Con el concierto que vivimos el pasado jueves 5 de mayo en el Teatro Circo Price del proyecto liderado por el cantante Phil Oakey, The Human League, tacho un grupo más de la lista de bandas que tengo pendientes de ver en directo, y que por lo general parece una quimera que se dé la situación. Como ya pasó con Madness hace casi 2 años, con La Liga Humana se curó el malditismo y el abandono o los hechos irrefutables en tanto a ignorar a Madrid durante sus más de 3 décadas en activo.Finalmente y al calor de la promoción del notable “Credo”, última creación del grupo tras una década y que no a mucho tardar les comentaré por aquí en el post semanal de revisión de disco, Phil y las señoritas, o más bien ya señoras, Joanne Catherall y Susan Ann Sulley se dieron un paseo por los Madriles para ofrecernos la posibilidad al fin de escuchar en directo el himno techno pop “Don’t you want me” y gran parte de sus clásicos. Y es que en realidad dentro del set list faltaron muy pocos éxitos. A continuación se lo comentaré.El llevar ya un tiempo acudiendo a conciertos hace que hayas hecho varios amigos en las largas esperas de acceso a los recintos. Por ello, cuando sobre las 20.00h llegamos a las inmediaciones del Price, pude ver en la puerta a gente que ya conocía de conciertos pasados de grupos como Depeche Mode. No había asistido aún a este emplazamiento para conciertos, ni para otros fines, y creo que el Teatro Circo Price es un lugar muy apañado para este tipo de conciertos. Tiene su grada y su pista, no muy grande, y se puede considerar como un pequeñito y cuco recinto arena para grupos que tienen un calado como el que a día de hoy ostentan The Human League. Quizás OMD se merecerían más este lugar que la sala Arena de la calle Princesa, la cual creo se les quedará pequeña dentro de unas semanas por historia y masa de fans.Con buena compañía y tertulia musical de por medio, la espera hasta las 21.30h, hora de inicio del show, se pasó volando. Puntualmente comenzó el espectáculo, tras un mensaje por megafonía un tanto atípico en estos conciertos (más propio de una sala de cine), apagándose las luces y saliendo progresivamente los músicos que acompañan a los 3 símbolos personales del grupo, posteriormente Joanne y Susan, y finalmente Phil, el cual apareció con una gabardina negra ajustada, con capucha y gafas de sol. El aspecto de Phil me recordaba tanto en su atuendo como en su forma de colocarse el micro y moverse por el escenario, vagamente a un cantante de rap o hip hop. Una sensación algo extraña, que fue desapareciendo a medida que el calor y el cambio de vestuario fueron obligando al sr. Oakey a quitarse capas de indumentaria. Buen inicio, semejante al del disco “Credo”, de la mano de “Never let me go”. Los repetidos “No, no, no” de Phil retumbaban en la sala, y de hecho en los primeros compases creo que el técnico de sonido no tenía bien tomadas las medidas acústicas. Por fortuna en los 2 primeros minutos de canción arregló el desaguisado y no volvió a haber problemas de acústica y sonido que aguaran el recital. No era preciso ser un conocedor exhaustivo de la discografía de The Human League, y con el set list que se anotaron, ibas de sobra preparado conociendo el “Greatest Hits” del grupo. La emotividad comenzó a aflorar gracias a “Open your heart”, que sin duda es de los momentos más sentidos y bonitos del inmortal lp “Dare!” de 1981, que encumbró en su día a The Human League. Con esta pista, el público terminó de meterse en el concierto.Ya cuando en el tercer lugar del repertorio comenzaron a sonar los livianos sintetizadores que suponen el inicio de “Tell me when”, el público terminó de meterse en el show. Y no es para menos, ya que encadenar estos 2 clásicos hacen que hasta un muermo se pusiera a bailotear y a saltar e incluso a corear ese “Dime cuándo te volveré a ver”.
