.

sábado, 23 de julio de 2011

Casal - Neocasal (1981)

Retornamos a la figura del mítico Tino Casal, tras haber analizado casi hace un año su disco “Hielo Rojo” de 1984, para centrarnos en lo que fue su verdadero debut en solitario. Y hablo de verdadero debut, debido a que los singles “Olvidar, recordar” y “Emborráchate”, editados en la 2ª mitad de los años 70 después de que Tino se desvinculara de Los Archiduques, poco o nada tendrán que ver con la trayectoria moderna musical de este inimitable genial artista asturiano.

Esa discografía o etapa moderna de Tino Casal, que abarca desde comienzos de los 80 hasta su triste desaparición el 22 de septiembre de 1991, está ineludiblemente asociada al periodista, músico y productor Julián Ruiz, que sería quien se haría cargo de la producción de los trabajos de Casal y que parece que jugó un papel importante en ayudar a Tino a dar forma a ese torrente de ingenio y novedad que tenía dentro de sí.

Los numerosos viajes que Tino hizo en la década de los 70 a Londres fueron fraguando o, mejor dicho, consolidando las formas o maneras que Tino apuntaba desde un inicio, acusándolas o marcándolas más. Con ello, el paso definitivo y decidido lo daría Tino en 1981 con el lanzamiento de su lp “Neocasal”, que además de incluir algún que otro pequeño clásico del imaginario musical español como por ejemplo es “Champú de huevo”, ofreció un conjunto de canciones sin altibajos, realmente bueno. Quizás peque de inconsistencia, pero eso lo iré explicando a lo largo del resumen de la obra o en el final del artículo en las conclusiones.

El disco abre fuego con un genial tema llamado “Tokio”. Estamos ante un tema con una envoltura de fantasía e ilusión en el sentir que transmite, que nos introduce de alguna forma en ese universo particular que Casal va a ir creando de aquí en adelante en sus canciones. La música electrónica se presenta de igual forma, ya que Tino será uno de los pesos pesados de estas tendencias, aunque a día de hoy sea más reconocido en forma general que en particular por su aportación al techno pop. Luego se dispone el ejercicio pop de “Champú de huevo”, con esa letra llena de reproches por parte de Tino al final de una relación, visto en ese puente “dices que te vas, que es más alto que yo. Me cambias por un Frankenstein…”, el cual ya forma parte de la memoria de los seguidores de Tino de forma ineludible. Cambiamos de tercio con la balada “Love me tonight”, una de las piezas más delicadas de la trayectoria de Tino, que está compuesta a la par con Julián Ruiz. La historia descrita puede ser fácilmente aplicable a Tino y a algún amor juvenil que tuviera, lo cual podemos intuir en partes como “… aún era un niño, tú casi una mujer…”. Un buen tema este “Love me tonight” para luego volver a girar 180 grados estilísticamente con la medio punk, medio electrónica “Billy Boy”. Los arreglos sintéticos están presentes en este tema acelerado, que no en vano homenajea al por entonces líder de los Generation X Billy Idol. Tino se mueve en el micrófono en unos registros muy agudos en ciertas partes. Con “Billy Boy” apreciamos que la variedad es la tónica general en la textura de los temas que forman parte de “Neocasal”, y eso es lo que en parte confiere al disco una sensación de que nos encontremos más que ante un disco de estudio ante un recopilatorio de temas sueltos; de ahí su ligera falta de consistencia que personalmente estimo tiene, lo cual no considero para nada un aspecto negativo, no quiero que se malinterpreten mis palabras o reflexiones. No sabría decir si la 5ª pista “Aquí en Viena” es a día de hoy mi favorita de la obra. Sus arreglos de regusto clásico y esos coros que incluye, cercanos a la música melódico-ligera, forman un binomio sonoro sencillamente espectacular y maravilloso. Es una delicia como Tino nos introduce con esas primeras frases de la letra en esta pieza que tan alta intensidad adquiere en el estribillo.El disco prosigue insistiendo en ofrecer variedad, y ahora es el turno del rock con tintes de glam con “Stupid boy”, canción que contó con la colaboración de la por entonces novia de Tino, Pepa Ojanguren, como inestimable compañera a la hora de ensamblar esa letra en inglés, que tiene tintes tan surrealistas. Como curiosidad, es impagable el solo de saxo que ofrece Luís Cobos en una interpretación en directo de la misma en un concierto benéfico para las víctimas del aceite de colza. En ciertos momentos “Stupid boy” nos ofrece un carácter hipnótico por el ir y venir de sus notas tanto instrumentales como vocales a cargo de Tino. Otro gran tema, la verdad. El disco también ofrece un par de versiones, siendo la primera de ellas la plausible revisión de “Life on Mars?” de Bowie, en la que el tema quizás suena más intenso que el original de Bowie. Decir que ésta supera el original quizás roce el sacrilegio, por lo que solamente diré que Tino Casal salió más que airoso y digno a la hora de afrontar el hecho de versionar este ítem inmortal del gran Duque Blanco. “Goodnight Hollywood” ofrece ciertas secciones interesantes instrumentales, como la del inicio. Es un tema llevadero, con un buen ritmo, en el que se introducen unos coros con efectos de vocoder algo graciosos. Se termina con la revisión de “White room” de Cream, concretada o traducida en “Blanca estancia”. Aquí, en lugar de hacer como con “Life on Mars?”, se produce la adaptación al español, y Tino consigue sellar una más que aceptable versión de esta canción. Por su carácter creo que es un buen broche final el lp.

