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domingo, 28 de febrero de 2016

Programa Sharon Bates “Dirigido Por Adam Smithee” (Temporada 7/ Programa 9)

El sábado 30 de enero de 2016 en torno a las 14.00h, antes de realizar el programa en directo que dedicamos a Duran Duran y “Rio”, contactamos telefónicamente con Cristian Haroche de Sharon Bates para llevar a cabo un nuevo programa entrevista que versara principalmente sobre el último disco de la banda hasta la fecha “Dirigido Por Adam Smithee”.

Cristian nos atendió muy amablemente y pudimos realizar la grabación del programa sin ningún problema, el cual se estrenó y emitió en Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) el sábado 13 de febrero de 2016 a las 16.00h.

Actualmente, por situación provisional de mantenimiento, sin emisión en continuo de RUAH (solamente en directo), solamente se emitió en dicha fecha, sin gozar de las redifusiones normalizadas que hubiera dispuesto como en temporadas anteriores.

Por ello, es una buena ocasión si se lo perdieron en su día para escuchar el programa. Aquí les dejamos insertado el reproductor para su comodidad y también les dejamos link a Ivoox donde pueden proceder a su descarga. La foto que preside el post fue tras realizar la grabación, en pleno proceso de montaje del audio. Agradecemos a Cristian Haroche y a Pablo Arribas “Pichurra” su colaboración para poder haber llevado a cabo este programa: http://www.ivoox.com/dmr-7-9-audios-mp3_rf_10601602_1.html
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viernes, 26 de febrero de 2016

Temporada 7/ Programa 10: Austra y “Olympia” (2013)

Tras el programa dedicado al disco “Dirigido Por Adam Smithee” de Sharon Bates, seguimos en el año 2013 con otro álbum de ese año para el siguiente programa de nuestra 7ª temporada. Es la primera ocasión en la que el protagonista del programa va a ser un grupo y álbum que no es de los que yo haya hecho previamente su artículo escrito en el blog (norma básica de protocolo en “DMR” que antes de hacer su correspondiente programa de radio, debe constar artículo tema a tema en este blog).

Alfredo Morales nos comentó “Olympia” de los canadienses Austra allá por el previo a las navidades pasadas y ahora es turno de que rindamos tributo a esta banda de pop electrónico que tantas cosas válidas tienen en su haber discográfico hasta la fecha.

Sin ser una banda de gran calado en nuestro país, el grupo liderado por la cantante Katie Stelmanis es una banda que se sitúa en el sector independiente internacional de culto en nuestras fronteras. “Olympia” data de 3 años atrás y nos dará mucho juego en una tarde y hora en la que tendremos perdida la batalla contra el fútbol (gracias sr. Tebas por sus “magníficos” horarios pro-orientales).

No se pierdan nuestra cita o pónganselo de fondo para ver el partido. Este sábado 27 de febrero de 2016 a las 16.00h les esperamos en la sintonía de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Eso sí, les avisamos que habrá alguna que otra sorpresa, por lo que si no quieren esperar a que el audio esté subido en Ivoox, no se pierdan la emisión en directo. No les podemos decir más de momento.

Links de interés:
Evento en Facebook: https://www.facebook.com/events/597261697088765
Emisión on-line RUAH: http://www.ruah.es/online.html
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viernes, 19 de febrero de 2016

Digo Detroit - Ascendente (2015)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Tenemos hoy como protagonistas del post a la banda barcelonesa Digo Detroit (a la que fuimos a ver allá por el mes de noviembre en su actuación en Madrid) y a su 2º disco “Ascendente”. Un tremendo gustazo, verán. Estamos ante un disco tremendamente agradable en su escucha. “Ascendente” es de duración reducida, y si lo prefieren pueden denominarlo EP, pero nosotros no lo vamos a clasificar así, ya que puede dar la impresión de encontrarnos ante una obra menor y “Ascendente” en su síntesis consigue un magnífico resultado.

5 canciones que toman el relevo del disco “Reflejos” con el que el grupo liderado por el cantante Felipe Cedeño debutaba no hace mucho. “Ascendente” supone un punto de partida, en el que la contundencia y potencia del primer trabajo no tiene continuidad y Digo Detroit apuestan por un pop de matices electrónicos mucho más sentido y (al menos nosotros estimamos que) atinado.

La incorporación de Pilar Rodríguez como teclista y también como vocalista (con la misma importancia que Felipe al micrófono) suma a la banda, que en este sentido ha visto como se ha producido un cambio de componentes en su formación. El cuarteto lo completan a día de hoy Jordi Vergara a la batería y Javier Areste en el bajo. Sin más previa o introducción, pasemos a comentar el bien ensamblado quinteto de canciones que dan lugar a “Ascendente”.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Empezar”: Declaración de intenciones desde la primera frase: “nos encontramos en un momento donde todo lo que hemos creado se queda atrás”; sin duda significativo arranque ante el giro estilístico de Digo Detroit. “Empezar” es una canción de halo emotivo. Bonitos acordes de guitarra con envoltura sintética de teclados, que poco a poco irá ganando nervio en la base con los golpes de batería de Jordi. En esta primera canción ya se puede comprobar que las voces de Felipe y Pilar casan bien en la mezcla. Canción más que agradable y que va in crescendo hasta un “momento valle” al que nos llevan unos coros de Pilar. Un buen comienzo que llama la atención y nos introduce bien a esta nueva propuesta de Digo Detroit.

2. “Temblar”: El single destacado ha sido “Temblar”. Con videoclip dirigido por el propio batería de Digo Detroit Jordi Vergara, en el que el grupo sale tocando mientras que en sus cuerpos se proyectan imágenes y en ocasiones matices que derivan del arte de la portada de “Ascendente”, nos encontramos ante una canción que quizás baja algo en el sentido emocional, pero que mantiene de alguna forma la senda. Es una canción pop más relajada, con un buen estribillo en el que brillan los acordes de la guitarra eléctrica. La conjunción vocal de Felipe y Pilar sigue al mismo nivel de exigencia que en la previa “Empezar”. Opinamos que esta composición que mantiene de forma clara el nivel de satisfacción de escucha de la obra.

