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viernes, 30 de noviembre de 2012

Concierto Love Of Lesbian. Madrid (29-11-2012)

Cartel de no hay entradas en la puerta de la sala, mucho tiempo transcurrido desde su último concierto en recintos cerrados y última cita durante un tiempo para ver al grupo en directo. Todo ello resultó ser un cóctel explosivo para la actuación que Love Of Lesbian programaron en Madrid para ayer jueves día 29 de noviembre de 2012. El grupo ya avisó por anticipado que no se iban a andar con chiquitas, ofreciendo ni más ni menos que 2 horas y media de concierto. Por si había alguna duda, y transcurridas ya unas cuantas canciones del set list, Santi Balmes, vocalista del grupo, afirmó que iban a darlo todo, tras el primer bloque de canciones de la actuación.
La noche de ayer y los días últimos en general, están siendo fríos de aúpa y no en vano Santi dedicaría “Los seres únicos” a todos los que estuvieron haciendo cola horas antes para situarse en las primeras filas. Nosotros no fuimos tan madrugadores y nos presentamos en las inmediaciones de la sala a las 19.45h. La actuación estaba prevista oficialmente que comenzara a las 20.30h, pero luego por las redes sociales el grupo puntualizó que sería a las 20.45h, para finalmente ajustarse a las 21h en punto para comenzar con el espectáculo. A continuación una imagen de un primer plano de Joanra Planell, con Oriol Bonet en su batería al fondo.
Nos dirigimos hacia la puerta del acceso de prensa donde pude conocer en persona a Carme Tasias de Music Bus, que tanto y tan bueno nos ha aportado a “Discos, música y reflexiones” últimamente, sobre todo en el apartado radiofónico de nuestra esfera. Aprovecho para agradecerle aquí que nos tuviera en cuenta como medio para cubrir el evento, lo cual esperamos dignificar con el presente artículo. Una vez ya dentro, nos situamos en la parte contraria de donde suelo ponerme en un concierto. Sería una 7ª u 8ª fila, pero en el lado derecho según se mira al escenario, en esta ocasión teniendo enfrente a Juli Saldarriaga. Vino bien tener una perspectiva distinta, ya que un par de meses antes en Móstoles, estuvimos al otro lado enfrente de Jordi Roig. El escenario para cuando entramos ya tenía iluminado un letrero con el nombre de la banda como el de la portada del último disco del grupo en el telón de fondo y las columnas de fluorescente se volvían a disponer rodeando a las plataformas donde se sitúan batería y teclados.
Se empezó igual que en el concierto de Móstoles, con la intro a cargo de “Tercero segunda” y luego abrir fuego con la épica y brutal “La noche eterna”. Santi Balmes se presentó vestido realmente serio en escena, muy elegante, con camisa y corbata gris, que en el tramo final del concierto nos confesó se arrepintió de haberse puesto. No en vano, en los bises el cantante se cambio la parte superior al menos 3 veces, enfundándose la camisa hawaiana esa que ya es marca de la gira, y un par de camisetas de manga corta (negra y azul respectivamente). En la elegancia inicial de Santi, solamente le superaba Oriol Bonet a la batería, todo de negro, con chaleco y corbata. Julian Saldarriaga, del que dejamos foto abajo del párrafo, vino con unas patillas salvajes y camisa de cuadros, Joanra Planell con polo claro y pantalón vaquero y Jordi Roig con camiseta y pantalón negro.
Si hablamos de la estructura del set list, llamó poderosamente la atención que el grupo se guardara el listado de “1999 (O Cómo Generar Incendios De Nieve Con Una Lupa Enfocando A La Luna)” hasta pasada más de una hora de la actuación. Sin embargo, a partir de ahí situaron un núcleo duro que empezaría con “Segundo asalto”, para continuar con la sesuda y taciturna “1999”, la sorpresa de que se incluyera una versión reducida de “Voy a romper las ventanas”, el ya habitual (y me gustaría escuchar alguna vez en directo el tema tocado con la intensidad instrumental a tope desde el inicio) in-crescendo de “Allí donde solíamos gritar”, en el que hay que apuntar que el público se coló de lleno en la 2ª estrofa de la canción donde se altera el orden del “vértical y transversal” y el “te hundirá y me hundirá”, y la celebérrima “Las malas lenguas”, la cual se vivió con especial intensidad y emoción por la gente, dentro de una respuesta de la audiencia durante las 2 horas y media de actuación sin fisuras.
Antes de comenzar con “1999 (O Cómo…)”, destacó en el tren inicial el protagonismo que tuvo “Maniobras De Escapismo”. Balmes ya puso de manifiesto la importancia dentro de la historia del grupo de ese disco antes de comenzar a tocar “Carta a todas tus catástrofes”, que agradó mucho a la gente y a mi en particular, ya que era una de las que no tenía en mi quiniela. Tampoco era muy esperado que la lánguida “Me llaman octubre” tomara partida de esta “noche eterna” que dispusieron los lesbianos para esta ocasión, y para colmo le dieron el énfasis necesario con la única colaboración de artista invitado de la noche (me esperaba alguna más), ya que Charlie Bautista y su acordeón se sumaron a Saldarriaga y a Balmes, que aludió a un ambiente de taberna para este pasaje del concierto, para interpretar este pasaje final del disco que el grupo sacó en 2005 cuando se convirtieron a la composición lírica en español. Aquí debajo, la imagen que representa el último fragmento de la actuación comentado.
No obstante, en esta primera sección, fue el último trabajo del grupo “La Noche Eterna/Los Días No Vividos” quien se llevó la palma, cosa lógica por otro lado. Sonaron las muy valoradas por muchos seguidores “Belice” y “Wio, antenas y pijamas”, con Santi nuevamente con ese artilugio creador de los sonidos que se mencionan en su letra, demostrado en la siguiente imagen, la masiva y bullanguera “El hambre invisible”, “Si salimos de ésta”, que buscó transmitir esperanza social, encuadrándola Balmes en su introducción antes de tocarla dentro de la situación de crisis que vivimos y también se estrenó en vivo la alegre “Pizzigatos”, que fue muy bien acogida por todos.
No podemos olvidar a “Cuentos Chinos Para Niños Del Japón” de 2007, ya que seguidas se presentaron en esos minutos “Noches reversibles”, la cual supuso el éxtasis supremo a una seguidora de la banda situada detrás nuestra, que yo creo que la cantó con más fuerza que el propio Santi Balmes, y “La niña imantada”. Lo que es la parte central de la actuación, antes de los 2 bises, se finiquitó con un regreso al último disco del grupo tras el núcleo de canciones de “1999 (O Cómo…)” con la springsteeniana “Nadie por las calles”, la cual permitió al grupo irse un ratito, con preaviso de regreso, ya que cuando dijo Santi que se iban a marchar tras la misma, la sala enfureció, con lo que puntualizó que se iban solamente por un rato.
Los bises fueron generosos y el primero sobre todo muy intenso. Llegarían 5 canciones seguidas que movieron al público de emoción en emoción, pero con matices muy distintos. Primero sería el “Club de fans de John Boy”, que cumplió con su papel de canción masiva y punto de inflexión dentro de la trayectoria del grupo. Casi no se oía tocar al grupo de la fuerza con la que el público cantaba esta pieza. Luego se pasó al despiporre con “Me amo”, con la gente bailando y botando a más no poder, lo cual le vino muy bien a “Si tú me dices Ben, yo digo Affleck” para mantener el tipo bien alto justo a continuación. Abajo el video que grabé de este momentazo del show, en el que podrán ver a Santi Balmes y esos paseos a lo largo del escenario tan ortopédicos y que tan graciosos quedan.
En este primer bis no había lugar para respirar, ya que “Algunas plantas” no se hacía esperar y así mantener bien arriba el nivel emocional tan elevado que Love Of Lesbian estaban implantando en esta parte final de su show. Y para terminar este primer bis de la mejor forma posible, ¡por fin!, llegó la hora de escuchar en directo “Los toros en la Wii (fantástico)”, para la que Oriol Bonet se desplazó de su batería adelante, previo apagado de su candente móvil que no paraba de sonar, y el público se hartó de corear el “fantástico” de su parte final. Se hizo de rogar esta canción en directo y mereció mucho la pena la espera. Sonó muy bien y supuso el final de este bis que, como verán, es capaz de quitar el hipo a cualquier humano. De “Los toros en la Wii (fantástico)” grabé un fragmento que les inserto a continuación.
Esta actuación supuso un antes y un después dentro de la gira, según informó Santi Balmes durante el concierto. Abre la temporada de shows del grupo en salas, la cual se reanudará ya en 2013, y la idea que tienen para esta sección del tour es terminar de otro modo más íntimo, alejado de lo que les exigen en festivales que es terminar muy arriba. Por ello, el segundo bis se nutrió de piezas más reflexivas e íntimas, donde se hicieron hueco “Los días no vividos”, la última sorpresa de la noche con “La parábola del tonto” y los galones de final de esta noche tan señalada se los ganó el primer single del último trabajo del grupo “Oniria e insomnia”, que quedó realmente bien, ya que a pesar de ser muy relajada, termina con un punto de intensidad que le vino bien a la actuación para terminar como es debido. Vean a Balmes en la siguiente foto subido a las vallas de separación con el público, montándola bien montada.
Durante el concierto, al margen del escrutinio musical que hemos hecho de las canciones, hubo lugar para ver a Balmes con la ristra de sujetadores en la mano en “Si tú me dices Ben, yo digo Affleck” y con su capa de superhéroe en “Me amo”, comprobar como Jordi Roig, guitarra en mano, se lanzó al público al final de “Me amo” y ver como el grupo felicitaba a Santi Balmes por su cumpleaños, brindando con cava en el escenario (debe ser sagitario, como yo; ahora entiendo su extravagancia) mientras que toda la sala le cantaba el “Cumpleaños feliz”. Vean en la siguiente foto a Oriol Bonet sirviendo el cava y la cara tan emocionada de Santi.
Miren, que luego se me olvida, les dejo aquí a continuación el set list en orden de lo que dio de sí la noche y debajo una foto de Balmes con la ya clásica camisa hawaiana: “Tercero segunda”, “La noche eterna”, “Belice”, “El hambre invisible”, “Noches reversibles”, “La niña imantada”, “Carta a todas tus catástrofes”, “Los seres únicos”, “Wio, antenas y pijamas”, “Domingo astromántico”, “Me llaman octubre”, “Pizzigatos”, “Si salimos de ésta”, “Segundo asalto”, “1999”, “Voy a romper las ventanas”, “Allí donde solíamos gritar”, “Las malas lenguas”, “Nadie por las calles”. BIS 1: “Club de fans de John Boy”, “Me amo”, “Si tú me dices Ben, yo digo Affleck”, “Algunas plantas”, “Los toros en la Wii (fantástico)”. BIS 2: “Los días no vividos”, “La parábola del tonto”, “Oniria e insomnia”.
Eran las 23.25h cuando el grupo se despedía tras “Oniria e insomnia”. Hubo lugar para muchas ausencias, lo cual viene a demostrar una cosa: si tras un concierto de 2 horas y media se quedan fuera muchas canciones notables, significa que el grupo tiene una discografía más que buena. Me gustó escuchar mucho “Los toros en la Wii (fantástico)”, una de mis debilidades del último disco, pero, no sé, me imaginaba que el grupo se marcaría alguna extravagancia marca de la casa como un “Shiwa” o un “Los niños del mañana”, que hubieran quedado muy bien, o que en el escrutinio de temas no previstos como “Me llaman octubre” o “La parábola del tonto”, se hubieran hecho con su hueco piezas que personalmente me gustan más como “Universos infinitos” (quizás la gran ausente de la noche, cosa que también sucedió en Móstoles) o “Mi personulidad”. Pero es que también se dio la circunstancia de que Marlene, la vecina del ártico, se quedó sin entrada (sería remolona a la hora de sacársela) y, claro, la cosa fue tan bien durante toda la noche, que no hubo necesidad tampoco de que Love Of Lesbian establecieran contacto con Houston para recitarles ningún poema sideral.
En todo caso, no nos vamos a poner exquisitos (y ni mucho menos por el asunto del intercambio de canciones que propusimos a Second y Love Of Lesbian, que aún no ha tenido lugar, ni sabemos si lo tendrá en el futuro; ¡con lo bien que quedaría!). Fue un concierto sobresaliente, una noche especial. Hay que puntualizar que gente como Madness o Billy Idol no han conseguido poner el “No hay entradas” en La Riviera y Love Of Lesbian sí. Supongo que estos chicos, hace unos cuántos años, ni soñaban con esto, ni con haber sido nº 1 de ventas. Se les ve en la cara la ilusión de haber conseguido lo que tienen, que es mucho, tras años y años de trabajo, trabajo y más trabajo. Son agradecidos y Santi Balmes agradeció mucho al público madrileño su entrega, diciendo en un momento algo así como que era el ejemplo de equilibrio ideal entre pasión y respeto (no lo veo como algo tópico, aunque él pensara que sí).
Love Of Lesbian: uno de los grupos del momento. Demuestran su valía con sus obras de estudio y unos conciertos realmente divertidos e intensos. Nunca se repiten y si quieren echen un vistazo al set list de Móstoles y notaran cambios de canciones y también del orden de aparición entre las comunes de los 2 shows dentro de la actuación. Por lo visto, el grupo tenía opción de haber hecho más de una fecha en La Riviera (nos lo creemos, viendo que se completó el aforo en esta actuación), pero quisieron solamente tocar una noche para que todo fuera más único y especial y, según el propio Santi Balmes, que la gente pudiera sacar pecho por la exclusividad de haber estado ahí. Realmente lo consiguieron.
Fue un excelente concierto. Un menú de canciones muy bien cocinado y dispuesto sobre la mesa con una correcta presentación, que la gente se encargó vorazmente de deglutir, sin bajar ni un solo segundo la intensidad; por ello no he hablado de momentos álgidos o más vibrantes, ya que prácticamente, salvo en los momentos más íntimos, la respuesta de la sala ante lo que iban soltando los lesbianos fue brutal. Creo que ya no habrá más directos de Love Of Lesbian hasta 2013. Cuando llegue el momento, como dice el grupo, será un reencuentro inesperado en noche azul. Háganme caso e intenten estar allí cuando llegue el momento. Sí, ya lo verás...
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sábado, 24 de noviembre de 2012

