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miércoles, 22 de diciembre de 2021

Mejor Single Nacional 2021 DMR: "Merichane" de Zahara

Tendría que revisar las puntuaciones de años anteriores desde que comenzamos esta tradición honorífica de elegir el que a nuestro juicio ha sido el mejor single nacional del año, pero creo que la presente ocasión supone la que con más distancia ha ganado el single que se ha llevado el gato al agua.

Zahara con su efectiva "Merichane", canción con la que prácticamente estrenaba el presente 2021, se ha hecho con nuestro distintivo meritorio, anticipándose con solvencia a otros 2 singles tan destacados como "Vampiros" de Rafa Sánchez y "El sur" de Love Of Lesbian junto a Bunbury. 17 puntos en total para Zahara y las otras 2 canciones empatadas con 13.

Quizás ya va siendo hora de que Zahara pase por "DMR" con la revisión de alguno de sus lps tema a tema, puesto que es de justicia por el buen hacer que lleva practicando desde hace tiempo.

Insertamos el vídeoclip oficial de la canción para que se deleiten con la misma y proseguimos nuestro tradicional parón navideño, que solamente se ve alterado por este anuncio que con tanta ilusión llevamos a cabo año tras año.
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viernes, 17 de diciembre de 2021

DMR cierra por vacaciones de Navidad 2021

No faltamos a nuestra cita de descanso navideño y por tanto hasta la semana del sábado 15 de enero de 2022, no retornará nuestra actividad habitual. Ese día habrá nuevo programa de radio de nuestra 13ª temporada, y durante la semana iremos promocionando el evento.

Hasta entonces, lo único que alterará nuestro letargo será la resolución de nuestro Mejor Single Nacional 2021 DMR. El día 22 o 23 de diciembre publicaremos post con la resolución de las votaciones. Por cierto, preside el post una foto de un motivo navideño de la profusa iluminación navideña de Torrejón de Ardoz.

De momento toca descansar, la actividad desde septiembre no se ha visto alterada, cosa que nos alegra. Llevamos el número habitual de programas al parón navideño (6) y no ha faltado ningún post de revisión de disco cuando tocaba, si bien hemos tenido que cubrir en alguna ocasión a Alfredo Morales por motivos personales que le impidieron cumplir su turno en la rueda de rotación.

Cuídense, disfruten de los suyos y nos vemos en 2022 con renovadas fuerzas y ganas de seguir apoyando a la difusión de la música como motor vital, que al fin y al cabo es el propósito inicial y desinteresado con el que se fundó "Discos, música y reflexiones" en 2008 como blog y en 2009 como programa de radio o podcast. Y, claro: ¡feliz Navidad y próspero 2022!
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domingo, 12 de diciembre de 2021

Programa Chvrches "Every Open Eye" (Temporada 13/ Programa 5)

El pasado sábado 27 de noviembre de 2021 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), dedicamos el programa al 2º disco de estudio de Chvrches. Un grandísimo lp, que nos reportó una hora de radio, música y tertulia que consideramos interesante.

Acudimos a la cita, todos presencialmente, Sergio Calero (que debutaba en la temporada, tras haberse iniciado en la anterior con 2 programas), Mariano González (que volvía presencialmente, cosa que no pasaba desde antes de la pandemia del Covid-19) y Víctor Prats.

El programa se redifundió en el mismo dial los miércoles 1 y 8 de diciembre de 2021 a las 23.00h y el sábado 4 de diciembre a las 16.00h. Por si no pudieron escucharlo en el directo ni en las redifusiones, les dejamos el enlace a su alojamiento en Ivoox por si desean descargárselo o incluso les insertamos aquí el reproductor para que no tengan que ir a otros lugares para escucharlo directamente: https://www.ivoox.com/dmr-13-5-audios-mp3_rf_79491974_1.html
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viernes, 10 de diciembre de 2021

Temporada 13/ Programa 6: Rod Stewart y "Blondes Have More Fun" (1978)

No hay que engañarse con la canción bandera del disco que nos ocupa y pensar que Rod Stewart se dio sin remisión a la música disco. Ni mucho menos. "Blondes Have More Fun" es un disco bastante rockero dentro de la historia de Rod. Va a ser el objeto de análisis de nuestro último programa antes del parón navideño.

Para la ocasión, salvo catástrofe, ya les adelanto el "cartel de contertulios": regresa Luis Felipe Novalvos, que desde la temporada 11 no participa en el programa, como gran seguidor de Rod Stewart que es, Mariano González volverá a venir en persona a los estudios y Víctor Prats comandará, como es habitual, el programa.

La cita será este sábado 11 de diciembre de 2021 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). ¡No nos fallen y estén presentes en el directo!

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: http://www.ruah.es/emision-online/
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viernes, 3 de diciembre de 2021

Arctic Monkeys - Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not (2006)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Los Arctic Monkeys fueron uno de los baluartes del adn musical británico allá por la primera década de los años 2000, en lo que a veces es una absurda guerra cultural que aparece, aunque sea de refilón, en los medios. Los de Sheffield traían a colación a los Buzzcocks, The Undertones, una pizca de The Jam, y cierto parecido con los casi coetáneos The Libertines. Es decir, una suerte de punk pop hipervitaminado, melódico y divertido, con cierta capacidad de observación cotidiana en las letras. Si The Strokes tenían a Television, The Velvet Underground, The Modern Lovers y la época del CBGB, nosotros también tenemos lo nuestro, pensaron muchos medios británicos.

También fue de los primeros grupos en beneficiarse de la tecnología y de la visibilidad que otorga internet. El hecho de colgar sus canciones en Myspace y ponerlas gratis en internet benefició decisivamente a la banda. Incluso en 2004 rulaba por internet una compilación no oficial de demos de la banda llamado “Beneath The Boardwalk”. Antes del lanzamiento oficial del disco, allá por Enero de 2006, Arctic Monkeys ya habían lanzado un par de singles: “I bet you look good on the dance floor”, y “When the sun goes down”. Ambas, y particularmente la primera, fueron muy exitosas en Reino Unido. De tal modo que cuando llegó el momento del LP, de inmediato se convirtió en el mejor debut, en cuanto a copias vendidas, de una banda en la historia del Reino Unido.

El futuro sin duda era auspicioso. Los componentes de la banda apenas si llegaban a los veinte años y se convirtieron en el hype del momento. El líder, y cabeza más visible, de la banda es Alex Turner. Buen compositor, buen letrista y con un carisma lejano del típico proceder de estrella de rock. O sea, que no era Pete Doherty. El segundo de abordo podría ser Jamie Cook, quien junto con Alex entrelazan guitarras. El bajista para este álbum fue Andy Nicholson, que dejó la banda poco después del lanzamiento del disco… o le echaron. La cosa quedó un poco difusa, toda vez que, al sufrir signos de fatiga mental en la primera gira norteamericana del grupo, fue sustituido por Nick O’Malley. La decisión al final devino en algo definitivo, cosa que al parecer afectó profundamente a Nicholson. La formación la completa Matt Helders en la batería.

El debut de Arctic Monkeys se puede definir como se definen muchos discos debut, es decir es una obra fresca. Un tópico quizá, pero una verdad como un castillo. La obra desprende un olor a juventud, entusiasmo y diversión realmente notable. Las canciones en muchos casos no superan los tres minutos, tienen un buen sentido del ritmo y una buena ración de guitarreo. En muchos aspectos es un disco adolescente, sobre todo en el apartado de letras, lo cual no quiera decir que sea un disco tonto. En Alex Turner hay cierto talento para reflejar el mundo cotidiano de un adolescente (lo que era entonces) de una manera cuidada y a veces ingeniosa. Musicalmente “Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not” bebe de fuentes interesantes, y se hace divertido, liviano y muy grato de escuchar.

La banda supo crecer posteriormente y añadir otras influencias muy distintas, síntoma de una estimable vena creativa y valentía artística. Acaso sea ese uno de los secretos por lo que Arctic Monkey no son flor de un día, de los que aparecen una vez en portada del NME y luego desaparecen. En cualquier caso, disfrutemos ahora analizando su debut.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “The viem from the afternoon”: Una buena muestra de la idiosincrasia del disco. Indie guitarrero, britpop, y una urgencia casi punk. Las guitarras son muy sencillas, pero potentes y efectivas. Destaca como Alex Turner consigue una melodía vocal donde va hilvanando frases con una agilidad tremenda, y el buen manejo rítmico de la canción. La letra satiriza ciertos aspectos de la vida nocturna y menciona desde unas mujeres alquilando una limusina, a un sujeto perdiendo pasta en las tragaperras. Buen comienzo, potente y a guitarrazo limpio. No fue single pero tiene vídeo promocional.

2. “I bet you look good on the dance floor”: Una de las canciones más exitosas de Arctic Monkey. El guitarreo inicial de la canción, y el que precede al estribillo acercan la canción a una especie de frenético punk pop. Una canción persistente, a marchamartillo, relampagueante. Menos áspera que la anterior pero más ágil. Breve, pero divertida, muy en la línea del disco. Fue número uno en Reino Unido.

3. “Fake tales of San Francisco”: Supone una leve variación de estilo, con un toque de indie pop de manual. Parece que bajan las revoluciones, a pesar de tener siempre cierto sentido del ritmo, hasta que llega un cambio que vuelve a tornar la música hacia algo mucho más vehemente. Resultona y nuevamente divertida. Fue incluida en el primigenio EP “Five Minutes With The Arctic Monkeys”, lanzado en mayo de 2005. Pasa por ser la primera canción que grabó la banda, y es una canción que gusta bastante a los fans.