3. “Esencia”: Digo Detroit si tienen que ponerse más severos lo hacen. En “Esencia” Felipe y Pilar se alternan en estrofas en el comienzo, cosa necesaria para apreciar mejor los matices de la voz de cada uno. Canción latente en sus bases, con cierto misterio en su desarrollo y que contrasta potentemente con las 2 primeras canciones. Sonido más pop/rock, en el que los teclados no tienen apenas protagonismo y donde se nota mucho el trabajo del bajo de Javier Areste, que sin duda ayuda mucho al toque misterioso de “Esencia”. No todo tiene que sonar alegre y pop y que en un disco de 5 canciones haya esta variedad se agradece y enaltece su resultado.
4. “Error”: Me acuerdo de Cookie de Promociones Sin Fronteras al escuchar “Error”. Y esto se debe a que el grupo dedicó a la misma esta canción en directo cuando actuaron en Madrid por ser su favorita. Y Cookie no tiene ni mucho menos mal gusto. Quizás “Error” pueda ser la favorita de muchos que accedan a este “Ascendente” y le den sus merecidas escuchas para interiorizarlo como se debe. Y nosotros tenemos nuestras dudas, ya que a ratos también nos lo parece. Su sentir es un compendio de lo vivido hasta ahora. Me explico: hay emotividad, pero también hay una mayor solemnidad o sonido oscuro/melancólico que tiene un potente encanto. El estribillo, de mucha fuerza sentimental, destaca por los registros más altos vocales de Felipe y Pilar. La estructura melódica no es recargada, sino que abunda en la latencia y la atmósfera que crean las bases rítmicas de Javier y Jordi. A medida que avanza “Error”, se va ganando poco a poco potencia y la canción rompe o estalla en su tramo final donde la guitarra eléctrica brilla más que nunca en el disco. Una fabulosa canción, sin duda alguna.

5. “Encapsulados”: Cuando vimos en directo a Digo Detroit, “Encapsulados” fue la canción que más nos llamó la atención. Su “¿Cómo nos vamos a querer?” se queda muy marcado. Es una canción que se pone sesuda y donde quizás Digo Detroit apuestan por un sonido más duro en sus bases (sobre todo se aprecia en la batería de Jordi). Buen tema de cierre, donde el grupo no apuesta por sellar el disco con un tema demasiado intenso, sino con este “Encapsulados” de perfil medio y con una sobria melancolía funcionarial de lo más interesante.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Reparemos un momento en el aspecto formal del disco, en su listado de temas; a ver, ¿se han dado cuenta que todas las canciones están tituladas por una sola palabra? Aspecto curioso, no sé si buscado por la propia banda. “Ascendente” es un buen disco. Su portada es elegante y enigmática (con esa estructura en tonos violáceos, que asemeja una construcción futurista reflejada en un atardecer; al menos eso me evoca a mí) y de alguna forma creo que las sensaciones que transmite van en buena concordancia con el contenido sonoro que guarda.

El grupo vino a presentar el disco a Madrid con no demasiada buena suerte (nos referimos a los fallos técnicos, retrasos y obligatoriedad de ver reducido su set list), pero con todos los contratiempos que tuvieron, salieron lo más airosos posible y a nosotros no nos disgustó para nada su labor (de hecho lo valoramos más teniendo en cuenta todo lo que se les puso adverso).

Cuando uno quiere darse cuenta, ha terminado de escuchar “Ascendente”, el cual causa el efecto de querer más y estar a la expectativa de lo que ofrecerá el grupo en su siguiente paso discográfico. Las maneras presentadas en este 2º disco son más que prometedoras y Digo Detroit tienen ante sí (siempre con mucho trabajo, acertada promoción y un poquito de suerte) la posibilidad de avanzar dentro del mundo musical nacional. Les deseamos mucha suerte y que persistan en estas formas sonoras y no apuesten por otro giro estilístico, al menos de momento.
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jueves, 18 de febrero de 2016

Lift Project Fest. Madrid (13-02-2016)

Desafiando a uno de los peores días del año (climatológicamente hablando: frío de aúpa, lluvia y viento desapacible) nos acercamos a la sala Taboo en el 2º día de los que el Lift Project Fest se celebró en este céntrico local de la calle San Vicente Ferrer. Llegamos puntuales a la hora que el señor Pichurra nos había avisado que comenzarían a tocar los grupos. A las 20.40h ya estábamos dentro, tras haber sido atendidos muy amablemente (aquí no hay ironía como en el caso del concierto de Digo Detroit) por uno de los organizadores del evento en la puerta, esperando que Sharon Bates, el grupo que al fin y al cabo nos avisó/invito del/al evento, abrieran fuego.
Y Cristian Haroche y los suyos se presentaron sobre las tablas con puntualidad; a destacar la estupenda organización del Lift Project Fest, que respetó los horarios establecidos, cosa no muy habitual por desgracia. Pichurra ya me había “spoilerado” que los vallisoletanos irían en plan acústico, con un set diferente. De esta forma, durante sus 40 minutos de actuación, mostraron una faz distinta a lo que Sharon Bates suelen ser en vivo. Así también los chicos consiguieron diferenciarse del resto de grupos compañeros de jornada, ya que la intensidad y potencia fue generalizada durante toda la velada y Sharon Bates apostaron por un sonido más relajado, que por otro lado permitió ver la otra cara de sus composiciones. Abajo un primer plano de Cristian.
Sharon Bates se organizaron muy bien. Desafiando a una sala Taboo que todavía estaba bastante por llenar, dispusieron varios temas de su “Dirigido Por Adam Smithee”, decidiendo cerrar con los 2 grandes hits “Mil intentos” y “Vértigo”. Sin embargo, los de Valladolid ofrecieron seguidos 2 temas nuevos, uno de ellos titulado “La huida”, que obtuvo el beneplácito de la audiencia al término de la misma tras consulta realizada por el propio Cristian, y acto seguido tocaron “No me importa nada” (de esta no dijeron su título, pero se lo asigno yo así por su estribillo) que fue la que más nos gustó y tiene madera de temazo (mucha gente la coreó en su pegadizo estribillo). Insertamos a continuación el video que grabamos de “Mil intentos”; no esperen buena calidad ni de imagen ni de sonido, quedan avisados.

