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sábado, 26 de enero de 2013

Supersubmarina - Electroviral (2010)

INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES.
Retornamos al indie patrio, a su sector pop-rock. Hoy nos toca prestar atención a una de las bandas que más sensación han causado en los últimos tiempos y de las que más se ha notado la crecida de popularidad. Hablamos de Supersubmarina, otro exponente de buena música independiente venida del sur de la península, concretamente de la provincia de Jaén. Cuarteto compuesto por su vocalista y guitarrista José Chino, Pope al bajo, Jaime a la guitarra y Juanca en la batería, este cuarteto (que creo se ha convertido en quinteto oficial en los últimos tiempos), tiene 2 discos de larga duración en su haber hasta la fecha.

Aunque “Santacruz” es su actualidad, trabajo editado en el recientemente finalizado 2012, nosotros, a nuestro estilo, volvemos a ir contracorriente y nos da por analizar esta semana lo que fue su disco anterior, que a la par fue su debut en formato grande, más allá de algún maxi editado previamente.

Y es que el grupo había tenido ya muy buena acogida con un maxi que editaron en 2009, y del que aún se incluyeron alguna que otra canción en el “Electroviral” que protagoniza el presente post. No estamos ante un grupo que como otras bandas han tenido que esperar mucho para tener una cierta repercusión en el mundo de la música, ya que Supersubmarina creo que se formó en 2007.

Dentro del sector nacional, para que se hagan una idea si no los conocen, Supersubmarina nos podría recordar en parte a Editors o a Bloc Party en sus melodías directas, muy guitarreras y contundentes. Dentro del sector independiente de nuestro país tienen un estilo definido, que les diferencia claramente del sonido más pausado como normal general de otras bandas.

Sin llegar al estruendo de Vetusta Morla con su “Un Día En El Mundo” (aunque hay que apuntar que los de Tres Cantos llevaban varios años ya formados), Supersubmarina han conseguido una interesante repercusión que parte principalmente de “Electroviral” y se ha confirmado con “Santacruz”. “Electroviral” es un trabajo bastante bueno. Veamos lo que incluye en su listado de temas.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Mágica electroviral”: El disco abre fuego con una introducción instrumental y eléctrica pista, con un sintetizador correoso y distorsionado que lleva el peso de la melodía sobre el resto de inquietantes y nerviosos elementos que conforman estos primeros segundos musicales del disco.

2. “Eléctrico”: En la 2ª pista José Chino entra con fuerza diciendo que toma un impulso eléctrico, muy lógico teniendo en cuenta que parte encadenada esta canción de la pista introductoria “Mágica electroviral”. Esta canción “Eléctrico” es directa, potente y bastante cañera. Quizás de primeras no se aprecian todas sus bondades. En mi caso han sido las repetidas escuchas las que me han abierto los oídos hacia ellas. La estrofa puente al estribillo aporta por ejemplo un cambio de ritmo interesantísimo, en ese sector donde entre otras cosas José dice eso de “algo giró en mi barriga, la fricción me provocó algo que no podré explicar, algo parecido a una descarga…”. El estribillo es sencillo y directo, y también creo que la parte final de la canción es muy destacable en general, con esa repetición de lo dicho en la estrofa puente mencionada.

3. “Niebla”: En el 3er. lugar se presenta una de las mejores canciones. Una pista que si la escuchan detenidamente podría funcionar como un perfecto antídoto contra las ganas de dejar a tu pareja, a no ser que los motivos sean realmente irreconciliables. “Niebla” tiene un estribillo realmente bueno con ese “su caminar, su despertar, su forma de hablar, su mal humor, su estar mejor, su pelo y su voz”, que parte del “piensa si algún día ella no está echarás de menos hasta…” y una melodía que abunda en lo sentimental que ya aporta la letra. Realmente la letra la pueden ustedes aplicar también a cualquier otra persona, sin necesidad de que el vínculo sea sentimental. Muy buena, una joya oculta del disco, que dispuso de un videoclip muy curioso del grupo tocando a pleno sol, en torno a una fuente de esas cuyos chorros salen directos del suelo, en una plaza de ahora no recuerdo si de Alicante o Murcia.

4. “Supersubmarina”: Que el grupo haya titulado a la 4ª pista del disco, y a la par uno de sus temas más conocidos, de la misma forma que el nombre de la banda, no sé a qué se debe. “Supersubmarina”, la canción, habla de ausencias y reuniones esperadas. Destaca por su estribillo realmente rítmico con esas figuras de repeticiones silábicas, con el “sususususu sususususu” o el “si te si te si” o el “no te no te no te”, que tan sencillas son, pero que tan bien funcionan sobre los acordes vitalistas que ofrece. Una gran canción. Comentario aparte merece ese videoclip, con referencias a la sociedad soviética, en el que los bailes de ese profesor de geografía ante un añejo jurado, resultan arrebatadores y quitan el hipo.

5. “Ana”: En “Niebla” y en la previa “Supersubmarina” era claro que había 2 personajes femeninos no relevados. En la 5ª canción de “Electroviral” el personaje tiene nombre propio. Se nos cuenta la historia de Ana, una chica de 30 años que tiene un intenso pasado. “Ana” se acelera notablemente en el estribillo donde funciona en la letra muy bien ciertos versos como es “es el verbo en carne viva” para describir a la buena de Ana, que “ya no va con 15, ya solo conoce a 3”. Otro tema que va ganando enteros con las escuchas sucesivas.

6. “Ln Granada”: El grupo hace una oda a Granada en la 6ª pista de “Electroviral” “Ln Granada”, con un ritmo de medio tiempo y partes instrumentales más recargadas que reportan una estructura notable. Me gustan mucho esos versos en los que José Chino nos regala ese juego de palabras en “Las farolas nos alhambran al pasar”. El estribillo, que aporta la parte vocal a ese sector más vigoroso en lo instrumental dispuesto en el tramo final “Y bailar con la muerte no es buen plan, yo prefiero que me mates tú a bailar” es también destacable y efectivo. Gran tema, que garantiza al grupo una buena recepción siempre que actúen en la homenajeada ciudad.

7. “Chas! Y aparezco a tu lado”: Me quedé a cuadros cuando vi que el grupo había incluido una versión en el track list de Alex Y Cristina, ya que ver “Chas! Y aparezco a tu lado” en el listado no dejaba dudas a que era una versión. El grupo la lleva a su terreno endureciendo su sonido y dándole un enfoque fresco, en el que destaca el cierto toque macarra que pone José Chino a las voces. Fue necesario varias el sexo de la persona a la que se dirige la pista, no queriendo jugar el grupo a las ambigüedades en este apartado. Es de alguna forma como un pequeño descanso situado en mitad del disco, para luego afrontar la 2ª mitad, que va a superar en intensidad, si cabe, a la primera parte.
8. “Cientocero”: Supersubmarina incluyen una canción agria en su letra, con claro contenido en contra de los excesos de las drogas en la pista “Cientocero”. Ese título evoca esas horas tardías de la madrugada en la que a más de uno se le ha ido de las manos la noche. Los acordes de guitarra son endiablados a ratos, alternando con partes más machaconas. “Cientocero” es uno de los temas más identificables del disco, por otro lado.

9. “XXI”: Después de la proclama en contra de la cocaína y demás, también hay lugar para un alegato o arenga en pro de la generación a la que pertenece el grupo. En “XXI” se dirige José Chino en su letra a la generación que ha de llevar el timón del futuro. A esos “bichos del XXI” se dedica esta pista que prosigue las pautas sonoras de cuerdas del disco, quizás con un ritmo algo más endiablado y acelerado, y en la que destaca mucho la intro de batería que se marca Juanca en los primeros compases.

10. “Elástica galáctica”: Tras el cierto tono sesudo y en ocasiones agrio de las 2 últimas canciones, ahora llega el turno de un tema más luminoso y de melodía más vitalista. Realmente “Elástica galáctica” viene a quitar hierro al asunto, con una letra también más relajada y menos trascendental. Juega bien su papel dentro del conjunto, aunque por individual no sea tan válida como otros pasajes de “Electroviral”.

11. “Ola de calor”: Llega el turno de una de mis preferidas y de las que marco con la etiqueta personal de “Discos, música y reflexiones” como joya oculta del disco de esta semana. Me estoy refiriendo a “Ola de calor”, una de las piezas más directas, contundentes y potentes de la obra. La cierta chulería o prepotencia que ofrece José Chino en su interpretación, adaptado a lo que se dice en el estribillo, “y gritarás y gritarás, y gritarás y gritarás, y no te oiré…”, le da un toque especial a esta canción de sonido potente, de bases y acordes muy marcados en las estrofas. Nuevamente en el estribillo apreciamos un cambio de ritmo sobresaliente en lo instrumental. Tiene cierta épica que juega a su favor en esa sensación positiva que a mi me despierta al oírla y que a buen seguro también les producirá a más de alguno de ustedes.

12. “Centro de atención”: “Centro de atención” comienza con ritmo potente, apoyado en la batería de Juanca. Es otro ejemplo de la mayor fuerza y contundencia sonora del disco. Creo que quizás hubiera sido dejar en este lugar a “Ola de calor”, cambiándose el orden de las 2 pistas en el listado, ya que como pienso que la anterior pista es mucho mejor, ayudaría a corroborar un final de disco más redondo situándola en este penúltimo peldaño que ocupa “Centro de atención” que si bien no molesta y tiene una letra concisa y que llama la atención, no es tampoco de los pasajes más memorables de “Electroviral”.