Fueron sucediéndose canciones y más canciones y acompañando a las mismas se incluyeron ciertas proyecciones sobre el telón de fondo, a ratos controvertidas y provocadoras, como fueron los discursos de Hitler en Being boiled, tronchantes, como fueron las ovejas turistas en “The sound of the crowd”, sencillas y relajadas, como fueron las medusas de Human, y otras derivadas de sus últimos videoclips, como fueron las que acompañaron a “Never let me go” o “Night people”.Para mi gusto personal hubo varios grandes momentos. Unos derivados de mis gustos o esperanzas de que aparecieran ciertas canciones que adoro del grupo y otros que bien por histeria general o particular espontánea quedarán en la retina. Dentro del primer grupo, es decir, de las canciones que esperaba como agua del presente mes, estuvieron “Heart like a wheel” de “Romantic?” del 90, la cual no tardó mucho en aparecer, situándose en la parte inicial del concierto y posteriormente, justo en el medio del espectáculo la descomunal y preciosa balada “Human”. En el combo de otras canciones que por lo que sea viví intensamente estuvieron “(Keep feeling) fascination”, la cual no me esperaba que apareciera por el Price, la verdad, y el inevitable “Don’t you want me”, el cual me supuso un momento de histeria y desbordamiento personal, que quizás solamente he visto igualado en mi persona con el “Right on time” de Red Hot Chili Peppers del concierto en el Palacio de los Deportes de junio de 2006. Sobra decir que este momento de desparrame, fue compartido por todo el público y de forma acertada se colocó como último tema antes del bis, y no como último tema del bis y concierto, ya que eso hubiera sido demasiado previsible y manido. Del aceptable “Credo” sonaron los 3 singles, “Never let me go”, la cual sufrió fallos iniciales de sonido, “Night people”, muy bien llevada al directo, y “Egomaniac”, que también ganó en su toma en vivo. Es curioso que en lo que a los momentos intensos se refiere, no noté tanta potencia como la que esperaba con “The Lebanon”; este tema de “Hysteria” me encanta, pero para mi gusto pasó de forma discretita. De forma lógica, otros instantes de potencia, frialdad electrónica y oscuridad fueron las 2 piezas más antiguas, de la etapa pre-Catherall/Sulley, en la que Ian Craig Marsh y Martyn Ware, posteriores Heaven 17, estaban junto a Oakey dando lugar a esos “kraftwerkianos” “Reproduction” y “Travelogue”. Con esto, “Empire state human” sonó rotunda y rompedora, con un entregado Phil Oakey de rodillas y terminando con un teclado a los hombros haciendo distorsiones electrónicas y programaciones enrevesadas en la parte final instrumental, y por otro lado “Being boiled” dio inicio al bis, en el que las ya mencionadas proyecciones de Hitler y un fantasmagórico Oakey con su capucha blanca tapándole el rostro (no en vano dijo al final del tema que qué alegría era volver a ver al público), se encargó de conferir la solemnidad que este primer clásico del grupo necesita. Abajo el sr. Oakey en pleno esfuerzo en mitad de “Empire state human” y arriba del párrafo con su mano a mano con el guitarrista que les acompaña en la gira sintetizador en mano.El concierto duró una hora y veinte minutos. Con los 21,20 euros que costó la entrada, no se puede exigir más. Quizás en un concierto que hubiera durado unos 10 minutos más hubiera habido cabida para sobre todo “Louise”, una de las grandes ausentes de la noche, y quizás también “Seconds”. Ya conocen mi costumbre de sacar pegas al set list y echar en falta ciertos temas. A pesar de que “Heart like a wheel” me supuso una alegría, puesto que no tenía todas conmigo de cara a que sonara en el Circo Price, guardaba la esperanza de que la emotiva y sentida “Love is all that matters” supusiera una rareza dentro del repertorio. Fue pedir demasiado. Aún así, un set list como el que Oakey y sus chicas y músicos de directo ofrecieron, es un listado de temas que no puede admitir muchas quejas.Aquí les dejo el set list por orden, por si alguien quiere recordar cuál fue el programa musical de la velada: “Never let me go”, “Open your heart”, “Tell me when”, “Sound of the crowd”, “Heart like