4. “Dancing shoes”: La canción contiene un jueguecillo entre bajo y batería que da importancia a la parte rítmica y se acerca al postpunk. Sí que tiene algo de bailable, aunque nuevamente el rock punzante hace acto de aparición. Contiene algunos elementos algo distintos, pero está dentro del espíritu de la obra. Dura apenas 2:21 segundos, pero te deja con ganas de más. Interesante.

5. “Your probable couldn’t see for the lights but you were standing straight at me”: Cuando se menciona que a los Arctic Monkey les gustan The Smiths debe ser por los interminables títulos de las canciones que se gastan a veces. Las guitarras son menos broncas pero la canción es la más rápida hasta ahora. Una canción gamberra, como de bareto, con la melodía un poco desajustada, aunque probablemente sea ese el efecto buscado. Muy rítmica y desaforada pero apenas tienes tiempo de cogerle el tranquillo. Más bien prescindible.

6. “Still take you home”: Buen riff de guitarra, quizá el mejor del disco, y un compendio de pop británico y rapidez casi punk. Lo mismo apunta a The Libertines, que a The Buzzcocks. Hace un uso efectivo del sencillo pero contundente estribillo. Incluso aspira a ponerse jueguetona, sin renunciar a la sencillez del esquema general. No está nada mal. Es la única canción del disco escrita por Jamie Cook y no por Alex Turner.

7. “Riot van”: Y aquí llega la bajada de revoluciones más prolongada hasta ahora. Se trata de un pop agradable, reflexivo, pero sin ser lánguido. Después de una buena retahíla de trallazos rápidos y eléctricos se agradece “el bajón”. Lo malo es que no deja de ser apenas un interludio, o al menos esa sensación deja.
8. “Red light indicates doors are secured”: Buen equilibrio entre ritmo y medio tiempo. No es el trueno de canción de otros temas, pero tampoco tiene una cadencia lenta. Una canción britpopera de manual, en toda la extensión de la palabra, Justo cuando comienza a ser realmente pegadiza, la canción acaba dejándonos algo insatisfechos. En sucesivas escuchas, una vez nos adentramos en el espíritu del disco, estas sensaciones se van limando.

9. “Mardy Bum”: Continuamos con el sector más pop del disco de la mano de una de sus agradables sorpresas. Una canción bien construida, con buena melodía vocal y unas agradables guitarras rítmicas. Tiene ese aire un poco irónico tan british, y a veces incluso recuerda (a distancia) a The Smiths. No faltan algunos momentos empecinados, pero en general prima la melodía. Una muestra de que Arctic Monkeys pueden hacer canciones con clase.

10. “Perphaps vampires is a bit strong but…”: No son nadie estos tipos poniendo títulos. Volvemos a la caña. Aunque de una forma más bronca, mas garajera; casi parecen bordear el hard rock. El riff de guitarra es persistente al inicio, y da la sensación de que el grupo está cabreado. De todos modos, es una de las canciones más complejas del disco, donde incluso de pueden distinguir varios segmentos. Particularmente uno de ellos, en el tramo final, es bastante huracanado. Buen tema, donde prima incluso más la instrumentación que lo vocal. Adelante levemente cosas de su disco “Humbug” (2009). Todo esto dentro de un orden, no vayamos a pensar que es rock progresivo.

11. “When the sun goes down”: Uno de los mayores clásicos de los Arctic Monkeys, y todo un numero uno en las listas británicas. El grupo modula bien los ritmos y la contundencia, dando lugar a un lugar pop potente, de tempo rápido contundente. Pura eficacia, transmutado en un excelente single. Sinuosa y divertida, con un buen estribillo. La letra habla de la prostitución en Sheffield. Quizá por ello incluye un guiño a “Roxanne” de The Police.

12. “From the Ritz to the Rubble”: Que no decaiga. Tremendos guitarrazos utilizados esta vez de una forma más épica e intermitente. No sigue un esquema tan lineal y mete algunas variaciones, cambios de ritmo, etc. No es una canción directa, o no tanto, pero la energía que se gasta el grupo compensa la falta de un estribillo claro. Pura electricidad y diversión.

13. “A certain romance”: La descarga eléctrica inicial nos puede llevar a engaño. Las guitarras eléctricas salvajes ceden a una melodía pop encantandora, de corte muy clásico. Aún hay tiempo para que haya un cambio de ritmo al final, levemente sorprendente, pero sin aportar gran cosa. Un cierre correcto, melódico; no apasionante, pero capaz de dejar un regusto agradable.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
“Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not”, título sacado del diálogo de la película “Sábado Noche, Domingo Mañana” (1960) con Albert Finney, no es un disco ni muy virtuoso, ni muy complejo. La voz de Alex Turner es buena para el estilo de la banda, pero tampoco es magnífica. El estilo no es nada novedoso. ¿Entonces en qué destaca esta obra? Por su entusiasmo, por su vitalidad, por las ganas de la banda de ir a por todas. Hay una energía magnética que se adosa al espectador y no ceja fácilmente. Estas sencillas píldoras de apenas tres minutos te ponen a bailar o a botar a poco que te encuentres con el ánimo predispuesto. Las letras, por otro lado, tienen el don de la observación cotidiana, de reflejar un estado de ánimo concreto. El de unos chavales de 20 años que tratan de abrirse camino desde Sheffield. Alex Turner es paisano, por lo tanto, de Jarvis Cocker. Evidentemente no ha llegado a su maestría lírica, pero su desempeño no es nada desdeñable. Así pues, estamos ante un disco que conserva un abrumador sentido de la diversión, que satisfará a los que disfruten con las descargas eléctricas y la mezcolanza indie, britpop, pospunk y punk.

No hay que olvidar que el devenir de la banda en ningún caso ha sido acomodaticio. Sin pararme a glosar toda su discografía destacaría por ejemplo “Humbug” (2009). Un disco robusto, oscuro, casi tétrico, donde abrazaban las influencias del stoner rock y Queens of the Stone Age (no en vano el coproductor fue su líder Josh Homme). Las canciones ganaban en complejidad en base a unas estructuras más tortuosas y complejas. Ese toque lo manejaron con acierto. Comercialmente “AM” (2013) fue un pelotazo y la culminación de una etapa. Su último disco, “Tranquility Base Hotel & Casino” (2018) ha sido otro golpe de timón, con una ausencia significativa de guitarras, y con ambientes y atmósferas psicodélicas, y elegantes; aunque no particularmente accesible.

El propio Alex Turner formó junto con Miles Kane un interesante proyecto llamado de The Last Shadow Puppets, que hundía sus raíces sonoras en un clasicismo sesentero, sedoso y sofisticado. Así pues, estamos ante unos músicos con curiosidad y capacidad de aprendizaje, sin temor a adentrarse en nuevos territorios. Lo cual no tiene que hacernos olvidar sus divertidos inicios de “Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not, un pequeño hito y un gran disfrute.

Texto: Mariano González.
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domingo, 28 de noviembre de 2021

Programa Casal "Etiqueta Negra" (Temporada 13/ Programa 4)

No podíamos dejar pasar la ocasión, en este año en el que se cumplen 30 de su triste y lamentable pérdida, de rendir nuevamente homenaje y tributo a Tino Casal. Acordamos la fecha del sábado 13 de noviembre de 2021 para lograr que José Antonio Sánchez se sumase a Mariano González, que participó telefónicamente, y Víctor Prats.

Escogimos "Etiqueta Negra" para la ocasión. La cita fue a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), con redifusiones el sábado siguiente 20 de noviembre a la misma hora y los miércoles 17 y 24 de noviembre a las 23.00h en el mismo dial.

No fue un programa de tan relumbrón como aquel especial de 2 horas que dedicamos a "Neocasal" al inicio de nuestra 3ª temporada cuando se cumplían 20 años de la muerte de Tino, pero creo que no nos quedó un mal tributo. Confiamos en que los fans de Casal sepan apreciar nuestro cariño y entusiasmo a la hora de afrontar este programa.

Por si no lo escucharon en su directo o redifusiones, aquí les insertamos el reproductor para su escucha y les dejamos link a su alojamiento en Ivoox para que se lo descarguen libremente si lo prefieren: https://www.ivoox.com/dmr-13-4-audios-mp3_rf_78883511_1.html
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viernes, 26 de noviembre de 2021

Temporada 13/ Programa 5: Chvrches y “Every Open Eye” (2015)

No nos ponemos al día con Chvrches con el programa que llevaremos a cabo este próximo sábado día 27 de noviembre de 2021 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). El motivo es que el grupo este año ha lanzado su último disco “Screen Violence”, al cual ya le llegará su hora en “DMR”.

De momento, miramos 6 años atrás para detenernos en el disco de confirmación del trío escocés. Con “Every Open Eye”, Chvrches se asentaban tras el prometedor y muy válido debut de 2013 “The Bones Of What You Believe”. Con la producción aún a su cargo, los Mayberry, Doherty y Cook apuntan una factura más elegante y pulida que en el 1er. álbum.

Estaremos presentes otras 3 voces (salvo imprevisto; cruzo dedos), como en los 2 programas previos. Confiamos en que el programa sea de su interés. El contenido musical es de altísima calidad por parte de Chvrches. Nosotros confiamos en estar a la altura y poder transmitir la pasión que sentimos por la música de este trío. Les esperamos el sábado, no falten a nuestra cita.

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: http://www.ruah.es/emision-online/
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viernes, 19 de noviembre de 2021

Miguel Bosé - Bandido (1984)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Regresamos a uno de mis artistas favoritos, en unos tiempos en los que lamentablemente es más noticia por la polémica rodeada por su opinión respecto a la pandemia que por su música. En “DMR” somos de separar la paja del grano y aquí no voy a entrar a valorar las opiniones de Bosé, centrándome exclusivamente en lo que me interesa de él: su arte. Además, con un disco como el que hoy me atrevo a abordar, ¿para qué meternos en mayores jaleos?

