.

sábado, 23 de diciembre de 2023

Mejor Single Nacional 2023 DMR: "Los perros" de Arde Bogotá

No recuerdo un año donde haya habido un ganador tan claro entre las votaciones de nuestros colaboradores. En la edición de este año, Arde Bogotá se han llevado los 3 puntos de casi todos nuestros colaboradores, ganando con claridad a 2 singles tan notables y de calidad como son "La lluvia dice" de Loquillo y "El paraíso" de Mikel Izal.

Les dejamos insertado el vídeo de la canción para su escucha y damos la enhorabuena a Arde Bogotá por haberse llevado esta mención honorífica de nuestra parte, ya que este título ni reporta dinero, ni tampoco lleva un modesto trofeíto o estatuilla asociada. No sabemos si algún día tendrá algún valor... El tiempo dirá. Nuevamente les deseamos felices fiestas con motivo de esta publicación que es la excepción a nuestro tradicional parón navideño de actividad.
Leer más...

viernes, 15 de diciembre de 2023

DMR cierra por vacaciones de Navidad 2023

Ya saben que más allá del día 15 de diciembre cesa nuestra actividad hasta que pasen las fiestas navideñas. Solamente quedará como excepción el post que informará de cuál será nuestro honorífico y simbólico ganador de Mejor Single Nacional 2023 DMR.

Nuestra actividad regular retornará el sábado 13 de enero de 2024 con un nuevo programa de nuestra 15ª temporada de radio. Hasta entonces, les deseamos feliz Navidad y próspero 2024 y que pasen unos días muy buenos en compañía de sus seres queridos. Preside el post, como el año pasado, una imagen de la Plaza Mayor de Torrejón de Ardoz.
Leer más...

domingo, 10 de diciembre de 2023

Programa Joaquín Sabina "Yo, Mi, Me, Contigo" (Temporada 15/ Programa 2)

Tras el multitudinario inicio de temporada, en lo que a tertulianos se refiere, en el 2º programa regresaron los mano a mano entre Mariano González y Víctor Prats. El objeto fue el disco que Joaquín Sabina editó en 1996. Quizás no sea el trabajo más exitoso de su obra, pero en todo caso incluye varias canciones memorables.

Muchas de esas canciones como "Contigo" y "Y sin embargo" sonaron en primer plano durante la hora de duración del programa, en el que Mariano y Víctor comentaron varios aspectos sobre el disco protagonista, aquellos días de Sabina y dieron sus particulares opiniones.

Por si no lo escucharon en su estreno el sábado 25 de noviembre de 2023 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), ni en las redifusiones posteriores en el mismo dial los 2 miércoles siguientes a las 23.00h ni el sábado 2 de diciembre a las 16.00h, aquí les dejamos insertado el reproductor con su contenido y también el link a su alojamiento en Ivoox por si optan por su libre descarga: https://www.ivoox.com/dmr-15-2-audios-mp3_rf_120823569_1.html
Leer más...

viernes, 8 de diciembre de 2023

Temporada 15/ Programa 3: U2 y “Zooropa” (1993)

Realmente ya, sin darnos cuenta, rompimos la norma de comentar discos que ya habían tenido cabida dentro de nuestras 3 primeras temporadas fuera del formato coloquio. Con el debut de The Specials caímos en el error, y aunque era una idea que ya estábamos valorando la de retomar esos discos en el formato de tertulia, no nos decidíamos a dar el paso.

Como realmente, inconscientemente ya lo hicimos, esta semana, ya a todos efectos conscientes de ello, es la primera vez que repetimos un disco en nuestro espacio. Y lo hacemos de la mano de un disco que nos gusta mucho. “Zooropa” fue un disco no muy bien comprendido en su día. U2 venían del éxito masivo de “Achtung Baby” y su gira. Buscaron sorprender con este disco más arriesgado aún que el paso anterior y tanto que sorprendieron.

La cita será este sábado 9 de diciembre de 2023 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Será nuestro último programa hasta 2024, así que les esperamos, no nos falten.

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: https://www.ruah.es/emision-online/
Leer más...

viernes, 1 de diciembre de 2023

Lenny Kravitz - Lenny (2001)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Lenny Kravitz se abrió hueco a principios de los noventa con un estilo clásico, de sobra conocido por los oyentes veteranos, y con cierta vocación revival. Y quizá por eso, aunque siempre ha estado bien asentado en los márgenes del mainstream, en realidad siempre caminó en solitario. En EE.UU la corriente principal transcurría por los derroteros del grunge y del rock alternativo. En Reino Unido lo propio pasaba con Madchester o el trip hop.

Kravitz, por su parte, traía una mezcla de hard rock setentero, pop, funk, soul y algo de psicodelía, en lo que parecía una reivindicación del hipismo en unos tiempos en el que los tiros no iban precisamente por ahí. Es decir, no se puede afirmar que el artista fuese particularmente original, pero su música parecía tan trasplantada de otros tiempos que realmente no era fácil encontrar unas melodías de similares características.

Y ciertamente tuvo éxito. Discos como Let Love Rule (1989), Mama Said (1991) o Are You Gonna Go My Way (1993) son pequeños clásicos de principios de los noventa que dejaron canciones carismáticas como “Mr cab driver”. “Let love rule”, “It ain’t over till it’s over”, “Stand by my woman” o “Are you gonna go my way”.

“Circus” del año 1995 fue recibido de forma menos entusiasta, aunque también dejó interesantes canciones como “Rock and roll is dead” o la canción título. “5” (1998), por su parte fue un disco de remontada, no solo porque consiguió más notoriedad que su anterior obra, sino porque fue de menos a más. El nuevo álbum traía consigo nuevos aires en forma de electrónica infiltrada en sus arreglos clásicos. Su primer single, “If you can’t say no”, no tuvo demasiado repercusión, quizá por su cambio de estilo, cercano a una mezcla entre trip hop y soul.

Tuvo que venir un single con más guitarras para conseguir un nuevo éxito. Y lo hizo de pleno. “Fly away” llegó alto en las listas, consiguiendo incluso su primer número uno en Reino Unido, y un clásico dentro de su repertorio. No faltaron otras canciones de cierto renombre como “I belong to you” o la techno-roquera “Black velveteen”. Pero, sobre todo, la versión de “American woman”, incluida en la banda sonora de “Austin Powers: La Espía que me Achuchó” (1999).

En el año 2000 tocó recapitular y, por lo tanto, sacar un grestest hits, que fue más o menos completo, pero en el que s echaban a faltar entre otras “Circus” o “If you can’t say no”- A cambio se incluyó una canción nueva que no estaba nada mal, la emotiva “Again”, que además fue bien recibida por crítica y público. La intención de Kravitz era que formase parte del siguiente disco de estudio, pero el resultado le pareció tan dispar en cuanto a estilo que encontró acomodo para ella en el grandes éxitos. El disco en el que finalmente no iba a entrar la canción fue “Lenny”, del año 2001.

El disco sobre el cual hablaremos en breve. Apuntaremos, de momento, que se trata de una obra cuya mayor virtud es el equilibrio. No tiene quizá la rutilancia en canciones de otros discos, pero en general me parece una obra regular, bien compensada y planificada. Hoy en día, no es su referencia más recordada, pero para eso estamos aquí. Para traer a la memoria aquello que creemos que vale la pena.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Battlefield of love”: Lo primero que escuchamos en el disco son unos sonidos de tipo bélico, tratando de emular el ajetreo de una guerra. Acto seguido llega el primer momento llamativo del disco: un potente riff de guitarra que nos lleva al hard rock de los años setenta que tan bien domina Lenny Kravitz La canción es puro rock, con algunos detalles de producción del S. XXI. La melodía vocal en sí es bastante pop y pegadiza, obteniendo un resultado final muy en la onda del artista. La letra es sencilla y habla del amor como un campo de batalla donde se puede salir lastimado. Buen inicio de disco.