El grupo tocó alineado frente al escenario (incluso Sergio, el batería, se puso en set reducido en la primera línea de las tablas de la Taboo). Fueron vestidos muy sobrios y Cristian, con el pelo más largo de lo que se le ve en fotos promocionales; en este sentido, me recordó a un J de Los Planetas, pero lógicamente allá por los años 90, cuando el buen cantante granadino aún no había perdido su rizada cabellera en un alto porcentaje; a Cristian se le entiende mucho mejor todo lo que canta.
Daniel Peñalba (aquí arriba), que introdujo violín en alguna canción, se hizo con los teclados y también con la guitarra, se quejó de algún fallo de las mezclas que no les permitían a los Sharon Bates lograr el resultado sonoro óptimo que querían. No obstante, a nosotros no nos sonó para nada mal. Lástima de la hora de actuación para Sharon Bates, ya que a medida que iba avanzando la noche la Taboo se iba llenando y hubieran brillado mucho más en horas más tardías.
Aquí arriba pueden ver a Cristian y Sergio en su set de batería. No obstante, audiencia del momento al margen, nos gustó mucho lo que Sharon Bates propusieron para este evento. Sonaron bien, demostraron versatilidad y un enfoque distinto al del sonido de estudio o el habitual de sus directos. Todo ello sin sonar forzados en ningún momento. Mi acompañante me dijo que le gustó más Sharon Bates en directo que en estudio y eso yo creo que siempre es positivo.
Terminaron los Sharon Bates y ya estaban casi arrancando en escena los Ñ Cannalla de Hellín (Albacete); da gusto cuando en un festival los sets se cambian tan rápidamente. Cristian Haroche estuvo cerca de donde estábamos tras su actuación, pero el nivel del sonido de los Ñ Cannalla era tan contundente que no se podía apenas hablar con el que estabas al lado, con lo que no le pude saludar (esa misma tarde recordamos que estrenamos el programa-entrevista que realizamos con él sobre “Dirigido Por Adam Smithee” en la sintonía de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH)).
Pues lo dicho, el sexteto manchego Ñ Cannalla, unas generaciones más veteranos que los Sharon Bates y con 3 discos en su haber (el más reciente “Delirio”), se subieron al escenario de la Taboo con potencia sonora; la misma que Sharon Bates se guardaron para otra ocasión, apostando por otras texturas. En sus primeros compases estos rockeros duros me sonaron mucho a Sôber y algunas guitarras me evocaban lejanamente a Héroes Del Silencio… ¿Me creerán ustedes si les afirmo que eso me sucedió en las 2 primeras canciones y que nada tiene que ver con que luego versionaran tanto a unos como otros? Evidentemente son ustedes libres de pensar lo que crean. Quizás la canción que más me gustó fue con la que abrieron el concierto, de título “Volver”, con un estribillo que bajaba el vértigo, pero que se quedaba bien marcado en la retina. Interesante cómo conjugaban la voz del cantante con los coros. Por cierto, Molono, que así se llama el vocalista de Ñ Cannalla, tiene una voz más grave y rotunda en directo que en estudio. Aquí abajo pueden ver a la mitad de los componentes de Ñ Cannalla en directo.
También ofrecieron un momento instrumental con la banda sonora de la serie (que yo no sigo; seré un bicho más raro de lo que ya por sí me creo) “Juego De Tronos”, mientras su carismático cantante Molono (que me recuerda a un amigo melómano de nuestro colaborador Alfredo Morales) se tomaba un respiro. Los Ñ Canalla tenían su grupo de gruppies entregadas, su gente en las zonas reservadas y empezaron a disfrutar de un aforo más nutrido en el recinto. Quizás fue la banda que más minutos tocaron, pero sin pasarse demasiado en ese aspecto. Contundentes, rotundos y ejemplo claro de rock duro patrio, tal como confesó su propio vocalista en una de sus interacciones con el público.
Nuevamente, de manera muy rápida, se produjo el cambio de set y pasamos de 6 músicos a 3, los que conforman a Lo Nunca Dicho. Quizás fueron el grupo que mejor alternó potencia y melodía de la noche, ya que Sharon Bates, aunque estuvieron muy melódicos y accesibles, se diferenciaron por un sonido menos enrabietado y más amable. Los muchachos de Lo Nunca Dicho fueron quizás los que mejor acogida tuvieron. La sala estuvo con su mayor aforo durante sus 40 minutos de actuación. Aquí abajo vemos a Ángel M. Álvarez, cantante de Lo Nunca Dicho en plano cercano.
Me dio la impresión de que la gente iba a ver a sus grupos y pasaban del resto de actuaciones, actitud que yo no comparto. Por esa misma regla de tres, “DMR” podríamos haber cogido el petate tras los Sharon Bates, que era el único grupo que conocíamos y que nos habían avisado del Lift Project Fest, e irnos a cenar por ahí. Pero no. Nosotros cumplimos nuestros encargos y nos quedamos a escuchar a las 3 siguientes bandas, de las que previamente no conocíamos nada de nada. Y de no ser porque teníamos otros asuntos personales, también hubiéramos ido el viernes, ya que el Lift Project Fest se celebró la noche anterior también como ya hemos dicho. A veces te llevas sorpresas, como nos sucedió hace casi un lustro con nuestros buenos amigos de La Broma Negra.