“Bandido” de 1984 supuso el claro antes y después en la trayectoria de Bosé. Bosé dejó de ser un músico más melódico, ídolo de masas adolescentes femeninas para mostrarse como un músico y cantante transgresor y muy moderno. Tomando como referencia a Bowie, como en su momento hizo otro de nuestros admirados, Tino Casal, Miguel evoluciona claramente desde “Made In Spain”.

Este disco cuenta con 2 canciones gigantes como abanderadas. Lo singles “Amante bandido” y “Sevilla” son de las canciones más conocidas de la trayectoria de Miguel Bosé, o directamente las 2 más conocidas. Podría llevarnos a equívoco y pensar que el disco está armado con meras comparsas que rellenen el espacio, pero no es así. Hay muchos otros momentos que son también destacables e incluso memorables.

Apenas se ve algún retazo de la etapa que hasta aquí había desarrollado Bosé. Se ve claramente el giro a la electrónica o techno pop, que quizás sea en el apartado donde el artista va a conseguir sus registros más atinados, o al menos así lo veo yo. “Bandido” en general está muy bien conjuntado. Creo que quizás hay algo desequilibrio entre la cara a y la cara b, resultando muy potente la cara a; no obstante, que la cara b arranque con “Sevilla”, ayuda a que el efecto se atenúe. Veamos las 10 canciones que incluye “Bandido” una a una.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Abrir y cerrar”: El cambio de enfoque de la música de Bosé ya se aprecia desde los primeros compases. Gracias a “Abrir y cerrar”, apreciamos madurez y evolución. Es una joya oculta dentro del disco, ya dispuesta para nada más empezar. Muy buena letra, un ritmo relajado y un Bosé que se gusta con justicia al micrófono. La instrumentación no escatima en adornos puntuales con ciertos arreglos que le quedan muy bien y le confieren mucha elegancia. A ratos resulta hasta solemne, pero desde la calma. Hay épocas en la que incluso podría decir que es mi favorita del disco, lo cual no es poco. Relaja su escucha, viene bien para tomar distancia de las cosas, por lo que tiene hasta efecto terapéutico. Una maravilla.

2. “Horizonte de las estrellas”: Tras una apertura de álbum tan excelsa, no bajamos ni mucho menos el nivel. Llegamos a la 3ª en discordia de las grandes canciones del disco, al menos en lo que a repercusión se refiere. “Horizonte de las estrellas” fue single, de hecho tiene un videoclip por ahí con Bosé en un paraje cuanto menos peculiar, vestido de blanco, pero fue “engullida” por el olvido generalista por la “culpa” de “Amante bandido” y “Sevilla”. Sin embargo, es una canción que goza del beneplácito de los reales seguidores de Bosé, entre los que me incluyo. Es una canción acelerada, electrónica, con un estribillo irresistible “eres tan páaaalida, ¡qué blanca estás!”. Su importancia se puede apreciar que incluso en la gira de “Amo”, Bosé decidió rescatarla con acierto para el repertorio. Un ejemplo de pop electrónico que puede que tenga algún leve deje de la etapa musical que con “Bandido” dejaba atrás “Bosé”. Sin duda otra grandísima canción.

3. “Amante bandido”: ¿Qué decir de “Amante bandido”? Quizás o, mejor dicho, seguramente sea la canción que mejor podría definir a Bosé y por la que todo el mundo puede reconocerle. Es una canción inquietante, moderna en su sonido para la época, ya desde esos golpes de percusión casi a modos de pasos de claqué. El toque del saxofón le aporta el enfoque entre galante y canalla que desprende esta pieza. La letra se mueve entre la pasión amorosa y la afección que causa al protagonista, en lo que se transformará por estar bajo el influjo de esa relación. El estribillo es mítico y muy pegadizo. Les diré, a modo personal, que el videoclip de la canción es uno de los recuerdos más antiguos (sino el que más) que tengo de la televisión (y eso que tendría yo apenas 3 años recién cumplidos). Ese Bosé que se va transformando de un tímido gafotas con traje en una especie de aventurero a lo Indiana Jones en la inmensa biblioteca, con el espíritu al estilo de un Bowie que inquietantemente se mueve por la estancia y al que también encarna Bosé, es un ejemplo de lo más granado audiovisual dentro de la historia de la música española de los años 80, quizás junto al contemporáneo video de La Unión de su “Lobo hombre en París”. La canción ha sido objeto de numerosas revisiones o remixes posteriores por Bosé, pero ninguno supera ni iguala a la original en mi modesta opinión. Un clásico de nuestra historial del pop con mayúsculas y la canción con la que conocí a Bosé y desde muy pequeño me fui haciendo fan de él.

4. “Fiesta siberiana”: Tras un trío de apertura tan potente, coronado por la previa “Amante bandido”, “Fiesta siberiana” tiene el papelón de tomar el relevo. No es ni mucho menos una mala canción. Ofrece un ritmo a veces algo atropellado, sobre todo en su estribillo, con algunas paradas llamativas. El saxofón en la parte instrumental vuelve a tener un papel importante. En primeras escuchas probablemente no te quedes con su presencia, pero cuando tengas interiorizado el disco, hasta te hará cierta gracia esa letra llena de clichés rusos o soviéticos (por el momento del lanzamiento).

5. “South of the Sahara”: Elevamos el ritmo nuevamente, con un frenesí notable de la mano de “South of the Sahara”. Es, para tener un referente, como una hermana pequeña de “Horizonte de las estrellas”. Bosé cambia de idioma para este tema en inglés, que cuenta con unos coros femeninos bastante animados y desaforados que le dan bastante fuerza. No deja de tener un cierto toque hasta oscuro, podría decir, que le queda muy bien. Pasa un poco como con la anterior “Fiesta siberiana”, que hasta que no escuchas unas cuantas veces el disco, no te quedas con ella. Y es que estas 2 pistas tienen la mala suerte de situarse en una laguna psicológica entre 2 picos tales como “Amante bandido” y la que viene a continuación”.
6. “Sevilla”: Tras “Amante bandido”, quizás la siguiente en importante, no solamente dentro de este disco, sino de la trayectoria global de Miguel Bosé. Y no estamos ante un artista que tenga 2 o 3 discos editados… Canción misteriosa en estrofas, con un estribillo también mítico, en registros muy altos. La producción de la canción es muy “Hispavox” de la época, con ese cierto eco en la voz de Bosé. La elegancia de esta pieza, muy exótica en su estructura, viene nuevamente apuntalada por el saxofón, que nos ofrece un tramo final que es una auténtica maravilla. También hay que destacar el videoclip, con muchos buenos decorados de estudio, y con ese flirteo permanente de Bosé con la actriz coprotagonista. Todo casa a la perfección. La verdad es que entre este potente single y “Amante bandido”, no sabría muy bien con cuál quedarme; es como elegir entre papá y mamá, una decisión cruel.

7. “Y fue”: Las más que posibles influencias que a Bosé le llegaran desde la Italia materna, se pueden ver reflejadas en la ligera “Y fue”. Me la podría perfectamente imaginar en un disco de la época de Battiato; que haya un tal Elio Aldrighetti entre los co-compositores del disco, no es algo irrelevante en ciertos momentos como este. Tecladitos frágiles y cristalinos en una canción que no desentona dentro de la obra, pero que no termina de destacar, principalmente porque hay compañeras de clase de dominio global y otras que aún no siendo tan masivas también llaman más la atención.

8. “Lento”: La canción más melódica, sobre todo en su estribillo, es claramente “Lento”. Aquí Bosé alterna idiomas, no saliéndole mal el experimento. Tiene algo de misterio en estrofas, pero gana mucha luminosidad en el estribillo. Relajada, algo hedonista, ofrece un episodio accesible para un final de disco que será algo más sorprendente. Podríamos considerarla como un leve vínculo con la etapa que Bosé dejaba atrás con este lp.

9. “Esclavo de tus ojos”: A veces cuando escucho “Esclavo de tus ojos” me viene a la mente “Pipeline” de Depeche Mode. No sé si Bosé y los co-compositores del disco tuvieron alguna inspiración en ella. Es una canción sincopada, con coros contundentes acompañando a Bosé en el estribillo, el cual canta con cierta profundidad y lejanía, en un registro algo más alto del habitual, en las estrofas. Es curiosa, pero no muy accesible para el público generalista. Claramente es otro ejemplo de evolución musical de Bosé hacia la modernidad.

10. “Domine mundi”: “Bandido” termina como un trueno con “Domine mundi”. Es la canción más acelerada y apabullante del disco. Bosé abandona nuevamente el castellano para utilizar el inglés en una pieza espídica, que nos sacude de forma notable para el último paso del lp. No está mal, pero con tanta compañera brillante tampoco es de las que más destacan.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
“Bandido” fue un exitazo. Gracias a lo bien que fueron funcionando en 1984 y 1985 los singles “Sevilla” y “Amante bandido”, Bosé creció en todos los sentidos. Evolucionó a un artista más moderno, partiendo ya de forma definitiva del enfoque que tenía como artista más dirigido al público juvenil, para abrazar la modernidad. Además, quizás en esa faceta, “Made In Spain” ya no había funcionado tan bien, y supuso un repunte brutal de la repercusión comercial de Bosé.

Es un disco concreto y conciso. 10 canciones, número perfecto de piezas, sin apenas momentos débiles. La portada es también inquietante, con ese guiño a la estética de Bowie y que también es mítica dentro de la historial de Bosé.

