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miércoles, 30 de abril de 2014

Programa Vipership “Lately” (Temporada 5/ Programa 12)

El 22 de febrero de este año 2014, tras la realización en directo del programa que dedicamos a Blur y a su disco “The Great Escape”, recibimos en los estudios de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) la visita de Clara Brea y Eduardo Mena, partes imprescindibles del grupo Vipership, para llevar a cabo un programa-entrevista a fondo sobre su disco de debut “Lately”.

El programa finalmente se emitió por 1ª vez en la sintonía de RUAH el sábado 29 de marzo a las 16.00h, realizándose redifusiones los siguientes sábados 5, 12 y 19 de abril a esa misma hora, al igual que los miércoles 2, 9, 16 y 23 a las 23.00h en el mismo dial. Por si no lo escucharon en una de las numerosas repeticiones que dispuso este programa (al mediar nuestro parón por vacaciones de Semana Santa), a continuación les insertamos el reproductor para escuchar aquí mismo el audio también el link en Ivoox para descargárselo si así lo desean.

Me alegra mucho el protagonismo que Vipership han tenido en nuestra temporada, ya que a Eduardo Mena le conocerán como Eduardo de la Mata, al haber sido colaborador-tertuliano de nuestro programa de radio en temporadas anteriores. Se nos pasó hacernos una foto conmemorativa con Edu y Clara, pero este post lo preside una imagen que saqué en mitad de la grabación del programa cuando Vipership interpretaban en acústico “Babble” (a mí se me intuye reflejado en el espejo de la sala de controles). Fue un gran programa. Espero que lo disfruten. Aquí abajo el reproductor y el link a donde está alojado en Ivoox: http://www.ivoox.com/dmr-5-12-audios-mp3_rf_3059057_1.html
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lunes, 28 de abril de 2014

Concierto Elefantes. Madrid (25-04-2014)

