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lunes, 28 de septiembre de 2020

DMR estrena su 12ª temporada en la radio

Con toda la incertidumbre que rodea al mundo por el coronavirus, nosotros regresamos a la radio y lo hacemos con la esperanza de que la temporada se desarrolle al menos con medio normalidad. Habrá ciertos asuntos personales que también forzarán a esta temporada a ser más reducida de los habituales 15 o 16 programas, pero eso ya es arena de otro costal de la que en su momento informaremos.

Este sábado a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) retornamos a la actividad. No sabemos si Mariano González se atreverá a venir a los estudios con la situación actual; de momento no es posible debido a los confinamientos zonales selectivos aplicados y en vigor hasta dentro de unos días. Al respecto, esperamos que el teléfono al menos funcione y supla su asistencia presencial.

Mantenemos el horario de emisión y la novedad de contenido sigue siendo bisemanal; es decir, un sábado estrenamos programa en directo y al siguiente podrán escuchar a la misma hora (16.00h, repetimos) la repetición. También mantenemos nuestro horario de redifusión de los miércoles a las 23.00h. Una vez que estrenemos programa, el anterior lo subiremos en los siguientes días a nuestro perfil en Ivoox.

También mantenemos nuestra "nómina" de colaboradores, los cuales irán viniendo en la forma que buenamente puedan. Tenemos prevista alguna novedad al respecto, la cual a medida que se produzca irán conociendo.

Por el resto, poco más. Emplazarles nuevamente a que este sábado 3 de octubre de 2020 a las 16.00h nos acompañen en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), ya que sin ustedes, esto tendría poco sentido más allá de darnos el gusto personal de poder debatir sobre lo que consideramos buenos discos y artistas.
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viernes, 25 de septiembre de 2020

Lady Gaga - Chromatica (2020)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Está claro que Stefani Joanne Angelina Germanotta, es decir Lady Gaga, tiene un lugar privilegiado en "DMR". Hemos seguido atentamente su evolución desde esos anuncios promocionando el politono de “Just dance” o “Poker face” en La Sexta, hasta verse convertida en la diva que es actualmente. Parece mentira, pero Gaga ya tiene a sus espaldas una carrera que dura más de una década. Han pasado 12 años desde el éxito masivo de “The Fame”, disco que se nutrió del sonido electroclash de artistas como Fisherspooner o Miss Kittin y lo mezclo hábilmente con un sonido ochentero muy pop y una producción muy saturada. Como todos sabemos, fue el principio de un reinado incontestable que se vería acrecentado por “The Fame Monster” (2009), para muchos su mejor disco aunque solo incluya 8 canciones.

En 2011 llegaría el excesivo “Born This Way”, donde Gaga despliega su personaje extravagante y ególatra hasta extremos desbordantes. El éxito la seguiría acompañando, pero ya se empezaban a vislumbrar signos de agotamiento; pareciera que la artista no podía parar de producir un álbum tras otro, una noticia tras otra, con tal de estar siempre de actualidad.

Finalmente el colapso se produce en 2013 con “Artpop”, que si bien incluye un buen puñado de buenas canciones, entre ellas el hit “Applause”, suena a veces predecible y otras veces demasiado histriónico. Las ventas bajaron de forma muy pronunciada. Aún así, despachó más de dos millones de copias, pero estaba claro que Gaga necesitaba tomarse su carrera con más tranquilidad y darle un nuevo giro. Un año más tarde publica junto al Tony Bennett el disco “Cheek To Cheek”, donde se reivindica como cantante en un álbum de jazz, sin duda el primer paso de una nueva etapa.

Su vuelta al mundo del pop la realiza en 2016 con el álbum “Joanne” que se vendió como su álbum más sincero y personal; en realidad todos los álbumes de Gaga lo son, ya que no para de explotar su personaje, pero aquí el sonido es mucho más orgánico y tiene pocas canciones que se ajusten a su electropop característico. Al final el álbum salvó los muebles gracias sobre todo al single “A million reasons”, aunque no consiguió ni de lejos devolverla a sus mejores tiempos. A esas alturas otras princesitas pop ya le habían usurpado el trono (Dua Lipa o Arianna Grande por ejemplo) y la fiebre por Gaga había pasado, si bien esta conservaba una gran base de fans.

Este giro hacia un público más adulto se completa en 2018 con la banda sonora de “A Star Is Born”, película que la misma Gaga junto a Bradley Cooper protagoniza. De repente un nuevo público descubre a la cantante y el éxito es absolutamente masivo convirtiéndose el single “Shallow” en su canción más vendida.