Y ya desde aquí no hubo marcha atrás (quizás en 2004 con “Por Vos Muero”). Bosé nos iría regalando con cierta periodicidad discos pop fabulosos, con momentos de mayor energía y otros con capítulos de más madurez (como pasaría con “Laberinto” una década después). Lo siguiente sería “Salamandra”, editado en 1986, un lp muy en la onda de “Bandido”, de afianzar estilo y formas, cosa parecida que sucedería con “XXX”.

La obra que hoy hemos contemplado es uno de los discos más importantes de la historia del pop español. Junto a otros compañeros de año (menudo año ese 1984 con “Deseo Carnal” de Alaska Y Dinarama, “Ya Viene El Sol” de Mecano, “Hielo Rojo” de Tino Casal, “La Ley Del Desierto, La Ley Del Mar” de Radio Futura o “Mil Siluetas” de La Unión, por citar unos pocos), es un episodio mítico de los años 80 y en general. Merece la pena no quedarse en sus 2 grandes singles “Amante bandido” y “Sevilla”, y descubrir otras piezas como “Abrir y cerrar”, “Horizonte de las estrellas” o “South of the Sahara”. Seguro que una de esas o alguna otra será de su gusto.
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domingo, 14 de noviembre de 2021

Programa Bruce Springsteen "Born To Run" (Temporada 13/ Programa 3)

Siempre resulta ambicioso el querer hablar sobre un disco de mucha repercusión, y eso es lo que hicimos el pasado sábado 30 de octubre de 2021 al escoger el "Born To Run" de Bruce Springsteen junto a su E-Street Band. Esperamos haber estado a la altura, y si ustedes no lo consideran, al menos sepan que lo hicimos con el máximo cariño y la mejor intención.

En este programa debutó una nueva voz como contertulio de "DMR", César San Miguel, gran aficionado a Springsteen, quien nos aportó numerosas anécdotas que rodean al mito del lp que comentamos. Junto a él estuvo Mariano González (vía telefónica) y Víctor Prats como habitual presentador.

La cita fue el citado sábado 30 de octubre de 2021 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Si no pudieron escuchar el directo, ni las redifusiones que tuvieron lugar los miércoles 3 y 10 de noviembre a las 23.00h o el sábado siguiente 6 de noviembre a las 16.00h en el mismo dial de RUAH, les dejamos insertado el reproductor para su escucha aquí mismo y el enlace al alojamiento del podcast en Ivoox por si quieren descargárselo: https://www.ivoox.com/dmr-13-3-audios-mp3_rf_78220033_1.html
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viernes, 12 de noviembre de 2021

Temporada 13/ Programa 4: Tino Casal y “Etiqueta Negra” (1983)

No podíamos dejar pasar el año en el que se ha cumplido el 30º aniversario del fallecimiento de Tino Casal sin rendirle un homenaje por nuestra parte. Tino es de nuestros artistas favoritos y ya cuando se cumplieron 20 años llevamos a cabo un programa especial con varios invitados a través del teléfono de su círculo más cercano.

En esta ocasión, y tras aquel programa especial y también después de un año antes haber hecho un programa antiguo con solamente locución por parte de Víctor Prats sobre “Hielo Rojo”, “Etiqueta Negra” dispondrá de un coloquio de una hora al uso de los que hacemos habitualmente. Seremos más de 2 voces los que hablaremos sobre Tino y ese disco tan notable de su trayectoria.

La cita será este sábado 13 de noviembre de 2021 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Creemos que será una ocasión muy especial y emotiva. No se lo pierdan y acompáñennos en el directo.

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viernes, 5 de noviembre de 2021

Alizée - Gourmandises (2000)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Quizás la protagonista de este articulo les suene a buena parte de los lectores de este blog. Si bien rara vez el pop francófono consigue una gran repercusión en nuestras fronteras, aquí tendríamos una de las excepciones que confirman la regla y es que Alizée literalmente obtuvo un triunfo total en España con su archiconocido "Moi Lolita" y su álbum "Gourmandises".

Alizée Jacotey se daría a conocer en la emisión "Graines De Stars", que buscaba enseñar al público nuevos talentos en distintas disciplinas. Hasta aquí nada que nos hiciera pensar en el fenómeno en el que se convertiría la cantante pero su intervención en el programa no pasa desapercibida para Mylene Farmer y Laurent Boutonnat que llevaban tiempo buscando una joven interprete a la que producir.

La idea era utilizar una serie de canciones que tenían escritas pero que no se adaptaban a una Mylene Farmer que se acercaba ya a los cuarenta años. Por lo tanto necesitaban a una artista joven con carisma que diera credibilidad a esas canciones que tenían guardadas desde hace tiempo. A los pocos meses de que Alizée hiciera su aparición en el programa de televisión ya estaba a la venta el single "Moi Lolita" que se convirtió en un enorme éxito en toda Europa con varios números uno incluidos (por ejemplo en España, sin ir más lejos).

No se hizo esperar el álbum que no decepcionó. "Gourmandises" es hoy en día un clásico del pop francés que revitalizo el olvidado mundo de las lolitas francesas en la música de los años 60 y 70. Vamos a darle un repaso.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. "Moi Lolita": El álbum empieza con el single principal del mismo, un auténtico trallazo de eurodance de la época que sinceramente se come el resto del disco, el tema es una acertada actualización del personaje de las lolitas que daría tanto juego en el pop frances en la década de los 60 y que en ese año 2000 estaba completamente en desuso. El tema posee una magnífica línea de bajo proporcionada por Laurent Boutonnat y de la cual se serviría para futuras canciones para Mylène Farmer hasta el punto de abusar pero aquí suena imponente marcando toda la canción. La frescura de unos sintetizadores que describen una logradísima melodía pop sobre todo en el estribillo y el uso de cuerdas sintetizadas completan uno de los más contundentes singles del pop francés de todos los tiempos, un tema que además ha envejecido estupendamente y eso que ya tiene más de 20 años. Podría ser perfectamente un tema de la primera etapa de Farmer, de hecho llevaba ya muchos años compuesta a la espera de una intérprete adecuada. El vídeo que se pasaría hasta la saciedad, España incluida, relata la historia de una chica de pueblo que decide pasar una noche loca en la gran ciudad olvidándose de cualquier obligación y sin dar cuentas a ningún aspirante a novio (que sería el chico que le presta el dinero para darse al frenesí), en definitiva un vídeo icónico dirigido por el propio Laurent Boutonnat y que sería otro gran triunfo que impulsaría más aun el single.

2. "Lui ou toi": Después de un single tan redondo llega una balada con cierto fondo dramático que es una especie de comentario sobre los amores de juventud y que sin duda funciona como la perfecta balada llena estadios. Los teclados crean una pequeña melodía al comenzar el tema y en el puente de esas que se graban en la cabeza sin que lo podamos evitar y el tema termina de estallar en dramatismo en su parte final donde tanta melancolía puede resultar excesiva a algunos pero que cumple perfectamente su función como cierre que no deja en absoluto indiferente.

3. "L’Alizé": Segundo single y número uno en Francia, además de funcionar muy bien en Europa. En esta canción Alizée utiliza la metafora del viento Alize, que es un viento ligero presente en las regiones intertropicales. "L’Alizé" es un soplo de aire fresco que reivindica la adolescencia y que posee un ritmo dance muy noventero y hasta diría acid house de finales de los 80; esto se puede ver sobre todo en el puente. En definitiva un excelente sucesor a su "Moi Lolita". Para la promo del single se rodó un vídeo bastante absurdo donde vemos a una guapísima Alizée haciendo el idiota con unas pompas de jabón, dando saltos aquí y allá, un poco lowcost todo. Lo mismo se gastaron todo el dinero en el vídeo anterior.

4. "J.B.G.": Este tema comienza con una guitarra que ejecuta una melodía propia de las películas de James Bond, y es totalmente buscado puesto que J.B.G. son las siglas de James Bond Girl. Nos encontramos ante una canción que podría haber sido perfectamente single, pues es tremendamente comercial, muy melódica con la recurrente guitarra y esas cuerdas y vientos sintetizados. Mas que una acompañante de Bond, Alizée nos describe una superheroína llena de valor y carisma que está a la misma altura que el agente 007. Uno de los temas más entretenidos y luminosos del disco.

5. "Mon maquis": Para terminar la primera parte del disco Alizée cambia completamente el tono con la canción más oscura del mismo que contrasta con el resto del álbum. Aquí nuestra protagonista se atreve a rapear o más bien a realizar ese estilo que actualmente esta tan de moda en pop francés el "parler-chanter", que no es exactamente rap pero tampoco se puede decir que cante de manera convencional. El titulo puede dar pie a confusión pues podemos pensar que se está refiriendo a un guerrillero de la resistencia en la Segunda Guerra Mundial o a los famosos maquis españoles. Yo pienso que se trata de una metáfora para designar "hogar" como un refugio. De hecho, la canción empieza con un canto o lamento en lengua corsa y teniendo en cuenta que este es origen de Alizée cobra todo sentido. Es uno de los temas más logrados del disco, es arriesgado en un contexto tan pop como este y está lleno de detalles electrónicos que lo acercan por momentos al trip hop. Su duración de más de cinco minutos no se hace para nada pesada, muy al contrario es un tema totalmente disfrutable.
6. "Parler tout bas": La segunda parte del álbum comienza con una inofensiva balada sobre la supuesta inocencia adolescente a la hora de enfrentarse a los primeros amores. En esta canción podemos constatar la magnífica voz de Alizée que suena con una seguridad envidiable a pesar de que solo contaba con poco más de 16 años. En el estribillo la voz se dobla y da una sensación de himno bastante envolvente que consigue enganchar. Otra balada llena estadios pero esta vez en una versión menos dramática. Este tema llegaría a ser single y contraria con un clip muy del universo de Farmer lleno de muñecas siniestras y personajes extraños que contrastan con la imagen inocente de Alizée.