13. “Eres”: El problema se acrecienta, en lo personal que me atañe, cuando descubrimos que “Eres” es la encargada de cerrar el disco. Me voy a explicar: esta canción me recuerda mucho en sus formas, más pausadas, a cierto grupo que no me gusta nada (y que según muchos creen debería volverme loco) y José Chino de hecho me recuerda mucho en su tono a su cantante. Supongo que todo esto es personal y que inevitablemente me lleva a uno de los pocos casos de extrema manía que tengo en el mundo de la música, pero el caso es que no me deja buen sabor de boca este final de disco. Destaco sobre todo la parte instrumental ciertamente lánguida de los últimos segundos de la pista, que me evocan, en este caso sí, favorablemente en algunos sonidos al “Walking in my shoes” de Depeche Mode. Del otro grupo que aborrezco y al que me recuerda tanto esta pista, no voy a citar ni el nombre, pero muchos podrán intuir de quiénes se tratan (básicamente porque no han pasado por el blog, ni pasarán, y si han pasado bandas como Coldplay, The Killers, Interpol, Editors o Franz Ferdinand, pueden imaginar una de las que faltan).

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Este debut de larga duración de Supersubmarina, de portada gris incorporando estructura de torreta de alta tensión, permitió al grupo ampliar mucho su espectro de seguidores, que ya partía de una buena base que les conocía de sus tiempos de maquetas y maxisingles. Sentó las bases para que la banda alcanzara un nombre a incluir dentro de los carteles de los festivales más importantes del verano que vino después de la edición de su 2º disco.

De “Santacruz”, siguiente disco del grupo, solamente he escuchado un par de singles, “En mis venas” y “Canción de guerra”. El estilo parece seguir las mismas pautas que ciertos pasajes de este “Electroviral” que hemos revisado hoy, pero no me quiero aventurar a decir nada más, ya que sería hablar sin conocimiento; ya lo tengo en mi poder y no tardaré en meterme con él. Lo que está claro que este 2012 el grupo se ha permitido el lujo de plantar cara a bandas consolidadas como Love Of Lesbian, disputándoles el trono del año en el que los de Santi Balmes han sacado su nuevo disco “La Noche Eterna. Los Días No Vividos”.

Se puede demostrar el éxito del grupo citando que a mediados de diciembre llenaron 2 días consecutivos La Riviera; de hecho, en esa misma semana de las actuaciones en Madrid, vi un cartel por la calle que anunciaba la 2ª fecha, indicando “entradas agotadas” de la 1ª cita. Je, pues cuando fui a comprar las entradas esa misma tarde (les aseguro que el cartel lo habían puesto ese mismo día) no quedaban ya, y me quedé con las ganas de ver al grupo y poder informar igualmente de lo que ofrecieron en su 2ª noche en Madrid, cosa que hubiéramos hecho aunque no estuviéramos acreditados. Será en otra ocasión, supongo.

No obstante, no disertemos más sobre el presente del grupo, el cual permite imaginar a la vez un futuro prometedor. Lo que terminaré diciendo es que “Electroviral” fue un primer disco verdaderamente interesante, de notable alto en calificación, repleto de grandes canciones. En un futuro, quizás cuando ya el grupo haya lanzado su 3er. disco, les hablaremos de “Santacruz”, con un par de cojones, a nuestro estilo habitual de ir a destiempo. Es lo que hay. Hoy hemos decidido que toque “Electroviral”; siempre es buen momento para escucharlo.

De nuestro programa de radio, hace unos minutos pudieron escuchar nuestro programa en directo en RUAH sobre “Reggatta De Blanc” de The Police e informarles que estos 2 próximos miércoles a las 23.00h y al siguiente sábado a las 16.00h en RUAH y en &radio podrán escuchar el programa sobre “War” de U2. El audio del programa sobre “Day & Age” de The Killers no tardaremos en subirlo a Ivoox, o eso espero y confío.
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jueves, 24 de enero de 2013

Concierto Pastora. Madrid (19-01-2013)

