marginada y en tantas ocasiones. Búsquenlo y échenle un vistazo si es de su interés.
Pasemos a lo nuestro y como ven, de momento seguiré moviéndome en los parámetros habituales del blog. Con sus comentarios, que siempre agradezco, (aunque todavía no hay ninguno sobre el artículo de la pasada semana en respuesta a mi petición) de alguna forma he ido midiendo el seguimiento de esta humilde bitácora desde sus inicios, ya que demostrando ser poco avezado, coloqué el contador de visitas hace 2 semanas, como se habrán percatado los seguidores habituales, 10 meses después del inicio de nuestra andadura. Hábil, ¿verdad? Menos rollo y al grano.
Tras el paréntesis pop que marcó Nik Kershaw la pasada semana, volvemos nuevamente a los sonidos oscuros, aunque esta vez cargados de adrenalina. En parte, y como referimos hace unas semanas, se trata también de una vuelta a Joy Division, ya que hoy tributamos a una de las bandas de reciente creación que muestran una marcada influencia del grupo de Ian Curtis, desde su sonido hasta la voz del cantante, pasando por sus letras.
No se crean que no le he dado muchas vueltas al asunto para decidir qué disco revisar de los 2 trabajos editados por Editors hasta la fecha. Finalmente me he decidido por el último que salió al mercado hará ya cosa de 2 años. No obstante, y como es habitual, algo les referiré de su ópera prima en los párrafos de antecedentes que siempre incluyo. Vamos a ello.
Editors, fue la última banda en unirse al tren de las nuevas generaciones influidas por el sonido new wave de comienzos de los años 80. En 2005 cuando salió su sobresaliente debut titulado "The Back Room", ya habían saltado a la palestra bandas como Interpol, The Killers o The Strokes y algunas de estas formaciones ya habían grabado su 2º disco. Esta obra puede estar perfectamente a la altura de la calidad de los debuts de las 3 bandas mencionadas, lo único que al llegar en último lugar, la repercusión mundial no fue tan impactante.
La primera entrega de la banda liderada por el cantante, guitarrista y teclista Tom Smith, incluía tremendos bombazos de energía, basados en un aluvión de guitarras sin grietas, como por ejemplo "Munich", que fue uno de los singles que abanderaron la promoción de la obra. El resto del grupo lo completan Chris Urbanowicz como guitarrista, el bajista Russ Leetch y Ed Lay a la batería. El disco mostraba a Editors como una banda que recordaba mucho a Joy Division, y si unos años atrás con la irrupción de Interpol, las comparativas entre la voz de Banks y la del difunto Curtis fue motivo de muchos comentarios, aquí la voz de Tom Smith a ratos parece la reencarnación de la del líder de la citada banda de Manchester.
Con motivo de la gira de presentación de su primer disco, la banda visitó la capital española, haciendo un concierto en la sala Moby Dick. Pasarían 2 años hasta que el grupo perfilara su 2ª acometida. Sería a comienzos de verano de 2007 cuando su lp "An End Has A Start" vería la luz, casi al mismo tiempo que el 3er. disco de Interpol. A través de lo que sería su tema de presentación, se parecía atisbar un cambio en la dirección musical del grupo. Posteriormente, y por fortuna, no sería para tanto.