Bueno, tras esta breve enmienda a ustedes, oh público que va a festivales, continuemos con la narración del evento. Lo Nunca Dicho se ganaron mi simpatía por sus gustos musicales. Seré yo un hípster de esos (como dijo Ángel M. Álvarez, el cantante de Lo Nunca Dicho) que conocen y es devoto de los fabulosos islandeses Of Monsters And Men y los Lo Nunca Dicho se atrevieron a versionar de forma solvente el primer single de su 2º lp “Crystal” (encima de este párrafo insertamos el video que grabamos de esta acertada versión. Por cierto, también les insertamos aquí abajo el programa que dedicamos en nuestra pasada temporada de radio al disco de debut de Of Monsters And Men, por si lo desean escuchar, que, ¡qué cojones!,  también tenemos que hacernos autobombo de cuando en cuando.

Vimos en el trío de Lo Nunca Dicho a un grupo resuelto. Con tirón, ya que entre su grupo de fans cuentan con un cuarteto de hooligans (que de hecho forman parte de un equipo de fútbol según dijo el propio cantante de Lo Nunca Dicho) que alborotaron la sala desde el comienzo (y a los que salvamos de lo que hemos comentado antes, ya que estuvieron desde que los Sharon Bates dieron el pistoletazo de salida) y que me recordaron a la juventud que aparecían en el garito en el que José Luis López Vázquez se tenía que hacer fuerte en la película “Es Mi Hombre” que la tarde anterior había visto en la cadena televisiva 8Madrid.
Lo Nunca Dicho, sin embargo, sufrieron el peor fallo técnico sonoro de la noche. En una de sus últimas canciones apenas se escuchaba a su vocalista, siendo totalmente engullido por la maquinaria sonora de la banda; aunque Ángel hacía gestos a la mesa para que se intentara solucionar, ya que se percató de ello, no se puso buen remedio y dicha canción (de título que no recuerdo) quedó lacrada.
Rápidamente tras Lo Nunca Dicho aparecieron los jovencitos Cocoa. Una banda que subía la rueda de contundencia sonora tras la mayor melodía de Lo Nunca Dicho y que destacaban por la complejidad instrumental de sus temas. Su vocalista, con notables gafas de sol y nutrida cabellera rizada, me recordó en su forma de cantar mucho a un vocalista de una banda de grandísimo tirón que, contra lo que podría pensarse, no me llega demasiado.
Cocoa tienen a su favor esa diferenciación sonora que apuesta a ratos por la experimentación. Los giros de sus canciones, que podrían de forma algo extrema incluso considerarse progresivas, llamaban la atención poderosamente y la contundencia iba y venía de repente. De hecho, con los Cocoa se vivieron los únicos pogos de la noche, en donde frente al escenario se puso la gente (alguno con camiseta de Izal) enloquecida en un par de momentos. El trío que forman Cocoa también disfrutaron de un momento de buen aforo en la Taboo y buena aceptación.
Con Cocoa se puso el punto y final a las actuaciones de grupos y luego vendría el momento de los dj’s. Ahí ya no nos quedamos. Estábamos derrengados (yo me había levantado antes de las 7h esa mañana por prácticas deportivas y con la supervisión de la emisión del programa sobre precisamente Sharon Bates de esa misma tarde tampoco tuve opción de siesta) y nos marchamos a cenar a un restaurante mexicano de la calle La Palma.
Salimos contentos de la sala Taboo. El Lift Project Fest, al menos en su 2º día, al único que pudimos asistir, funcionó bien. Resultó un evento fresco, variado en matices de las 4 bandas que lo defendieron y que en público tuvo una buena acogida que fue en aumento. Lo pasamos bien en compañía de Sharon Bates, que nos sorprendieron y agradaron con su set acústico, con la potencia clásica y dura de los Ñ Canalla, con el ritmo melódico de Lo Nunca Dicho y con la experimentación y recovecos sonoros de los Cocoa. Flanqueando este párrafo, les dejamos otras 2 fotos más de nuestros amigos de Sharon Bates que se nos habían quedado traspapeladas. 
Nuestras felicitaciones a los organizadores por lo que vimos, a los grupos por su papel y resultado y a la gente, que por lo general por lo que vimos como observadores, se lo pasaron también en grande. Agradecimientos a Cristian Haroche por invitarnos en directo en el programa que dedicamos a Sharon Bates, a Pablo Arribas “Pichurra” y a los organizadores por contar con “DMR” para poder informarles.
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domingo, 14 de febrero de 2016

Programa Duran Duran “Rio” (Temporada 7/ Programa 8)

El pasado 30 de enero de 2016 a las 16.00h se emitió en directo en Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) nuestro homenaje a uno de los grandes grupos del pop de los años 80 y años posteriores hasta la presente fecha. Duran Duran y su 2º lp de estudio “Rio” coparon nuestra atención y debatimos ampliamente sobre esos primeros años del grupo.

No obstante, la hora de programa dio para mucho más, ya que hablamos de épocas posteriores además de, como siempre, poder escuchar íntegras varias de las canciones de “Rio”. Formamos parte del programa Óscar Cañas (que debutaba en la 7ª temporada), Luis F. Novalvos, Mariano González (nuevamente por tlf. y obligado a aparecer en la foto de forma cutre como es habitual desde hace tiempo) y servidor de ustedes.