Si por algo se puede definir al concierto que los hermanos Riba y Dolo Beltrán, es decir Pastora, dieron el pasado sábado en la sala Penélope de Madrid fue por el buen ambiente que transmitieron durante las 2 horas de actuación que nos ofrecieron. El grupo se presentaba en Madrid a presentarnos su último trabajo que se editó en la pasada primavera de 2012, primero compuesto en su totalidad en catalán, y de paso para recuperar temas de ayer y anteayer, como bien dijo Dolo en una de las primeras veces que se dirigió al público entre canción y canción.
Llegamos unos 20 minutos antes de la hora fijada para el comienzo del concierto y nos situamos en 3ª fila, justo delante de una columna para así evitar a indeseables que llegan a última hora y se quejan de que no les dejo ver. Cuando nos situamos, justo delante de la mesa de operaciones de Pauet, como sabrán encargado de la parte visual del grupo, el mismo estaba preparando sus instrumentos para deleitarnos con su labor que pudimos ver reflejada en los 2 telones laterales y la pantalla de fondo del escenario.
En torno a las 21.40h salieron los 3 hermanos Riba, ya que el pequeño de la saga se ha unido definitivamente a sus hermanos Caïm y Pauet, y al poco apareció Dolo, con elegante y ajustada gabardina y gafas de sol. El grupo quiso empezar quizás con uno de sus temas más emotivos y sentidos, aquel “Desolado”, single relevante de su 2º disco “La Vida Moderna”. Acto seguido dieron un paso atrás en el tiempo para ofrecernos “Tengo”, que con la aceleración que contiene en su estribillo propició inyectarnos a los asistentes la primera dosis de ritmo y ganas de bailar de las muchas que Pastora otorgaron a lo largo de la noche.
Tras “Un pedazo de tierra”, de la que destaco profundamente la parte visual representada por Pauet, que realizó un cuadro muy apropiado para acompañar la representación del tema, llegaría el primer clásico de verdad del repertorio. No se hizo esperar por tanto la rítmica “Mirona”, aquel single que tomó en su día el relevo en ese apartado de la masiva “Lola”, y que muchos la experimentamos en directo de la misma forma que Dolo, Caïm y Pauet hacían en el correspondiente videoclip, es decir, moviendo insistentemente la cabeza de arriba a abajo. La siguiente imagen muestra a un atareado y aplicado Pauet en su mesa de operaciones en plena actuación.
No fue hasta que terminara “Mirona” cuando canciones de “Una Altra Galáxia” hicieron acto de presencia. Llegaba el turno de “Mals hábits” y “Sentit de l’humor”, que son de los temas más marchosos de la obra, y por tanto de las que mejor quedan para un concierto. Y siguiendo con el escrutinio de lo que el grupo recogió de su último álbum para la ocasión, no podía faltar la fabulosa “Quan la Mercé está contenta! (Donya Mixeires)”, dedicada por lógica por Caïm a todas las Mercedes, en la que el propio Caïm y su hermano Angel Led al micro se encargaron de poner patas arriba la Penélope acompañados de los acordes de guitarra acústica tan luminosos y vitalistas que contiene esta canción, sin duda de las mejores del último disco de Pastora. Aquí Pauet también se sumó a los coros, convirtiendo a Pastora en los Riba’s Five, según comentó el propio Angel Led al mismo tiempo que Dolo se marchaba al camerino a cambiarse de vestuario y dar un respiro a su bonito vestido azul de la primera mitad de actuación; abajo verán una foto de ese momento en el que los Riba se adueñaron por completo del escenario. No faltó tampoco la canción título del disco, un tema que llega también mucho al público, muy electrónico, movido y perfecto para el directo, el cual ya se situó en el tramo final del concierto, poco antes de la parada para afrontar los bises.
El grupo no quiso caer en evidencias, ni en tópicos, y prueba de ello fue que tras la interpretación de la divertida y alegre “Quan la Mercé está contenta! (Donya Mixeires)”, cuando Dolo volvió al escenario con un vestido de lentejuelas blanco, medio oculto sobre una chaqueta vaquera (lo cual se muestra en la siguiente imagen), Pastora se atrevió con “Lola”, la cual incluyó alguna variación lírica en sus primeras estrofas respecto a la versión de estudio, y que por lógica fue uno de los momentos que con más intensidad se vivieron en la sala. Lo de la evidencia, me refiero a que hubiera sido muy facilón colocar este tema en el tramo final y en los bises; decidieron meterlo en la parte media de la actuación y guardar cosas distintas para la parte final.
Desde el gusto personal, cosa que siempre les comento por aquí, me gustó mucho que no faltara “Cósmica”, uno de mis temas favoritos de Pastora. También se situó este tema de “Circuitos De Lujo” en el tramo medio de la actuación y la historia de ese personaje femenino tan particular que narra la letra, sonó realmente bien en la voz en directo de Dolo. Un momento cósmico, como lo definió la propia Dolo antes de que empezara a sonar, tras terminar de narrarnos una curiosa historia de amor. Si bien en el clamor general no fue de los momentos que se acogieron con más intensidad, sí que lo fue al menos en mi caso particular. Aunque la calidad de mi cámara (tanto el video como el sonido) deja mucho que desear, les dejo insertado lo que grabé para que se hagan una mínima y distorsionada idea de lo que fue “Cósmica” en este concierto.
El tramo final tuvo una serie de temas bastante directos. Seguidos Pastora interpretaron “Feel the magic” de ese “U.V.E.N.” de 2011, con una primera parte en la que destacó el “You can do” que Caïm interpretó para la ocasión a petición de su hermano Pauet y Dolo con una pizarra con el eslogan escrito paseando de forma muy graciosa a lo largo del ancho del escenario, y “Cuánta vida”, uno de los temas que más éxito ofrecieron a Pastora en 2008 al ser banda sonora de un anuncio de telefonía. Y antes del descanso previo a los bises, se presentó en escena “Runner” uno de los temas que son más apreciados del primer disco del grupo por los seguidores de la banda, aunque para el gran público no sea muy conocido; a destacar en este momento la carrera estática que se metió entre pecho y espalda la sufrida Dolo.
El bis nos regaló como pieza más destacada “1000 kms”, también del primer disco del grupo, en cuyo momento hay que destacar nuevamente el cuadro que Pauet dibujó para completar la representación en directo de esta siempre destacable canción del debut de Pastora. Y las 2 horas de concierto se rubricaron con “Una mañana” e “Invasión”, que fue la que puso el cierre definitivo. Entre estos 2 temas hubo una parte instrumental bastante cañera, con Caïm apurando a tope la guitarra eléctrica, lo cual permitió a Dolo cambiarse por 3ª y última vez de vestuario, apareciendo en escena con un vestido morado de lentejuelas y parte inferior de plumas, aunque lo que quizás más destacaron fueron las gafas con lucecitas azules que complementaban el estilismo de la cantante de Pastora en esta última canción de la noche, estilismo que podrán ver en la fotografía de abajo de este párrafo; pensaba que el hecho de cambiarse de vestuario supondría un par de canciones más, pero por desgracia no fue así.
Y es que me parecía raro que “Lunes” y “Grandes despedidas” no tomaran parte de la fiesta. Luego Dolo me explicó los motivos en la pequeña entrevista que le hicimos al final de la actuación, la cual les dejamos insertada y trascrita al final del post. Sobre todo me apenó no escuchar “Lunes”, la cual sin duda está en el top 5 de mis preferidas de Pastora de siempre y también tenía esperanzas de escuchar “Semblava mentida” del último disco del grupo, que precisamente fue la canción que incluimos en el programa-entrevista sobre “Circuitos De Lujo” que hicimos hace unos meses en compañía de Dolo Beltrán, a modo de tratar puntualmente la actualidad del grupo; por cierto, si alguien desea escuchar ese programa, que pinche aquí. Quizás “Semblava mentida”, a pesar de ser una canción preciosa y muy sentida, no sea tan aprovechable para el directo como en efecto sí que lo fueron los 4 temas que de “Una Altra Galáxia” que Pastora escogieron para la noche del sábado. De eso ellos sabrán sin duda algo más que servidor. Con todo, no deja de sorprender en parte porque el grupo estrenó acertado videoclip de la citada canción en esa misma semana. La que no esperaba es “Cuerpo transparente”, ya que Dolo me comentó cuando hicimos el programa que es un tema que ya está descartado para sus set list; una pena.
Por cierto, ¿se han fijado el baile con hula hoop que se marcó Dolo en la imagen previa? Bien, hablemos rápidamente del apartado de sorpresas. La que más me sorprendió fue “Decibelios” de “Circuitos De Lujo”, donde el menor de los Riba tuvo otro de sus grandes momentos vocales junto a Dolo. Esta canción junto a “Jungla”, que inició el tramo final de la actuación, fueron quizás los 2 temas que más me sorprendieron que sonaran en el concierto de todos los que el grupo escogió para la ocasión.
Comentando el papel de cada uno de los componentes, Dolo estuvo muy bien al micrófono, a pesar de que en algún momento se perdiera levemente su voz en las mezclas; hay que indicar que hubo algunos problemas técnicos, como fue en que un momento no le funcionaba el pinganillo a la cantante, lo cual probablemente influyera en ese aspecto. Su entrega, bailes por el escenario y su simpatía, fueron elementos que combinados entre sí dieron como resultado que el público terminara encantado con esta bella cantante. Además, hay que destacar su cercanía, dirigiéndose en varias ocasiones al público y contándonos alguna que otra historia de lo más graciosas. Minutos después del concierto, también salió a la sala a saludar a amigos y fans que seguían por allí, tras lo que aprovechamos para conocernos en persona y poder hacer la pequeña entrevista post-concierto que les dejamos al final del post. Siempre Dolo muy bien rodeada, en la foto superior con Angel Led y en la de abajo con Caïm vigilándola muy de cerca.
Los hermanos Riba, cada uno muy bien en su papel. Pauet desde su set se encargó de las proyecciones, valiéndose de sus lienzos, instrumentos y una cámara de video idéntica a una que tengo yo. Aparte de ciertos coros puntuales, su papel fue básico a la hora de completar las canciones. Pastora sin él no sería lo mismo, ya que la concepción artística del grupo no tendría nada que ver sin el trabajo visual que ofrece Pauet. Sus obras realizadas a lo largo de la actuación, creándose en el lapso temporal que suponía la duración de una canción, fueron en ocasiones excepcionales y completaban el concepto de la canción de forma inestimable; puntualmente destacaré esa figura desolada y desesperada ante el cartel que ponía 1000 kms cuando sonaba la canción de mismo título. Precisamente, de fondo podrán ver algo de esa representación tras la silueta de Caïm en la imagen a continuación.
Caïm llevó el peso de las guitarras correctamente. Tuvo sus momentos de lucimiento tanto en lo vocal cuando se encargó de interpretar “Mixeires” como en lo instrumental cuando se marcó ese tramo tan eléctrico entre “Una mañana” e “Invasión” en los bises. Angel Led fue sin duda el más extrovertido de los 3; no vemos por tanto raro que Dolo confesara que es su nuevo compañero de juergas nocturnas, tras el retiro de la noche por parte de Caïm. Aparte de secundar en las voces a Dolo bastante bien en varias canciones, y también a su hermano Caïm en “Quan la Mercé está contenta! (Donya Mixeires)”, se encargó de la parte electrónica, llevando a buen puerto las programaciones de las pistas.
Fueron 2 horas de concierto repleto de buenas vibraciones, buena música y cercanía. La gente, que sin llegar al lleno completó un notable aforo en la sala Penélope, fue a pasárselo bien y creo que no quedaron defraudados con lo que los 3 Riba y Dolo dispusieron. Dolo afirmó en los primeros compases que echaba de menos tocar en Madrid y a buen seguro que por la respuesta que el grupo recibió este pasado sábado no creo que tarden en regresar por nuestras tierras. Mereció la pena salir de casa esta pasada noche de sábado tan fría, lluviosa y ventosa, para ir a esta sala y dejarnos seducir por la interesante propuesta audiovisual que despliegan Pastora. A continuación les dejamos la entrevista que tuvimos con Dolo al final de la actuación, tanto insertada como trascrita por si no tuvieran la ocasión de escucharla en sus ordenadores al no disponer de cascos o altavoces. Terminar agradeciendo como siempre a Carme Tasias de Music Bus y a Esperança Belmonte, mánager de Pastora, que tuvieran en cuenta a “Discos, música y reflexiones” para poder informar de este buen concierto.
¡Ah! Y si quieren saber el set list completo y ordenado, amplíen la anterior foto que nos sacamos con Dolo, en la cual sostengo el que figuraba en la mesa de Pauet firmado y dedicado a nuestro blog y programa de radio por la siempre amable y simpática cantante de Pastora. Ahora, lo dicho, les dejamos con la entrevista.

Entrevista a Dolo Beltrán.
Discos, música y reflexiones: Estamos en la sala Penélope tras el concierto que han ofrecido Pastora esta noche de sábado 19 de enero de 2013. Nos encontramos ahora con una, bueno, podemos decir en confianza amiga de “Discos, música y reflexiones”, su cantante Dolo Beltrán; recuerden que ella estuvo con nosotros en nuestra 3ª temporada analizando “Circuitos De Lujo”. Bueno, primero de todo, darte la enhorabuena, felicitarte por este concierto. Ha sido… Hemos pasado un rato muy bueno en vuestra compañía y, bueno, preguntarte por las sensaciones post-concierto, ¿qué tal ha ido todo?

Dolo Beltrán: Bien, o sea, yo cuando he salido y he visto a la gente y de repente he dicho: “¡Ay! ¿Pero por qué no venimos más?”. O sea una sensación de “os había echado de menos”, ¿no?, creo que hasta lo he dicho. Muy bien, desde arriba todo muy bien. Hemos empezado muy bien. Hemos tenido algunos problemas técnicos, que siempre pasan en directo, pero siempre pasan cuando menos te los esperas, ¿no?, pero en general la sensación de conciertazo.

DMR: ¿Cómo se presenta esta 2013 que acaba de empezar para Pastora?

Dolo Beltrán: Pues, creativo. Estamos dándole así como ya los últimos disparos al disco que sacamos en… Bueno, entre acabando gira y componiendo cosas nuevas.

DMR: Ajá, y ¿qué camino va a tomar este nuevo trabajo que está ya a punto de salir?

Dolo Beltrán: Ni idea. Ni idea, o sea, es que nosotros somos con eso muy “sobre la marcha”, o sea vamos haciendo temas y también depende mucho en el estado en el que estemos nosotros como grupo y personalmente. Al final siempre acaba tirando para un lado o para otro. Pero para nada planeamos ni decimos “sonará así o asá”. Nada, nada. No. Ni idea.

DMR: Bueno, en la crónica, que haremos en nuestro blog en “Discos, música y reflexiones”, somos muy puntillosos normalmente con el set list, ¿no? en tanto a nuestras preferencias. Me gustaría preguntarte si adivinas cuáles son las 2 grandes ausencias que vamos a citar.

Dolo Beltrán: ¿Del concierto?

DMR: De canciones, sí.

Dolo Beltrán: Emm… ¿Las 2 grandes ausencias…? Yo para mí, así canciones… Por ejemplo “Lunes” sería una y otra sería “Y qué pasa si soy del montón”.

DMR: Bueno…

Dolo Beltrán: No sé si he acertado en las 2 pero…

DMR: Has acertado personalmente en una, en “Lunes” efectivamente y otra sería quizás “Grandes despedidas”, que no sé por qué, nos la imaginábamos como cierre de concierto, ¿a lo mejor era demasiado evidente?