2. “If I could fall in love again”: Esta canción es roquera, pero en otro sentido distinto. Las guitarras son también potentes, pero están más distorsionadas y son más lineales. Junto con algún toque de distorsión electrónica en la voz de Lenny hace que suene más maquinal, pero no en un mal sentido. Es como una mezcla entre glam y rock alternativo. Eso sí, la canción va directa al grano y acaba siendo incluso un punto fuerte del disco. El Lenny clásico, pero con una producción más moderna. Fue uno de los singles tardíos del disco y formó parte de la banda sonora de En El Filo de las Olas (2002), una película de chicas surfistas.

3. “Yesterday is gone (My dear Kay)”: Bajamos el ritmo hasta un medio tiempo que tiene cierta querencia a ser himno, por lo enfático y lo emotivo. Este es el Lenny Kravitz con influencias de los Beatles, el soul y el rock, clásico que también resulta familiar. Tarda algo más en entrar, pero no deja de tener una melodía agradable. Se trata de una canción de ánimo que quiere hacer ver que el pasado ya es historia y hay que mirar con fe al futuro,
.

4. “Stillness of heart”: Buen pop rock de manual, con un buen riff de guitarra y un estribillo interesante. Aun así, parece que quiere reescribir un poco “Again”, siendo precisamente en el estribillo donde más se parece. En cualquier caso los arreglos y la melodía están cuidados y la melodía se pega sin muchos problemas. Incluso tiene un punteo sencillito pero efectivo. También tiene ese punto sesentero con un toque de soul. En la letra Lenny nos habla de cómo se siente incompleto y ansía quietud en su corazón. No descarten que, dadas las numerosas referencias cristianas del artista en sus letras, cuando habla de buscar esa quietud “en tu corazón”, se refiera a Dios. Otro single que sonó con cierta frecuencia en la radio.

5. “Believe in me”: Notable cambio de dirección en el estilo del disco. La canción suena sintética, electrónica, leve, con espíritu de balada. Podría parecerse a “If you can’t say no”, pero finalmente no lo hace tanto y tira por el rythm and blues. Ahí por el medio se introduce una guitarra española que da un toque curioso. Cuando salió como tercer single no me gustó mucho, pues prefería al Lenny más roquero. Hoy sin volverme loco me va gustando un poco más. Canción `para escuchar reposadamente en tu habitación.

6. “Pay to play”: Buena mezcla de funk y rock, con buen sentido del ritmo y más presencia de guitarras. Y eventualmente no renuncia a unas bases electrónicas. Lenny ejercita su perfil de guitarrista y mete un punteo bastante solvente. No es una composición muy brillante, pero se hace breve y tiene un toque lúdico y divertido.
7. “A million miles away”: Las estrofas son acústica y suaves, bonitas incluso. Para el estribillo entra una batería de cierto vigor y tenemos una power ballad que vuelve a recordar un poco a los Beatles. No se pueden poner muchos peros a la producción, pero no es del bloque más fuerte del disco. A pesar del tono melancólico también resulta algo sensual.

8. “God save us all”: A ritmo de blues y rock clásico Lenny Kravtiz se las apaña para hacer canción sin complicaciones, con un ritmo persistente al que se le va cogiendo el gusto. Para los fans más retro del artista será más disfrutable, y aunque es una canción sin muchas variaciones se digiere bien. La letra muestra las inquietades religiosas de Kravitz Aceptable.

9. “Dig in”: El primer single del disco, cosa que se discierne ya desde el inicio de la canción con ese juguetón y potente ritmo de batería. Se trata de un rocanrol enérgico, directo al grano y bastante fresco. Quizá no tenga un riff con la pegada de “Are you gonna go my way” o “Rock and roll is dead”, pero aporta la cantidad suficiente de energía como para disfrutarla perfectamente. No es una canción deslumbrante pero sí buena. Su vídeo con Lenny Kravitz tocando en una especie de base marítima tuvo cierto recorrido en España. Aunque la idea inicial era grabar el susodicho vídeo en la azotea del Empire State… la fecha prevista era el 12 de septiembre de 2001, y evidentemente el horno no estaba para bollos. La canción fue utilizada en algunos anuncios de la NBA y en la película japonesa de ciencia ficción “Returner”.

10. “You were in my heart”: La canción más peculiar del disco. Quizá también la más oscura. Mezcla solemnes arreglos de cuerda con bases electrónicas y ocasionalmente con unas guitarras que añaden dramatismo al conjunto. No es una canción directa, es lenta y relativamente larga (5 minutos y 29 segundos). Acaba teniendo cierta épica y es, por así decirlo, la canción más ambiciosa disco.

11. “Bank robber man” No puede haber nada más opuesto a la canción anterior. El momento más roquero del disco, con guitarras fulgurantes, tempo rápido y a tope de energía. Lo más cerca que ha estado Lenny Kravitz de una canción punk. La melodía es sencilla pero cuidada, y además resulta un chute de electricidad muy bien recibido. La letra se inspira en una desagradable anécdota del propio artista, ocurrida cuando fue capturado por la policía mientras iba andando tranquilamente por Miami camino del gimnasio. La policía confundió al pobre Lenny con un atracador de bancos y estuvo un rato esposado hasta que al final se aclaró el embrollo. Al menos de todo ello salió una canción vivaz y algo cabreada.

12. “Let’s get high”: Para concluir el disco Lenny Kravitz recurre al rock de estadios solemne y con vocación de himno. También tiene un leve toque psicodélico, un ritmo cadencioso y unos acertados arreglos de guitarra. Y así, con una mezcla medio roquera y atmosférica, se da por finalizado satisfactoriamente el disco.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Como decíamos “Lenny” no es un disco que quizá se suela relacionar con lo más destacado del artista. Incluso tiene cierto perfil bajo. Sin embargo, es un disco sólido, bien producido, bien balanceado y equilibrado. Resulta una escucha agradable, y además contiene algunos momentos de brillantez Cabe decir, además, que como suele ser habitual Lenny Kravitz ejerce de Juan Palomo y toca casi todos los instrumentos (con alguna ayuda): guitarras, bajos, programaciones…

Por estas mismas fechas colabora con el disco en solitario de Mick Jagger “Goodes On The Doorway” (2001), participando en la composición del single principal “God gave me everything” un buen rocanrol que tuvo una aceptable acogida.

La carrera de Lenny Kravitz siempre ha tenido en mayor o menor medida significación mainstream y aunque quizá no tenga el predicamento de hace tiempo, sigue siendo un nombre relevante. Lo que no quiere decir que siempre la crítica haya sido amable, con él. Con “Baptism” (2004) de hecho fue un tanto dura. Algo más benéfica fue con “It’s Time For A Love Revolution” (2008) y todavía más con “Black And White America” (2011) y “Strut” (2014). Hasta ahora su último disco es “Raise Vibrations” (2018), si bien se espera que en 2024 lance otro LP.

Con diferentes matices, Lenny Kravitz siempre se ha mantenido fiel a su mezcla de rock, hard rock, funk, soul, con algo de psicodelia… Lo mimo recordando a Jimi Hendrix, a Curtis Mayfield, a los Beatles, a James Brown o Led Zeppelin. Todo ello mezclado en un combo comercial, pero, a pesar de sus evidentes fuentes, característico y propio. Aparte de todo esto queda también su carrera como actor que incluye títulos como “Los Juegos Del Hambre” (2012) o “Precious” (2009).

Texto: Mariano González.
Leer más...

domingo, 26 de noviembre de 2023

Programa Depeche Mode “A Broken Frame” (Temporada 15/ Programa 1)

Arrancó nuestra 15ª temporada el pasado 11 de noviembre de 2023, un poco más tarde de lo habitual, debido a los periodos de permiso de paternidad y vacaciones de nuestro presentador Víctor Prats. Se escogió el disco “A Broken Frame” de Depeche Mode para abrir nueva andadura.