a wheel”, “The Lebanon”, “Egomaniac”, “Empire state human”, “Night people”, “Human”, “Love Action (I believe in love)”, “All I ever wanted”, “(Keep feeling) Fascination”, “Mirror man”, “Don’t you want me”. BIS: “Being boiled”, “Together in electric dreams”.El ambiente fue estupendo. Hubo varios rostros famosos entre los que destacaron Boris Izaguirre, que estuvo en el tendido bailando los temas techno pop de La Liga Humana, y no faltaron al evento personalidades de la música electrónica como nuestro amigo Servando Carballar, alias Biovac N de El Aviador Dro Y Sus Obreros Especializados, y su compañera sentimental y de la banda Marta Cervera, alias Arcoiris; a la salida del concierto fui a saludar al bueno de Servando, que como recordarán no hace mucho pasó por nuestro programa de radio, atendiéndonos amablemente durante la hora de nuestro espacio hablando sobre su fenomenal lp “Cromosomas Salvajes”. Poca gente bajaba de la treintena. Como pasó en su día con Madness en la sala La Riviera, el público fue remolón a la hora de llegar al recinto, y hasta muy poquito antes de que se apagaran las luces y comenzara a sonar la maquinaria sonora de The Human League, el Teatro Circo Price mostraba un aspecto desolador. Por fortuna, y merecidamente para una banda de este calado y trayectoria, el pie de pista se terminó llenando, aunque por fortuna para nosotros no hubo apreturas y se pudo bailar como la música lo merecía y el tendido se quedó a un 50% de aforo. No hubo lleno total, pero digamos que The Human League cumplieron con el papel tanto en lo que a la parte musical se refiere, donde aprobaron con nota, como en lo que a la expectación generada se refiere. Al público se le vio bastante involucrado en el show, y salvo algún kurda que estaba cerca nuestro que empezó en ciertos momentos a meterse con la alopecia del bueno de Phil Oakey, no hubo mayor nota discordante entre la multitud. La madurez hace que la emoción se demuestre de forma respetuosa y no haya conflictos, como sí que sucede en conciertos en los que la media de edad es menor.Analizando el papel de los componentes del grupo, decir que el gran Phil Oakey se mantiene en un aceptable estado de forma entrado en la cincuentena, con un buen tipo (no está nada gordo, ni tiene tripa), y solamente la alopecia ha motivado que ya no se pueda marcar esos flequillos y peinados con la raya al lado imposibles que normalmente solía llevar. En la siguiente imagen podemos ver a Phil de muy buen rollo, ya que a medida que fue avanzando el show fue adoptando una expresión más amable y mucho menos fría que la que mostró durante la primera mitad del show.Las muchachas han seguido tendencias opuestas. Joanne Catherall tiene algún que otro kilo de más (aunque creo que derivado de la gira ha bajado algunas arrobas respecto a fotos promocionales de hace meses) y sin embargo su compañera, la rubia Susan Ann Sulley, está extremadamente delgada, manteniendo casi su aspecto de toda la vida (parece que por ella no pasan los años). Los modelitos que lucieron las chicas de The Human League no dejaron indiferente a nadie. Tuvieron 3 cambios de vestuario, y a cada paso de estilismo que daban, cada vez se arriesgaban más. Susan terminó con un antifaz y un elegante vestido corto negro, y sin embargo Joanne terminó con un vestido y un corsé fucsia, que sumado a una especie de diadema con gorrito, echó por los suelos la sobriedad y elegancia con la que salió al comienzo del show. La siguiente imagen muestra quizás el estilismo menos acertado que lució Susan durante el concierto.Los bailes de las chicas, marca de la casa, nos hicieron rejuvenecer y comprobar que esos pasos tan naifs y sencillitos siguen presentes en el proceder de Susan y sobre todo de Joanne en escena. Una actuación de The Human League sin esos bailoteos de las chicas no sería lo mismo. Y en el apartado vocal, pues estuvieron bien, como siempre, quizás Susan más activa que Joanne, pero bueno, eso ya viene de serie en la historia del grupo y su discografía. Justo a continuación una de las pocas ocasiones en las que Susan y Joanne estuvieron cerca una de la otra en el escenario, justo en el