Cuando hay perfecta comunión entre grupo y audiencia en un concierto, la experiencia alcanza unos niveles de resultado realmente emotivos. Eso sucedió en el 2º concierto que Elefantes dieron la pasada semana en Madrid. El cuarteto barcelonés liderado por el carismático (y muy humilde en escena al dirigirse a su público) Shuarma, acompañados por un teclista que les ayuda a formar las atmósferas tan especiales del sonido de muchas de las canciones de la banda, se presentaba en la sala Joy Eslava tras más o menos 8 años de inactividad, para defender su nuevo disco “El Rinoceronte”.
Llegamos puntualmente a la sala, a la hora indicada de apertura de puertas, para situarnos en buena disposición. Al tener la opción de situarnos en la 1ª planta, elegimos dicha oportunidad y por primera vez tuve la ocasión de ver un concierto en Joy Eslava en esa posición. Por nuestra zona había algún rostro conocido, como por ejemplo el actor Alfonso Lara (conocido por haber tomado parte en innumerables series de nuestra televisión) que estaba al lado nuestra apoyado en la barandilla.
Elefantes salieron a escena puntualmente; no había teloneros, ni falta que hacían en una ocasión de reencuentro tras tanto tiempo como la que estamos narrándoles. A las 21.00h, rigurosamente, ni un minuto antes ni un minuto después. Para entonces el recinto estaba completo de gente deseosa de volver a ver a esta formación tras tanto tiempo separados. Personalmente, ya lo comenté en nuestro post promocional del evento, nunca entendí que el grupo se disolviera allá por 2006. Shuarma, al respecto, indicó que parece ser que fueron cuestiones de feelings entre los 4 miembros (sentían que algo se había roto entre ellos, según palabras del propio cantante del grupo), sin entrar en más detalles, que en mitad de la actuación tampoco venía a cuento profundizar más en este asunto; el día era uno de esos de celebración, lo cual transmitió el grupo sobre las tablas y la gente al acoger las 2 horas exactas de actuación.
Se comenzó el set list con temas de “El Rinoceronte”, de hecho hubo un terceto de apertura bastante sólido del nuevo disco para abrir boca. En esos momentos, Shuarma iba muy sobrio y elegante, con traje negro, chaleco incluido, y a medida que fue avanzando el concierto, primero se quitó la americana y más tarde el chaleco para quedar con la camisa blanca bien abierta. La primera ovación tras el tema de apertura fue de pura congoja. El grupo paró para comprobar la emoción y ganas de la sala durante unos segundos, chequeando que había mucho anhelo de su experiencia en directo. Aquí debajo una fotografía de Hugo Toscano con la guitarra eléctrica y al lado Shuarma con la española.
No se hizo mucho de rogar uno de sus grandes clásicos. “Que yo no lo sabía” sonó en 5º lugar del set list, con introducción de Shuarma poniendo de relevancia la importancia de este éxito en la historia de la banda. El público respondió a pleno pulmón el momento en el que el grupo cesó la interpretación para dejarles entonar el comienzo del estribillo. Quizás sea mi canción favorita de Elefantes (en todo caso, lo que sí es seguro es que es mi videoclip favorito, con ese cameo impagable de Eduard Fernández en el mismo) y por tanto para mí fue uno de los momentos más importantes del concierto. Nuestros videos grabados son una real lástima, pero, bueno, les dejamos insertado a continuación nuestra toma particular de “Que yo no lo sabía”, para que se hagan una irregular idea.
El escrutinio de temas elegidos para el concierto no dejó lugar a sorpresas y por tanto los barceloneses no se olvidaron ninguno de sus grandes hits, insertándolos de forma muy proporcionada a lo largo de la actuación entre los temas de “El Rinoceronte”. Respecto al nuevo trabajo, hubo 2 canciones que de primeras escuchas me han agradados bastante. Son de las que abundan más en el lado emotivo. Una fue “10000 formas”, que sonó cerrando el terceto de apertura del show y por otro lado “Momentos”, que fue la encargada de poner el punto y final definitivo, siendo un bis semiimprovisado (con petición de Shuarma de poder alargar un poco más la actuación ante el público enfervorecido que pedía a gritos una canción más). De hecho, esta canción la dedicó el grupo al malogrado exentrenador del FC Barcelona Tito Vilanova, que la misma tarde del concierto falleció víctima del cáncer que le asolaba desde hacía 2 años; hay que destacar la ovación sentida, sentimental y muy respetuosa del público madrileño cuando Shuarma realizó esa dedicatoria.
Hay que destacar mucho también el juego con el público que hizo Shuarma en “Cuéntame”, esta del disco “Azul”, regulando el nivel del sonido de los cánticos del público, pidiendo que cada vez fuera más bajo y susurrante el coro de la gente, mientras que el grupo tocaba de forma imperceptible; entre medias estalló algo así como un globo (cosa que pasó en varios momentos) y Shuarma teatralizó como si le hubieran dado un tiro, cosa que también resultó muy graciosa. La gente respondió en estos momentos a la perfección a las indicaciones del director de coro Shuarma. Dentro de los momentos notables y destacados de la noche, estuvo la interpretación de la cover de “Se me va”, que quizás supuso el momento de mayor entrega y pasión por parte de Shuarma en la actuación. La versión de “Se me va”, que como los fans saben se incluyó en “Azul”, fue de matrícula de honor. Por otro lado, aquí abajo un primer plano del bajista de Elefantes Julio Cascán.
Del resto de temas de “El Rinoceronte” tampoco puedo hablar mucho, ya que fui mal fan y acudí al show sin haber escuchado el disco (me ha pasado con muchos grupos últimamente). Luis Felipe Novalvos, uno de nuestros valiosos tertulianos radiofónicos en la vertiente en las ondas de “Discos, música y reflexiones”, seguidor de Elefantes desde hace años y que junto a mi completó la corresponsalía de “DMR” en el concierto, me dijo que en primeras escuchas no le terminan de llegar las nuevas melodías, aún reconociendo que ha de concederles más tiempo y escuchas detenidas para emitir un juicio más justo y razonado.
Como ya he dicho, Elefantes midieron muy bien las fuerzas y emociones del orden de temas a tocar. Por ejemplo, la mítica “Azul” sonó, al igual que la rumbera “Me falta el aliento”, mediada la actuación; de hecho “Azul” me atrevería a afirmar que en minutaje comenzó a sonar justo en el ecuador del concierto. Me sorprendió mucho que en el bis metieran seguidas “Somos nubes blancas” y “Al olvido”, del disco de mismo título que la primera de las citadas. Antes de tocar “Al olvido”, Shuarma jugó con el público que gritaba peticiones de temas a tocar. Indicó el cantante que alguien la había dicho entre el griterío; no me pareció oírla entre tantas voces, pero yo, internamente sí que la pedía, ya que es una canción que, al interiorizarla personalmente y readaptar su letra a ciertas circunstancias de mi vida, me llega muy dentro.
El grupo se despidió hasta en 3 ocasiones, ya que hubo 3 bises. En una de esas ocasiones Shuarma dijo que habían vuelto para quedarse. En el 2º bis tocaron “Me gustaría poder hacerte feliz”, uno de los pocos momentos en los que el cuarteto se quedó sin su teclista y en el que el batería Jordi Ramiro dejó su puesto y dirigió al público a las palmas; abajo pueden comprobar el instante indicado.
A mi no me faltó nada a oír en las 2 horas de concierto que Elefantes dieron. Si me pongo demasiado pijotero, quizás me hubiera gustado también escuchar el tema de apertura de “La Forma De Mover Tus Manos”, esa dolida “Hoy no me grites”; si bien es cierto, he de reconocer que la noche no estaba para un tema de esa factura. Luis Felipe Novalvos, la otra parte de “DMR” que asistió al directo, sí que echó de menos y de hecho gritó, curiosamente el cierre oculto del mismo disco al que me refiero, el tema “Tus manos”. No tuvo suerte y aceptaba que al ser una rareza, era muy difícil que sonara.
Fueron 2 horas clavadas, reitero por última vez la duración, llenas de emociones. No había tenido ocasión de ver a Elefantes en su primera etapa de vida como grupo. Quien sí que los vio fue otro de nuestros tertulianos José Antonio Sánchez, en un concierto que el grupo dio en Valdemoro en 2005-2006, quizás (por lo que me ha dicho nuestro colaborador) uno de los más complicados de la historia del grupo, en el que tuvieron que sustituir a Melendi, ante un público muy hostil que no se tomó muy a bien el cambio de actuación y que la pagó con este genial cuarteto descargando su frustración de muy malas formas según me han comentado.
José Antonio me puso de manifiesto la humildad de Shuarma incluso en esas circunstancias y es algo que pude constatar en escena el otro día. Shuarma es un tío que aparte del carisma que ya de por sí destila, se hace querer. Es muy hablador con el público y, salvo un momento en el que también con muy buen rollo exigió al público más entrega en esta 2ª etapa de la historia del grupo, resulta un tío humilde y agradecido. Los únicos momentos en los que frunció el ceño, fue cuando se dirigió al público sacando a colación al ministro actual de cultura, con el cual parece no estar muy de acuerdo en sus gestiones.
Se notaba que el grupo disfrutaba con lo que hacía y que esta vuelta a la actividad responde a lo que sienten y no a otras cosas. Fue un gran concierto que dejó entre los asistentes la sensación de que 8 años no son nada y que ese periodo de silencio pareciera no haber existido; de hecho, de aspecto están prácticamente iguales los 4 Elefantes, lo cual acrecienta esa percepción. En directo están realmente bien. En estudio aún he de emitir un juicio razonado cuando me detenga a escuchar “El Rinoceronte”, más allá de las sensaciones que los nuevos temas me transmitieron en el directo. Es una gran noticia que Elefantes hayan retornado y con este buen brío. Termino agradeciendo a Pablo Camuñas de Promociones Sin Fronteras que haya tenido en cuenta a “Discos, música y reflexiones” para poder informarles de este concierto de la gira del retorno de Elefantes, una banda que admiramos desde hace ya muchos muchos años.
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viernes, 25 de abril de 2014