Este disco nos sirvió para debatir a fondo de él. Hubo voces que lo defendieron más y otros que lo enmendaron en gran parte. Acudieron a la cita Juan Carlos Beaka (que debutaba como tertuliano de “DMR”), Carlos Caballero, Alfredo Morales (vía Skype, al que recuperamos desde hacía muchas temporadas), Mariano González y Víctor Prats.

Por si no lo pudieron escuchar en su día a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), ni en las redifusiones posteriores (los 2 siguientes miércoles a las 23.00h y el sábado siguiente a las 16.00h), aquí les dejamos insertado el reproductor para su escucha directa y el link a su alojamiento en Ivoox por si prefieren optar por su descarga: https://www.ivoox.com/dmr-15-1-audios-mp3_rf_120062664_1.html
Leer más...

viernes, 24 de noviembre de 2023

Temporada 15/ Programa 2: Joaquín Sabina y “Yo, Mi, Me, Contigo” (1996)

Para rendir tributo a Joaquín Sabina escogemos uno de sus discos más discretos, a la par que uno de sus más elegantes. “Yo, Mi, Me, Contigo” fue editado a mitad de los 90 y su discreción reside en situarse entre momentos de mayor éxito, pero no por su falta de valía.

La cita será este sábado 25 de noviembre de 2023 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Será el 2º programa de nuestra temporada 15. Les esperamos.

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: http://www.ruah.es/emision-online/
Leer más...

viernes, 17 de noviembre de 2023

Depeche Mode - Memento Mori (2023)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Escribir sobre un grupo tan consolidado que son leyendas vivas de la música electrónica como lo son Depeche Mode, es siempre un reto. Sobre todo, si lo hacemos de discos recientes que no se encuadran en esa digamos etapa imperial de los años 84-93 donde todo lo que tocaban lo convertían en oro puro. Después, parafraseando a mi compañero de blog Mariano, vendrían la plata, el bronce y otros metales y plásticos.

Este último disco que me propongo analizar viene sin duda marcado por la muerte de Andy Fletcher que significo un duro golpe para la banda que incluso pensó en poner fin al grupo para luego plantear este nuevo álbum como un homenaje a Andy, el miembro digamos no musical de DM. Es por todos conocido que Andy no tenía función musical ninguna, de hecho, varias canciones de este nuevo álbum e incluso el título del mismo ya estaban decididos antes de su muerte, por lo tanto, el titulo no es una referencia a su muerte. Justamente antes de morir se proponían entrar en el estudio para grabar y que Andy hiciera su función que era básicamente dar su opinión sobre las canciones.

Las cartas sobre la mesa, los últimos trabajos de DM desde “Sounds Of The Universe” (2009) me han parecido bastante lamentables, poco inspirados, con una producción deleznable que no beneficiaba a los pocos aciertos que contenían. Básicamente se trataban de discos hechos para tener una excusa o carta de presentación para hacer una macrogira donde llenarse los bolsillos y hacer disfrutar a sus fans con un gran espectáculo, algo en lo que son infalibles y prácticamente no se les puede reprochar nada, menos aún con la batería de hits que poseen en directo.

Las expectativas por tanto no eran muy halagüeñas, pero también la situación era diferente, sin Andy, con Martin y Dave mano a mano y con un nuevo colaborador en la composición, algo completamente inédito en la discografía de DM, veamos los resultados.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “My cosmos is mine”: El álbum comienza flojo con un corte bastante atmosférico, al que se añaden algunos sonidos más experimentales que recuerdan a su etapa industrial de mediados de los 80. Parece un intento de hacer un “Black celebration” que claramente no funciona. El tema es pesado, no aporta prácticamente nada y por si esto fuera poco tiene un esperpéntico puente cantado por Gore que resulta a todas luces ridículo. Es cierto que en la intención de montar un tema con cierta épica introductorio del álbum no es una mala idea, pero simplemente el resultado aquí es manifiestamente mejorable. Es de esos muchos temas en los que buscan volver a sonar a ellos mismos en otras épocas y sale mal.

2. “Wagging tongue”: Representa uno de los temas más retro que han realizado en los últimos años. La melodía es una copia/homenaje de la de “Europe endless” de Kraftwerk, melodía de la que también han bebido grupos como OMD o Erasure en algunas de sus canciones. De hecho, a mi “Wagging tongue” me parece una canción de OMD pasada por la temática marca de la casa de Gore sobre el dolor, el pecado, los ángeles caídos, etc. Curiosamente es una canción firmada al alimón por Gore y Gahan, algo bastante raro en los álbumes del grupo. Si bien todos estos elementos nos podrían poner los dientes largos sobre esta canción, una vez más resulta bastante fallida por lo extremadamente lenta que es, siendo un medio tiempo poco memorable lastrado además por unos coros de Gore que no vienen a cuento y no aportan nada. Parece que para el directo han tenido a bien acelerarla un poco lo cual es una feliz idea porque en el fondo no es una mala canción, pero le falta dinamismo.

3. “Ghost again”: Primera colaboración de Gore con Richard Butler de Psychedelic Furs en la composición y es sin duda el single más claro del álbum y por eso mismo fue el adelanto del mismo. Se trata de un tema bastante pop que suena sorprendentemente muy a los Pet Shop Boys, pero con una línea de guitarra característica de Gore muy melódica que puede recordar algo a la de “Enjoy the silence” y también a “Precious”. Es decir, por un lado sonido Pet Shop Boys y por otro se pegan un autohomenaje en toda regla. El tema trata sobre la muerte (bueno en realidad todo el álbum trata de eso), en este caso desde una perspectiva de cómo esta puede cambiar completamente la perspectiva vital cuando ocurre a nuestro alrededor, aparte de plantear la duda sobre lo que pudiera haber después de la muerte. En todo caso es una excelente presentación del disco, aunque aparezca un poco tarde en el tracklist, pienso que debía haber abierto el álbum, es más, hubiese sido totalmente beneficioso que el álbum empezase aquí y se hubiesen obviado los dos temas anteriores que claramente no están a la altura y podían haber ido de caras b, extra tracks o lo que fuera. El tema conto con un video que es un claro homenaje al film “The Seventh Seal” de Ingmar Bergman, que no está mal sin ser ninguna maravilla.

4. “Don’t say you love me”: Segunda colaboración entre Gore y Butler. Si bien en los últimos álbumes del grupo se ha desarrollado una faceta soul y blusera con resultados más que cuestionables, por no decir mediocres, (el single “Heaven” por poner un ejemplo cercano), sin embargo, aquí, sin que sirva de precedente dan en el clavo con un tema donde podemos disfrutar de una magnífica interpretación vocal en un tema que va directamente al grano, con pocas florituras y que, si bien se aleja del sonido clásico del grupo, no deja de ser un gran acierto.

5. “My favourite stranger”: De nuevo Gore y Butler componen este tema mano a mano y aquí se produce un cambio total de registro con una canción de claro tinte industrial que crea una atmosfera bastante desoladora, tremendamente turbulenta donde la paranoia y la egolatría se hacen dueños del personaje interpretado por Gahan. Aquí nos encontramos con una base dominada por un bajo sintetizado realmente punzante complementado por unas ruidosas y distorsionadas guitarras que se acoplan perfectamente al tema dándole más empaque, se dice que podría ser single.

6. “Soul with me”: Único aporte vocal de Martin Gore y sin duda esta vez acierta, cosa rara de ver últimamente. La canción parece en un principio la típica balada de Martin, pero al entrar el estribillo el tema da giro muy en plan crooner que le sienta muy bien con esos vientos sintetizados y que coloca este “Soul with me” como una pieza única en el repertorio de Gore. La letra habla de desprenderse de las cargas terrenales para ir a otro lugar llevándose su alma consigo, claramente otra alusión a la muerte o ese otro mundo después de la muerte.
7. “Caroline’s monkey”: La luminosidad de “Soul with me” se pierde claramente con este tema un tanto plano y un poco en piloto automático que hace clarísima alusión a la adicción a las drogas, y siendo ambos miembros de la banda antiguos adictos, a las drogas (Gahan) y al alcohol (Gore), esta canción podía suponer una metáfora de su situación pasada. Quizás el tema menos comercial del disco y la cuarta y última colaboración de Gore con Richard Butler.

