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viernes, 21 de abril de 2017

Austra - Future Politics (2017)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Austra es un grupo especial para mí por varios motivos. El primero, sin duda por ser un gran descubrimiento allá por el 2011; no recuerdo que hubiera por esa época descubrimientos musicales que me impactasen, pero de repente aparecieron ellos y de ahí salió Trust, salió Tasseomancy y más y más. Empecé a darme cuenta del hervidero cultural de esa época en Canadá.

Son especiales por la potente personalidad de Katie Stelmanis, líder absoluta del proyecto tanto musical como visualmente, sin despreciar en absoluto el talento de Maya Postepski, Dorian Wolf, ese espectáculo humano que es el teclista de apoyo en directo Ryan Wonsiak o los importantes aportes que en su día hicieron las gemelas Romy y Sari Lightman al grupo.

Finalmente son especiales pues fue con un programa radiofónico de “DMR” dedicado a Austra y en el que acometí la ardua tarea de pseudopresentador, con el que me despediría de los coloquios radiofónicos dedicados a mis grupos favoritos.

Nada menos que cuatro años han pasado desde el excelente “Olympia”, un álbum que afianzó la propuesta del grupo y les ganaría nuevos seguidores, un periodo de tiempo excesivo sin duda, aunque sigo siendo de la opinión de que si no tienes nada bueno que ofrecer, mejor no publicar discos.

En la concepción de “Olympia” optaron por un trabajo más grupal y orgánico, pero el tiempo pasa y las circunstancias cambian: si en ese momento podíamos pensar en que tirarían por ese camino menos sintético, la salida de las hermanas Lightman para dedicarse completamente a su propio proyecto Tasseomancy, parece que forzó una vuelta al planteamiento inicial del grupo con Stelmanis como compositora principal más las aportaciones de Maya y Dorian. De alguna forma el EP “Habitat” (2014) avisaba de esta vuelta a las programaciones y sintetizadores virtuales. “Habitat” bien podría haber formado parte de “Feel It Break” o de este “Future Politics”, aunque difícilmente de “Olympia”.

Por fin, después de mucho esperarlo, tenemos en nuestras manos “Future Politics”, sin duda otro nuevo giro para este grupo con el que desde luego no te aburres. Vayamos a analizarlo.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “We were alive”: El álbum comienza con un tema elegante y tranquilo que se va desarrollando poco a poco. Los sintetizadores reproducen un sonido de película de ciencia ficción y podemos apreciar la influencia de Bjork; de hecho, el tema tiene un ligero aire a “Hunter” aunque menos frio. Stelmanis siempre ha reconocido a Bjork como una de sus grandes influencias, así que no es extraño. Música y letra van de la mano fusionándose en un in-crescendo donde la pesadumbre da paso a la esperanza, haciendo constar el hecho de que por muy insignificantes que nos creamos, siempre debe existir ese profundo deseo de aprovechar al precio que sea las oportunidades que se presentan en la vida. 

2. “Future politics”: En mi opinión el tema más directo del álbum, todo un hit potencial con madera de convertirse en uno de los temas más emblemáticos del grupo por varias razones: la primera es que posee la fuerza de por ejemplo un “Beat and the pulse”, además tiene un ritmo hipnótico y a la vez muy bailable, lo cual no es muy habitual; es una canción de la que se podrían hacer muy interesantes remixes aprovechando esas bases electrónicas enérgicas y ese ritmo en bucle. A esto hay que unirle un texto realmente optimista con su carga de crítica con el sistema económico y todos esos adictos al dinero. Quizás “Future politics” es el “Everything counts” del siglo XXI (mucho más que “Where is the revolution” sin duda). Katie parece anunciarnos el fin de una era y el comienzo de otra, ese nuevo sistema al que vamos encaminados, en el cual habrá que acostumbrarse a no tener mucho dinero y a sacarle todo el provecho posible al mismo. El video vuelve a poner en valor lo bien que se mueven en este medio y nos muestra como escenario una ciudad con su ritmo frenético concentrándose en una serie de personajes que por sus caras parecen estar batallando con el estrés y la ansiedad de la vida diaria, sufriendo incluso una serie de espasmos, hasta que por fin nos trasladamos a otra escena más relajada con estos personajes y algún otro más (Katie incluida), en un estado de relax total; han llegado claramente a ese nuevo mundo llamado “Future politics”, a esa “Utopia”.

