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viernes, 8 de junio de 2018

Röyksopp - Junior (2009)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Röyksopp, dúo noruego formado por Svein Berge (el moreno) y Torbjørn Brundtland (el rubio) se formaron en la ciudad de Tromso en 1998. Ambos, muy interesados por la música electrónica, pronto se sumergen en la escena techno noruega y empiezan a experimentar con diferentes tipos de música electrónica, desde el ambient hasta el techno pasando por el house.

Su álbum de debut en 2001 “Melody A.M.” fue todo un acontecimiento a nivel internacional. Era la época en que grupos como Air o Daft Punk (ambos franceses) o el americano Moby llevaban la etiqueta de innovadores en cuanto a producción de música electrónica. Pronto se les unirían estos noruegos con un álbum que nadie hubiese pensado que iba a vender la friolera de un millón de copias en todo el mundo ya que se trata de un disco poco comercial, con pocos pasajes pop y de un detallismo en las melodías de una gran riqueza.

Sin embargo, el disco funcionó y temas como “Poor Leno”, “So easy”, “Remind me” o “Eple” empezaron a sonar bastante, a esto el grupo añadía un aspecto visual donde preferían contar historias animadas en sus videos como si se tratase de un comic japonés a mostrarse ellos mismo.

Noruega finalmente había producido su segundo grupo exportable después de A-Ha. Parte del éxito de un álbum tan poco convencional como este fue que, como en el caso del “Play” de Moby, muchas de sus canciones se colaron en anuncios de televisión, series e incluso videojuegos lo que daría un gran impulso al álbum, el mundo de la música estaba cambiando, el nuevo siglo había comenzado y la radio ya no era tan importante.

Darle continuidad a un álbum tan exitoso como su debut no iba a ser nada fácil pero “The Understanding” (2005) es sin duda otra gran obra donde alternar pasajes instrumentales repetitivos y sinuosos con otros más contundentes. Temas como “Only this moment” o “Beautiful day without you” son de lo mejor que ha producido el dúo. Además el grupo abre sus composiciones a otros artistas para que las interpreten e incluso participen en su composición, como Chelonis R. Jones en “49 percent” o el caso de la canción más célebre de este álbum “What else is here?” que fue co-escrita y contaría con la inconfundible voz de Karin Dreijer Anderson de The Knife, la cual incluso participaría en el lúgubre video clip, uno de los mejores del dúo. Esto pasaría mucho antes de que la popularidad de The Knife se disparada.

En “The Understanding”, aunque siguen experimentando con texturas ambient y samplers, hay una intención de hacer algunas de sus canciones más bailables y está claro que ponen un ojo en el electro pop que se estaba haciendo en la vecina Suecia en esos momentos, esto se iba a desarrollar totalmente en el tercer álbum del dúo.

Con su segundo álbum Röyksopp demuestran que tienen todavía mucha creatividad que mostrar y que sus limitaciones vocales pueden ser perfectamente suplidas por artistas invitados, vocoders o samplers, no importa, todo está al servicio de la buena música, electrónica en este caso.

Aunque este segundo álbum funcionaría muy bien, con gira incluida donde el dúo no se cortaba en vestir los trajes más ridículos posibles, las ventas no alcanzarían a su debut, lo cual era de por sí muy complicado, también habían pasado cuatro años desde la publicación del mismo y es que Röyksopp no se iban a destacar por ser muy prolíficos. Con todo, sin duda estaban en un buen momento a la hora de lanzar el que sería el tercer álbum del dúo y el objeto de este artículo, se trata de “Junior” un álbum con el que volverían a sorprender, pasamos a su análisis.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Happy up here”: el álbum comienza de manera luminosa con un tema que supone un acercamiento al pop más desenfadado y jovial, con esa melodía juguetona y simpática directamente sampleada del tema “Do that stuff” del grupo de funki Parliament, un tema muy festivo publicado en 1976 y que sirve a Röyksopp para hacer prácticamente lo mismo pero con un enfoque más minimalista, resultando una especie de funki pasado por el pop electrónico, una pequeña delicia para ir abriendo boca. Este tema sería el primer adelanto del álbum y contó con un curioso video donde una moderna ciudad permanecía tranquila hasta que unas luminosas naves espaciales empiezan a liarla y a lanzar proyectiles con el propósito de destruirlo todo, es un video muy retro que se inspira claramente en los videojuegos ochenteros de marcianos y que resulta muy simpático.