8. “Before we drown”: Seguimos con temas que recorren un camino más oscuro en el disco y aquí tenemos otra aportación de Dave Gahan compuesto a la par con los otros dos miembros no oficiales del grupo, Pete Gordeno y Christian Eigner, que nos traen un tema muy atmosférico, bastante hipnótico que por momentos se hace algo espeso y no termina de despegar.

9. “People are good”: Se trata de uno de los temas que puede sonar más retro en este álbum. A mí la base se me asemeja a una mezcla entre “World in my eyes” y “People are people”, a la cual claramente hace referencia. Curiosamente una canción que no termino de gustar al grupo por ser demasiado facilona en su letra, aquí sin embargo hay un cierto nihilismo, ironía e incluso burla. Sin duda, es uno de los mejores temas del álbum y una pena que no la estén haciendo en directo. Incluso tiene potencial de single.

10. “Always you”: Una de las canciones más retro del álbum en el que sacan a pasear toda la cacharrería analógica, en algunos momentos parece que estuviéramos escuchando a Ladytron, grupo experto en la materia. La verdad es que “Always you” tiene sonidos bastante interesantes y un “in crescendo” en las estrofas que desembocan en un estribillo que al final se hace algo pesado por repetitivo. Una canción que nos recordara sin duda a los DM más electrónicos y que se queda un poco a medio gas.

11. “Never let me go”: Nos encontramos ante un tema muy rítmico con una base que nos puede recordar a su etapa industrial ochentera. Aquí tenemos la otra cara de la romántica “Always you” en el sentido de que esta es una canción desesperada en la que se pide ayuda para no caer en los propios fantasmas. Las guitarras están muy bien introducidas para reforzar el dramatismo del tema.

12. “Speak to me”: El álbum acaba con una agradable balada cargada de interesantes sonidos de sintetizador y unas cuerdas que suben en intensidad por momentos. Aquí podemos apreciar el buen trabajo de Marta Salogni que coescribe el tema junto a Gahan y Eigner. La letra nos muestra un Gahan sereno que mira de frente a la muerte, que la abraza consciente de que es inevitable. Un final ciertamente emotivo.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
“Memento Mori” es un álbum realizado, en parte, de forma muy diferente a todos los discos anteriores y no por la ausencia de Fletch, sino por la activa colaboración de Richard Butler de Psychedelic Furs en el álbum. Parece que con los años Gore ha empezado a permitir que DM empiece a ser un proyecto más abierto con otras aportaciones que en este caso no le han venido nada mal.

En este nuevo álbum DM han creado un disco mucho más sencillo, con muchas menos capas y sin prácticamente recurrir a ese sonido sucio y saturado que practicaban últimamente (“Where is the revolution”) y que sinceramente no les llevaba a ningún sitio más que a convertirse en una especie de parodia de sí mismos. Por otro lado, habrá gente a la cual este álbum le decepcione ya que, en gran parte no suenan a sí mismos, si no a los otros grupos que hemos citado en el análisis. Tampoco creo que esto sea necesariamente malo después de 40 años de carrera, aunque también para los que echen de menos el sonido DM hay en “Memento Mori” la dosis suficiente de autohomenaje como para que este segmento de fans también quede satisfecho. Incluso hay referencias claras a momentos de su historia (“People are good”/ “People are people”, “Never let me go”/”Never let me down again”, “Speak to me”/”Speak and spell”), así que tampoco se pueden quejar.

Conclusión: mucho mejor que cualquiera de sus tres discos anteriores y digno disco con el que girar, pero por desgracia no creo que vaya más allá. Lo curioso de “Memento Mori” es que podría actuar como punto final de la banda después de haber perdido a Fletch o bien como inaugurando una nueva etapa tardía mucho más flexible en cuanto a planteamiento del grupo y con Gore y Gahan obligados a entenderse después de que el pegamento que mantenida unido al grupo, es decir Andy, nos dijera adiós.

El disco, como no podía ser de otra manera, funcionó muy bien a nivel comercial aún sin contener un solo hit (hace tiempo que DM dejaron los primeros puestos de las listas de singles dominadas hoy en día por el streaming). Afortunadamente en ventas de álbumes siguen fuertes y no digamos en ventas de entradas de esta gira que está siendo un verdadero éxito con estadios llenos. Cierto es que hay mucho morbo porque están dando señales de que esto más pronto que tarde se acaba; si es así, será un más que digno final.

Texto: Alfredo Morales.
Leer más...

viernes, 10 de noviembre de 2023

Temporada 15/ Programa 1: Depeche Mode y "A Broken Frame" (1982)

¿Qué mejor forma de arrancar la temporada que de la mano de uno de nuestros grupos predilectos y el análisis de una de sus obras de larga duración? En DMR siempre hemos sido defensores de los discos infravalorados y en el estreno de nuestra 15ª temporada haremos por hacer ver las bondades del que fuera el 2º disco de Depeche Mode.

Está previsto que seamos más de 2 voces (las habituales de Mariano González y Víctor Prats) los que debatamos sobre este disco y la época de la banda que circunda a la edición de "A Broken Frame". Creemos que quedará un programa interesante.

La cita será este próximo sábado 11 de noviembre de 2023 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Les esperamos y confiamos en que el programa sea de su interés y agrado.

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: http://www.ruah.es/emision-online/
Leer más...

lunes, 6 de noviembre de 2023

DMR estrena su 15ª temporada en la radio

Este sábado 11 de noviembre de 2023 recuperamos nuestra actividad después de finalizar los permisos correspondientes por el nacimiento de mi hijo Iván y las vacaciones anuales de turno. Y volvemos de la mano del estreno de nuestra temporada nº 15 de radio.

Hay algunas novedades. Alguna triste, como es el adiós (en principio definitivo, aunque la puerta está abierta) de Luis F. Novalvos por motivos personales que le imposibilitan tomar parte de nuestros coloquios. Desde este post, le agradecemos su participación durante todo este tiempo y le deseamos mucha suerte en general.

Sin embargo, por otro lado, hay prevista alguna incorporación que de alguna manera compensará la marcha de Luis Felipe Novalvos. De momento no les adelantaremos nada hasta que se produzca el debut correspondiente.

Les citamos para este sábado 11 de noviembre de 2023 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Mañana comentaremos en nuestras redes sociales sobre qué disco y grupo versará este comienzo de la temporada 15 de DMR en las ondas.
Leer más...

martes, 31 de octubre de 2023

Concierto La Broma Negra. Madrid (28-10-2023)