Temporada 5/ Programa 13: Miguel Bosé y “Cardio” (2010)

Nos gusta mucho Miguel Bosé. Es algo que siempre he confesado, incluso en los días de educación secundaria, una era en la que Miguel Bosé vivía su momento de menor fervor y en los que podría resultar conflictivo confesar algo así. Su carrera, sobre todo desde “Bandido” de 1984, me parece muy acertada y admirable, llena de éxitos pop innegables.

En 2010 Miguel recuperó su esbelta figura para presentarse como un pincel, muy elegante, con este disco “Cardio” de factura pop, con tintes retro, pero con una adaptación inteligente a los nuevos tiempos. Considero una pena que “Cardio” haya quedado como poco menos que una anécdota en el periodo entre “Papitos”.

“Cardio” es un disco que merece bien la pena. Está lleno de temas fabulosos, de distintos estilos y sensaciones. Demuestra que Miguel Bosé si edita “Papito” no es porque esté falto de inspiración, sino que lo edita porque le da la gana celebrar su trayectoria de esa manera, ya que “Cardio” demuestra que es capaz de dar lugar a lps completos repletos de nuevo material muy aprovechable.

Debido a que Mariano González no podrá acudir en persona a los estudios y estará ocupando en exclusiva la línea telefónica, si lo desean pueden dejar sus comentarios en el chat box de la emisión on-line de RUAH o en el evento en Facebook y nosotros iremos leyendo sus impresiones en antena; sentimos que no pueda haber participaciones de oyentes a través del teléfono como en el programa que dedicamos a “Velvetina”, pero nuestros medios son limitados en esta ocasión.

Hablaremos de “Cardio” a fondo este próximo sábado 26 de abril de 2014 a las 16.00h en la sintonía de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH). Espero que nos acompañen y llegada la hora estén escuchándonos.

Links de interés:
Evento en Facebook: https://www.facebook.com/events/552043544916398/
Emisión on-line RUAH: http://www.ruah.es/online.html
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martes, 22 de abril de 2014

Discos, música y reflexiones cubrirá el concierto en Madrid de Elefantes (25-04-2014)

Nunca entendí muy bien por qué Elefantes se separaron tras la promoción de “Somos Nubes Blancas”. Era un grupo con una buenísima reputación y una trayectoria impecable que sin duda alguna iba al alza. Da igual. En todo caso, la buena noticia ya nos llegó hace unos meses cuando se anunció la reunificación del grupo comandado por el carismático vocalista Shuarma.

Con nuevo disco bajo el bolsillo, “El Rinoceronte”, el grupo comienza una gira de presentación y de vuelta a la actividad a partes iguales que les permitirá retomar las sensaciones que dejaron aparcadas allá por 2005-2006. La acogida está siendo buena y prueba de ello es que en Madrid han tenido que hacer 2 fechas consecutivas en la sala Joy Eslava. Nosotros acudiremos en la 2ª de las mismas, el viernes 25 de abril.