Simple Minds - Sons And Fascination (1981)

Cualquier cosa que hicieran Simple Minds en los años 80 fue buena. Así de categórico me muestro desde el inicio del post. Da igual que fuera un disco de rock de estadio como “Once Upon A Time” o los momentos más experimentales, dentro de los cuales se encuentra el disco que va a protagonizar el presente artículo.

Aunque en sus inicios, Jim Kerr y sus compañeros partían de sonidos en cierta manera punk y su primer trabajo es claramente precursor de la nueva ola, poco a poco fueron enrevesando y dándole complejidad a sus formas musicales, apoyándose en la electrónica, en su día muy apoyada en las excelentes labores de Michael MacNeil en los teclados.

Hoy nos vamos hasta 1981, año en el que se editaron 2 trabajos. Hemos escogido “Sons And Fascination”, pero en ese mismo año también se editó el mini-lp, ep, o como cojones quieran llamarlo “Sister Feelings Call”. Puede concebirse como un todo, y de hecho en la caja “X5” que recopila los 5 primeros discos de Simple Minds, lo concibe así, habiendo creado un sobrecito de cartón doble unido de los 2 cds y en la contraportada de la caja se ha venido a nombrar a uno como 4a y el otro como 4b.

Personalmente yo soy de separarlos y escuchar uno independiente de otro, ya que sus dosis individuales funcionan a la perfección, quizás haciéndose algo largo el escucharlos de una tacada. El antecedente inmediato de “Sons And Fascination” fue el intringulado “Empires And Dance”, el cual supone una partida o, mejor dicho, una mejora o progreso respecto al bueno en ideas, pero mal producido “Real To Real Cacophony”.

Antes de comenzar con el repaso de las canciones, puntualizo: voy a analizar la versión en cd de la caja “X5”. Digo esto, ya que en su día, cuando se editó el disco por 1ª vez, las canciones y el orden de las mismas era algo distinto, lo cual se lía más debido a posteriores reediciones donde el orden también se ha visto nuevamente alterado.

