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viernes, 15 de noviembre de 2019

Ladytron - Ladytron (2019)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Uno de mis grupos favoritos de la pasada época fueron sin duda Ladytron, a mi modo de ver el proyecto más sólido que salió de esa corriente musical llamada electroclash y que significó un soplo de aire fresco y desenfadado en el terreno de la música electrónica. La imagen de Ladytron, absolutamente fría y estudiada al milímetro, su potente muro de sonido que irían desarrollando a lo largo de su carrera y el protagonismo vocal y estético de Helen Marnie y Mira Aroyo, les haría diferentes a tantos grupos que salieron en esa hornada electropop y que pocos tendrían continuidad.

Formados finalmente en Liverpool en 1999, la semilla del grupo surge del encuentro de Daniel Hunt con Reuben Wu, ambos Djs que fueron quienes eligieron el nombre de Ladytron para empezar a trabajar juntos. Como muchos de ustedes sabrán, “Ladytron” es una canción del magnífico grupo Roxy Music del cual tanto Hunt como Wu eran fans. La conexión con el grupo de Brian Ferry no queda ahí y el propio Brian Eno se ha prodigado siempre en elogios con la banda que nos ocupa.

En 1999 el dúo de músicos conocen a Helen Marnie y Mira Aroyo, las cuales se incorporan al grupo, Marnie como vocalista principal y teclista, Arroyo como vocalista ocasional y también con los sintetizadores. El contraste entre ambas vocalistas es sin duda uno de las marcas del sonido del grupo, mientras la voz de Marnie es delicada y a veces hasta susurrante, la forma de cantar de Mira es más contundente y robótica con un semblante a veces muy serio, realizando algunas de sus intervenciones vocales en búlgaro (Mira nació en Bulgaria).

Debutan en 1999 con el single “He took her to a movie” que se inspira claramente en “The model” de Kraftwerk y después de lanzar algunos eps llega por fin su álbum de debut “604” en 2001, abriendo una década tremendamente productiva para el grupo. Su single “Playgirl” incluido en ese álbum debut sonó bastante y el grupo comienza a hacerse un pequeño hueco en el panorama pop inglés y europeo donde empiezan a actuar sin cesar.

Su segundo álbum “Light And Magic” (2002) les confirma como la gran esperanza del electroclash con temas tan originales y diferentes como “Seventeen” que se harían muy populares entre los fans, mucho más cohesionado que su primer álbum, “Light And Magic” anunciaba la llegada de una época más madura.

Esta madurez en cuanto a sonido y concepto se realiza de forma evidente con el álbum “Witching Hour” (2005) con un sonido más denso y detallista; es para muchos su mejor álbum. Esta vez con medios de promoción, parecía que el grupo podía dar ese paso de ser un grupo de culto a uno más masivo. El single “Destroy everything you touch” era ideal para este cometido pero por desgracia se quedo a las puertas del top 40 inglés dando un resultado comercial decepcionante teniendo en cuenta las posibilidades.

Lo volverían a intentar con el excelente álbum “Velocifero” (2008) que profundiza en la línea del anterior con auténticas joyas como “Ghost”, “Runaway” o “Tomorrow” un trío de singles casi insuperable que daba fe del excelente momento creativo por el que estaban pasando demostrando haber superado por completo el electroclash para adentrarse en sonidos mucho más elaborados y detallistas. Desgraciadamente, aunque es un álbum muy valorado por los fans, el disco no conseguiría grandes logros.

Después de una década en el que el grupo no paró de trabajar incansablemente para dar toda la visibilidad posible a su proyecto musical, finalmente sale en 2011 su último lanzamiento antes de un largo descanso que nadie esperaba. Se trata del álbum “Gravity The Seducer” donde priorizan cada vez más los detalles creando canciones tan bellas como “White elephant” o “White gold” entre otras creando un álbum con un sonido menos duro y enérgico en comparación con entregas anteriores y que inesperadamente seria el álbum que mejor les funcionaria en las listas aun sin sacarles del vagón de los grupos de culto.

Así que después de más de 10 años de música ininterrumpida y pocas recompensas comerciales el grupo decide darse un descanso para evaluar la situación, y dedicarse a otras cosas. En ese periodo de tiempo quien tuvo más visibilidad fue Helen Marnie que público dos albums en solitario: “Crystal World” (2013) y “Strange Words And Weird Wars” (2017), el primero producido por Hunt.