Estábamos en 1981 y la mayoría de los grupos clave de la movida madrileña estaban en pañales o en anteproyectos, todavía alejados de las tendencias y sonidos arriesgados que les concederían a la larga su buena y relevante reputación histórica. Sin embargo, Tino Casal se adelantaba a todos sellando este “Neocasal” con interesantes nuevas formas musicales. “Champú de huevo” sería la canción que asumió el papel de abanderada y a la larga el extracto más recordado de “Neocasal”.

El disco que hoy hemos analizado me gustó desde su 1ª escucha, y a día de hoy me sigue pareciendo muy bueno. Lo que sí he apreciado con el paso de las escuchas, es que más que un lp, tiene un sentir de conjunto cercano al recopilatorio. Quiero decir que opino que le falta consistencia en su carácter global. Es probable que el hecho de ser la carta de presentación del nuevo Casal (evidencia vista de forma directa en el título del disco), hiciera que Tino ofreciera una colección de temas muy variados y distintos en su sonido, para demostrar al público su nuevo enfoque, más allá de preocuparse de si el conjunto de temas tuvieran consistencia o no. En el 2º paso que sería Etiqueta Negra, este aspecto se vería solventado de sobra, y el álbum ofrece una sensación de unidad musical férrea y consistente.

Sin embargo, este carácter heterogéneo y algo disperso, puede ser un punto de apoyo para todos aquellos que les guste escuchar música de forma suelta o dispersa, más que de una forma metódica y cartesiana como la que defiendo aquí semana tras semana, que es la de acceder a un disco y oírlo de cabo a rabo. En todo caso, más allá de estas consideraciones, el disco es de notable alto y se puede escuchar de principio a fin sin necesidad de saltarse un solo tema. Además, es muy ligero y cuando quieres darte cuenta, ya estás escuchando esos alaridos que de cuando en cuando Casal suelta en “Blanca estancia”.

Su portada, con una genial fotografía de Tino de perfil empuñando su enorme guitarra y con un look muy rockero, con un gran flequillo y rotundo bigote, inevitablemente llama la atención. Casal daba su primer paso en 1981 para convertirse en lo que es a día de hoy: un reputado artista y un innovador dentro del mundo de la música de nuestro país. En 1983 remataría la jugada con el ya citado “Etiqueta Negra”, y sobre todo con “Embrujada” como single. El resto ya es leyenda. Ya comenté el año pasado en el post sobre “Hielo Rojo” que estimo que Tino no está lo suficientemente valorado, o mejor dicho, no es lo suficientemente recordado a día de hoy. Desde aquí seguiremos rindiendo tributo a su figura mientras nos queden discos suyos por comentar; aún tenemos 3 por delante, así que ya saben.

6 comentarios:

jairo F.Quindós dijo...

Abacab este disco no lo conocia tanto me suena la de Tokyo pero poco más, Tino fue un adelantado a su epoca y sin duda lo mejor de ello es que su musica perdura y que cada vez que se recupera algun single este es exito seguro.
Un fuerte abrazo amigo

Deckard dijo...

Estoy plenamente de acuerdo con que Tino Casal es una figura de la historia de la música española de los ochenta no suficiéntemente reivindicada y valorada, Embrujada por ejemplo es un temazo impresionante, que nunca me canso de escuchar, al nivel de lo mejor que el Synthpop europeo daba por aquellas fechas...

Abacab dijo...

Vayamos respondiendo los comentarios pendientes de réplica.

Jairo, "Neocasal" en efecto es de los trabajos más desconocidos por el público en general de la actualidad de Tino, pero temas como "Tokyo", la cual mencionas, son maravillosos. Como bien dices: éxito seguro. Otro fuerte abrazo para ti Jairo.

Deckard, antes de nada, advertirte que Ridley Scott amenaza con sacarte nuevamente de aventuras... De lo que indicas sobre Tino, no en vano "Embrujada" fue grabada en Londres en inglés en vista de su potencial.

A los 2, gracias por escribir.

el gato kilo dijo...

Lo cierto es que todos los males del mundo se pueden resumir diciendo que el culpable de todo es Julian Ruiz y por tanto habria que eliminarle lo antes posible.
Sin embargo razonare un poco mas mi posición.