Dolo Beltrán: Emm, mira te lo voy a explicar por qué. Porque estamos haciendo un formato que es un formato íntimo ahora, que vamos… Eh, bueno, que somos 3 músicos y el Pauet con las imágenes y “Grandes despedidas” es un tema que es pensado para banda. Entonces para que suene la batería, para que suene un buen bajo, pero real, o sea no una… No las bases electrónicas. Y lo probábamos de hacer, pero nos quedaba como si hiciéramos un playback y no nos molaba y finalmente cayó del repertorio íntimo de este formato que hacemos íntimo.

DMR: Y, “Lunes” entonces, ¿cómo es que se ha quedado fuera? ¿Qué ha pasado?

Dolo Beltrán: Bueno, es una canción que la hemos tocado tanto, tanto, tanto que al final… Es que tenemos tantas ya, que tenemos que ir haciendo… Pero es una canción que se va y vuelve, o sea, nunca la descartamos del todo. Siempre va, vuelve, en fin.

DMR: Muy bien, y ¿cuándo volveremos a ver a Pastora por Madrid?

Dolo Beltrán: Pues, buena pregunta. Yo espero que pronto, la verdad es que es un placer, o sea.

DMR: Pues nosotros también esperamos veros pronto y que todo vaya muy bien en este 2013 y con el nuevo disco.

Dolo Beltrán: Gracias.

DMR: Gracias a ti Dolo.

Dolo Beltrán: A vosotros.
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sábado, 19 de enero de 2013

Discos, música y reflexiones cubrirá el concierto en Madrid de Pastora (19-01-2013)

El trío compuesto por la cantante Dolo Beltrán y los hermanos Caïm y Pauet Riba, llegan a Madrid para presentar su último trabajo “Una Altra Galáxia”. Un disco en el que el grupo han revisado temas anteriores, adaptándolos al catalán, e incluyendo alguna versión igualmente adaptada como han hecho con el clásico de Black “Wonderful life”.

El día es idóneo, ya que el concierto está programado para hoy sábado 19 de enero y el lugar escogido ha sido la sala Penélope, situada en el barrio de Argüelles/Moncloa. Aparte de las canciones que forman parte de este “Una Altra Galáxia”, a buen seguro que a lo largo del concierto podremos escuchar temas de sus discos anteriores, no faltando probablemente canciones como “Lola”, “Mirona” o “Cósmica”.

Es una interesante opción para tener plan en la noche de hoy, a lo que ayuda que el precio de las entradas no es para nada exagerado, ni abusivo, como por desgracia sí ocurre en otras ocasiones. Nosotros estaremos allí y posteriormente les contaremos qué tal se portaron en escena Pauet, Caïm y Dolo, pero como siempre les recomendamos que mejor lo vivan de primera mano si tienen la ocasión. Agradecemos a Carme Tasias de Music Bus y a Esperança Belmonte, mánager del grupo, por contar con nosotros para dar cobertura a este interesante concierto.
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Frankie Goes To Hollywood - Welcome To The Pleasuredome (1984)

INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES.
Por cierto, queda poco para terminar el plazo de votación en los Premios 20Blogs. Si no lo han hecho aún, si ustedes lo creen justo y oportuno, aún pueden votarnos en la categoría de música. Creo que marchamos en 5º lugar, y aunque este año un jurado experto decidirá quién gana en la categoría, siempre hace ilusión quedar cuanto más arriba mejor. Aquí les dejo el link para votarnos (antes hay que registrarse como usuario en www.20minutos.es como usuario) y no les doy más la coña, ya que hoy tenemos un gran disco para comentar: http://lablogoteca.20minutos.es/discos-musica-y-reflexiones-1578/0/.

Hoy no me las voy a dar de listo. En todo lo que concierne o rodea a Frankie Goes To Hollywood, poco más sé aparte de conocer el nombre de su vocalista, el en su día enjuto y birriosillo de aspecto Holly Johnson; digo lo de “en su día”, ya que posteriormente a la época que vamos a tratar, allá por comienzos de milenio, el tío había engordado notablemente y tenía más pinta de propietario de casino de Las Vegas, que del tipo extravagante, con parecido razonable con uno de los actores de la serie “Ally McBeal”, que tenía cuando él y su grupo supusieron un tsunami en el mundo del pop.

Y eso fueron Frankie Goes To Hollywood, un grupo liderado por este carismático y exagerado vocalista, que gracias a un lp plagado de grandes canciones, incluyendo un ariete capaz de derribar la muralla china como “Relax (come fighting)”, fueron una de las sensaciones de 1984. Quizás que fueran grupo abanderado del público gay, les de un cierto carácter de grupo sectorizado y tal, pero mi interés no va a ir por reivindicar a este grupo por su labor más allá de la música, que también tiene su importancia, sino que voy a ceñirme firmemente a la música que nos regalaron.

Su carrera fue más bien corta y eso que por el potencial de este disco de debut, a buen seguro que podrían haber durado mucho más. El caso es que tras “Welcome To The Pleasuredome”, disco que hoy nos ocupa, editaron su 2º álbum de homenaje a su ciudad de origen en su título “Liverpool” y poco más se supo de la banda que compuso “Relax (come fighting)”.

Este disco que hoy nos ocupa es un disco controvertido en todos los sentidos, y en el apartado estrictamente musical también lo es. Es una obra bastante larga, con una primera parte en la que abundan las composiciones kilométricas en el apartado de la duración en minutos, y con un genero que podríamos denominar de alguna forma como “techno-pop progresivo”. La 2ª mitad ofrece un conjunto más inmediato de canciones más directas y pop, con la hábil insertación en su tramo final de otro de los grandes hits del grupo “The power of love”.

Hay mucho de lo que hablar y muchos minutos de música que comentar, por lo que pasemos al análisis formal del disco; para quien quiera más datos previos a la formación de Frankie Goes To Hollywood, que vaya a la wikipedia o a otro lugar, que esto no es un “copy-paste” o un “corta-pega” de otros sitios, por lo que si hasta a día de hoy de Frankie Goes To Hollywood no me ha interesado más que lo referente a su música, y más concretamente a su 1er. lp, no me voy a molestar en buscar información de forma forzada de otro lado, sino que ya llegará el día en que me pique la curiosidad extra-musical de Holly Johnson y sus compañeros.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “The world is my oyster-snatch of fury (stay)”: Abrimos fuego con un sector instrumental y brutalmente solemne titulado “The world is my oyster-snatch of fury (stay)”, en el que Holly Johnson dice la primera parte del citado título, tras lo que unas notas de teclado más leves e ingenuas toman el mando, con algún coro que suelta por ahí el propio Holly. Intro al fin y al cabo, que nos llama la atención y genera curiosidad.

2. “Welcome to the pleasuredome”: Tras la breve e interesante intro, unos sonidos como de pájaros, con notas dispersas de fondo, conceden los primeros segundos a la canción título, una de las verdaderas joyas ocultas dentro del disco, por la que merece la pena acceder al mismo, yendo más allá de los 3 hits que se editaron en formato single. Cuando entran los teclados, la batería y las guitarras, además de los potentes coros, apreciamos la fuerza de esta “Welcome to the pleasuredome”. Es uno de los ejemplos del disco de ese género que he citado en la intro como “techno-pop progresivo”, y es que aquí no se pierde el patrón de la melodía principal de las notas de teclado. Holly Johnson entra con una potencia vocal al micro acorde con la sacudida instrumental de la canción en sí. Resultan interesantes ciertos detalles vocales de Holly como cuando dice “no pares” tras el “tienes que alcanzar la cima” en unas estrofas que hay tras el primer núcleo en el que ha afrontado ese estribillo que cita el título del disco/canción y muchas “supernovas” que tal carácter apocalíptico concede a este disco. Ni más ni menos que 13 minutos de canción, y con algunos arreglos de teclados que hasta me evocan al fallecido Rick Wright de Pink Floyd allá por la mitad de la pista, lo cual me reafirma más en esa etiqueta de “progresivo” o “sinfónico” que se le puede otorgar a esta notable composición, muy rítmica, con una estructura musical perfecta a la hora de combinar sus múltiples acordes, melodías e instrumentos. En la 2ª parte hay coros femeninos y se termina con una voz grave en plan grotesco recreando el título de esta canción y el de la intro.

3. “Relax (come fighting)”: Tras la sesuda, larga y maravillosa canción título, se da paso a la canción paradigmática del disco y del grupo. Su título completo es “Relax (come fighting)”, aunque tradicionalmente se la conoce por “Relax” a secas. Creo que casi todo el mundo la conoce y respecto a ella y la demencial comedia “Zoolander” protagonizada por Ben Stiller y Owen Wilson, hay un aspecto muy gracioso en tanto a que la misma sirve como efecto hipnótico para provocar algo clave en la película y también como curiosidad está el hecho de que Mugatu, el malo de la película, dentro de la ficción argumental del film, se afirma que era componente de los Frankie Goes To Hollywood antes de que tuvieran éxito. Todo el mundo la habrá escuchado. Es un himno para la comunidad homosexual al nivel de un “I will survive” de Gloria Gaynor, que es arrolladora, contundente en las bases, con un ejercicio vocal a la altura a cargo de Holly Johnson. Dispuso de un videoclip realmente provocador, que recreaba ambientes de lujuria desaforada, representando esa cúpula del placer mencionada en el título del disco. También se hizo otro video con el grupo tocando en directo, que no fue vetado en las televisiones de la forma que sí lo estuvo el original. Un clásico de los 80 y de la historia de la música pop, que desborda adrenalina y con el que se puede disfrutar sin necesidad de ser de una tendencia sexual u otra. Bases duras, rotundas, sonidos como de explosiones y continuación del carácter apocalíptico.