Llega 2020 y Gaga nos sorprende con una nueva pirueta inesperada representada en un nuevo álbum “Chromatica”, que tuvo que ser retrasado por la pandemia, pero cuya espera ha valido la pena, nos disponemos a repasarlo.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. "Chromatica I": Actúa como una introducción al álbum y es una pieza de apenas un minuto, bastante cinematográfica, adornada por unas cuerdas y una sección de viento que crean un cierto dramatismo.

2. "Alice": El disco realmente empieza con este tema que no se anda con rodeos en poner las bases de lo que será todo el álbum. Estamos ante un tema que rinde un claro homenaje al house de principios de los 90 que Gaga actualiza respetando al máximo el espíritu de este tipo de música. Un house con potentes bases techno y teclados machacones donde Gaga derrocha voz como si fuera digamos Blackbox o M People. El estribillo también es indicativo de lo que nos encontraremos en el álbum: mensajes directos y claros en una especie de búsqueda de la felicidad; Gaga nos dice que su nombre no es Alicia, pero sigue en busca de Wonderland.

3. "Stupid love": He de decir que cuando salió como adelanto no me sorprendió mucho. La consideré una canción de pop facilón correcta y poco más, pero hay que decir que en el contexto del álbum cobra otro sentido y su posición en el tracklist es todo un acierto. "Stupid love", es electropop puro y sin contemplaciones que, como en una buena parte de su discografía, Germanotta carga en exceso hasta crear esa sensación de efectismo excesivo, pero que sin duda es ya marca de la casa y que podrá gustar más o menos, pero desde luego es imposible aburrirse con semejante saturación de sonido. Con “stupid love” Lady Gaga estrena un nuevo estilismo en un video que como el titulo de la canción es un tanto estúpido. Dos tribus enfrentadas en el planeta Chromatica y Gaga que ha llegado para pacificar a estos burros a través del baile. Cierto que el video es hortera con ganas: esos decorados de cartón piedra tan kistch, esa coreografia ridícula e imposible... Todo eso es verdad, pero también lo es que es divertidísimo y que cumple con su función de dar que hablar.

4. "Rain on me": Llegamos al primer dueto del álbum y sin duda uno de los temas estrella del mismo. Muchos nos preguntamos que podía salir de esta unión de divas de diferentes generaciones y el resultado ha sido un tema que abre la puerta a una serie de canciones de este álbum que beberán claramente de la música disco de finales de los 70 y que Gaga mezcla con su sonido electropop clásico. Si a esto le sumas el tema de la superación de las dificultades, tan recurrente en la música disco, y un estribillo que en cualquier momento parece que va a fundirse con el “I feel love” de Donna Summer, pues ya tenemos el hit perfecto. Encima si tienes como invitada especial a alguien como Arianna Grande, que además cumple bastante bien el papel asignado, pues lo más probable es que hit sea de los que hacen historia y así ha sido cosechando numero uno tras numero uno: UK, USA, Alemania, Francia, etc. El vídeo se recrea en aspectos de la portada de “Chromatica”. Algunas imágenes las podemos encontrar en el mismo libreto del álbum. En lo que respecta al video nos encontramos con una Lady Gaga bajo una lluvia intensa y vestida al más puro estilo de mamarracha. Inmediatamente aparece el socorrido cuerpo de baile y la invitada especial Arianna Grande, que por supuesto tiene su propia troupe de bailarines. Es como si cada una de las cantantes estuviera en dos partes distintas del planeta (o en planetas diferentes) y terminasen por unirse. Nuevamente como en “Stupid love” los excesos visuales son la norma en un auténtico festival kistch que no puede dejar indiferente.

5. "Free woman": El viaje por el mundo que da “Chromatica” continúa con una de las canciones más intimas y a la vez bailables del álbum donde escudada por una base house que pareciera de la artista brasileña Corona, Gaga admite que la búsqueda de la libertad absoluta no es un camino fácil y que hay que luchar por ella evitando depender de nadie: “I’m still something if I don’t got a man” nos dice Gaga mientras el baile no para “this is my dancefloor i fought for”. “Free woman” es en definitiva una exaltada celebración de la libertad y la independencia.