Aquí les dejamos insertado el reproductor para la escucha de este programa y el link a Ivoox donde se encuentra alojado por si prefieren descargárselo y escucharlo en otro momento y en otra disposición: http://www.ivoox.com/dmr-7-8-audios-mp3_rf_10428417_1.html
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sábado, 13 de febrero de 2016

Concierto Georgie Dann. Torrejón de Ardoz (06-02-2016)

Uno es él mismo y sus circunstancias. Estoy muy de acuerdo con aquel filósofo que lo dijo. Por ello, porque durante mi infancia los viajes veraniegos en el Renault 9 GTD a la costa de Alicante se acompañaban de una cinta de cassette que tenía mi señor padre con los grandes éxitos de Georgie Dann, cuando vi que este simpático cantante venía a amenizar los eventos de carnaval de Torrejón de Ardoz, no me lo pensé mucho a la hora de sumarme a la cita.
Desafiamos el frío, ya que aunque había una leve carpa la misma más bien protegía de una posible lluvia más que de las temperaturas bajas de estos días, y estuvimos en la plaza mayor de Torrejón de Ardoz a la hora adecuada para ver el concierto. Georgie actuó a las 20.00h, temprana hora, supongo que para no coincidir con la ceremonia de los Premios Goya que se celebrara esa noche relativamente cerca de allí en un hotel situado en la A-2. Abajo Georgie empleándose con un instrumento de viento.
El ambiente era festivo y la gente estaba disfrazada en su gran mayoría. La temperatura no le venía bien al señor Dann, ya que quizás es más adecuado verle en los meses de verano, pero el carnaval como evento sí que le viene bien por otros motivos lógicos. Fue puntual el simpático músico de 66 años (lo cual comprobé tras la actuación, puesto que le echaba algunos más) y salió a escena con su banda y su cuerpo de bailarinas.
Comenzó Georgie con temas menos conocidos o brillantes de su repertorio. Hay que decir que Georgie completó hora y 45 minutos de actuación, muy digno en ese sentido, y que fue a partir de la media hora cuando comenzaron a sonar los temas más reconocibles de su repertorio. Mucha gente caía en la cuenta de que muchas de las canciones que sonaban y que ya habían escuchado antes, en realidad eran de Georgie Dann. Y es que con esta actuación que les estamos narrando, uno puede darse cuenta de la de hits y hits que ha ido facturando este músico parisino.

No faltó ni un solo tema grande y ya desde casi el comienzo así lo indicó Georgie, con una buenísima actitud durante todo el concierto. Fueron desfilando los grandes éxitos sin casi tiempo para canciones de perfil más bajo durante los 3 cuartos de hora finales de actuación. Algunos temas lo hacían en formato corto de apenas un par de minutos y otros en versión normal. Sonaron sus temas dedicados a negros como “El africano” (arriba de este párrafo se la hemos insertado completa grabada por nosotros) o “El negro no puede…”, la grandiosa “El bimbó”, “Carnaval, carnaval” (que últimamente se puso de moda en versión readaptada por la graciosa hinchada del Cádiz CF por el “caso Cheryshev”), “Macumba”, “Casatschok”, y así un largo etcétera.

La gente celebró mucho “La barbacoa”, éxito de los años noventa, que fue un resurgir en su día para Georgie y “El chiringuito” (arriba de este párrafo un fragmento que grabamos del final de la misma). Yo celebré mucho que se me refrescara el cerebro con canciones que tenía olvidadas y me transportaron a la infancia, a aquellas escuchas de ida y vuelta en el coche de mi padre. Por ejemplo “Por qué un pijama” o “La cortina”, que quizás el público general recuerda también menos, sonaron y me divertí mucho con los agudos femeninos de la 1ª y con la coreografía picantona del cuerpo de baile en la 2ª. Abajo una imagen durante “La cortina”.
El público estaba frío. No sé si por la noche que hacía o porque estaban ahí por otra cosa (tras el concierto se entregaban los premios del consistorio a las peñas disfrazadas). Esto provocó aplausos poco entusiastas en general y solamente se respondió como es debido cuando Georgie reclamó griterío al público en un momento. Y eso que Georgie tuvo concesiones con el público como cuando subió a un torrejonero que iba bien disfrazado para que le acompañara durante una canción y durante la misma poder bailar con las bailarinas.
Algo muy reprochable a gran parte del respetable fue que el bueno de Georgie, cuando hacía por irse, preguntó al público si querían más; bien, pues hubo un griterío mayor de “no” que hizo que Georgie, de forma muy educada y aludiendo a falta de tiempo, dijera que tenía que acabar la actuación. Cierto es que después se entregaban los premios del carnaval torrejonero y que se veía que en la parte de atrás del escenario se estaba trabajando en subir cosas para lo que vendría después, pero está claro que si el público hubiera sido más agradecido, el bueno de Georgie se hubiera marcado alguna canción más y se hubiera ido por la puerta grande, como al fin y al cabo se merece un tío que tanto éxito ha tenido en el mundo de la música. Con esto, Georgie se marchó del escenario con la banda sonora de una canción que una banda le dedicó hace unos años y no regresó.
Aunque dista mucho de mis gustos musicales el señor Dann, que sea parte de mi vida asociado a mi infancia, hizo que disfrutara mucho del concierto. Me gustó mucho poder ver a Georgie Dann en el escenario. Se hubiera merecido una ovación mayor, pero no pudo ser. Yo, al menos, sí que le aplaudí.
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viernes, 12 de febrero de 2016

Temporada 7/ Programa 9: Sharon Bates y “Dirigido Por Adam Smithee” (2013)

Les proponemos un programa de intensidad y vértigo sonoro a cargo de la banda Sharon Bates para este programa de nuestra 7ª temporada de radio. Este sábado 13 de febrero de 2016 a las 16.00h en la sintonía de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) compartiremos nuestra hora de programa en compañía del cantante de la banda Cristian Haroche.

Si bien es cierto, les anticipamos que de las canciones que personalmente hemos seleccionado, sonarán algunas de las menos frenéticas del lp “Dirigido Por Adam Smithee”. Antes de que la banda actúe en Madrid en la sala Taboo, podrán escuchar este programa en el que Cristian nos comenta varios aspectos interesantes sobre el disco en particular y sobre Sharon Bates en general.

No se lo pierdan. Les esperamos este sábado a las 16.00h en la sintonía de RUAH. Termino agradeciendo una vez más a Pablo Arribas “Pichurra” sus gestiones para poder haber llevado a cabo este programa-entrevista.