4. “War (and hide)”: Otra canción larga es “War (and hide)”, con una melodía más trabada, menos continua, Frankie Goes To Hollywood se preguntan en su estribillo, el cual se hace esperar por lógica por su duración, “Guerra, ¿para qué vale? Para absolutamente nada”. Aunque no es tan recargada como las predecesoras, las bases son contundentes y duras. Hay sitio para estrofas narradas, sobre las que Holly canta encima desordenadamente. También hay espacio para distorsiones y notables cambios de ritmo. Otro ejemplo de complejidad y de conseguir notables y efectistas melodías puntuales sintéticas en varios pasajes. “War (and hide)” es otro ejemplo de inteligencia melódica y buen gusto incluido en este “Welcome To The Pleasuredome”.

5. “Two tribes (for the victims of ravishment) including the last voice”: Llega ahora otro de los temas que fue single y nº 1 en las listas de ventas. No conviene mezclar churras con merinas y hay que avisar que “Two tribes (for the victims of ravishment) including the last voice”, al igual que “Relax (come fighting)” conocida simplemente por “Two tribes”, cambia mucho de su edición single a la incluida en el disco. Abre con ese sonido de sirenas como de campo de concentración y el sonido orquestal, pero luego su estructura se alarga a los 10 minutos de duración, ofreciendo más bien poca parte vocal tradicional del single edit. Personalmente es la que menos me gusta, no solo de los 3 singles de relumbrón, sino del disco en global; quizás ayudó en parte el provocador y desasosegante videoclip que se grabó con un sangriento combate entre, en teoría, 2 gobernantes de 2 naciones, con Holly Johnson como un grotesco maestro de ceremonias del combate. En su versión del álbum, al igual que en “War (and hide)” hay también bastante espacio vocal narrativo. Lo que no podemos negar es que es muy rítmica, acelerada y bailable. Los coros de Holly copan gran parte de la duración de la pista, con un efecto casi hipnótico a ratos. La base es inalterable, endiablada y los cambios vienen producidos por los añadidos y restas de instrumentos, para hacer más compleja su estructura. Aunque personalmente no me guste, es innegable reconocer su importancia y también su valía. Lo de “including the last voice” es porque al final, sobre una base siniestra, vuelve esa voz narrativa diciendo eso de “Si algún miembro de la familia tuviera que morir…”., lo cual sirve para dar cierre a esta sacudida en forma de canción.

6. “Born to run”: Recuerdo que cuando accedí al disco por 1ª vez me dije: “¡Anda! Si tienen una canción de igual título que uno de los clásicos de Springsteen”. Pues no exactamente, sino que se trata de una cover. Normalmente los grupos suelen meter covers en sus primeros discos, a modo de homenaje o a modo de completar metraje (supongo que ese 2º motivo en este disco no sería). Si no han escuchado el trabajo de Frankie Goes To Hollywood pueden imaginarse que hayan cometido un disparate y un sacrilegio con el mítico y épico tema del Boss. Ni mucho menos. Es una versión muy digna y respetuosa con el original, que además le queda bastante bien ajustada a las voces a Johnson. Las guitarras son duras y fuertes y solamente se echa de menos al saxo de Clemons, pero para nada queda mal tal y como la concibieron para la ocasión estos chicos. Una curiosidad que sirve como frontera entre la parte más críptica y complicada del disco, ésta que dejamos ahora, en la que las composiciones han sido más bien largas y complejas en estructura, y la que nos encontraremos a partir de ahora, con temas más pop y directos.

7. “Happy hi”: “Happy hi” inicia la parte liviana de “Welcome To The Pleasuredome”. Holly Johnson se relaja al micrófono, moviéndose casi al terreno de medio-crooner, en el que de vez en cuando también se inmiscuía el punker Billy Idol. Es necesario tomar aire tras los más de 35 minutos iniciales de las 6 primeras canciones que tan despeinados nos han dejado. Esta canción es lenta, sinuosa, insinuante y quizás la pista más elegante del disco, con un deje medio clásico en sus sonidos irresistible, que contrasta con la ingenuidad de los teclados que llevan la melodía principal. Al final se vuelven a escuchar los sonidos de pájaros utilizados en la canción título.
8. “Wish (the lads were here) including the ballad of 32”: Otra joya oculta, sumada a la ya muy comentada párrafos atrás canción título, es “Wish (the lads were here) including the ballad of 32”. Es una canción que recupera el tono más pop animado tras el medio tiempo que nos ha otorgado la sibarita “Happy hi”. La canción es saltarina y acelerada y también recupera, como ítem único en su especie en esta 2ª mitad del disco, la duración acusada, llegando a más de 7 minutos. Es una pista desenfadada y muy directa, que suelta el estribillo muy rápido, en el que Holly no está solo a las voces, ya que los coros le escudan para mayor relevancia del mismo. Es a partir del 3er. minuto cuando tras el sonido de corneta del 7º de caballería cuando entra el “including the ballad of 32”. Es curioso este hecho de que el grupo no separara en pistas independientes estas piezas, sirviéndolas como una suite, siendo en este caso su 2º parte totalmente instrumental, salvo ciertas sugerentes voces que se incluyen en su tramo final. Aquí es la guitarra española, con una melodía agria, la que toma el control muy contrastado con la primera parte “Wish (the lads were here)”. Luego la guitarra eléctrica da otra clase de virtuosismo, que nos puede volver a evocar a Pink Floyd y partes de sus obras sinfónicas más grandes, sin necesidad de llevarnos las manos a la cabeza por establecer paralelismos entre un grupo y otro.

9. “Krisco kisses”: Holly Johnson regresa con fuerza, acompañado de los coros, en la voluntariosa “Krisco kisses”. Estamos ante otro ejemplo de entrega directa, que a ratos tiene la fuerza o el efecto de “elefante en cacharrería”, pero que tiene un cierto encanto en sus cambios de ritmo, muy acusados. A ratos es un trueno, luego una tormenta, pero tiene sus ojos de huracán a la hora de mencionar el título de la canción. Muy marcada, contundente, pero divertida a la vez. Holly se desmelena al micrófono, siguiendo el vértigo melódico de esta para nada desperdiciable pista.

10. “Black night white night”: “Black night white night” por obligación ha de tener un carácter ciertamente nocturno y así es. Esta composición podría haber sido firmada fácilmente por Boy George y su Culture Club. Tiene un halo de soul blanco, que también nos podría recordar a ABC y su “The Lexicon Of Love” (¿tendrá algo que ver que Trevor Horn sea el productor de ambas obras?), con sus momentos de intensidad en el estribillo y sus partes más sugerentes en las estrofas. No obstante, también hay sitio para esos efectos apocalípticos que en muchos momentos del disco nos hemos podido encontrar y bastantes cambios de ritmo dentro de su estructura, que aprovecha muy bien sus poco más de 4 minutos.

11. “The only star in heaven”: Ahora es momento para un tema pop que no destaca especialmente respecto a los que le han precedido en esta 2ª mitad de “Welcome To The Pleasuredome”. “The only star in heaven” es quizás el tema menos memorable del sector más accesible del disco. Sin ser una pista mala, lo que es cierto es que palidece en tanto a originalidad o marcas indelebles en su sonido en comparación con temas como “Krisco kisses” o “Wish (the lads were here)”. Es un compendio de los elementos y sonidos del disco, pero organizados de tal forma que no dicen nada nuevo y con un gancho melódico por debajo de la media. En mi humildemente opinión, “The only star in heaven” es un tema de relleno, que si bien lo que hace es un efecto engrandecedor (más si cabe) de lo que vendrá justo a continuación.

12. “The power of love”: El disco, más allá del epílogo “Bang”, termina con otro de los singles y grandes éxitos de este lp y del grupo. Es lugar de una balada bonita, íntima, grandiosa y para la que se grabaron unos videoclips que recreaban el nacimiento de Jesucristo, que cuanto menos contrastan con los otros clips de sus otros singles. La letra sería uno de esos ejemplos que les dejaría aquí traducidos de principio a fin. Es directa, simple, pero contundente, efectista y sobre todo cantada por Holly Johnson en un registro medio quebrado que llega. El sonido orquestal y clásico es monumental y le confiere a esta balada la etiqueta de canción de amor solemne. “El amor es como una energía surgiendo dentro de mi” dice Holly en cierto momento dentro de esa letra fabulosa. Emocionante y bellísima. Sin duda, “The power of love” es uno de los grandes activos de “Welcome To The Pleasuredome”.

13. “Bang”: El epílogo lo concede “Bang”, que además dio título a un recopilatorio muy popular del grupo. Es una melodía muy luminosa de teclados con una voz diciendo “Frankie says” (algo que por cierto fue muy recurrente en camisetas de merchandising de la época), para finalizar diciendo “Frankie dice: no más”, que sirve para dar el cierre a esta obra, que nos ha llevado por un largo viaje sonoro durante más de 70 minutos, sin que en ningún momento nos hayamos muerto de aburrimiento si es que hemos tenido bien abiertos los oídos.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Una cosa es evidente, y no es otra que Frankie Goes To Hollywood y su “Relax (come fighting)”, fue una de las sensaciones musicales de 1984 y un hit mundial, de esos que durante su año de reinado suenan en todos los lugares. No obstante, el calado de esa canción ha ido mucho más allá de 1984 y se ha convertido en un himno pop, sin necesidad de entrar en otras consideraciones anexas, que por supuesto también las tiene.

Además, el grupo con sus camisetas promocionales, también supo muy bien mover su marketing y hacer campaña; es curioso que mi madre hace unos meses me compró en una cadena de tiendas de ropa de esas que los precios están tirados, una camiseta roja que sobre la misma únicamente ponía “Welcome 2 The Pleasure Dome”. La compró al tun-tun y acertó. Evidentemente no es una camiseta promocional del grupo, ya que no pinta nada por ahí, pero me gusta mucho y le doy el sentido asociado al disco que hoy nos ocupa.