6 "Fun tonight": La cantante se sigue abriendo a su público con otro tema bastante personal que retrata de manera precisa el final de una relación y en el que notamos una cierta melancolía mezclada con lo incierto del futuro. Esto no impide que podamos seguir bailando aún en un contexto así; de hecho, “Fun tonight” tiene algo de celebración del fin de una etapa y de un nuevo comienzo. Por ello esta magníficamente situada como la última canción de esta primera parte de “Chromatica”.

7. "Chromatica II": La segunda parte del álbum se abre con un interludio nuevamente cargado de cuerdas y que sirve claramente para que el oyente entre en un estado de tranquilidad interrumpido bruscamente por el siguiente corte.

8. "911": Quizás el tema con un sonido menos retro de este disco. Bloodpop en este caso realiza una producción muy actual, fresca y muy disfrutable en la pista de baile, eso sí, no muy melódica. La canción aprovecha el interludio de introducción para crear un efecto que trastoca al oyente al meter esa base tan potente que no deja en absoluto indiferente. El tratamiento robótico de la voz de Gaga es, sin duda, otro efectismo más que junto con el estribillo crean un tema muy circular e intrigante. Gaga se abre otra vez ante nosotros sin miedo para confesar sus problemas con los antidepresivos y confesar que su peor enemigo es ella misma. Finalmente y después de bastante tiempo, esta canción ha sido elegida como tercer single del álbum y ha contado con otro estrambótico vídeo, que es una especie de metáfora de los problemas mentales sufridos por Gaga y donde se nos muestra un mundo irreal en el que la protagonista está inmersa y el dolor al despertar al mundo real. Nuevamente el vídeo es generoso en lo que se refiere a imágenes excesivas y en algunos casos hasta algo desagradables, pero que nos dejan claro que estamos ante un artista original y única.
9. "Plastic doll": Un título así no nos es ajeno. Sin ir más lejos, la portada de “Artpop” nos mostraba una Gaga que más bien parecía una muñeca hinchable tamaño natural y algo de eso hay en esta canción en la que gaga se reivindica como algo más que una muñeca, algo más que un producto. El estribillo es irresistible y en el mismo nos encontramos una de las mejores tomas vocales de la cantante, demostrando que su voz sigue en plena forma y es uno de sus puntos más fuertes. Se nota también la mano de Shrillex en esta canción, sobre todo en los sonidos más contundentes. Aún así, es un tema totalmente accesible en el que encima Gaga se autoparodia un poco “who’s that girl Malibu gaga”, ya era raro que hasta el momento no saliera la palabra gaga en el disco, ya es un clásico.

10. "Sour candy": Segunda colaboración del álbum, en este caso se trata del grupo surcoreano Blackpink, quizás el más famoso grupo de K-pop de este momento. En este tema destaca sobre todo el contraste de voces entre la china con su hilillo de voz tan infantil y el estribillo donde Gaga se come toda la canción. La china comienza la canción en inglés, pero va introduciendo poco a poco frases en surcoreano. El resultado es quizás el tema menos convencional del álbum y es una verdadera pena que ni siquiera llegue a los tres minutos pues el tema podría haber brillado más con un poco más de duración. En todo caso me ha despertado la curiosidad por este grupo de niñatas, que ya es mucho dado que su imagen entre Tokyo Hotel y un manga subido de tono me repugna bastante.

11. "Enigma": Gaga revitaliza el sonido disco con esta canción perfecta para una diva como ella y que es una especie de celebración de la libertad, donde todo es posible si nos lo proponemos. Gaga canta “we could be anything we want...” y suena más que creíble. Además la letra tiene algo de comentario sobre su confuso personaje que parece descolocar al publico por sus continuos cambios y extravagancias; es decir, Germanotta nos está de alguna manera diciendo que Gaga es su propia creación, su proyecto en continua evolución, en definitiva, su enigma. Curiosamente “Enigma” fue el nombre de la última gira de la artista en 2019 y mucho me temo que esos magníficos conciertos serán los últimos en mucho tiempo.

12. "Replay": Mezclando buenas dosis de electrónica garaje un poco a la Disclosure con claras referencias a la música disco (sobre todo en lo que en el estribillo se refiere, que podría ser perfectamente de The Communards), en “Replay” Gaga factura una de las canciones mas frenéticas y adictivas de toda su carrera, iba a decir un single perfecto pero, ¿qué canción en este álbum no lo es? El ambiente un tanto desenfrenado y convulso que consigue crear nuestra protagonista y sus colaboradores viene como anillo al dedo a una temática de relación toxica que se puede leer de dos maneras: como el intentar salir de una relación que no aporta nada más que repetir los mismos problemas o bien la relación tan especial, para bien y para mal, de Gaga con sus fans. La frase “the monster inside you is torturing me”, podría ser reveladora en ese sentido.