Links de interés:
Evento en Facebook: https://www.facebook.com/events/1680893898843595
Emisión on-line RUAH: http://www.ruah.es/online.html
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jueves, 11 de febrero de 2016

DMR cubrirá en Madrid el Lift Project Fest (13-02-2016)

Este viernes 12 y sábado 13 de febrero de 2016 se celebra en la sala Taboo de Madrid el Lift Project Fest, un festival de bandas emergentes, dentro de cuyo cartel se encuentran Sharon Bates, banda de rabiosa actualidad esta semana en lo que concierne a “DMR”. Cristian ya nos avisó de este evento cuando le entrevistamos (cosa que oirán el sábado unas horas antes cuando estrenemos el programa) y de alguna forma queremos compensar nuestra ausencia en los 2 conciertos previos que Sharon Bates ofrecieron en Madrid.

Solamente daremos cuenta de lo que acontezca el sábado (sentimos no dar para más…). El viernes estarán en la Taboo Naranja, Cavadants, Trece, Emmerson y Ecléctico Dj. Nosotros daremos cuenta de lo que al día siguiente ofrezcan Cocoa, Ñ Cannalla, Lo Nunca Dicho y, como no, Sharon Bates.

Agradecemos al propio Cristian Haroche, cantante de Sharon Bates, y a Pablo Arribas “Pichurra” su confianza en “DMR” para que informemos de este evento. Si se ven con fuerza, les recomendamos que se pasen los 2 días. Nosotros estamos hechos ya unos puretas y no damos más de sí.
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martes, 9 de febrero de 2016

DMR entrevistó a Sharon Bates

El pasado sábado 30 de enero sobre las 14.00h, antes de entrar en directo en la sintonía de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) con el programa que dedicamos a Duran Duran y su “Rio”, contactamos telefónicamente con Cristian Haroche, cantante y guitarrista de Sharon Bates para llevar a cabo la elaboración de un nuevo capítulo de entrevistas de nuestra 7ª temporada de radio.

Cristian trajo bajo su brazo el primer lp del grupo “Dirigido Por Adam Smithee” y en su compañía dimos buena cuenta del disco de la banda que él lidera. Además, durante la hora de programa que compartimos, pudimos hablar de otros muchos aspectos sobre Sharon Bates, como la génesis del grupo o aspectos de la gira de presentación del disco.

Este sábado a las 16.00h en la sintonía de RUAH podrán escuchar el resultado, curiosamente unas pocas horas antes de que este grupo vallisoletano actúe nuevamente en Madrid en la sala Taboo; ¿qué mejor previo que éste para acudir luego a ver al grupo? Agradecemos a Pablo Arribas, mr. Pichurra, sus gestiones para que hayamos podido llevar a cabo este programa que esperamos sea de su agrado.
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viernes, 5 de febrero de 2016

PJ Harvey - Stories From The City, Stories From The Sea (2000)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
¿Se han dado cuenta de, que hasta el momento, la temporada en “DMR” está teniendo bastante protagonismo artístico femenino? Repasemos: Víctor Prats ha hecho excelentes revisiones de Gala y Javiera Mena, Alfredo Morales por su parte ha analizado (también de forma brillante) a Marina & The Diamonds y a Austra, cuya presencia femenina es importantísima. Por si fuera poco hemos dedicado un programa radiofónico a Kate Bush y otro a Fleetwood Mac, que pasa por tener a dos componentes femeninas como Chrsitie McVie y Stevie Nicks con bastante protagonismo. Yo voy a seguir esta senda y el disco que he elegido es “Stories From The City, Stories From The Sea” de Polly Jean Harvey (PJ Harvey para los amigos), en mi opinión una de las artistas femeninas más interesantes de las dos últimas décadas.

PJ Harvey, británica ella, ha hecho casi de todo, pero para darnos cuenta de sus antecedentes hemos de situarnos primeramente en los albores de los años 90, cuando la explosión del rock alternativo alcanza con su onda expansiva a prácticamente todo el orbe musical. Ya saben la historia: Seattle, grunge, Nirvana, guitarras furibundas, rabia generacional, etc, etc. Pues bien, este movimiento no es ajeno a nuestra protagonista de hoy; particularmente los dos primeros discos (“Dry” (1992), “Rid Of Me” (1993), que tuvo una extensión con el disco de demos “4 Track Demos”) son muy asimilables a lo que acabamos de decir. Encontramos guitarras viscerales, baterías naturales y secas, tono desgarrado… El propio Kurt Cobain elogió estos primeros compases y en el caso de “Rid Of Me” la producción corrió a cargo de Steve Albini, que pasa por ser uno de los popes de la alternatividad americana (productor de los Pixies o Nirvana, p. ej.). En honor a la verdad estas primeras referencias a pesar de ser publicadas bajo el nombre de PJ Harvey, la concepción de los mismas fue obra de un trío; la propia PJ y los músicos Rob Ellis e Ian Oliver.

En estos primeros discos se ven algunas características consustanciales a PJ: visceralidad, rotundidad y cierta vulnerabilidad a un tiempo, tono de cantautora rock desgarrada… No obstante, en 1995 comienza la apertura y la evolución al publicar “To Bring You My Love” y colaborar con el gran productor Flood y con su amigo John Parish. Su paleta sonora se abre y entran en acción algunos sintetizadores, como puede verse en su clásico single “Down by the water”, la crítica y el público responden y en mi opinión al romperse el trío, aunque haya colaboraciones, el producto es más personal. Y la experimentación continúa con el disco “Is This Desire?” (1998); un disco extraño, introspectivo, no particularmente accesible y que le granjeó más éxito de crítica que de público. Por cierto, no es de olvidar su colaboración con Nick Cave en el disco “Murder Ballads”, publicado por el australiano en 1996. Incluso la canción, “Henry Lee”, llegó a ser single.