Expliquemos esto último ahora mismo, ya que precisamente la apertura viene de la mano del citado single de adelanto. La canción titulada "Smokers outside the hospital doors" es una dolorosa recreación personal de Tom Smith, evidentemente algo lúgubre, ya que esos cigarros en las puertas de los hospitales, vienen a estar asociadas a dolorosas esperas por algún allegado que esté puertas adentro. De hecho Tom refiere que "la cosa más triste que nunca vi fueron fumadores en las puertas del hospital". El sonido es sumamente épico y se aleja del sonido puro new wave del primer disco. Esos riffs de guitarras tan subidos de tono y el fuerte impacto melancólico de Smith en su forma de cantar, suponen un punto de partida respecto a los primeros pasos de la banda. No obstante, esta hinchada presentación es engañosa y el resto del disco no se aleja tanto de lo que Editors nos tenía acostumbrados. Sin ir más lejos, el siguiente paso que damos en el disco nos enfrenta con la canción que le da nombre. El sonido vuelve a los parámetros de "The Back Room". La guitarra es atronadora y punzante y no muestra fisuras. La promoción de la canción como 2º single, se vio acompañada por un video en el que la banda aparecía tocando infiltrados entre una curiosa coreografía con bailarinas vestidas de forma muy colorida (quizás este aspecto podría resultar algo chocante). Ya es un clásico dentro de la banda su estribillo: "Viniste sola y así es como te vas, con esperanza en tus manos y aire para respirar". Una vuelta al sonido registrado en "Smokers outside..." la encontramos en la 3ª pista "The weight of the world". Un tema melancólico, aunque menos épico e hinchado que el primer sencillo del disco. Pasemos a la 4ª pista, que es donde nos encontramos con la joya de la corona. "Bones" es una canción que puede recordar perfectamente a los compases más acelerados de la primera entrega de la banda. Desde los primeros acordes de la abrasiva guitarra eléctrica, la melodía es contundente a más no poder. La letra, sobre todo en su estribillo es igual de contundente, cosa apreciable en frases como "tu cara en mi mano es todo lo bueno que tengo". Si les he referido que "Smokers outside…" no es que me parezca del todo un tema bueno y que la épica buscada me resulta algo fallida, la corrección se presenta ahora con "When anger shows". En la letra se aborda el sentimiento de rabia que cita el título y se incluyen versos bastante solemnes: "En ese momento te das cuenta que algo que pensaste que siempre estaría ahí, morirá como todas las cosas…". Una mezcla de melancolía y sonido calmado con un repunte sin igual de intensidad y, ahora sí, una épica acongojante para conformar una preciosa canción."The racing rats", como tercer sencillo, prosigue el distanciamiento respecto a esa supuesta partida que mostraba "Smokers outside...". Un muro de sonido nuevamente sin fisuras y una intensidad descomunal de guitarras sobre todo en la parte del estribillo. "Put your head towards the air" es como la segunda parte de "The weight of the world" en lo que al sonido se refiere. Algo de calma entre tanta intensidad y energía, que hasta la fecha son los principales raíles por los que discurre la locomotora sonora de Editors. "Escape the nest" es un paso intermedio entre la melancolía y la intensidad, ya que tiene partes diferenciadas en las que se alternan ambos estilos. A medida que nos acercamos al final se dispone quizás el tema más emotivo y sentido del disco, sin necesidad de entrar en exageraciones. Me refiero a "Spiders", la canción adopta una estructura de crecimiento de intensidad desde su incipiente inicio con Tom al piano y la entrada de los instrumentos para conformar un final de canción que pone el vello de punta. En estructura y sonido recuerda mucho a "When anger shows", y quizás con esta nueva pareja de temas parecidos, se puede apreciar que el disco se compone de dúos de canciones similares salteados entre sí. La canción que queda "soltera" y sin comparativa posible con el resto de sus compañeras de cd es "Well worn hands". Un corte basado principalmente en la melodía de piano, sobre la que de forma sentida avanza la voz de Tom Smith. Simplemente se apoya en alguna programación para dar algo más de empaque, pero de forma muy sutil. Una punzante canción de amor, en la que se dicen cosas como "no quiero volver a salir sólo nunca más, no puedo afrontar la noche como solía hacer". Quizás un tema excesivamente triste para finalizar un disco que tanta emoción, pero desde la energía, desprende. No obstante, estos temas donde mejor quedan es al final de los álbumes y su sonido alejado de los ritmos del lp hacen que tenga un carácter a modo de epílogo y propicia que tras su última escucha te quedes embobado meditando lo que has escuchado.