La noticia de una nueva reunión de Ladytron que vendría aparejada de una gira y un nuevo disco ha sido sin duda una de las grandes noticias de este fin de década. En esta ocasión vuelven con un álbum homónimo, el cual vamos a repasar a continuación.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1 “Until the fire”: El álbum comienza con un tema muy machacón que desborda fuerza con una batería muy presente y un admirable utilización del bajo que unida a las diferentes combinaciones de sintetizadores analógicos marca de la casa consigue un sonido sucio, oscuro, urgente, vital y muy industrial donde se nos advierte sobre peligros que tarde o temprano tendremos que asumir.

2 “The island”: Sin ninguna duda el single del álbum, “The island” no tiene nada que envidiar a ninguno de los singles clásicos del grupo. Partiendo de una dura base electrónica, contiene los toques melódicos suficientes para que el gancho este asegurado, además de un estribillo donde Marnie canta con mucha determinación eso de “somos salvajes” estableciendo una de las pautas del álbum, el reconocimiento de esa parte animal que siempre nos perseguirá a los humanos. El tema contó con un original video donde vemos la huida de un extraño ser recluido en un laboratorio, la apasionante persecución y un final tan triste como inesperado. No exagero si digo que me ha parecido de los mejores videos que he visto en muchos años, complementa a la perfección la canción elevándola aún más. El grupo no aparece en el video y ni falta que hace, ¿para hacer qué?

3. “Tower of glass”: Algo más luminoso, aunque fiel al estilo del grupo, es este tema caracterizado por unos teclados juguetones y algo sinfónicos que le dan un toque bastante pop que nos retrotrae a los inicios de grupo aunque esta vez con un sonido más saturado. La habilidad vocal de Helen Marnie en el estudio es magistral creando esas combinaciones tan melódicas.

4. “Far from home”: Estamos ante uno de los más destacados temas del álbum, contundente y con un cierto toque retro. Nos encontramos ante una canción rica en detalles y atmósfera muy dreampop. Es una canción ciertamente hechizante donde demuestran su gran habilidad para crear estos ambientes donde quizás no tengan competidores (con permiso de Röyksopp). Como de su título se puede intuir se trata de una canción escapista que a pesar de su sonido oscuro transmite una sensación positiva, algo que no vamos a encontrar en demasía en este álbum.

5. “Paper highways”: Aquí tenemos la primera aportación vocal de Mira Aroyo y parece que esta vez el idioma búlgaro lo ha dejado aparcado para lanzarse con este tema bastante pop que a mí me recuerda mucho a Blondie pasado por una gran capa electrónica de sintes analógicos y una batería que va marcando un marcial ritmo. Mira realiza una muy convincente interpretación aportando un poco de luz al álbum y demostrando que si quisiera podría tener más protagonismo en el grupo.

6. “The animals”: Este fue el primer adelanto del nuevo álbum algunos meses antes de su publicación y resultó toda una positiva sorpresa después de tantos años sin saber del grupo. Es sin duda el tema con un sonido más orgánico de disco. “The animals” suena amenazante, perturbadora y con un halo de melancolía. El sonido es duro y esta vez con no demasiados adornos, en cuanto a su temática volvemos a esa constatación de nuestra parte animal menos amable y que a veces nos negamos a ver, otro grandísimo single a añadir a la lista de este grupo. El single contó con un excelente video rodado en Sao Paulo donde podemos seguir una jornada en la vida de unos jóvenes con sus momentos de alegría, tristeza, rabia o violencia; a través de ellos se nos muestra un punto de vista sobre esta gran ciudad y sobre Brasil con todas sus contradicciones. Nuevamente el grupo no aparece en el clip, excepto muy brevemente Helen Marnie.

7. “Run”: Con un sonido bastante germano y minimalista, se puede considerar el impasse del álbum. Una pequeña pieza de corta duración que alterna sonidos amables con otros más oscuros y duros, cumple bien su función de introducir la segunda parte del álbum y en concreto uno de sus puntos más fuertes, la siguiente canción.
8. “Deadzone”: Empieza la segunda parte con un tema bastante gélido, de sonido casi robótico, el cual es compensado por una convincente interpretación de Marnie que consigue ponernos en la piel de una persona que está en peligro, todo esto ayudado por el ambiente ciertamente inhóspito que propician los sintetizadores del grupo. El resultado es uno de los temas más logrados, toda una performance perfectamente ejecutada, muy cinematográfica.

9 “Figurine”: Uno de esos temas donde se nota lo bien trabajado que esta el bajo y la percusión, si bien transmite una cierta melancolía, la sensación final que deja es de cierta esperanza. Podemos decir que es bastante pop y eso a pesar de ese puente magnifico que tiene un sonido un tanto sucio cargado de potentes toques de percusión que vuelven a tomar protagonismo al final de la canción.