13. "Chromatica III": Último interludio del disco que nos conduce hacia el último acto de este álbum que nos traerá alguna sorpresa.

14. "Sine from above": Sin duda, este dúo con Elton John era bastante esperado; muchos sabíamos de la amistad entre los dos músicos y esta colaboración se venía fraguando desde los tiempos de “Artpop”. Cualquiera que piense en la unión entre Gaga y Elton John, lo primero que se le puede venir a la cabeza es una balada cada uno sentado en su piano. Por eso “Sine from above” desafía cualquier preconcepción con su ritmo trance e hipnótico siendo uno de los temas más interesantes a nivel musical. Destaca ese final muy drum and bass totalmente inesperado y que quizás sea la única excentricidad del álbum, aunque también lo sea el hecho de contar con la friolera de 13 compositores; a poco tocarían en royalties por mucha repercusión que tuviera. La letra combina una cierta melancolía con una celebración del poder sanador de la música en nuestros malos momentos. Otra canción que podría ser un éxito sin demasiado esfuerzo.

15. "1000 doves": Gaga nos ofrece en esta parte final una de sus canciones mas personales y desnudas donde nos hace participes de su fragilidad y de la necesidad de una mano amigo “lift me up...”. Sin dejar los ritmos de baile, Gaga nos ofrece una bonita melodía que resalta aún más con una espectacular interpretación vocal. Una canción sin duda ideal para combatir los momentos menos amables de nuestro día a día.

16. "Babylon": El álbum se cierra de la mejor manera posible, con un tema de autoafirmación de su personaje rodeado por los rumores y eso es lo que nos quiere decir en cierta forma “Babylon”, que Gaga ya ha asumido que tendrá que vivir el resto de su vida con ellos. Gaga alterna partes cantadas con otras simplemente recitadas y que pueden recordar, si los monsters me lo permiten, al “Vogue” de Madonna o por poner un ejemplo más cercano a la propia “Venus” de Gaga. Musicalmente es una auténtica celebración sonora sobre base house noventera y a la que no le falta de nada, incluye unos muy logrados vientos, coro góspel y hasta palmas creando el tema más colorista del álbum y un excelente final.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Lo podemos decir claramente: Gaga se ha marcado todo un discazo candidato sin duda a mejor disco de 2020, ya de hecho le están lloviendo multitud de premios y bien merecidos.

Germanotta ha hecho un disco divertido que entronca más en sonido con su primer álbum “The Fame” que con cualquier otro de su discografía, desmarcándose de esa línea que llevaba últimamente más enfocada a conquistar un público más adulto. Así que podemos considerar “Chromatica” una especie de “The Fame” muy mejorado.

Gaga no se sale en todo el álbum de su zona de confort: el electropop ultraproducido bailable y petardo, esta vez con una gran influencia del eurodance de los 90 y la música disco. El sonido es más uniforme que nunca, todas las canciones podrían cambiar de posición en el disco y no pasaría nada, eso da una idea de “Chromatica” como un todo y no como una serie de canciones sueltas. De paso le da a sus fans una buena dosis de alpiste electro, algo que llevaban años reclamando.

“Chromatica” es un disco fácil, muy disfrutable y efectista a más no poder, contiene un par de ganchos para hacerse notar en el público más joven (los duetos con Arianna Grande y Blackpink) y el más adulto (su esperado dúo con Sir Elton John).

Como el álbum está aún muy reciente, todavía no se ha explotado ni mucho menos al máximo. Tiene mucho mérito el éxito masivo que está teniendo con unos medios de promoción muy limitados por la Covid-19, que ha dado al traste con la gira de conciertos que tenía planificada para 2020 y que ha sido trasladada a 2021, sin que haya muchas posibilidades reales de que estos conciertos se terminen finalmente celebrando.

En definitiva, con “Chromatica” Gaga da un giro inesperado y con cierto riesgo después de una etapa digamos más seria con “Joanne” y “A Star Is Born”. Giro que no podía ser mejor recibido, poniendo a la artista de nuevo en la primera línea del pop y aunque este disco se grabó antes de la pandemia del coronavirus, es el disco perfecto para disfrutar, bailar y olvidarse de estos duros tiempos en los que vivimos.

Texto: Alfredo Morales.
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