7. "Veni Vedi Vici": Alizée vuelve en parte a la pista de baile con este tema optimista y de autoafirmación que comienza con una introducción de piano a la cual se la añade una potente base electrónica que ya nos avisa que estamos ante un tema que se moverá con fluidez entre el dance y el pop. Nuevamente la dulzura de la voz de Alizée combinada con los ritmos sintéticos de Laurent Boutonnat crean un contraste perfecto, también incluye una curiosa guitarra española que da un poco de variedad al tema, aunque a mí no me termine de convencer mucho pues la veo algo forzada.

8. "Abracadabra": Un tema muy simple construido tan solo con una base electrónica repetitiva y unos teclados que van haciendo su aparición en determinados momentos. Estamos ante una especie de canción infantil, incluso podría ser una nana que tiene su punto humorístico con ese gato que no para de maullar y que claramente esta de un humor francamente mejorable. Alizée se transforma en una especie de brujilla que nos desvela algunos de sus trucos. Una curiosidad dentro del álbum que solo se podría permitir una cría como Alizée.

9. "Gourmandises": El disco va llegando a su final y aqui tenemos sin duda la pieza más bailable del mismo, con un piano house omnipresente y unos ritmos tecno cargados de bpms, lo cual no quita que tenga una melodía bastante memorable. En esta canción Alizée se vuelve a autoreferenciar con la frase "les baisés d'Alizée sont de vraies gourmandises" (los besos de Alizée son verdaderas golosinas). Una verdadera bomba para la pista de baile que quedó relegada injustamente a cuarto single y que contó con un video en teoría bastante inocente (una reunion de amigos en el campo) pero que en mi opinión está cargado de referencias sexuales; a buen entendedor…

10. "A quoi rêve une jeune fille": Para terminar una balada que evoluciona a medio tiempo hacia la mitad de la misma. Comienza con unos sintetizadores que se combinan perfectamente con la voz de Alizée, después una eficaz percusión hace su aparición adornada con sonidos de campanas creando un conjunto que podría ser perfectamente una canción de navidad, yo me imagino un vídeo con renos, Papa Noel, etc.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
"Gourmandises" marcó el principio del boom de Alizée en prácticamente toda Europa, incluso su éxito llego a México. Es curioso como Mylène Farmer y Laurent Boutonnat habían conseguido a través de otro interprete un éxito internacional que nunca consiguieron para los discos de Mylène que si bien muy exitosos se limitaron prácticamente al mercado francófono europeo.

Por lo tanto el listón dejado por el primer álbum de la adolescente estaba muy alto e iba a ser muy difícil de superar, pero su segundo disco "Mes Courants Électriques" cumplió el expediente. Realizado por el mismo equipo de productores y compositores que su debut. El disco se vendió bastante bien aunque no conseguiría llegar a las cifras masivas de "Gourmandises". Sonaria bastante el single "J’en ai marre" que ayudaría a consolidar el éxito de la cantante.

Después nuestra protagonista no tendría mucha suerte a nivel comercial, dejaría la protección de Farmer y Boutonnat para experimentar y buscar a nuevos compositores con resultados desiguales en discos como "Psichedelices" (2007), "Un Enfant De Siècle" (2010) o el último y bastante prescindible "Blonde" (2014) cuyo fracaso la llevo a un semiretiro solo interrumpido por participar en dos giras de "Danse Avec Les Stars" (el "Mira Quién Baila" francés) en 2016 y 2017, tras lo cual se le volvió a perder la pista y poco sabemos de ella mas allá de lo que publica en redes sociales, donde se la ve muy feliz con su pareja y sus dos hijos y donde podemos constatar que conserva la misma cara de niña.

Alizée siempre quedara como la sensación pop adolescente francesa de principios de los 2000 donde dejaría su impronta convirtiéndose por un pequeño periodo de tiempo en una firme representante del eurodance europeo.

Texto: Alfredo Morales
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domingo, 31 de octubre de 2021

Programa Talking Heads “Fear Of Music” (Temporada 13/ Programa 2)

Siguiendo el mismo esquema que el programa de estreno de la temporada, es decir, con Mariano González vía telefónica y Víctor Prats en los estudios de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), el pasado 16 de octubre de 2021 a las 16.00h llevamos a cabo el 2º programa de la temporada nº 13.

Dedicamos el programa al disco “Fear Of Music” de Talking Heads, un álbum que personalmente dice mucho para nosotros. Durante la hora de programa intentamos transmitir nuestro entusiasmo y gusto hacia esta obra de los Byrne, Frantz, Weymouth y Harrison junto a Eno en la producción. Pusimos todas sus canciones, ya fueran en 1er. plano (4) o en 2º plano mientras debatíamos sobre el disco.

Por si no pudieron escucharlo en su momento y en las redifusiones que se llevaron a cabo los miércoles 20 y 27 de octubre de 2021 a las 23.00h y el sábado 23 de octubre de 2021 a las 16.00h, aquí les dejamos insertado el reproductor de Ivoox para su escucha y el link a su alojamiento en la misma plataforma para su descarga si lo desean: https://www.ivoox.com/dmr-13-2-audios-mp3_rf_77566088_1.html
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viernes, 29 de octubre de 2021

Temporada 13/ Programa 3: Bruce Springsteen y "Born To Run" (1975)

Seguimos cumpliendo deudas pendientes gordas en tanto a ir tapando carencias graves en los coloquios radiofónicos de "DMR". Y este próximo sábado 30 de octubre de 2021 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), le llega el turno a Bruce Springsteen y uno de los discos más míticos de su extensa obra, el cual editó en 1975 junto a la E-Street Band.

"Born To Run" es uno de esos discos que no precisa reivindicación alguna ni más loas a su favor, por lo que en esta ocasión simplemente nos dedicaremos a deleitarnos hablando sobre esta obra. Pondremos varias de sus canciones y comentaremos varios aspectos relacionados con el disco.

Para la ocasión además, para nosotros resulta muy importante que una nueva persona debute como tertuliano de "DMR"; para conocer su identidad, tendrán que esperar al directo del sábado. Por tanto, no dejen de acompañarnos este próximo sábado para rendir tributo a este líder musical de masas, que tan bien ha estado rodeado siempre de otros músicos.

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viernes, 22 de octubre de 2021

MGMT - Oracular Spectacular (2008)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Oracular Spectacular es, a título personal, uno de los debuts musicales más divertidos de lo que llevamos de siglo. También hay que tener en cuenta que me faltan miríadas de discos por escuchar, pero creo que se entiende lo que quiero decir. En efecto, MGMT hicieron un debut luminoso, entretenido, y sólido. La base de su estilo era algo así como retrofuturista. De un lado tiraban de un pop psicodélico de corte muy reconocible, y no muy lejos de cierto espíritu sesentero, y por otro lado lo mezclaban con una contundente dosis de dance y electrónica.

El resultado dio lugar a un disco, que todavía a día de hoy, contiene sus singles más conocidos. De hecho, tanto “Time to pretend”, como “Electric feel” o “Kids” sonaron razonablemente bien, sobre todo en los mentideros relacionados con el indie. Las críticas fueron en general muy buenas y, a modo de ejemplo, en los NME Awards de 2009, Oracular Spectacular fue galardonado como mejor disco.

La fecha de lanzamiento del disco puede ser objeto de discusión. Suele asociarse a 2008 debido al lanzamiento de la discográfica Columbia en formato físico, pero en Noviembre de 2007 RED Ink, ya lo había lanzado en digital. En cualquier caso, no solo es un disco divertido, en su vertiente psicodélica hay hueco para la experimentación y los recovecos no tan accesibles. Algo común en la discografía del grupo, que sabe combinar singles ganadores con un punto de locura extravagante que no llega ser disuasorio para el oyente ocasional.

El grupo, en su núcleo, básicamente son dos personas: Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser . Ambos multi instrumentistas, y encargados de guitarras y sintetizadores. El primero, por añadidura, es la voz principal de MGMT. Evidentemente en directo cuentan con músicos de apoyo, pero ellos mismos y el productor David Fridmann (que había trabajado entre otros con Mercury Rev) son los principales responsables de este magnífico disco; refrescante y osado.

Con el transcurrir de los años el prestigio de MGMT ha ido manteniéndose, y este dúo, formado, en una universidad de Connecticut sigue siendo un activo a seguir dentro del indie.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Time to pretend”: Quizá su gran éxito hasta la fecha. La canción es distintiva desde sus primeros compases de sintetizador. El adecuado sentido del ritmo, la pegadiza melodía, y algunos arreglos electrónicos consiguen casi una canción irresistible. Aunque exultante, la melodía vocal tiene un deje entre irónico y melancólico que la hace más cortante. Y es que la letra habla desde la perspectiva de un músico que al pensar en ser estrella de rock, va enumerando todos los tópicos del mundillo: casarse con modelos, meterse drogas…, hasta acabar ahogado en su propio vómito. Toda una declaración de intenciones sobre la visión estándar del estrellato. Un pelotazo para empezar.

2. “Weekend wars”: Cambio de tercio hacia un estilo, digamos, más electroacústico. Curioso como la voz de Andrew casi parece, durante las estrofas, una imitación de la voz de Mick Jagger en algún medio tiempo de los Rolling de los años 70. Aunque es menos inmediata que la anterior, y tiene una construcción más sinuosa y psicodélica, es una canción agradable no exenta de algún momento marciano. Va subiendo con las escuchas. Primera muestra, además, del uso del falsete.

