ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Ya iba siendo hora de que el grupo liderado por Santi Balmes volviera a publicar. Casi se iban a cumplir 4 años del lanzamiento de “La Noche Eterna. Los Días No Vividos”, ese doble disco increíblemente ligero, y el quinteto ya venía avisando meses atrás de que el plazo de espera para escuchar nuevo material en formato de larga duración se iba a acabar. Por cierto, que en la 1ª frase de este artículo haya dicho lo de “grupo liderado por Santi Balmes” no es una puntada sin hilo. Luego lo iré justificando.
El anterior trabajo, al que el propio Balmes calificó en nuestro programa como un ejercicio de generosidad, permitió al grupo afianzar su notable masa de seguidores y ganar alguno que otro más gracias al papel que canciones como por ejemplo la desternillante “Si tú me dices Ben, yo digo Affleck” jugaron como singles. El grupo triunfó allá donde fue y eso se vio en conciertos como el de Madrid en La Riviera y otros muchos ofrecidos en festivales donde fueron cabeza destacada de cartel.
Ahora bien, los componentes del grupo son inquietos y al margen de Love Of Lesbian hacen sus aventuras. Santi Balmes desde 2012 ha publicado un par de libros, dirigidos a distintos sectores demográficos de lectores y el 2º de a bordo Julián Saldarriaga también se ha atrevido con ejercicios musicales paralelos como el que ha llevado a cabo con Mi Capitán. De lo que Oriol Bonet, batería de la banda, Jordi Roig, el otro guitarrista, y el bajista Joanra Planell hayan hecho por su cuenta, lo confesamos, nos han llegado menos noticias; por cierto, al respecto y a modo de intro de la cuenta atrás para el nuevo disco, el grupo grabó un desternillante video en el que parodiaban una entrevista en la que hablaban de lo que habían hecho en este parón de actividad. Merece la pena que lo busquen en Youtube y lo vean, se echarán unas risas.
Y por fin en este 2016, llega “El Poeta Halley”. De primeras nos damos de frente con una nueva posible broma en forma de juego de palabras, que tan usual de ver es en Love Of Lesbian, por aquello del famoso cometa. Pero, no. No nos encontramos ante un disco chorra o con excesos de humor y ya informamos, antes de pasar a analizar el listado de sus canciones, que no hay hueco para cosas tan alocadas como “Me amo” o “Marlene, la vecina del Ártico”.
Este “El Poeta Halley” es el disco más serio, sesudo y concienzudo que Love Of Lesbian ha editado hasta la fecha. Supera en ese sentido a “1999 (O Cómo…)”. Aquel disco de hace 7 años, ofrecía en su listado unas cuantas canciones de sonido más desenfadado, dentro de su conceptualización en el desarrollo de la narración de una antigua historia de amor, recordando su ocurrencia una década atrás y viendo el presente de la misma y sus rescoldos.
Ahora bien, el concepto principal aquí seguido (ya que “El Poeta Halley” tiene una idea que planea -y nunca mejor utilizado este verbo- durante su minutaje) tiene una metáfora mucho menos accesible y difícil de captar de primeras. En las letras se puede apreciar claramente que nos encontramos ante las composiciones donde Balmes más intenta plasmar sus inquietudes como escritor (en el formato que sea -novelista, poeta, letrista-) y sus figuras líricas avanzan en un mayor nivel de complejidad, si bien sin llegar a los niveles de un Manolo García de El Último De La Fila en sus momentos más encriptados.
Por tanto, “El Poeta Halley” no es un disco fácil. Aquí no vamos a hablar de si es mejor, peor o compararlo en nivel de satisfacción con los anteriores trabajos de Love Of Lesbian. No es nuestro propósito. Nuestro trabajo es intentar acercarles los temas que lo componen e intentar interpretar lo que la banda nos plantea en estas nuevas canciones. Llevamos varias semanas con su escucha y creo que ya podemos atrevernos con él. Vayamos paso a paso y con cautela.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Planeador”: Arranca el disco con sonido ambicioso tras superar los primeros compases íntimos y acústicos. La máquina sonora rítmica entra con bríos nerviosos. Santi Balmes plantea en la letra de alguna manera la pérdida de la falta de inspiración lírica de un creador, o al menos eso sacamos de la metáfora de “Planeador”. La canción arranca, para, mete ritmos intensos (que me evocan al Springsteen más épico de “Born To Run”) y a ratos hay pasajes arrolladores. Termina de la misma forma que empezó, es decir, marchándose sigilosamente.
2. “Bajo el volcán”: Metan en una batidora a “Allí donde solíamos gritar” y “Universos infinitos”. Quizás les salga como resultado una cosa aberrante o nosotros pensamos que podría salir una genialidad como es “Bajo el volcán”. Love Of Lesbian aciertan con el single de adelanto. Una canción intensa, tanto en lo lírico (donde en este caso la letra vuelve a tratar el tema del amor que se acabó en otra interesante metáfora) como en lo instrumental. Ha tenido un videoclip acertado, donde vemos a los componentes del grupo en un compendio de imágenes de anuncio de apocalipsis. A día de hoy quizás sea nuestra favorita del disco. Los primeros sonidos no sé por qué me evocan a “2502” de Second, pero en texturas menos eléctricas, ¿les pasa a ustedes lo mismo?
