Aviso: antes de nada, decirles que he procedido a incluir un comentario en respuesta a todos los recibidos hasta la fecha; con lo que todo aquel que haya escrito, podrá leer mi réplica a su post, por tiempo atrás que dicho comentario se publicara. Dicha respuesta la pueden localizar a continuación de su reflexión en el artículo donde la dejaran. Agradecer a todos igualmente la publicación de dichas reseñas en el blog. Tras esta comunicación, a lo que vamos.
¡Inaudito! Hoy nos ponemos a la última. Va a parecer que el presente blog trata de la actualidad, al menos por una semana, al acometer hoy el juicio al que sometemos al nuevo disco de la banda escocesa Franz Ferdinand. Inaudito también, por ciertos aspectos personales que rodean a esta banda y que también hacen o harían disparatada esta situación hará cosa de menos de un mes. Entremos en materia.
Pues nada, ya saben, Franz Ferdinand son una de esas bandas llamadas a ocupar el trono del pop/rock en los próximos años y que acechan como buitres a dicho escalafón, esperando la disolución o no de los Coldplay de Chris Martin. Liderados por el cantante y guitarrista Alex Kapranos y escudado por Bob Hardy al bajo, Nick McCarthy en la guitarra y Paul Thomson en la batería, en 2004 estos chicos, que son más mayores de lo que aparentan, sacaron el primer disco, titulado como el nombre del grupo, que les ganó el título de reyes del indie rock. Sin mucho compás de espera y cuando todavía estaban inmersos en el estallido del primer disco, estos muchachos se decidieron a sacar su 2º trabajo titulado “You Could Have It So Much Better”, título ciertamente irónico y revelador. Pasemos a lo personal pues.
El caso es que un servidor se percató de la existencia de esta banda con la promoción del 2º trabajo y más concretamente con el visionado del video promocional de “Do you want to” en el programa del “40 al 1”. ¿Qué decirles? La canción me pareció sumamente abigarrada y enrevesada, la voz del cantante algo pasada de vueltas y aunque la melodía era tremendamente pegadiza, me creaba una extraña sensación. Eso sí, lo que no terminó de gustarme en absoluto es ese final plano y reiterativo del “eres tan afortunado, afortunado, afortunado” dicho en tono medio amenazante/envidioso que no sé muy bien a qué viene.
Con estos antecedentes, y expuesto hará ya hace tiempo el planteamiento de que aquí no iríamos a hablar de lo que desde mi punto de vista no merezca la pena, Franz Ferdinand tenían más bien pocas papeletas para aparecer por “Discos, música y reflexiones”. Esto estaba acuciado por que, debido al acicate de varios conocidos que me animaban a escucharlos y darles una oportunidad, conseguí hacerme con el citado “You Could Have It…”; en un principio parecía que la cosa iba a cambiar de signo tras escuchar “The fallen”, un tremendo acierto de canción. Pero, la realidad fue que el disco me dejó el mismo desconcierto que me proporcionó en su día su canción abanderada. No obstante, este trabajo vino a confirmar la revelación mundial de la banda y les valió el premio de ser teloneros de U2 en el concierto de la gira Vertigo en Madrid en el estadio Vicente Calderón.
En el diario gratuito ADN llevaba viendo desde el mes de diciembre pasado la promoción a bombo y platillo de su concierto de abril del presente año, apoyado en una sugerente foto en blanco y negro con un impecable vestuario de los componentes de la banda y la representación de un crimen callejero, que casi me recuerda vagamente al final del clip de “Vienna” de Ultravox. Yo, hombre de fe, me propuse dar escucha a lo nuevo de la banda, ante los rumores de cambios que se anunciaban. Bueno, si en su anterior disco, la traducción literal del título del mismo decía algo como “Podrías haberlo hecho mucho mejor”, parece que los chicos se aplicaron el cuento y así lo han hecho.