3. “The youth”: Medio tiempo más abiertamente psicodélico, a base de reverberaciones, efectos de sonido, y falsetes algo fumados. Es como si a cada canción MGMT se fueran metiendo cada vez más y más en canciones algo más extrañas. Casi oníricas. Pero no obstante nunca pierden el norte, y no es una cosa inaccesible o laberíntica. Incluso, a su manera, acaba pegándose.

4. “Electric feel”: Una de mis favoritas del disco, y un momento hedonista a más no poder. La primera vez que la escuché pensé en una especie de Scissor Sisters psicodélicos. En cualquier caso, la canción es encantadora, envolvente, con un más que estimable sentido del ritmo. Sedosa y bailable, fue justamente premiada con el rango de single. Ojo al aprovechamiento de la conjunción entre teclados y percusión. El vídeo musical es un fiel reflejo de la canción, representando una fiesta en medio de una selva donde ocurren varios avatares más bien alucinógenos.

5. “Kids”: Todo un envite a la música de baile, en lo que es el momento más puramente dance del disco. La línea de sintetizadores es repetitiva pero pegadiza a más no poder. En realidad es un trallazo pop sin trampa ni cartón, donde todo está en su sitio. La melodía vocal es más directa y las bases son bastante potentes, lo que es muy conveniente para ser single. De hecho, junto con “Time to pretend”, quizá sea la canción más reconocible de MGMT. Con toda justicia, además. El videoclip tuvo cierta polémica, al parece porque el bebé que aparece en la canción parece genuinamente aterrorizado ante la visión de los monstruos que van surgiendo. El grupo decidió poner su página web: “ningún bebé fue dañado durante la grabación de este vídeo”. Por si fuera poco, MGMT emprendieron acciones legales contra Nicolas Sarkozy por la utilización de la canción en un mitin.
6. “4th dimensional transition”: Quizá el corte más psicodélico y experimental del disco. MGMT muestran su vertiente más lisérgica con una pieza obsesiva, de percusión repetitiva, melodía estrafalaria y divagante que produce un efecto hermético, pero misterioso. Casi suena un poco a los primeros Pink Floyd. No es una canción que entre de primeras, pero si gusta de canciones que se salgan un poco del molde y aporten algo de experimentación a un disco pop, le encantará. No es desdeñable.

7. “Pieces of what”: Volvemos al pop, de manera algo parecida a “Weekend wars”, aunque se trata de una canción más sentida, incluso relativamente melancólica. La melodía es bastante buena, de corte clásico sesentero, pero con la producción propia del s. XXI a base de algún retoque electrónico. Es la canción más corta del disco, apenas una viñeta de género, pero se escucha con gusto. Queda la sensación de que es una lástima que no dure algo más. Aun así, es una escucha muy agradecida.

8. “Of moons, birds, and monsters”: Una de las canciones más complejas del disco, no tanto porque abuse de la psicodelia (aunque algo de eso ahí), sino por la propia estructura, que incluye diversas partes y una curiosa evolución melódica. Lo más estrafalario es la pista vocal, siempre subrayada por un juguetón falsete. También es la canción más orgánica del disco, y donde más cuenta la mera instrumentación. Ello puede verse en el último tramo, de carácter instrumental y cada vez más intenso, hasta desembocar en el momento más cósmico y trascedente del disco. Peculiar, pero muy interesante.

9. “The handshake”; La banda remota el tono fumado, con una melodía perezosa, algo divagante y vaga. Realmente dan la impresión de ir algo colocados, con las voces adquiriendo un tono extraño y tembloroso. No es una canción muy destacable, y es lo más parecido al relleno que hay en “Oracular Spectadular”. Sea como sea, guarda dentro de sí una sorpresa a modo de abrupto cambio de ritmo en su parte final, donde la canción se convierte en algo mucho más marcial y obsesivo.

10, “Future reflections”: La canción empieza de manera extraña, de manera nerviosa, inquieta, para luego pasar a un tono mucho más tranquilo y, nuevamente, psicodélico. La canción es como el resumen de los ingredientes que ha estado utilizando MGMT durante el disco. Hay momento cósmicos, ambientales, inquietos, de pop clásico… Como si los momentos más experimentales y los más accesibles sonaran al unísono. Aun así, gana la faceta extravagante, aunque sin estomagar. No hay melodía que sirva de guía, y al final este cierre de disco acaba siendo algo extraño. Te quedas pensando, como dirían U2, “Is that all”? Aunque no está mal, la manera de finalizar el disco no es lo más acertado de este debut de MGMT.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
“Oracular Spectacular” puede verse de dos formas. Como un disco pop, que adornado por un importante toque psicodélico, toma un rumbo a veces inesperado; o también como una obra lisérgica que se sirve del pop para atraer al oyente a un tipo de sonido que luego quizá no se esperaba. Los singles están escogidos estratégicamente, son las canciones más pegadizas, y asimilables del todo el conjunto. Y a fe mía, que más allá de ser singles, son canciones realmente estupendas. El resto del disco tiene diferentes niveles de psicodelia. A veces es solamente un ligero chapuzón, y otras una inmersión en toda regla. El resultado es un disco estrambótico, divertido e interesantísimo.

Lo que siguió de la discografía de MGMT no ha tenido la resonancia de este debut. En parte, porque quizá hayan optado por su vena más psicodélica y no por la del pop rotundo. En cualquier caso, no son discos a ignorar. “Congratulations” (2010) tenía la intención de ser un disco de principio fin, donde los singles no se diferenciaran tanto del resto. Su siguiente disco, que se titula “MGMT” (2013), como la banda, es su obra más inaccesible hasta el momento, la que menos concesiones hace. Su último LP hasta la fecha, “Little Dark Age” (2018), tiene canciones que sí pueden funcionar como singles bastante bien. De hecho, el primero, que lleva el nombre del disco, es una curiosa revisión del techno ochentero de raigambre oscura. Precisamente los años 80, es una influencia grande durante toda la obra.

En cualquier caso, siguen siendo un grupo muy interesante, que según parece está preparando nueva música. Estaremos abiertos de orejas.

Texto: Mariano González.
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domingo, 17 de octubre de 2021

Programa Level 42 "True Colours" (Temporada 13/ Programa 1)

Tras un parón más largo del habitual por el descanso veraniego, ya que por permisos personales finalizamos la temporada 12 un par de meses antes, el pasado sábado 2 de octubre de 2021 "Discos, música y reflexiones" dimos comienzo a nuestra 13ª temporada de radio.

Escogimos un grupo, Level 42, y un disco de su obra, "True Colours", que representan muy bien uno de los motivos que nos mueven a existir a "DMR", que es reivindicar bandas y álbumes que quizás no estén todo lo reconocidos que deberían.

La cita fue como viene siendo habitual hace ya muchas temporadas, a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). En este coloquio participamos Mariano González (por teléfono) y Víctor Prats.

Por si no nos acompañaron en el estreno en directo o en las redifusiones que tuvieron lugar los miércoles 6 y 13 de octubre a las 23.00h o el sábado 9 de octubre a las 16.00h en el dial de RUAH, aquí les dejamos insertado el reproductor para su escucha y el link a su alojamiento en Ivoox para su descarga si lo desean: https://www.ivoox.com/dmr-13-1-audios-mp3_rf_76912070_1.html
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viernes, 15 de octubre de 2021

Temporada 13/ Programa 2: Talking Heads y "Fear Of Music" (1979)

Retomamos el análisis de una de nuestras bandas favoritas. Si hace ya unas temporadas dedicamos un programa al primer disco de la "era Eno" de Talking Heads, este próximo sábado 16 de octubre de 2021 daremos un paso adelante en su trayectoria para afrontar el siguiente disco de su trayectoria (2º con Eno como productor y 3º en general).

"Fear Of Music" es un disco notable dentro de la historia de Talking Heads. Además, personalmente, es un álbum que nos trae muy buenos recuerdos y que significa mucho para nosotros. Por ello, este 2º programa de nuestra 13ª temporada va a resultar muy especial.

Confiamos en transmitirles nuestro entusiasmo en la emisión de este sábado a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). No se lo pierdan, ya que Talking Heads es una de las bandas a las que merece la pena prestar atención y si ya les conocen, nunca está de más recuperarles de cuando en cuando.

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viernes, 8 de octubre de 2021

The Killers - Imploding The Mirage (2020)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Más o menos, con el plazo esperado entre disco y disco, los de Las Vegas nos entregaron su siguiente trabajo. Tras el maravilloso maravilloso (en efecto) “Wonderful Wonderful” de 2017, Brandon Flowers y compañía se habían puesto el listón bastante alto.

Lo que ya no tengo tan claro es qué estado se encuentra la formación de cuarteto clásica, ya que en las fotos promocionales del que sería el nuevo disco no aparecía el guitarrista Dave Keuning y en algunas actuaciones tampoco aparecía el bajista Mark Stoermer; curiosamente, el batería Ronnie Vannuci, con el que en teoría se llevaba tan mal Flowers, es el único que estaba al pie del cañón junto al cantante en todo momento.

Lo que nos entregaron en plena pandemia fue “Imploding The Mirage”, un disco que no es rupturista con respecto a las formas empleadas en el anterior, sobre todo en el brío que imprimen las canciones; cosa palpable en el single de adelanto “Caution”. Sin embargo, y aunque no es un mal trabajo en conjunto, el reto de superar o igualar el nivel de exigencia de “Wonderful Wonderful” considero que no se logró. No era tarea fácil.