final del show con el inefable “Together in electric dreams”.En lo que a los músicos que acompañaron a Oakey, Joanne y Susan, destaco al guitarrista y teclista que cada vez que cogía por banda las cuerdas eléctricas, lo hacía con mucha energía e intensidad, pero sin pretender quitar el protagonismo al trío característico y protagonista del grupo, ya que eso es tarea imposible.El baterista, con su batería eléctrica tan ochentera (arriba lo pueden comprobar), mantuvo perfectamente las bases de las canciones y los otros 2 músicos se encargaron por un lado de que las programaciones y teclados funcionaran y sonaran de tal forma que las canciones que fueron haciendo acto de presencia sonaran de forma muy fidedigna a las tomas clásicas de estudio, pero sin que se notara una artificialidad en ello. No hace falta comentar la de bandas electrónicas que ejercen de “putos amos”, como diría mi buen amigo y compañero de tertulias radiofónicas Alfredo Morales en su blog, y que llevan gran parte de la música programada y solamente pulsan un botoncito para que suene todo. Esto fue otro punto a favor del espectáculo, ya que el hecho de que la música fuera íntegramente interpretada en directo siempre es de agradecer. A continuación les dejo una imagen que parte del equipo de colaboradores en los debates de nuestro programa de radio nos hicimos en el photocall del evento. De izquierda a derecha Alfredo Morales, un servidor de ustedes y Mariano González.En lo personal hubo un jefecito de seguridad que vino a darme un toque de atención en tanto a mi labor de sacar estas “magníficas” fotos que tomo con mi cámara digital “mega-profesional”. Algo muy gracioso, más cuando yo me encontraba en 6ª fila y rodeado de gente con esos móviles tan de moda de la marca comercial tecnológica de la manzanita, que hacen fotos y videos mil veces mejores que mi paupérrima cámara de 5mpx de un lustro de antigüedad… Qué pena. Por fortuna solamente me dio el toque en la 5ª canción, y tras realizar una parada prudencial, pude afrontar la parte final del show con libertad para poder sacar alguna que otra imagen más.Un concierto de este tipo suele dar pie a la gente a soltar cosas asociadas a la nostalgia y la poca necesidad de ello. Mucha voz crítica suele afirmar en los sectores más incisivos que puede dar lástima ver a un grupo de estas características con la edad actual de sus componentes en el escenario. Estoy completamente en desacuerdo con esas afirmaciones, y creo que The Human League defendieron de forma muy digna su repertorio en el escenario y además tenían entre manos un nuevo disco que defender en directo, y prueba de la calidad de la obra fue que los 3 temas que sonaron “Never let me go”, “Night people” y “Egomaniac” sonaron sin suponer altibajos al resto del exigente set list de clásicos de la banda. No solo la nostalgia jugó un papel importante en el resultado de que te quedara una agradable del concierto (aunque sí tuviera su peso relevante), sino que Oakey y cia. supieron estar a la altura de sus circunstancias.Fue un gran concierto. Lo pasé en grande. Y si a todo esto le sumamos el hecho de que no fue una clavada económica, la satisfacción que te queda es mayor. Solamente estuvo en mi haber personal el punto negativo y de agravio comparativo respecto al resto del respetable que me dieran ese toque de atención sobre las fotos recién descrito, pero la cosa no pasó a mayores y no llegó a los límites desagradables de aquel infausto concierto de Interpol en la Riviera en noviembre de 2007. Ya puedo decir que he visto a The Human League en directo, lo cual no había sucedido hasta la fecha en Madrid, repito. Un concierto notable, en un buen emplazamiento, a buen precio y rodeado de buenos amigos y gente querida, ¿qué más se puede pedir? Si alguien se anima, que me responda. Como siempre espero que les haya gustado el post y que si no acudieron y les interesa el asunto se hayan hecho una idea de lo que fue, y por otro lado, si acudieron les sirva esto como un recuerdo de lo que experimentamos. ¿Tendrán que pasar otros 30 años para que The Human League regresen a Madrid? Esperemos que no, por motivos lógicos.