A posteriori les informaremos cómo suenan los nuevos temas de Elefantes en directo y qué sensaciones nos transmite escuchar nuevamente en versión concierto “Azul”, “Que yo no lo sabía” o “Al olvido”. No sé si quedarán a estas alturas entradas para el viernes 25. El jueves 24 ya están agotadas. Si les interesa, por si acaso, dense prisa porque al mínimo descuido tendrán que esperar a la siguiente. Agradecemos a Pablo Camuñas de Promociones Sin Fronteras sus gestiones para que “DMR” pueda informarles de este remarcable concierto.
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viernes, 11 de abril de 2014

Discos, música y reflexiones cierra por vacaciones de Semana Santa 2014

El año pasado ya tomamos por aquí la sana y recomendable decisión de tomarnos vacaciones por Semana Santa. Es necesario de cuando en cuando desconectar del mundanal ruido y también de la, algo esclava, “vida 2.0”. Por ello, este 2014 repetimos la jugada, con ánimo de que pase a ser costumbre.

Nuestras vacaciones de Semana Santa son de tipo escolar, es decir, de esas que abarcan desde un viernes al lunes de dentro de 2 semanas, y como nuestros artículos los publicamos en viernes o sábado, pues por eso hoy les dejamos este post que informa que no habrá novedades hasta el 25 de abril de 2014. Dicho viernes habrá post promocional del programa de radio que llevaremos a cabo en directo a las 16.00h del sábado 26 de abril de 2014. Esa semana, unos días antes, ya habremos creado el evento en Facebook.

De momento, quédense con la redifusión en nuestros horarios habituales (sábados a las 16.00h y miércoles a las 23.00h, siempre y cuando no haya fallos de automatización en RUAH) de nuestro programa-entrevista con Vipership. Y, si lo estiman, reléanse el último post de revisión de disco que dedicamos al valiosísimo debut discográfico de los islandeses Of Monsters And Men.

Volvemos en un par de semanas. Probablemente nos sumergiremos en el territorio que muestra la fotografía que encabeza el post (bucólico, ¿verdad?). No se empachen de torrijas y/o de procesiones y descansen. Hágannos caso. Y mientras tanto, como decimos al final de nuestros programas de radio, sean buenos y disfruten de la música.
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martes, 8 de abril de 2014

Concierto The Stranglers. Madrid (03-04-2014)

