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sábado, 17 de marzo de 2012

Blur - Blur (1997)

Hay que ser ecuánimes, y si el otro día dimos tratamiento al considerado disco final de subidón del brit pop de los Oasis, hoy analizamos lo que Blur hizo tras su en parte exitoso y en parte fracasado “The Great Escape”. El 4º trabajo de estudio de Blur de 1995 lo considero exitoso porque tuvo bastante repercusión en todos sus singles y porque el material es bueno en sí. Lo de “en parte fracasado” que aludía en las frases anteriores viene asociado al hecho de compararlo con el 2º trabajo de Oasis “(What’s The Story?) Morning Glory”, el cual triunfó claramente sobre el disco que salió casi a la par de los Albarn, James, Coxon y Rowntree.

Para el siguiente paso Blur decidió golpear primero, pero hubo una serie de particularidades que hacen del siguiente ítem o lanzamiento discográfico del grupo un hecho bastante curioso. Primero, la banda decide sacar al mercado su trabajo en unos días en los que bandas consagradas como U2 o Depeche Mode volvían a la carga tras 4 años desde su último disco de estudio.

Aunque ambas entregas de estos 2 gigantes de la música moderna han sido reivindicadas con el paso de los años y puestas en su lugar, en su momento la crítica les dio muchos palos, pero independientemente la importancia mediática y su repercusión fue inexcusable (la difusión de los videos de “Discotheque” y “Staring at the sun” de U2 y el “Barrel of a gun” y el “It’s no good” de Depeche Mode se emitieron incansablemente en programa diario del mediodía en Canal + que tenían los 40Principales reservado y en los respectivos “Del 40 Al 1” que todavía presentaba un glorioso e impagable Fernandisco).

Y ahí aparecieron Blur con su single “Beetlebum” en mitad de aquel jaleo, con un videoclip decadente (con el grupo tocando en una habitación en estado de cierta desidia y abandono) y un tema en definitiva nada comercial, muy alejado de los momentos pop alegres del pasado que mostraban un cambio en el carácter de Blur y en todo caso demostraron un par de cojones sacando como primer single a esta, por otro lado, fabulosa canción. Eran los días de mi 2º de B.U.P. en el instituto y uno de los primeros lanzamientos discográficos de mi vida que viví con intensidad, puesto que ya he comentado que Blur y Oasis fueron de los primeros grupos que me llamaron la atención en mi vida y a los que seguí junto a The Cure. Como intro ya está bien, pasemos a su análisis.