3. “Cuando no me ves”: Sin adoptar un sentir de sonrisa abierta, la verdad es que “El Poeta Halley” arranca con energía y fuerza, pero con un cariz muy serio en su trasfondo. “Cuando no me ves” sigue en el empeño de conformar una apertura muy movida, siendo la canción más acelerada en su totalidad hasta el momento. Podría ser futuro single del disco; tiene todas las trazas para ello y destaca en su potencial con respecto a muchos otros capítulos del disco que no son tan para las masas.
4. “Los males pasajeros”: Uno de los puntos más positivos que veo en “El Poeta Halley” es el arranque tan bueno que ofrece. Sus 4 temas de aperturas, cada uno en su sonido y formas, aciertan. “Los males pasajeros” nos da la bienvenida al sector calmado y reflexivo del lp. Y quizás sea de las mejores composiciones en ese sentido. Su estribillo “se irán, huirán, fluirán…”, con leve sensación de desánimo en el cantar relajado de Santi, es fácil de recordar y deleitará a buen seguro a cualquier seguidor de recorrido de la banda. También considero adecuado el subidón de intensidad que tiene la canción en su tramo final, remarcando el mensaje del ya comentado estribillo.
5. “IMT”: Toca el turno de “IMT”. Esta es una de las canciones que creo que mejor funcionarán en directo. Es una pista de sonido rockero, con cierta rabia y mucho desdén en la interpretación vocal de Santi Balmes. Los coros ayudan lo justo y necesario para una canción que ofrece una dosis de contundencia solvente y que no desmerece.
6. “En busca del mago”: Cambio radical de tercio. “El Poeta Halley” entre otras cosas pasará a la historia de la discografía de Love Of Lesbian por contener la canción más triste y melancólica que hayan podido componer hasta el momento y en un futuro. “En busca del mago” ofrece la narración de un cuento o fábula de un pájaro que es complemento de los números de magos. Tanto en la letra como en la melodía se alcanzan cotas de mucho sentimiento. Aunque la moraleja es positiva (hay que mirar siempre hacia delante), no deja de ser un tema que será curioso de experimentar en vivo si es que lo incluyen en los set list, que veremos.
7. “Océanos de sed”: Me gusta mucho “Océano de sol” de Antonio Vega, y en este disco hay otro temazo que incluye la palabra “océano”, en este caso en plural, y no siendo de aguas. Canción de sonido crespuscular, afrontada desde una épica ambiciosa. Los punteos y acordes de las guitarras eléctricas en las estrofas me gustan mucho. Perfecta para escuchar en un atardecer primaveral de los que se acercan en estas fechas.
8. “Psiconautas”: “Psiconautas” es la canción que más debate o controversia pueda haber causado, incluso en el foro interno de la banda (por lo que leí en una entrevista que comentaba el bajista Joanra Planell). Aquí los Love Of Lesbian se vuelven progresivos/psicodélicos. Y es que “Psiconautas” envuelve 2 canciones en una sola. Una primera parte en la que la letra muestra al Balmes más reconocible con el pasado (yo lo veo en versos como “el padre gritó “¡psicodelia!”, y después brindó”) y que podría ser la continuación de “Algunas plantas” y lo que le sucede al mozo protagonista de aquella canción tras una noche de excesos. En esta primera parte de “Psiconautas” está el sonido más relajado y pop del disco. Sin embargo, llegamos a una zona instrumental, muy psicodélica, de transición que desemboca en una 2ª parte de sonido contundente y muy oscuro. Composición compleja, larga y que hay que asimilar con su tiempo. Termina entrando, como le sucedió al propio Joanra según él confesó y como me ha pasado a mí, aunque yo no llego al punto de decir “ésta es la canción”. También será curiosa de ver en sus conciertos de la presente gira.
9. “Canción de bruma”: Lugar ahora para un momento íntimo en el que la voz de Santi Balmes suena realmente profunda. “Canción de bruma” se pasa casi en un suspiro. Incluso supone curiosamente un momento de relajo tras la propuesta anterior que nos ha supuesto un mayor desgaste de atención.
10. “Contraespionaje”: Seguimos en el sector relajado. Medio tiempo amable el que nos ofrece “Contraespionaje”, siendo una especie de leve subida de intensidad con respecto a la lenta canción anterior. Sobria y relajada melancolía, visto en versos como los del estribillo: “septiembre vendrá a buscarme y aún no sé la lección sobre saber comportarse al nacer y en el adiós”. Canción que pasa desapercibida en el listado de canciones, siendo de alguna forma, parafraseando su letra, como un vecino que trabaja como gris funcionario.
