El pasado 14 de febrero los chicos de Melodías de Sombras decidieron demostrar que el día de San Valentín podía pasar de ser una fecha deplorable a un día en el que disfrutar y dejarse llevar por dos propuestas, que si bien fueron muy diferentes, estaban unidas por el cordón de la música electrónica.
El evento tuvo lugar en la Sala Maravillas, donde ese día veríamos por primera vez a dos grupos que aún no se han estrenado con un primer álbum, si bien han ido publicando algunas de sus canciones en internet o en recopilatorios. Me parecen interesantes experiencias como éstas, pues te puedes hacer una idea del potencial de estos grupos de cara a su estreno discográfico.
Llegamos a Sala Maravillas a la hora anunciada pero estaba claro que aquello se iba a retrasar, más o menos fueron tres cuartos de hora que sirvieron para que la gente consumiera, que es de lo que se trata, por supuesto. Desgraciadamente por un problema de salud no pude consumir en la cantidad en la que estoy acostumbrado y es una pena, cuando tienes dinero la salud no te acompaña; ¡qué malo es hacerse viejo!
Antes de que empezase el concierto me encontré a Álex Gómez de La Broma Negra y estuvimos hablando un rato. La Broma Negra están en una etapa realmente prolífica y Álex me adelantó que este mismo año tendremos un nuevo trabajo del grupo que ahora va en formación de cuarteto.
En primer lugar salieron a escena After The Rain, se trata del dúo formado por Yun L. Díaz a los sintetizadores y el cantante José Ícaro, que estuvieron acompañados esa noche por un guitarrista que también alternaba sintetizadores. Comenzaron de forma enérgica dejándonos claro que no todo en la música electrónica debe ir programado, cosa que es de agradecer en un género donde hoy en día los ordenadores lo hacen todo.
El grupo está claramente influenciado por el pop electrónico de los 80 y no lo ocultaron en ningún momento con guiños a algunos artistas de esta época que a continuación iremos comentando. Su gusto por la música de baile y el buen humor de José Ícaro daban un toque hedonista y festivo a la propuesta del grupo que el público supo compensar con no pocos aplausos.
Uno de los mejores momentos del concierto fue su particular homenaje a Steve Strange de Visage, recientemente fallecido, al que dedicaron el tema “Lost with you”, una especie de mezcla entre los propios Visage y el “Personal Jesus” de Depeche Mode; de hecho el tema llevaba un sampler del éxito de los de Basildon. Todo se resolvió en un claro triunfo recibiendo este “Lost with you” una gran ovación, aunque si llegan a hacer en ese momento una versión del “Fade to grey” hubiesen reventado la sala.
José Ícaro nos recordó que nos encontrábamos en el “Día de El Corte Inglés” y que realmente el día de los enamorados es todos los días; con todo, durante el concierto daría paso a un par de canciones de tema romántico, aunque tampoco demasiado. También José nos dijo una gran verdad que todos deberíamos saber y es que cuando vemos a un músico que se pone un gorro en la cabeza está claro que bajo él no hay absolutamente nada y puso el ejemplo del guitarrista de Amaral, Juan Aguirre. José Ícaro se quitó su gorro y nos dejó ver nuestro destino, “El calvario” que dirían Los Ganglios, luego nos dijo “para que luego digan que los calvos no son guapos”.
Sin duda, uno de los temas estrella del corto setlist del grupo fue “Every second” una canción con vocación de éxito y un gran potencial a poco que se trabaje la producción. El grupo no bajaría el nivel con el siguiente tema “Shining star” incluido en el recopilatorio “Synthetic Generation” y la fiesta continuaría con “Wir sind After The Rain”, technopop luminoso y bailable al que unieron al final el estribillo de “NY city boy” de los Pet Shop Boys, simulando sintéticamente todo ese sonido Filadelfia de la canción del dúo inglés.
Después de 50 minutos de concierto, el grupo se despide con “Invicible” dejándonos un gran sabor de boca y ganas de más baile. After The Rain consiguieron contagiar su buen humor y sus ganas de pasarlo bien a un público que apenas conocía sus canciones. Todo un mérito. Habrá que estar atentos a su debut en largo; desde luego todas las canciones que sonaron esa noche deberían formar parte del mismo.
En segundo lugar aparecieron Sleep Lane, proyecto inicial de César Martín, que esa noche se haría acompañar de batería y teclista. El grupo comienza teniendo problemas técnicos con su primer tema “Swimmin’ your world” que finalmente se terminan resolviendo.
El grupo continua con “Caricature”, el sonido es claramente más duro que el de la propuesta anterior. La combinación de batería acústica con electrónica es todo un acierto añadiendo contundencia al sonido. Como frontman César Martín tiene una presencia escénica que no deja indiferente, por su expresión daba la impresión de vivir realmente las canciones; incluso bajó en una ocasión del escenario con una máscara blanca paseándose entre el público.
El sonido de la banda tiene dos caras muy claras, por un lado un sonido más technopop con algún toque guitarrero y por otro lado un sonido más instrospectivo e experimental donde prima el medio tiempo y los estribillos no son tan evidentes o simplemente no están. En este segundo grupo podríamos situar su tema “Division” que brilló con luz propia entre todo su repertorio de esa noche. Sin duda, ese sonido más rico y diverso a la vez que personal es uno de los valores de este grupo.
En “Questions” nos confiesan que ellos son más de plantear preguntas que de dar respuestas, otro tema donde la creatividad del grupo queda puesta de manifiesto huyendo de lo convencional y buscando de nuevo sonidos singulares, arriesgados que no caigan en lo obvio. El grupo se despidió con su tema “Shy and dry”, de nuevo vuelta al techno-pop y la New Wave; en un mundo perfecto sería un hit desde ya, potencial tiene a patadas. Debería ser radiado día y noche por nuestra querida radio comercial.
En definitiva una propuesta muy interesante la de Sleep Lane que me dejo algo confuso al no tener ni idea por donde tirarán en su primer album, ¿Sera más tirando a pop electrónico? ¿Apostaran por la parte más experimental? ¿O será una combinación de ambas facetas? Yo sin duda me quedaría con esta última: está muy bien intentar ir un paso más allá buscando nuevos sonidos, pero eso no debería ser obstáculo para que temas como “Shy and dry” tengan su sitio.
Después del concierto estuve un rato hablando con Álex sobre la experiencia vivida. No me podía quedar mucho tiempo con lo cual me despedí hasta la próxima que será en el concierto que dará la Broma Negra en Madrid el próximo 7 de marzo, en la sala Honky Tonk. En conclusión una gran noche de San Valentín donde no hubo necesidad de sucumbir a las tentaciones de El Corte Inglés para pasar un buen rato. Ambos grupos nos hicieron ver que no debemos perderles la pista porque algo muy bueno puede salir de sus primeras experiencias discográficas. Estaremos muy atentos.
Texto y fotografías: Alfredo Morales.
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