Comienzo clavado al desarrollo comercial de singles, primero con esa instrospectiva “Beetlebum”, con interesantes guitarras y coros en el estribillo y con los acordes machacones de Coxon tan característicos del inicio. Los requiebros electrónicos que abigarran la canción le confieren un toque vanguardista interesante y aunque no le vi nunca mucho potencial comercial, lo que es inexcusable es que se ha terminado convirtiendo en un clásico dentro de la historia de Blur, aunque haya sido a marchas forzadas. Y luego pasamos a “Song 2”; el “2” es aplastante por todos los lados (2º tema del disco, 2º single, 2 minutos de duración…). Un tema con un ritmo potente, rockero, con Damon desgañitándose tras la comedida languidez de “Beetlebum” y con ese videoclip rodado en otra habitación de horribles empapelados de pared, en la que el grupo termina chocándose contra paredes y soportando aires huracanados. Un hit inmediato y otro clásico del repertorio de Blur, con mucho más tirón que la previa “Beetlebum”. Y entre los 4 singles de la obra se cuela la exótica “Country sad ballad man”, con su lenta candencia, de vagas influencias country, como se puede intuir en el título, pero con la personalidad sonora de Blur, sobre todo en los acordes de las guitarras de Graham Coxon. El 4º single “M.O.R.”, contiene una interesante sección rítmica y demuestra uno de los momentos más pop del disco, con un brío e intensidad más que notable. El videoclip, realmente con escenas aceleradas y nerviosas, contribuía a sumar más intensidad a la experiencia audiovisual de la envoltura del tema. Destaca sobre todo el papel de Rowntree a su batería en ciertos momentos. Y en el 5 capítulo de la obra se da cierre al episodio de singles del disco homónimo de Blur. “On your own” destaca por las inquietudes electrónicas de programaciones del grupo y por un guiño claro al rap en la estructura lírica y vocal del tema; no hay que dejar de lado el toque que también le daba el videoclip, grabado en zonas industriales decadentes, con Damon no cortándose a la hora de mostrar ciertos gustos de los estilos de los que Blur parece influenciarse para esta composición pegadiza y claramente comercial, que solamente se vio dañada en su empeño por el gran papel y resultado de su single antecesor “Song 2”. “Theme from retro” no engaña en su título y nos sumerge en sonidos provenientes de la psicodelia de los años 70, para conformar una pista algo hipnótica e incluso fantasmagórica, sobre todo por la parte vocal velada y con eco que incluye. Graham Coxon se hace cargo de la acústica y rugosa en producción y mezcla “You’re so great”. Una canción sentida, que pierde bucolismo que podría tener con otra producción, debido a su sonido agreste y duro. Una pequeña joya oculta para llegar al ecuador de “Blur” y una balada cuanto menos curiosa.“Death of a party” nos devuelve a Damon, en una composición en el que los teclados vuelven a recordarnos a épocas pasadas, con una base casi más propia del trip hop de aquellos días que de otro género musical. “Chinese bombs” apuesta por el sector agresivo y rockero del disco. Un tema bastante punk, visto en su rabia, la forma de cantar a modo de escupitajo vocal de Damon y su corta duración. “I’m just a killer for your love” se muestra sucia, rockera y reiterativa en su mensaje, mostrando a los Blur más cercanos al rock independiente; de hecho, en esta pieza nos podemos encontrar ciertos adelantos sonoros o de estilo de uno de los siguientes proyectos musicales de Albarn, Gorillaz. Luego nos llega “Look inside America”, que en sus primeros compases nos puede traer recuerdos lejanos de la gloriosa “End of a century”. Aquí se oye a Damon cantando sin retorcimientos de producción y sin él forzándose a sonar distinto. Se oye su tono habitual y da lugar a una canción agradable y reminiscente de los Blur de siempre, que por otro lado poco tiene que ver en el conjunto tan arriesgado de canciones que como comprobarán nos estamos encontrando en este 5º disco de estudio de la banda. La siguiente composición, antepenúltima de las 14 que forman parte del disco, suena interesante. “Strange news from another star”, cuenta nuevamente con Damon en formato sonoro reconocible en una composición lenta, reflexiva y a ratos bonita en sus formas, como por ejemplo a mi me lo parece en su estribillo. “Movin’ on” muestra un carácter más acorde con el disco, siendo sucia en producción, con cierto vigor en su melodía y con Damon otra vez modificado en el sonido de su voz tradicional. No obstante, algunos de los últimos episodios sonoros, aunque muy buenos, desvirtúan el mensaje de la obra, ya que lo inquietante predomina y por ello “Essex dogs” supone un cierre de obra apropiado visto lo visto. Larga, subterránea, nocturna, complicada, inquietante, de base rítmica trabada y que a su vez incluye un track oculto instrumental de carácter hipnótico y experimental.

A “Song 2” y a que esta canción consiguiera ganarse los favores comerciales y mediáticos de ser banda sonora de cierto videojuego futbolero de la época, deben Blur que su 5º trabajo fuera un relativo éxito. Tras la machada de sacar “Beetlebum” como 1er. single el grupo supo reaccionar y con el 2º sencillo otorgado a “Song 2” bastó para darle en los morros a Oasis, ya que a día de hoy recuerdo con mucho más éxito y acogida a este disco de Blur que al de Oasis, que como comentamos la pasada semana tantas leches de la crítica especializada y fans se llevó (como ya dije, de forma algo injusta).

Con su 5º trabajo de estudio y con una propuesta menos comercial en el conjunto global de sus canciones, partiendo de su estilo primigenio y evolucionando a un sonido más cercano al rock independiente, Blur consiguieron quitarse la espina derivada de su derrota frente a Oasis 2 años antes; a día de hoy, al disco protagonista del artículo de la pasada semana de la banda liderada por los hermanos Gallagher (aunque haya gente como yo que lo defiende) le siguen dando leches y sin embargo al álbum de Albarn y cia., en el que se centra este post, se le ve con relativos buenos ojos.

