Thomas Dolby es uno de tantos artistas, que sin apoyarse en la base sólida de un grupo que también diera nombre a su proyecto, se lanzó a la piscina musical dentro de la prolífica década de los 80. Su nombre suena al lado de otros artistas como Howard Jones o Nik Kershaw, por citar algunos, y también está considerado como artista de un solo éxito y de poca repercusión.
Y en parte, así es; Thomas Dolby no es un hombre excesivamente conocido a nivel de las masas dentro de la historia de la música. Pero también hay que decir, que la trayectoria de Dolby va más allá de “She blinded me with science” y se mantiene incluso en la actualidad. Para homenajear a Dolby, y también que la ingesta sea ligera, he seleccionado su 2º disco para introducirles al mundo de este peculiar personaje.
Thomas inició su trayectoria en 1982 con el disco de profético título “The Golden Age Of Wireless”. Dentro del mismo se incluía la citada “She blinded me with science”, que acompañada de un delirante videoclip, con Dolby internado en una residencia de científicos chiflados, le reportó cierto eco. Otros momentos reseñables de la obra fueron el single primigenio “Europe & the pirate twins” y la soberbia “One of our submarines”, canción que Thomas dedicó a un tío suyo, tripulante de submarino, que falleció en la nave realizando maniobras.
La imagen que se creó Dolby estaba asociada a la de científico extravagante y algo loco. De hecho en el video de “Hyperactive”, una de las canciones que forman parte del disco que hoy revisamos y la más recordada del mismo, vino a confirmar el efecto con un Thomas algo obsesionado con el psicoanálisis freudiano. Tras esta pequeña introducción, pasemos a la revisión de “The Flat Earth” y la lista de 7 canciones que lo forman.
Si su primer lp se caracterizó por un acusado carácter asociado al techno pop, en su segundo disco, los teclados dejan de un lado el pop más bailable para configurar un trabajo más manierista y refinado. El comienzo, protagonizado por “Dissidents” evidencia una partida respecto a las maneras de “The Golden Age Of Wireless”. El comienzo del corte con ese sonido de maquina de escribir y los coros femeninos tan vitalistas que acompañan a Dolby, proporcionan un enérgico inicio de álbum, pero desmarcándose de las melodías techno pop de la época. Si “Dissidents” nos muestra una vuelta de tuerca y una señal de evolución musical de Dolby, la canción que da título a la obra y que nos encontramos en 2º lugar, vendrá a confirmar la primera impresión. Aquí quiero resaltar que nos encontramos ante una verdadera joya. Es una de esas canciones, de las que ya he hablado tantas veces, que si ustedes se quedan en los recopilatorios y no entran en los discos de estudio, se perderán. Y en este caso, sería una verdadera lástima. Evidentemente, hasta que no me hice con el disco, desconocía esta pista de casi siete minutos de embriagadora duración. Un servidor de ustedes, había escuchado poco más que “Hyperactive” del presente disco. Me alegro mucho de haber hecho el esfuerzo de conseguir la obra completa, simplemente por el descubrimiento y experiencia que me ha reportado el tema que lo titula. Profundicemos pues en ella. El comienzo se vale de un inquietante sintetizador a modo de percusión y unas relajantes notas de teclado que lo acompañan. A los pocos segundos, la entrada del bajo y la batería con un ritmo pausado preparan el camino al conjunto de coros y al propio Dolby. Los coros femeninos se complementan con otros masculinos graves, los cuales crean cierto regusto africano, al igual que los efectos de sintetizador del comienzo y la percusión. Dolby, siempre acompañado por esos estupendos coros, sigue un ritmo algo atropellado para desafiar al propio Galileo Galilei: “la tierra puede ser de cualquier forma que quieras, cualquier forma que quieras, oscura o fría, o brillante y cálida, larga, fina o pequeña, pero es mi hogar y todo lo que siempre tuve y quizás por eso para mi la tierra es plana”. Los coros que acompañan esta estrofa que les traduzco, dan una sensación cálida y acogedora a la canción. Es un tema sumamente relajante y que te puede transportar a cualquier sabana africana en una soleada tarde. “The flat earth” está perfectamente elaborada y roza la perfección. Transfiere una calma fuera de lo normal. Si no la conocen todavía… ¿a qué esperan? Es difícil que se alcance un nivel tan alto de excelencia en lo que queda del álbum; no obstante Dolby, cambiando de registro en varias ocasiones, nos regalará otros 5 temas no menos desdeñables. “Screen kiss” sigue en parte la estela que ha dejado “The flat earth”. Estamos ante otro tema relajado, pero que ya se aleja de las influencias africanas utilizadas en su magnánima predecesora. Aquí ya no hay coros, pero sin embargo Dolby cambia su registro vocal de tal forma que abandona su histrionismo habitual, para cantar de forma contenida y nada exagerada, aportando la mesura correspondiente para de momento no encontrarnos sobresaltos. Vagamente nos puede recordar a “Airwaves” de su primer disco. Sin embargo, a continuación “White city” nos devuelve al Dolby más descerebrado y acelerado y nos emula los instantes más bailables de su primer disco al estilo de “Flying north”. Me da por pensar que esta canción pudiera tratarse de un descarte de “The Golden Age Of Wireless” por lo inconexo de la misma con el resto de la obra y lo acorde que estaría incluida en el lp anterior. “Mulu the rainforest” es uno de la interpretación más angustiosa de Thomas en todo el disco y por otro