Dejando de lado esa pequeña anécdota personal, hay que advertir que Frankie Goes To Hollywood duraron poco. Su siguiente disco “Liverpool”, sacado en 1986, y el cual tuvimos a precio de saldo en el departamento de discos de unos grandes almacenes en los que trabajé hace casi una década, pasó de puntillas. Aún no lo he escuchado, pero el caso es que creo que ninguna canción caló especialmente y ni mucho menos aún al nivel de los singles de “Welcome To The Pleasuredome”. Creo que hace no mucho el grupo se reunió, pero con más pena que gloria.

Lo que busco con este artículo es reivindicar este disco por encima de “Relax (come fighting)” y sus otros 2 singles de relumbrón. Es una obra magna, ambiciosa, virtuosa, compleja y maravillosa en casi todos los segundos que forman parte de la misma. La portada, con esos dibujitos que también tienen su intención y que abundan en las connotaciones al margen de la música que tenía el grupo, quizás no nos hace imaginarnos la obra de música pop electrónica tan buena que contiene. En la edición de cd de la que dispongo, la portada varió el dibujito infantil, pero con mucha intención por una foto muy barroca de sus componentes, la cual les dejo a continuación.
Y, en efecto, hay que apuntar que he analizado la edición de cd, ya que la original de 1984 tiene algunas variaciones en el listado de canciones. Aunque es un disco con varias versiones, bastante respetuosas y dignas como he mencionado, destaca principalmente por los temas propios y más allá de los singles masivos, les recomiendo que se tomen su tiempo para interiorizar la soberbia canción que le da el título. Igual que a Juan Rulfo le valió con un par de obras para dejar su nombre en la historia de la literatura, incluyendo un libro impagable como “Pedro Páramo”, Frankie Goes To Hollywood podría ser una cosa parecida en el mundo de la música y su “Welcome To The Pleasuredome” sería su “Pedro Páramo” particular. Un disco maravilloso que ustedes, sean de la tendencia sexual que sean (no tengan prejuicios ajenos a la música), deberían de escuchar.

Últimamente ya no tengo conexión en casa y publico el post dentro del sábado a la hora que puedo. Con ello no he podido recordarles anticipadamente que esta tarde habrían podido escuchar en RUAH y en &radio el programa sobre The Killers y su “Day & Age”. No se preocupen, el miércoles tendrán una nueva, y la última, oportunidad. El programa entrevista a La Unión con Rafa Sánchez y Javier Adradós estará subido antes de lo que se imaginan en nuestro perfil de Ivoox. El próximo sábado tendremos un nuevo programa en directo. Estén atentos a nuestra página de Facebook.
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sábado, 12 de enero de 2013

Everything But The Girl - Amplified Heart (1994)

INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES.
Antes de nada, felicitarles el año nuevo, que en las 2-3 últimas semanas he estado algo despistado/maleducado al publicar los post, al no haberles felicitado las navidades, ni el año por anticipado, y ni siquiera en la siguiente semana. Sirva esta felicitación unos días después, ya que, ¿qué menos que desearles a ustedes que tengan un buen 2013 y que en sus días nos sigan visitando para leer lo que les cuento sobre discos que considero valen la pena? Además, espero que los Reyes Magos de Oriente hayan sido buenos con ustedes y les hayan traído buenos regalos; si uno de ellos ha sido algún disco de los que aquí recomendamos, mejor.

Formalidades atrasadas aparte, metámonos en materia. Hoy tengo el gusto de retomar nuevamente al dúo compuesto por Tracey Thorn y Ben Watt, es decir, Everything But The Girl. Creo que en algún artículo ya les confesé mi debilidad por esta pareja, sobre todo porque formaron parte de una época de mi vida que recuerdo con buen poso. He escogido un disco que nos dará que hablar.

Es el trabajo editado en 1994, de título “Amplified Heart”, que supuso el final de una etapa de la formación. A partir de aquí, Everything But The Girl comenzaron a abrazar los sonidos electrónicos más actuales, dejando su carácter pop sentimental y acústico, del cual se despidieron por la puerta grande con este trabajo.

Pensé hace un par de meses atrás que “Worldwide” disco de 1991, en el que se incluyen un par de gemas como son “One place” y “Old friends”, sería el lp con el que volvería a hablar de Everything But The Girl tras mucho tiempo transcurrido desde que pasaron por primera y única vez hasta la fecha por el blog. En aquella ocasión, dediqué el post a su notable último trabajo de estudio “Temperamental”, el cual ya se movía en sentido musical bastante distinto al de “Worldwide” o el “Amplified Heart” que nos va a ocupar. Sin embargo, creo que el disco que el grupo sacó en 1994 tiene bastante miga y dará para el artículo de esta semana un mayor juego que el que daría “Worldwide”; a continuación lo irán viendo.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Rollercoaster”: Con sonidos latinos de percusión sosegada, en lo que podría ser una lentísima bosanova, se empieza con una de las canciones que han quedado en el recuerdo de este disco, o que por lo menos se ganó el mérito de estar en recopilatorios posteriores del grupo. “Rollercoaster” es una canción embriagadora, que además sirve perfectamente para ilustrar el estilo que va a predominar en este “Amplified Heart”, es decir, los momentos íntimos y lentos, ejecutados en las voces por una muy sensual Tracey Thorn, maravillosa como siempre en sus labores, no siendo esta canción de inicio una excepción.

2. “Troubled mind”: Si el inicio ha sido notable, mejor es la 2ª pista que nos ocupa. Siguiente en parámetros de intimidad, se resta sensualidad en la melodía para ganar luminosidad y un carácter más pop en la excelsa “Troubled mind”. Los acordes de guitarra acústica van a ser uno de los elementos más notables en el plano instrumental, y en “Troubled mind”, junto a unos leves y orquestales arreglos sintéticos, es lo que conforma la melodía principal. Es otra de las piezas más recordadas del disco, más allá del éxito masivo de “Missing”, aunque no obviemos que ese triunfo tiene unas peculiaridades que explicaremos cuando le llegue el turno unas canciones más adelantes.

3. “I don’t understand anything”: El momento más sentido de lo que va de obra lo sentiremos de la mano de la siguiente pista “I don’t understand anything”. La guitarra acústica sienta las bases para que podamos seguir deleitándonos con Tracey, la cual nos está mostrando distintas caras, ya que en “Rollercoaster” se mostró sensual y cálida, en “Trouble mind” se presentó amable y luminosa, y en la 3ª canción de “Amplified Heart” desborda emotividad y sentimiento al afrontar su papel. Las orquestaciones clásicas, muy sobrias, ayudan a conferir elegancia a esta composición, que sigue manteniendo al disco en unos niveles de exigencia bastante altos.

4. “Walking to you”: Ben Watt entra en juego, en el terreno de las voces, en la 4ª pista del disco. Acompañado básicamente de su guitarra acústica, da lugar a un dueto fabuloso con Tracey, los cuales se intercambian estrofas en esta pieza de texturas amables y muy luminosas, que remontan el vuelo tras el pasaje de cierta melancolía que nos ofreció antes “I don’t understand anything”.

5. “Get me”: Encontramos otro acierto en la 5ª canción del disco, que de alguna forma rubrica la cara “a”. Con una base rítmica más notoria, y ayuda de armónicas, toca escuchar uno de esos pasajes pop románticos sosegados muy del estilo de Everything But The Girl. Sin ser demasiado notoria, “Get me” es sumamente agradable y se ajusta a la perfección a la factura sonora de “Amplified Heart”.

6. “Missing”: Decía que “Do you ever get me?” cerraba de alguna forma la cara “a”, ya que se ve claro que “Missing” es apertura de la 2ª mitad o cara “b” del disco. Alguno se extrañará al escuchar la versión original, que no es para nada el remix de Todd Terry. Igualmente, la versión de “Amplified Heart” de este clásico del grupo es la que contiene la base instrumental más nutrida y movida, con sutiles arreglos electrónicos, que acompañan a la guitarra acústica, que no deja de ser el instrumento más claro en la mezcla. Es una canción muy buena, no hace falta que yo lo diga, en la que Tracey nos habla de perdida, del abandono de esa persona por cuya puerta pasa por delante, cayendo en la cuenta de que ya no vive allí. Depresión, echar de menos, en una pieza nocturna (tanto como el videoclip grabado para el remix de Todd Terry, muy lógico con Tracey paseando de noche sin rumbo), que en su versión remix dio a Ben y Tracey uno de sus mayores logros históricos.
7. “Two star”: Tras la hipnótica, en cierto modo, “Missing”, llega “Two star”, en la que destaca el piano, que toma el relevo puntual a los acordes acústicos de guitarra, pero sin dejar de lado esas ayudas orquestales que hemos podido apreciar en piezas anteriores. Es quizás esta canción la más solemne y más bella, formalmente hablando, del disco.

8. “We walk the same line”: Por si el disco quizás les estuviera pareciendo algo monolítico sonoramente, sobre todo en su 1ª mitad, no me podrán negar que en la cara “b” hay más variedad, sin necesidad de llegar a estridencias o exageraciones. Comenzamos con “Missing”, que aunque su versión de lp no sea electrónica si que mostraba retazos y parte de su potencial que se plasmó en su exitosa versión posterior, luego llegó “” con su sonido clásico y ahora se nos ofrece el instante más pop de la obra. “We walk the same line” nos puede transportar a momentos de discos anteriores del grupo, en incluso con un toque más fastuoso, ya que su sentir acústico y minimalista no se deja del todo de lado, podría formar parte de “Love Not Money” sin tener que llevarnos las manos a la cabeza. Ben Watt acompaña a Tracey muy bien en su estribillo en esta pieza lo suficientemente movidita y alegre. Llevadera, sinuosa, animada y sin duda una de las joyas ocultas que guarda este disco, tradicionalmente deslumbrado por “Missing” y el remix de Todd Terry.