2. “The girl and the robot”: Con una base tecno poderosa y claras reminiscencias del tehnopop ochentero llega la que es en mi opinión la canción más accesible del álbum, la historia de un amor imposible entre una chica y un robot. Röyksopp ya anticipaban de alguna forma la inteligencia artificial y no sería de extrañar que una historia tan surrealista y de ciencia ficción pudiera convertirse en real de aquí a unos cuantos años. La elegida para poner la voz principal es la cantante sueca Robyn que sin ser una gran voz, tiene un tono totalmente reconocible y versátil que se adapta perfectamente a los momentos en los que la canción requiere más aplomo y a otros mucho más dulces, todo esto coronado con un final en el que la electrónica se retira para dejar paso a las orquestaciones con cierto tinte épico. Simplemente un tema brillante. Este sería el segundo single del album y contaria con un video bastaste gracioso donde Robyn fantasea con un robot como posible pareja, Royksopp hace una brevisima aparicion como los dependientes de la tienda de robots.

3. “Vision one”: Basada en el remix que hicieron para Eri Nobuchika de su tema “Sing a song”, un buen ejemplo de reciclaje musical donde para esta versión de “Junior” utilizan la voz de la cantante Anneli Drecker que tiene un tono bastante parecido al de Nobuchika. La canción comienza con una suave melodía como de cuento de hadas para pronto cambiar completamente con ritmos entrecortados y curiosos sonidos de sintetizadores capaces de dibujar melodías utilizando una especie de ruidismo que va manteniendo una extraña armonía durante todo el tema. Si a esto le unimos un pequeño y efectivo puente y algún efectismo al final de tema, tenemos otro gran tema que mantiene el álbum a un nivel muy alto y lo que nos queda aún.

4. “This must be it”: Está claro que vistos los buenos resultados de “What else is there” en su anterior álbum, Röyksopp deciden involucrar más ampliamente a Karin Dreijer Anderson de The Knife, a estas alturas el grupo sueco se había hecho muy conocido gracias al álbum “Silent Shout” (2006) y claramente su presencia en “Junior” era muy apetecible y el dúo la aprovecha en dos temas de los cuales este es el primero. Lo sorprendente es que si bien pudiéramos pensar que se intentaría recrear los ambientes oscuros de “What else is there” bastante cercanos a “Silent Shout”, aquí se opta por un potente tema dance con bastante influencias trance, de hecho debe ser el tema con más bpms de toda la discografía de Röyksopp, la voz tan personal de Karin y los efectivos coros de los propios Röyksopp crean un tema dance muy inteligente con los ganchos adecuados para acabar noqueado por sus ritmos y justas melodías, es sin lugar a dudas un verdadero misil musical. Este sería el tercer single del álbum y contaría con un video en el que ni Röyksopp ni Karin Dreijer Anderson aparecerían; en su lugar tenemos una especie de tribu moderna o más bien gente que ha formado su comuna en el bosque donde disfrutan del descubrimiento de la percusión.

5. “Röyksopp forever”: Por primera vez en el álbum, tenemos un tema pausado que se recrea en forma una bella atmosfera donde son importantísimos los arreglos de cuerda, el tema es una auténtica pieza que cuida hasta el más mínimo detalle para que el oyente no relaje su atención en ningún momento. Totalmente instrumental “Röyksopp forever” nos demuestra la gran capacidad de estos músicos para tocar diferentes palos, hacia el final de la canción utilizan vía sampleado los arreglos de cuerda del tema “Suites for my lady” del grupo Skylark que encajan perfectamente y dejan claro el abanico de influencias del dúo.

6. “Miss it so much”: Dispuesto a rodearse de las mejores voces ahora le toca a la cantante sueca Lykke lee, esta colaboración con Röyksopp se produce poco después de la publicación del primer álbum de la cantante y mucho antes de que este se haya convertido en uno de los valores seguros de Suecia a nivel internacional. El tono dulce de Lykke que por momentos parece susurrar es perfecto para este tema de pop cristalino que consigue transmitir una tranquilidad que poco a poco se va desvaneciendo a medida que llegamos al final del tema donde los sintetizadores empiezan a saturar la pieza pareciendo indicar la descarga de electricidad que viene a continuación.
7. “Tricky tricky”: Sencillamente Karin Dreijer Anderson se come la canción, casi pareciera una canción de The Knife con ese bajo tan distorsionado que parece por momentos el zumbido de un insecto. La canción es un auténtico abanico de sonidos todos muy minimalistas, uno de los recursos que vuelven a utilizar son los acordes rotos que con todas esas capas de sintetizador consiguen hasta conseguir que el tema sea bailable, los bajos llegan a un nivel de saturación que el tema podría ser perfectamente ejecutado por una banda de rock. A partir de aquí llega una segunda parte que podríamos calificar de epilogo o resaca tras un auténtico derroche de electricidad, ahora en un tono mucho más tranquilo Karin y Röyksopp ponen la nota final a otro gran tema dentro de “Junior”.