La primavera del 99 fue de los momentos más inciertos musicalmente hablando que recuerdo. Había un vacío de poder en el que grupos que en aquellos días tenían mucho éxito como Travis o Radiohead no terminaban de dar un golpe definitivo sobre la mesa para hacerse con el mando o trono musical internacional, cosa que sí comenzarían a hacer Coldplay unos meses más tarde con el nuevo milenio ya iniciado. Con esto, el siguiente disco, de título ya arriesgado para supersticiosos “13”, no terminó de romper, y buena parte de la culpa lo tuvo un single algo peculiar como adelanto que fue “Tender” con esas influencias gospel y su duración tan larga. A pesar de que al grupo se le veía pasárselo muy bien en el videoclip (meándose de risa), el 6º trabajo de estudio de Blur no cuajó y eso que “Coffee & tv”, cantada por Coxon y 2º single del disco, realmente era interesante y con un clip graciosillo con el brick de leche y sus peripecias varias por la ciudad.

No era fácil, pero Blur consiguieron un buen resultado de su disco de mismo nombre. Lo que pasa es que si a “The Great Escape” se le cruzó en el mismo año el disco de sus rivales Oasis “(What’s The Story) Morning Glory”, en el 97 tuvieron la mala suerte de coincidir con el icono de “Ok Computer” de Radiohead. La verdad es que a Albarn y sus muchachos solamente les acompañó relativamente la suerte en ese apartado con “Parklife”, porque con sus 2 siguientes discos tuvieron la mala suerte de coincidir con 2 de los mejores discos de la historia de la música moderna.

Dejando de lado las comparativas, “Blur” de Blur es un disco interesante. Siempre he echado en cara a Blur que sus trabajos suelen pasarse de duración. Aquí nos enfrentamos a 14 pistas y recuerden que “The Great Escape” también incluía muchos temas en su listado. No obstante, esto es característica de Blur y de su obra y hay que hacerse a ello. No van a encontrarse ningún “Girls and boys”, ni “Country houses” o “Charmless men”, ya que como mucho se podría parecer en vaga forma “On your own” a temas de ese calado, pero los matices de sonidos algo retro que utiliza la banda y el sonido alternativo de piezas como el arriesgado 1er. single “Beetlebum”, les terminará llegando, pero para ello precisarán de repetidas escuchas. Tendrán que tener paciencia, pero la espera merecerá la pena para que le cojan el punto a este disco que produjo el conocido de Morrissey Stephen Street.

La portada de este álbum “Blur”, con esa imagen en tonos miel amarillentos, que de forma borrosa (reflejando el significado del nombre de la banda y del disco) muestra una escena de traslado de camilla en hospital, que puede ser metafórica en el aspecto de que el brit pop entraba en decadencia y en consecuencia en la unidad de cuidados intensivos; si esa fue la intención, razón no le faltó. Un buen disco este el que fuera el 5º de Blur, que revisamos en los días en los que aún se especula con un regreso más permanente de la banda (más allá de apariciones o actuaciones puntuales) con nuevo disco, y que junto al ítem de la semana pasada me ha permitido trasladarme a mis días de instituto de 2º y 3º de B.U.P.; para la próxima semana estimo que daré algún salto temporal cambiando de época.

En nuestro programa de radio, el próximo miércoles podrán escuchar el Especial The Human League que dedicamos a su disco “Crash” de 1986. Como últimamente, el horario es a las 23.00h en RUAH y una hora después en &radio. El Especial Talk Talk y el programa de Katy Perry confiamos en que estén subidos lo antes posible a Ivoox, pero las conexiones internautas no nos están funcionando muy bien en los últimos días.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Mi disco favorito de los 90s, aunque puede parecer exagerado. ESte disco lo tengo en cassete, vinilo, cd. y los otros. jajaja. ESTE DISCO ME MATA. Con este album termine de amar a BLUR....y con el 13 morí feliz...

Saludos, EXCELENTE BLOG, excelentes críticas...recień lo descubrí hoy (23 de marzo 2014) :-)

p.d: Me hicieron recordar mis tiempos de secundaria con tanto brit pop. genial.

Abacab dijo...

Jp Díaz Rosso, primero de todo, disculpas por la tardanza en responder.

No llega a ser mi favorito, pero lo aprecio mucho. El vínculo a mi también etapa de educación secundaria le da un toque muy especial. Mis años de instituto fueron muy "brit pop" y celebro que fuera así.

Celebro que te gustara el blog y nos leas de cuando en cuando.

Gracias por escribir.