40 años no se cumplen todos los días y menos aún si estamos hablando de una trayectoria musical. Con todos sus avatares y convulsiones varias, The Stranglers, mítica banda británica surgida en 1974 y que se propulsó a la fama en los días del punk, han llegado a esa cifra redonda de historia en activo. Con motivo de ello, han organizado una gira de celebración y que también de paso les sirve para promocionar su último trabajo, editado en 2012, el lp “Giants”. 
El lugar elegido para su parada en Madrid fue la sala Shokolive, un sitio que aún no habíamos tenido ocasión de visitar. Nos pareció una sala bastante apañada para conciertos. Diáfana, con una acústica aceptable y con una capacidad de aforo más o menos apañada. Su ubicación, en plena Latina, también le viene muy bien para contentar a todos debido a esa localización tan céntrica. 
Para este jueves pasado, día primaveral, de tarde estupenda, las puertas se abrirían a las 20h. Puntualmente llegamos al recinto, ya que, como siempre, queríamos también tomar buena nota de los teloneros o artistas invitados (no perdono aún el asunto de los que sucedió el día de Suede). El grupo que acompañaba a The Stranglers eran The Tanks. Trío formado de base, guitarra-cantante y batería, destacaron por un estilo que, por que ustedes puedan situarse, podríamos asociar a unos Franz Ferdinand en su versión más intensa y cañera. El toque personal lo ponía el cantante, muy formalmente vestido (con un look muy mod, a base de americana de tonos marrones y gafas de pasta). 
The Tanks dispusieron de media hora llena de una música que servía de correcto anticipo para The Stranglers. Se esforzaron en hablar en castellano al público que comenzaba a abarrotar progresivamente la Shokolive a medida que The Tanks iban tocando sus canciones y tras su actuación les vimos en la zona elevada de la sala haciendo fotos a The Stranglers en acción y posteriormente en el puesto de merchandising a la salida de la sala. The Tanks cumplieron bien con su papel en esta fiesta conmemorativa de The Stranglers. Aquí abajo una fotografía del trío que forman The Tanks. 
Muy puntual fue todo (así da gusto). The Tanks comenzaron a las 20.30h y The Stranglers a las 21.31h, tras unos sonidos de teclado pregrabados que nos ponían en sobreaviso de la aparición inminente del cuarteto en escena. Nos dimos cuenta de un detalle que nos entristeció en parte, que no fue otro que comprobar que Jet Black, batería original de The Stranglers, no subía a las tablas junto al actual cantante principal y guitarrista Baz Warne y con sus compañeros de trayectoria desde los albores del grupo David Greenfield y Jean-Jacques Burnel. No he conseguido enterarme del motivo, ya que pensaba que Jet Black seguía en el ajo, pero qué le vamos a hacer. En su lugar le sustituyó un fornido batería rubio, cuyo aspecto recordaba en parte al del portero actual del Borussia de Dortmund Roman Weidenfeller. Musicalmente estuvo bien e incluso se marcó un contundente solo de batería ya en los bises de la actuación. 
The Stranglers tuvieron a bien ofrecer una hora y 50 minutos de su historial. No quisieron comenzar con medias tintas y prueba de ello fue que “No more heroes”, aquel tema que versionó y readaptó al español Loquillo Y Trogloditas (precisamente con la colaboración de lujo de Hugh Cornwell) y uno de los pilares o clásicos en forma de canción de The Stranglers, sonó en el 2º lugar del set list. Vean abajo una foto de JJ Burnel encargándose de la voz principal de una de las canciones del set list. 
La fuerza o consistencia de los estranguladores se veía claramente en el escenario de la sala Shokolive desde el primer segundo. Desde la rotundidad de aspecto y entrega de Baz Warne, quitándose con pose y actitud las odiosas comparaciones nostálgicas de todo aquel que añore a Hugh Cornwell al frente, pasando por la característica forma de tocar el bajo de JJ Burnel y sus movimientos por el escenario y por el control que Dave Greenfield hizo desde sus teclados, donde rezaba el lema “No queso, no bolo”; para comprobaciones de lo último comentado, vean la foto de debajo de este párrafo. Durante toda la actuación de The Stranglers acompañó al grupo su nombre impreso en la pared circular del fondo del escenario con su característica fuente o tipo de letra, y con el icónico roedor rojo de la banda. 
Analizando el set list, del cual les dejo debajo de este párrafo una fotografía que saqué al ejemplar que consiguió una de las chicas de las primeras filas, verán ustedes que hubo un buen escrutinio de los éxitos de The Stranglers. Quizás les pueda sorprender el hecho, al igual que a mi, que temas tan notorios como “Peaches” o “Golden Brown” sonaran antes incluso de llegar al ecuador del concierto. En ese sentido, sí que fue más previsible que el “All day and all of the night” fuera reservado para el primero de los bises. 
Aunque Warne, de expresión lasciva según comentarios de quien me acompañó al concierto (podría ser), es quien se encarga de casi todo el apartado vocal, JJ Burnel también se hizo cargo de varios de los temas como voz principal, amén de los coros que sumó durante numerosos temas. Incluso David Greenfield también tuvo su momento de lucimiento vocal en un fragmento del concierto. Aquí debajo un primer plano del intenso Baz Warne. 
El concierto estuvo muy bien. Fue un show con una sala repleta, en la que el público superaba los 40 años de edad, con creces en muchas ocasiones, y donde reinó la emoción de vivir la potencia sonora de The Stranglers en escena una vez más; solamente hubo un conato de altercado en las primeras filas en un momento determinado, pero la madurez de quienes parecían implicados les hizo recapacitar a tiempo para que la cosa no fuera a mayores y continuar disfrutando de los minutos de música que aún les quedaban a The Stranglers. 
En el apartado del set list me jodió sobremanera que de “La Folie” solamente cayera la mítica “Golden brown”. Es el disco que más interiorizado tengo del grupo (y que de aquí a final de año pasará por el blog con su correspondiente post de revisión a fondo) y por ello eché de menos que hubieran incluido alguna joya del tipo “Non stop”, “The man they love to hate”, el “Let me introduce you to the family” o incluso que se hubieran atrevido con la excelsa canción título. Me chocó mucho, la verdad. No me voy a poner a pedir rarezas como caras “b” tipo “Love 30” o “You hold the key to my love in your hands”, pero sí alguno de los otros temas citados. 
Dentro del repertorio, precisamente un sector que estuvo muy bien fue el que inició la citada “Golden brown”. Tras la misma, llegó el turno de “Always the sun”, que quizás fue uno de los pasajes más emotivos del concierto y luego, para cambiar nuevamente el ritmo, con el aviso de “it’s disco time” por parte de Warne, la petardera “Thrown away”, la cual fue introducida por unos bailes muy graciosos que se marcaron Baz y JJ en el escenario. Quizás este tramo fue mi preferido del concierto y además por otro lado se distanció por unos instantes de la intensidad y fuerza que en general tuvo la actuación de The Stranglers. 
Con el único “pero” comentado de la ausencia de más temas en el set list pertenecientes a “La Folie”, quedé encantado de haber podido ver a The Stranglers en acción, cosa que a estas alturas de la película consideraba difícil, y en la que puede que haya sido la última visita del grupo a Madrid. Cierto es que Hugh Cornwell, con su carisma y presencia indiscutible, no está ya en el redil, pero es que no lo está desde el año 1990, con lo que ya hemos tenido tiempo de hacernos a la idea. La pena fue lo de Jet Black, pero qué le vamos a hacer. Supongo que la lástima de su ausencia fue más bien en el plano emocional, ya que su sustituto en la batería rindió correctamente. 
The Stranglers celebraron por todo lo alto sus 4 décadas en activo en Madrid. Consiguieron un éxito de convocatoria al llenar el recinto que escogieron para la ocasión. En el diario 20Minutos, el día del concierto, se titulaba la reseña del concierto renegando de la nostalgia; aunque en un concierto de una banda tan longeva, esterilizar ese aspecto de las sensaciones es imposible, sí es cierto que The Stranglers no vinieron para nada jugando esa baza. Así lo demostraron. Fue un placer asistir, vivirlo de primera mano y poder contárselo. Agradecemos a Pablo Camuñas de Promociones Sin Fronteras sus gestiones de cara a conseguir que “DMR” fuera acreditado para informar de este gran concierto.
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viernes, 4 de abril de 2014