Y así llegamos al año 2000 y al disco que nos ocupa. ¿Qué lugar tiene? ¿Qué lo diferencia de otros discos anteriores? Bien, yo diría que es quizá su disco más accesible, de melodías más claras y también uno de los más pulidos. Sin llegar a ser un disco conceptual es un disco marcado por la ciudad de Nueva York, un lugar que fascina a PJ, y de forma patente por la melancolía. Es como si toda la rabia y rudeza que mostraba tiempo atrás se hubiera transformado en tristeza con el devenir de los años. ¿Disco de madurez? Es un tópico, pero puede que los tiros vayan por ahí. La propia artista dice que después de haber experimentado y haber hecho canciones un tanto tortuosas quería hacer algo bonito, melódico. Por cierto, es un disco que me parece bastante nocturno (la portada muestra a PJ en medio de un paseo de noche); no en el sentido de despendole sino en el sentido de recogimiento y atmósfera. Sobre todo en lo que al final del LP se refiere (ya lo verán) es un disco que apetece escuchar a última hora de la jornada, a media luz. Tengamos en cuenta también que es un disco a veces bastante desnudo, en donde el principal instrumento es la voz y a partir de ahí se construye la canción. No obstante, también sigue habiendo trallazos rock que sin duda gustarán mucho a los fans de la PJ Harvey más cruda; no todo es parsimonia y reflexión, si bien se presta más que otros discos para tener un deje más meditabundo. También diría que es el disco ideal para iniciarse con la británica, por el sencillo hecho de que es el más accesible y melódico y de algún modo “aperturista”. Siempre insisto en este asunto, pero el tema de que sea más accesible no conlleva necesariamente que sea más banal o carente de valor, de hecho me parece un disco con el sello de una auténtica autora y en cierto modo bastante confesional. Si me permiten la cursilería, es el disco de PJ Harvey que más me llega al corazón. Pasemos a analizarlo.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Big exit”: Pues la cosa comienza directa, rockera y contundente. Si bien no tiene la fiereza de 8 años atrás, tiene maneras punzantes con guitarras rítmicas que van al grano y un ritmo saltarín. La voz suena contundente en las estrofas y épica en el estribillo. Buen comienzo, con agarre y hasta sensualidad. ¿No es el estribillo, con PJ cantando “I wanna pistol in my hand”, un poco turbador? En fin, cosas mías.

2. “Good fortune”: Single principal del disco y una sabia decisión al respecto. Pop rock de manual, pegadizo y de tempo alegre. Muy buena interpretación vocal de PJ, destacando los quiebros de voz con los que cierra las estrofas. El tema destila alegría y vitalismo incluso líricamente, donde por cierto, destaca la mención de varios lugares de Nueva York (la influencia de esta ciudad en el disco es grande) como Chinatown y Little Italy. Comienzo muy bonito con ese: “Lancé mi mala fortuna desde lo alto de un edificio, pero preferiría haberlo hecho contigo”. Curiosamente los últimos segundos de la canción cambian de tercio y se vuelven inesperadamente melancólicos. Vídeo sencillo pero efectivo, con Pj dándose un paseo nocturno.

3. “A place called home”: Segundo single del disco, en esta ocasión de una naturaleza muy distinta. A partir de aquí comienzan una sería de cortes melancólicos, levemente oscuros, de tempo más lento. Yo diría que lo más notorio es la interpretación vocal de PJ, sentida y apasionada pero sin llegar a ser trágica. No es un single que atrape en las primeras escuchas y supone un contrapeso clarísimo a “Good fortune”. Canción de desarraigo, donde PJ dice a su amante que alguna vez habrá “algún lugar para ellos”.

4. “One line”: Minimalismo instrumental en las estrofas con apenas algún leve tono de guitarra y bajo. En algún momento se unen unos coros lúgubres que nos dan idea de que la canción no es precisamente la alegría de la huerta. En el estribillo la canción coge músculo y el sentimiento de tristeza se matiza un poco. Canción quizá un poco nostálgica donde PJ parece dirigirse a alguien del pasado (“nunca abandonaste mi mente”).

5. “Beautiful feeling”: Ahondamos en la melancolía de la canción anterior, introduciéndonos cada vez más en la decadencia. PJ suena apesadumbrada y corroboramos que estamos en la sección “triste del disco”, donde predominan los tonos a media luz y sensaciones provenientes de la interpretación vocal. Me gusta, pero he de reconocer que hay que darle unas cuantas escuchas.

6. “The whores hustle and the hustlers whore: Como la cosa estaba empezando a quedar un poco triste, volvemos al rock. Más guitarras, más vehemencia, más poderío… Y en este caso la voz suena más esforzada, más emotiva, con falsete incluido al final. Más allá de los propios méritos (que los tiene), estructuralmente cumple la función de ejercer de contrafuerte ante tanta melancolía acumulada.
7. “This mess we’re in”: Una de las sorpresas del disco viene de la mano de un invitado de lujo… Thom Yorke, cantante de Radiohead. PJ Harvey, parece ser, compuso la canción pensando exactamente en cómo quedaría cantada por Thom. Resulta una vuelta a la melancolía de canciones anteriores, muy acorde con cierto tipo de canciones de Radiohead. Bonita y triste canción que le queda como un guante al cantante británico. PJ solamente interviene en la canción puntualmente. La letra nuevamente menciona la ciudad de Nueva York, poniendo escenario a lo que parece ser una canción de amores imposibles, separaciones, etc. Buen tema.

8. “You said something”: Geográficamente no nos vamos muy lejos, en la letra se nos menciona Brooklyn, Manhattan, el Empire State Building… Todo ello sirve para enmarcar una canción nostálgica, melancólica y que sigue los usos y costumbres del tono reflexivo del disco. No obstante, no es tan oscura como algunos cortes anteriores, predominando más la melancolía que lo trágico. Nuevamente la voz es el centro neurálgico y el armazón del tema. Quizá sea, dentro de su austeridad, una de las canciones más bonitas del disco. Tono levemente existencialista y nostálgico en la letra, fotografiando momentos pasados y comparándolos al trasluz con el presente (“¿Cómo hemos llegado hasta aquí, a este punto de nuestra vida?”).