El disco incluye una portada con un paisaje bastante futurista eléctrico, con unas estructuras metálicas industriales difuminadas en la misma, que viene a metaforizar la energía que desprende el grupo, tanto en estudio como en directo. A nivel de calidad, podría situarse al mismo nivel de excelencia que el debut del grupo. Es un disco que incluye momentos melancólicos y enérgicos casi a partes iguales. Su música en comparativa con Interpol y The Killers es mucho más demoledora.
El resultado comercial fue bastante aceptable y la repercusión mundial de la banda se vio incrementada notablemente, visto en detalles como cuando el grupo vino a Madrid con motivo de su gira mundial, la banda acaparó algún reportaje de media página en alguno de los diarios de distribución gratuita. Precisamente la banda tuvo a bien celebrar 2 conciertos casi seguidos en la capital, el primero el 17 de noviembre de 2007 con motivo de ser cabezas de cartel en el festival Wintercase y el 2º en abril de 2008 en la sala La Riviera.
Un servidor de ustedes, tuvo la ocasión de asistir al primero de los shows. Al 2º, no es que no tuviera ocasión, sino que no me apeteció en demasía por 2 motivos. La primera de las razones fue que el concierto se celebraba un martes. Y el segundo, o también primer motivo, fue que la actuación tenía lugar en la sala La Riviera... ya saben algunos de ustedes la "simpatía" que tengo por dicha sala. Teniendo en cuenta que la actuación de Interpol había sido poco tiempo antes, no tenía ganas de repetir experiencia, máxime cuando las sensaciones vividas en la sala Joy Eslava fueron tan positivas. Ahora les comentaré parte del concierto.
Igualmente, les incluyo alguna imagen que hice para que se hagan una idea. Aquí, curiosamente dimos con un empleado de seguridad opuesto completamente a los represivos energúmenos que nos fastidiaron días antes en Interpol. Un tío bastante simpático, que alucino cuando le comenté lo que unos compañeros de gremio suyos nos habían hecho unos días atrás.Nada más llegar entrar a la sala, la marca de cervezas patrocinadora del evento, nos regaló un vale por una cerveza por toda la cara, con lo cual ya empezamos bien la noche. Los teloneros fueron How I Became The Bomb y The Boxer Rebellion. La primera de las bandas me gustó especialmente y The Boxer Rebellion (últimamente apadrinados por Julián Ruiz desde "Plásticos y Decibelios") también sonaron bastante bien. No dejó de ser interesante o curioso la casualidad que hizo que solo hubiera 8 días entre el concierto de Editors e Interpol. Alumnos reconocidos o no de Joy Division, coincidían en espacio y tiempo en la capital para mostrar su directo y presentar su 2º y 3er. trabajo respectivamente. De Interpol ya les hablé, con lo que les comentaré parte del show de Editors. El grupo ofreció un repertorio completísimo (evidente al contar con 2 discos) y gran parte de su atractivo recae sobre el líder Tom Smith, que es pura adrenalina y espectáculo, subiéndose al piano guitarra en mano y dando saltos imposibles. La conclusión que sacamos uno de mis acompañantes habituales en estos acontecimientos y yo, fue que Editors en directo son atronadores y apabullantes. Quedamos impresionados de la intensidad del show que habíamos vivido. La banda actualmente se encuentra grabando y perfilando lo que será su 3er. lanzamiento. Ya he referido en varias ocasiones el punto crítico, o mejor dicho "la prueba del algodón" que supone el 3er. álbum en los grupos actuales. Incluso en el pre-concierto de Franz Ferdinand, con la gente que conocí, llegamos a referirnos a dicho aspecto. Alguno de los contertulios apuntó que los grupos de ahora parece que tienen acumuladas muy buenas ideas de inicio, las cuales exponen en sus 2 primeros discos, pero después parece que se les acabe la inspiración.