3. “Utopia”: Fue el primer adelanto del álbum y sorprendió bastante, pues no es tan directo como el tema que le precede en el disco. Con todo, el toque hipnótico sigue ahí pero esta vez menos condicionado por la música dance y con una melodía absolutamente adictiva y llena de detalles exquisitos, lo que no quita que tenga una importante carga experimental en esa forma de utilizar la electrónica tan minimal; a veces menos es más. El mensaje optimista continúa y es que el título de la canción ya lo dice todo. “Utopia” pertenece a ese tipo de canciones escapistas que intentan mirar al futuro con una carga de idealismo, pero sin dejar de lado el presente de una sociedad alienada y poco motivada como en la que vivimos. El tema contó con un video en el que Katie parece encerrada en un apartamento con cierto toque futurista, pero que está hecho un sin dios, debido probablemente a los desequilibrios mentales del personaje interpretado por Stelmanis, capaz de comer insectos e incluso ver a su doble de otra dimensión, la chica del vestido rojo. Una vez más Austra no deja indiferentes con sus clips.

4. “I’m a monster”: Nos encontramos ante un tema que combina dramatismo y experimentación. Empieza de forma intermitente con envolventes sintetizadores y sutiles percusiones electrónicas que van evolucionando hacia ritmos más marcados. Con una melodía mínima, Katie (en un falsete al límite) nos describe perfectamente el estado de una persona en un estado absoluto de depresión en el que ha llegado a esa sensación de no sentir absolutamente nada; sin duda la canción más triste y desesperada del álbum y uno de sus puntos más fuertes. Los cambios de registros en la voz utilizándola como si fuera un instrumento más, hacen la pieza aún más creativa e interesante y el hecho de que un tema tan sumamente oscuro y depresivo acabe con un final perfectamente bailable es otro gran logro. No será el tema más popular del álbum, eso seguro, pero en mi opinión es de las mejores canciones que ha hecho Austra en su faceta más experimental y menos pop.

5. “I love you more than you love yourself”: No se puede más que decir que la primera mitad del álbum es sencillamente apabullante. Aquí tenemos otro de los grandes temas del disco y de los que intuyo se va a convertir en uno de esos himnos que el grupo se saca de la manga con cada álbum y que no pueden faltar en las presentaciones en vivo. Esta canción es ciertamente inusual con esa frase lapidaria que se repite a lo largo de todo el tema “there’s nothing in your soul tonight, I only see darkness”. De nuevo tenemos el tema de la depresión y la sensación de vacío, de no sentir nada, pero aquí al contrario de en “I’m a monster” no hay lugar para lamentos y sí para poner en valor la valía de cada uno y sentirse apoyado. Es sin duda de esas canciones en apariencia tristes pero que terminan siendo una inyección de adrenalina positiva. Musicalmente la canción tiene una estructura algo inusual, la base electrónica ciertamente sólida es completada con unos originales sonidos de percusión, cortesía de Maya, mientras se van añadiendo más capas de sintetizador. No es un tema especialmente melódico, tiene eso sí, partes de melodía muy marcadas, pero en momentos puntuales. Posee también un interesante puente que en realidad es en parte la introducción al video “Habitat”, lo que deja entrever que o bien ya estaban trabajando en este tema por esa época o bien simplemente reciclaron esa introducción para esta canción; en cualquier caso todo un acierto el hacerlo. El videoclip para este tema es de los más logrados del grupo. En él vemos a una perturbada mental encarnada por Stelmanis que se pone un traje de la NASA, coge el coche y se da a una oda de consumismo sin descanso, donde adquiere artículos de nuestro día a día como cuchillos, martillos, pistolas, pelucas, en definitiva todo lo que necesita una mujer en estos tiempos modernos. Todo esto mientras es observada y perseguida por un extraño individuo. Al final parece que es en una discoteca de tercera donde acaba la acción, el lugar donde Stelmanis se siente más agusto.

6. “Angel in your eye”: Es un tema con una base electrónica ciertamente inquietante y que se mantiene firme durante toda la canción, con algunas pequeñas variaciones añadiéndose de vez en cuando algunas pinceladas sintetizadas, que acentúan aún más esa atmosfera un tanto estresante del tema que se relaja un poco gracias al cambio de registro de la voz de Katie con ese “I need it”, repetido insistentemente, pero la aparente tranquilidad se desvanece y una especie de sirena sintetizada nos vuelve a llevar a esa tensión contenida tan bien lograda en este magnífico tema, que transcribe tan bien musicalmente las distintas sensaciones vividas cuando eres abandonado por la persona amada.
7. “Freepower”: Ahora tenemos un par de canciones perfectas para cualquier pista de baile elegante. La primera es esta “Freepower”. La canción comienza con unos delicados acordes para después añadir una potente base rítmica acompañada de adornos electrónicos, distorsiones de voz y brillante interpretación de Katie. El tema de la utopía es recurrente e impregna esta canción, aunque con un regusto amargo en el que el protagonista da por hecho que sus deseos son prácticamente imposibles de cumplir. De nuevo Austra ponen de manifiesto ese gusto por la música dance, pero sin caer en lo obvio, además de dar una importancia remarcable a las melodías.