Las cuerdas rotundas abren paso a la primera canción “In trance as mission” en la que los teclados tienen un papel más bien realzador sobre todo en el estribillo. Jim Kerr está comedido al micrófono, salvo en algunos momentos relativamente exagerados en las repeticiones del estribillo. Como introducción al disco creo que está bastante ajustada al papel, estando totalmente seguro que en otro capítulo posterior de la obra hubiera pegado mucho menos. La 2ª composición fue uno de los singles, aunque quizás de los de menos relumbrón histórico. “Sweat in a bullet” es saltarina, inquieta, con unos sonidos reguleros y retorcidos de guitarras en el estribillo de lo más graciosos, y que puede ser uno de los momentos que mejor definan el sonido medio de los Simple Minds de esos días. No obstante, más allá del sonido medio, lo que más interesa de los escoceses en esos días es su vertiente más experimental y arriesgada, y en ese terreno podemos encuadrar a la joya oculta que es la 3ª pista de este “Sons And Fascination”. De hecho, si a “70 cities as love brings the fall” la hicieron un hueco en su concierto de Madrid de hace unos meses atrás, por algo será. Es un tema muy rotundo y potente, con unas cuerdas afiladas y unas bases muy duras, con un sonido cíclico como de motosierra o balido de oveja modorra que no deja indiferente a nadie. Kerr está realmente exagerado y teatral en las voces y en el sector del estribillo, con esos coros tan jaraneros, las cuerdas de las guitarras de Charlie Burchill son un acierto monumental. Es un tema algo bullanguero y ruidoso, que de primeras les podrá echar atrás, pero con el paso de las escuchas es una de las pistas que más fácilmente se les puede quedar como canción favorita del disco, por esa vaga épica que tiene en su textura. Con un interesantísimo papel de las melodías de los teclados de Mick MacNeil, llega la poderosa “Boys from Brazil”, tema recurrente en los años 80, ya fuera tratado por Simple Minds, los OMD o incluso Los Nikis en nuestro país. Aquí Jim canta muy cercano al rock de estadios, y aunque esta canción aún está lejos del paso masivo que el grupo daría 3 discos después con “Once Upon A Time”, sí que se pueden intuir las formas que el grupo tomaría 4 años después. Es una canción que ya desde la contundente batería de los primeros instantes, demuestra una fuerza interesantísima y las melodías que entrelazan los instrumentos dan lugar quizás a la estructura más válida del disco.
Llega el momento “SuperGarcía en la hora 0”. Sí, es el turno de “Love song”, quizás la canción más recordada de este disco y de esta época del grupo, muy popular en nuestro país, ya que José María García se la agenció para sintonía de su programa deportivo de masiva audiencia durante muchos años. Permite abrir la cara “b” del disco con unas bases sintéticas que se mantienen, sobre las que Charlie Burchill afila las cuerdas de su guitarra. Jim en las voces está seductor en su tono, dejando para la historia juegos vocales indelebles. Es un tema vertiginoso, que quizás sigue el estilo de la sesuda “Boys from Brazil” que cerró la cara “a” o primera mitad del disco, pero que se muestra mucho más desenfadada y con un ritmo más ligero que el que marcaba la implacable batería de la por otro lado sensacional “Boys from Brazil”. “Love song” fue el single que más alto llegó de los publicados en el Reino Unido, aunque su posición, de milagro situado dentro del top 50, es poco importante en comparación con el resultado del disco, bordeando el top 10 y más aún si tenemos en cuenta su papel importante dentro de la historia del grupo como canción abanderada del año que protagonizaron este “Sons And Fascination” y su hermano menor (por eso de la menor duración, no porque desmerezca para nada) “Sisters Feelings Call” antes que los otros temas clásicos “Sweat in a bullet”, “The american” o la fabulosa instrumental “Theme for great cities”. No obstante, me van a permitir ustedes ser un poco hereje y mostrar mi mayor debilidad ante la siguiente pieza. Llegamos al misterio experimental de “This earth you walk upon”. Esta pieza no sé por qué, me traslada al Egipto faraónico en su sonido (no sé si ciertas imágenes del posterior videoclip de “Glittering Prize” tendrán algo que ver en mi subconsciente). Los teclados de MacNeil vuelven a ser increíbles, en esta ocasión desprendiendo una magia y, reitero, un misterio fabuloso. Las cuerdas de las guitarras de Burchill suman al sector experimental, con algunos pasajes de notas y acordes realmente brillantes en su tramo final, más que buscar una melodía, dejando ese peso al hipnotismo que crean los teclados. Jim Kerr canta con un registro grave y lenta cadencia en esta composición que es sinónimo de los mejores Simple Minds de comienzos de los años 80. Otra joya oculta de tamaño colosal, o al menos esta es mi opinión. Con unos teclados que ahora me trasladan a la Edad Media (no sé por qué nuevamente, ¿quizás la simbología heráldica de los siguientes 2 lp’s?) partiendo del antiguo Egipto, se presenta “Sons and fascination”, como canción título algo solemne en sus formas, pero que dista mucho de los momentos más excelsos del disco. Es quizás la menos buena del disco al que da nombre, pero remarco eso de “menos buena”, no se me vayan a confundir. Se cierra el track list oficial con “Seeing out the angel”, que podría ser como una variación de la fantástica “This earth you walk upon”, en tanto a su leve misterio e hipnotismo, pero creo que no es una pieza tan atinada como la que hemos escuchado 2 pistas más atrás. No obstante, como cierre formal del disco, al igual que como inicio jugaba bien su papel “In trance as mission”, no queda mal del todo. Bueno, pues en la edición del disco que se incluye en la caja “X5”, se incluye un remix extendido de “Sweat in a bullet”, que no aporta nada nuevo, una interesante toma en directo de “In trance as mission” en el Hammersmith Oden londinense, que como ítem para palpar el directo de la gira, vale su peso en oro, y para mi gusto y regocijo se cierra con la versión instrumental de la faraónica “This earth you walk upon”.

Los singles de este disco y de “Sister Feelings Call” (que tengan por seguro que en su día tendrá post individualizado de revisión) no llegaron muy alto en los charts, pero “Sons And Fascination” funcionó muy bien en la lista de álbumes más vendidos. Eso permitió sentar las bases de la aproximación del éxito venidero, ya que “New Gold Dream (81/82/83/84)” fue nº 3 y luego “Sparkle In The Rain” y “Once Upon A Time” flamantes números 1. Personalmente eché en falta que hubieran metido algún tema menos convencional de este disco en el set list del concierto del pasado mes de febrero.

Pues miren, estos días que he estado escuchando nuevamente con intensidad el disco, mientras que escribía este artículo, he reflexionado sobre cuál puede ser mi disco favorito del grupo. Eso siempre es difícil de escoger, sobre todo cuando una banda te gusta mucho (aunque no tengo que olvidar que en un principio este grupo eran también unos “John Boy” personales para mi) y tienen una discografía tan amplia y buena. En el post sobre “New Gold Dream (81/82/83/84)” me parece recordar que afirmé que ese era mi disco favorito; bien, pues hoy creo que quizás este “Sons And Fascination” sea mi mayor debilidad de la discografía de Simple Minds. Es cierto que durante mucho tiempo he afirmado que podría ser “New Gold Dream (81/82/83/84)”, lo que pasa es que yo valoro mucho lo experimental y eso quizás en el siguiente disco del grupo se empezó a perder, aunque aunaba de forma fenomenal las 2 vertientes del grupo: la posterior más pop y accesible y la correspondiente con su 2, 3er. y 4º disco (más ep) más experimental y arriesgada.

Las composiciones de “New Gold Dream (81/82/83/84)” son geniales, desde sus singles hasta obras maestras como “Big sleep” o “Hunter and the hunted”, pero quizás el encanto más arriesgado y menos convencional de “70 cities as love brings the fall” o “This earth you walk upon” me pueden. Es difícil decantarse entre papá y mamá, por lo que mejor no me voy a poner categórico y diré que depende del disco que esté escuchando me gusta más el uno o el otro. Sí que diré que estos 2 son de mis obras predilectas de la banda y de esa forma me curo en salud, porque a ver si les voy a hacer un post en el futuro sobre “Empires And Dance” y les suelto ese día que es mi disco favorito de Simple Minds (no sería raro).

Simple Minds poco a poco irían aclarando su sonido y ofreciendo una propuesta sonora más convencional, muy buena, pero que cada vez tenía menos de riesgo y más de épica y de fuerza de rock de estadios. Todo en su momento es bueno y es tan válido escuchar “Street Fighting Years” o “Once Upon A Time” como “Empires And Dance” o este interesantísimo “Sons And Fascination”, de futurista portada (muy acorde con el experimentalismo que podemos encontrar en su contenido musical), que les hemos propuesto para esta semana.

De la radio, solamente invitarles esta tarde a las 16.00h en la sintonía de RUAH a escuchar nuestro programa en directo que versará sobre “Day & Age” de The Killers. El miércoles, próximo sábado y siguiente miércoles podrán volver a escuchar el programa sobre “Electric Café/Techno Pop” de Kraftwerk que hicimos hace unos sábados atrás en directo. El programa-entrevista a La Broma Negra sobre su “Desilusiones De Grandeza” ya está subido a nuestro perfil de Ivoox.

Por cierto, en la última edición de los Premios Bitácoras hemos quedado en el puesto 17º en Periodístico, lo cual mejor el puesto 35º (creo recordar) de hace un par de ediciones en Cultural. En breve comienzan los Premios 20Blogs… ¿Repetiremos 3er. puesto por 3er. año consecutivo? ¿Bajaremos posiciones? ¿Ganaremos? En todo caso, confiamos en contar con su apoyo.
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jueves, 22 de noviembre de 2012

Discos, música y reflexiones cubrirá el concierto en Madrid de Love Of Lesbian (29-11-2012)

Que Love Of Lesbian es uno de los grupos más grandes del momento en España no solamente lo dice el hecho de que con su último disco “La Noche Eterna/Los Días No Vividos” haya sido nº 1 de ventas, sino que también se puede constatar viendo la dilatada gira de presentación de dicho trabajo que estos muchachos están realizando desde finales de la pasada primavera por toda la geografía española.

Y, perdónenme el resto de ciudades y provincias, uno de los momentos claves de la gira de un grupo nacional es cuando toca concierto en Madrid; por cierto, la foto que encabeza el post corresponde a una lejana instantánea tomada durante la actuación del grupo en el Fnac Music Festival del pasado año. El grupo abordará la sala La Riviera el próximo jueves día 29 de noviembre para llevar a cabo un directo a la altura del nivel de exigencia de su media habitual en esas lides.