lado el corte más experimental del lp. Como vemos en la letra, no fue Sting el primero que se preocupó del Amazonas en su trayectoria musical. Turno para “I scare myself”. Una canción lenta, serpenteante, cabaretera y bastante hedonista en el proceder de Dolby al micrófono. Me resultó curioso que esta canción la utilizara Pedro Almodóvar, haciendo play-back, en la introducción a una entrevista que en 1985 le realizó Paloma Chamorro en “La Edad de Oro” con motivo de presentar su película “¿Qué he hecho yo para merecer esto?” y su cortometraje “Trailer para amantes de lo desconocido”. Una canción muy nocturna, con un cierto halo de misterio y un lejano toque de glam. Para el cierre del álbum, se reserva la canción que reconocerán fácilmente aquellos lectores del blog que conozcan a Dolby; para los que no conocen a Thomas Dolby, les sonará igualmente a chino. Sí, hemos llegado a “Hyperactive”, el corte que capitanea el conjunto de “The Flat Earth”. Es una canción tremendamente alocada, con unos excesivos coros femeninos que flanquean a un igualmente desgañitado Dolby. En lo musical, la canción se sustenta en algunas notas de viento trompeteras y un vertiginoso entramado de notas y melodías de teclado. La delirante letra, divaga en la autobiografía de Dolby, en la que habla del tratamiento al que fue sometido como niño hiperactivo y como su raudal de energía terminó canalizándolo a través de la música. Como he comentado en la introducción de hoy, el video es otro ejemplo de la insana locura de Dolby y enfatiza la imagen de extravagante que se ganó a pulso
Es curioso que una obra tan escasa como “The Flat Eath”, compuesta por 7 canciones únicamente, resulte tan variada. Lo normal es que un disco con tan pocos temas, a poco que no te esfuerces, suene monolítico y compacto. Lejos de ello, el 2º álbum de Dolby es un perfecto crisol de distintos estados de ánimo. La portada, de tono grisáceo, incluye una fotografía en la orilla de un río del propio Dolby.
El éxito del disco vino individualmente de la mano de “Hyperactive” que llegó a entrar en el top 20 de singles del Reino Unido. Aparte de ello, en su conjunto no reportó mayor gloria a Dolby, a mi juicio de forma algo injusta. Lo cierto es que tanta actividad y tantos lanzamientos notables en ese año, hicieron fácil que el disco que hoy rescatamos quedara eclipsado.
Dolby a partir de aquí realizaría numerosas colaboraciones y diversificaría su actividad musical, destacando fuertemente como productor. Dentro de sus labores en las mesas de mezclas, es reseñable la producción de los discos más gloriosos de Prefab Sprout. En gran parte, el grupo de Paddy McAlloom le debe a Dolby mucho de la etiqueta de grupo elegante e impoluto que tienen.
Su última aparición destacada fue en 1990 en el concierto en Berlín de Roger Waters, saliendo a escena caracterizado como el profesor de la obra “The Wall” de Pink Floyd. Resulta inolvidable el momento en el que reta a la “alumna” Cindy Lauper, con teclado colgado al hombro, y por otro lado los minutos en los que fue bamboleado colgado de un arnés delante del gigantesco muro creado, en el juicio que dirigió Albert Finney.
Lo más reciente de Thomas Dolby fue el lanzamiento del Cd/dvd “The Sole Inhabitant”, curiosamente una parte de la letra de “White city”, en 2006, que es un repaso en directo a los mayores éxitos de su carrera. Por otro lado se rumoreaba la posible vuelta de Dolby a colaboraciones con Paddy McAlloom. Dolby bien se merece un ratito de atención y “The Flat Earth” tampoco les va a restar demasiado tiempo. Se trata de un conjunto entretenido de canciones diversas que les hará pasar un buen rato. Simplemente por la experiencia de escuchar la canción título merece la pena. Ya me dirán qué les ha parecido. Como siempre, espero que la experiencia les sea gratificante.
6 comentarios:
The flat earth es una de las canciones que ha marcado mi vida, la escuché en el año de publicación en la radio, una tarde de verano mientras estudiaba. Hace poco más de 2 años, localicé un disco de TD que la incluía. Hoy es uno de mis cds más preciados. Una joya, una maravilla, delicia escucharla y aún más oirla dentro de tí mismo mientras conduces al trabajo, vas con prisa a algún sitio...
EAvilés, "The flat earth" es la gran joya oculta en forma de canción de toda la discografía de Thomas Dolby. Celebro mucho leer tu comentario y poder ver que a alguna otra persona le ha llegado tan dentro esta preciosa composición.
Gracias por escribir.
En éste momento, mientras escribo éstas palabras estoy grabando a Mp3el vinilo que compré hace 10 días y está impoluto en 2013. Escuché en su día allá por 1985 Hyperactive entero y me gustó mucho pero claro, había tanto donde elegir... Éste disco entero es una maravilla, ahora me parece una obra maestra. Increíble que no tuviera más exito.
Anónimo, aquí estamos para poner a los discos en su sitio. Este lp es una joya compacta y directa. Debería sin duda tener más nombre, por lo que estamos de acuerdo.
Gracias por escribir.
Para mí lo mejor sin duda su primer disco, una joya tecnopop de principio a fin, lo posterior incluido su éxito "Hyperactive" ya no me gusta tanto. Aunque como productor, también debió ser importante en la impronta de una muy buena banda pop como Prefab Sprout.
cvb, es cuestión de gustos. Este disco y sobre todo la canción que lo titula me gustan bastante. Thomas como productor es destacable y sobre todo lo que hizo con los Prefab Sprout.
Gracias por escribir.
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