Igualmente en www.20minutos.es podrán ver una reflexión que envié sobre el "ninguneo" al que habitualmente se le somete a Madrid por las bandas, asunto que traté en persona como recordarán con Nick McCarthy de los Franz Ferdinand. Aunque no se lo crean, algo de polémica suscitó en los comentarios que la gente fue colgando, pero creo que mal enfocada. Me explico; a mi me parece genial que las bandas visiten también ciudades más pequeñas, pero creo que una de las ciudades con más población del país, en este caso la capital, no puede quedar tan marginada y en tantas ocasiones. Búsquenlo y échenle un vistazo si es de su interés.
Pasemos a lo nuestro y como ven, de momento seguiré moviéndome en los parámetros habituales del blog. Con sus comentarios, que siempre agradezco, (aunque todavía no hay ninguno sobre el artículo de la pasada semana en respuesta a mi petición) de alguna forma he ido midiendo el seguimiento de esta humilde bitácora desde sus inicios, ya que demostrando ser poco avezado, coloqué el contador de visitas hace 2 semanas, como se habrán percatado los seguidores habituales, 10 meses después del inicio de nuestra andadura. Hábil, ¿verdad? Menos rollo y al grano.
Tras el paréntesis pop que marcó Nik Kershaw la pasada semana, volvemos nuevamente a los sonidos oscuros, aunque esta vez cargados de adrenalina. En parte, y como referimos hace unas semanas, se trata también de una vuelta a Joy Division, ya que hoy tributamos a una de las bandas de reciente creación que muestran una marcada influencia del grupo de Ian Curtis, desde su sonido hasta la voz del cantante, pasando por sus letras.
No se crean que no le he dado muchas vueltas al asunto para decidir qué disco revisar de los 2 trabajos editados por Editors hasta la fecha. Finalmente me he decidido por el último que salió al mercado hará ya cosa de 2 años. No obstante, y como es habitual, algo les referiré de su ópera prima en los párrafos de antecedentes que siempre incluyo. Vamos a ello.
Editors, fue la última banda en unirse al tren de las nuevas generaciones influidas por el sonido new wave de comienzos de los años 80. En 2005 cuando salió su sobresaliente debut titulado "The Back Room", ya habían saltado a la palestra bandas como Interpol, The Killers o The Strokes y algunas de estas formaciones ya habían grabado su 2º disco. Esta obra puede estar perfectamente a la altura de la calidad de los debuts de las 3 bandas mencionadas, lo único que al llegar en último lugar, la repercusión mundial no fue tan impactante.
La primera entrega de la banda liderada por el cantante, guitarrista y teclista Tom Smith, incluía tremendos bombazos de energía, basados en un aluvión de guitarras sin grietas, como por ejemplo "Munich", que fue uno de los singles que abanderaron la promoción de la obra. El resto del grupo lo completan Chris Urbanowicz como guitarrista, el bajista Russ Leetch y Ed Lay a la batería. El disco mostraba a Editors como una banda que recordaba mucho a Joy Division, y si unos años atrás con la irrupción de Interpol, las comparativas entre la voz de Banks y la del difunto Curtis fue motivo de muchos comentarios, aquí la voz de Tom Smith a ratos parece la reencarnación de la del líder de la citada banda de Manchester.
Con motivo de la gira de presentación de su primer disco, la banda visitó la capital española, haciendo un concierto en la sala Moby Dick. Pasarían 2 años hasta que el grupo perfilara su 2ª acometida. Sería a comienzos de verano de 2007 cuando su lp "An End Has A Start" vería la luz, casi al mismo tiempo que el 3er. disco de Interpol. A través de lo que sería su tema de presentación, se parecía atisbar un cambio en la dirección musical del grupo. Posteriormente, y por fortuna, no sería para tanto.