Aunque solo sea porque ya uno va siendo pureta, he visto conciertos en multitud de formatos. En estadios, pabellones, salas de diverso tamaño, parques, festivales con un plus de arena en el aire, oteando por los alrededores… Sin embargo, la modalidad de escuchar música en un cementerio reconozco que no la había probado. La asociación FunerArte propició que una banda tan amiga de este blog como La Broma Negra pudiera tocar música en el Cementerio Británico de Madrid, cerca de la zona de Urgel. Tal asociación se dedica a difundir las bondades del patrimonio artístico fúnebre de Madrid.
El evento era concordante en varios aspectos. En primer lugar, el estilo de La Broma Negra tiene un espíritu gótico fuera de toda duda, condición importante para tocar en un camposanto por aquello de la coherencia estilística. Desde luego, en semejante lares sería impropio un concierto de trap. P.ej. Por otro lado, la fecha era propicia por obra y gracia del calendario, dado que estamos en el umbral del La Noche de Difuntos, Halloween, Samhain o como quieran llamarlo. El evento se anunció de forma “becqueriana” como Noche de Ánimas, nomenclatura que me es más afecta que las demás formas.
Al llegar un rato antes del inicio tuve tiempo de pasear por el pequeño camposanto, que tiene algo de pintoresco y anticuado. Aunque está cuidado, acarrea un poco de abandono que se puede ver en cierta vegetación y en alguna estatua que, por ejemplo, está decapitada. Fue construido en 1854 para dar cabida a ciudadanos británicos que por confesión no podían ser enterrados en recintos católicos. Entre que era la hora del atardecer, y que la meteorología era otoñal, había algo de evocador, como de serena melancolía. Como para ponerse a leer a Lord Byron o algo así.
Esto acompañó a la música de La Broma Negra y se mezcló con el ambiente. Que no era malo; quizá al estar más dispersos por el recinto daba la impresión de menor afluencia que en una sala, pero la entrada creo que fue buena. A las 19:07 minutos, según mi reloj, la banda salió al escenario. Metidos en el espectáculo que van a dar, con unos atuendos entre lo sombrío y lo trasnochado. Abundancia de bombines, chisteras, y sombreros strampunk. Carlos, además llevaba una especie de antifaz que le velaba parte del rostro.
Mirando hacia el cielo, por las cuatro gotas que empezaron a caer, comenzó el evento. Y lo hizo adecuadamente con “Cementerios de España”, canción de su último disco de estudio, que con la luz del atardecer quedó de perillas. Es uno de los alicientes de los conciertos al aire libre. Con el carácter algo tétrico del concierto, yo personalmente apostaba por la inclusión de algunas canciones que no suelen ser de la partida. En algunos casos acerté, como por ejemplo con “Canción de cuna”, una de las canciones que mayor aroma a gótico desprenden dentro del repertorio de la banda, y concebida casi como una narración, como un cuento siniestro. Además, tiene ese fragmento de letra: “olía a rosas y a tierra de cementerio”.
Otro pronóstico que acerté, como coherente para la noche, fue “Fantasmas”. El mismo Carlos la anunció diciendo que hacía como doce años que no la tocaban, y que al menos uno entre el público estuvo cuando lo hicieron por última vez. ¿Se referiría a mí? El día que conocí a La Broma Negra fue allá por Mayo de 2011, junto con mi amigo Víctor Prats, que ayer no pudo estar presente. Matemáticamente es posible, pero vayan ustedes a saber. Me gustaría pensar que sí, y de hecho sonreí para mis adentros. La interpretación de la canción fue notable y concitar al espíritu de Edgar Allan Poe, siempre está bien. Y dadas las circunstancias aún mejor.
Hay canciones que ya constituyen un sólido armazón para los conciertos de La Broma Negra. De “Los Extraños Tienen Los Mejores Caramelos”, sonaron las ya habituales “Odio al cantante, pero amo la canción”, “Banderas de nuestros padres”, “Rey cuervo”, “Demonios en el jardín” “Martín Pescador” y “Rimas y leyendas”. Cada cual con su estilo; desde la parsimonia agridulce de “Rey cuervo”, a la furia de “Demonios en el jardín” (quizá fuese apropiado evocar a John Milton también) pasando por la muy madrileña y casi celebratoria “Rimas y leyendas”. El final de la actuación, con “Martín pescador”, estuvo particularmente en su punto, cerrando con épica y emoción.
De entre el material más clásico pudimos escuchar las siempre memorables “Los niños de Dickens”, “Nieto de maestro de escuela”, “Cenicienta”, “Me vas a hacer llorar”, y la ya mencionada “Fantasmas”. En su mayor parte sonaron en el último tercio de concierto, estando ya de anochecida, y funcionaron bien, ni que decir tiene. Canciones todas ellas pertenecientes a “Joyas De Princesas Muertas” (2010), disco con el que comenzamos nuestra admiración por la banda en DMR.
También son clásicas “Su decisión, mi capitán” y “Protege tus secretos”, convertidas ya en imprescindibles en los recitales de La Broma Negra, representando a su disco “Desilusiones De Grandeza” (2012). La primera sonó muy de inicio, en el cuarto lugar del setlist, y la segunda, alrededor de la mitad. Como siempre, fueron un despliegue de voz de Carlos Caballero. Del “Déjanos La Luz Encendida” (2013) sonó “Heridos”, donde como siempre instrumentalmente destacó la contundente batería.
Del estupendo “Amigos, Temo Que Ya No Estemos En La Tierra” (2015) no podía faltar la emocionante “Los cuerpos celestes”, que subió las pulsaciones del concierto al sonar en tercer lugar. La bucólica “Los hijos de las brujas” fue una buena inclusión en el repertorio, adecuándose perfectamente al lugar y a la ocasión. Ya hemos mencionado a la oscura y larga “Canción de cuna”, la cual me alegró particularmente escuchar, al ser una canción que me gusta mucho y creo, salvo error u omisión, que es la primera vez que la disfruto en directo. También fue bueno volver a escuchar “Mientras ella cerraba las cortinas” y su solemne, emocionante y oblicua mención a Walt Disney.
“Suicidarse Y Seguir Viviendo” va generando sus propios clásicos, al menos en cuanto a apariciones en los conciertos. Por ejemplo, últimamente es casi fija “Los pecados de mi padre”. Sonó muy bien “Último día en La Tierra”, que fue uno de los momentos más oscuros de la noche, por la propia naturaleza de la canción y por las tinieblas que ya bañaban el cementerio. La que diría que se estrenó en directo es “1º de noviembre”, pero con ese título y su lírica era casi inevitable que sonora. Fue una curiosidad, poperilla y leve pero hecha de materia oscura. Interesante. La que sí ha sonado en los últimos conciertos es “Mi hermano pequeño”. Buen pop-rock melancólico con las curiosas referencias históricas que mete Carlos en sus letras (en este caso a Los Cien Mil Hijos de San Luis). También cabe mencionar el single, fuera de disco, “Una tremenda necesidad de milagros”, bien situada ya en el tramo final.

El sonido de la banda, con la particularidad añadida de ser un concierto al aire libre fue bueno, con la peculiaridad de que la guitarra eléctrica sonó bastante baja, justo al revés que el violín, con lo que el resultado fue más folk que en otras ocasiones. Desconozco si esto fue hecho adrede para cuadrar el sonido a la idiosincrasia, o fue algo más circunstancial. De hecho, a algún miembro de la banda se le oyó pedir más guitarra a la mesa. De cualquier modo, la fusión entre el ambiente fúnebre y la música me pareció acertada. La iluminación tuvo buenos puntos, provocando algunos efectos curiosos, como cierto verdor amarillento que a mí personalmente me dio casi la sensación de ultratumba. Un tanto bien jugado.
Evidentemente el efecto de tocar en un cementerio da una gravedad, un recogimiento y una sensación de extrañeza (en un buen sentido) que convirtió el concierto en una experiencia de lo más llamativa. Acaso el concierto de La Broma Negra sonó como una liturgia al estar situado en tierra sagrada. Por supuesto esta la típica sensación de los conciertos vespertinos, donde se pasa de una luz crepuscular a la noche. Y noche cerrada era cuando acabamos. Un curioso detalle fue que repartidas por el recinto había unas “velitas” con la llama siendo emulada por una pequeña bombilla que más allá de su efecto visual se podía uno llevar si quería.
Hubo un pronóstico en el que fallé. Por la letra y el tonó pensé que la banda interpretaría “Los muertos”, del disco “Desilusiones De Grandeza” y que hubiera sido un aliciente interesante al no tocarse desde hace mucho. En cualquier caso, no pueden ponerse muchas objeciones a un setlist más que satisfactorio.
Es de justicia mencionar a los componentes de la banda. Como cantante, y gran maestro de ceremonias estuvo Carlos Caballero, siempre estupendo en su labor de frontman e intérprete. El resto fueron Óscar Ximénez a la mandolina y el violín, Javier García en la guitarra eléctrica, Gonzalo Corrales en la batería, Fernando Barranco al bajo, Frahn Cuváz en la guitarra acústica y Luis García en los teclados. Desde aquí quiero agradecer a La Broma Negra, y en particular a Carlos Caballero la invitación para que DMR cubriera el concierto. Esperamos impacientes la próxima ocasión.