El trabajo recién editado, titulado a modo de presentación de espectáculo “Tonight: Franz Ferdinand”, comienza con el single de adelanto escogido como lanzador del sprint, como se diría en términos ciclistas. “Ulysses” comienza de forma sigilosa para luego abrir con rabia y fuerza al muro de sonido, que incluye los teclados novedosos que van a caracterizar los nuevos caminos escogidos por la banda. Reveladora es la letra en ciertas frases aisladas y en cierta medida una declaración de intenciones respecto a seguridad en lo que hacen: “Encontré una nueva manera, encontré una nueva manera… no necesito tu comprensión”. Si estas palabras se enfocaran de cara a los fans o seguidores del sonido tradicional de la banda, podría sonar tan fuerte como cuando Bernard Summer de New Order dijo en un concierto de los últimos años, que iban a tocar canciones nuevas y que a quien no le gustara que se jodiese… Coros de fuerte intensidad, alternado con otros de falsete y una tremenda guitarra conforman esta potente carta de presentación, que viene a tener un clip sumamente nervioso con los componentes de la banda vagando desencajados por la noche. “Turn it on” es quizás el momento que más recuerda a lo hecho hasta la fecha por el grupo en las anteriores entregas. No obstante, el apoyo más acusado en la eletrónica la acerca a las nuevas directrices de la banda. Sin dejar de ser una buena canción no es de las mejores que incluye “Tonight: Franz Ferdinand”. “No you girls” es un momento bastante bailable y desenfadado, más acuciado si cabe después de la intensidad aportada hasta el momento, sobre todo en “Turn it on”. Acercándonos a más calma y hedonismo se presenta “Send him away”, sumamente relajada en casi todo su metraje, menos algún instante de experimentación electrónica al gusto de los nuevos tiempos; no obstante, no dejan de estar presentes durante toda la canción sutiles arreglos de corte electrónico al efecto en el fondo de su sonido. Momento para encontrarnos con una de las verdaderas joyas del disco: “Twilight omens”. Canción que muestra de forma más clara el viraje de la banda hacía el sonido más electrónico y un corte que perfectamente podrían haber firmado The Killers. Teclados de corte melancólico y un timbre de voz de Kapranos extrañamente cercano precisamente al de Flowers. Las melodías creadas por los teclados y su engarzamiento con la guitarra rítmica es un acierto de pleno y nos muestran el lado más serio y sesudo de los Ferdinand. “Bite hard” vuelve al sonido desenfadado y vodevilesco de la banda, que para esta ocasión hace uso de unas estruendosas y chirriantes notas de teclados para firmar una de esas canciones tan pegadizas que les gusta crear. “What she came for” es de los momentos que, junto a “Turn it on”, más se acercan al sonido original de la banda, pero curiosamente tras ella nos damos de frente con “Live alone” que es quizás el tema techno-pop por excelencia del disco. Descaradamente bailable con unas pegadizas melodías de teclados y sintetizadores, que perfectamente sacan al personal a la pista de baile de cualquier club alternativo. Un claro paradigma del cambio de tercio afrontado por la banda. Por ahí se ha comentado que “Can’t stop feeling” recuerda a “The freeze” de Spandau Ballet; pues ciertos aspectos de la melodía son bastante parecidos, aunque aquí la electrónica, al igual que en “Bite hard”, es más abrasiva y dura que la utilizada en su día por los Kemp, Hadley y compañía. Sin duda, otro tema perfecto para los bares de Malasaña y Tribunal para que la gente esté animada. Tras este momento nuevamente de baile, se da paso a un ejercicio de intensidad y rabia traducido en “Lucid dreams”, que a pesar de que tiene su generosa dosis de arreglos electrónicos, no hace prever el final tan sumamente electrónico instrumental que nos presenta. Dicha parte se compone de 2 minutos a base de complejas melodías entrelazadas de teclados y sintetizadores que bien podrían haber creado unos Apoptigma Berzerk al uso por poner un ejemplo. Este es uno de los aspectos que más han descolocado y menos han gustado a los tradicionales seguidores de Kapranos y sus chicos. Tras un disco tan sumamente bailable y animado, y a ratos experimental y novedoso dentro de las pautas marcadas hasta la fecha por la banda, se termina con un epílogo o más bien con un capítulo aparte formado por 2 temas sumamente lentos y acústicos al estilo de un “Eleanor put your boots on” del disco anterior, que claramente chocan con lo que hemos degustado hasta el momento. Pero bueno, no lo veo mal, supongo que uno, tras una larga y dura noche de juerga, cuando se va a la cama a dormirla no se pone a los Chemical Brothers a todo trapo para conciliar el sueño, ¿o sí? En todo caso, y siempre desde mi opinión, creo que el contraste proporcionado tanto por “Dream again”, tildada de nana en los foros, y “Katherine kiss me” es válido y ayuda a crear un acertado final de disco.