8. “You don’t have a clue”: Anneli Drecker vuelve a tener la voz protagonista realizando una soberbia interpretación que se mezcla a la perfección con unos teclados de estilo house que aparecen y desaparecen durante toda la canción. A esto hay que algún que otro toque operístico de la parte de Anneli y un final muy bien resuelto donde todas las constantes de la canción confluyen creando un efecto un tanto épico. Está claro que Röyksopp no se cansan de dejarnos grandes temas pop en este álbum.

9. “Silver cruiser”: Esta vez no hay artistas invitados y Röyksopp se marcan uno de sus instrumentales de sonido etéreo muy bien elaborado y acompañado por momentos de sonidos de cuerdas que evocan un bonito recorrido por esos parajes nórdicos plagados de cuentos y leyendas, con ese tono oscuro que llena gran parte de la canción y que aunque repetitivo no llega a cansar debido a la habilidad del dúo por ofrecer siempre algún detalle nuevo que enriquece el conjunto. Un tema que sin duda se sale del concepto del álbum pero que no por eso es menos valorable.

10. “True to life”: Última aparición de Anneli Drecker en el álbum, esta vez en una canción de estructura un tanto extraña con una base hipnótica y fría compensada por la voz dulce de Anneli, que es quien da el tono perfecto para que el estribillo, aunque discreto, sea efectivo y finalmente el tema estalle hacia la mitad derivando hacia ritmos dance y trance en un auténtico in crescendo cada vez más contundente, arrollador y ambicioso a la hora de experimentar, saliéndose finalmente de las estructuras del pop para irse a los seis minutos, que en ningún caso se hacen largos sino todo lo contrario.

11. “It’s what i want”: Röyksopp se despiden con un tema donde se atreven a poner ellos solos todas las partes vocales que en cualquier caso son muy pocas. El dúo nos dice adiós y con un buen epilogo, breve y desnudo prácticamente de artificios donde se recrean en un sonido minimalista y repetitivo para concluir de formar convincente en poco más de tres minutos su tercer álbum de estudio. Un tema simple pero en el mejor sentido de la palabra y perfectamente ubicado en el álbum para dejar un buen sabor de boca.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES. Es posible que “Junior” sea el mejor álbum de los cinco que ha lanzado hasta el momento Royksopp porque, ¿qué podemos decir de un disco en el que todos los temas son buenos y no existe ni un solo tema de relleno? Pues sin duda que estamos ante una gran obra que quedara siempre entre los mejores discos de aquel año 2009.

Röyksopp decidieron definitivamente hacer su disco pop dando un gran giro a lo realizado hasta entonces con “Melody A.M.” Y “The Understanding” corriendo así un gran riesgo, el resultado a nivel musical no pudo haber sido mejor. Ojalá el pop mainstream de esa época o el actual hubiese sonado la mitad de bien que los temas incluidos en este “Junior”, pero claro está que el que corre riesgos sabe que la apuesta puede salir bien o mal y aquí hubo un poco de todo: por un lado las ventas bajarían, claramente el público de “Melody AM” no comprendió la incursión del duo en terrenos más poperos, pero por otro lado una nueva generación de fans descubrió al grupo gracias a canciones como “The girl and the robot” o “This must be it”. Además Röyksopp reforzaría su directo con estas canciones, algunas de las cuales han terminado siendo inamovibles de sus setlist.

Tras “Junior” le llegaría el turno a “Senior” (2010) que se puede considerar en su mayoría como una colección de descartes de “Junior” en su mayoría instrumentales que no terminaban de encajar en el concepto del álbum por su carácter más oscuro. Su último disco fue el excelente “The inevitable end” de hace ya cuatro años con el que se despedían del formato álbum, una decisión que espero que reconsideren en el futuro, por muchos singles que lancen. Siempre esperaré ese sexto álbum de Röyksopp, un dúo que ha demostrado seguir a la altura.

Texto: Alfredo Morales.

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