Of Monsters And Men - My Head Is An Animal (2012)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Del grupo que hoy nos ocupa, a nivel de antecedentes, poco puedo decirles. Of Monsters And Men es una formación de pop-folk, naturales de Islandia, el país que musicalmente se asocia principalmente a Björk. Recuerdo cuando conocí o escuché por primera vez al grupo, sería cosa de hace un año más o menos, comienzos de 2013 en todo caso. Fue de la mano de su canción “Little talks”, un tema que siempre he dicho que hubiera sido el que hubiera terminado de propiciar el dominio mundial a Arcade Fire, si es que los canadienses fueran los que hubieran compuesto y popularizado tal canción.

El videoclip resultaba bastante enigmático, y no se sabía atinar si esos personajes modificados en sus siluetas eran en realidad el grupo. Lo que se apreciaba era un dueto vocal entre una chica de voz y timbre muy particular y un chico de voz más cálida y grave. Las trompetas y el ímpetu concedían fastuosidad a la canción, convirtiéndola en todo un hit del pasado 2013.

Quizás algo antes de tiempo, el grupo recaló en Madrid para tocar en La Riviera en junio o julio de 2013. Yo, solamente habiendo conocido esa gran “Little talks”, pero nada más hasta la fecha, no me aventuré al riesgo de ir al concierto, pagando lo que costara la entrada; a día de hoy, tras haber accedido a su disco “My Head Is An Animal” en su totalidad, me jode sobremanera que el concierto me cogiera tan pronto en mi interacción personal y musical con el grupo.

Opté porque a título personal fuera un regalo de cumpleaños coral de amigos a nuestro colaborador radiofónico Mariano González, con quien ya había comentado cosas de este grupo en sentido positivo. Al poco tiempo se ofreció a pasármelo y desde ese momento ha sido mi disco cabecera en estos días del final del invierno. A Of Monsters And Men (a los que también llamaré OMAM en algunos momentos por abreviar; de hecho, ellos así se hacen llamar en ciertos lugares), grupo del que obviaré ponerles aquí los nombres y apellidos de todos sus miembros (que telita el asunto de los nombres y apellidos comunes de Islandia…) solamente citando que su cantante femenina, y una de sus principales bazas se llama Nanna y su vocalista masculino se llama Ragnar o Raggi de modo cariñoso, les podemos englobar dentro de un género pop-folk de toques indies. Su disco de debut es una maravilla de cabo a rabo. Vamos con él.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Dirty paws”: Comienzo fastuoso y solemne de disco. “My Head Is An Animal” toma su título del 2º verso del tema de apertura “Dirty paws”, que es sin duda uno de los temas más rotundos y potentes del álbum. Esa sensación se transmite principalmente por los enérgicos y épicos coros que tiene. Su carácter intenso y algo oscuro hace que no estemos precisamente ante algo demasiado parecido a lo que muchos habrán escuchado del grupo antes de acceder al disco. Y presten buena atención, ya que “Dirty paws” es única en su estilo y sensaciones dentro del disco. Para encontrar algo parecido en el apartado compositivo de Of Monsters And Men contemporáneo al disco, han de tomar por banda el tema “Silhouettes” compuesto para la banda sonora de la 2ª parte de la trilogía fílmica de “Los Juegos Del Hambre”.

2. “King and lionheart”: Tomo la expresión de melancolía épica prestada de mi amigo Mariano González para definir a “King and lionheart”, que ha sido el 2º single en discordia en tener repercusión en nuestro país tras “Little talks”. Claramente es un tema mucho menos inmediato, pero aquí no estamos ante un ejemplo de tema animado, sino ante una balada de cierto tono triste, sobre todo por cómo Nanna entona “Lionheart” al final de cada estribillo. Su videoclip es otro acierto a cargo de la productora We Were Monkeys donde un hermano y hermana son separados por horribles guerreros carceleros y puestos en cautividad. Son rescatados por un espíritu y el hermano, entre llantos, termina siendo lanzando al espacio en una estructura que bien podría recordarnos a ciertos templos de Tailandia, ante la atónita mirada de su hermana que no llega a tiempo de reunirse con él. Termina con final abierto. Hace poco busqué por ahí para saber si la intérprete de la hermana era la propia Nanna, pero no, resulta que no lo es y que en la vida real es la hermana del otro cautivo. Nanna se hace acreedora de la canción en su práctica totalidad, donde Ragnar solamente hace unos imperceptibles coros que no consiguen destacar sobre la acojonante interpretación de la voz femenina del grupo. Desde ese primer verso hasta el último sonido es un tema sin desperdicio y aunque, por lógica, no nos entró en su primera escucha, a día de hoy puede que sea nuestra favorita del disco.