Texto, fotografías y vídeos: Mariano González.
Leer más...

miércoles, 4 de octubre de 2023

DMR cierra por vacaciones 2023

Ahora sí que estamos propiamente de vacaciones. Tras los correspondientes permisos de paternidad por mi hijo Iván, empalmamos con las vacaciones anuales. 

Nuestra actividad regular regresará la semana del sábado 11 de noviembre, en la que empezará nuestra 15ª temporada de radio. Hasta entonces, seguiremos de descanso, cogiendo fuerzas. Preside el post una foto de la playa de Oliva Nova, por donde estuve en 2022.
Leer más...

martes, 19 de septiembre de 2023

Concierto La Orquesta Mondragón + Un Pingüino En Mi Ascensor -incompleto-. Festival “Locos X Los 80”. Torrejón de Ardoz (16-09-2023)

Siempre que acudo a ver a La Orquesta Mondragón, tengo la sensación de quitarme la espina del año 1988 cuando mi madre no me quiso llevar con 6 años y medio a verles actuar al campo de fútbol de Las Veredillas de Torrejón de Ardoz; en esta ocasión la llevé yo a ella y a sus 2 nietos, en lo que fue su primer concierto en sus tiernas vidas.
La actuación de La Orquesta Mondragón estaba prevista en la primera de las 2 fechas del Festival Locos X Los 80 de 2023. Lo que pasó es que el día 9 de septiembre, cuando Dj Pulpo estaba a mitad de su show, cayó una chupa de agua durante 5 minutos que obligó a parar el evento y, mirando el cielo (aunque luego no volvió a llover hasta la 1 de la madrugada en Torrejón), decidieron desde la organización suspender la jornada, quedando inéditos tanto La Orquesta Mondragón como también nuestros admirados Seguridad Social. Terminamos empapados, con la ropa casi echada a perder (hay que ver lo que pringa la arena de un coso taurino encharcado), pero Mariano González y servidor reconducimos la noche cenando tranquilamente (cosa que se agradece cuando se es padre de familia de niños tan pequeños).
Tenía pensado a la 2ª jornada ir con mi familia al completo a ver a Un Pingüino En Mi Ascensor, Modestia Aparte y a Paco Pil, el tiempo que aguantaran los niños. La noche anterior miré en la web del ayuntamiento y comprobé que la jornada se había reconfigurado en localización para evitar problemas meteorológicos y también en cartel, recuperando a La Orquesta Mondragón, apiñando un poco más en tiempo las actuaciones. Grata sorpresa para mí. Curiosamente, el que hubiera sido mi primer concierto en vida, terminó siendo el de mis 2 hijos, ya que la Orquesta Mondragón eran los primeros en actuar a las 21.00h en la Plaza Mayor en esta ocasión.

***PENDIENTE INSERTAR VÍDEO "CORAZÓN DE NEÓN"***.

Pudimos escuchar la prueba de sonido de los de Javier Gurruchaga desde nuestro barrio de Torrepista y unos 10 minutos antes de la hora llegamos a la Plaza Mayor para ver el concierto. Por descoordinación de familia, solamente pude compartir las 3 últimas canciones del set list de la Orquesta Mondragón con mis nenes, las cuales fueron “Viaje con nosotros”, “Tic, tac (mi viejo despertador)” y “Lola, Lola”. El resto lo vi en compañía de Mariano González, quien también se estrenaba viendo en directo al proyecto de Gurruchaga.
Fueron más o menos 45 minutos de actuación tremendamente enérgica, inteligentemente confeccionada por Javier Gurruchaga, donde solamente hubo espacio para cierta calma con la versión de “Stand by me”, puesto que la cover del “Imagine” de John Lennon sonó muy potente y con ganas.
Arrancó La Orquesta Mondragón con la más esperada por mi compañero Mariano González, “Garras humanas”, para acto seguido encadenar con la efectiva “Corazón de neón”. En este breve set list no faltaron las divertidas “Caperucita feroz” y “Ponte peluca”, para completar una actuación compacta y muy atinada. Fue una pena que no pudiéramos ver al grupo con un tiempo mayor sobre el escenario como estaba previsto para el sábado anterior, pero habiendo dado por perdida la ocasión, este show tan cortito me supo a gloria. Disfruté mucho de la actuación, sobre todo las 3 últimas canciones en las que estuve en compañía de mis hijos, los cuales vieron lo anterior desde una zona más lateral de la Plaza Mayor.
Eso sí, los pobrecitos ya no daban para más (los 2 tienen menos de 3 años) y no aguantaron más la jornada. Pude ver las 4 primeras canciones de Un Pingüino En Mi Ascensor, y comprobar que los años no pasan por Mario Gil y José Luis Moro. Una pena, ya que tenía ganas de ver un concierto entero del grupo tras muchos años de la última vez, pero me tuve que conformar con divertirme con “Arqueología en mi jardín”, “Juegas con mi corazón”, “Foie gras, foie gras” (la desternillante versión libre del “Voyage voyage” de Desireless) y “Perestroika”. Arriba y debajo de este párrafo les dejo 2 fotos de la actuación de Un Pingüino En Mi Ascensor.
Desde aquí pido disculpas a los grupos y seguidores de Un Pingüino En Mi Ascensor, Modestia Aparte y Paco Pil, por no contar todo, o nada siquiera, de lo que hicieron, pero cuando se tiene familia tan pequeña es lo que toca. El que es padre, lo sabe. Y gracias que pude estar lo que pude estar. En todo caso, para mí, muy personalmente, será una cita inolvidable: mi primer concierto junto a mis hijos. Ahí queda eso.
Leer más...

viernes, 11 de agosto de 2023

Concierto Ana Torroja. Torrejón de Ardoz (20-06-2023)