5 comentarios:
que buena critica del concierto, yo publicare la mia pero no se cuando, ya te contare es un poco surrealista pero el caso es que de momento no puedo publicarla...
Fue el mejor concierto que les he visto y eso que en Paris tambien estuvieron muy bien y en el primavera se comieron a New Order.
Yo les vi muy bien, felices con la respuesta del publico, muy dignos, muy seguros, lo he dicho varias veces, saben que tienen un buen show entre manos y lo demuestran, ademas los tres musicos adicionales que llevan (cuatro si contamos el que controla los ordenadores y que por motivos de espacio estaba en un rincon casi invisible) son de lo mejorcito y se agradece que de vez en cuando un grupo electronico toque de verdad, que todo no va a ser putos amos! Aunque para putas amas Joanne Y Susanne, y que quieres que te diga yo me quedo con Joanne y sus kilos de mas, cuando eres mayor la delgadez extrema es horrible, pareces un maldito cadaver andante y eso es lo que me parecio Susanne, ha adelgazado un monton, eso cuando eres joven vale, pero a esas edades corres el riesgo de parecer la novia cadaver, en cambio a la otra te puedes agarrar mucho mejor, esta menos arrugada y todo esto son puntos a favor... bueno que me voy por otro lado, a mi Phil me da una envidia pero de la buena, como se puede tener 55 tacos y estar asi, yo de mayor quiero estar como esta el y ademas contagiando esa alegria, ese buen rollo, es un lider sin duda.
Estoy orgulloso de decir que ese dia le ganamos a los franceses, el publico español estuvo a la altura y lo demostro, el frances tambien pero alli eramos muchos menos.
Siento por la parte que te toca que cambiaran "seconds" que sono en Paris por "being boiled" (yo personalmente prefiero esta ultima aunque supongo que mas por lo que significa que por la cancion en si) aunque tambien te digo que no siento nada que no tocasen "love is all that matters" ejeje
un abrazo!
El gato kilo, fue un gran concierto y de paso demostramos que, como bien apuntas, París no tiene por qué ser una fecha ineludible en las giras europeas de las bandas históricas, y sin embargo a Madrid se le ninguneé tanto (yo también me alegro que diéramos un baño como público a los gabachos).
Veo que no terminamos de coincidir con "Love is all that matters"... Vaya, vaya! Creo que en la 3ª temporada del programa de radio te vas a llevar un pequeño disgusto; no te desvelo nada... jejejeje.
Como siempre, gracias por escribir.
ayayayayay ya me lo estoy temiendo, vamos a hablar de ese disco tan querido por mi producido por el tandem jimmy jam y terry lewis, pues me si es asi me parece muy bien, un poco de polemica viene bien, no va a ser todo comernos las pollas los unos a los otros (musicalmente hablando jejeje).
Bueno voy a ver si me pongo con tu tocho de OMD.
un abrazo
El gato kilo, no van por ahí exactamente los tiros... El próximo viernes verás a lo que me refiero, pero también puede ser que demos tratamiento a tu lp "predilecto" de The Human League en algún coloquio...
Gracias por escribir.
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