Tino casal tuvo la desgracia o la suerte segun se mire de cruzarse con esta alimaña, esto le permitio por un lado disponer de grandes presupuestos para poder dar forma a todo lo que tenia Tino en la cabeza pero por otro lado el serle fiel a nuestro amigo el productor que no tenia ni puñetera idea de producir, lastraria enormemente su trabajo hasta el punto de que es imposible escuchar la discografia de Tino Casal sin percibir ese punto hortera y desfasado que le daba la produccion y que siempre dejara a Tino Casal como una figura que pudo ser mucho mas de lo que fue, al final el artista mas completo se vio superado por sus aprendices.

Pero al Cesar lo que es del Cesar, "neocasal" cuando salio fue toda una revolucion en cuanto a sonido y experimentacion con el pop electronico, ademas tenia un claro ramalazo glam que lo hacia un disco muy dinamico con el que dificilmente puedes aburrirte, se nota ademas un artista ambicioso, sin complejos sobre comercialidad y exito. Este disco claramente superaba cualquier cosa salida de la movida tanto en calidad como en originalidad, el problema es que esto le iba a durar poco.
Al año siguiente los tres pipiolos de Mecano hacen un album de debut tan original y novedoso como el de Tino aunque quizas la evidencia de verse claramente superado por la juventud se dio sobretodo cuando Alaska, Nacho y Carlos por fin tienen acceso ya al final de los Pegamoides a presupuestos decentes que les permiten hacer por fin la musica que quieren y es entonces cuando el sonido Casal queda totalmente superado, barrido, no era de extrañar, el trio dinamoide tenia tanto talento como Casal y encima no tenian que soportar a sanguijuelas como Julian Ruiz, eso les permitio ir siempre dos o tres pasos por delante del siempre moderno Tino.

el gato kilo dijo...

Pero vayamos un poco con el disco, lo cierto es que es uno de mis favoritos de Casal a pesar de todo y es que aqui gracias a Dios, a Benedicto XVI y a Lady Gaga, no tenemos que aguantar el dichoso fairlight porque aun no existia, en el futuro Tino y sobretodo mi querido Julian Ruiz iban a querarse a gusto abusando del aparato, es por eso que prefiero mil veces los hits de "champu de huevo" y "billy boy" que el archifamoso "embrujada" que ha envejecido fatal, sin embargo los dos que he nombrado y que pertenecen como bien sabes a "neocasal" son dos temazos que no han perdido ni un apice de su fuerza.
Otro tema que me gusta mucho es el que abre el album "tokyo" a pesar de ser todo un plagio de "heroes" de Bowie mezclado con un poquito de "it's no game" cancion que abre curiosamente el ultimo album que habia sacado Bowie por esa epoca, el hoy clasico "scary monsters".
Mi favorita de "neocasal" sin lugar a dudas es "aqui en viena", una cancion preciosa y muy sentida en la que no se cometen excesos, no solo es mi favorita de este disco sino que incluso seria una mas que firme candidata a mi cancion favorita de Tino en toda su discografia.
Solo por esta cancion ya valdria la pena tener este disco.
El disco contiene dos correctas versiones "blanca estancia" de Cream y el clasico "life on mars?" de Bowie, la primera esta mas currada que la segunda, en la cual Casal se limita practicamente a cantar la cancion tal cual respetando quizas demasiado el original, al menos no destruye las canciones.
El otro hit del album es "stupid boy" y es la que peor ha envejecido de todas sin ser una mala cancion ni mucho menos pero es de esos temas a los que le haria falta un buen lavado de cara porque lo cierto es que no esta nada mal.
En la parte chunga nos encontramos con "goodnight hollywood" que funciona bien hasta que llega el robotico estribillo y la caga pero eso no es nada comparado con la gran mierda que es "love me tonight" hace poco estuve repasando este disco y cuando sono esta cancion tuve que bajar el volumen porque me daba verguenza que algun vecino escuchase esta cancion, es posible que Tino Casal este ahora mismo ardiendo en el infierno por haber compuesto o medio compuesto semejante porqueria. La cancion me recuerda a esas peliculas españolas de los 60 con Alfredo Landa de protagonista en la que los apuestos paletos españoles seducian a las suecas, encima la cancion se desarrolla en el verano del 66 segun la letra creo, vamos un mojon muy grande por el cual Julian Ruiz deberia pagar con 30 años de carcel.

En fin por muy critico que parezca la realidad es que me da mucha rabia que finalmente Tino no desarrollase todo su gran potencial como el artista y se tuviera que conformar con ser un diamante sin pulir, un picaso sin firmar.

Un Abrazo!

Abacab dijo...

El gato kilo, bueno, yo difiero personalmente en el asunto Julián Ruiz. Creo que con Tino Casal Julián Ruiz selló su mejor trabajo en la producción de su carrera y le ayudó a encontrar ese nuevo enfoque a su carrera. Pocas canciones me chirrían a mi de la trayectoria de Tino en lo que a la producción se refiere. Además, a Julián Ruiz siempre le he tenido como referente dentro del periodismo musical. Eso sí, coincidimos en lo de que nos guste "Aquí en Viena"; es una canción preciosa, aunque de la carrera global de Tino yo me quedaría con "Mañana" de "Hielo Rojo" (mi lp favorito de Tino).

Gracias por escribir.