Tras su participación en el día de la música y el concierto satélite gratuito en las fiestas de Móstoles del mes de septiembre, será la 3ª vez que podremos ver a Love Of Lesbian dentro de la gira de su último trabajo en Madrid y alrededores. A buen seguro que será un concierto notable y estos chicos tendrán en el bolsillo guardada alguna sorpresita para una ocasión como ésta. Nosotros no nos lo perderemos y allí estaremos puntualmente dentro de una semana. En días posteriores les dejaremos nuestra crónica del show.

Siempre he dicho que no es lo mismo ver a un grupo en su mejor momento de gira, que verlos cuando están de vuelta de todo; el caso es que personalmente creo que Love Of Lesbian están en ese momento álgido y merece mucho la pena que no se lo pierdan. Con el tirón del grupo, no sé si quedarán entradas o ya estará vendido todo el papel. Mírenlo ustedes y si aún está en verde el botoncito de la web para comprarlas, no pierdan un solo segundo para sumarse al evento. Terminamos agradeciendo a Carme Tasias de Music Bus que haya tenido en cuenta a “Discos, música y reflexiones” como medio de comunicación para dar cobertura a este importante concierto.
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lunes, 19 de noviembre de 2012

Discos, música y reflexiones cubrirá el concierto fin de gira en Madrid de Second (01-12-2012)

El grupo murciano Second pondrá final a su presente gira de presentación de su disco en directo “15” con el que la banda celebra su 15º aniversario en esto de la música. La cita será en el Ochoymedio Club, Sala But, un día inmejorable, ya que no hay mejor momento de la semana que un sábado por la noche para celebrar un concierto y que la gente acuda a ello.

Sean Frutos, vocalista de la banda, y el resto del quinteto repasarán varios temas de su discografía, poniendo especial énfasis en el último trabajo de estudio editado en 2011 “Demasiado Soñadores”. Second son sinónimo de grupo que ofrece siempre un espectáculo musical de una altísima exigencia en todos los niveles. La calidad de sus composiciones se ve acompañada por la entrega de los 5 miembros de la banda. Nosotros hemos podido dar fe de ello en varias ocasiones, como ya saben.

Creemos que es una de las citas más a tener en cuenta para este final de año 2012 en Madrid. Si no han acudido todavía a un concierto de Second, no creo que haya una mejor forma de estrenarse, ya que al ser el final de la gira, seguro que estos muchachos nos tendrán preparada más de alguna sorpresa. Y si ya saben de lo que son capaces el grupo cuando se suben al escenario, conocen los motivos por los que esa noche del 1 de diciembre deben marcar esta cita indeleblemente en su agenda.

Agradecemos una vez más a Mónica Caballero de Promociones Sin Fronteras su papel a la hora de conseguir que volvamos a ser uno de los medios de comunicación encargados de dar cobertura al evento. Siempre es un placer y cuando es el caso de Second, más.
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sábado, 17 de noviembre de 2012

The Crow Project - Nightmare City (2011)

Ya les comenté en su respectivo post, que al final del Festival Melodías De Sombras, en la puerta de la sala Taboo tuve la oportunidad de conocer a Javi Crow, vocalista y líder del grupo The Crow Project. Tras hablar sobre los gustos personales musicales por mi lado y por el suyo, ya me advirtió que probablemente lo que hacían en The Crow Project me iba a gustar. Y no se equivocaba.

A la semana siguiente, tras la realización del 2º programa de nuestra 4ª temporada de radio sobre Kraftwerk y su disco “Electric Café/Techno Pop”, Javi Crow se sumó a nuestra habitual tertulia post-programa, la cual compartimos con el músico José Luís Fernández Abel, para más señas líder y cantante del grupo de culto de la época de la movida madrileña Alphaville. Cuando nos despedíamos tras haber estado en compañía de esta personalidad del mundo de la música nacional, en el andén del metro de la L7 del Barrio de la Concepción, Javi Crow tuvo la gentileza de regalarme un ejemplar firmado de su disco “Nightmare City”.

No ha pasado mucho tiempo desde que tengo el cd en mi poder, pero ya me encuentro en disposición de hablarles de su directo contenido musical, puesto que además de acudir al concierto de la sala Siroco del pasado día 31 de octubre (donde se pudieron escuchar muchos temas del disco), le habré dado razonablemente más de 1 docena de escuchas atentas en mi casa. Previamente a acceder al lp al completo, hice la prueba de escuchar y ver el video de “Rockets & fireworks” en youtube al día siguiente del Festival Melodías De Sombras, y lo que oí me gustó mucho. Tras acceder al álbum completo, las sensaciones se han venido a confirmar.

Hablando un poco de la historia del grupo antes de meternos con el disco, les puedo comentar que en la actualidad The Crow Project se compone de Javi Crow como vocalista y teclista y de Álex Beelah en las programaciones. El grupo en sus orígenes tuvo otros componentes, los cuales por lo visto dejaron el proyecto por tener dispares visiones musicales de futuro con respecto al ideólogo de The Crow Project Javi Crow. El grupo ha editado previamente a “Nightmare City” algunos ep’s de contenido también a tener en cuenta, pero ha sido en el pasado 2011 cuando el debut de larga duración ha visto la luz. Son 10 canciones de texturas sintéticas, con un halo de oscuridad, pero tremendamente bailables a la vez en muchos casos.

Primero llega “Afraid” con unas programaciones algo misteriosas, que en pocos segundos se nutren de unas bases rítmicas muy movidas. La voz de Javi es aquí susurrante, leve y acorde con ese toque de misterio que envuelve a la canción. Es una buena piedra de toque, a modo de intro, para que sin más dilación se nos presente la quizás hasta la fecha canción más representativa del disco. Es turno por tanto en el 2º lugar de “Rockets & fireworks”, en la que podemos escuchar la voz plena de Javi Crow, la cual nos puede evocar fácilmente a David Gahan de Depeche Mode, lo cual sin duda es un buen indicativo. El ritmo viene ya marcado por la melodía vocal que marca la letra, muy bien llevada por Javi Crow, y aquí el sonido es menos oscuro que en otras partes del disco, pero sin que por ello nos metamos en el terreno del techno pop alegre. Es una composición inmediata, que llegará a cualquiera que guste de cosas como los ya citados e ineludibles Depeche Mode u otros grupos menos evidentes como pueden ser los gloriosos Wölfsheim de Peter Heppner y Markus Reindhart. El disco es muy variado en sus estados de ánimo. Del ritmo que nos transmite esta pista “Rockets & fireworks”, sin perder de vista el sentido del ritmo y las dosis de baile electrónico que transmite en su práctica totalidad el disco “Nightmare City”, llega una de las joyas del disco. “Oceans of time” tiene un enfoque reflexivo en su sonido que la hace irresistible. Se resta relumbrón o fastuosidad que podíamos apreciar en su predecesora, para conferir un sonido más íntimo con una instrumentalidad acertadísima. El disco dispone de algunos temas instrumentales y ahora nos llega el primero de los mismos. “Electric viper” es una especie de interludio que nos permite tomar un descanso tras el terceto de apertura y afrontar las siguientes 5 pistas vocales, ya que la otra instrumental se encargará de cerrar el disco (algo que solían hacer curiosamente mucho Wölfsheim en sus discos). “Electric viper” destaca por sus bases rítmicas muy marcadas y su sonido claramente nocturno. Algo hipnótica, muy movidita y perfecta para que suene en cualquier pub de la zona de Tribunal o Malasaña que se precie para altas horas de la madrugada, es “To survive”. Se aprecia vértigo en el estribillo de la canción en la entonación de Javi Crow al cantar y en los efectos de producción empleados. Sin duda esta “To survive” es una buena forma de cerrar la primera mitad del disco.
La 2ª mitad se inicia con “Make it last forever”, que puede resultar algo obsesiva en su sonido y también se puede sacar eso en conclusión de analizar la letra. Muy del estilo de “Make it last forever” resulta la siguiente “Deliverance”, que abunda en sonidos o melodías bastante parecidas a su predecesora. Ambas son muy directas y de las composiciones que más energía transmiten del disco. “Porcelain, velvet, glass, gold and wine”, sin embargo, viene a cambiar el sentir que el disco había adoptado por las 2 composiciones anteriores. Es de las canciones más lánguidas y de sentir decadente del disco. Se abre con un inicio casi fantasmagórico y, sobre unas notas sintéticas mucho más calmadas, sirve para aportar al disco una atmósfera ciertamente melancólica en esta sección final. Personalmente me gusta mucho. Un acierto de “Nightmare City” ha sido la revisión de un pequeño clásico del repertorio del grupo como es “Sonambula”. Aquí The Crow Project han dispuesto situar su versión “Sleepwalker” y, quizás alguno me tilde de sacrílego, pero me gusta mucho más que la versión original (y esto no indica que la primera toma fuera para nada manca). Se añaden beats para conceder un sonido más bailable; de esta forma, el grupo consigue dar lugar a otro de los temas que primero llegan a cualquiera que acceda al disco. Como ya advertimos, es otra instrumental, en este caso “Crow theme” la que cierra el disco a modo de epílogo. Un capítulo final vibrante, muy movido, que causa algo de sensación de trance y sirve muy bien para finiquitar el disco. Eso sí, más de 7 minutos de sesión electrónica instrumental de postre; no se me vayan a quejar.