Expliquemos esto último ahora mismo, ya que precisamente la apertura viene de la mano del citado single de adelanto. La canción titulada "Smokers outside the hospital doors" es una dolorosa recreación personal de Tom Smith, evidentemente algo lúgubre, ya que esos cigarros en las puertas de los hospitales, vienen a estar asociadas a dolorosas esperas por algún allegado que esté puertas adentro. De hecho Tom refiere que "la cosa más triste que nunca vi fueron fumadores en las puertas del hospital". El sonido es sumamente épico y se aleja del sonido puro new wave del primer disco. Esos riffs de guitarras tan subidos de tono y el fuerte impacto melancólico de Smith en su forma de cantar, suponen un punto de partida respecto a los primeros pasos de la banda. No obstante, esta hinchada presentación es engañosa y el resto del disco no se aleja tanto de lo que Editors nos tenía acostumbrados. Sin ir más lejos, el siguiente paso que damos en el disco nos enfrenta con la canción que le da nombre. El sonido vuelve a los parámetros de "The Back Room". La guitarra es atronadora y punzante y no muestra fisuras. La promoción de la canción como 2º single, se vio acompañada por un video en el que la banda aparecía tocando infiltrados entre una curiosa coreografía con bailarinas vestidas de forma muy colorida (quizás este aspecto podría resultar algo chocante). Ya es un clásico dentro de la banda su estribillo: "Viniste sola y así es como te vas, con esperanza en tus manos y aire para respirar". Una vuelta al sonido registrado en "Smokers outside..." la encontramos en la 3ª pista "The weight of the world". Un tema melancólico, aunque menos épico e hinchado que el primer sencillo del disco. Pasemos a la 4ª pista, que es donde nos encontramos con la joya de la corona. "Bones" es una canción que puede recordar perfectamente a los compases más acelerados de la primera entrega de la banda. Desde los primeros acordes de la abrasiva guitarra eléctrica, la melodía es contundente a más no poder. La letra, sobre todo en su estribillo es igual de contundente, cosa apreciable en frases como "tu cara en mi mano es todo lo bueno que tengo". Si les he referido que "Smokers outside…" no es que me parezca del todo un tema bueno y que la épica buscada me resulta algo fallida, la corrección se presenta ahora con "When anger shows". En la letra se aborda el sentimiento de rabia que cita el título y se incluyen versos bastante solemnes: "En ese momento te das cuenta que algo que pensaste que siempre estaría ahí, morirá como todas las cosas…". Una mezcla de melancolía y sonido calmado con un repunte sin igual de intensidad y, ahora sí, una épica acongojante para conformar una preciosa canción."The racing rats", como tercer sencillo, prosigue el distanciamiento respecto a esa supuesta partida que mostraba "Smokers outside...". Un muro de sonido nuevamente sin fisuras y una intensidad descomunal de guitarras sobre todo en la parte del estribillo. "Put your head towards the air" es como la segunda parte de "The weight of the world" en lo que al sonido se refiere. Algo de calma entre tanta intensidad y energía, que hasta la fecha son los principales raíles por los que discurre la locomotora sonora de Editors. "Escape the nest" es un paso intermedio entre la melancolía y la intensidad, ya que tiene partes diferenciadas en las que se alternan ambos estilos. A medida que nos acercamos al final se dispone quizás el tema más emotivo y sentido del disco, sin necesidad de entrar en exageraciones. Me refiero a "Spiders", la canción adopta una estructura de crecimiento de intensidad desde su incipiente inicio con Tom al piano y la entrada de los instrumentos para conformar un final de canción que pone el vello de punta. En estructura y sonido recuerda mucho a "When anger shows", y quizás con esta nueva pareja de temas parecidos, se puede apreciar que el disco se compone de dúos de canciones similares salteados entre sí. La canción que queda "soltera" y sin comparativa posible con el resto de sus compañeras de cd es "Well worn hands". Un corte basado principalmente en la melodía de piano, sobre la que de forma sentida avanza la voz de Tom Smith. Simplemente se apoya en alguna programación para dar algo más de empaque, pero de forma muy sutil. Una punzante canción de amor, en la que se dicen cosas como "no quiero volver a salir sólo nunca más, no puedo afrontar la noche como solía hacer". Quizás un tema excesivamente triste para finalizar un disco que tanta emoción, pero desde la energía, desprende. No obstante, estos temas donde mejor quedan es al final de los álbumes y su sonido alejado de los ritmos del lp hacen que tenga un carácter a modo de epílogo y propicia que tras su última escucha te quedes embobado meditando lo que has escuchado.