10. “You changed”: Industrial y repetitiva, nuevamente el bajo esta omnipresente durante toda la canción. Nos encontramos con una nueva sobre posición de voces que termina creando una nueva melodía. Ese efecto coral que tan bien se les da reproducir es uno de los puntos a destacar. Aquí nos encontramos ante uno de los temas de sonido más duro y áspero del álbum, también más directo y urgente, donde la sensación de reproche y decepción es absoluta, bajo un fondo que cada vez se hace más caótico y perturbador, finalizando con su característico bloque de sonido.

11. “Horrorscope”: Segunda aportación vocal de Mira Aroyo donde nos introduce el personaje de Ballerina, una pitonisa que se dedica a predecir eventos maravillosos a nuestro protagonista que está bastante perdido. Es un tema cargado de detalles y que a pesar de ser bastante electrónico tiende intencionadamente a esas chirriantes músicas de ferias y circos, a las que da un giro total con el fin de crear una atmósfera algo inquietante y turbia.

12. “The mountain”: Colocado casi cerrando el álbum nos encontramos con uno de los temas más destacados del mismo, donde realizan una de sus especialidades, crear atmósferas y paisajes realmente oníricos donde ponen a prueba su gran imaginación y nos vuelven a obsequiar con otro de esos perfectos juegos de voces que hacen el tema aun mas épico y etéreo. Un estribillo ejecutado con total determinación y perfectamente construido para trasladarnos a esa idealizada montaña, su paz y sus magníficas vistas. En efecto podemos afirmar que tenemos en “The mountain” todos los ingredientes precisos para un tema escapista que ofrece un escenario donde los protagonistas se sienten completamente fuera de lugar, no llegando a entender a los habitantes de ciudades y demás espacios, así que regresan a su segura montaña donde las cosas han cambiado. Como ven Ladytron son capaces de introducir escenas e historias realmente originales en sus canciones. Estamos sin duda ante el tema más cinematográfico del álbum que bien merecería un video a la altura, ya veremos si tenemos esa suerte. En definitiva mi tema favorito del álbum.

13. “Tomorrow is another day”: El grupo se despide con un melancólico medio tiempo aderezado por unos sintetizadores bastante fantasmagóricos, aunque la luminosidad nos llega a través de un estribillo simple pero muy bien introducido por las estrofas anteriores y que hace de esta canción una buena candidata para ser single (y van ya unas cuantas en este álbum). La letra habla de la nostalgia sobre tiempos pasados y ocasiones perdidas (“when you were young and beautiful, myth, fantasy and fantastic times”), pero también del optimismo en el momento presente y futuro. La sensación que deja este tema es muy reconfortante y termina de forma agridulce un álbum marcado por la ambivalencia entre la depresión y la esperanza.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Después de ocho años sin tener nada nuevo de Ladytron y temiendo que el grupo había llegado a su fin, éste álbum homónimo lo podemos considerar una muy agradable sorpresa, todo un regalo. Volver con un disco de semejante calidad no está al alcance de cualquiera y se nota que estamos ante un trabajo que ha llevado bastante tiempo realizar y muy meditado, donde todas las canciones tienen su razón de ser y están perfectamente ubicadas en el álbum.

Para esta vuelta, el grupo ha endurecido visiblemente su sonido con respecto a su última entrega “Gravity The Seducer” (2011) y por otro lado ha optado por crear un conjunto de canciones muy variado, produciendo que no haya una unidad de sonido tan acusada como en otras entregas del grupo. Podemos decir que estamos ante su álbum más ecléctico.

Si había alguna duda sobre si Ladytron tendrían su lugar en 2019, la respuesta está clara con este álbum que ofrece una nueva cara del grupo y al mismo tiempo reivindica su sonido más reconocible que ha influenciado a otras bandas en su ausencia (Chvrches, Little Boots o La Roux entre otros). A pesar de todas sus cualidades, el álbum no ha conseguido grandes logros. Al igual que sus anteriores discos, no ha conseguido romper la clásica fan base para llegar a un público más amplio.

El futuro del grupo es difícil de prever, sin duda no debe ser fácil hacer frente a la realidad de gustarle solo a un público selecto siendo incapaz de agrandarlo cuando se ha puesto tal cantidad de energía en un proyecto. Muchas veces cuando a un álbum se le pone el mismo nombre que al grupo suele significar que bien es el álbum de debut o bien el álbum de despedida. Me gustaría pensar que en el caso de Ladytron es el álbum de un nuevo comienzo.

Texto: Alfredo Morales.

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