He de reconocer que este disco entra muy bien. Si ustedes aprecian a grupos como Depeche Mode, Ultravox o Wölfsheim, estoy seguro de que sabrán sacarle partido. Es directo, ligero, se escucha casi sin darse cuenta una y otra vez. Ofrece una serie de canciones muy interesantes, con al menos 4 composiciones realmente muy buenas y sin que las restantes desentonen para nada.

En resumidas cuentas, es un disco muy trabajado y elaborado y sobre todo de buen gusto electrónico. El grupo me confesó que están trabajando en nuevo material y la verdad es que tengo mucha curiosidad de ver hasta dónde son capaces de llegar este dúo compuesto por Álex Beelah y Javi Crow. Este disco de portada muy nocturna, con ese plano cenital urbano nocturno y la silueta roja dispuesta encima, es un trabajo muy aprovechable.

Nosotros estaremos muy atentos a lo que el grupo edite de aquí en adelante y me atrevo a solicitarles que ustedes también lo estén, sobre todo aquellos seguidores de “Discos, música y reflexiones” que son paladines del sector electrónico de la música moderna. Si aún no conocen al grupo, les recomiendo que se atrevan lo antes posible con este “Nightmare City” que hoy les hemos presentado. Su creador me comentó antes de escucharlo que probablemente me gustaría y no se equivocó. Quizás a muchos de ustedes les suceda lo mismo. En todo caso, ya me lo comentarán por aquí.

En tanto a nuestro programa de radio, esta tarde a las 16.00h podrán escuchar en RUAH la repetición del programa-entrevista con La Broma Negra sobre su disco “Desilusiones De Grandeza” que estrenamos el pasado miércoles. El miércoles a las 23.00h otro tanto de lo mismo y será el siguiente sábado 24 de noviembre cuando tendrá lugar un nuevo programa en directo de nuestra 4ª temporada. Vía Facebook crearemos el evento a comienzos de esta próxima semana. Estén atentos.
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viernes, 16 de noviembre de 2012

Concierto Najwa. Madrid (13-11-2012)

Desafiando a la superstición, teniendo en cuenta el día del mes y de la semana que coincidían, y con nuevo videoclip recién estrenadito bajo el brazo, Najwa volvía a actuar en Madrid tras haber visitado varios lugares de la geografía española desde que comenzó la gira de presentación de su último disco “Donde Rugen Los Volcanes”. La cita era en un lugar muy del gusto de la cantante y actriz, un teatro, y ahí es donde ella junto a su mano derecha Raúl Santos, nos presentaron un show que en esencia es muy parecido al que ofrecieron en la sala Joy Eslava, pero evidentemente mucho más rodado y depurado.
La oscuridad, las luces electrónicas y tenues sobre las láminas blancas que sirven de telón de fondo al escenario, protagonizan este show que Najwa ha dispuesto para esta gira, donde se invita a los sentidos a un viaje intenso a través de las melodías y las inquietantes iluminaciones que destellan en la penumbra de la sala; consecuencia de ello, las fotos son bastante reguleras o directamente malas. Parecía que la cosa iba a empezar a las 22h, pero entre pitos y flautas no fue hasta las 23.00h cuando Raúl salió a escena y comenzó a lanzar los sonidos del inicio del disco en boga “Nada nos puede pasar”. A los pocos segundos Najwa apareció con una sudadera amarilla fluorescente con capucha, un pantalón ajustado y deportivas.
El set list consistió, al igual que sucedió en abril en Joy Eslava, en interpretar el disco en riguroso orden y de cabo a rabo. Con un mayor dominio de los temas, se notó la seguridad en escena del dúo, siendo patente el tiempo que llevan trabajando el contenido en directo. Al final de prácticamente todas las canciones, se daba lugar a la improvisación tanto musical a cargo de Raúl Santos desde la mesa de programaciones, como de Najwa en el apartado vocal, haciendo gala de obsesivas formas en esos momentos espontáneos de inspiración.
Precisamente, en uno de esos instantes de creación al margen del contenido de la canción que tocara, hubo lugar para un guiño a “Following dolphins”, una de las composiciones más recordadas del notable “Carefully” de 2001, y que no en vano es el trabajo al que más se podría asociar este ítem electrónico tan experimental con el que Najwa ha actualizado su discografía en el presente año; me da la impresión que antes de “Following dolphins” hubo otro retazo de algún tema previo, pero un servidor estaba en trance y absorto por el cúmulo de sensaciones sonoras y visuales en la oscuridad al que estaba asistiendo.
No hubo altibajos en la actuación. A la hora de desgranar de pe a pa este “Donde Rugen Los Volcanes”, Najwa y Santos estuvieron al mismo nivel de entrega. Destacaron sobre el papel los momentos correspondientes al flamante nuevo single y videoclip “Somos su nuevo invitado”, de la que les dejo insertado el video que pude grabar de la misma a continuación, y también en el tramo final destacó “Lenguaje verde”. Raúl Santos, además de encargarse de las programaciones, también se desquitó y recordó su pasado en Los Planetas, sentándose frente a la batería para acompañar a la instrumentalidad sintética que dominó la noche del pasado martes la velada en el Teatro Lara.
Las canciones ya son muy conocidas en el público de Najwa, dentro del que nos incluimos (por supuesto) y en esta ocasión las sensaciones fueron diferentes al impacto que nos provocó su primera escucha aquel día en Joy Eslava hace unos meses. Supimos adaptarnos a las diversas situaciones que te suponen las canciones de “Donde Rugen Los Volcanes”, por ejemplo deleitándonos con la delicadeza e intimidad que transmite la maravillosa “Oigo el zumbido” o llevando esa especie de exorcismo que es “Nunca estuve a salvo”, con los inquietantes loops vocales distorsionados electrónicamente de Najwa. El dúo solamente hizo una parada técnica para que el bis consistiera en las 2 últimas canciones que forman parte del disco; algo muy lógico si se toca solamente el nuevo trabajo y se sigue escrupulosamente el orden.
Najwa quizás no estuvo tan despendolada como en otras ocasiones. Sí que tuvo su momento para algún movimiento realmente entregado e incluso para adentrarse en el patio de butacas, pero recuerdo otras actuaciones suyas en donde su proceder ha resultado más llamativo. No obstante, no esquivó esos instantes de bacilar que se trae con su público, afirmando en un determinado momento que en la oscuridad y a esas horas estarían todos dormidos, solicitando al técnico de luces que iluminara puntualmente la sala para ver el rostro de los muchos seguidores que llenaron el patio de butacas y los palcos del Teatro Lara. Abajo la silueta de Najwa sobre el fondo luminoso turquesa de una de las láminas del fondo; Raúl Santos atento a las programaciones, mientras ambos eran objeto del fotógrafo oficial de Najwa para la ocasión.
¿Cómo? ¿Que si Najwa recuperó para este concierto “Capable”, “Go Cain”, “Hey boys, girls” e incluso algo de “El Último Primate”? Pues no. Se equivocan de lleno. Solamente hubo lugar para ese pequeño retazo mencionado de “Following dolphins”. Si querían escuchar alguno de los temas mencionados en directo u otros pertenecientes a los anteriores discos de Najwa Nimri, haber acudido a la gira contemporánea en su día o espérense a que esta buena mujer edite un “The best of” y haga una gira del mismo. Ahora es el turno de “Donde Rugen Los Volcanes” y aprovéchenlo bien, ya que si Najwa prosigue con lo que ha hecho en sus 2 últimas giras, cuando haya nuevo material se centrará en el mismo y las canciones de este hasta la fecha último disco quedarán en el olvido para los set list de las actuaciones que vengan (recordemos que con “El Último Primate” sucedió lo mismo).
Quizás “Donde Rugen Los Volcanes” no sea el disco más amable para acceder al universo musical de Najwa, ni esta sea la gira que mejor se pueda comprender de esta artista. Hay que cogerle el gusto. Una vez que lo consigues, resulta muy interesante y satisfactorio. Lo que está claro es que el actual directo que propone Najwa, con la única compañía de quien mejor le ha venido a la hora de editar discos de estudios estupendos, es decir, Raúl Santos, es algo que no se ve todos los días, novedoso, arriesgado y notable. Entren en su web y miren próximas actuaciones, ya que la cosa merece la pena y los precios de las entradas (al menos este pasado martes) son bastante asequibles. Como casi siempre con todo lo que hace, con este directo y el concierto ofrecido este pasado día 13 de noviembre en el Teatro Lara, Najwa no deja a nadie indiferente.
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lunes, 12 de noviembre de 2012

Discos, música y reflexiones cubrirá el concierto en Madrid de Najwa (13-11-2012)

Hemos seguido muy de cerca el último disco de Najwa “Donde Rugen Los Volcanes”. Pudimos ver su premiere en la sala Joy Eslava en la pasada primavera, poco antes del verano estuvimos en una reunión de Najwa y su mano derecha Raúl Santos con los medios de comunicación y hemos realizado ya un post a fondo analizando el disco en cuestión.