El disco incluye una portada con un paisaje bastante futurista eléctrico, con unas estructuras metálicas industriales difuminadas en la misma, que viene a metaforizar la energía que desprende el grupo, tanto en estudio como en directo. A nivel de calidad, podría situarse al mismo nivel de excelencia que el debut del grupo. Es un disco que incluye momentos melancólicos y enérgicos casi a partes iguales. Su música en comparativa con Interpol y The Killers es mucho más demoledora.
El resultado comercial fue bastante aceptable y la repercusión mundial de la banda se vio incrementada notablemente, visto en detalles como cuando el grupo vino a Madrid con motivo de su gira mundial, la banda acaparó algún reportaje de media página en alguno de los diarios de distribución gratuita. Precisamente la banda tuvo a bien celebrar 2 conciertos casi seguidos en la capital, el primero el 17 de noviembre de 2007 con motivo de ser cabezas de cartel en el festival Wintercase y el 2º en abril de 2008 en la sala La Riviera.
Un servidor de ustedes, tuvo la ocasión de asistir al primero de los shows. Al 2º, no es que no tuviera ocasión, sino que no me apeteció en demasía por 2 motivos. La primera de las razones fue que el concierto se celebraba un martes. Y el segundo, o también primer motivo, fue que la actuación tenía lugar en la sala La Riviera... ya saben algunos de ustedes la "simpatía" que tengo por dicha sala. Teniendo en cuenta que la actuación de Interpol había sido poco tiempo antes, no tenía ganas de repetir experiencia, máxime cuando las sensaciones vividas en la sala Joy Eslava fueron tan positivas. Ahora les comentaré parte del concierto.
Igualmente, les incluyo alguna imagen que hice para que se hagan una idea. Aquí, curiosamente dimos con un empleado de seguridad opuesto completamente a los represivos energúmenos que nos fastidiaron días antes en Interpol. Un tío bastante simpático, que alucino cuando le comenté lo que unos compañeros de gremio suyos nos habían hecho unos días atrás.Nada más llegar entrar a la sala, la marca de cervezas patrocinadora del evento, nos regaló un vale por una cerveza por toda la cara, con lo cual ya empezamos bien la noche. Los teloneros fueron How I Became The Bomb y The Boxer Rebellion. La primera de las bandas me gustó especialmente y The Boxer Rebellion (últimamente apadrinados por Julián Ruiz desde "Plásticos y Decibelios") también sonaron bastante bien. No dejó de ser interesante o curioso la casualidad que hizo que solo hubiera 8 días entre el concierto de Editors e Interpol. Alumnos reconocidos o no de Joy Division, coincidían en espacio y tiempo en la capital para mostrar su directo y presentar su 2º y 3er. trabajo respectivamente. De Interpol ya les hablé, con lo que les comentaré parte del show de Editors. El grupo ofreció un repertorio completísimo (evidente al contar con 2 discos) y gran parte de su atractivo recae sobre el líder Tom Smith, que es pura adrenalina y espectáculo, subiéndose al piano guitarra en mano y dando saltos imposibles. La conclusión que sacamos uno de mis acompañantes habituales en estos acontecimientos y yo, fue que Editors en directo son atronadores y apabullantes. Quedamos impresionados de la intensidad del show que habíamos vivido. La banda actualmente se encuentra grabando y perfilando lo que será su 3er. lanzamiento. Ya he referido en varias ocasiones el punto crítico, o mejor dicho "la prueba del algodón" que supone el 3er. álbum en los grupos actuales. Incluso en el pre-concierto de Franz Ferdinand, con la gente que conocí, llegamos a referirnos a dicho aspecto. Alguno de los contertulios apuntó que los grupos de ahora parece que tienen acumuladas muy buenas ideas de inicio, las cuales exponen en sus 2 primeros discos, pero después parece que se les acabe la inspiración.