9. “25th december”: Benn ya mostró ganas en “We walk the same line”, al aportar los coros, de volver al micrófono. Y le llega el turno en el penúltimo capítulo del disco. Una composición en la que nos dibuja una escena navideña, en la que aunque al principio nos habla de que suena un piano, aquí es nuevamente la guitarra acústica la que lleva el peso de la pista. Tracey cambia su papel y es quién acompaña a Benn en ese estribillo breve y marcado de “Y nunca, nunca me di cuenta”. Una canción muy sentida y bonita esta “25th december”.

10. “Disenchanted”: Un saxofón aparece en el capítulo final del disco, que de alguna forma cierra con sonidos parecidos a con los que abría. No es que “Disenchanted” y “Rollercoaster” sean hermanas, sino más bien serían primas segundas, ya que la pista de apertura tenía un toque latino leve que “Disenchanted” no tiene, la cual gana en elegancia con esas incipiente melodía de saxofón. Un epílogo breve, nada pretencioso, con Tracey afinando al máximo al micrófono, rubricando “Amplified Heart” con un bonito lazo de apenas 2 minutos exactos de duración.

11. “Missing (Todd Terry club mix)”: No sé si en la edición original se incluyó, pero en mi original en cd está incluido el tan mencionado en el artículo remix de Todd Terry. Puede dar la impresión de que haya estado mencionándolo en negativo, pero no quiero que me malinterpreten, ya que aparte de que fuera la canción con la que conocí al grupo en la 1ª mitad de 1996 (aquí estuvo muy de moda de forma algo tardía), permitió al grupo alcanzar un éxito que se merecían, aunque no fuera defendiendo sus formas iniciales sonoras. La electrónica se acentúa y se cambia la guitarra eléctrica por sintetizadores, ganando en velocidad y en sonido nocturno. Es un remix sobrio. En comparación con el original más bien te choca el carácter acústico de la versión lp, si es que te sucede como a mi, que primero escuchó el remix y luego el original cuando me compré el disco. ¿Les digo la verdad? Me encantan las 2 tomas, pero lo que quiero y he estado persiguiendo a lo largo del post, es que no se me queden el remix y que vayan al interior del disco para descubrir todo lo bueno del disco. Eso es lo que he echado en cara, que este remix tan exitoso actúa como foco deslumbrante y eclipsa al resto del estupendo “Amplified Heart”.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Uf, curioso este “Amplified Heart” que hoy nos ha ocupado. Ya desde su portada intuimos un cariz que no sé si tildar de mal rollo, ya que vemos a Ben y Tracey cabizbajos, contemplando al primero con un corte de pelo a 1 o al 2 y el torso desnudo, muy delgado (creo que Ben andaba saliendo de ciertos problemas con las drogas que había tenido). Es quizás uno de los discos más íntimos y coquetos de Everything But The Girl, pero sin embargo se le tiende a recordar por un remix en el que se sumaron arreglos sintéticos.

De alguna forma, fue la despedida gloriosa de los genuinos Everything But The Girl, esos que te buscaban emocionar. Miren, uno de las muchas cosas que me llevaron a crear este blog fue que un día, no sé si en Mondosonoro o en otra revista, hace ya muchos años (les estaré hablando del año 2000 o por ahí), había un sección en dicha revista que se llamaba algo así como “Buceando en la serie media de Madrid Rock”. Y yo, que en aquellos días estaba en mis momentos de iniciación con el proyecto de Ben y Tracey, descubrí en un número que hablaban de este disco. Te hacían una revisión aérea y genérica del disco muy sintética y buena y rubricaba el artículo el autor con algo así como “antes el grupo te hacían emocionarte; ahora te hacen bailar”. Y así fue.

En el posterior cambio estilístico del grupo creo que influyeron 2 cosas. Aparte del remix de Todd Terry y su aceptación, en 2º lugar que Tracey Thorn colaborara con Massive Attack en su disco “Protection” fue clave para que el grupo se vieran seducidos por las formas defendidas por Robert Del Naja y cia., y por eso Everything But The Girl se pasaron al trip hop de la segunda mitad de los 90, siendo por otro lado una de las bandas que mejor lo ejecutaron. “Walking Wounded” y el ya comentado por aquí “Temperamental” son ejemplos de discos redondos, aunque bastante distintos al que hoy hemos escuchado. Las historias o letras son las mismas, pero el sonido no. Fue un giro interesante, pero que conformó la parte final del grupo, ya que a día de hoy, y desde hace mucho tiempo, poco o nada sabemos de Tracey y Ben trabajando juntos. Una auténtica lástima. Pero bueno, Everything But The Girl tuvieron su momento y me gusta asociarles personalmente al periodo 1994-1999.

Su disco más íntimo “Amplified Heart”, jugando con su propio título, buscaron ampliarlo a todo el mundo y lo hicieron universal. Desde lo íntimo se fue a lo masivo, a lo que ayudó mucho “Missing” y su remix de Todd Terry. Repito, no se queden en ese remix y vayan al resto del disco, que es una obra agradable de escuchar, la cual tenía hace mucho tiempo cogiendo polvo (relativizado con las puertas de cristal que protegen mi estantería de cds) desde la última vez que lo escuché y que me ha parecido perfecto para escuchar en estos primeros días de enero. Es curioso, pero creo que además se cumple una década exacta desde que lo tengo, porque me suena que me lo compré en los primeros días de 2003, al alimón con la película de “Nosferatu” en vhs (¡qué tiempos!).

Everything But The Girl pasarán más veces por el blog, ya sus 2 discos que empiezan por “w”, “Walking Wounded” y “Worldwide” son ítems que serán inevitables que pasen por “Discos, música y reflexiones”. Hoy aprovechen al máximo la despedida íntima instrumentalmente del grupo antes de que se pasaran decididamente a las formas sintéticas; sin obviar, lógicamente, que el trip hop es el género sintético íntimo por antonomasia, así que lo que hicieron Ben y Tracey no fue precisamente venderse al diablo.

Al fin, sí, al fin subimos el programa-coloquio sobre “Duke” de Genesis a Ivoox. Haremos lo mismo con la entrevista a La Unión con Rafa Sánchez y Javier Adradós lo antes que podamos. Esta tarde a las 16.00h en la sintonía de RUAH no se pierdan el programa en directo debatiendo sobre Tears For Fears y su “Songs From The Big Chair”. El miércoles a las 23.00h en RUAH y en &radio podrán escuchar el programa sobre “Day & Age” de The Killers.
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sábado, 5 de enero de 2013

Mendetz - Silly Symphonies (2011)

INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES.
En el panorama indie hay variedad. Muchos que no sepan de la misa la mitad, pensarán que el indie español se nutre de bandas que meten muros de guitarras sin más en sus composiciones, y que tocan mirándose a los pies, con cara de mala leche. Pues no es así. Y hoy por ejemplo tenemos como protagonistas a un grupo realmente interesante. Nos ocupa esta semana el cuarteto Mendetz, cuyo estilo musical ha venido a ser denominado como rock sintético.

Podría ser válida esa clasificación, sobre todo si toman como referente su 2º disco “Souvenir” de 2010 (no me las voy a dar de erudito en el grupo, ya que su debut aún no lo he escuchado), pero su última obra, “Silly Symphonies” creo que más bien deriva al sector más bailable, desenfadado y con unas gotas de estilo funk, que podrían partir de los sonidos de unos compañeros de promotora y discográfica como son la Fundación Tony Manero, ya que ambas formaciones están dentro del interesante paraguas de grupos que manejan en Musicbus.

Este cuarteto, compuesto por Stefano Maccarrone como voz y guitarras, Jan Martí en teclados y voces, Oriol Francisco como bajo y guitarra y Robert Gibiaqui a la batería, sitos en Barcelona, comenzaron hace ya unos años atrás y ha sido en el pasado 2011 de la mano de su “Silly Symphonies” con el que han terminado de dar un salto cualitativo interesante.

En su último trabajo, estos muchachos han terminado de pulir las buenas ideas que ya mostraban en “Souvenir”, pero añadiendo unas notas más bailables y dando un mayor peso a los sintetizadores, es como han conseguido dar lugar a una obra directa, que atrapa desde las primeras escuchas, y en el que podemos afirmar que no hay canción floja, sino que cada una de las mismas son buenas en mayor o menor medida.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “2012”: Una intro donde los teclados y las notas de los mismos son algo enrevesadas y marcianas, dan paso a una base muy bailable, cercana al funk, que destacará sobre todo por esas melodías de sintetizadores algo retro, que se marcan sus protagonismo en partes instrumentales que podrían corresponder al estribillo estructural, que en sí no tiene la canción. Prometedor inicio esta canción de título “2012”, año que en breve despediremos, que ofrece interesantes cambios de ritmo.

2. “Plasticine”: En el 2º capítulo de “Silly Symphonies”, Mendetz ofrecen un tema de sonido más rock, en el que las voces a cargo de Maccarrone y Martí atraviesan momentos de falsete en el estribillo. Aunque se haya perdido algo de ritmo en “Plasticine” respecto a la movida pista de apertura, las bases aquí son más rotundas y notables e igualmente nos encontramos con una canción de sonido bastante animado. También puede ser que sea la canción que más recuerde estilísticamente al sonido del álbum anterior de Mendetz.