Lo que nos faltaba era acudir a un concierto completo de la gira actual de Najwa y Raúl Santos de presentación de este “Donde Rugen LosVolcanes”. La gira lleva en marcha desde el pasado mes de junio, habiendo recorrido gran parte de la geografía española. Pues bien, mañana llega el turno de la capital. Najwa y Raúl presentarán su directo actual en el Teatro Lara a las 22.00h. Las entradas están a un precio más que asequible, el cual rentabilizarán al máximo teniendo en cuenta la calidad de la música que estas 2 personalidades de la música electrónica española disponen.

Mañana día 13 de noviembre estaremos en el Teatro Lara para dar cuenta aquí en los días siguientes de lo que el tándem Nimri-Santos nos propongan mañana por la noche. Para nosotros siempre es un placer, cosa que entenderán sabiendo de la debilidad que siempre hemos tenido por Najwa y más cuando junta fuerzas con Raúl Santos. Que nosotros les narremos a posteriori lo que dé de sí está bien, pero les recomiendo que lo vivan de primera mano. Seguro que no tienen plan mejor para mañana. Agradecimientos como siempre a Mónica Caballero de Promociones Sin Fronteras que nos tiene en cuenta para estos eventos.
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Discos, música y reflexiones entrevistó nuevamente a La Broma Negra

Comenzamos con las entrevistas de nuestra 4ª temporada de radio. En nuestro programa de radio hemos tenido otra vez la suerte y el lujo de haber contado con la visita a nuestros estudios de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) de Carlos Caballero y Álex Gómez, es decir, el grupo La Broma Negra. Tras nuestro programa en directo del pasado 10 de noviembre de 2012 sobre “Duke” de Genesis, pudimos grabar un ítem para nuestra 4ª y actual temporada de radio en el que desgranamos su último disco “Desilusiones De Grandeza”.

No olvidemos que el grupo ya estuvo en nuestro programa en la 3ª temporada hablando sobre su anterior trabajo “Joyas De Princesas Muertas”, y también supuso la 1ª entrevista de dicha temporada. En esta ocasión, además de contarnos interesantes detalles sobre la creación del disco y de la historia de varias de sus canciones, tanto Álex como Carlos hicieron un escrutinio muy completo del presente y futuro más inmediato del grupo. Pudimos igualmente recordar las actuaciones que en Madrid ha ofrecido el grupo este año 2012 y en el programa podrán escuchar varias de las canciones de “Desilusiones De Grandeza”.

Podrán escucharlo simultáneamente en RUAH y en &radio este miércoles 14 de noviembre a las 23.00h, el sábado 17 a las 16.00h y al siguiente miércoles una vez más a las 23.00h (recuerden que ahora nuestra periodicidad es quincenal o bisemanal). Termino agradeciendo al grupo su amabilidad y esfuerzo a la hora de desplazarse en persona hasta nuestros estudios; siempre es un detalle. Este miércoles, por tanto, no se pierdan nuestro programa. Encabezando el post, una foto que nos hicimos con el grupo en el plató nuestro colaborador Mariano González y un servidor de ustedes (el fotógrafo fue nuestro también tertuliano Víctor Hugo Sánchez).
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sábado, 10 de noviembre de 2012

Blondie - Eat To The Beat (1979)

Cuando parecía que este blog se iba a quedar encuadrado en el presente, metemos un volantazo y nos retrotraemos ni más ni menos que más de 3 décadas para abordar el underground neoyorkino del punk, post-punk y la nueva ola, y tratar una de sus bandas estandarte. Saben ustedes de mi debilidad por Talking Heads, grupo que ha pasado por aquí en 3 ocasiones (con su , 3er. y 6º disco de estudio), y que no es nada nuevo que les remarque que son mi grupo preferido de esa “movida neoyorkina”, pero es hora de ampliar en este blog la visión de aquellos días de mucho CBGB o mucho Mudd Club.

Y curiosamente, como me ha sucedido con muchos grupos, los Blondie eran unos “John Boy” particular de mi universo musical; es decir, que tal como narra la letra de la canción aludida de los Love Of Lesbian, de primeras no me gustaban nada y el paso del tiempo es el que ha hecho que me quitara prejuicios estúpidos hacia la banda liderada por la ex-conejita de Playboy Debbie Harry.

Se reirán ustedes, de acuerdo, pero la manía que tenía a los Blondie derivaba principalmente de que cuando empecé a ampliar mi conocimiento musical a comienzos de milenio a través del programa “So 80’s” de la Vh1, uno estaba obsesionado en esos días por ver videos de Spandau Ballet (la fiebre personal que me dio en aquellos días, cuando deseaba ver el video de “Gold” una y otra vez). ¿Qué es lo que pasaba? Pues simple y llanamente que de los Blondie en aquel programa repetían hasta la saciedad los videos de “Call me” y “Atomic” y en esos días no me hacía mucha gracia.

A los Blondie les conocía de oídas, ya que es común que nadie pueda negar haber escuchado alguna vez los ritmos del “Heart of glass” de su anterior disco al que hoy nos ocupará “Parallel Lines”, una canción que pensaba que Harry decía en el estribillo algo de “Duran duran” (cosas de los días en los que aún no eres experto en inglés y te suenan nombres de grupo al tun tun). Sin embargo, les puse cara a partir de aquí y hasta la simpática y carismática Debbie me caía gorda en aquellos días. ¡Qué cosas tiene el asunto cuando se tienen 18-19 años!

Pues lo dicho, que con el paso del tiempo Blondie me han terminado agradando y gustando. Pasemos a hablar algo de los antecedentes a su “Eat To The Beat”, 4º disco de estudio de la banda, que es el álbum que hoy nos atañe. El grupo había conseguido el éxito masivo precisamente gracias a su tercer y último lp “Parallel Lines”, sobre todo por “Heart of glass”, pero no estamos ante un disco que sea solamente eso, ya que otras piezas como “Hanging on the telephone” o “One way or another”, sin ir más a fondo, son tremendas. Quizás “Eat To The Beat” supone el comienzo del declive de la banda, que desembocaría en un par de años o 3 después en su disolución durante mucho tiempo; ¡qué raro que me meta con un disco que se sitúa en ese periodo vital de un grupo!, ¿eh?

Estamos ante un trabajo que denota posicionamiento de una banda. Es el disco de afianzamiento de lo conseguido hasta la fecha, y prueba es de ello que los singles y el disco funcionaron bien en las listas de ventas (por ejemplo, el lp llegó al nº1 en el Reino Unido al igual que “Parallel Lines”). Hay hueco en el disco para canciones de muy distinta textura, al igual que en la anterior obra de Blondie. Será mejor que comencemos con el repaso, que no sé si iba a apuntar algo más previamente, y como ahora no recuerdo, así les dejo de contar más rollos.