3. “Mountain sound”: Soberbia canción de factura alegre y saltarina “Mountain sound”. Tanto Nanna como Raggi están luminosos en sus interpretaciones vocales. Los coros bullangueros ayudan mucho en el estribillo a la propia Nanna a configurar una canción de subidón. De alguna forma es la hermana menor de la archiconocida “Little talks”. Es un ejemplo de una primera mitad de lp sin fisuras y de nivel altísimo hasta que precisamente lleguemos hasta la canción más reconocible del grupo.

4. “Slow and steady”: El primer disco de Of Monsters And Men es de esos en los que no se puede recurrir al tópico negativo de decir “todos los temas suenan igual” (que curiosamente concuerda prácticamente con uno de los versos del estribillo de “Little talks”). Ejemplo de ello es que “Slow and steady” se aleja de los sentimientos de las 3 primeras pistas. Ahora es turno de un tema lento. Un medio tiempo relajante, atmosférico en cierta manera, con una batería notoria, pero pausada, que nos aporta calidez.

5. “From finner”: Quizás por primera vez el grupo repite estilo con “From finner”, siguiendo el rebufo de “Slow and steady”, si bien en el apartado de la percusión y por momentos el tema tiene una palpable mayor potencia que su predecesora. No obstante, las sensaciones globales pueden estar en concordancia. Nuevamente un estribillo excelso y efectivo. Los coros también conceden una mayor fuerza a este tema de potencia y ritmo contenido, que no termina de romper porque al grupo no le ha dado la gana y ha decidido dejar estas sensaciones encontradas. Nanna es nuevamente protagonista casi absoluta en el apartado vocal, coros aparte, mostrándose como una figura a tener en cuenta en el panorama musical internacional.

6. “Little talks”: Llegamos a la canción tótem. “Little talks” es el tema al que Of Monsters And Men deben su fama mundial y su notable posicionamiento. Recordando mucho a los Arcade Fire de “Funeral”, pero con más energía si cabe (imaginen un “Rebellion (lies)” incluso más fastuoso), los OMAM se presentaron al mundo por la puerta grande. Con un videoclip en el que los componentes masculinos van de aventuras esquivando a monstruos de pura congoja, de los que les libra su ángel/hada de la guarda, que no es otra que la buena de Nanna (irreconocible por el maquillaje), la cosa termina en que no sé si Nanna con el último de los monstruos se fusiona por cercanía/empatía o porque ya con semejante bicharraco se acojona. Divertido videoclip, que algún premio creo que ha ganado por ahí; con justicia. La canción es un dueto vocal con Ragnar, con un estribillo fabuloso y unas trompetas que suben la moral y el ánimo a varios cementerios completos. Un tema glorioso y que pone fin a una primera parte de disco que es de real matrícula de honor. Ni un solo tema flojo. 
7. “Six weeks”: Es cierto que el disco quizás baja algo en el nivel de exigencia en la 2ª mitad, pero no en exceso. “Six weeks” sigue con intensidad, sobre todo de guitarras en ciertos momentos y Ragnar se hace cargo de las voces principales de forma clara y decidida. Quizás es la canción más rockera del disco. Dispone de unos buenos cambios de ritmo, con paradas melódicas puntuales y subidas de registro a base de unas gotas más de épica en las que Nanna es quien más se hace notar. A ratos podría parecer que OMAM se hayan servido de ciertos detalles musicales del Springsteen de los años 70.

8. “Love, love, love”: Hace falta algo de calma tras la intensidad de los 2 últimos temas. “Love, love, love” resulta muy folk y la producción nos deja a Nanna con su voz más desnuda y cercana de casi todo el disco. La canción es prácticamente acústica, sencilla, emotiva, pero sin necesidad de ponernos demasiado trascendentales como sucedía por ejemplo en “King and lionheart”. Una pieza cuca insertada dentro de este “My Head Is An Animal” donde la cercanía de la voz de Nanna es muy palpable como por ejemplo cuando reconoce “quizás sea una mala, mala, mala, mala persona. Oh chico, lo sé”.

9. “Your bones”: Si Nanna ha dispuesto de un momento de lucimiento con “Love, love, love”, ahora es Raggi quien se encarga de esta balada, pero de factura mucho más intensa y ampulosa. Hace uso de un registro más alto y se vale de Nanna en ciertos coros de modo de adorno. “Your bones” suena poderosa, con otro excelente trabajo a cargo de la batería principalmente. No terminamos de deleitarnos lo suficiente con los momentos en los que las 2 voces de Of Monsters And Men unen fuerzas. A estas alturas, con esos coros de tarareo tan preparados para el directo y los himnos para estadios o festivales, el grupo ya se han posicionado con una banda que claramente ha de tener un potencial notable en concierto.

10. “Sloom”: Retorno al folk tranquilo y de texturas acústicas. Ragnar suena cercano en los primeros segundos, pero no estamos ante un tema en el que él sea la voz principal, sino que estamos ante uno de esos temas en los que hay equilibrio entre él y Nanna. “Sloom” dispone de una melodía muy bonita de inicio a fin en cualquiera de sus estrofas o el estribillo. Tiene un gancho irresistible.