3. “Phantoteque”: En su página web creo que el grupo ha descrito a la siguiente canción de “Silly Symphonies” como su mejor canción hasta la fecha. A falta de que escuche su 1er. disco, puede ser que sea así. “Phantoteque” es un tema que destaca por unas melodías de teclados menos angulosas, apostando por un sonido más disco y envolvente, que por otro lado es justo lo contrario a estridente. Los coros en falsete que se repiten durante toda la pista son un acierto como añadido; recientemente el grupo ha regrabado la canción con Najwa a las voces, quitándole algo de velocidad y restando esos coros mencionados. El resultado de volver a escuchar a Najwa cantar en inglés es un auténtico regalo, pero el producto se queda como mucho en el mismo nivel, ya que en el apartado de la música, se nota mucho la bajada de ritmo. Dispuso de un videoclip con una pareja jugueteando en una playa desierta, que no le viene mal. Claramente es la canción que más fácilmente se te queda al acceder a este disco de Mendetz; al mínimo descuido estoy seguro de que les capturará.

4. “Escalera”: Da pereza casi dejar atrás la arrebatadora “Phantoteque” y más cuando nos enfrentamos de inicio a unas contundentes bases machaconas. Un tema electrónico y potente “Escalera”, donde nos vamos a llevar una notable sorpresa: ¿No oyen ustedes una voz femenina que les resulte familiar? Si les digo “Come, come, come into my life. Come, come, stay with me…”, ¿aciertan a reconocer a quién acompaña a los Mendetz en esta canción? Sí, es Gala, esa cantante italiana que puso patas arribas la música disco a finales de los 90 con su disco “Come Into My Life” y temas como el “Freed from desire”, que los Mendetz no en vano ya versionaron en su anterior disco “Souvenir”. Gala, paradigma del sonido discotequero balear de los 90, parece que haya cogido un ferry desde Ibiza a Barcelona para adentrarse en el indie español de los presentes tiempos. Da la impresión de que en la canción se dice “Escalera a”, será que Maccarrone o alguno del grupo vive en un bloque de viviendas, exactamente en su escalera “a”.

5. “Hap your clands”: La siguiente canción nos ofrece un juego disléxico de palabras que puede haber sido contagiado a Mendetz por parte de sus también compañeros en Musicbus Love Of Lesbian. “Hap your clands”, que no “Clap your hands”, es una de las canciones más vitalistas y luminosas del disco. La electrónica no toma el mando, sino que aporta las gotas o dosis necesarias a este tema pop rock, que es también otro de los temas más accesibles de “Silly Symphonies”. Un estribillo muy claro y llevadero ayuda a conseguir una canción perfecta para llegar a nuevos oyentes.
6. “Laudrup”: Cuando vi en la contraportada, antes de escuchar el disco, que había una canción titulada “Laudrup”, rápidamente me vino a la mente la canción “U.E.F.A.” del disco “Impar” del año 2008 de mi buen amigo Miqui Puig. Esta canción es la más reflexiva y la más decadente en sonido de la obra. Contrasta mucho sobre todo al estar situada tras la dosis de buen rollo que transmite “Hap your clands”. No obstante, es un pasaje de perfil bajo, realmente interesante, situado de forma estratégica a mitad del camino sonoro recorrido del disco.

7. “Spam”: Ejemplo de esa etiqueta de género musical de synth rock que asocian a Mendetz es la siguiente pista de la obra que hoy nos ocupa. Una canción de rock electrónico, que abre con unas notas estridentes y reguleras de sintetizadores, envueltas en una base ciertamente saltarina, realmente vital y poderosa, sobre todo en un estribillo tomado muy en serio al micrófono por las voces de Mendetz, incluyendo las subidas necesarias a registros agudos. Se la identifica en sucesivas escuchas, quedando sepultada por otros momentos más hipnóticos a nivel melódico compañeros de disco. No obstante, esta canción termina por remontar pasadas varias escuchas, situándose como uno de los mejores pasajes y de los más esperados a la hora de escuchar el disco de principio a fin, forma en la que lo he escuchado siempre que me he puesto con él.

8. “Tie break”: Otra joya oculta de “Silly Symphonies” llega justo ahora. “Tie break” es una de esas canciones compuesta por 2 partes muy diferenciadas. En la primera parte es donde residen los detalles que más me gustan, a base de unas notas de teclado medio de fantasía que adornan muy bien su melodía. Los Mendetz me evocan a los ABC de Martin Fry de sus 2 o 3 primeros discos, y suenan atrozmente encantadores. No obstante, se produce un cambio de ritmo importante, para dar paso a las guitarras, que ofrecen su lado más rotundo en el estribillo. En conjunto muy buena, pero creo que si hubieran llevado la composición toda su extensión por los sonidos más electrofunky del inicio, que lógicamente vuelven tras el arreón rock del estribillo, estaríamos ante un tema igual de brutal que “Phantoteque”. Con todo, una de las mejores piezas que ofrece el último disco de Mendetz, así que préstenla atención.

9. “Between sleep and awake”: Parecida a la canción “Spam”, que nos encontramos antes de la notable “Tie break”, se presenta “Between sleep and awake”. Los sintetizadores vuelven a ser angulosos y complicados, haciéndose acreedores del protagonismo instrumental de la canción, donde también se usa el vocoder. Nerviosa en sus bases, quizás no sea de los mejores momentos del disco, o al menos se trata de uno de los menos memorables en comparación con todo lo que hemos podido escuchar hasta el momento.

10. “B.Y.E.”: El grupo busca cerrar el álbum con un tema ligero, de título apropiado “B.Y.E.”, cuanto menos peculiar, que también me vuelve a recordar a los ABC de los comienzos. La canción es desenfadada, alegre, vitalista y compuesta realmente por un par de estrofas. Luego es un vocoder el que hace compendio, diciendo algo así como que “Esto era “Silly Symphonies” de Mendetz tocando desde Barcelona antes del fin del mundo… Esto fue todo… Gracias por venir, gracias por escuchar…”. Luego, no sé si lo que se ha sampleado es al narrador de cualquier serie de dibujos animados, tipo “La abeja Maya”, que dice “…Desde donde continúa hasta la fecha, a la sombra de su alcornoque favorito, aspirando la fragancia de las flores silvestres, en dulce paz y es muy feliz”. Un final muy “happy-flower”, pero gracioso, ingenioso y que deja un buen sabor de boca a casi 40 minutos de música de rock independiente, dominado por la electrónica y las notas bailables y que invitan a moverse.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
El cuarteto barcelonés ha buscado dar forma a un disco más inmediato en su último trabajo de estudio. “Souvenir” es un álbum también muy aprovechable, pero el acceso a sus bondades es mucho más sinuoso debido a una mayor duración total, temas más largos en consecuencia, y también unas melodías que tienen un menor gancho melódico. Sin embargo, “Silly Symphonies”, de portada sencilla, con esas manos con batuta que dirigirían las aludidas sinfonías del título, llega casi desde la primera escucha. En cualquier pub donde se pinche música alternativa, es garantía de éxito para el dj poner casi cualquiera de las canciones de este disco. Quizás el haber restado algo el carácter rock y haber sumado ligeras dosis de funk blanco, hayan sido la clave de dar lugar a este álbum con tal capacidad de imantar al que se exponga a su escucha.

Dentro del indie parece que hay un malditismo ante la carrera de los grupos que cantan en inglés. Vean ustedes a Second y Love Of Lesbian, los cuales han multiplicado sus seguidores desde que se pasaron al castellano. Gracias al inglés, “Silly Symphonies” tiene una clara proyección internacional, pero a nivel nacional su calado ha sido menor del que puede que hubiera tenido si el grupo se manejara en castellano. En las entrevistas que hemos mantenido con los 2 grupos mencionados, les he preguntado si van a volver alguna vez al inglés, y ambas formaciones tienen claro que no lo van a hacer, al menos a priori.

Incluso Najwa, colaboradora reciente con Mendetz, se ha pasado al español, lo que pasa es que la cosa se ha quedado igual o peor, ya que Najwa ha radicalizado lo instrumental y a pesar de cantar en español, la música no es tan accesible como la que realizaba hace unos años en la lengua de Shakespeare. ¿Serán Mendetz otra banda que tiren la toalla con el inglés y se pasen al castellano? Ya lo veremos.

Con todo, Mendetz es una banda que tiene un nombre dentro del mundo indie y son apuesta segura en carteles de festivales. “Silly Symphonies” ha tenido sus buenas críticas, pero su calado en la audiencia no ha sido todo el que se merece. Son otras bandas compañeras de sector las que se llevan la palma a la hora de llenar las grandes salas del país. “Silly Symphonies” creo que marca un punto importante dentro del potencial de Mendetz. Su siguiente paso debería suponer una subida de otro peldaño de cara a llegar a más gente, cosa que se conseguirá claramente si se siguen las pautas establecidas en este trabajo, mucho más directo en todos sus aspectos.

Dejando de lado las consideraciones o reflexiones que hemos expuesto en los últimos párrafos sobre el mayor o menor calado que pueda tener una banda en España al cantar en inglés y de dónde merecería estar este “Silly Symphonies” de Mendetz, asépticamente afirmamos que con total seguridad es uno de los mejores discos editados en España en los últimos 2 años. A nosotros nos ha agradado mucho y esperemos que a ustedes, si sabiamente acceden al mismo, también.

Somos conscientes del retraso que tenemos a la hora de subir el programa sobre “Duke” de Genesis a Ivoox, pero es por el mismo motivo por el que no podemos casi decir nada en las redes sociales. A servidor se le acabó el chollo internauta casero gratuito, y he regresado a tener que buscarme la vida para conectarme, ya que en previsión de cambio de residencia de aquí a unos meses no me voy a meter en permanencias y tal con compañías de cable. Recuerden que estamos en el parón navideño de nuestro programa de radio y en consecuencia en unos minutos podrán escuchar tanto en RUAH como en &radio la entrevista a La Unión, cosa que se repetirá también el miércoles, pero el próximo sábado día 12 volveremos con un nuevo coloquio en directo. Les mantedremos informados.
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