Emotiva, bonita y sentimental es “Dreaming”. Un temita pop que con lógica fue single de la obra (nº 2 en el Reino Unido, ahí es nada) y que tiene una envoltura muy alejada del sonido algo derivado del punk de los momentos más potentes de Blondie. Y es que “Eat To The Beat”, si le quisiéramos poner una denominación de género musical, sería la de punk-pop o pop-punk. “Dreaming” es rítmica, movida y deliciosa. Quizás sea algo ñoña, pero funciona y es claramente uno de los pasajes más memorables del disco. Un sonido cáustico y seco es el que ofrece “The hardest part”. Más cercana al rock y al punk, nos puede recordar a los primeros pasos del grupo y podría ser un ítem que se pudo incluir en su día en “Plastic Letters” por ejemplo. En la onda de “Dreaming”, pero si cabe con un par de vueltas de tuerca más en el sentido melancólico de su sonido, se presenta “Union city blue”. Debbie canta casi desesperanzada y a eso ayudan esos “¿Qué es lo que voy a hacer?” de su estribillo. Su melancolía sin embargo tiene momentos de intensidad que acercan a este tema pop de Blondie a la épica y también hay que destacar que fue single en el Reino Unido y allí fue moderadamente bien recibida. Quizás sea la canción que más les llame la atención en la primera escucha, ya que claramente es la pieza más, digamos, “mainstream” de “Eat to the beat”. A mi me gusta mucho, a ustedes no sé; ya comentará abajo el que lo desee. “Shayla” prosigue en el sector más sentimental del disco. Se abandona la épica y la pompa de “Union city blue” para dar lugar a un tema más íntimo de sonido baladístico, en el que Debbie Harry nos seduce con unos acertados tarareos. Muy delicada, no será el único tema de este sonido que nos encontraremos en “Eat To The Beat”. Sin embargo, acto seguido llega el turno de la canción título. “Eat to the beat” es muy directa. Una canción pop rock muy sencilla, que quizás no sea la más memorable del disco y que quizás por ello sorprende que le conceda el título. De esa forma, en parte, se la pone de relevancia, cosa que no sucedería si al álbum lo hubieran titulado de otra forma. Tampoco es que suene mal, ni tampoco molesta. Mejor resulta “Accidents never happen”. La base es latente y tremendamente acelerada, y si no lo creen, reparen en la percusión y la saltarina línea del bajo. Debbie aquí se muestra en un registro más bajo y a la par más sensual. El sentido del ritmo es muy bueno y con el paso del tiempo quizás sea una de mis favoritas de la obra. Creo que no fue single, pero sí que se grabó de la misma un sencillo videoclip, con el grupo tocando en una esquelética nave industrial; bueno, esto es por sí solo poco relevante, ya que el disco dispuso de un videoclip para cada una de las canciones. El grupo echó el resto en el apartado audiovisual.
No tardará mucho en adularles y gustarles la nihilista (no en vano es casi una transcripción, reinterpretación o desarrollo del lema punk) “Die youg, stay pretty”. En lo instrumental es sencilla, una composición pop de economía de elementos, con un carácter desenfadado y pachanguero muy fresco. Debbie Harry se muestra desenfada y desentendida en esta pieza que sirve para afrontar la 2ª parte del disco y que abría su cara “b” en el vinilo. “Slow motion” suena muy retro. Casi podría ser una canción más del perfil de Olivia Newton John que de los Blondie. Es realmente luminosa, con Harry en registros muy altos y agudos. Creo que se llegó a tantear como single. Aunque uno se deje vencer por el lado más sensiblero del sonido de “Dreaming” o “Union city blue”, lo que es una verdad como un templo es que a “Eat To The Beat” se le recuerda por ser la obra donde está “Atomic”; no en vano fue nº 1 en el Reino Unido. Llega el turno de este clásico del grupo en el disco, y, ¿qué les voy a decir de ella? Es tremenda. Incluye unos cambios de ritmo que son sinónimo de genialidad. El caos sonoro y el estruendo inicial cede el testigo a una lisérgica Deborah Harry ante el micrófono, en otro de sus mejores y más memorables momentos vocales de su trayectoria como cantante. El tema a medida que avanza se vuelve hipnótico, sobre todo en su parte final, con ese ir y venir de los acordes rítmicos de la guitarra. Ahora, otro cambio brutal de registro y de factura sonora. Ya les dije que quedaría lugar para algún tema tremendamente delicado al estilo de “Shayla”. Pues aquí llega su turno. Y es que “Sound-a-sleep” es prácticamente una nana, una canción de cuna. Quizás “Eat To The Beat” en sus salvajes cambios de humor, como diría Robert Smith de The Cure, tiene un arma de doble filo, y es que aunque en la variedad está el gusto, choca realmente que tras un subidón como “Atomic” se te presente esta pieza, que es muy bonita, pero que te puede suponer una sacudida psicológica con tanto vaivén. Luego, al final del post, reflexionaré sobre ello. Solamente por su título, entenderán que “Victor” la vea con buenos ojos o escuche con buenos oidos. Es el tema más punk del disco, más desaforado y ejemplo o paradigma de ese pop-punk que creo que Blondie supieron ejecutar realmente bien en su día. Debbie está desaforada (como coloquial y privadamente suelo decir en tertulias musicales, parece que está cagándose en Dios), casi poseída en las voces y las notas tan marcadas de teclado y el ritmo marcial de la batería, dan lugar a una especie de revisión de “Atomic”, pero completamente anárquica. Para no terminar con una sacudida muy fuerte, se termina con un tema neutro. “Living in the real world” no es ni del sector emotivo o sentimental, ni de la parte más agitada. Es una canción pop rock, algo repetitiva, que cumple su papel para cerrar “Eat To The Beat”, sin llamar mucho la atención, básicamente porque lo más destacable ya hemos tenido ocasión de escucharlo antes. En parte, esta “Living in the real world” podría ser la canción hermana de “Accidents never happen”, que además se encargaba de cerrar la cara “a” del vinilo (¡qué coincidencias!).

Según pude leer en su día, y en propias declaraciones de Deborah Harry, el disco salió poco menos que “por cojones” (algo así como lo que dijo Loquillo de su disco “Hombres” de 1991 junto a Trogloditas). Parece ser que las relaciones entre los 6 miembros oficiales del grupo en aquellos días (véanse junto a Debbie a Chris Stein en la guitarra, Clem Burke a la batería, Jimmy Destri en teclados, Nigel Harrison en el bajo y Frank Infante como guitarrista), no estaban en su mejor momento.

Por ello, “Eat To The Beat” es el comienzo del camino hacia la disolución del grupo en los primeros 80. Aún les quedaría algún disco más antes de su separación hasta finales de los 90, pero no llegarían al nivel de este “Eat To The Beat”, al cual se puede criticar todo lo que ustedes quieran, pero que mantuvo dignamente el nivel que marcó el predecesor “Parallel Lines”. Incluso en aquellos días “Call me”, como single compuesto para la banda sonora de la película “American Gigolo”, tuvo un éxito y aceptación tan grande como la que por ejemplo tuvo “Atomic”; sí, también fue nº 1 en el Reino Unido.

He advertido que hablaría de ello al final, pues bien, vamos con ello. Quizás el orden de canciones invita a crear una sensación de desorden, que si queremos no verlo como imperfección, sería un retazo de la anarquía punk de donde proviene la banda. Individualmente las canciones son todas salvables, algunas menos que otras eso sí, pero no hay casos de flagrante sonrojo. Lo que pasa es que el disco, por la variedad de estilos que soporta, peca de inconsistencia y para haber ensamblado bien el conjunto habría que haber hilado muy fino en cómo colocar las canciones en fila. La tarea no era fácil y de hecho creo que ahí se erró, ya que pasar de escuchar de un tema al siguiente, a veces resulta muy abrupto.

No obstante, no seré yo quien critique a este disco con Debbie en el plano central de la foto de la portada y solamente acompañada de 2 de los otros componentes de Blondie. Está bastante bien. No tiene la frescura y soltura de “Plastic Letters”, ni tampoco es tan perfecto como “Parallel Lines”, pero es que “Eat To The Beat” tiene su propio estatus: el de un disco variado, algo anárquico y desordenado en su concepto global, que no en vano como ya he comentado antes, podría reflejar el espíritu punk del que proviene el grupo. Como a muchos familiares y amigos, hay que quererlo con sus virtudes y sus defectos, siendo más las primeras que los segundos.

Esta tarde en la sintonía de RUAH y de &radio a las 16.00h podrán escuchar en riguroso directo el 3er. programa de la temporada que versará sobre el disco “Duke” de Genesis. El miércoles podrán escuchar el primer programa entrevista de la temporada, cuyo contenido podrán conocer en los próximos días. Estén atentos.
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domingo, 4 de noviembre de 2012

Concierto The Crow Project. Madrid (31-10-2012)

Nunca he sido de salir en Halloween. No sé, siempre lo he visto como un carnaval americanizado, en el que por regla hay que disfrazarse de cosa desagradable (no se imaginan ustedes unas momias/enfermeras que habían en el lugar donde se desarrolló el evento que les voy a narrar…) y hacer el chorra. Por ello, siempre opté por el recogimiento y aprovechar el no madrugar al día siguiente para alargar las dinámicas ociosas caseras hasta horas entradas de la noche. No obstante, para este año había una buena razón para armarse de valor y salir: un concierto de The Crow Project.
Desde hace poco tiempo tengo en mi poder el lp del grupo “Nightmare City”, un disco lleno de interesantes melodías sintéticas, acertadas programaciones muy bailables, las dosis justas de oscurantismo y una buena voz, que a los que somos fans de Depeche Mode, nos evoca en parte al gran Dave Gahan, pero no confundir, ya que Javi Crow es quien se encarga de las voces en esta ocasión.
Aunque el evento estaba fijado para las 22.30h, previamente había prevista sesión de Dj a cargo del propio Javi Crow (reflejada en la foto que ven arriba del párrafo), la cual no nos quisimos perder, básicamente porque sé de los gustos parecidos que tenemos en el terreno musical. Un poco pasadas las 22.00h Javi Crow se puso manos a la obra y nos regaló una sesión de casi 50 minutos, ya que finalmente el show comenzaría en torno a las 23.00h, en la que brilló el buen gusto. Que recuerde, comenzó con “I ran” de A Flock Of Seagulls para posteriormente atreverse con “Original sin” de INXS, “Dancing with tears in my eyes” de Ultravox (gusto fuerte en común que tenemos), curiosidades como “The damned don’t cry” de Visage y más tarde con aciertos tales como “The killing moon” de Echo & The Bunnymen, “Shout” de Tears For Fears, un remix de “Personal Jesus” de Depeche Mode, volviendo también a Visage ofreciéndonos el “Fade to grey”, “Fascination street” de The Cure y alguna cosa de Oingo Boingo, grupo en el que no he entrado, pero del que Javi Crow es admirador potente, al igual que algún amigo mío. Tras calentar motores de esta forma tan correcta y acertada desde mi punto de vista y gusto personal, era la hora para que The Crow Project comenzara con su actuación.
Alex Beelah se sumó a Javi en el escenario tan reducido de la sala superior de la Siroco y comenzaron a disponer a los asistentes sus programaciones y melodías de corte oscuro y muy bailable. Empezaron con la más bien lenta y reflexiva “Porcelain, velvet, glass, gold and wine”, para que en el segundo plano “Deliverance” metiera más beats y ritmo a la actuación. Y es que los primeros compases supusieron un in-crescendo de intensidad, en lo que fue una demostración muy inteligente de permutar el orden de las canciones de “Nightmare City” respecto a su disposición en el disco para reorganizarlas adecuadamente de cara a una estructura de directo.
Si “Porcelain, velvet, glass, gold and wine” nos introdujo en ambiente sin mucha sacudida y “Deliverance” sumó intensidad, la subida de ritmo se completó con una de las joyas que guarda en su interior “Nightmare City” (del cual adivinarán hablaremos no a mucho tardar por estas tierras). Estamos hablando de la deliciosamente bailable y rítmica revisión que el grupo hizo de su tema “Sonambula”, en su Sleepwalker version, con un estribillo irresistible que no tarda muchas escuchas en hacerse con el control de sus sensaciones de movimiento. La luminosidad de esta “Sonambula”, que a la par es uno de los clásicos del repertorio de The Crow Project, dio paso al mayor oscurantismo, pero no por ello menor dosis de ritmo y capacidad de transmisión de motivación al baile, “Make it last forever”.
Con una intro de teclados de corte clásico a cargo de Javi Crow, se adivinaba que llegaba el turno de la canción bandera de “Nightmare City”, que no en vano es la que se ha ganado un interesante videoclip promocional, “Rockets & fireworks”. Si les parece, les inserto aquí el video que grabé y hemos subido a nuestro perfil de youtube.