En todo caso, “Imploding The Mirage” es un trabajo solvente, que no va a suponer gestos de contrariedad entre los seguidores tradicionales de la banda y del que se pueden sacar en limpio muchas cosas notable. Analicemos sus canciones y veamos paso a paso qué nos ofrece.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “My own soul’s warning”: Comienza el disco con uno de sus singles, quizás con el que se buscó un resultado de mayor llegada o pegada. “My own soul’s warning” es un ejemplo de los Killers más enérgicos. Esta canción nos ofrece un ritmo bastante acelerado, con una buena ejecución de las guitarras eléctricas. No obstante, y según mi gusto, y tal como reza su propia letra “pero al final algo no estaba del todo bien”. Y es que opino que siendo una canción resultona, está alejada de los momentos más brillantes del grupo. Cumple, pero sin mayor gracia.

2. “Blowback”: Uno de los aspectos de “Imploding The Mirage” coincidente con “Wonderful Wonderful” es la correcta alternancia de estados de ánimo musicales. Pasamos del brío de la apertura al medio tiempo relajado que nos ofrece “Blowback”. Una composición sin pretensiones, pero que en su humildad termina ofreciendo a la larga un episodio algo placentero dentro del álbum. Es de los casos que en primeras escuchas no se hace notar, pero sí a la larga.

3. “Dying breed”: Recuperamos energía con “Dying breed”, con una nerviosa y latente base rítmica. Es una pequeña joya oculta dentro del disco. Está muy bien como alterna lo contenido con la explosión que nos otorga en su estribillo. Están bien los coros que adornan la interpretación principal de voz de Brandon Flowers. Fácilmente se puede colocar entre las favoritas del disco de cualquier seguidor de la banda.

4. “Caution”: “Caution” fue el primer single del disco. Y si antes he comentado que con “My own soul’s warning” me quedé algo tibio, con “Caution” la tibieza fue aún mayor. Y estamos ante un caso parecido al otro single principal del disco. Es una canción muy rítmica, viva, poderosa, pero en mi opinión le falta cierto gancho. No está mal, pero no brilla a la altura de otros singles previos de la banda. Cumple también, pero no obtiene nota alta.

5. “Lightning fields”: En mitad del disco se introduce “Lightning fields”, en colaboración con K. D. Lang. Es una canción de cierto toque ampuloso y grandilocuente en su estribillo. Ofrece aires de grandeza y aplomo y el aporte de la artista invitada no queda mal para restar algo del enfoque trascendente. No está mal, es una composición que se hace respetar y quizás la única en su perfil dentro del disco. Sin embargo, no destaca en las primeras escuchas y es con el paso de las escuchas cuando se va haciendo notar.
6. “Fire in bone”: Es en canciones como “Fire in bone” donde el lp funciona mejor. Es una mezcla entre medio tiempo en estrofas y una mayor potencia en estribillo. Quizás esta pista pueda ser más propia de un disco en solitario de Brandon Flowers que de The Killers propiamente. Quizás sea de mis favoritas de “Imploding The Mirage”.

7. “Running towards a place”: Les confieso que estamos ante mi predilecta. Creo que es la canción que sobresale sobre todas. La épica en “Running towards a place” está medida a la perfección. Quizás el juego que consiguen las notas de teclados es uno de sus principales activos. No fue single y quizás tampoco tenga la piel adecuada para serlo, pero estoy seguro que para muchos de los fans de la banda será una de sus favoritas del disco también. En definitiva, es una canción rítmica, emocionante y con un Brandon Flowers que tampoco precisa de desgañitarse al micrófono para causar un buen efecto. Me atrevería a decir que por ella sola ya merece la pena “Imploding The Mirage”.

8. “My god”: Resulta cuanto menos curiosa “My God”. Es una de las canciones que más desapercibidas pasan del conjunto del disco, pero para nada desentona. Tiene sus momentos incluso de cierta intensidad instrumental. Estamos ante un ejemplo de buena construcción melódica por parte de la banda. No llegaría a tildarla de joya oculta, pero sí que es un capítulo agradable y que logra su objetivo sin altas pretensiones.

9. “When the dreams run dry”: Llegando al final de la obra nos encontramos la algo sobreactuada “When the dreams run dry”. Es el momento del disco en el que me chirría algo el tono tan elevado que utiliza Brandon a las voces en el estribillo. Sin ser un mal tema, no me llama la atención especialmente. Es uno de esos momentos tipo de la banda, al estilo de un “A dustland fairytale”, que no son los que hacen que adore a los de Las Vegas; les aprecio por muchas otras cosas.

10. “Imploding the mirage”: Creo que utilizando la fórmula que utilizaban The Cure en sus primeros discos (de dejar la canción que da título a la obra como cierre) The Killers ponen un buen cierre a la obra. Es una pista que representa bien a los capítulos del álbum que son más predominantes y que a la par son los que más me gustan y donde creo que el grupo acierta. Alterna ciertos instantes grandilocuentes, sobre todo cuando Brandon entona el título de la canción/disco, y un tono alegre y desenfadado muy rítmico que nos permite abandonar la escucha con un agradable sabor de boca. No precisa de muchas escuchas para tomarle el pulso.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Debido a que el disco fue editado ya en plena pandemia debido al Covid-19, “Imploding The Mirage” no ha disfrutado de un tour mundial como venía siendo tradición para ser presentado. Las críticas en general no fueron malas. Las menos benévolas avisaban de cierta repetición o acomodamiento del grupo, pero dando un aprobado solvente al álbum.

En mi opinión, “Imploding The Mirage” es un muy buen disco del grupo. No alcanza el nivel de su antecesor, pero por ejemplo es más centrado y atinado que “Battle Born”, el cual pecaba de cierta divagación. En su concepto más conciso en listado de canciones es donde se apoya para dar una buena impresión de conjunto. Se le puede dar un notable si se está generoso o un bien si se tiene un día tacaño.

Lo curioso vendría cuando un año después el grupo editara su siguiente disco, “Pressure Machine”. Y en este nuevo disco sí que vendrían novedades. El grupo abandona los territorios sonoros que podrían compartir nuestro protagonista de este artículo y “Wonderful Wonderful” para volverse más introspectivos y reflexivos.

Si muchas veces se ha buscado comparar a The Killers con ciertos dejes de Bruce Springsteen, con “Pressure Machine” a mí me vino directamente “Nebraska” a la cabeza. Lo he escuchado un par de veces, insuficientes para poder pronunciarme más a fondo sobre él; ¿dudan que en un futuro pasará por aquí con su artículo de turno? Ya le llegará el momento. Ahora les recomiendo que concedan su tiempo a “Imploding The Mirage”, un disco que funciona bastante bien y que nos ofrece a unos The Killers bastante satisfactorios. Además, creo que su portada es la más bonita de todas las de la trayectoria de la banda, que el arte de los discos siempre es un aspecto al que hay que prestar atención también.
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viernes, 1 de octubre de 2021

Temporada 13/ Programa 1: Level 42 y "True Colours" (1984)

Teníamos muy claro que si la coyuntura lo permitía, iba a haber 13ª temporada de radio de "DMR" y por fin, como anunciamos hace unas semanas, este sábado 2 de octubre regresamos a las ondas. Y regresamos de la mano de una banda que no es demasiado popular en nuestro país, al margen del reconocimiento a alguno de sus singles de éxito por separado: Level 42.

Consideramos adecuado rendir homenaje a la banda liderada por el cantante y bajista Mark King y más adecuado es hacerlo de la mano de uno de sus discos que no son precisamente de los lps que más éxito tuvieron. De hecho, "True Colours" de 1984, nuestro elegido para este estreno, es el previo al despegue de éxito del grupo con el siguiente disco de estudio "World Machine" y los singles "Something about you" y "Leaving me now".

La cita será como viene siendo habitual en los últimos años/temporadas el sábado a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Les esperamos para esta ocasión, ya que afrontamos esta nueva temporada con ganas renovadas y con el deseo de que vuelva a ser una temporada normal en número de programas realizados tras 2 temporadas algo cortas en contenido. ¡Arrancamos!

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: http://www.ruah.es/emision-online/
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viernes, 24 de septiembre de 2021

The Beach Boys - Pet Sounds (1966)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Tengo en mis manos unas notas de Brian Wilson impresas en el librillo interior del cd de “Pet Sounds”. No creo que sea necesario hipotetizar cuando se tienen fuentes de primera mano provenientes del alma mater del disco. Nos cuenta que en diciembre de 1965 escuchó el “Rubber Soul” de los Beatles y quedó absolutamente fascinado. Era una obra redonda de principio a fin, pensada como una obra compacta, sin relleno, cuidada en todo el minutaje. Lo importante no eran solamente los singles, sino el conjunto de la obra. Esto motivó a Brian Wilson a escribir algo parecido, Mejor dicho, a intentar superarlo. Ese sentimiento de competición con los Beatles (desde la admiración, sin acritud) fue un estímulo enorme, que ayudó a concebir uno de los discos más respetados de la historia.

De hecho, en encuestas más o menos recientes, como la efectuada por la revista Rolling Stone, para elegir los 500 mejores discos de la historia, “Pet Sounds” quedó en segundo lugar. Para la revista Uncut, en 2016, quedó en el primer lugar de una encuesta similar. Con voluntad de síntesis, veremos algunos aspectos de este estupendo disco. De un lado, es el disco más de un hombre que de una banda. De hecho, Brian Wilson comentó en una ocasión que consideraba a “Pet Sounds” como su primera obra en solitario. Prácticamente ningún miembro de la banda fue consultado mientras Brian iba construyendo el disco en el estudio.