Si hice el esfuerzo de irme a la otra punta de la Comunidad de Madrid para ver a Ana Torroja en 2012, ¿cómo no iba a aprovechar la ocasión de verla en la ciudad donde vivo desde que el mundo para mí es mundo? Cuando vi el cartel de las fiestas populares del presente año, me llevé una enorme alegría de ver a Ana encabezando el mismo. Por otro lado, me suponía la incomodidad de la conciliación y el cargo de conciencia con 2 niños tan pequeños en casa. Pero había que hacer el esfuerzo. Conseguí reclutar a Mariano González y a David Sánchez para la ocasión, con fracaso a la hora de persuadir a Luis F. Novalvos y José A. Sánchez.
El asunto de mis hijos y su protocolo de dormirse (principalmente el del mayor, Alejandro), hizo que llegara pelado al recinto de conciertos. Sorpresivamente, a 10 minutos de la hora prefijada de inicio (22.00h), no había mucha gente en el fabuloso y extenso terreno del recinto ferial de Torrejón. Luego, ya en mitad de concierto, mirando atrás, se veía el recinto registrando un lleno visual desde la 2ª fila donde nos situamos, un sitio muy parecido desde el que vimos a Bosé en 2016.
El concierto se calentó con unas proyecciones ochenteras nostálgicas sobre el telón de fondo, las cuales empezaron antes de las 22.00h. Pasados unos minutos de vídeos, arrancaba el show. Y allí estaba una vez más Ana Torroja frente a nosotros. Nuevamente sentí la emoción de ver a escasos metros un mito que forma parte de mi vida desde siempre. El concierto arrancó con un combo de 4 temas de Mecano, que fueron un vendaval, no solo por las canciones en sí, sino por la forma de interpretarlas, muy acelerada, cañera y movida.
La primera en sonar fue un tema para nada evidente, de hecho se precisa ser un “mecanista” de nivel medio al menos para valorar y conocer “El cine”. Me gustó mucho esta elección de Ana para empezar con el repaso de “Descanso Dominical”, uno de los discos con mayor representación en la noche (si no el que más). Acto seguido vino “Ay qué pesado”, que ya puso a botar al público del recinto sin remisión. En Móstoles 2012, una de las grandes ausentes fue “Hoy no me puedo levantar”; bien, pues en Torrejón 2023 sonó en 3er. lugar del setlist, con una toma muy rítmica y potente. Y para rematar esta apertura arrolladora, Ana Torroja escogió otra compañera del disco homónimo de debut de la banda, la siempre efectiva y divertida “Me colé en una fiesta”.
Llegaba el momento de prestar atención a su obra en solitario al margen de Mecano. Mariano González, de camino al concierto, me mencionó que sería de su gusto que se recuperase “A contratiempo” de “Puntos Cardinales”. Pues esa vino en 5º lugar, la cual a mí también me agradó bastante. Pero más me agradó poco después la aparición de esa gloriosa colaboración con Miguel Bosé que es “Corazones”, emblema de la gira y disco en directo “Girados”. En Móstoles 2012 no cayó y era un pequeño debe que tenía y que disfruté como uno de los mejores momentos personales de la noche; aquí el vídeo que grabé.
Curiosa fue la versión que Ana Torroja ha elaborado para este tour de “Cruz de navajas”. Es una canción que estamos tan acostumbrados a escuchar en su formato original, que de primeras nos chocó, pero como la grabé con mi móvil y la he revisionado, hay que reconocer que esta toma incluso va en mejor consonancia por la letra y temática de la misma que la original. “Cruz de navajas”, de esta manera, se vuelve más íntima y melancólica.
Con unas luces cálidas y Ana sentada en banqueta, vivimos este momento siempre tan especial dentro de un concierto de Mecano o de alguno de sus componentes en solitario. Su coro final tan emocionante, volvió a lograr su objetivo con los que allí estuvimos.
De Mecano no hubo grandes ausencias de canciones notables. En el tramo final brillaron “La fuerza del destino” y “Un año más”, que sonaron seguidas. En el bis apareció la solemnidad de “Hijo de la luna”, el frenesí de “Barco a Venus” y el cierre tan emotivo y bonito que es “Me cuesta tanto olvidarte”. No obstante, siempre brilla, y por la introducción conmemorativa de los días de la celebración del Orgullo, “Mujer contra mujer”. Ana estuvo brillante en la voz, pero este icono pop de “Descanso Dominical” no llegó al enfoque ampuloso y orquestal de la toma original.
Otro momento de Mecano que me gustó mucho fue “El 7 de septiembre”, la cual me enteré de su verdadera historial una semana antes cuando en La Sexta hicieron un programa de “Pongamos Que Hablo De…” dedicado a la banda; me vino muy bien para hacer hambre del evento ver ese programa presentado por Iñaki López.
De su trayectoria en solitario, Ana fue alternando temas suyos con los de la banda y no se dejó prácticamente ninguno de sus temas más celebrados. Estuvo muy bien “20 mariposas”, a la cual al inicio confundí con “Sonrisa”, la cual también acabaría sonando más avanzado el show. Fue muy agradable escuchar en el bis, a dúo con su guitarrista de la gira, “Duele el amor”, aquella efectiva colaboración que hace ya casi 20 años hizo Ana junto al mexicano Aleks Syntek; arriba de este párrafo el músico que hizo el dueto con Ana en este concierto.
También hubo lugar a situar en el listado de temas canciones más recientes de la trayectoria en solitario de Ana, si bien siendo ambas colaboraciones con otros artistas. “Hora y cuarto”, que fue ese dueto que quizás no fue tan masivo como podría haberse supuesto a priori, con la que parecía ser su rival en los 80, Alaska y por otro lado, la canción compuesta junto a Miss Cafeina “Pasos de gigante”, cuya colaboración tenía un fondo colaborativo para la lucha contra el cáncer de mama.
Fueron hora y 3 cuartos de actuación fabulosa. Ana me dejó a cuadros en lo físico, ya que si bien habían pasado 11 años desde la vez que la vi por primera vez en concierto, no es que no pareciera que no hubiera pasado el tiempo sobre ella, sino que daba la impresión de haber rejuvenecido 5 años respecto a su look de aquella noche mostoleña; ¿sería el look, con esa media melena leonina con flequillo, en lugar de aquel pelo tan rubio platino y tan corto? No sé. En todo caso, Ana brilló en todos los sentidos en el escenario. Lució 3 modelos distintos, que todos le sentaban genial y en lo puramente musical estuvo muy bien al micrófono. Estuvo cariñosa con el público, cercana y amable (por ejemplo cuando se puso a cantar al final del concierto varios temas a capella solicitados por el público) y bailando bastante bien (si bien, siendo justos, lejos de las coreografías tan exigentes de la era Mecano).
Ana va acompañada de una buena banda, y en esta ocasión abusa menos de la música pregrabada, cosa que sí que era algo más evidente en 2012 en la vez que la vimos. No obstante, el nivel de satisfacción es muy parecido. Ver subir a Ana Torroja a un escenario es un lujo. Es lo más cercano que tenemos a ver a Mecano en directo, que, por cierto, en esta ocasión salí más convencido que en Móstoles de que una reunión ahora podría tener sentido (probablemente sea por lo bien de aspecto que vi a Ana en esta noche), pero no sé yo si el bueno de José María estaría por la labor de meterse en esa aventura.
Lamentablemente, por asuntos de un viaje que tenía programado, no pude hacer doblete e ir a Tres Cantos el sábado de la misma semana a repetir concierto (lo hubiera intentado conciliar). No sé si será la última ocasión en la que vea a Ana actuar, pero lo que tengo claro es que merece mucho la pena irse hasta Móstoles aunque vivas en Torrejón o ir a un concierto un martes laboral (ya que trabajo en Madrid capital), teniendo que levantarte el miércoles antes de las 7h para verla a ella sobre un escenario. Estaré atento y si transcurren unos años, a ver si puedo llevar a mis hijos, aunque sean muy pequeños, para que puedan decir cuando crezcan que estuvieron en un concierto de Ana Torroja (de hecho, había varios niños acompañando a sus padres en el concierto). Gracias, Ana. Nos hiciste pasar una gran noche.
Leer más...

viernes, 21 de julio de 2023

Concierto Pet Shop Boys. Madrid (07-06-2023)

