Deniro ponían punto y final a la gira de su tercer disco “Sueño Que Arde” por todo lo alto con una nueva cita en la sala El Sol, recinto en el que no tocaban por primera vez. El grupo venía a refrendar el buen trabajo y resultado que han obtenido con este “Sueño Que Arde” y damos fe de que lo lograron. La cita era un viernes (en eso el grupo ha tenido ojo tanto en la presentación en el mes de noviembre como en esta nueva ocasión que comentamos) y el lugar inmejorable.
Los chicos de Deniro vinieron a acompañarse de Amnesia. Un grupo del que desconocíamos trayectoria, obra y milagros y que nos gustaron. Con un cantante de barba frondosa y gafas de sol al frente, el grupo destacaba también por su teclista, de enérgica actitud y vestimenta algo rapera que contrastaba mucho con el resto de la banda; de hecho, que él saliera el primero nos hizo pensar en otro tipo de propuesta musical.
Finalmente Amnesia se nos mostraron como un grupo de pop rock que de primeras escuchas nos parecieron de buen acierto melódico en sus temas. Tuvieron un generoso espacio de tiempo para ofrecernos su música, superando la media hora de rigor que suele concederse a los artistas invitados y salieron más que airosos. Su cantante dispuso de un nutrido grupo de gruppies que poblaban las primeras filas, a cual más guapa (aunque la más guapa era una pelirroja que estaba apoyada en la columna que hace de vértice en la sala) y que enloquecían ante las poses del solista, que en un tema incluso se arrodilló en el suelo como si le diera un ataque a lo Ian Curtis. Lo dicho, Amnesia brillaron, incluso en un momento en el que el teclista y otro de los músicos se quedaron solos en plan instrumental (la melodía de ese fragmento nos encantó). Fueron algo más que un buen aperitivo para el plato fuerte de la noche.
El quinteto de Deniro no tardó mucho en salir tras la finalización de la actuación de Amnesia. Nano, Dave, Niño, Johnny y Óscar salieron una vez más a comerse el escenario y así lo hicieron. De “Sueño Que Arde” creo que no se dejaron nada y lo celebramos. En esta ocasión “El luchador” no abrió el show, sino que ocupó casi el mismo lugar que en el disco, es decir, para cerrar la fiesta junto a “Arde” que fue en sí el tema de cierre de la actuación. No muy lejos de los primeros compases el grupo disparó “Entre tú y yo”, el que creemos si no el mejor tema del discos uno de los mejores y que en un panorama musical nacional justo debería haber sido una de las sensaciones de esta temporada. Con acierto el grupo decidió grabar profesionalmente la toma de esta cita de este temazo. Nosotros, con mucha vergüenza, les insertamos el video cutre que grabamos; háganse un favor y busquen en el canal oficial de Deniro en Youtube cuando esté subida la toma buena.
Otro de los temas pilares, “Haima de cristal”, sonó en el tramo final del concierto. Vimos a Dave sentir mucho esta canción y es que Nano ya nos comentó en el programa que compartimos no hace mucho con él el significado de esta canción para el tremendo vocalista que es Dave Gómez. Apuntalando el inicio del show estuvieron la canción de “Sueño Que Arde” “Cruce de caminos”; el listado de temas del último disco fue distribuyéndose de forma muy espaciada. Un comienzo de concierto que abrió con “Agua” de su primer lp “El Extraño Disfrazado De Normal”.
Aunque “Sueño Que Arde” nos encandila y nos parece un tremendo trabajo discográfico, Deniro no han nacido con este disco y en su discografía hay lugar para muchos temas que funcionan de manera brutal en directo. Quizás el tótem de las canciones históricas de Deniro es “Secta”. Tuvo sus apropiados galones de estar situada en el tramo final del concierto y la sala El Sol la recogió como se merecía la ocasión: enloqueciendo y moviéndose sin parar al ritmo de las cuerdas tan afiladas de los muchachos de Deniro.
No hubo casi lugar para levantar el pie del acelerador. Niño Sánchez, que fue quizás el más enrollado y bromista entre canción y canción, en algún momento hizo ironía al respecto de la potencia de Deniro en directo. Los momentos calmados los supusieron sobre todo “Mi canción”, un pasaje muy bonito y sentimental de la hora y 25 minutos de actuación y también “Haima de cristal”, que sonó, curiosamente, menos intensa que en su versión de estudio.
Deniro lograron más de 3 cuartos de entrada en la sala El Sol y estuvieron acertados en su hora y 25 minutos de actuación. Creemos que Dave Gómez, arriba de este párrafo en primer plano, cada día que pasa está más seguro al frente de Deniro como cantante y nosotros hemos apreciado un avance notable desde el concierto de noviembre a éste de fin de gira. Nano retornó a su inconfundible look de cresta y laterales rapados y escenificó la imagen del disco con la cruz de la portada del disco marcada en su camisa; apuntar que Nano por su parte roció entre canción y canción muchas veces al ambiente con polvos de purpurina, para dar un toque algo místico al envoltorio. Notables son también los momentos en los que Nano gira sobre su eje sin parar mientras que toca su eléctrica, sin perder el ritmo ni el equilibrio; algo muy visual y que es marca de la casa de Deniro en directo.
Johnny Sánchez, en la imagen de arriba en el centro, es el músculo de Deniro en su bajo y así lo demostró, siendo rotundo y contundente a las líneas de base. Niño Sánchez, con sus inseparables lentes de sol, demostró su valía como guitarra solista. Su conjunción con el ritmo que provenía de las cuerdas de Nano se entendieron a la perfección. Óscar quedó sepultado en imagen debido a la muralla que suponía el cuarteto Nano-Dave-Johnny-Niño en primera línea, pero los zurriagazos a su batería se notaban bien en el sonido.Conclusiones: Deniro están en uno de sus mejores momentos. Es una pena que ahora pare el grupo, ya que se les ve en perfecto estado para meterse en más actuaciones y da rabia pensar lo bien que funcionarían en muchos festivales en los que desgraciadamente no van a estar en sus carteles en el próximo verano. “Sueño Que Arde” supone una partida de Deniro. Una apuesta que sin dejar de lado la contundencia y fuerza rock del grupo, abunda en mayores matices que puede permitir al grupo ganar más adeptos. Por lo bien que funciona el quinteto en escena y por lo bueno que es su último disco, creemos que Deniro deberían haber conseguido un mayor botín en repercusión y extensión de su influjo. El mundo de la música no es fácil y muchas veces el don de la ubicuidad es la varita mágica para crecer.
Con canciones como “Haima de cristal” o “Entre tú y yo” es cuestión de tiempo que Deniro den un paso más adelante. De momento nosotros les hemos podido ver en el plazo de apenas medio año buenos resultados en la sala We Rock y en la sala El Sol. Lo que pasa es que humildemente creemos que el grupo debería llegar a más gente. Con esta crónica, con la del concierto del pasado noviembre, con la revisión del disco “Sueño Que Arde” y con el programa que dedicamos al grupo en el que entrevistamos a Nano Ruiz confiamos en haber puesto nuestro humilde grano de arena para que Deniro ganen repercusión. Se lo merecen. Seguiremos atentos a sus pasos futuros desde “DMR”. Agradecemos al propio Nano Ruiz y al señor Pablo Arribas “Pichurra” que contaran con nosotros para informar de tan estupendo concierto que disfrutamos a más no poder.
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