11. “El Yin y el Yen”: Toca levantarse un poquito para moverse y saltar. Para eso llegan los riffs endiablados de “El Yin y el Yen”. Quizás sea la canción que más chirría dentro de la medición tan controlada del disco. Su título, con juego de palabras marca de la casa, y su sonido gamberro nos evocan quizás a capítulos del pasado como “Miau” de “1999 (O Cómo…)”. Reparemos en su mensaje: su letra es hiriente y pagaría por saber a quién le ha dedicado Santi Balmes esta canción de “vete a tomar por el culo” que ha firmado. Quizás todo sea creación literaria, pero quien se dé por aludido del círculo cercano al del letrista de Love Of Lesbian sabrá bien qué es lo que habrá hecho. En algunos lugares, sin embargo afirman que Balmes habla de sí mismo… Solamente él sabrá.
12. “El ciclo lunar de Halley Star”: La canción marchosa por excelencia del disco, para mí más que la anterior “El Yin y el Yen”, es la que ahora toca. Este combo de 2 canciones rompe el sentir del segundo sector del disco. Love Of Lesbian se atreven con sonidos funk que les quedan muy bien. “El ciclo lunar de Halley Star” engancha por sus coros y es una canción donde Santi Balmes a ratos exagera mucho su voz más rasgada como cuando canto eso de “la peor versión de mi”. Estamos ante otro de mis capítulos favoritos del disco y que evoluciona de forma muy curiosa (reparen en su primer minuto y luego escuchen el último y verán los cambios).
13. “El poeta Halley”: El disco termina con una canción que termina nivelando la balanza a favor del sentir íntimo e introspectivo de “El Poeta Halley”. Y para más señas es la canción título. Balmes planea con su discurso sobre una melodía acústica de factura melancólica y termina cediendo el micro al maestro Joan Manuel Serrat que termina recitando unos versos, que en metáfora plantean nuevamente aspectos sobre los que un escritor muchas veces pueda reparar.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
¿Éxito? Sí: número 1 en la lista de discos más vendidos. Así es el resultado en términos cuantitativos, lo cual no es poco, pero ahondemos un poco más en todo. Opino que “El Poeta Halley” es un disco notable. Love Of Lesbian ofrecen el trabajo hasta la fecha más maduro que han llevado a cabo y no sé si quizás el más ambicioso. Santi Balmes puede que no suene tan cercano en lo que narra como en otras ocasiones, y nos obliga a más escuchas para intentar desentrañar el sentido del disco, cosa que aún no sé si habremos hecho correctamente. La idea de la inspiración del creador literario flota sobre el contenido de la obra, siendo el tema principal (sobre otros muchos) y en ese sentido por eso creo que Balmes ha entregado a sus compañeros de banda su disco más personal.
No creo que sume muchos nuevos adeptos este álbum a la legión extensa de seguidores de Love Of Lesbian (cierto, lectores de la presente bitácora: del anterior dijimos lo mismo, pero este aspecto yo creo que es más acusado en esta nueva entrega). Ni tampoco creo que haga falta (ojo: 3 salas La Riviera con entradas agotadas en poquísimo tiempo desde que salieron a la venta en días consecutivos). “El Poeta Halley” es un trabajo que a muchos seguidores de la banda gustará y a otros quizás les cueste más llegar a cogerle el punto a la complejidad del disco, ya que incluso los temas menos sesudos tienen su aquel.
Es un disco para escucha en la intimidad. Su digestión auditiva es más amable en el salón de tu casa o habitación que por la calle (y eso que yo lo he estado machacando en paseos por el centro de Madrid en mi reproductor mp4). Hay que prestarle mucha atención para saber sacarle su esencia.
Creo que el grupo ha preferido hacer 3 salas La Riviera por su formato y su sonido, que por lo general es introspectivo e íntimo. A pesar de que hay cabida para temas más moviditos o cañeros, la sensación de esos pasajes queda eclipsada por la profundidad que transmiten los capítulos más recogidos y emocionales. De haber sellado un trabajo más desenfadado, es probable que los lesbianos se hubieran atrevido ya por fin en solitario con el Palacio de los Deportes, aunque ya recordemos que allí ya triunfaron a finales de 2011 dentro del Fnac Music Festival, siendo claramente el grupo que más histeria desató en aquel cartelazo.
Tengan paciencia con “El Poeta Halley” y ofrézcanle más escuchas de las habituales que pueda precisar un disco para que lo tengan asimilado. Es un lp elegante, bien elaborado y estructurado de forma correcta, que nos plantea un viaje al interior del sentimiento del creador literario (y por extensión al del propio Santi Balmes), que por lo general nos va a provocar una escucha relajada y placentera aderezada con algún momento más acelerado o potente para no resultar excesivamente monolítico.
Les voy a hacer más fácil su idea de este disco, si es que se da el caso de que sean también fans de The Cure (grupo favorito de quien escribe y al que curiosamente Love Of Lesbian telonearon en el “Dream Tour” de 2000): “El Poeta Halley” sería como el “Bloodflowers” de la discografía de los de Sant Vicent dels Horts; es decir, no llega a la perfección o alcance de “1999 (O Cómo…)” (que sería el “Disintegration” particular de Love Of Lesbian), pero los más fans de la banda lo abrazarán con sumo cariño.
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