Por otro lado, el viraje musical de la banda fue total. Los chicos de la playa dejaron atrás su idiosincrasia surf y se adentraron en un disco de música orquestal, barroca, riquísima en arreglos, y donde como Brian Wilson quería, todo es un conjunto en sí mismo. Sin rellenos. La música en sus momentos más reflexivos suena casi otoñal más que veraniega. De hecho, estos primeros compases del otoño son una buena fecha para escuchar “Pet Sounds”. Hay que tener en cuenta que supuso un avance tremendo en labores de producción, arreglos y estructuras de las canciones. La obra de la ambición de un creador genial y loco (por desgracia, a veces de forma literal), que al madurar artísticamente fue uno de los causantes de que la música popular tuviese una arista, valga la redundancia, artística. Sus armonías vocales aún siguen siendo imitadas y su música evocada.

En la banda estaban los sospechosos habituales. Por supuesto, Brian Wilson, y junto con él: Al Jardine, Mike Love, Carl Wilson, Dennis Wilson y Bruce Johnston. No obstante, ya decimos que la implicación de la banda en el resultado final hay que relativizarlo mucho. Los músicos de sesión ocuparon un lugar importante, por número y variedad. La instrumentación incluía: vibráfonos, acordeones, ukeleles, theremín, saxofones, clarinetes…, y suntuosos arreglos orquestales. Eso sí, las armonías vocales hay que colocarlas en un lugar destacado como pura orfebrería musical. Además de ser un disco compacto, Brian Wilson cumplió con el cometido de realizar una obra sólida, de principio a fin, sin fisuras, edificada como un todo. La música popular se iba haciendo cada vez más sofisticada, siendo “Pet Sounds” uno de sus más interesantes catalizadores.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Wouldn’t it be nice”: La exquisitez viene servida inicialmente de forma enérgica. Una canción donde ya se aprecia la lujosa producción, pero tiendo un puente con algún punto del pasado de Then Beach Boys. La melodía es realmente pegadiza, y el ritmo de la batería es ágil y un magnífico patrón para el tempo de este vigoroso tema. La parte vocal la comparten Mike Love y Brian Wilson, y la parte lírica corre de la cuenta de Tony Asher que, de hecho, es el letrista habitual de todo el disco (aunque es un colaborador externo elegido por Brian, más que un miembro de la banda). Una canción, en definitiva, que supone una excelente apertura del álbum. Además fue single, alcanzando el top 10 en EE.UU y llegando al 2 en Reino Unido.

2. “You still believe in me”: Y aquí llega el primer ejemplo de “Pet Sounds en materia introspectiva. Una auténtica delicia de armonías vocales, en notable conjunción con unos arreglos exquisitos. El etéreo inicio es un adelanto de las bondades de la producción. Es curioso el falso final de la canción, y el efecto sonoro de una bocina, que rompen un poco el esquema clásico. La canción suena otoñal, melancólica, pero con un toque de esperanza. La letra nos habla de un hombre sorprendido de que su pareja, a pesar de su comportamiento, todavía siga a su lado. Es una canción de agradecimiento. En este caso, el peso de las voces recae solamente sobre Brian Wilson.

3. “That’s not me”: Una canción pop más estándar, sin los toques preciosistas de otras composiciones. No hay ningún problema porque la melodía es exquisita, y las sempiternas armonías brillantes. Es donde más se percibe la presencia total de la banda, notándose incluso algún acorde de guitarra. No es coña, a veces la profusión de arreglos sepulta un poco la labor instrumental dentro de un muro de sonido; sublime, eso sí. En la parte vocal se compaginan Brian Wilson y Mike Love.

4. “Don’t talk (put your head on my shoulder)”: Uno de mis momentos favoritos del disco. Una auténtica belleza trascedente, melancólica y emocionante. La belleza de la melodía vocal ya de por sí es óptima, pero el añadido de los estupendos arreglos de cuerda aporta un toque que eleva la canción a cotas elevadísimas. Las armonías son más complejas de lo que parece y el sexteto de cuerda es profundamente ensoñador. La canción habla pura y simplemente de cómo dos amantes pueden llegar a entenderse sin palabra, solamente con pequeños gestos.

5. “I’m waiting for the day”: Alternando la sucesión de temas solemnes y animados, tenemos uno de los temas más contundentes del disco. No hay más que escuchar la poderosa introducción, con timbales incluidos. La estructura es curiosa, moviéndose entre momentos percutivos y llenos de arreglos, con otros más minimalistas que apenas subrayan la línea vocal. Se añaden instrumentos como la flauta y el corno inglés para aumentar la ya patente riqueza musical. La canción tiene la particularidad de que Brian la tenía guarda desde hace dos años, y decidió sacarla a la luz para este disco. Mike Love viene acreditado como coautor por algún aporte lírico.

6. “Let’s go away for a while”: Uno de los dos instrumentales del disco, breve pero planificado minuciosamente. De hecho, Brian Wilson siempre tuvo en muy alta consideración esta composición. En realidad, de trata de una meritoria melodía, pacífica, agradable. Curiosamente, de la banda no se escucha mucho. Hay sección de cuerda, vibráfonos, un oboe… y una lata de Coca Cola para producir ciertos efectos de sonido. En principio, había una letra preparada pero se decidió enfocar la canción como meramente instrumental.

7. “Sloop John B”: Uno de los momentos genuinamente pop del disco, y aunque mantiene la producción casi de orfebre, es una de las canciones más directas del disco. Ciertamente es pegadiza, divertida, pero algo agridulce en cuanto a la letra. Se trata de una canción tradicional caribeña que Al Jardine conocía, y que propuso a Brian Wilson arreglarla y meterla en el disco. Al notar que la melodía tenía potencial de single, se decidió lanzarla como tal, alcanzando un notable éxito. La parte vocal la comparten Brian Wilson y Mike Love.
8. “God only knows”: Uno de los estandartes del disco. La canción ha recibido elogios por centenas, aunque el más famoso lo hizo el mismísimo Paul McCartney diciendo que, literalmente, era la mejor canción jamás escrita. Afirmación que doy por enormemente exagerada, sin riesgo de que ello detraiga ningún mérito a la canción. La canción, de todos modos, es absolutamente encantadora, delicada, arreglada de una manera exquisita, barroca, y a ratos insólita como composición pop. Los juegos vocales son espectaculares y hermosos. Dice Brian Wilson que fue la primera canción pop que llevó la palabra “God” en el título, lo cual está en consonancia con su espiritualidad. Aunque está usada en el sentido de “solo Dios sabe lo que haría sin ti”. En algunos países fue cara b, y en otros, cara a. Los contrapuntos vocales de Brian Wilson, con Carl Wilson y Bruce Johnston fueron revolucionarios en su momento.

9. “I krow there’s an answer”; Otro momento más juguetón que mezcla los arreglos de cámara con un adorable toque pop. La introducción del estribillo es estupenda, con esos potentes timbales y la magnífica melodía entrante. Sus cambios de ritmos y ciertos ecos casi jazzísticos añaden riqueza a la canción. La letra sufrió varios cambios, y aunque se suprimieron algunas cosas se mantuvo alguna subrepticia mención a las drogas y a la experiencia de Brian Wilson con el LSD. En las vocales se combinan Wilson, Jardine y Love.

10. “Here today”: Y continúa la vía, digamos, enérgica del disco. Una canción pop de fácil asimilación, pero con algunos elementos interesantes como uso del bajo y un pequeño segmento instrumental que sería casi protopsicodélico, y que para la época resultaba realmente innovador. La letra es la más cínica respecto a las relaciones amorosas y de ahí el tono menos aterciopelado en las voces. Canta solo Mike Love.

11. “I just wasn’t made for theses times”: Un medio tiempo sencillo que incluso aquí muestra el “horro vacui” de la producción del disco. Ahí tienen sonando un clavecín, un mellotrón, flautas y banjos. Un muro de sonido que nada tiene que envidiar a los de Phil Spector. La letra nos habla de alguien que se siente incomprendido, fuera de su tiempo. ¿El propio Wilson mientras construía el “Pet Sounds”?

12. “Pet sounds”: El segundo instrumental del disco, y la pieza homónima. No obstante, en principio se iba a llamar “Run, James, run” con la intención de ofrecerla a una película de James Bond. Finalmente es una de las canciones con espíritu más playero del disco. Relajado y con profusión de arreglos, eso sí. Resulta agradable.

13. “Caroline no”: Para Brian Wilson una de sus mejores composiciones. El disco se cierra con un tema melancólico, introspectivo, a media luz. Una vez más destacan las delicias vocales de su melodía. La canción habla de la crisis de una relación, sin posibilidad ya de volver a los buenos tiempos. Son curiosos los efectos del final, que incluyen los ladridos de un perro y el sonido de un tren. Un recurso similar a los efectos que Pink Floyd, entre otros, empezaría a usar muy poco después.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
“Pet Sounds” se considera consuetudinariamente como la piedra de toque de muchas cosas. Principalmente mostrar que la música popular podía discurrir por senderos “artísticos”. La semilla del art-rock, del rock progresivo, y de cualquier rama ambiciosa de la música de los 60 en adelante. Continuando con el juego Beatles-Beach Boys, su “Sargeant Peppers” es también una especie respuesta a este “Pet Sounds”.

La historia de los Beach Boys es larga y tortuosa, sobre todo para su líder Brian Wilson; un genio de muchas aristas, algunas de ellas un tanto grises, pero portadoras siempre de un gran talento. “Pet Sounds” sigue siendo uno de los discos pop más reverenciados de todos los tiempos. Y no contradeciré la pleitesía.

Texto: Mariano González.
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