11. “Lakehouse”: El disco da la impresión con “Lakehouse” de que Ragnar y Nanna se han quedado tan a gusto el uno con la otra en la anterior “Sloom” que deciden continuar en perfecta sintonía para esta canción. Toca subir en el apartado instrumental unos cuantos puntos más la intensidad, para distanciarnos de “Sloom”. La maquinaria instrumental de OMAM entra aquí con fuerza, con sus elementos de cuerda, percusión y viento a todo meter sobre todo en el estribillo, que es donde Nanna saca sus galones. Los coros del tramo final quizás podrían dibujar el perfecto cierre para “My Head Is An Animal”, pero Of Monsters And Men rizarán el rizo con el capítulo final que han escogido como epílogo.

12. “Yellow light”: Ya desde los primeros segundos, con unas leves notas de guitarra y Raggi y Nanna alternando versos, se intuye una gran canción. No nos equivocamos. “Yellow light” es uno de los temas más bonitos de “My Head Is An Animal”. Es una canción que funciona en un in crescendo casi imperceptible, atizando con la más insignificante de sus notas en la fibra sensible. Terminamos dándonos cuenta, a pesar de la impresión que nos dio antes “Lakehouse”, que es la canción perfecta para finalizar el disco con unas sensaciones muy emotivas y crepusculares.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Este disco y sobre todo gracias al trabajo de su single “Little talks”, convirtió a Of Monsters And Men en uno de los grupos revelación a nivel internacional del anterior 2013. El disco por lo visto había sido editado en 2011 en Islandia y ha terminado por tener un largo recorrido desde su primera edición en su país de origen. La repercusión se puede ver en que los OMAM han sido elegidos, como ya he comentado más atrás en el post, para formar parte de la banda sonora de “Los Juegos Del Hambre: En Llamas”, donde otra bella “niña pepona”, como la propia Nanna, es protagonista de la saga: Jennifer Lawrence.

Recuerdo que yo, que soy de los cinéfilos que me quedo en la sala hasta que encienden las luces y terminan los créditos, reconocí, sin saberlo previamente (sin haber llegado al apartado de los créditos referidos a la música) tanto a los OMAM, como a los Coldplay, como a nuestros compatriotas Lori Meyers. Hablando de lo que a Of Monsters And Men se refiere, “Silhouettes” es un tremendo temazo. Va por el sentido oscuro/intenso de “Dirty paws”, como ya dije antes, y en todo caso será con total seguridad bonus track de “My Head Is An Animal” en posteriores reediciones de años venideros, tanto por su valía como por no desentonar en un disco de este calibre. Muy recomendable, no dejen de escucharlo en título de añadido al disco que hoy les proponemos.

La primera mitad del disco es de órdago a la grande, pero la 2ª parte no se queda atrás. Lo único que le falta es que tuviera un single relevante en su conjunto de 6 canciones y por eso le gana la partida la 1ª mitad, donde están “King and lionheart”, “Little talks” y la nada desdeñable “Dirty paws”.

“My Head Is An Animal” es un disco de alta calidad. Muy bueno. Además, lo bueno de todo esto, es que no es un gusto subjetivo mío, que no es que me caracterice por ser muy folkie en mis preferencias, sino que es un álbum que puede gustar a cualquiera que pase por aquí. Por eso, se lo recomiendo muy encarecidamente y con total seguridad, si es que hay 6ª temporada de radio de nuestro programa, le haremos un hueco para hablar de él a partir de octubre.

Otros blogs o sites de referencia, en sus crónicas han resaltado en carácter negativo los coros de los que se vale el grupo (cosa que no entiendo, ya que sería tanto como criticar a alguien utilizar el banjo o el acordeón; es decir, los elementos, si se disponen bien y funcionan, ¿qué de malo tiene el hacer uso de los mismos? Indies gafapastas…) y han comparado a los OMAM más bien con los Mumford & Sons, sin haber encontrado muchos símiles con Arcade Fire. Nosotros, como ven, vamos por nuestro lado y con bastante independencia, ya que en general, aunque al disco no lo ven con malos ojos, no ha gustado en general tanto como sí que nos ha sucedido a nosotros.

Mientras que Arcade Fire se marcan una frivolidad que muchos quizás no entiendan, consecuencia de estar en lo más alto de la música desde hace ya un tiempo, Of Monsters And Men presentan su carta a nivel internacional con un disco que hubiera terminado por encumbrar definitivamente para la historia al grupo canadiense liderado por el matrimonio Butler-Chassagne. A nosotros nos gusta lo que han hecho Arcade Fire en su 4º disco, pero de eso les hablaremos en próximas semanas. Hoy toca prestar atención a este prometedor grupo que son los Of Monsters And Men. ¿Serán flor de un día? Espero que no sea así y nos regalen muy buenos momentos en el futuro. No obstante, ya con este disco tan redondo que es “My Head Is An Animal”, de portada algo extraña, con esa persona en una playa que me da frío de solamente verla, es para estarles muy agradecidos.

De nuestro programa de radio, este sábado a las 16.00h y el próximo miércoles a las 23.00h, podrán escuchar en RUAH la repetición del programa-entrevista a Vipership. Para novedad de contenido radiofónico de nuestro proyecto, tendrán que esperar un poquito más. Les iremos informando.
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