La banda ha sacado una edición de coleccionista con una caja con maxi singles y por otro lado una apañada edición de 2 cd’s que viene a regalar un disco extra con remixes de casi todas las canciones titulado “Blood: The Tonight Dub Sessions”. Decirles que a excepción del “Remixed” de Talk Talk, a un servidor de ustedes muchos discos de remixes le han parecido un descomunal coñazo y un tostón infumable (véase el “The Rest Of New Order” de mi adorada banda de Manchester de la que pronto hablaremos). Pues bueno, en esta ocasión el cd extra es de una calidad y acierto pasmoso. Los remixes están sumamente trabajados y más que nada, son tomas alternativas, que nos aportan un carácter distinto del tema original, tremendamente válido. Supongo que será utilizado en abundancia por los dj’s para los locales que pinchan música alternativa y será una apuesta segura. No entraré en comentarles cada uno de los 8 temas que componen este regalito, básicamente para que el artículo no exceda en duración más de lo habitual; simplemente con lo dicho, espero que les llame la atención para que lo escuchen también.
Las críticas por parte de los seguidores de la banda o mejor dicho las opiniones que hay por la red sobre el nuevo disco de Franz Ferdinand, no vienen a ser benévolas. La gente comenta que las canciones están faltas de matices (¿Mande? ¿No será al revés?), y con más acierto, aunque desde esa óptica o gusto personal, se dice que se ha traicionado al sonido habitual que tenía la banda. El caso es que los Ferdinand, en parte como he medio reseñado antes, se han “Killerizado” y han universalizado su sonido. El disco me parece una verdadera joya ya desde la misma portada, que al final ha resultado ser aquella foto con la que se promocionaba y promociona su visita a Madrid el futuro 3 de abril.
Reitero que no dejo de estar sorprendido conmigo mismo ante el cambio de percepción que se ha generado en mi interior sobre esta banda. Hasta la fecha, el no convencimiento de sus composiciones y otros aspectos que hacían que no se ganaran mi simpatía, tenían posicionados a los Franz Ferdinand en la antepenúltima fila de mis preferencias. Uno de esos borrones, vino de la mano de la machada que estos chicos se marcaron en la retransmisión de su concierto en el festival Rock In Rio por parte de La2, cuando obligaron a la cadena a dar paso a publicidad cuando tocaban las canciones del nuevo disco… Tony Garrido, comentarista del evento, hizo alguna mención irónica sobre el supuesto carácter indie del grupo y dicha decisión, y tenía razón.
El caso es que lejos de esta posición, en estos momentos me encuentro con una entrada en mi poder para el concierto que se celebrará el citado próximo 3 de abril en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid con los Mando Diao de teloneros. ¿Qué les quiero decir con todo esto? Pues muy sencillo: que si una banda que hasta hace poco tenía situada en mi ojo izquierdo, sacan un disco y ello propicia que vaya a un concierto de la banda gastándome 39 eur., algo bueno tendrá dicha obra. Por cierto, creo que aún no se han agotado las entradas para el concierto del 3 de abril del Palacio de los Deportes; todavía están a tiempo.
Para terminar, me atrevo a decir que, aunque nos encontremos a comienzos de año 2009, “Tonight: Franz Ferdinand” va a ser uno de los discos del año, sino el disco del año. Franz Ferdinand dijo en sus inicios que querían hacer bailar a las chicas. Con “Tonight: Franz Ferdinand” la banda va a abrir el ratio de bailarines a los de su propio género y sin ningún tipo de reserva al respecto. Bailemos pues.
2 comentarios:
De momento es el peor disco con diferencia de ellos, no se puede dar mas de 3 escuchas, agobia, es cansado y esa nueva formula no les va nada de nada, no se dan cuenta?.
Siento discrepar, pero no estoy de acuerdo, como habrás podido leer. El 1er. disco es una maravilla, pero el "You Could Have It..." si no hubiera sido por la 1ª canción y la última... en fin.
Pero lo que ya apunto muchas veces: para gustos los colores. No se puede estar de acuerdo en todo.
Viene bien encontrar distintos puntos de vista y opiniones disidentes, como la tuya al respecto de este disco. Gracias por escribir.
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