8. “Gaia”: Este tema es un claro homenaje al Planeta Tierra en el sentido de considerarla nuestro único dios. “The physical world is the only world…” canta Stelmanis en un ejercicio de ateísmo y nuevamente explorando ese sentimiento que tenemos los que no creemos en vidas en el más allá, que lo que vivas es lo importante, por tanto hay que aprovechar al máximo, pero ciertamente, en esta canción lo que prima es el ecologismo y ese futuro que tan negro se divisa en ese sentido. Quizás haya sutilmente un mensaje de advertencia que concierne a como dejaremos este mundo a generaciones futuras. Katie demuestra su gran capacidad vocal sobre todo en el estribillo donde deja más que patentes sus influencias operísticas, aunque ciertamente toda su carrera está llena de estas referencias, empezando por la propia “Lose it”. Un tema en donde, si bien como el anterior es bailable, lo es en menor medida. Hay algunos detalles más duros de sintetizador que desembocan en un estribillo en el que la voz lleva toda la melodía. Una auténtica joya de poco más de tres minutos con un toque etéreo o místico que se desarrollará de forma más profunda en el siguiente tema.

9. “Beyond a mortal”: Es sin duda la pieza más experimental del álbum, casi seis minutos donde se va desarrollando un tema muy ambient, sin apenas letra, que es introducido por unos leves sonidos de sintetizador que le dan un toque misterioso para comenzar. Katie cambia varias veces su registro de voz dotando a la canción de más matices, que en cualquier caso no son pocos, como por ejemplo esa melodía simple de sintetizador que aparece de vez en cuando sin que la esperemos o el bajo de Dorian Wolf, que poco a poco produce un parón en el tema para enseguida volver a reanudarse volviendo a estimular nuestros sentidos. Sin duda, de mis favoritas y la más diferente del conjunto.

10. “Deep thought”: Es un tema de apenas un minuto que sirve simplemente de introducción al tema final del álbum “43”. Son sonidos de arpa ejecutados a través del ordenador con los que Katie quería demostrar que una maquina puede sonar tan orgánica como el propio instrumento convencional. Su título original era “Computers have feelings too”, una pena que lo cambiaran. 

11. “43”: El álbum cierra con un tema bastante marcial y frio a nivel musical en el que Katie hace un homenaje a los 43 estudiantes desaparecidos en México en medio de guerras de droga y enfrentamientos entre el pueblo y el gobierno; “our sons we don’t forget” canta Katie en tono de absoluto reproche. El grupo logra crear un ambiente tan duro, frío, diría gélido, y sobre todo desagradable que sin duda es todo un logro. No se da un respiro en toda la canción y sin duda choca con el tono general crítico, pero optimista del álbum. En mi opinión, un tema realmente bueno, pero que no termino de verlo para cerrar el álbum, aunque tampoco sabría muy bien donde encuadrarlo dado su dureza.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
“Future Politics” es el disco más directo y político, valga la redundancia, de Austra en cuanto a letras y los mensajes que éstas transmiten. La política siempre ha estado presente en la música del grupo, pero antes ésta era más centrada en los derechos de la comunidad LGBT, mientras que en este nuevo álbum, Austra critica de forma más amplia el sistema, aunque en la mayoría de los casos es una crítica positiva que tiene como objetivo la búsqueda de soluciones.

Musicalmente Austra ha vuelto en parte a sus orígenes en la forma de concebir canciones, por lo tanto nos encontramos ante un álbum mucho más electrónico que “Olympia” y más cercano a “Feel It Break”, pero mucho menos oscuro y gótico; mucho más rico en detalles que su debut, más elegante y sutil. De esos pocos álbumes en los que podemos decir que todas las canciones son buenas sin que nos acusen de “talifanes”. Poco se le puede objetar a “Future Politics”; bueno sí, no haber incluido “Habitat” pero esa es otra historia.

Estamos ante un álbum de notable alto rayando el sobresaliente, algo así no es fácil de ver en la música pop actual. Ójala duren mucho, ya llevan tres grandes álbumes. Les animo a que los disfruten y, cómo no, si tienen o han tenido la suerte de verlos en directo, ya saben perfectamente que no defraudan.

El futuro en los próximos meses va a ser sin duda positivo: el grupo tiene multitud de conciertos por delante y está claro que girada y girada este año y el que viene con el núcleo central de estas canciones. Cada vez tienen más seguidores y sus ventas van en aumento, aunque no terminan de dar ese paso hacia un éxito más masivo. Veremos qué resultado les da este álbum en ese sentido. Desde luego no ha podido publicarse en mejor momento dada la situación política mundial y eso que cuando se terminó de grabar Trump aún no había ganado las elecciones…

Texto: Alfredo Morales.

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