9. “Kamikaze”: Llegados a este momento lanzamos momentáneamente la tristeza y la reflexión bien lejos y damos la bienvenida al tema más energético del disco. Brioso punk pop de tempo rápido y trazos nerviosos, todo ello plasmado en rápidos acordes de guitarra y fulgurante batería. La voz es compatible con este despliegue de energía y es mucho más teatral y marcada, incluyendo un estrambótico falsete en el estribillo. Esta canción vendrá de perillas para los que encontraban el disco demasiado pausado y limpio; los seguidores de la PJ más primitiva gustarán del tema. No obstante, aunque es divertida, melódicamente no tiene una gran entidad.

10. “This is love”: El rock permanece pero las formas cambian. Es un rock más clásico, estático, incluso ligeramente stoniano. Cabalgando sobre un buen riff de guitarra PJ interpreta sensualmente esta canción, muy coherentemente pues la letra habla básicamente de sexo: “No puedo creer que la vida sea tan compleja, todo lo que quiero es sentarme y verte desnudo”; ¿Para qué se va a andar con tonterías? Conceptual y musicalmente quizá no acabe de cuadrar (salvo con “Big exit”), pero es un muy buen rock, cálido, calenturiento, sudoroso y bastante pegadizo. Tercer y merecido single.

11. “Horses in my dreams”: Para mí las dos últimas canciones (ésta y la siguiente) forman una especie de díptico donde predomina la atmósfera y la ensoñación. En la que nos ocupa, la música va surgiendo despaciosamente, con una cadencia embriagadora y sutil. También encontramos elementos del jazz en los arreglos, todo lo cual desemboca en una factura elegante, sofisticada, pulidísima. No es precisamente un hit, pero si te dejas llevar es una canción muy grata.

12. “We float”: Continuamos en territorios relajados e introspectivos, con una canción relacionada en muchos aspectos con la anterior aunque con un deje más positivo, incluso hedonista. Unas leves notas de piano van introduciendo la canción a la par que se va corporeizando la voz. El resto es sedoso y elegante, todo ello sin olvidar el considerable mérito de conseguir una atmósfera positiva sin recurrir a grandes alharacas. Incluso la letra nos invita “a tomar la vida según viene”.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Lo primero que se me viene a la cabeza es el buen trabajo de producción que tiene el disco y en la que participan, aparte de PJ, Mick Harvey (histórico componente de los Bad Seeds de Nick Cave) y Rob Ellis. Los amantes del sonido más “lo-fi” de Polly Jean quizá se sientan un poco defraudados, no obstante al disfrutar yo más de los sonidos más bien pulidos y acabados no tengo ese problema. A veces pienso que preferir un sonido más a ras de tierra (no hablo de nadie en concreto, ojo, y menos de PJ) a otro más definido no deja de ser un cliché bastante extendido y que vendría a ser un especie de garante de una presunta autenticidad. En cualquier caso no estoy minusvalorando los primeros trabajos de PJ Harvey, los cuales disfruto bastante y reconozco sus aportes, más bien establezco un orden de preferencia en lo que a sonidos se refiere.

“Stories From The City, Stories From The Sea” es un punto importante en la carrera de PJ Harvey en lo que a popularidad y aceptación se refiere, todo ello partiendo de la base de que siempre se ha movido en vericuetos alternativos (no digamos ya en España). No obstante, “Good fortune” sí que tuvo cierta difusión, incluso recuerdo haber visto el vídeo en “Los 40” en alguna ocasión. Nos encontramos sin duda ante un disco que se siento cómodo ante estos sonidos que hemos venido describiendo y que del mismo modo hace sentirse cómodo al oyente, a poco que se le preste atención. Una obra de la que sentirse orgulloso.

Después Pj Harvey se ha movido en distintos ámbitos, lo mismo volvió un poco a un sonido más crudo en “Uh Uh Her” (2004) teniendo muy buena aceptación en Estados Unidos, publica unas “Peel Session” (2006), que saca un disco que me gustaría destacar un poco : “White Chalk” (2007), curioso viraje hacia el folk británico de factura casi decimonónica, con mucho piano y pasajes rozando lo fantasmal; como la interpretación vocal se vuelve más aguda casi podemos hablar de influencias de la Kate Bush más “victoriana” (salvando las distancias, la voz no llega a ser tan aguda y teatral p. ej.). Su penúltima referencia hasta ahora, es “Let England Shake” (2011) donde vuelve a un sonido más directo, con una lírica bastante truculenta en cuanto al tema de la guerra, en lo que es hasta el momento es el disco más “político” de su carrera; nuevamente fue muy bien recibido en casi todos los medios. Hablaba de penúltima referencia pues se está hablando ya de nuevo disco, habiendo de hecho una nueva gira en ciernes que la traerá al Primavera Sound. Veremos por qué senderos sonoros decide transitar PJ. He omitido, a la hora de repasar por encima su carrera, un par de discos al ser más bien colaborativos junto con su amigo y partenaire John Parish, en concreto son: “Dance Hall At Louise Point (1996) y “ A Woman A Man Walked by” (2009) de sonido bastante peculiar aunque de no muy notoria acogida.

Nos encontramos ante una artista fiable, quizá no tenga un álbum definitivo pero tampoco tiene ninguno que haya significado algún tropiezo estrepitoso. Su regularidad es una de sus grandes virtudes. Da la impresión de que siempre ha tenido bastante control sobre cómo quería sonar en cada momento, ya sea anímicamente (cabreada, vulnerable, irónica, sensual, sentimental…) o musicalmente (rock alternativo, blues, electrónica, jazz, folk…). Igualmente el control se extiendo hacia sus proyectos, no importa que un disco tarde años en publicarse o que quiera hacer tal o cual colaboración. Parece que siempre hace lo que quiere. Y también un dato a valorar es que a la hora de hacer sus discos ni pretende halagar ni agradar a nadie como objetivo primordial, pero tampoco pretende ser exclusiva o marginal (escuchen este disco p. ej.). Ésa es la verdadera independencia.

Texto: Mariano González.
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