Aparte de esa intro de corte clásico, el inicio fue distinto, cosa que percibí claramente, para que a los pocos segundos rompieran esos sonidos eléctricos aguerridos y rockeros con fuerza, para sentar las bases sobre las que Javi Crow interpretara en directo esa melodía vocal con tanto gancho que tiene esta canción, la cual te atrapa de primeras escuchas. Sonó bien, como se merecía por la importancia que tiene dentro del set list del grupo y a su vez nos aventuraba en la parte final de la actuación, que según nos comentó Javi Crow al final del concierto, fue mucho más reducida en tiempo de lo que el grupo suele ofrecer. Abajo un primer plano de Javi Crow al micrófono.
Con “To survive” hubo un fallo en las programaciones, que propiciaron tener que empezar de nuevo con la misma, tras petición de disculpas formal por parte del propio Javi Crow. A la 2ª se ejecutó correctamente y tras la misma hubo sitio para otros de los 2 momentos iniciales del disco “Nightmare City”. Tras terminar con la toma correcta de “To survive” Javi Crow se dirigió decididamente al público asistente, pidiendo primero disculpas por el error, agradeciendo la asistencia y apuntando que tanto él como Álex Beelah andaban con problemas de salud relacionados con constipados o gripes no deseadas. La siguiente foto muestra a Álex Beelah en su sesión de dj post-concierto.
Primero hubo lugar para “Oceans of time” y luego para la apertura del álbum “Nightmare City” “Afraid”. “Oceans of time” es otra de las joyas del disco y ya hablaremos más a fondo de ella cuando tratemos el disco “Nightmare City”. Fue uno de los momentos que esperaba y se sirvió en bandeja de planta por el dúo cuando se estaba llegando a los últimos compases del show. Luego hubo lugar para la directa “Afraid” que sonó bien y hubo tiempo para otro tema con el que el grupo cerró la actuación. A continuación una foto que nos hicimos con el grupo tras su concierto y la realización de la entrevista que reflejamos al final del artículo.
Nos confesó Javi Crow que ese maquillaje que llevaba, muy al estilo del personaje de El Cuervo precisamente, no es marca de la casa en sus conciertos y respondía a algún tipo de exigencia o acuerdo con la sala o algo así por eso de la noche de Halloween, al igual que la máscara negra que de cuando en cuando llevaba Alex Beelah. El grupo supo responder con profesionalidad ante una sala que no estaba todo lo llena que se hubiera deseado y merecido el grupo, y que muy cabreantemente se fue llenando a medida que estaba finalizando la sesión de dj de Alex Beelah, cuando hacía rato que el grupo había finalizado su actuación. Javi Crow antes del concierto se acercó a mí para afirmar que realizarían un concierto digno y así creo que sucedió.
Conocer a Javi Crow y la existencia de este interesante proyecto musical a dúo con Álex Beelah en la actualidad fue otra de las cosas tan positivas que nos reportó el Festival Melodías De Sombras. El disco “Nightmare City” es un debe para cualquier seguidor de música electrónica de texturas oscuras. Pronto les hablaremos de él y en el futuro esperamos informarles de más actuaciónes de The Crow Project. Fue muy positivo romper con este plan que tuvimos la tradición personal de no salir la noche de Halloween (visto lo sucedido en el Madrid Arena, algo de razón inconsciente tendremos). A continuación les dejamos la trascripción de la entrevista que realizamos a Javi Crow y a Álex Beelah tras el concierto y también les dejamos insertado el podcast de la misma subido a nuestro perfil de Ivoox.

Entrevista a The Crow Project.
Discos, música y reflexiones: Y estamos en las afueras, en la salida de la sala Siroco, después de haber asistido al concierto que The Crow Project nos ha regalado en esta noche de Halloween y ahora nos encontramos con los 2 componentes, con Javi y con Álex, aquí en la puerta, bueno, pues para comentar con ellos las impresiones de este concierto. Lo primero de todo es obligado, ¿qué sensaciones habéis sacado de esta actuación?

Javi Crow: Bueno, siempre ir a directo es algo positivo, ¿no? Porque te da la fuerza del público de llevar los temas al directo, que es un enfoque completamente diferente muchas veces de lo que se oye en el álbum; mucho más fresco, quizás. ¿Qué te ha parecido Álex?

Álex Beelah: Pues no lo sé, a mi me ha gustado. Y el público fue así, no sé, muy íntimo. Y, no sé, me ha gustado.

DMR: Y, bueno, también hemos tenido la ocasión, tanto antes como después de vuestra actuación, de también poder comprobar vuestras labores como dj’s . Primero ha sido Javi quien ha estado antes de la actuación de The Crow Project. Bueno, coméntanos un poco, ¿qué es lo que has dispuesto para calentar motores?

Javi Crow: Bueno, pues siempre clásicos, clásicos de los 80. Ha sonado Visage, ha sonado Ultravox, Oingo Boingo, que es un grupo que a mi me encanta, que es el grupo que tenía Danny Elfman en los 80 antes de dedicarse a esto de las bandas sonoras, que como es algo a lo que yo también me dedico, pues, pues es eso que tengo, que siento en común con él, ¿no?, y con el grupo.

DMR: Y bueno, y Alex, ¿tú qué has dispuesto? Porque tú has sido quien se ha encargado de cerrar la noche con tu sesión de dj.

Álex Beelah: Pues he cerrado con un poco de música house, electronic dance music, ¿no?, y, no sé, un poco tranquilito después del concierto, y, no sé, bueno fue bien. Es que estoy muy cansado, pero bien.

DMR: Perfecto. Y, bueno, lo que estábamos comentando es que a lo mejor una hora más tardía hubiera beneficiado a lo mejor una mayor respuesta del público, ¿no?, quizás. Puede ser a lo mejor no se haya planteado del todo correcto la hora de inicio.

Javi Crow: A ver si nos ayudas y hacemos un llamamiento a todas las salas de Madrid para que se enteren de una vez que la música en directo puede sonar más allá de las 00h, porque siempre te ponen el toque de queda, que parece la hora de las brujas, nunca mejor dicho en la noche de Halloween -¡qué bien me ha quedado!-, y claro, se nota, se nota porque la gente pues cada vez sale más tarde o bueno es un día entre semana, pero aún así el público que ha venido ha sido muy agradecido y nos vamos con muy buenas sensaciones.

DMR: Bueno casi, bueno el material que habéis dispuesto hoy en escena en el set list corresponde a vuestro trabajo “Nightmare City”. Quería preguntaros muy brevemente, ¿en qué estáis ahora inmersos en el estudio? ¿Estáis ya dando lugar a un nuevo lp?

Álex Beelah: Pues ahora estamos trabajando en un par de temas nuevos y queremos sacar un disco, no sé, creo que el año que viene más o menos y, no sé, darle caña a todo.

DMR: Y para terminar por hoy con esta pequeña entrevista añadida al post y a la crónica que vamos a hacer de vuestro concierto, preguntaros, bueno, ¿qué próximas ocasiones tenemos para ver a The Crow Project en directo en Madrid?

Javi Crow: Pues ahora mismo estamos trabajando con la promotora Melodías De Sombras y estamos mirando una fecha para febrero, para febrero en Café La Palma. Así que la gente que le interese nuestro trabajo o no nos conozca y quiera hacerlo a través de thecrowproject.com o Facebook, también en Twitter, todo con el mismo nombre, pueden, pueden enterarse de las fechas.

DMR: Muy bien, pues nada más. Agradeceros que hayáis contado con nosotros para cubrir vuestro evento. Felicitaros por vuestra actuación y vuestra sesión de dj’s, que ha estado muy bien, y, nada, esperamos pues efectivamente veros pronto ya sea en directo o en nuestro programa de radio, o en nuestro blog.

Javi Crow: Muchas gracias por todo.

DMR: Gracias a vosotros.

Álex Beelah: Muchas gracias.
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