Recuerdo que cuando escuché de primera vez la noticia el día de Reyes de este año en el concierto de La Broma Negra de la mano de mi excompañero de academia de oposiciones, Fran, también componente del grupo Flores Raras, me pareció muy extraño: Pet Shop Boys ofrecerían un concierto gratuito en el campo del Atleti dentro del Primavera Sound. A medida que se acercaba el momento, parecía que era parte del acuerdo para que el festival, siempre celebrado en Barcelona, tuviera réplica en Madrid. Y no había mucha letra pequeña para asistir, solamente descargarte la app AccessTicket y reservar tus entradas (te permitían 2).
Convencí a Luis F. Novalvos, Mariano González y a Carlos Caballero de La Broma Negra para hacer el esfuerzo de ir a un concierto entre semana y acudir a la cita. Carlos Caballero se cayó en el mismo día, aquejado de algo parecido a un catarro intenso. El resto fuimos a las inmediaciones del Nuevo Metropolitano a ver el espectáculo, pero, por obligaciones familiares, no pudimos ir a ver a Confidence Man, recomendación expresa de Alfredo Morales; me hubiera gustado, una pena, pero bastante ya fue ir a ver a PSB.
Fuimos prepuntuales todos y a las 21.21h ya estábamos en la boca del metro. Y esos casi 10 minutos de adelanto, fueron un acierto para poder acceder y situarnos de forma más o menos acertada mirando al escenario a la derecha del mismo con vista diagonal. A medida que entrábamos en el recinto, nos dimos cuenta que el escenario estaba situado en el exterior del estadio. Personalmente, como aficionado del Atleti, me dio un poco de pena ver que el escenario no estaba en el terreno de juego, pero realmente el entorno del Nuevo Metropolitano permite perfectamente hacer algo así, muy parecido a lo que el festival Lollapalooza hizo en Berlín en 2018, cosa que sé por haber visto un concierto muy apañado de Dua Lipa en dicho festival.
La lluvia se intensificó y hubo que tirar de chubasquero y paraguas, pero poco antes de que empezara el concierto en sí, el tiempo nos dio un respiro. Quizás por la lluvia se demoró un poco el inicio de PSB, previsto para las 21.50h, dando arranque a las 22.06h; como bien me apuntó Luis F. Novalvos, el tiempo no es excusa para la impuntualidad, ya que la lluvia se puede tener prevista. No obstante, ese retraso no mermó lo que Neil Tennant y Chris Lowe tenían predispuesto ofrecer al público de Madrid, ya que a las 23.42 finalizó el show, en lugar de a las 23.26h programadas.
Alfredo Morales ya nos advirtió previamente que el concierto actual que plantean Pet Shop Boys, ya que él vio alguno previo del presente tour, está basado en un aluvión de hits. Y así fue. De hecho, se empezó con potencia ni más ni menos que con “Suburbia”; en parte me evocó al inicio del concierto que OMD ofrecieron en el extinto Summercase Festival de Madrid en 2007, cuando ellos arrancaron con “Enola gay” (yo no fui a aquel concierto, pero sí que fue el propio Alfredo, quien de hecho me pasó una copia pirata del audio de aquella actuación de McCluskey y cia.). Una declaración total de intenciones, que metió de lleno al público en el show. Dentro de lo que esperaba poder escuchar y que no fuera muy seguro que pudiera caer (ya saben que no soy de mirar los setlist de conciertos previos), en 2º lugar apareció una de esas canciones: “Can you forgive her?” del excesivo “Very”. Quizás por el resto del público no fue tan calurosamente recibida, pero en mi caso sí y que además saliera tan temprano, de alguna forma ya que me dejó bastante contento.
Voy a seguir por el sector de lo que más me gustó y quizás no me esperaba. La mayor sorpresa vino de la mano de “It’s alright”, que sonó unida a “Vocal” de “Electric”. Este temazo, canción que, aunque sea una cover, PSB han hecho muy suya, con el que se cierra el disco “Introspective”, fue la última de sus compañeras de trabajo en aparecer. Por ello mismo, tras haber sonado “Left to my own devices”, “Domino dancing” y “Always on my mind”, tenía muy pocas esperanzas de que apareciera.
Pero, si cabe, para mí fue mayor el subidón al aparecer justo a continuación de “Heart” de “Actually”, otro gran hit en su momento, pero que tampoco estaba muy seguro que fuera de la partida. Después de ese combo “Heart-It’s alright” ya me podía ir más que satisfecho.
Siguiendo comentando la presencia de “Introspective”, me gustó mucho nuevamente oír la fabulosa “Left to my own devices”, que también participó en la vez anterior que vi a PSB en 2017 y “Domino dancing”, a la cual solamente he de comentar que quizás Neil debería cantar más veces su parte del estribillo y no dejarle todo al público (solamente lo hizo en una ocasión); este detalle también lo comentó en el “debe” Luis Felipe Novalvos en la tertulia post-concierto que tuvimos camino de vuelta a casa.
Pet Shop Boys ofrecieron todas sus versiones de relumbrón, ya que además de la citada cover de Elvis, también apareció “Where the streets have no name / Can’t take my eyes off you”, la cual hace poco vi en “The Deer Hunter”, película en donde tiene bastante protagonismo. En el tramo final llegó el turno de “Go west”, que quizás empató con “Always on my mind” en tanto a pasaje celebrado por muchos de los que allí estábamos.
Quedó muy bien nuevamente escuchar la elegante “Love comes quickly” de “Please” después del momento de subidón que fue “Domino dancing”. Neil Tennant la interpretó con un sobrio paseo ralentizado de lado a lado del escenario sobre un telón de fondo en tonos morados y azulados. Quizás fue el momento más bonito en sí de la noche, formalmente hablando; justo debajo les dejo una imagen del comentado momento.
Comentando la escenografía, el escenario disponía de un par de farolas que enmarcaban la posición de Neil Tennant y un telón de fondo para las proyecciones. En tanto a la indumentaria, poco a poco Neil fue formalizándose más en sus atuendos. Empezó con un llamativo abrigo blanco, con bastas botas a juego, para acabar el bis, con un look a lo “Please-Actually”, es decir, de traje y abrigo largo, sin mascaras histriónicas ni nada más. Llevó algún sombrero blanco, una gabardina de tonos plateados que llamó la atención y unas máscaras iniciales muy curiosas. Chris Lowe, al cual no pudimos ver hasta el bis (más allá de en las pantallas gigantes de los laterales) cuando avanzó su posición para tocar junto a Neil, empezó enmascarado igualmente, para luego seguir en escena con sus gafas de sol y su gorra plateada con la palabra “Boy” presidiendo la misma.
Los músicos que acompañaron al dúo, desempeñaron bien. Llevaban un look muy de locaza, con flecos al aire y fue una pena que la teclista no afrontara un papel mayor a las voces, porque cuando ayudó a Neil lo hizo muy bien; eso me hizo tener esperanzas de que le diera la réplica a Neil en un posible “What have I done to deserve this?”, pero no hubo esa suerte (junto a “Se a vida é” es lo que único reseñable que me faltó).
No esperaba que sonase la nocturna “Don’t know what you want (but I can give it anymore)” de “Nightlife”. Pensaba que sería más fácil que sonase “New York city boy”, pero para mi gusto personal fue mejor la elección que dispusieron para esta noche. Pero mucho más sorpresa fue “Paninaro”, que no tenía en ninguna de mis apuestas; personalmente agradezco mucho cosas como esta. Las expectativas las tenía ajustadas, ya que últimamente he estado muy enganchado a “I want to wake up” de “Actually”, pero esperar que sonase esa canción era poco menos que una ilusión imposible.
Fue un concierto de hits, como estarán viendo, pero dentro de los hits, no deja de ser agradable ver que no se olvidasen de la delicada y en parte íntima “Rent”. Del inicio de su carrera también pasó por allí la acelerada “Opportunities (let’s make lots of money)”. Antes del bis, PSB avasallaron con la arrolladora “It’s a sin” y en las propinas, ya con Neil elegantemente vestido, como he apuntado líneas atrás, era el momento de meterse con la adorada “West end girls”, de la que hay que destacar lo rotundos que sonaron los graves y también las proyecciones de fondo con varias imágenes del videoclip original (notable ver el contraste físico con el Neil de entonces y el actual) y finiquitaron el show con “Being boring”; personalmente opino que hubiera estado mejor alterar el orden de las 2 canciones en el bis. Hubiera sido más efectivo.
Lo ya comentado, a las 23.42h acabó lo previsto y, previo colarnos (por mi “astucia”) e intentar salir del recinto dando la vuelta por el lado contrario del estadio para luego deshacer lo andado, tiramos para el metro y retornamos como piojos en costura los 3 para nuestras casas. Como le comenté a Luis F. Novalvos, que dudada de hacer el esfuerzo de acudir a este concierto entre semana, dicho esfuerzo mereció la pena 3 veces lo que preveía. Fue un show que me gustó más si cabe que el de 2017, por el lugar, que creo que es más adecuado para la banda, y por el repertorio escogido. No sé si me quedará otra ocasión de poder ver al dúo en directo, pero con esta cita y con la previa de 2017, puedo decir que ya he cumplido sobradamente y quedarme bien tranquilo.
Leer más...