Habrá que esperar, según aviso/comunicado en la página web oficial de la banda, hasta después del verano para disfrutar del esperado nuevo trabajo de la banda. Supongo que igualmente el otoño, además del frío, nos traerá la visita de Tom y sus secuaces para ofrecernos nuevamente un intenso espectáculo, al que intentaré no faltar por mucho que las condiciones no sean favorables.
8 comentarios:
Discazo de estos tios, el segundo ya huele a tufillo.
El tufo o no, se verá en el 3er. disco que vendrá después del verano. Bajo mi punto de vista, como he defendido en el artículo, "An End Has A Star" alcanza un muy buen nivel. Gracias por escribir.
De hecho, creo que "An End Has a Start" marca una evolución muy inteligente por parte de Editors.
Creo que es uno de los discos más interesantes de la década, que pese a no tener la repercusión mediática de otros grupos de estilo relativamente similar como Franz Ferdinand o The Killers, su calidad global está a su altura, o incluso por encima.
Gran entrada
Pues sí Milhaud, estoy muy de acuerdo contigo en esa reflexión en tanto a la atención que se le presta a The Killers o Franz Ferdinand antes que a Tom Smith y cia.
Tengo mucha curiosidad por ver con qué nos sorprenden estos chicos para el otoño; supongo que tú también.
Gracias por escribir.
Enorme entrada. A mí ambos discos me parecen brillantes, y estoy de acuerdo en que pueden superar sin problemas a The Killers o a Franz Ferdinand. La verdad es que me parece el mejor arranque de una banda en muchos, muchos años.
Y sobre el tercer disco, ¿qué? Desde luego me ha sorprendido el cambio radical con el tremebundo uso de sintetizadores. Un sonido muy 'Depeche Mode', ¿no?
Veremos qué tal se defienden en su próximo concierto en nuestra 'amada' sala Riviera. ¿Estarás por allí?
Un saludo!
Nimboestrato, perdón por la tardanza en responder en esta entrada. No me había dado cuenta del comentario.
Decente 3er. disco. Tengo que entrar más en materia, pero canciones como "Bricks and mortar" merecen mucho la pena.
Confirmaré en breve si estaré por el Palacio Vista Alegre, lo cual es un punto a su favor para que me anime. Estoy en un mar de dudas...
Como siempre, gracias por escribir.
Totalmente de acuerdo: temazo 'Bricks and mortar' con momentos sublimes. También me gusta 'In This Light and On This Evening' como opener para el concierto. Enorme In Crescendo para culminar con ese arreón final. Tremendo.
'Papillon' es un buen tema movido para primer single. 'You Don't Know Love' me gusta bastante. Del resto del disco destaco la bella quietud del tema 'The Boxer' y la curiosa 'Eat Raw Meat = Blood Drool' que me fascina por momentos.
En fin, un disco interesante que si bien no es tan brillante como los dos primeros, mantiene un nivel notable. El arriesgado cambio de registro me parece un avance en la carrera de estos chavales. Y viendo sus actuaciones en directo, prometen dar mucha guerra!
Espero verte por Vista Alegre porque estos tíos lo merecen! Un abrazo!
Nimboestrato, excelente síntesis del último trabajo de Smith y cia! Completamente de acuerdo en todo lo que dices, sobre todo lo de la canción que abre el disco y da título a la obra.
Sigo dudando en lo de Vista Alegre. También está el asunto "dinero"... Ya me vale que costando 27,50 eur. la entrada y habiendo pagado el doble por Spandau Ballet en el mismo sitio ahora me ponga así, pero ya se sabe: navidades, gastos, lotería, gastos, regalos, gastos, comidas/cenas... gastos, gastos y más gastos.
Te diré que estoy intentando conseguir una acreditación a través de la radio, pero tiene pinta de ser difícil. Me queda poco para decidir, una semanita... pero es probable que la chaladura me dé a lo mejor el mismo lunes, ya que no creo que se agote el papel.
Como siempre, gracias por escribir.
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